lineamientos para incorporar la perspectiva de genero feminista en la investigacion[1]

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Lineamientos para Incorporar la Perspectiva de Género Feminista en la Investigación

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lineamientos para incorporar la perspectiva de genero feminista en la investigacion

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  • Lineamientos para

    Incorporar la Perspectiva

    de Gnero Feminista en la

    Investigacin

  • 2

    Marcela Lagarde y de lo Ros

    Martha Patricia Castaeda Salgado

    ______________________________

    Lineamientos para

    Incorporar la Perspectiva

    de Gnero Feminista en la

    Investigacin

    La presente publicacin ha sido elaborada con la asistencia de la

    Unin Europea

    El contenido de la misma es responsabilidad exclusiva del

    Colectivo de Investigacin, Desarrollo y Educacin entre Mujeres

    A.C. CIDEM, y en ningn caso debe considerarse que refleja los

    puntos de vista de la Unin Europea

  • 3

    Marcela Lagarde y de los Ros

    Es Etnloga y Maestra en Ciencias Antropolgicas por la Escuela Nacional de Antropologa e Historia y por la UNAM, es Doctora en Antropologa por la misma universidad. Profesora de los postgrados de Antropologa y de Sociologa de la UNAM. Integrante del Colegio de Acadmicas Universitarias de la UNAM. Colaboradora en Mxico, Amrica Latina y Espaa de organizaciones y redes feministas, as como de organismos de gobierno e instancias internacionales por la ciudadana y los derechos humanos de las mujeres. Es coordinadora de los Talleres Casandra de Antropologa Feminista. Integrante del Consejo Ciudadano del Observatorio Nacional de los Derechos Humanos de las Mujeres en Mxico. Como Diputada Federal en la LIX Legislatura del Congreso Mexicano, presidi la Comisin Especial de Feminicidio de la Cmara de Diputados. (2003-2006). Fue promovente de la Ley General de Acceso de las Mujeres a Una Vida Libre de Violencia, vigente desde 2007, y dirigi la Investigacin Diagnstica sobre Violencia Feminicida en la Repblica Mexicana. Es Presidenta de la Red de Investigadoras Por la Vida y la Libertad de las Mujeres. Es integrante del Grupo Acadmico Asesor del Programa de Gnero de la UV. Martha Patricia Castaeda Salgado

    Doctora en Antropologa por la Facultad de Filosofa y Letras de la UNAM. Maestra en Antropologa Social por la Universidad Iberoamericana. Responsable del rea de Apoyo a la Docencia y Fortalecimiento de la Investigacin del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias de Ciencias y Humanidades de la UNAM. Integrante del Seminario Gnero y Procesos Socioculturales, del Posgrado en Sociologa del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades, BUAP. Integrante del Colegio de Acadmicas Universitarias de la UNAM. Integrante del Consejo Ciudadano del Observatorio Nacional de los Derechos Humanos de las Mujeres en Mxico. Investigadora responsable del proyecto colectivo: Las investigadoras en la UNAM: exigencias institucionales, tensin de logros y calidad de vida acadmica, desarrollado por las integrantes del Programa de Investigacin Feminista. Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades. UNAM. Es integrante del Grupo Acadmico Asesor del Programa de Gnero de la UV

  • 4

    NDICE

    Agradecimientos.5 Presentacin..6 Introduccin7

    1. La investigacin con perspectiva de gnero feminista.24

    1.1 Investigacin Feminista y Teora Feminista

    1.2 Caractersticas de la investigacin feminista

    1.3 Crticas a la investigacin convencional

    2. La epistemologa feminista..59 2.1 La influencia del gnero en el conocimiento 2.2 La influencia del gnero en el sujeto cognoscente 2.3 La influencia del gnero en las prcticas de Investigacin, indagacin y justificacin 2.4 La crtica a la objetividad

    3. Las mujeres como sujetas de la investigacin feminista.82 3.1 El sujeto del feminismo 3.2 Las mujeres como sujetas cognoscentes 3.3 Las mujeres como sujetas cognoscibles 3.4 Pluralidad y diversidad de las mujeres

    4. La metodologa feminista.105 4.1 Las mujeres en el centro de la metodologa feminista 4.2 Claves epistemolgicas de la metodologa feminista 4.3 Reflexiones en torno a los mtodos de investigacin 4.4 Los posicionamientos en torno a las tcnicas de investigacin.

