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2013, N°01 www.peru1000mm.com E-mail:[email protected] Centro de Entrenamiento Misionero

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2013, Maranatha, pag. 1

2013, N°01

w ww .pe r u10 00m m.co m E- m a i l : p e ru _ 1 0 0 0 m m @ h o t ma i l . c om

Centro de En trena mien to M isionero

2013, Maranatha, pag. 2

A f in de que la obra pueda avan-

zar en todos los ramos, Dios pide

vigor, celo y valor juveniles. El ha

escogido a los jóvenes para que

ayuden en el progreso de su cau-

sa. El hacer planes con mente cla-

ra y ejecutarlos con mano valero-

sa, requiere energía fresca y no

estropeada. Los jóvenes están in-

vitados a dar a Dios la fuerza de

su juventud, para que por el ejer-

cicio de sus poderes, por ref lexión

aguda y acción vigorosa, le tribu-

ten gloria, e impartan salvación a

sus semejantes (Obreros evangé-

licos, pág. 69).

Es uno de los mayores y más exitosos Centros de Entrenamiento Misionero en el mundo. Estableci-

do con la visión de difundir el evangelio de nuestro Señor Jesucristo en todo el mundo, a través del

espíritu voluntario de la juventud del mundo.

Fue organizado oficialmente el 29 de octubre de 1992 en Balubad II, Silang Cavite, Filipinas. Éste

programa misionero se ha extendido en diferentes partes del mundo como manifestación del poder

del evangelio. De hecho, es una institución establecida por Dios.

En Sudamérica, se estableció la primera filial en territorio peruano, con aprobación de la junta de la

Unión Peruana del Sur, 01 de julio del año 2008.

Nuestro mayor anhelo es que se continué estableciendo más filiales en Sudamérica.

AD

MIN

IST

RA

CIÓ

N

Contenido:

2013, Maranatha, pag. 3

urante más de ciento treinta

años, la Iglesia Adventista se

ha dedicado con todo fervor a la

misión. John Andrews fue el

primer misionero adventista ofi-

cial, al abordar un barco hacia

Europa en 1874. Una década

antes, Hannah More y Michael

Czechowski habían ayudado a

establecer el adventismo en

África y Europa respectivamen-

te. Miles seguirían sus pasos,

abandonando las comodidades

de sus hogares para compartir

el amor de Dios en lugares ex-

traños y muchas veces peligro-

sos. Algunos inclusive darían

sus vidas por esa causa.

¿Qué sucede en la actualidad?

¿Es la misión todavía una priori-

dad para la Iglesia Adventista?

En palabras de Gary Krause, di-

rector de la Secretaría de Misión,

desde el mismo comienzo, la Igle-

sia Adventista ha sido un movi-

miento misionero Por supuesto,

se tardaron unos años hasta en-

tender que ir a todo el mundo sig-

nificaba ir más allá de Norteaméri-

ca. Pero cuando lo entendieron

comenzaron a enviar misioneros a

todo el mundo, en gran proporción

si lo comparamos con una deno-

minación tan pequeña. La misión

llegó a ser nuestra primera priori-

dad; la razón misma de nuestra

existencia”.

Hoy día, los misioneros adventis-

tas provienen de numerosas re-

giones del mundo y se desempe-

ñan dondequiera los necesiten.

Aunque son oriundos de países y

culturas diversas y poseen variadas

profesiones, los une un objetivo co-

mún: compartir el amor y la espe-

ranza de Cristo con un mundo que

lo necesita con urgencia.

Cada año, decenas de misioneros

adventistas son entrenados y envia-

dos a diversos lugares del mundo.

Por medio de la educación, la salud,

el establecimiento de iglesias y los

programas de alfabetización, se es-

fuerzan por llegar hasta los no al-

canzados.

Los misioneros son los instrumentos

del Espíritu Santo para hacer que la

Iglesia Adventista sea una familia

espiritual mundial.

