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Lei 12 (2008): 309-324

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La lúcida locura de Don Quijote: una máscara para la crítica social

Miuel Soler(Univeridad de Cádiz)

RESUMEN:

El Quijoe, omo oda obra lieraria, e produo de una oiedad onrea. Por lo ano, la obra de Cervanee un reflejo del momeno hiório al que perenee y puede er inerpreada omo un ineno de denuniarla oiedad del momeno: la Epaña de omienzo del . En ee enido, nuero auor má univeral e

vale de la paradoja de proyear la lúida mirada de un loo obre el mundo de lo upueo uerdo.

ABSRAC:

Don Quixoe i he produ of a pariular oiey. erefore, he work of Cervane wa a hiori mo-men of refleion o whih i belong and an be inerpreed a an atemp o denoune he oiey of hemomen: he Spain of he early eveneenh enury.

_____________________________________

odo era paz enone,odo amiad, odo onordia.

(Don Quijoe, Dicuro obre

La Eda doraa , Pare )

Me propongo omar omo puno de parida el heho de que El Quijote (omo odaobra lieraria) e realizó bajo un onexo onreo: en la Epaña de omienzo del iglo.1 Mi objeivo e analizar la obra dede la perseiva hiória: por má que, por una pare, la novela ea una parodia de lo libro de abalería y que, por ora, ea objeo de

1.– Para elaborar un breve conexo hiórico me he baado en el eudio de Fero, A. y Gelaber, J., Epaña en tiepodel Quijote , Madrid, Tauru, 2004; por oro lado, ambién he acado aluna idea de Lynch, J., Lo Autia (1598-1700),Hioria de Epaña, xi. Barcelona, Críica, 1991, pág. 104. Y para la fiura concrea del duque de Lerma he uilizado laobra de Fero, A., El Duque de Lera. Realeza y pianza en la Epaña de Felipe III , Madrid, Marcial Pon Hioria, 2002;

eecialmene la eunda pare iulada «El valido del rey», pág. 139-243.


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eoría de oda índole. El Quijote , por lo ano, e un reflejo del momeno hiório al que perenee y puede er vio omo un ineno de ríia y denunia de la oiedad de la

époa. Para elo, Cervane e vale de la paradoja de proyear la lúida mirada de un looobre el mundo de lo upueo uerdo.

El ema de la loura en la lieraura ha repeido en numeroa oaione y ai oda laríia oinide en la mima idea: e perfila omo una forma enmaarada de denunia y de deeo de ambio en la relaione humana. Podemo deir que upone un inenode buar la ineridad, omo pao impreindile para regenerar la onvivenia oial. Poreo, Cervane lo uiliza omo medio de ambio, de paz y de juiia. Y ademá, en aquel mo-meno, la loura e el únio medio que el auor iene para omuniar u menaje oiale.

La loura iempre ha ido objeo de ineré aríio y lierario. Muho ríio de-fienden que Cervane reibió el influjo de Eramo de Roterdan quien uilizó, ea vez

en primera perona, la loura omo medio liberalizador en u obra el Elogio de la locura. La idea eramia obre la loura, por lo ano, enían muho que ver on el ipo de pa-ología que Cervane uilizó para u obra. Amério Caro2 defendió al influenia aru-menando que: «in Eramo, Cervane no hubiera ido omo fue». Ée juno a Anonio Vilanova,3 opinan que la loura podía ervir omo «forma de evaión haia una feliidadque habia ólo en la imaginaión o en lo ueño». Benjumea,4 por u pare, ouvo laexienia de una «áira políia en el libro, oula en alegoría» y a la palabra del mi-mo Cervane obre u inenión de ridiulizar lo libro de abalería, Benjumea e preuna: «¿Por qué osehó Cervane que e había de osehar oro objeo?».

Volvamo a nuero puno de parida: la idea de la reaión del Quijote bajo un onex-o hiório. La primera pare del libro fue puliada en 1605, e realizó en lo primero

año del reinado de Felipe , uno año dramáio en la iuaión hiória de la mo-narquía epañola, y en la políia del gobierno, on la legada al poder de un rey débil y un valido muy odiioo. La eunda pare, aabada diez año depué, alanza la pleniuddel reinado de Felipe y de la privanza del duque de Lerma.5 En la úlima déada deliglo había numeroo indiio de que la eonomía epañola ya no auanaba el peode la avenura imperiale en que e había embarado Felipe . No halamo en lo quee ha lamado la rii de fin de iglo, una époa en que e omienza a reer que la miiónreligioo-imperial, enarnada en la Reonquia, y en u oninuaión en la onquia deAméria, eá oando fondo.

2.– Caro, A., El penaiento de Cervante , Barcelona, Nouer, 1980.

3.– Vilanova, A., Eramo y Cervante, Barcelona, Lumen, 1989.

4.– Díaz de Benjumea, N., La eda obre el Quijote. Novíima hitoia cítica de la ida de Cervante , Valencia, Librería«Parí-Valencia», 2002.