    5. Conocimientos Feministas143 5.1 Conocimientos Valores y tica

    A manera de conclusiones...156 Desafos..158 Bibliografa161

  • 5

    AGRADECIMIENTOS

    El Colectivo de Investigacin, Desarrollo y Educacin entre Mujeres A.C. CIDEM desea expresar su agradecimiento a las expertas Dra. Marcela Lagarde y de los Ros y Dra. Martha Patricia Castaeda Salgado, integrantes del Consejo de Asesoras del Observatorio de Gnero y Erradicacin de la Violencia contra las Mujeres por sus invaluables aportes como catedrticas de excelencia durante el Seminario realizado por CIDEM Dilogos para la Transversalidad de la Perspectiva de Gnero, los cuales constituyen la base sustantiva para la elaboracin de esta publicacin.

    De igual forma, agradecemos a las personas, instituciones y organizaciones que participaron durante el ao 2011 en las actividades de formacin desarrolladas por el CIDEM, por sus colaboraciones, opiniones y sugerencias para la realizacin de los presentes Lineamientos.

    De manera especial agradecemos al Instrumento Europeo para la Democracia y los Derechos Humanos IEDDH de la Delegacin de la Unin Europea en Mxico por su acompaamiento y su apoyo solidario para la realizacin de la presente publicacin.

    Mayela Garca Ramrez

    Directora CIDEM

  • 6

    PRESENTACIN

    Esta publicacin pretende contribuir a un proceso de actualizacin

    desde la perspectiva de gnero especialmente orientado a mujeres

    de organizaciones civiles, mujeres acadmicas, funcionarias,

    legisladoras y defensoras de los derechos humanos de las mujeres,

    de los conocimientos tericos y herramientas metodolgicas sobre

    los Derechos Humanos de las Mujeres, la Igualdad Sustantiva entre

    Mujeres y Hombres y la No Discriminacin de las mujeres.

    Para la realizacin de estos Lineamientosse realizaron actividades

    de formacin con mujeres de organizaciones civiles, de

    instituciones pblicas, de medios de comunicacin y de

    instituciones acadmicas, cuya trayectoria se inscribiera en el

    trabajo por los Derechos Humanos, la igualdad entre Mujeres y

    Hombres y la erradicacin de la discriminacin y la violencia contra

    las mujeres, lo que permiti profundizar un proceso de dilogo

    basado en el conocimiento, que ha empezado a contribuir en el

    fortalecimiento desde la perspectiva de gnero de las polticas de

    gobierno en el Estado de Veracruz.

    La presente publicacin recoge los resultados de este dilogo

  • 7

    INTRODUCCIN

    La investigacin tiene como objetivo producir un conocimiento.

    Hasta hace algunas dcadas se pensaba que la investigacin

    dependa de la epistemologa, entendida como esa parte de la

    filosofa que se dedica al anlisis de las condiciones en las cuales se

    produce el conocimiento. Ahora hemos ampliado esta visin para

    saber que la epistemologa tiene que ver con la produccin de

    cualquier tipo de conocimiento, no estrictamente el conocimiento

    cientfico, de tal forma que podemos abarcar una amplia gama de

    conocimientos tanto cientfico como tradicional, pensando siempre

    con la perspectiva de cmo se va elaborando ese conocimiento.

