neil smelser para exponer

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Neil SmelserEn esta lectura hace una resea de la teora sociolgica contemporneaEmpieza con un anlisis del peso de la teora en la materia.Es decir, cuando nos referimos a la teora sociolgica como una unidad y a la teorizacin sociolgica como una actividad especfica. (Lo cual induce a un error segn el autor)Cada objeto de investigacin emprica en nuestra disciplina por ms estricto que sea tiene sus races en proposiciones generales sobre el ser humano y la sociedad, y contiene las simientes del razonamiento abstracto y la evaluacin normativa. (Pueden estar ocultos pero jampas ausentes)El autor menciona que la teora debe ser considerada un aspecto integral de la indagacin y no una entidad separada de ella.La teora es individualizableEs posible y legtimo considerar las relaciones entre los elementos generales en cuanto entramos en el mbito de la teora sociolgica y la teorizacin propiamente dicha.Objetivos el autor: Hacer algunas observaciones generales acerca de la teora sociolgica. Trazar un mapa general de las variedades del pensamiento terico en la sociologa contempornea.Seguidamente se examina sobre todo las relaciones entre historia de la teora y los sistemas histricos.Habla de la distincin entre la historia de la teora historia del pensamiento) y la teora sistemtica.La historia de la teora describe el pensamiento consciente sobre la sociedad a partir de una persona. (Tericos: Hobbes, Comte; Escuela: utilitarismo)Teora sistemtica se refiere a una reflexin ms contempornea acerca de la sociedad, estructurada mediante la utilizacin de primeras hiptesis expresas, la derivacin formal hiptesis especficas susceptibles de ser invalidadas por datos empricos.La distincin entre ambas es ms una cuestin de matices que de la existencia de una clara lnea divisoria. A menudo se considera a Adam Smith, Jeremy Bentham, Karl Marx como histricos, ellos eran muy sistemticos y cientficos tanto en sus aspiraciones como en su forma de pensar. Gran parte del pensamiento contemporneo que llamamos teora no es particularmente sistemtico como ciencia social.Muchas perspectivas de la historia del pensamiento (Como la clsica teora evolutiva) siguen sobreviviendo como elementos de las teoras contemporneas. Por estas razones, en la sociologa la y la son pues indisociables.Grado de formalizacin variableCiertos tipos de discurso que llamamos teora no son ms que perspectivas generales acerca del ser humano y la sociedad apoyadas en conceptos un tanto imprecisos, una estructura lgica poco rigurosa y escasas proposiciones empricas identificables, que uno no intenta corroborar o descartar. Estas perspectivas sirven de fundamento o se integran a modelos ms o menos formales, pero a menudo gran parte del discurso terico entraa una argumentacin de la importancia analtica o normativa de la propia perspectiva.Otras aproximaciones son por el contrario construcciones verbales ms o menos formales de supuestos y postulados generales, hiptesis, variables (o causas) independientes, variables (o efectos o resultados) dependientes y la cita de datos relativos a la verificacin emprica.Parsons formul una definicin de este tipo de la teora, que sigue satisfactoriamente en muchos aspectos y segn el cual la teora es un conjunto de conceptos generalizados de referencia emprica que lgicamente dependen entre s.Concebida as, la teora contiene un serie de hiptesis o de postulados interdependientes que se acercan a la conclusin lgica, derivada de proposiciones generales que se pueden presentar como hiptesis empricas y que, en principio, son verificables.La expresin ms formal de la teora es la exposicin de relaciones, derivaciones e hiptesis en lenguaje mantenido. Este gnero de teoras se encuentra ms comnmente en economa pero han sido empleadas en sociologa para generar explicaciones y predicciones relacionadas con los procesos demogrficos, la movilidad social, la difusin de invenciones y tcnicas y el comportamiento de las organizaciones.Otra constante refiera al grado del mbito terico o de generalizacin. Un modelo se refiere por regla general a un conjunto formalmente expuesto de hiptesis respecto a los resultados empricos.La teora general, como denota su nombre, intenta