EL MUNDO, SAN JUAN, P. R. - DOMINGO 7 DE AGOSTO DE 1938. S 5 Para anunciar tormentas se ha inventado un trasmisor de radio

*

i T, adunan del ingls por ( Ramiro G. Cintrn, y reim- I preto por cortesa de Relio ' Vetee J

Si usted se sentara anle su radio I >de repente oyera una transmi- sin en onda corta que una terro- rfica tormenta venia en progreso rlesde Alaska, la cual llegarla en un par de diat, y si usted supiera

PTO tales milagros pueden suce- der, y en efecto estn sucediendo en este momento debido a un asombroso invento hace poco crea- do por los cientficos de la oficina de Seales Meteorolgicas de los Estados Unidos.

Esta moderna "brujera" consis- te en enviar transmisores de radio hasta una altura de.20 millas den-

Meiin i\in pnctr que ntcd fe*tig-n de una escena romo esta pn et patio de su casa. Kl pequeo paracadas ha reintegrado a tierra el ra-

diometeorirrafo en perfecta* condiciones.

la fuente de donde proceda ese mensaje era d* un pequeo transmisor balancendose millas arriba en la estratosfera bajo un Slohn infladn de gas. usted proba- b'emente llcenria a la conclusin d que \n imaginacin se habla adueado de sus facultades men- lales.

| tro de la estratosfera que sin un i ser humano que los haga funcio-

nar, limiten, sin embargo, seales j con precisin y seguridad, lndlcan- I do la velocidad del viento, tempe-

ratura, presin atmosfrica y hu- medad: predice y localiza olas de

', frfo, tormentas, y da informacin i Adicional que virtualmente afecta

Ultimo discurso de Ncgrn... (Continuacin de la pgina 4)

rrs. No se n"s puede negar expe- riencia. Somos pacifistas; pero, pa- ra poder ser. adems, pacficos, ne- ceen* Espaa un potente ejercito, en el aire, en el mar, y en la tie- rra, que haga que se nos respete. Sabemos lo que cuesta un Ejr- cito, pero hemos aprendido tambin le que cuesta no tenerlo.

Luchamos por unas relaciones internacionales dentro de un rgi- men de Derecho; pero por unas relaciones en pie de igualdad. Par* lograrlo, ningn sacrificio der.-? es- catimarse.

Si mientras dure la guerra he- mos de ser duros e inexorables con el enemigo, abierto o encubierto, anhelamos la paz para incorporar a la ingent/ tarea de reconstruir

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y engrandecer Kspafta a todo* los compatriotas que de buena fe quie- ran cumplir los deberes que a to- dos nos reclaman. O es que hay quien cree njUA despus de esta epopeya sangrienta, puede clasifi- carse a los espaoles simplemente en vencedores y vencidos? Hay quv*n piense que nuestro suelo est tan sobrado de valores que paja su reconstruccin podr presHndir- se de unos u otros profesionales de todas las actividades ohreras y ar- tfices de todos los oficios, 'nge- nos de todas claivs, segn la eti- queta o la ficha del sector comha-

| tiente? ;.Es que en la paz habra que seguir la lucha fratricida?

N'n Y. oidlo bien, aunque a mu- chos no les agrada: mis fcil **-

r entenderse con ei adversario fie j ayer, enemigo de hoy y quiz cola- borador de maana, que con el *.*- pectador cauto que con i ocio.* qui- siera estar bien per poseer una s'u- perhombrla tan previsor i que les veda terciar en la contienda que espera, en fin, ms all de la ba- rrera, el momento de asaltar y un- cirse al carro del triunfador para limpiarle los faldones y oropeles, para luego, cuando en ello no haya riesgo, esterilizarle en su labor una critica fra, sin alma ni cario.

Los inhibidos: A esos egostas de la inhibicin

qiv siempre se han creido "tieisus de la mel", habr que recordarles que si hubieran intervenido en su dia y en forma ciudadana matizan- do sus dificultades y limando sus asperezas, quiz se hubieran evita- do muchos males.

Hay en ellos muchas compelen- cas. Habr que utilizarlos. Pero nada m. Porque lo q. Espaa ne- cesita sern hombres, no eunucos.