    En la dcada de los 70 en el imperio acadmico anglosajn (Estados

    Unidos e Inglaterra), varias investigadoras empiezan a sentirse

    inquietas con lo que est pasado en el mundo en relacin con el

    movimiento feminista y con la construccin de la categora de

    gnero. Por una parte el movimiento feminista estaba poniendo en

    evidencia el conjunto de injusticias y desigualdades en las cuales

    vivan las mujeres. En el ao 1975 se celebra en Mxico la primera

    Conferencia Internacional sobre la Mujer, dndose una serie de

    movilizaciones desde las instituciones, las mujeres, los Estados en

    todo el mundo. En el mbito acadmico se consolida la revolucin

    en el pensamiento, que fue introducir el feminismo acadmico a la

    par que se organizaba el movimiento social, en el mbito de las

  • 8

    universidades, las feministas empezaron a hacer investigacin y

    empezaron a apropiarse de la categora de gnero que haba

    surgido de la psicologa para explicar la situacin vital de las

    mujeres. Filsofas, bilogas, especialistas en evolucin, genetistas

    empiezan a cuestionarse cmo es que una cosa es el sexo y otra el

    gnero, cmo se construyen ambas cosas, cmo es que vamos

    articulando lo biolgico con lo cultural de tal forma que parezca que

    son la misma cosa y cmo lo que somos mujeres y hombres se

    desprende de esa unidad. Esta reflexin parte de las bilogas, de

    las genetistas quienes se dedican al estudio de la corporalidad

    humana y ellas empiezan a ver qu se ha dicho sobre el sexo, cmo

    se ha estudiado y empiezan a encontrar lo que ahora llamamos los

    sesgos androcntricos en la ciencia, se dan cuenta de que todas las

    formas de abordar el cuerpo humano en la ciencia era equiparando

    el cuerpo humano con el cuerpo del hombre y que cuando se

    hablaba de sexo, era el masculino y empieza a hacerse un recorrido

    por la historia de la medicina para ver cules haban sido esas

    construcciones sobre el sexo. Esta indagatoria devel que en el

    siglo XIX, los cientficos afirmaban que todos los seres humanos

    poseamos un slo sexo pero que el sexo de los hombres era

    extrovertido y el de las mujeres un sexo masculino introvertido,

    equiparaba los ovarios con los testculos y el cltoris con un pene

    frustrado.

  • 9

    Despus la investigacin va dando cuenta de que no es as, que los

    dos sexos son diferenciados y especializados, ese es un

    descubrimiento muy nuevo para la ciencia y para la humanidad,

    cuando nos dicen siempre ha sido as debemos preguntarnos ese

    siempre a cunto se remonta y en ese sentido el valor de la

    historia es fundamental y en la historia de la ciencia estas cientficas

    van encontrando cada vez ms evidencia y la van compartiendo con

    las filsofas, psiclogas, antroplogas quienes juegan un papel

    determinante en la dcada de los aos 70 para construir esta idea

    de que toda la forma como se ha venido enarbolando la ciencia

    est marcada por el androcentrismo, por tomar como referente de

    toda reflexin de toda construccin al hombre, a su cuerpo y a sus

    circunstancias.

    Pensemos en la disciplinas donde hay marcas de androcentrismo:

    El referente ms claro del androcentrismo es cuando cada disciplina

    se refiere al SER HUMANO, como si fuera universal generalizado y

    las historiadoras cumplen aqu un papel fundamental porque

    empezaron a investigar desde cuando se habla del SER HUMANO,

    esta pesquisa va del presente para atrs, para atrs hasta que se

    encuentra un punto que explique el fenmeno en cuestin,

    entonces las historiadoras y filsofas de la ciencia sabemos ahora

    que un punto fundamental para construir el androcentrismo fue el

  • 10

    renacimiento, es el peridico histrico clave para entender cmo la

    figura del hombres se erige como medida de todas las cosas con esa

    imagen de Leonardo da Vinci: Es la imagen moderna del hombre,

    del ser humano y de la humanidad, se toma como sinnimo del

    hombre porque es el hombre perfecto, esa imagen muestra la

    ruptura del pensamiento religioso con el cientfico, el

    desplazamiento de la biologa por la ciencia y en consecuencia la

    unidad de medida ya no es Dios en el occidente, esa imagen de Dios

    que queda restringida al mbito de lo religioso es sustituida por la

    imagen del hombre como aquel que es dueo de su destino, que es

    capaz de decidir, que acta en funcin de sus necesidad e intereses

    y que si as lo prefiere puede tener una relacin con Dios pero que

    eso no es determinante. Con ello no solamente estamos ante la

    ruptura con el pensamiento religioso sino tambin se empieza a

    generar la mentalidad laica de las personas, no slo la mentalidad

    cientfica, esa mentalidad en la cual lo humano frente a lo divino

    adquiere relevancia. A partir de entonces esta idea de lo humano

    se va complejizado cada vez ms y siempre en debate con el mundo

    de lo religioso, esa es una tensin constante porque la primera

    institucin generadora de conocimiento es la Iglesia. Antes que la

    Universidad existi la Iglesia y los telogos eran los intelectuales,

    era quienes establecan las verdades a seguir.

  • 11

    Cuando en el Siglo XIII empiezan a formarse las universidades, al

    principio son espacio de los telogos, mucho del lenguaje que

    tenemos en la universidad contempornea viene de ah; celebramos

    seminarios, las y los profesores se renen en claustro, el

    fundamento del trabajo universitario es la disciplina, as podramos

    seguir pensando en cmo todava arrastramos parte de esa

    herencia en las universidades pblicas.

    En La divisin de las Carreras Universitarias, tradicionalmente unas

    eran consideradas para mujeres y otras para hombres. Las que son

    para las mujeres son para domesticar, para atender, mientras que

    las de los hombres son para lo pblico. Muchas disciplinas iniciaron

    para profesionalizar lo que ya las mujeres hacan pero excluyendo a

    las mujeres de esa profesionalizacin.

    Siguiendo con la idea de cmo se va implantando el

    androcentrismo, en esta discusin con el pensamiento religioso, las

    categoras cientficas se van incluyendo como categoras que

    expresan la neutralidad, ese es el valor fundamental de la ciencia

    que se va a consolidar en el siglo XIX como el positivismo gracias a

    Comte y otros cientficos. Se consolida la ciencia como la forma de

    pensar y de construir conocimiento, de ah viene lo que llamamos

    el mtodo cientfico, proceder con un cierto orden siempre

  • 12

    quitndonos los prejuicios para manejar el objeto de nuestra

    investigacin de manera objetiva, que los conocimientos que se

    derivan de ah no tengan la marca personal de quien los obtuvo y

    que sean un bien pblico, universal, generalizable. Nuestras

    filsofas y cientficas de los 70 exploraron si era cierto que hay

    neutralidad, objetividad en el conocimiento cientfico, si era cierto

    que estas prcticas no estn marcadas por la pertenencia de clase,

    la afiliacin religiosa, la procedencia tnica, y entonces se forma la

    idea de que junto con el ANDROCENTRISMO hay que criticar lo que

    se llama NEUTRALIDAD VALORATIVA, esta apariencia de que el

    conocimiento no est contaminado, para poder descubrir de qu

    manera si est presente la subjetividad de quien investiga con lo

    investigado. Cuando se hacen estas exploraciones salen evidencias

    de otros aspectos que van a definir el carcter de principios

    epistemolgicos para la investigacin feminista: si un

    procedimiento de obtencin del conocimiento est marcado por el

    androcentrismo, tambin est marcado por el sexismo, un

    conocimiento en apariencia neutral no tiene las mismas

    repercusiones para mujeres y para hombres.

    La ginecologa por ejemplo se desarrolla como una rama de la

    medicina que parte en sus inicios de la premisa de que el cuerpo

    femenino es un cuerpo enfermo, por eso cuando una mujer est

    embarazada, est enferma y cuando pare se alivia, porque la

  • 13

    ginecologa patologiza el cuerpo femenino. Aun a la fecha se habla

    de que la mujer es portadora del producto y para muchos

    gineclogos, el embrin es un cuerpo extrao, toda esta mirada

    ajena al cuerpo femenino lo convierte en una fuente de

    anormalidad porque los procesos normales son los que pasan por

    los cuerpos de los hombres, el embarazo es una situacin de

    contingencia no es una situacin normal en la vida de los seres

    humanos.