desarrollar los principios ms abstractos ara explicar una amplia gama de elementos regulares en el comportamiento colectivo, las instituciones y el cambio social. La teorizacin sociolgica pasa lista a estos tres aspectos.Usos y utilidad de la teora sociolgicaLa teora es generalmente aceptada como integrante legtimo en la sociologa, las razones de esta aceptacin no siempre resultaron claras. La teora es el mecanismo mediante el cual se codifican el interrelacionan dentro de un marco nico los resultados de las diversas actividades de investigacin emprica. La codificacin implica la generalizacin. La teora permite pasar a un grado de abstraccin superior, aplicando las conclusiones y los resultados de la investigacin sociolgica a un campo ms vasto que aquel donde fueron formuladas. Las formulaciones tericas tambin tienen una funcin de toma de conciencia, que consiste en advertir a quienes investigan o comentan fenmenos sociales de la existencia de problemas y cuestiones concretas que talvez no sean fcilmente visibles si los fenmenos se examinan superficialmente, pero que pueden construir la base de una explicacin e interpretacin. La teora ofrece posibilidades de aplicacin, de hacerse til en el diseo y la reforma de la poltica, las organizaciones y las instituciones, incluso en una transformacin revolucionaria. Es decir, esta aplicacin no constituye una implementacin literal y completa de los sistemas tericos sobre la realidad social, ms bien trata de ofrecer datos, perspectivas y formas de examinar los fenmenos sociales que pueden dar un carcter ms pertinente y efectivo a las actividades prcticas. La teora sociolgica es til en la medida en que entra en el discurso pblico general clarificndolo y estimulndolo. La teorizacin sociolgica nunca tiene carcter neutral en sus contextos socioculturales ms amplios.La cuestin de la acumulacin.El modelo cientfico de acumulacin, que generalmente se utiliza a efectos comparativos, consiste en que el conocimiento cientfico, incluida la teora, slo tiene validez en un sentido temporal, siendo continuamente absorbido, desplazado o reemplazado por la acumulacin sistemtica y agregada de nuevos descubrimientos empricos y sus interpretaciones tericas.La dinmica de la teora sociolgica se asemeja a lo siguiente: de cuando en cuando, los acadmicos formulan una exposicin oportuna, original o creativamente sinttica acerca de las relaciones sociales o la sociedad que responde a las preocupaciones del momento o que se presenta como una sntesis particularmente innovadora. Ello suscita un inters inmediato si ha sido formulado en el contexto intelectual o social adecuado o puede quedar en suspenso durante un tiempo para ser activado en su momento, el inters suscitado invariablemente incluye impugnaciones tericas y empricas, as como la afinacin y reafirmacin de interpretaciones alternativas. Estas crticas, a su vez, dan lugar a declaraciones de defensa y a la adaptacin y desarrollo de la exposicin original por parte de sus defensores. Como resultado de este proceso, una perspectiva, un mtodo o una ocupa un lugar en la historia de la teorizacin. Con el transcurso del tiempo, esa escuela puede subsistir, ser desacreditada, reactivada o transformada a medida que se combina y recombina selectivamente con otras ideas. La historia de la teora sociolgica as como su situacin actual, es resultados no de decenas sino de cientos, de este tipo de episodios. Es una historia de invencin, elaboracin, combinacin y recombinacin, reactivacin y muerte ocasional de perspectivas tericas.Una historia de incremento del nmero, la complejidad y el contenido de concepciones, marcos y teoras sobre la sociedad humana expresados de forma ms o menos sistemtica y que gravan progresivamente en complejidad y profundidad. Se trata de una historia de continuo cambio a medida que e conocimiento terico se desplaza internamente a travs de la invencin, controversia, la nueva investigacin emprica y el debate de la materia reaccionando ante los cambios en las condiciones y en la sociedades en que es generado. En cualquier momento de la historia, el mapa de la teora sociolgica constituye un mosaico complicado, un producto agregado de ese cambio y no una acumulacin racional. Mapa contemporneo de la TSCLa