El gobernante que al cesar la contienda no comprenda que su primer deber es lograr la -oncllia- cin y la armona que haza po- sible la convivencia ciudadana, maldito sea! Pobre Espaa si des- pus de tanta crueldad y de tantr oprobio, no acierta a encontrar les dirigentes que polaricen el inters r> sus compatriotas hacia grandes ideales de raigambre histrica y los desvien del semillero de odios y rencores de la red de venganzas que una guerra civil tien,-... Se- ria el fin de Espaa.

La mxima aspiracin g los hombres de Estado debe ser que. sin trascurrir muchos aos, en las estelaras de cada pueblo figuren hermanados los nombres de las vic- timas en la lucha, como mirtire por una causa de la que debe sur. gir una nueva y grande patria. Pe- ro eso ser luego. Mientras y para lograrlo, estamos en guerra. Y a ella los combatientes del frente han de ir con coraje y denuedo, ^x> que hemos de conquistar merece tod^ los sacrificios.

Luchamo sabe.dlo bien pa- va que Espaa sea pata los espano- oles, y lo lograremos".

a todo hombre, mujer o nio en la I Amrica del Norte. N

r>bido al trabajo de esta mara- \ villoso invento, estn en el pre- sente siendo recibidas constante- mente seales muy importantes in- dicando las condiciones atmosfri- cas de las estratas superiores del aire en cuatro estaciones meteoro- lgicas estratgicamente disemina- das por los Estados Unidos y Alas- ka. Este nuevo sistema, segn los funcionarios de la oficina de Se- riales Meteorolgicas, est revolu- cionando los mtodos de pronsti- cos, y est acumulando un caudal de conocimientos de las condicio- nes de las estratas superiores del aire jams obtenidos previamente.

Qu es este Instrumento? C- mo funciona y de qu manera afec- ta la tan importante labor de pro- nsticos meteorolgicos? En con-

' testacin volvamos a los labralo- ros de la oficina central de Sea- les Meteorolgicas.

Los cientficos del Negociado del Tiempo han estado tratando por aos de saber ms y ms acerca de lo Que. est sucediendo en la es- tratosfera. Aeroplanos y globos han llevado por algn tiempo en sus ascenciones registros mecnicos con

i resultados varios. Estos mtodos llevan consigo va-

rias desventajas obvias, siendo la I ms importante que el registro

mecnico tiea que ser devuelto a tierra y descifrado antes que se* de valor alguno. Muy frecuente- mente e| registro mecnico atado a los globos se ha perdido, resultan- do el experimento de ningn valor.

| Los aeroplanos tambin tienen su dificultad: con frecuencia no pue- den volar en medio de tormentas, cuando un completo conocimiento

-de las condiciones del tiempo es tan necesario y deseado.

Surge tambin el caso de que los aeroplanos no pueden ascender a suficiente altura. Altitudes en ex- ceso de 30,000 pies son Imperativas desde el punto de vista del Nego- ciado del Tiempo. A tales alturas puede ser recogida informacin respecto a la presin, humedad, temperatura y cambios de viento

j que tienen una muy importante re- | lacin con las condiciones del tiem-

po en toda la nacin. Los nuevos instrumentos, radio-

: meteorgrafos, u observadores del tiempo robot romo comnmente

! son llamados, son en realidad unos ; compactos transmisores de radio I de alta frecuencia que funcionan i en una onda radioemisora muy ! corta, que automticamente trans- miten cambios de temperatura, hu-

medad y presin atmosfrica con

Desde una altura de ms de siete millas y media en la estratosfera el radiometeorgrafo trasmite seales in-

dicando con precisin las condiciones del tiempo

regularidad sistemtica segn va ascendiendo en el espacio.

Su mecanismo es complicado y tcnico en extremo, pero basta con

("decir que los Instrumentos pueden enviar seales describiendo cuatro elementos atmosfricos distintos En primer lugar la seal de dura- cin de ascensin que es constan- te, siendo controlada bien por un reloj o por un motor movido elc tricamente; en segundo lugar las restantes tres renales, las de tem peratura. humedad y presin at- mosfrica. Estas seales varan se- gn cambian las condiciones del tiempo en las capas superiores del aire, y es su variacin la que hace posible al experto meteorlogo de la estacin en tierra interpretar los cambios de los elementos en lo al- to.