Misioneros adventistas:

Por: Laurie Falvo

, el primer misionero al extranjero Julio 22, 1829 - Octubre 21, 1883

J.N. Andrews por lo general representa una cosa para los adventistas del

séptimo día: fue el primer misionero adventista que viajó a Europa Occi-

dental en 1874, para establecer la obra en Suiza. Pero no debemos olvi-

dar que él también fue el autor del libro histórico History of the Sabbath

(Historia del Sábado). Pocos de nosotros conocemos a J. N. Andrews como

el tercer presidente de la Asociación General, del 14 de mayo de 1867 al

18 de mayo de 1869. Pero eso es lo que fue él, precedido solamente por

John Byington y Jaime White. El gigante literario y acucioso erudito, fue tam-

bién una vez el editor de nuestra venerable revista de la iglesia, la Review

and Herald. Aunque vivió solamente cincuenta y cuatro años, se distinguió

como uno de los mejores escritores que jamás hayamos tenido. Estuvo es-

trechamente asociado con el pastor Jaime White y su esposa en el liderazgo

pionero y la obra evangelizadora de la naciente iglesia.

2013, Maranatha, pag. 4

Fueron 18 los jóvenes que decidieron dar un año de sus vidas al servicio de Dios durante el

año 2012. Ellos se sometieron a dos meses de entrenamiento intensivo, enero y febrero. Pos-teriormente, se les asignó una pareja de trabajo y un campo misionero para servir voluntaria-

mente 10 meses, marzo a diciembre.

Cada pareja misionera, proclamó el evangelio casa por casa, llevando el mensaje de salva-

ción, sanando sus vidas emocionales, espirituales y físicas. Fueron testigos de los milagros

que hace nuestro Padre Celestial al transformar vidas.

Al termino de su servicio, retornaron a la ciudad de Lima para participar de la ceremonia de

graduación y dedicación, realizado en la instalaciones del Club Bethel, el día 23 de diciembre

del 2012.

Estamos agradecidos a Dios, por el cuidado y bendición derramada a todos los jóvenes va-

lientes que aceptaron el desafío.

N O T I C I A S D E M I S I O N E R O S

2013, Maranatha, pag. 5

Oriente Peruano—San José de Yari-

nacocha—Pucallpa.

Cada mañana, los jóvenes experimenta-

ron el tener un encuentro con Dios me-

diante la oración; luego, estudiaban la

biblia y meditaban en ella. También fue-

ron instruidos en diversos temas; profe-

cías, salud, liderazgo, técnicas de medi-

tación y predicación, elaboración de ser-

mones, grupos pequeños, trabajo en

grupo, visitación casa por casa, estudios

bíblicos y otros temas adicionales. Du-

rante la 6ta. semana de entrenamiento,

se realizó una campaña de evangelismo

en la ciudad de Lima (Villa María del

Triunfo: AA.HH. El Paraíso) para niños y

adultos. Se tuvo también, la participación

de misioneros graduados. Al concluir la

campaña de evangelismo, fueron bauti-

zadas 18 personas.

La última semana de entrenamiento se

llevó a cabo en las instalaciones de la

Universidad Unión Peruana en Lima. Al

finalizar entrenamiento, se realizó una

ceremonia especial de entrega de Certifi-

cados, designación de parejas misione-

ras y designación de campos misioneros

donde servirán por diez (10) meses

(hasta fines del año 2013).

Agradecemos a Dios por el cuidado y

amor mostrado a cada joven durante el

La Gran Comisión dada por Cristo “Por

tanto, id y haced discípulos a todas las

naciones, bautizándolos en el nombre del

Padre del Hijo y del Espíritu santo” (Mat.

28:19) es una orden imperecedera que

tenemos que obedecer en cada rincón

del mundo hasta el fin del tiempo. Ha sido

la declaración de misión de la iglesia des-

de sus comienzos. Y aunque el llamado

en sí es perdurable, la manera de llevarlo

a cabo ha sido adaptada a las diversas

épocas y lugares. ( Adventist World, ar-

tículo “Alcanzar”, del Pr. Ted N.C. Wil-

son).

Muchas personas en el mundo escuchan

el llamado de Dios, pero pocas toman la

decisión de obedecerlo.

Durante el año 2012, lanzamos el desa-

fío a los jóvenes del Perú de formar parte

del 5to. grupo de misioneros voluntarios,

entregando 1 año de sus vidas al servicio

de Dios. Al concluir la fecha de inscrip-

ción, fueron 21 los jóvenes que acepta-

ron el desafío.