5.– Quizá una de la novedade má imporane del reinado de Felipe fue el gran poder acumulado por donFrancico Gómez de Sandoval y Roja, má conocido como duque de Lerma. Favorio o valido del rey, Lerma dominó elmundo políico gracia al apoyo del rey y de la poderoa red de cliene y fiele euidore. El duque de Lerma puede erconiderado como el paradigma de la corupción en Epaña, coechando odo ipo de honore y prebenda gracia a u po-ición privilegiada como valido del rey Felipe . Una coplila popular dice que «para no morir ahorcado, el mayor ladrónde Epaña e viió de colorado» en clara aluión al duque de Lerma ya que coniuió el capelo cardenalicio momenoane de u caída, eviando aí odo ipo de proceo que le hubieran condenado, in lugar a duda. Eo dao y oro e

encuenran en Fero, A., El Duque de Lera. Realeza y pianza en la Epaña de Felipe III

, op. cit.


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Lei 12 (2008) 311La lúcida locura de Don Quijote

Son en ea irunania hiória que Cervane eribe el Quijote. A parir deaquí raaré de exponer aluna ia de la novela que diilmene pueden enendere

fuera del onexo hiório y que e ponen en boa del ridíulo uerdo-loo que proa- goniza la novela.6

Leyendo enrelínea e poile apreiar elemeno de ríia oial en ai ada páginade la univeral obra. En el prólogo del auor leemo:

... y eá en u aa, donde ere eñor de ela, omo el rey de u alabala, y abelo que omúnmene e die, que debajo de mi mano, al rey mao. odo lo ual eexena y hae libre de odo reseo y oligaión; y aí, puede deir de la hioriaodo aquelo que e pareiere, in emor que e alumnien por el mal ni e pre-mien por el bien que dijere de ela.

En ee fragmeno vemo un ono de rebeldía por pare de Miuel de Cervane, el ual

ugiere una ubordinaión por pare del puelo a la norma y leye de lo que dirigenualquier oiedad.

Ane de enrar en maeria, voy a eñalar aluno de lo muho fragmeno dondereo apreiar de manera lara una rebeldía ane diino aseo oiale por pare dedon Quijoe:

1) P1. Cap. 11

… quiero que a mi lado y en ompañía dea buena gene e iene, y que eauna mema oa onmigo, que oy u amo y naural eñor; que oma de mi pla-o y beba por donde yo bebiere, porque la abalería andane e puede deir lomemo que del amor e die: que oda la oa iuala.

2) P1. Cap. 11

… odo era paz enone…, odo amiad, odo onordia; aún no e había arevido la peada reja del orvo arado a abrir ni viiar la enraña piadoa denuera primera madre, que ela, in er forzada, ofreía, por oda pare, de uféril y epaioo eno, lo que pudiee harar, uenar y deleiar a lo hijo queenone la poeían.

3) P1. Cap. 18

Sábee, Sanho, que no e un hombre má que oro i no hae má que oro.

4) P2. Cap. 58…venuroo aquel a quien el ielo dio un pedazo de pan, in que le quede oliga-ión de agradeerlo a oro que al mimo ielo.

5) P2. Cap. 60

… por aquí lo uele ahorar la juiia uando lo oge, de veine y de reina; pordonde me voy a enender que debo ear era de Barelona.

6.– La cia exuale la he exraído de la edición del Quijote de la Manca elaborada por Francico Rico con moivodel Cenenario, en colaboración con la RAE, de la ediorial Alfauara, 2004. Aimimo, la referencia exuale esáneñalada con lo dao idenificaivo como P.1 y P.2, e decir, la pare primera y eunda y lo número del cap. o capí-

ulo corepondiene. Aí como la página donde e encuenran dicha cia.


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6) P2. Cap.70

Porque no oy aquel de quien e hioria e raa. Si ela fuera buena, fiel, verda-

dera, endrá iglo de vida; pero i fuera mala, de u paro a la epulura no erámuy largo el amino.

Como podemo obervar, e muy fáil enonrar en el Quijoe párafo donde la in-onformidad on la oiedad y la áira e muy lara. Depué de demorar eo, me di- pongo a omenar on má profundidad aluno paaje de la obra.