El receptor, que est instalado

teorgrafo son registradas en la planilla del papel por una pluma automtica. De esta manera se ob- tiene un rcord grfico de los cam-

N0TICC

II. lata at aaM " - *' i ota* a*

> *! a f.n mi

> na wl ei.i tarjems t* a.iiieinu a cada radiometeorgrafo antea de i

au ascencin.

bios atmosfricos. El experto tc- , riieo o meteorlogo en la superfi- cie evala las seales e Inmediata- mente pone sus resultados en una mquina teletipo o a travs de es- taciones radioemisoras adecuadas

Kl tcnico de *adlo en la estacin de erra recibe seales del radio- meteorgrafo, que en esoa momentos debe encontrarse en la estratosfera

en la estacin en tierra, es sinto- nizado a exactamente la misma fre- I cuencia del radiometeorgrafo. Un rollo de papel blanco y muy fi- i no va siendo desenvuelto a un* ! constante velocidad a travs de un registro mecnico expresamente di- seado.

Segn van siendo recibidas las seales que transmite el radiome-

para ser diseminadas por toda la nacin.

El valor principal del radiome- teorgrafo. segn L. T. Samuels, segundo jefe de la Divisin Aero- lgica del Negociado del Tiempo en Washington, es e] hecho de que se puede obtener informacin Instan- tnea de los cambios en las condi- ciones del tiempo.

El mtodo de proveer el poder de ascensin del robot es interesante en extremo. Aun cuando no hay nada nuevo acerca del uso de gio bos pafa este propsito, ios usa- dos por el Negociado del Tiempo estadunidense son diferentes a cualesquiera empleados en otras partes del mundo. Estos globos es- tn hechos de una goma elstica muy fina, la cual ha sido elabora- da con productos qumicos paten- tizados. Su tamao original es de 10 pulgadas de dimetro, siendo luego estirada hasta 40 pulgadas sin inflar. Cuando los globos estn llenos de hidrgeno se ensanchan hasta alcanzar un dimetro de 5 pies.

Segn va ascendiendo el globo con su carga, el calor solar y la disminucin de la presin del aire hace que el hidrgeno se expanda. Aunque parezca Increble, estos globos de goma elstica son capa- ces de alcanzar un dimetro de 16 pies con 8 pulgadas antes de re- ventarse. 9

Una de las primeras dificultades halladas en este mtodo de ascen- sin era que el calor del globo afectaba al radiometeorgrafo en otras palabras, hacia que el de- licado instrumento registrara tem- peraturas inexactas. Este obstcu- lo se ha salvado amarrando el ro- bot a una distancia de no menos de 50 pies del globo previamente inflado por medio de un resistente cordn. Un paracadas Ingeniosa- mente puesto bajo el globo se abre cuando este se revienta, devolvien- do asi su preciosa carga a tierra.

Dentro de una cajita de madera fuerte a la vez que liviana se en- cuentra el radiometeorgrafo que, junto con el transmisor y otros complicados mecanismos, pe- sa menos de dos libras.

Para ser de bastante valor el obsen'ador del tiempo robot debe ascender siete millas y media, lo cual lo sita bien en la estratos- fera. El promedio de altura alcan- zado ?n el presente es de 10 mi- llas, mientras que la ascensin m- xima lograda en Estados Unidos es de 20'. millas. Alemania posee el rcord en cuanto a altura se refie- re. Uno de sus globos llev el re- gistro mecnico hasta una altura de algo ms de 22 millas.

LAS PRIMERAS COMISIONES Por ROBERTO H. TODD

R. H. Todd

l

SOLAMENTE EXISTE UN ALCOHOLADO

SUPERIOR 70

Cuando la Isla cambi de manos en 1896, por virtud de la guerra en- tre Estados Unidos y Espaa, el po-

b r e presidente Me Kinley se en- contr con lo que los america- nos llaman "un elefante blanco", o en otras pala- bras ms en con- sonancia con la verdad histri- ca: con una isla descubierta por Coln en 1493, que tenia una poblacin muy cerca de un mi- lln de seres, de una civilizacin