Durante los meses de enero y febrero del

presente año (2013), los 21 jóvenes parti-

ciparon de un entrenamiento intensivo en

las áreas físicas, mentales, espirituales y

sociales. Las actividades de entrenamien-

to se desarrollaron en las instalaciones

de la Base Aérea OFASA de la Misión del

entrenamiento. Ahora, cada

pareja misionera en sus campos

misioneros comparten el men-

saje de salvación y experimen-

tan el caminar y depender de

Cristo cada día.

PAREJAS Y CAMPOS MISIONEROS

2013

1. San Martín: “Buenos Aires” en Tocache

Delma Ccorahua Chaco

Ana Raquel farfán Condori

2. Loreto: “Santa Rita de Castilla” en Parinari

Arturo Isaí Villafuerte Pari

Noé Collantes Vásquez

3. Puno: “San Gabán” en Macusani

Zenia Huamán Vivas

Wendy Susana Cusi Layme

4. Puno: “Huacullani” en Pizacoma

Erim Cárdenas Miranda

Idelsa Eudez Mamani Apaza

5. Arequipa: “Irai” en Condesuyo

Dayssy Noemí Poma Acero

Yessica Yoli Mullisaca Coaquira

6. Arequipa: “Quilca” en Camaná

Juan Wilson Saavedra Sucaticona

Hiram Edson Sinuiri Arimuya

7. Lima: “Central” en Villa el Salva-dor

Bernin Américo Chambizea Valer

Alex Américo Sulca Ccamaque

8. Lima: “El Paraíso” en Villa María del Triunfo

Katia Maribel Flores Chaiña

Rocío Delia Ynca Quispe

N O T I C I A S D E M I S I O N E R O S

2013, Maranatha, pag. 6

2013, Maranatha, pag. 7

Se denominan también:

“Misioneros que Van”; A los jóvenes que dejan sus hogares y familias para servir voluntaria-mente en diferentes lugares (campos mi-sioneros) durante un año. Cada joven, es-cuchó el mandato de Jesús “Id por todo el mundo; predicad el evangelio”. Para cumplir ésta misión se necesita del sacrificio, servicio y acompañamiento de los hermanos de Iglesia con sus oraciones

y ofrendas para los misioneros enviados. Si tú quiere ser parte de éste grupo de Jóvenes,

debes contactarte con nosotros: Página Web: www.peru1000mm.com

E-mail: [email protected] Celular: 986846676

1er. grupo — 2009

N° APELLIDOS Y NOMBRES Lugar de

Origen

2do. grupo—2010

3er. grupo—2011

4to. grupo — 2012

APELLIDOS Y NOMBRES Lugar de

origen

5to. Grupo — 2013

Actualmente, éstos jóvenes, están sirviendo en distintos

lugares del Perú.

1. DÁVILA FABIAN, Robinson Ulises 2. LLATAS SILVA, Daniel 3. SUCAPUCA QUISPE, Verónica Liliana

4. FARFÁN CONDORI, Ana Raquel 5. KUCHO TAPIA, Vilma Giovanna 6. HUAYHUA QUISPE, Alan Fredy 7. APAZA HUMEREZ, Ursula Rosario 8. MAMANI CONDORI, Clyde 9. MAMANI CHILE, Rogelio 10. TICONA LUQUE, Helmer Ismael 11. SINTI SEBASTIAN, Kevin Marlon 12. RAMIREZ SINUIRI, Jaime David 13. QUISPE PAUCAR, Richard Moisés 14. MITMA FLORES, Lucía Isabel 15. SHUPINGAHUA FASABI, Edwin 16. RIVA PANAIFO, Brissey 17. VELÁSQUEZ CERVANTES, Shirleidy Anabel

MAC MAC MPS

MPS MPS MPS MLT MLT MLT MLT MOP MOP APC-S APC-S APC-S APC-S APC-N

1. RAMOS COAQUIRA, Jenny Julia 2. MENDOZA VENTURA, David 3. AGUIRRE VELAZCO, Jesús Rosendo

4. HUAMANÍ COTACALLAPA, Henry Henoc 5. CALLI HUANCA, Alfredo 6. TICONA LUQUE, Fredy Iván 7. LIMAS TUESTAS, James 8. ROMERO ROQUE, Dora Hormecinda