sociologa, disciplina de enorme alcance, se puede dividir de diversas maneras; en primer lugar, en submaterias clasificadas por el contenido, estratificacin social, sociologa de la familia, sociologa de la pobreza, sociologa del medio ambiente, etc.; en segundo lugar, segn el mtodo empleado, matemtico, estadstico, comparado, experimental, etnogrfico y, en tercer lugar, por las perspectivas tericas o los paradigmas (a veces antagnicos).La divisin principal corresponde a las teoras macro sociolgicas y micro sociolgicas y, dentro de casa una de ellas, se indican los principales subtipos y su interaccin. Al mismo tiempo, el trazado del mapa indica algunos de los principales debates en la teora contempornea, por ejemplo, integracin y conflicto, positivismo y fenomenologa y macro micro sociologa.Tres salvedades:- El mapa que voy a trazar es en cierto modo ahistrico; constituye una seccin transversal sincrnica y hay pocas referencias a los orgenes y desarrollo de las distintas partes del conjunto. - Mi anlisis, como cualquier otro, entraa un cierto grado de arbitrariedad porque hay muchas formas legtimas de dividir la teora. La obra de Max Weber, por ejemplo, puede legtimamente ser calificada de teora fenomenolgica, estructural, de mediano alcance y de conflicto; por lo tanto Weber puede quedar situado en una o muchas partes del mapa terico segn la importancia que se atribuya a cada una de estas facetas de su obra. - La divisin en territorios distintos no debe dar la idea de que hay mltiples batallones de acadmicos, cada uno de los cuales est movilizado en torno a una perspectiva terica. Algunos acadmicos se definen de esa forma pero, en la prctica, la mayora tiende a ser un tanto eclctica en sus opciones tericas, destacando, tal vez, una perspectiva respecto de otra pero utilizando y combinando planteamientos cuando el problema intelectual que les ocupa parece hacerlo necesario.La divisin fundamental se encuentra entre las perspectivas macroscpicas, que se centran inicialmente en las organizaciones, las instituciones, las sociedades y las culturas, y las perspectivas microscpicas, que se centran en la psicologa social de los individuos y los procesos de interaccin entre ellos. En la prctica, los niveles de anlisis se superponen: todas las teoras macroscpicas comprenden como mnimo hiptesis psicolgicas tcitas y todas las teoras microscpicas parten del supuesto de parmetros sociales ms amplios en los cuales tienen lugar los microprocesos.Teoras macrosociolgicas El contraste ms frecuente suele encontrarse entre las teoras que en principio insisten en la integracin social y las que lo hacen en el conflicto social. Teoras de la integracin Principalmente se encuentra comprendida en este epgrafe la teora estructural-funcional, que pasa por las obras de:Herbert Spencer (1897)Emile Durkheim (1947 [1913]), Bronislaw Malinowski (1955) y Radcliffe-Brown (1 952) y culmina con las obras de Talcott Parsons (1 95 1) y Robert Merton (1 968b). Todos ellos conceban la sociedad como una estructura de partes relacionadas entre s que se sostienen, en diverso grado, por mecanismos de equilibrio. La perspectiva estructural-funcional guarda tambin relacin con la consolidacin de la teora de la modernizacin, elaborada en los decenios siguientes a la Segunda Guerra Mundial, en la cual se considera que el desarrollo de la sociedad va superando obstculos basados en la tradicin (correspondientes bsicamente a la religin, la tribu y la casta, la comunidad y el parentesco) y los reemplaza por las instituciones diferenciadas, ms modernas (incluidos los gobiernos democrticos), que se encuentran en los pases desarrollados. Otra formulacin terica, el fin de la ideologa (Bell, 1960), queda tambin comprendida en general en el epgrafe del anlisis funcional. Los partidarios de esta tesis, formulada tambin en los decenios que siguieron a la Segunda Guerra Mundial, aducan que las sociedades occidentales haban llegado a un nuevo consenso, los trabajadores haban alcanzado la ciudadana poltica, la burguesa haba aceptado el Estado providencia y ambos haban aceptado el proceso democrtico. Los problemas ideolgicos que dividan a la derecha y la izquierda haban quedado reducidos a diferencias marginales en cuanto a la importancia que haba que