ms antigua que la de la regln ms vieja de los Estados Unidos, y distinta a los habitantes del Norte en raza, religin, idioma, costum- bres e ideologa. Se enfrent, ade- ms Me Kinley, con un buen nme- ro de .s compatriotas, impacientes, que eran amigos polticos suyos y hablan sido tiles durante la gue- rra, que pedan ahora, acabada sta, su parte proporcional en el consa- bido y clsico botn, legendario des- de la primera guerra que tuvo la humanidad Qu hacer para com- placer a unos correligionarios que no slo le hablan ayudado a ganar j la guerra, slnu que en las eleccio- nes de noviembre de 1896, le ha- blan empujado en direccin de la silla presidencial y cuyos servicios pudieran necesitarse para igual ob- jeto en 1900? Alguien sugiri a Me Kinley la palabra "comisin", en plural, y tuv. eco en los oidos del primer magistrado de la nacin, buen poltico como era y vido de complacer * sus amigos. Asi naci la primera omisin unipersonal de Mr. Carrol que vino a la Isla; pero no se confrmalo) los que espera- ban turno > entonces Me Kinley nombr otra comisin consistente de tres miembros y un secretario- intrprete-traductor. Formaba esta comisin el general Robert P. Ken- nedy, como presidente, y los voca- les, Charles W. Watkins y H. G. Curts, a quien titulaban Judge Curtis. 1 secretario de la comisin lo era el abe gado Horatlo Rubens. de Nuca York, quien durante to- da ia evolucin cubana, de 1895 ai 1898, habia servido* a la delegacin de Cuba defendiendo con xito sus asuntos en los tribunales federales, tanto de Nuew. z*ork como de la Florida y otros estados, en donde eran apresados los buques que lle- vaban hombres, armas y municiones para los Insurrectos. Rubens habia sido condiscipulc de Gonzalo de Quesada, el entraable y predilecto compaero de luchas de Marti, y quien era el auxiliar y mano dere-

cha de Estrada Palma, el delegado de Cuba que sucedi a Marti.

All para los primeros -das del mes de marzo de 1899, me hallaba muy ocupado en ayudar al promi- nente abogado americano Francis H. Dexter, quien, esperando la ins- talacin de la Corte Porvlsional de los Estados Unidos, habia venido a Puerto Rico representando los ne- gocios 'e la Cuban and Pan-Ame- rican Express Company, de New York, cuando lleg al pais la ante- dicha comisin; y un buen dia. mi viejo amigo Horatio Rubens, a quien yo habia conocido en la delegacin cubana en > jeva York, hizo su en- trada -n las oficinas de la compa- a de expreso, buscndome. Ve- nia Rubens acompaado de su espo- sa, una mujer estupenda de belle- za y elegancia, judia, como su es- poso. Se trataba de que. tenindose que marchar a Cuba en la prime- ra oportunidad que se le presenta- ra, respondiendo a un cablegrama que habia encontrado esperndole a su llegada, venia a saber si yo quera tomar su puesto junto a la comisin, sirviendo a sta de in- trprete y acompandola a donde fuera a la isla. El amigo Dexter arregl el asunto satisfactoriamen- te y acompaado de Rubens, fui pre- sentado a los seores miembros de la concisin, que ya estaba Instala- da en os altos del Banco Territo- rial y Agrcola.

Cuba deba mucho al abogado Ho- ratio Rubens, y, agradecida y ge- nerosa con todo aquel que le habia servido en la hora amarga de su revolucin, tendi su mano amiga a Rubens > le brind oportunida- des que l supo aprovechar y, buen semita, a los pocos aos se convir- ti en millonario y presidente de uno de los ferrocarriles de Cuba, Pas el tiempo y no volv a ver a mi amigo Rubens hasta treinta aos despus. Era l amigo de los doc- tores Goodman y Lpez Antongior- gi y al saber que ellos me cono- can, Rubens les pidi que la prxi- ma vez que yo visitase Nueva York le avisaran para que los cuatro nos reunisemos alrededor de una me- sa. Aai se efectu. Rubens, como presidente que era de los ferroca- rriles unidos de Cuba, ocupaba unas suntuosas oficinas en un lujoso edi- ficio situado muy cerca de la esta- cin del Ferrocarril Central, en la calle 43, y nos llev a tomar el lunch en a. restaurante de loa in- genieros. Viene a mi memoria un incidente gracioso ocurrido duran- te el iunch. Alabbamos un mag- nifico plato de camaronea a la ma- yonesa que .ios hablan servido y el doctor Goodman dijo que dicho ma- risco contenia mucha vitamina. Al oir esto Rubens, dirigindose al Dr. Lpez, le pregunt:

"Doctor, usted que tiene fama de ser un hbil cirujano, podra

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CARLOS R. ROSSI San Jote 7 Tal. 1984.