MPS MPS MPS

MPS MLT MLT MOP APC-S

1. CONDORI FUENTES, Victoria

2. PEÑA CCASA, David

3. ROJAS VALLE, Olinda Milagros 4. GAMARRA BRAVO, Irma Nisa

5. RAFAEL DURÁN, Milagros

6. HUANCA CHOQUECALLATA, Mario

7. HUANCA CHUQUICALLATA, Concepción 8. HUMPIRI CAYO, Josías Augusto

9. PORTILLO CALCINA, Marco Antonio

10. PEDRAZA FLORES, Fausto

MSOP

MSOP

MSOP MAC

MAC

MLT

MLT MLT

MLT

APC-S

1. MAQQUE QUENAYA, Jesusa 2. BARRIENTOS QUISPE, Alberto 3. ZANABRIA MANDORTUPA, Aurelio

4. CUSI MAYTA, Oscar 5. CRUZ CRUZ, Alfredo 6. GÓMEZ LUQUE, Emérita Pilar 7. SONCO PARICANAZA, Flor Dina 8. ORTIZ QUISPE, Joan 9. SUMI SÁNCHEZ, Roxana 10. RAMOS QUISPE, Wilfredo 11. GALINDO QUISPE, Antonio Samuel 12. NAVARRO PARDO, Jhudy Esperanza 13. MARCOS MAXIMO, Alcides Ángel 14. COLQUE VENTURA, Esther Edith 15. URUCHI MAMANI, Griselda Sara 16. CONDORI PARRA, John Cecilio

MSOP MSOP MSOP

MSOP MLT MLT MLT MLT MLT MLT APC-S APC-S MAC MPS MPS MPS

1. CCORAHUA CHACO, Delma 2. CARDENAS MIRANDA, Erim 3. SULCA CCAMAQUE, Alex Emérito

4. MAMANI APAZA, Idelsa Eudez 5. POMA ACERO, Dayssy Noemí 6. MULLISACA COAQUIRA, Yessica Yoli 7. SAAVEDRA SUCATICONA, Juan Wilson 8. CHAMBIZEA VALER, Bernin Américo 9. FLORES CHAIÑA, Katia Maribel 10. YNCA QUISPE, Rocío Delia 11. COLLANTES VÁSQUEZ, Noé 12. SINUIRI ARIMUYA, Hiram Edson 13. HUAMÁN VIVAS, Zenia 14. CUSI LAYME, Wendy Susana 15. VILLAFUERTE PARI, Arturo Isaí

MPS MPS MPS

MLT MLT MLT MLT MLT MLT MLT MOP MOP APC-S APC-S MSOP

2013, Maranatha, pag. 8

Hace 5 años vivía con mi familia, tenía 17 años y un año de bauti-zado en la

Iglesia Adventista; aunque participaba en las activi-dades de la iglesia, necesitaba conocer más a Dios y amarlo verdaderamente. Concluido mis estudios mis estudios secundarios, me preguntaba qué debía hacer, qué camino se-guir, qué estudiar… estaba totalmente desorienta-do. Una noche me arrodille y comencé hablar con mi Padre Celestial y le dije: “Padre, qué hago, dónde debo trabajar, qué carrera debo seguir… tengo pro-blemas con mi familia por creer en ti… mi deseo es trabajar para ti, pero, cómo Señor…”, y diciéndole muchas cosas más, terminé mi oración. Según mis posibilidades y criterios, todo el camino se veía adverso; pues, el lugar donde nací y viví está ubicado en medio de la Selva Peruana, comu-nidad nativa Atalaya, sin posibilidades de salir por falta de dinero, no tener familia fuera de ese lugar y no tener a mis padres cerca. Un día, el pastor de la Iglesia a la cual asistía, me preguntó si deseaba ser misionero y me invitó para que participe de un proyecto que formaba misione-ros voluntarios. En ese momento, mi corazón salto de alegría, no podía creer lo que me decía, recono-cía que Dios había respondido mi oración. Rápida-mente le contesté que deseaba participar, no le pre-gunte qué tiempo seria, ni el lugar, tan solo quería ir a donde Dios me guíe. Durante el transcurso del viaje, me hacía un sinfín de preguntas, pero, al llegar al Centro de Entrena-miento Adventista —Base Aérea de OFASA en San José de Yarinacocha, Pucallpa— sentí gran emo-ción al ver muchos jóvenes, allí me enteré que se trataba del proyecto misionero: “Movimiento 1000 Misionero” de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Al permanecer en ese lugar, convivir con las perso-nas que dirigían toda la organización, sentir el com-pañerismo de los jóvenes que también participaban