    Las acadmicas de los 70 encontraron cmo las distintas disciplinas

    haban contribuido a conformar a las mujeres como seres anmalos,

    ni qu decir del psicoanlisis en sus distintas vertientes.

    Junto al SEXISMO est lo que llamamos el DOBLE ESTNDAR, en

    otras palabras es como la doble moral en la ciencia, es decir, que un

    mismo hecho tenga un valor diferenciado para mujeres y para

    hombres. Ejemplo, la dedicacin del tiempo completo a la

    investigacin en los hombres es una cualidad, en las mujeres es el

    cumplimiento con su deber. La dedicacin de tiempo al

    laboratorio, al trabajo de campo, etc., es valorado de manera

    distinta para unos y para otras. En la UNAM hay un dicho entre

    los directores de Institutos y facultades que dice que sus esposas

    son las viudas y lo dicen con mucho gusto porque como viven

  • 14

    prcticamente en la Universidad, sus esposas ni los ven, ellos

    mismos dicen mi esposa, la viuda del director en cambio las

    directoras no dicen mi esposo es el viudo de la directora.

    Vemos como en el mbito cientfico hay doble estndar y eso no

    viene del mbito cientfico, sino de la organizacin social del gnero

    que aplica este doble estndar a todo lo que hacen las mujeres y los

    hombres.

    Junto con el doble estndar est la SOBREGENERALIZACIN, aplicar

    una misma categora con pretensin universal a mujeres y hombres,

    haciendo abstraccin de sus diferencias. Hay un ejemplo clsico en

    el estudio de la primatologa, los primatlogos la primera mitad del

    Siglo XX estudiaban el comportamiento de los primates para

    explicar el comportamiento humano, primera cosa que llama la

    atencin y luego el comportamiento de los primates por un efecto

    ideolgico de traslado de mentalidad de gnero suponan siempre

    que haba un macho dominante que era en torno al cual se

    organizaba el grupo. Tuvieron que llegar las primatlogas para

    preguntarse qu hacan las hembras. La sobregeneralizacin

    estaba en el punto, primero de que los primates explican a los

    humanos y segundo que lo masculino se sobrepone a lo femenino

    invisibilizando a las hembras, de esta manera las afirmaciones que

    hacan los primatlogos eran sobregeneralizaciones: los primates

  • 15

    son agresivos (machos y hembras). Cuando las primatologas

    cambiaron el enfoque se dieron cuenta que el famoso macho Alfa

    de todas las especies slo cumple ciertas funciones, pero quienes

    constituyen el grupo de los primates, quienes realizan un conjunto

    de funciones y colaboraciones son las hembras y eso cambi

    totalmente la mirada de la primatologa porque entonces ya no

    hubo lugar para la sobregeneralizacin y para el doble estndar.

    Eso que es comn a todas las ciencias, dentro de las ciencias

    sociales va a tener un desarrollo fundamental, aparte de

    androcentrismo, aparte de sexismo, aparte de dobles estndar y

    adems de sobregeneralizacin, el conocimiento cientfico es

    ETNOCNTRICO. Al tomar como parmetro el occidente, hace caso

    omiso, invisibiliza los conocimientos desarrollados por sociedades

    no occidentales y por las sociedades sometidas por occidente,

    algunas sociedades aparte de arrasar a las sociedades no

    occidentales, hizo aicos sus sistemas de conocimiento. Otras

    sociedades han sobrevivido y han persistido en el campo del

    conocimiento y mantienen ciertas formas, ciertos procedimientos

    de elaboracin de conocimiento, el conocimiento tradicional

    indgena sera un claro ejemplo.