En primer lugar, voy a omenzar por lo diuro que pronunia don Quijoe en la primera pare y reo que maran la paua de la rebeldía de don Quijoe, aí omo de mieudio, eo on: el de la edad de oro y el de la arma y la lera.7 Ambo ienen imporane onexione enre í realada por el mimo Cervane que al pronuniar el e- undo diuro e inió «movido de oro emejane epíriu que el que le movió a halar

ano omo haló uando enó on lo abrero».8El primero e la alabanza noálgia de un míio paado de pore omunia donde

hala obre un iempo hae muho, uando oda la oa eran de propiedad omún y laonrapone a la uya que eá baada en el poder del dinero:

Dihoa edad y iglo dihoo aquelo a quien lo aniuo puieron nombre de dora-do, y no porque en elo el oro, que en ea edad de hiero ano e eima, e alanzae enaquela venuroa in faiga aluna, ino porque enone lo que en ela vivían ignorabanea do palabra de «uyo y mío». Eran en aquela ana edad oda la oa omune;a nadie le era neeario para alanzar u ordinario ueno omar oro rabajo que alzarla mano y alanzarle de la robua enina, que liberalmene le eaban onvidandoon u dule y azonado fruo. La lara fuene y oriene río, en magnífia abundan-

ia, abroa y ranparene aua le ofreían […]9

En el largo diuro obre la edad de oro enonramo ambién la ríia, por pare dedon Quijoe, de la vida oioa, lujoa y orompida de u iempo, en pariular la de laore, y en eseial de «nuera oreana on la rara y peregrina invenione que laurioidad oioa le ha morado 10 , viio que aracerizaban, eún don Quijoe «eodeeale iglo».

Aquí don Quijoe no uiliza ólo el ópio lierario del menopreio de ore y alaban-za de aldea. Eo uponía una fuere arga de aualidad para lo leore de u époa. Ymá aun, iendo la époa en que Rodrigo Calderón, hombre de onfianza del duque deLerma, empieza aumular íulo y argo que legarán a darle una rena aual de má de

doieno mil duado, e deir a haere milonario.11

7.– P.1, Cap. 11, pág. 95-99 y P.2, Cap. 37, pág 391-398.

8.– P.1, Cap. 37, Cap. 37, pág. 391.

9.– P.1, Cap. 11, pág. 97-99.

10.– P.1, Cap. 11, pág. 98.

11.– Rodrigo Calderón fue el favorio de Lerma y ímbolo del fracao de ése. Calderón que había ervido a Lerma co-mo paje dede 1597, fue nombrado ayuda de cámara del rey en 1601, un oficio que le concedía el derecho de ineccionarodo lo memoriale dirigido al rey. Éa e una imple muera de la conexione clienelare y de oro ipo que Lermafue capaz de crear en el mimo corazón de la monaquía. Tra la caída de Lerma, Calderón fue acuado de criminal por haber acumulado decena de oficio, íulo, penione y propiedade, pero ambién por haber paricipado en la gobernaciónde la monarquía in ener oficio para elo, y por haber perverido la juicia y recibido un número inmeno de oborno.

Eo dao lo he exraído direcamene de Fero, A., El Duque de Lera. Realeza y pianza en la Epaña de Felipe III

, op. cit. ,


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Poo depué del diuro obre la edad de oro, don Quijoe no adelana lo que eráel diuro de la arma y lera. Oure uando Vivaldo le preuna obre el moivo de

andar armado de aquela manera por iera an paífia, don Quijoe le onea, on-raando la vida abalerea on la oreana: «El buen pao, el regalo y el repoo, aláe invenó para lo lando oreano; má el rabajo y la inquieud y la arma ólo einvenaron e hiieron para aquelo que al mundo laman abalero andane».12

El fin de la lera (que puede ener el ignifiado de lo eudio de dereho) e mane-ner la juiia y, en opinión de don Quijoe, oneuir la paz, «que e el mayor bien que lohombre pueden deear en ea vida».13 La miión del abalero andane era la de eliminarel mal y la injuiia en el mundo.

En el Quijote hay una onundene ríia a deerminada auaione judiiale deu époa y paí on la que habían exiido aneriormene, una de ela la enonramo

en el diuro obre la edad de oro: «la Juiia e eaba en u propio érmino, in quela oaen urbar ni ofender lo del favor y lo del ineree, que ano ahora lo menoa- ban, urban y periuen. La ley del enaje aun no e había enado en el enendimienodel juez».14

Don Quijoe ondena la violena reprobaión de la juiia de la époa, uando impi-de la paliza del muhahio André, o uando da la liberad a lo galeoe que viajan eniuaione infrahumana. El epiodio del muhaho André, al que u amo malraa onrueldad e el iuiene:

y, a poo pao que enró por el boque, vio aada una yeua a una enina, yaado en ora a un muhaho, denudo de medio uerpo ariba, haa de edadde quine año, que era el que la voe daba, y no in aua, porque le eabadando on una preina muho azoe un labrador de buen ale, y ada azoe leaompañaba on una reprehenión y onejo.15

Don Quijoe al ver aquelo inena poner juiia y die:

Deoré abalero, mal paree omaro on quien defender no e puede; ubidobre vuero abalo y omad vuera lanza —que ambién enía una lanza ari-mada a la enina adonde eaba arendada la yeua— que yo o haré onoer erobarde lo que eái haiendo.