juntamente conmigo, impacto mi vida cristiana. Me acostumbré a levantarme temprano, a ser discipli-nado, puntual, ordenado y trabajar en grupo. Cada día, al estudiar la Palabra de Dios y conversar con Dios en oración, sentía su presencia tan cerca de mí, sentía su amor y su protección. Más aún, cuando reconocía su mano obrando en mi vida, me fortalecía para seguir pese a las circunstancias y deseaba ser semejante a Él en carácter. Concluyendo el entrenamiento, fui enviado junta-mente con un joven a Omate en Moquegua, sur del Perú. Durante nuestra permanencia en ese lugar, pudimos experimentar nuestra fe en Dios. Amar no es sólo sentir, sino vivir y demostrar que amas, es comprometerte, es ser valiente, es soportar a pesar de las dificultades. Entendí que el secreto del éxito es orar con todo tu corazón. Algunas veces, no te-níamos dinero, pero Dios suplía nuestras necesida-des sorprendentemente. Al visitar a las personas casa por casa, poco a poco empezamos a sentir el corazón de Jesús al ver sus alegrías, tristezas, pro-blemas y todo esto formaba parte de nuestra vida. Recuerdo que me llenaba de alegría cuando las personas aceptaban a Jesús y se bautizaban, vi que la maldad humana se convertía en una alegría verdadera. Todo lo experimentado durante un año de Misione-ro, me impulsó a aceptar la invitación de servir un año más al Señor y disfrutar de sus bendiciones. A pesar de mis debilidades, estoy dispuesto ir a donde Dios me envíe, no doy grandes cosas pero mi vida le entrego, porque Jesús hizo grandes e inigualables cosas por mí. Actualmente estoy en Ecuador, esto también forma parte del plan de Dios para mi vida, porque si so-mos fieles como dice su palabra, también Él será fiel en cumplir sus promesas. Les invito queridos jóvenes, a que sean parte de ésta historia que genera una vida con esperanza. ¡Amén!.

“Y del mandamiento de sus labios nunca me separare, guardare

las palabras de su boca más que mi comida”

T E S T I M O N I O S

2013, Maranatha, pag. 9

Misionera Irma Gamarra Bravo

Campos misioneros: Aguaytía, Pucallpa-2011; Pampamarca, Arequipa-2012

Y o prendía el televisor y veía que había alguien que mataba, y decía: ¡qué hombre! ¡qué feo!. Pero,

un día me di cuenta que el pecado que yo tenía dentro de mí, era el peor pecado que podría haber

- porque por ese pecado satanás fue arrojado del cielo. Cuando me di cuenta de esa realidad, empecé

a buscar a Jesús. Vi como Jesús es diferente; vi como su amor es tan grande, que a pesar que muchas

veces le doy la espalda prefiriendo al mundo, Él me sigue amando. Su amor es tan grande, que a pesar

que muchas veces haga quedar mal su nombre con mis acciones y palabras, Él me sigue amando. Su

amor es tan grande, que a pesar de insultarlo con mis actos, Él me sigue amando. Yo no era capaz de

demostrar ese amor a otra persona, como Él hacia conmigo. Ahí, es cuando empecé a buscar realmen-

te al Señor. Él me condujo a este lugar, a éste movimiento. Aquí aprendía arrodillarme, abrirle mi cora-

zón a Jesús, a meditar en su palabra y que Él cada día me hable precisamente lo que necesitaba escu-

char.