SAN JUAN, P. H

decirnos si alguna vez le ha hech usted la anatoma a una vitami- na?"

Naturalmente, el doctor Lpez contest que tampoco habla visto nunca ana vitamina.

Sigamos relatando los sucesos de la comisin de 1899. No voy a re- latar todas las peripecias sucedidas u ocurridas e la comisin, a la que acompaaba a todas partes, viajan- do de norte c sur, de este a oeste de la isla, y tambin hacia el inte- rior, a lomo muchas veces de mu- las trotonas del Ejrcito, llegando en nuestras excursiones hasta las montaas de lunado, a pasar la no- che en una finca de caf titulada "La Isolina". propiedad de un suizo llamado Van Leenhoff, pues ese no es el objeto de este trabajo. He es-

i tado por mucho tiempo buscando en todas partes copia del informe

que la referida comisin tendra ! necesariamente que haber rendido al Secretario de la Guerra, que era la autoridad de aquellos das a tra- vs de la cual se hadan todas es- tas cosas, informando sus gestiones en la Isla. Intilmente. Ni en la oficina del Gobernador ni en la Se- cretaria de Puerto Rico, en ninguna parte estaba ese informe, o mejor dicho, se encontraba. Pero yo tenia un buen amigo en Washington que sabia cmo encontrar estas cosas, si es que existen, y al fin vino a mi poder l oopia d?l informe en cuestin, consistente en un docu- mento de 119 hojas eserftas en ma- quinllla. Tengo la completa segu- ridad de que este informe no ha sido publicado nunca ni se conocen sus pormenores, y, aunque no es nuestro propsito publicarlo todo, vamos, sin embargo, a referirnos a algunos de sus ms importantes detalles, para que nuestros lectores puedan darse cuenta de lo mal in- formado que quedara el presiden- te Me Kinley, si es que tuvo la pa- ciencia y el tiempo de leer el docu- mento n cuestin.

Est femado en 37 de mayo de 1899 y dirigido al Secretario de la Guerra y nos enteramos por el pri- mer prrafo, que la comisin se pro- pona investigar e Informar sobre asuntos que tuvieran que ver con la moneda circulante, leyes en ge- neral, contribuciones, judicatura, mejoras pblicas. Instruccin pbli- ca y as i tos civiles en general.

o Ya en 7 de marzo de 1899 el ge- neral Henry, gobernador de la Isla, habia publicado un documento di- rigido al Secretario de Estado del Gabinete Autonmico, informando a los Alcaldes de la Isla y al pue- blo en general, de que dicha comi- sin habia sido nombrada por el Presidente, para que toda persona interesada en si bienestar del pais que quisiera acercarse a la comi- sin A dar informes, lo hiciera ad- virtiendo que !a comisin tenia sus oficinas en al edificio del Ban- co Agrcola. V agregaba la comi- sin: 'Hemos venido con el pro- psito de hacer una investiga- cin complea de todos los asun- tos civiles pertenecientes al bien- estar de esta Isla, con la intencin ! de proponer tales modificaciones, i cambios y reformas que sean consi- deradas necesaria:, para asegurar a los habitaiues de Puerto Rico, en la medida ms amplia, todas las1 bendiciones de que ahora goza el pueblo de ios Estados Unidos. A; este fin la comisin invita a todas! las clMses ocales de Puerto Rico! que deseen ser oidas con respecto a talca asuntos, a comparecer ante: ellt prometiendo dar a todos na-' ciente e imparclal audiencia, etc." !

Vase cmo desde un principio se pretenda en el trmino de menos de dos meses, estudiar a fondo ms de media do, na de actividades p- blicas de un pas completamente distinto y por una comisin en que ninguno de su- miembros siquiera conoca el idioma del pas que ve- nia a investigar. Hoy, despus de cuarenta ao de cambio de sobe- rana, no ..unos podido nosotros mismos ponernos de acuerdo en una de esas actividades, la Instruccin pblica, y la susodicha comisin iba a enfocarlo en dos meses.