El labrador le reponde:

Señor abalero, ee muhaho que eoy aigando e un mi riado, que me

irve de uardar una manada de oveja que engo en eo onorno, el ual e undeuidado, que ada día me fala una; y porque aigo u deuido, o belaque-ría, die que lo hago de mierale, por no pagale la oldada que le debo.

pág. 181. Para la condena de Calderón he mirado el libro de Etinghauen, H. y Borego, M. (ed.), André de Almana y Mendoza, Obra peioítica , Madrid, Caalia, 2001, eecialmene pág. 522-524.

12.– P.1, Cap. 13, pág. 110-111

13.– P.1, Cap. 37, pág. 393.

14.– P.1, Cap. 11, pág. 98.

15.– He creído neceario reproducir lo fragmeno má ignificaivo del epiodio del muchachio André que e en-

cuenra en la P.1, Cap. 4, pág. 48-51.


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negaiva y ée al dare uena de la loura de u liberador «hizo del ojo a lo ompañe-ro, y, aparándoe apare, omenzaron a lover ana piedra obre don Quijoe, que no

e daba mano a ubrire on la rodela».20

Podemo deir que de nuevo don Quijoe ea vez e aaado por el mimo moivo que le reriminó André, e deir, «i fuera u aminoadelane y no viniera donde no le lamaban, ni e enremeiera en negoio ajeno».

Como hemo vio don Quijoe afrona aione de olidaridad enre u emejane,que olamene e ornarán en fraao uando la poura reaionaria de la lae do-minane la impidan proserar. Enone don Quijoe die enire víima de enana-mieno: «Pereuido me han enanadore, enanadore me periuen, y enanadoreme pereuirán haa dar onmigo y on mi ala abalería en el profundo abimo delolvido»,21 y in duda e verdad, ya que frene a la aciud poiiva del abalero andaneque e dipone a defender la dignidad del er humano, al que oliga a aumir u pare de

reponabilidad: «ada ual e arífie de u venura», e alzan lo geo ruine de lo«enanadore» ofiiale del abalero: el duque, el bahiler, el ura, eo e, lo que aben,lo que mandan, lo que rezan. Aquelo que organizan el embrolo en el que e erelanuero ilure proagonia.

No oniuye un penamieno banal afirmar que Don Quijoe iene una onepiónhumania de la vida.22 Y, en ee ámbio, la paz era para Cervane, y lo e hoy para noo-ro, el objeo prinipal de la humanidad. Afirma en una expreión del proagonia en eldiuro de la arma que «la arma requieren epíriu omo la lera».23 Y omo buenriiano no reuerdan el naimieno de Jeurio y u deripión evangélia, onre-ando que «la primera buena nueva que uvo el mundo y uvieron lo hombre, fueronla que dieron lo ángele la nohe que fue nuero día, uando anaron lo aire: gloria

ea en la alura y paz en la iera a lo hombre de buena volunad».24 Cervane ondena a la enología homiida y a u inrumeno aeino, aí lo

exprea don Quijoe:

Bien haya, aquelo bendio iglo que areieron de la epanale furia de aque-o, endemoniado inrumeno de la arilería, a uyo invenor engo para míque en el infierno e le eá dando el premio de u diabólia invenión.25

El humanimo de Cervane e refleja ambién en u defena a favor de «oda la naio-ne», a «u lenua y ulura» que hay q resear omo a oda «la naione políia:

Y no penéi, eñor, que yo lamo aquí vulgo olamene a la gene plebeya y hu-

milde, que odo aquel que no abe, aunque ea eñor y prínipe, puede y debe en-rar en número vulgo. Y, aí, el que on lo requiio que diho raare y uvierea la poeía, erá famoo y eimado u nombre en oda la naione políia delmundo. Y a lo que deí, eñor, que vuero hijo no eima muho la poeía de

20.– P.1, Cap. 22, pág. 210.

21.– P.2, Cap. 32, pág. 798.

22.– La mima ei e defendida por Laroque, L., La ideología y el humanimo de Cervante , Madrid, Bilioeca Nueva,2001.

23.– P.1, Cap. 37, pág. 392.

24.– P.1, Cap. 37, pág. 393.

25.– P.1, Cap. 38, pág. 38.


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romane, doyme a enender que no anda muy aerado en elo, y la razón e éa:el grande Homero no eribió en laín, porque era griego […] odo lo poea

aniuo eribieron en la lenua que mamaron en la lehe, y no fueron a buarla exranjera para delarar la aleza de u onepo; y iendo eo aí, razónería e exendiee ea oumbre por oda la naione, y que no e deeimaeel poea alemán porque eribe en u lenua, ni el aelano, ni aun vizaíno queeribe en la uya.26

Paree urioo q depué de uaro iglo ee alegao ea perfeamene uilizale enla aualidad en odo lo enido: raimo, xenofobia, e.