Muchas veces durante éste año he tenido luchas, pero saben, una cosas agradezco al Señor: “cada día

que siento que estoy cayendo, Él me da un problema”. Un problema ¿para qué?, para poder reencon-

trarme otra vez con Él.

Éste año hubo un tiempo en que estuve alejándome, empezando a mirar otras cosas en vez de mirar lo

verdadero que Dios quería para mí, el verdadero plan. Aquel día sábado, mi hermana me llamó por telé-

fono y me contó algo muy grave que estaba ocurriendo en mi familia, yo me sentí desesperada y angus-

tiada; pero ese día le dije al Señor: “Señor, no estoy orando, no estoy leyendo tu palabra como debiera

hacerlo siempre, yo necesito encontrarte otra vez, pero ni siguiera Padre tengo la capacidad que de mi

nazca el deseo de orar, de buscarte, de leer tu palabra, siempre hay rechazo en mí, pon ese deseo en

mi corazón. Podía contemplar a Jesús a través de la biblia, cuando Él salía aún fuera de noche en me-

dio de las tinieblas, aún cuando el rocío mojara su manto, Él postrado oraba, no le importaba que las

piedras lastimaran sus rodillas, Él estaba orando... orando a su Padre. En ése preciso momento, yo le

dije al Señor: “Yo necesito encontrarme contigo otra vez, yo necesito buscarte otra vez, pero tú ayúda-

me. ¡Señor! que yo me pueda despertar cada mañana antes que el gallo cante, más o menos a las 3

de la mañana, pues no tengo reloj y perdí mi celular... ¡Señor! es lo que tienes que ayudarme…”. A par-

tir de ese día todo cambió, dormía como era de costumbre, pero, de repente abría los ojos y el gallo

cantaba , yo me decía: “ya deben ser las tres de la mañana, es momento de ir a orar”. Saben, todo esto

no viene de mí, solamente lo hace Dios.

T E S T I M O N I O S

2013, Maranatha, pag. 10

Mi familia, mis amigos, los hermanos de la iglesia, muchos me pueden decir y me lo han dicho: “Irma, ¡ya

son dos años en la misión, estás perdiendo el tiempo!”. Pero, conocer en mi campo misionero—

Pampamarca en Arequipa- a una persona—a la hermana Concebida, que se bautizó– con un hogar destro-

zado, que tenía una enfermedad incurable, que ya no tenía esperanza para seguir viviendo. Haber llegado

a ella y decirle: “Sabes, hemos venido aquí porque Dios a puesto eso en nuestro corazón, porque Dios te

ama a ti, porque no le importaba que vivieras en éste pueblito tan alejado de la ciudad, Jesús ha venido a

buscarte para darte la salvación”. Luego ver que en el corazón de ella naciera la confianza de buscar a Dios

cada día y, poder ver que aún puede restaurarse y más que restaurar su salud física—porque está mejo-

rando mucho. Ustedes no se imaginan, nunca vi una persona enferma de lo que ella tiene, pero sé que hay

muchos. Ella tiene artritis reumatoidea, se le hinchan todas las articulaciones: los deditos, la cabeza, la ca-

dera, los pies, los brazos... verla encogida cada mañana y tener que frotarla para que pueda mover las ma-

nos; verla que tenía que tomar pastillas a pesar que el médico le dijo que las dejara de tomar porque esta-

ban dañando el riñón e hígado. Pero, cuando ella las dejaba de tomar, se quedaba paralizada en su cama.

Ella, no podía tocar agua, pero, el día de su bautismo estaba haciendo frío, era un río y ella entró y salió

caminando. Ahora, está mejorando cada día, no sólo de salud física, sino ver que su corazón tiene ahora

alegría, tiene razón de vivir, tiene la esperanza.

Saben, yo esa alegría no lo cambiaría por nada, no importa que sea uno, dos o cuantos años sea, agra-

dezco al Señor porque Él tendió una cadena para poder rescatar a las personas que están en este mundo

oscuro, como un lodo lleno de pecado, pero, cada uno de nosotros somos un pequeño eslabón en esa ca-

dena para la salvación. Y algún día, yo sé que muy pronto, podremos extender nuestras manos y decir:

“¡Aquí está nuestro Dios, te hemos esperado!.