Despus de haber estado en con- tacto con ios seores de la comi- sin, viajando, comiendo y durmien- do con ellos durante nuestras in- cursiones en todas las poblaciones de la Isla, llegamos a familiarizar- nos con eKos y a darnos cuenta de lo que podie esperarse de la labor de la comisin. El presidente era un seor de avanzada edad que, a parte de una esmerada educacin, no se distingua particularmente como expeitc en ninguna de las materias que venia a inveatigar la (Contina en la pgina 11, Col. 2)

El globo sube aproximadamente a razn de 1,000 pies por minuto, y la duracin de la seal de tiem- po es de dos a cuatro horas, depen- diendo de la distancia que cubre el globo en su plano horizontal y en la altura que obtiene antes de re- ventarse.

En el presente hay tres tipos distintos de observadores robot usa- dos en las cuatro estaciones de Norte Amrica. Los tipos "300". los cuales son regularmente lan- zados al aire en Burbank, Califor- nia, fueron diseados y perfeccio- nados por los cL?ntifeos del Ins- tituto de Tecnologa de California.

Log tipos "180". usados en Falr- bank, Alaska, fueron diseados por los tcnicos del Negociado del Tiem- po en Washington. D. C. La labor principal de los robots usados en Alaska es la de predecir las severas olas de fro que se deslizan desde las reglones polares. Varios de este tipo se estn echando al aire sobre la capital de la nacin.

Hay otra estacin en Boston. Mass. El tipo "300" usado all fu perfeccionado por el cuerpo de tcnicos da la Universidad de Harvard.

El Negociado del Tiempo en Wa- shington tiene bajo su supervisin la exactitud de los Informes rendi- dos por estos aparatos, y tan satis- fechos estn los directores da los resultados obtenidos que dentro de dos o tres aos posiblemente se usarn en cada distrito de los Es- tados Unidos. Los cientficos del Negociado del Tiempo por muchos aos han sustentado el criterio de que las condicionas del tiempo en la superficie son afectadas por las que predominan en las estratas su- periores.

Despus de un periodo de tiem- po dedicado al cuidadoso estudio de la informacin obtenida a tra- vs d estos magos de la estratos- fera, ser posible, basados en r- cords previos, determinar con an- ticipacin lo que dabe esperar- se una vez haya el radiometeor- grafo-rendido su informe a la ofi- cina central de distribucin de pro- nsticos.

Generalmente hablando, la cons- truccin de los tres tipos de robots es muy similar. Algunos usan re- lojea para marcar la duracin y razn de ascensin, otros emplean

ce varios meses se llevaron 38 re- bota amarrados a globos llenos de hidrgeno. Al cabo de tnea sema- nas 23 de ellos hablan sido recupe- rados. , .

El Negociado del Tiempo espera cierta prdida, pero Mr. Samuels dice: "Algunos radlometeorgrafos se daarn posiblemente sin que

Echando el robot al aire.

se puedan reparar antes de ser devueltos y otros nunca sern en- contrados. En vista de la gran im- portancia de la labor rendida por estos instrumentos, la prdida de algunos, sin emDar> no es muy seria.

No se sorprenda pues, si algn

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Baifl Inflando el globo ron gas hldrreno. Ante* le echarlo al aire se le ama- rre un pequeo paracafdas. por medio del cual el observador de las

condiciones del tiempo descender a tierra cuando estalle el globo.

pequeos molor.?s que funcionan por medio de pequeas pilas elc- tricas. En otros detalles son esen- cialmente idnticos.

Para eliminar toda posibilidad de inexactitud, las sea'as del ro- bot son contrastadas con aparatos similares portados por aeroplanos. La ascensin del robot y la del ae- roplano son sincronizadas lo ms simultneamente que se pueda. Estas comparaciones hasta el pre- sen',? han favorecido al robot.

El problema desde luego, es cun- tos de los parttos son recobrados. En la estacin de Omaha. Neb. ha-

I da usted encuentra un globo des- inflado, un paracadas y un curio-

j so Instrumento, todo amafrado a i un fuerte cordn. Sobre llinstru- ' m^nto habr un sobre que lee: ' "Nota Es'a instrumento se ech , al aire amarrado a un globo lleno ,' de gas hidrgeno. Si el globo no se [ ha reventado no lo acerque al fue- j go, dejando que el hidrgeno fe es- j cape".

El sobre contiene ms Insfrucclo- ; nes. Ser de provecho que stas se i sigan. El Negociado del Tiempo

ms cercano pagar al que lo c"a- I volvlere un dlar. .

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