La eunda pare de la novela eá enrada má en la viión de lo oreano y deueione de lae oial. En la primera página del primer apíulo vemo ómo el ura y el barbero halan de políia:27

Y en el diuro de u pláia vinieron a raar en eo que laman «razón de e-ado» y modo de gobierno, enmendando ee abuo y ondenando aquél, refor-mando una oumbre y deerando ora.

La ironía de Cervane eá preene en ea erulia:

…y de al manera renovaron la repúlia que no pareió ino que la habían pue-o en una fraua y aado ora de la que puieron…

E urioo que adopen ea onveraión para aeurare i don Quijoe ha anado:

…pero el ura, mudando el ao propóio primero, que era de no oarle en oa de a- balería quio haer de odo en odo experienia i la anidad de don Quijoe era falao verdadera.

Pero uando don Quijoe abandona el ono de imple eruliano para anuniar u in-enión de dar onejo al rey, e uando el ura y el barbero pienan a la vez:

…pobre don Quijoe, que me paree que e deempeña de la ala umbre de uloura haa el profundo abimo de u impliidad.

A parir de aquí don Quijoe adopa el papel de arbiria obre u adverimieno alrey:28

…el mío, eñor rapador no erá imperinene, ino pereneiene.

A lo que el barbero (el puelo) onea:

…iene morado la experienia que odo o lo má arbirio que e dan a SuMajead o on impoile, o diparaado, o en daño del rey o del reino.

Enone don Quijoe añade que u arbirio e:

26.– P.2, Cap. 16, pág. 667.

27.– P.1, Cap. 1, pág. 549-552.

28.– Depué de un período de eplendor y hegemonía mundial, la Epaña de lo úlimo monarca auriaco, comohemo comenado ya, fue una eapa de decadencia, de crii económica, de pérdida de influencia políica en el concieroinernacional, de fracao, de pese. Tra la muere de Felipe II, aparecen lo arbiria, eso eran diagnoicadoe de lacrii que bucaron anioamene la pócima mágica que pudiera olucionarla. El papel del arbiria en el Quijote esá muy bien eudiado en Vilar Bergain, J., Literatura y economía. La fiura atíica del arbitita , Madrid, Caalia, 1973; eecial-

mene en el capíulo corepondiene al Quijote que comprende la página 68-71.


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…el má fáil, el má juo y el má mañero y breve que puede aber en pena-mieno de arbirane aluno.

El ura muera ineré en onoer u penamieno, pero don Quijoe no quiere reve-larlo, ya que no quiere dejare robar ni u reompena ni u gloria:

No quería que le dijee yo aquí agora, y amaneiee mañana en lo oído de loeñore onejero, y e levae oro la graia y el premio de mi rabajo.

Pero don Quijoe ania en revelar u ereo y lo hae, e raa de proponer un reme-dio onra la amenaza miliar repreenada por lo uro, y para elo piena deirle al reyque june en la Core: «odo lo abalero andane que vagan por Epaña». Se ve muy prono que u arbirio oniene una ríia velada a lo gobernane y buróraa, y obreodo a la frivolidad y el depilfaro que aracerizaron la ore de Felipe . Má adelane,don Quijoe explia al barbero que «no e mereedora la depravada edad nuera de gozarano bien omo el que gozaron la edade donde lo andane abalero omaron a uargo y eharon obre u epalda la defena de lo reino»,29 y lanza una de u ríiamá feroe de la oioidad de la noleza de u iempo:

Lo má de lo abalero que agora e uan, ane le rujen lo damao, lo broado y ora ria ela de que e vien, que la mala on que e arman […] yariunfa la pereza de la diligenia, la oioidad del rabajo, el viio de la virud, laarogania de la valenía, y la eória de la prácia de la arma, que ólo vivieron

y replandeieron en la edade del oro y en lo andane abalero.

La mima idea de deengaño eá en el apíulo eundo de la eunda pare, dondedon Quijoe le adviere a Sanho de que «i a lo oído de lo prínipe legae la verdaddenuda, in lo veido de la lionja, oro iglo orerían, ora edade erían eni-da por má de hiero que la nuera, que eniendo que de la que ahora e uan e ladorada».30 Depué de leer eo por lo leore oeáneo e muy probale que penaenen Felipe .

Oro de lo ema que apareen en el Quijote on la ueione de movilidad oiala parir del marimonio por onvenienia. Un ejemplo muy laro lo enonramo en ladiuión enre el marimonio Panza obre el aamieno de Mari Sanha. Para Sanho, legar a er gobernador repreena enriqueere y medrar, eo e apreia uando le preuna a u mujer:31

¿No e paree, animalia que erá bien dar on mi uerpo en alún gobierno pro- vehoo que no aque el pie del lodo?

Por eo piena aar a u hija:

…on quien yo quiiee, y verá omo e laman a i doña erea Panza y e ien-a en la igleia obre alaifa, almohada y arambele.

Pero u mujer no eá de auerdo on ea idea y aaba diiéndole a u marido:

raed vo el dinero, Sanho, y el aarla dejalo a mi argo.