De ahora en adelante que cada día, cada acción que nosotros hagamos, sea pidiéndole al Señor. Porque

solamente con Él podemos hacer cada cosas buenas, sin Él todo es mal. Siempre nuestros pensamientos

nos alejan, pero a lado de Él somos diferentes; debemos cada día buscarlo y, así podremos verlo cara a

cara y conocerlo.

Ceremonia de Graduación de Misioneros 2012; junto al

Presidente y Secretario de la Unión Peruana del Sur. Enseñando a los niños en Aguaytía, Pucallpa—2011.

2013, Maranatha, pag. 11

inguna ciencia equivale a la que desarrolla el carácter de Dios en la vida del estudiante. Los que

llegan a ser discípulos de Cristo encuentran que se les proporcionan nuevos motivos de acción y

que adquieren nuevos pensamientos, de los que deben resultar nuevas acciones. Pero los tales pue-

den progresar únicamente por medio de conflictos; porque hay un enemigo que contiende siempre

contra ellos, presentándoles tentaciones que hacen que el alma dude y peque. Hay tendencias al mal,

hereditarias y cultivadas, que deben ser vencidas.

El apetito y la pasión han de ser puestos bajo el dominio del Espíritu Santo. No tiene término la lucha

de este lado de la eternidad. Pero aunque hay que sostener batallas constantes, también hay precio-

sas victorias que ganar; y el triunfo sobre el yo y el pecado es de más valor de lo que la mente puede

estimar.

(Mente, carácter y personalidad,

Tomo 1, Sección I: El estudio de l

a Mente, por Elena G. White.).

2013, Maranatha, pag. 12

¿No decís voso-

tros: “Aún faltan

cuatro meses pa-

ra que llegue la

siega?”

He aquí os digo:

Alzad vuestro ojos

y mirad los cam-

pos,

Porque ya están

blancos para la

siega.

Juan 4:35

La evangelización es un llamado

urgente a recoger una cosecha que

ya está madura. Los campos están

blancos; ya están listos para la

siega. El Espíritu Santo, a través

de tantos sermones predicados por

labios consagrados de laicos y pas-

tores y centenares de estudios bí-

blicos presentados, ha despertado

en muchos corazones el deseo de

beber el agua de la vida.

Hay corazones desesperados, al-

mas cansadas—como la samaritana

– de ir y venir de forma rutinaria e

insensata por el camino de la

muerte de los placeres de esta vi-

da. Hoy están esperando escuchar

una voz que los invite a venir a Je-

sús para hallar vida, y vida abun-

dante. ¿Cómo podemos ser indife-

rentes en esta obra de recoger la

cosecha?.

Al parecer, los discípulos de Jesús

creían que el viaje a Samaria era

un viaje sin importancia y sin pro-

pósito. Fueron a la ciudad como

compradores, no como evangeliza-

dores. Cuando regresaron, Jesús

les dijo que él ya había comido

una comida que no podían com-

prender. Ellos quedaron confundi-

dos.

¿Cuál es su parte en la cosecha

del mundo? Si los campos están

blancos para la siega, tienes que

estar listo, con un sentido de ur-

gencia, para recoger el grano an-

Juan O. Perla

2013, Maranatha, pag. 13

"El espíritu

de Cristo es

un espíritu

misionero.

El primer

impulso de

un corazón

re ge ne rado

es el de traer

a o t r o s

también al

Salvador.”

tes de que los vientos y las tormentas

de la confusión religiosa y de las fal-

tas doctrinas destruyan el fruto. Nun-

ca ha ocurrido que un buen agricultor

haya sido indolente a la hora de la

cosecha. La cosecha no puede resul-

tarte indiferente tampoco a ti.

La clase está en la urgencia. El mundo

se está volviendo hacia Dios. Se le-

vantan miles de Iglesias nuevas. Mul-

titudes están volviendo a la fe. La co-

secha está madura. Jesús te pregunta

hoy: “¿De verdad te gozas por lo que

están volviendo a la fe? ¿Te deleitas

porque cada hora tienes nuevos her-

manos y hermanas en la fe? ¿Se ale-

gra tu corazón por los miles que

abandonan el infierno de una vida sin

Dios y entran al reino de Cristo? ¿Te

complace ver a las multitudes que

han encontrado una nueva vida lle-

na de significado?”.