atribuir a la propiedad pblica y a la planificacin de la economa. El aparato conceptual del anlisis estructural-funcional, no sobrevive de los ataques crticos, pero en buena parte la investigacin sigue recurriendo a varias ideas bsicas relacionadas con esa doctrina a saber: - Corresponde a las instituciones un papel positivo. - Las instituciones avanzan hacia una mayor coherencia; -Las presiones y contradicciones en la vida institucional establecen procesos de equilibrio que modifican a dichas instituciones con el fin de adaptarlas; por ejemplo, cuando gran nmero de los progenitores en las familias trabajan como asalariados, suelen materializarse sistemas alternativos de socializacin (familia ampliada, guarderas infantiles). - La diferenciacin estructural, el desarrollo de estructuras sociales ms complejas y especializadas (Alexander y Colomy, 1990), constituye una forma fundamental de cambio en las sociedades en desarrollo. El aspecto ms dbil del anlisis estructural-funcional en el pensamiento contemporneo consiste en la idea de que la integracin se alcanza mediante el consenso sobre valores comunes, posicin que sostienen fundamentalmente Parsons. Tambin se encuentran elementos del anlisis estructural-funcional en algunas perspectivas tericas recientes. Una es la ecologa de la poblacin (Hannan y Freeman, 1977) La teora de los sistemas, (Niklas Luhmann, 1982) La perspectiva neofuncionalismo, (Jeffrey Alexander, 1985) y otros. Esta teora destaca como principio central del cambio social la interrelacin de las actividades de la sociedad, el anlisis en el nivel socioestructural (macrosociolgico), los mecanismos de desviacin y control social y la diferenciacin estructural como forma esencial de cambio. El elemento nuevo est constituido por el reconocimiento de que el consenso cultural no es el motor ms importante de integracin en la sociedad sino que en las dimensin social tienen un papel fundamental las coaliciones, los grupos de intereses y otros intermediarios del conflicto, cabe pues tener en cuenta la interaccin personal como base de los procesos socioestructurales y la necesidad de que la sociologa no se ocupa exclusivamente de los sistemas sino tambin de la accin. En suma, el neofuncionalismo constituye una especie de puente con las teoras que atribuyen una funcin ms central al conflicto, a las que pasar a referirme a continuacin. Teoras del conflicto Procede comenzar con otra exposicin terica que sirva de puente entre las teoras de la interaccin y el conflicto. Se trata de la teora inspirada por la obra de Georg Simmel y consolidada por Lewis Coser (1 956). El punto de partida de la teora de Coser es una crtica del argumento funcional (bsicamente de Parsons) segn la cual el conflicto desestabiliza el orden social. Coser sostiene que el conflicto suele servir de base para la comunidad y la unidad entre los combatientes y que el conflicto con un grupo exterior (como en una guerra entre pases o una lucha civil) es una fuerza que rene. En, cierto sentido, se trata de una extensin del propio planteamiento funcional, pues sigue centrado en la nocin de integracin. En todo caso, la teora de Coser incorpora diversos tipos de conflicto en la perspectiva funcionalista. La mayor parte de las teoras del conflicto en la sociologa contempornea dimanan de las tesis de Karl Marx, a saber, la historia nos ensea que todas las sociedades (y especial- mente el capitalismo burgus) se basan en una forma econmica de produccin que produce un sistema bipolar de clases sociales, una que explota y otra que es explotada. En virtud de esa relacin, las clases se encuentran en una relacin de conflicto irrevocable entre s. Este conflicto es adems el motor del cambio histrico en la teora de Marx, ya que la victoria definitiva de la clase explotada trae consigo un nuevo tipo de sociedad y una nueva fase de evolucin histrica (Marx, 19 1 3 [ 18591: Marx y Engels, 1954 [ 18481). Es evidente que la perspectiva marxista constituye una enorme fuerza intelectual y poltica y ha dado origen a una vasta gama de teoras a fines del siglo XIX y en el siglo xx, convirtindose en la inspiracin ideolgica de los partidos comunistas y socialistas y otros partidos de izquierda, en su mayora de los Estados avanzados y en vas de