29.– P.2, Cap. 1, pág. 556.

30.– P.2, Cap. 2, pág. 563.

31.– P.2, Cap. 5, pág. 581-587. Aquí realo lo fragmeno má ignificaivo.


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Para erea Caajo no e pueden uperar la barera oiale enre vilano y a- balero.

Por oro lado, ambién podemo uponer que uando Sanho le die a u mujer: «Eneniendo gobierno […] e enviaré dinero, que no me falarán, pue nuna fala quien elo pree a lo gobernadore uando no lo ienen», enubre una ríia de la eandaloa vanidad del gobierno de Lerma:32

ambién halamo ema oio-políio omo el papel de lo oreano y gobernado-re frene al del oldado, al que don Quijoe aimila u ideal de abalero andane, eo e ve uando don Quijoe die a u ama:

Aunque odo eamo abalero, va muha diferenia de lo uno a lo oro; porque lo oreano, in alir de u apoeno ni de lo umbrale de la ore,e paean por odo el mundo mirando un mapa, in oarle lana, ni padeer

alor ni frío, hambre ni ed; pero nooro, lo abalero andane verdadero, alol, al frío, al aire, a la inlemenia del ielo, de nohe y de día, a pie y a abalo,medimo oda la iera on nuero mimo pie, y no olamene onoemolo enemigo pinado, ino en u mimo er, y en odo rane y en oda oaiónlo aomeemo, in mirar en niñería, ni en la leye de lo deao: e leva ono leva má ora la lanza o la epada, i rae obre í reliquia o alún engañoenubiero, i e ha de parir y haer ejada el ol o no, on ora eremonia deee jaez que e uan en lo deao pariulare de perona a perona, que ú noabe y yo í […]33

Claro eá que eo ignifia para don Quijoe la orupión de la verdadera abale-ría34 . Lo orneo no paaban ya de er un juego eremonioo y brilane, uando en u

origen fueron un duro enrenamieno para la uera.El abalero oreano no repreenaba an olo una degeneraión del uerero feudal.

Por u ala ubordinaión frene al rey legó a peronifiar lo má opueo al epíriu de laabalería. La ore había dejado de er el ligar perfeo para reibir leione de abale-ría, no ólo por la preenia del oreano, ino a aua del mimo prínipe. En un iempofue un ombaiene que luhaba aompañado de u abalero. Ahora, el rey, en vez derepreenane upremo de la abalería, peronifiaba la Razón de Eado.

Con reseo al hidalgo, mienra la uera fue eñorial el eudero má modeo pudomejorar u uere on la profeión de la arma. Pero dede el Ordenamieno de Alalá,a mediado del iglo , el erviio miliar fundado en la abalería y la oneión de ie-

ra enra en Caila en una de u úlima fae. Dede enone lo ejério de lo reyee formaron ada vez má on una infanería y haa on una abalería a ueldo. Con laGuardia Vieja (1493) apareen en Caila la primera ropa reulare y permanene.

El ema del onrae enre la vida oreana y la miliar, vuelve a urgir uando en elapíulo 24 de la eunda pare, don Quijoe enuenra a un joven paje,35 on «zapaouadrado, a uo de ore», que quiere aliare omo oldado y va anando:

32.– Ya aludimo al duque de Lerma en la página 1, mirar noa 5.

33.– P.2, Cap. 6, pág. 589.

34.– La diinción enre el cabalero coreano y el hidalgo lo he ampliado de Llóren, V., Asecto ociale de la literaturaepañola , Madrid, Caalia, 1974, pág. 47-67.

35.– P.2, Cap. 24, pág. 734-740.


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A la uera me levami neeidad;

i uviera dinero,no fuera, en verdad.

ra enalar una onveraión on don Quijoe, le explia:

…má quiero ener por amo y por eñor al rey, y ervirle en la uera, que no aun pelón de la ore […] gene advenediza de raión y quiaión […] míera yaenuada.

Preunando i u amo le habían dado aluna librea, el paje explia que le habían preado librea úniamene para aompañarle a la ore «por ola oenaión».

En al iuaión mal podía obrevivir el hidalgo, que onumiría u iempo lamandoin gran reulado a la puera de lo nole, o ararando vida vegeaiva en pequeño

lugare donde al meno poeía una aa y aluna iera.36Para maar el iempo apena le quedaban má que la aza, la onveraión on amigo

y veino, y la leura. Cervane no die refiriéndoe a don Quijoe que: «ee obredi-ho hidalgo, lo rao que eaba oioo —que eran lo má del año—, e daba a leer librode abalería, on ana afiión y uo, que olvidó ai de odo puno el ejeriio de laaza y aun la adminiraión de u haienda, y legó a ano u urioidad y deaino eneo, que vendió muha fanega de iera de embradura para omprar libro de abale-ría en que leer».37

En el iglo la leura e onvirió por primera vez en la hioria en enreenimieno general de oioo y urioo graia al deubrimieno de la imprena. Penemo en el fa-

moo eurinio del Capíulo 4 de la Primera Pare, áira indudale de lo proedimien-o inquiioriale, lo libro fueron uno de lo elemeno má pereuido y reviado porel Sano Ofiio. E de uponer que muho hidalgo inieran la noalgia del paado. Endiho libro e repreenaba el mundo abalereo dando a u leore la imagen deuna oiedad gobernada úniamene por la leye del amor y del honor, de la lealad y dela juiia.