Jesús te invita: “Hijo, ven porque te

necesito; ven y ayúdame a recoger

la cosecha. Levanta tus ojos, estoy

esperando a un mundo desesperado

para darle esperanza. Preocúpate

conmigo por las almas perdidas.

Entiende el corazón de mi Padre,

quien no quiere “que nadie se pier-

da, sino que todos procedan al

arrepentimiento”. Ama a todos los

que mi Padre ama. Ven, amémoslos

juntos”. Recuerda que no estás aquí

para ir de compras, sino para dar el

ultimo mensaje de la misericordia

de Dios.

2013, Maranatha, pag. 14

uchos piensan que sería un gran privilegio

visitar el escenario de la vida de Cristo en la

tierra, andar donde Él anduvo, mirar el lago en cuya

orilla se deleitaba en enseñar y las colinas y valles

en los cuales sus ojos con tanta frecuencia reposa-

ron. Pero no necesitamos ir a Nazaret, Capernaúm

y Betania para andar en las pisadas de Jesús. Ha-

llaremos sus huellas al lado del lecho del enfermo,

en los tugurios de los pobres, en las atestadas ca-

llejuelas de la gran ciudad, y en todo lugar donde

haya corazones humanos que necesiten consuelo.

Al hacer como Jesús hizo cuando estaba en la tie-

rra, andaremos en sus pisadas”. (DTG, pág. 596).

Joven, prepárate para seguir las pisadas de Je-

sús…

“En el futuro, el Espíritu del Señor inspirará a perso-

nas que realizan actividades comunes a dejar sus

tareas habituales para ir a proclamar el último men-

saje de salvación. Tan rápido como sea posible, se-

rán preparados para una labor que será coronada

con el éxito. Cooperarán con las agencias celestia-

les, por cuanto están dispuestos a gastar y ser con-

sumidos en el servicio al Maestro”.

2013, Maranatha, pag. 15

1. Es un mandamiento de Dios (Mat. 28:19)

2. Es una tarea personal e individual

"Se asigna una obra particular a cada cris-

tiano." Servicio Cristiano, p. 13.

"Dios espera un servicio personal de cada uno

de aquellos a quienes ha confiado el conoci-

miento de la verdad para este tiempo." Ídem,

p. 14

"A cada uno se le ha asignado una obra, y na-

die puede reemplazarlo." Ídem, p. 15.

3. Existen personas sinceras a la espera de

alguien que les enseñe la palabra de Dios

(Hechos 8: 26-31)

"Muchos leen las Escrituras sin comprender su

verdadero sentido. En todo el mundo, hay

hombres y mujeres que miran fijamente al

cielo. Oraciones, lágrimas e interrogaciones

brotan de las almas anhelosas de luz en súpli-

ca de gracia y de la recepción del Espíritu San-

to. Muchos están en el umbral del reino espe-

rando únicamente ser incorporados en él." Hechos de los Apóstoles, p. 109

4. La venida del Señor está próxima (2 Ped.

3:9)

Dios desea salvar a cada ser humano, no quie-

re que ninguno perezca. "Jesús veía en toda

alma un ser que debía ser llamado a su reino." Deseado de Todas las Gentes, p. 125.

5. Produce poder espiritual

"...la fuerza para resistir al mal se obtiene me-

jor mediante el servicio agresivo..." Hechos de

los Apóstoles, p. 105.

6. "El amor de Cristo nos constriñe" (2 Cor.

5:14)

Los cristianos deben testificar porque existe

un impulso dentro de ellos que quiere contar-

les a los otros sobre Jesús.

7. Dios distribuyó a cada uno, dones espiri-

tuales: (1 Cor. 12:4-11)

"...que cada miembro trabaje por él según su

capacidad." Servicio Cristiano, p. 16

"Hay una obra que hacer para toda mente y

para toda mano. Hay una variedad de trabajo

adaptado a diferentes mentes y a distintas

capacidades." Idem, p. 17

En éste artículo, les otorgamos siete razones del porqué debemos dar testimonio de Cristo a todas las

personas:

2013, Maranatha, pag. 16

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