desarrollo: constituy la ideologa de legitimacin para la Unin Sovitica, la Repblica Popular China y Europa Oriental y la sigue siendo en pases tales como la Repblica Popular China, Cuba y Corea del Norte. En los decenios recientes, la influencia del marxismo ha perdido su antiguo prestigio tanto entre los acadmicos de Europa occidental como (en menor medida) entre los de Amrica del Norte, desapareciendo prcticamente en los pases de Europa oriental y en la ex Unin Sovitica, donde los regmenes socialistas y comunistas construidos sobre la base del marxismo-leninismo han experimentado un dramtico derrumbe. En todo caso, la perspectiva materialista de las clases sigue encontrando expresin en obras tericas y posturas polticas de acadmicos del tercer mundo y algunos acadmicos occidentales. Entre estos ltimos, sin embargo, su vitalidad no se entiende como una teora total de la sociedad (con excepcin de la teora del capitalismo monopolista) sino ms bien en sus aplicaciones a mbitos ms concretos. Cabe mencionar las obras de Eric Olin Wright (1985) relativas a la continua y determinante influencia de las clases econmicas, los anlisis de Harry Braverman (1 974) y Michael Burawoy (1974) sobre cambio y dominio en el lugar de trabajo y ciertas interpretaciones de las relaciones raciales contemporneas en los Estados Unidos como, por ejemplo, el modelo de colonialismo interno de Robert Blauner (1 972), basado en gran medida en la teora neomamista del colonialismo, la interpretacin de la dominacin de la mujer por el hombre como manifestacin especial del dominio capitalista de la mano de obra (Hartmann, 1976) y la mueva criminologa (Taylor, Walton y Young, 1973), basada en la premisa de que la definicin y la sancin del delito redundan bsicamente en inters de la subsistencia del dominio capitalista sobre las clases oprimidas. En su mayora, las dems teoras contemporneas del conflicto mantienen uno o ms elementos del marxismo, como la idea de clases opresoras y clases oprimidas, o la idea del conflicto de grupo. Sin embargo, estas teoras abandonan tantos otros elementos del marxismo o los combinan con tantos conceptos no marxistas que mal cabe decir que son ((marxistas a menos que se estire mucho el trmino. Constituye un ejemplo de este tipo de formulacin terica la de Ralf Dahrendorf (1 959), que rechaza la proposicin fundamental de Marx de que las relaciones econmicas constituyen la base de la desigualdad en la sociedad moderna, y critica la teora marxista de las clases que dimanan de esa proposicin. Al mismo tiempo, Dahrendorf conserva la idea del dominio como principio de organizacin, si bien la imputa a una situacin de diferencia en una relacin de autoridad (con lo que da a su obra un tinte weberiano). En todo caso, Dahrendorf s conserva la idea, similar a la de Marx, de que los grupos de clases basados en relaciones de autoridad se convierten gradualmente de grupos de intereses latentes en grupos de accin a medida que sus intereses se ponen de manifiesto a travs de la ideologa, la conciencia, el liderazgo y la organizacin y que esos grupos son los principales vectores del conflicto y el cambio. Otra gran teora del conflicto que dimana en parte de la tradicin marxista es la escuela crtica de la sociologa. Esencialmente alemana en su origen, esta escuela, llamada tambin Escuela de Frankfurt surgi en el perodo de entreguerras como confluencia de diversas perspectivas marxistas, psicoanalticas y culturales. Su expresin ms reciente se halla en las obras de Herbert Marcuse y Jurgen Habermas. Marcuse (1 964) mantiene el concepto marxista de que las sociedades contemporneas de Europa y Amrica del Norte estn divididas en dos grandes clases, opresores y oprimidos, y que la opresin guarda relacin con la organizacin capitalista de la economa. Sin embargo, a causa de la mayor abundancia como consecuencia del avance tecnolgico, la distribucin de la riqueza por conducto del Estado-providencia y la continua transferencia de riquezas del tercer mundo a los pases adelantados, el proletariado se ha hecho pasivo y ha dejado de ser una fuerza revolucionaria. El dominio opera a travs de la manipulacin tecnolgica que ejerce el aparato gubernamental y se sostiene mediante los medios de comunicacin, que perpetan una falsa