En el diuro que hae a don Diego Miranda, don Quijoe onraa una vez má la profeione de oreano y de abalero andane, pero ea vez poniendo de relieve el vaío de u paaiempo que no haen ino parodiar la vida miliar:

Bien paree un galardo abalero a lo ojo de u rey, en la miad de una gran

plaza, dar una lanzada on félie ueo a un bravo oro; bien paree un abalero armado de replandeiene arma paar la ela en alegre jua delanede dama, y bien pareen odo aquelo abalero que en ejeriio miliare oque lo parezan enreienen y alegran y, i e puede deir, honran la ore deu prínipe; pero obre odo éo paree mejor un abalero andane que porlo deiero, por la oledade, por la enruijada […] anda buando peli-

groa avenura, on inenión de darle dihoa y bien aforunada ima, ólo por alanzar glorioa fama y duradera. Mejor paree, digo, un abalero andane

36.– Op., ci., pág. 10.

37.– P.1, Cap. 1, pág. 28.


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ooriendo a una viuda en alún depolado que un oreano abalero reque- brando a una donela en la iudade»38

Muha vee ia don Quijoe lo paaiempo del oreano abalero, por ejemploaquí: «Má agora ya riunfa la pereza de la diligenia, la oioidad del rabajo, el viio de la virud, la arogania de la valenía […]»,39 y eo pueden er lo ípio que promoionóla ore de Felipe ( juego de aña, orida de oro, la aza) y que ano onraó onla obriedad de la ore de Felipe .40 Al desedire de don Diego depué de haber paadouaro día «regaladíimo» en u aa, don Quijoe alega omo moivo de u marha «no pareer bien que lo abalero andane e den muha hora al oio y al regalo».41 Paradon Quijoe la ore e menopreiale, no abe duda de que oniuya algo má que unópio lierario.

Por úlimo, quiiera añadir que e poile enonrar en el Quijote el rerao de oda la

lae oiale del momeno y de forma muy jerarquizada. Lo órdene uperiore eranla noleza y el lero y apareen en un lugar deaado en la obra de Cervane: el propio Don Quijoe (aunque de forma ridíula); el duque y la duquea proeore de Sanho; Don Diego de Llana, «hidalgo prinipal y rio», o Don Juan y Don Jerónimo (a quieneenuenran en la vena del amino de Zaragoza). Y ambién lo do benediino on loque don Quijoe y Sanho de enfadan; lo doe enamiado, aerdoe que e deplazande Baeza a Segovia dando eola a lo reo morale de un abalero; el anónigo de laaedral de oledo, o el apelán del duque y la duquea. La noleza aparee reraadaon iera ríia a u privilegio, por ejemplo, doña Rodríuez, o el onde de Ouna queapare de pereneer ambo a diinuido linaje, poeían una foruna imporane, unamedia de uno 20.000 duado de rena anual, mienra que un jornalero agríola querabajaba ino día para oneuir uno olo de eo duado.42

La noleza gozaba de muho privilegio. El abalero del Verde Gabán, que ano e paree a don Quijoe, define perfeamene ee modo de vida:

Yo, eñor Cabalero de la rie Fiura, oy un hidalgo naural de un lugar dondeiremo a omer hoy, i Dio fuera ervido. Soy má que medianamene rio y emi nombre don Diego de Miranda; pao la vida on mi mujer y on mi hijo ymi amigo; mi ejeriio on el de la aza y pea, pero no manengo ni halónni galgo, ino alún perdigón mano o alún hurón arevido. engo haa eidoena de libro, uale de romane y uále en laín, de hioria aluno y dedevoión oro; lo de abalería aún no han enrado por lo umbrale de mi

puera […]. Aluna vez omo on mi veino y amigo, y muha vee lo on- vido; on mi onvie limpio y aeado […] prouro poner en paz lo que eándeavenido; oy devoo de Nuera Señora y ono iempre en la mieriordiade Dio Nuero Señor.43

38.– P.2, Cap. 17, pág. 677-678.

39.– P.2, Cap. 1, pág. 556.

40.– Eo paaiempo vienen reflejado en El Duque de Lera , op. ci., pág. 1.

41.– P.2, Cap. 18, pág. 687.

42.– Dao acado de Fero, A y Gelaber, J .: Epaña en tiepo del Quijote , op. ci., pág.1.