conciencia de bienester material en la poblacin. Como resultado, las masas estn apaciguadas y los conflictos son escasos (salvo en casos ocasionales de desafo y violencia producidos por minoras raciales marginadas y en situacin de desempleo). El aparente consenso que existe es, en todo caso, una cubierta superficial de la dominacin y el conflicto reprimido. En una teora conexa, Habermas (1975) considera que el principal agente de dominio en la sociedad capitalista postindustrial no son las clases en el sentido marxista, sino ms bien el aparato tcnico-administrativo del Estado, que se basa en la racionalidad instrumental. Este aparato se inmiscuye en la vida de grupos e individuos y desvirta su mundo hacindole cobrar un sentido excesivamente racional. El Estado participa en la organizacin y manipulacin de la economa mediante la funcin directa y, adems, entra directamente en la actividad econmica, financiando la educacin y formacin, supervisando y manteniendo la infraestructura de transporte y vivienda y manteniendo grandes fuerzas militares. El Estado se asegura de la lealtad (muchas veces pasiva) de las masas mediante el acceso de stas a los bienes de consumo, la distribucin de ayudas sociales y el control de los medios informativos. Al mismo tiempo, Habermas considera que el Estado tecnocrtico hace frente constantemente a crisis tales como la inflacin, inestabilidad financiera, errores de planificacin, parlisis administrativa, incumplimiento de sus promesas y erosin de valores culturales tales como la tica del trabajo. Hay otras dos orientaciones tericas compatibles con la renovada importancia que se atribuye al Estado. La primera es la obra de Theda Skocpol (1 979) y de otros pensadores que han reafirmado que el Estado cobra vitalidad y autonoma por s mismo (lo que no est reconocido en la teora marxista) y se convierte en un motor primordial en los procesos de crecimiento burocrtico, dominacin social y desarrollo de revoluciones. La segunda corriente se expresa en la literatura europea acerca de los nuevos movimientos sociales (Eyerman. 1992). Sus partidarios, observando que los nuevos movimientos -feministas, ecologistas, antinucleares, antiblicos, contraculturales y tnicos-raciales no tienen un fundamento de clase en el sentido marxista, atribuyen su auge bsicamente a la intervencin del Estado burocrtico en la trama de la sociedad y al dominio cultural ejercido por la industria del conocimiento y los medios de comunicacin. Otra caracterstica de la clsica visin marxista del mundo es que la cultura (filosofa, religin, ideologa) deriva de la subestructura econmica de la sociedad y funciona primordialmente en inters de las clases econmicas dominantes. Varios movimientos tericos recientes han atribuido mayor independencia a la cultura. Una teora se refiere al anlisis de los cdigos culturales propiamente dichos, partiendo de la obra seminal de Levi-Strauss (1963) y de otros, que estn presentes en la sociologa cultural tanto de los Estados Unidos como de Europa. Otra destaca la fusin de la cultura con el poder y el dominio. Gran parte del impulso cobrado por esta ltima orientacin terica es atribuible a Antonio Gramsci (1 97 1) Gramsci que era marxista, daba en todo caso un sentido independiente al concepto de ((hegemona cultural)), un proceso por el cual las clases dominantes en la sociedad lograban serlo convenciendo a las clases subordinadas de que sus opiniones culturales. morales y polticas eran las correctas, para lo cual recurran a procedimientos tales como el sistema educativo y a los medios de informacin. Dos tericos franceses, Michale Foucault y Pierre Bourdieu, han desarrollado en distintos sentidos el vnculo entre poder y cultura. A Foucault (1 979) le interesa especialmente la importancia del conocimiento como forma de dominio existente en todas las relaciones estructurales de la sociedad. Sus anlisis enfocan el ejercicio del conocimiento/ poder en marcos mdicos, psiquitricos y correccionales. La teora macrosociolgica de Pierre Bourdieu (1 984) destaca tambin la lucha de clases en la sociedad. Esta lucha entraa un elemento econmico pero Bordieu atribuye una mayor importancia a la dimensin cultural o simblica. Las diferentes clases poseen cada una distintos niveles y tipos de