43.– P.2, Cap. 15, pág. 664


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En el enuenro de don Quijoe y Sanho on lo duque44 ambién e apreia la gran vida de ee eor de la oiedad. Podemo deir que la duquea e la verdadera proago-

nia de ea avenura oreana. Quien divia a la eñora e don Quijoe y aí no expliaCervane omo la onoió:

…vio una galarda eñora obre un palefrén o haanea lanquíima, adornada de uarniione verde y on un ilón de plaa. Venía la eñora aimimo veida de verde, an bizara y riamene, que la mima bizaría venía ranformada en ela.En la mano izquierda raía un azor, eñal que dio a enender a don Quijoe eraquéla aluna gran eñora, que debía erlo de odo aquelo azadore, omoera la verdad.45

El lujo de lo elemeno derio por el auor remie a la gran riqueza y poder que e-nía la noleza omo ya hemo eñalado. Eo apíulo on una burla de lo duque haia

don Quijoe má que haia Sanho, y e que lo duque ya onoen la avenura del fa-moo hidalgo, e deir la Primera Pare y lo haen reibir en u aa para enreenimien-o de elo, una muera de uperioridad obre lo demá. Ee objeo de burla onraaon la viión que iene de elo don Quijoe, el ual no die que e la primera vez que einió verdaderamene un abalero andane iendo preiamene e iróniamene uandomá e burlaron de nuero proagonia, aí no lo die Cervane:

Cuena, pue, la hioria que, ane que a la aa de plaer o ailo legaen, eadelanó el duque y dio orden a odo u riado del modo que habían de raara don Quijoe; el ual uando legó on la duquea a la puera del ailo, alinane alieron de él do laayo o palafrenero veido haa lo pie de unaropa que laman de levanar, de finíimo rao armeí, y ogiendo a don Quijoeen brazo […] y odo o lo má deramaban pomo de aua oloroa obre donQuijoe y obre lo duque […] y aquél fue el primer día que de odo en odo o-noió y reyó er abalero andane…46

Lo duque y má la duquea e burlan oninuamene de la pareja viiane que on víima (má don Quijoe) de ora parodia en el momeno de aabar la ena:

…legaron uaro donela, a la una on una fuene de plaa y la ora on unauamanil aimimo de plaa, y la ora on do lanquíima y riquíima oalaal hombro, y la uara deubiero lo brazo haa la miad, y en u lanamano –que in duda eran lana– una redonda pela de jabón napoliano. Lle-

gó la de la fuene, y on genil donaire y deenvolura enajó la fuene debajo de

la barba de don Quijoe; el ual, i deir palabra, admirado de emejane eremo-nia, reyendo que debía er uanza de aquela iera en lugar de la mano lavarla barba…»47

Eo que para don Quijoe era digno de una imporane eremonia no era ino unimporane earnio, ya que la barba en lo abalero era ímbolo de honor y dignidad

44.– P.2., Cap. 30-33, pág. 778-813.

45.– P.2., Cap. 30, pág. 779.

46.– P.2, Cap. 31, pág. 784.

47.– P.2, Cap. 32, pág. 796.


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y manoearla ya era una dehonra uano má lavárela y aún má haiendo ea burlaen púlio.

La mima inenión de ridiulizar a don Quijoe oure uando ée e marhó a dor-mir la iea y la duquea le pide a Sanho que le aompañe juno a u donela para quele uene má hioria de don Quijoe para reíre odavía má.48 No abe duda de queCervane inenó reflejar uále eran lo modo y la oberbia de la noleza on lo mádefavoreido (no hay que olvidar que para elo don Quijoe eaba loo).

odo lo vio y eñalado hae que podamo penar que Cervane uilizara el Quijote para realizar una ríia direa de la ore de Felipe . Aluno hioriadore lo han vi-o omo una eseie de alegoría hiória, reyendo ver, por ejemplo, en la fiura del ana-rónio peronaje el ímbolo de una Epaña inapaz de ajuare a la nueva oiedad.49

El que la inmena mayoría de lo omenario e pongan en boa del proagonia

uerdo-loo puede oniderare omo una manera de eudare el auor onra poilereaione a u opinione. Don Quijoe ademá reafirma ambién el propio papel del individuo, de ahí u re-

puea aegória a lo mediore que lo inerogaban obre u ondiión de abalero:«Yo é quién oy» y onagia a Sanho, que jamá duda de u idenidad: «Sanho naí ySanho he de morir, manifeaione de indudale valor en la Epaña de la aparienia,de la manifeaione de la honra, que iempre reide en lo demá, y de la fala de om- promio humano de aquelo indeio habiane que, omo el ura o el bahiler, que-maban libro o e difrazaban de forma groea, omo una manera indeene de quereranar la loura del únio epíriu lúido del iglo.

48.– P.2, Cap. 33, pág. 806.

49.– Maraval, Joé Anonio, Utopía y contrautoía en el Quijote , Saniago de Compoela, Pico Sacro, 1976, pág. 70


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