    En las ciencias sociales hay que sumarle el etnocentrismo pues todo

    lo que no venga de occidente es descalificado, no se considera

  • 16

    conocimiento, se considera creencia, costumbre, tradicin, pero no

    entra al mbito epistemolgico de algo que se sabe, que se elabora,

    que se transmite. Pero adems no es cierto que este conocimiento,

    no se obtenga a travs de un mtodo, es distinto que no se obtenga

    a travs del mtodo cientfico. Pero las sociedades indgenas por

    ejemplo, por supuesto que hacen observacin, por supuesto que

    experimentan, confrontan. La medicina tradicional se ha venido

    elaborando por el ensayo y error y no por tratar de aplicar las

    mismas categoras, sino para demostrar que el procedimiento de

    obtencin de conocimiento puede tener distintas frmulas pero al

    final de cuentas es un ejercicio sistemtico, no es algo espontneo y

    eso es muy importante para nosotras, porque cuando pensamos

    que lo que hacen las mujeres es resultado de un propio proceso de

    conocimiento, dejamos de verlas como seres naturales y las vemos

    como seres culturales y sociales y que estn experimentando todo

    el tiempo procesos.

    Este etnocentrismo no es en general, hay una tendencia

    EUROCNTRICA, el pensamiento que viene de Europa o que est

    validado en Europa y por su puesto en Estados Unidos Tambin, es

    EL Conocimiento y ah es donde se establecen los mecanismos de

    validacin. Pero adems es un elemento de clase, no solamente

  • 17

    por quienes lo producen sino por los efectos que produce la

    aplicacin del conocimiento en distintos grupos sociales.

    En sntesis el conocimiento cientfico est completamente arraigado

    en la sociedad, no est ms all de las condiciones sociales sino que

    responde constantemente a cmo est estructurada y organizada la

    sociedad en su conjunto, es por esto que si la sociedad est

    organizada en funcin del gnero, el conocimiento est marcado

    por el gnero, no es algo universal.

    A finales de la dcada de los 70 nuestras profesoras ya estn

    convencidas de esto, han producido literatura y han planteado que

    si esto es as, hacer investigacin no androcntrica, implica hacer

    investigacin feminista, investigacin que parte de otros supuestos,

    que parte de criticar los supuestos androcntricos, sexistas,

    neutrales, etnocntricos y eurocntricos para proponer otros

    procedimientos.

    Cul es el recurso epistemolgico que se empieza a manifestar de

    manera clara a finales de la dcada de los 70, este recurso es

    recuperar primero la existencia de las mujeres, porque todava en el

    campo del conocimiento hay que demostrar que las mujeres

    existimos, como hay una pretensin de neutralidad en el campo

    cientfico se planteaba que lo que existan eran cientficos y ciencias,

    en primer lugar cientfico ya es una categora androcntrica, en

  • 18

    segundo lugar es como si hacer ciencia despojara del sexo, del

    gnero y de todas tus condiciones sociales, en ese sentido haba que

    demostrar que las mujeres existan y luego demostrar que la

    experiencia de las mujeres es valiosa y que es el punto de partida

    para conocer la parte de la experiencia humana que ha estado

    invisibilizada por siglos. La parte bsica de este planteamiento es

    que no es que las mujeres no hayan estado en la ciencia, en la

    historia, en la economa, sino que han estado invisibilizadas y por

    efectos de la sobregeneralizacin, sus conocimientos no les han sido

    reconocidos como propios a diferencia de lo que pasa con los

    hombres, que sus conocimientos pasan a formar parte del bagaje

    cientfico, a las cientficas no se les da patente, se incorpora su

    conocimiento y se olvida e invisibiliza quien fue la autora de ese

    conocimiento. Bajo esta circunstancia hay investigaciones

    interesantsimas. Como el bao mara es un conocimiento de una

    mujer protocientfica de la antigedad, dentro de las alquimistas

    una invent el bao mara para decantar metales, despus pas a la

    cocina.

    Cuando hablamos de identificar a las mujeres y recuperar su

    experiencia, hablamos de una experiencia socialmente construida.

    No es la experiencia de cada una de nosotras, no es lo que hemos

    vivido, sino cmo eso lo vamos elaborando, reflexionando, vamos

  • 19

    haciendo de eso algo compartido y a partir de ah elaboramos un

    discurso sobre lo vivido. La investigacin feminista lo que est

    haciendo es elaborar el discurso de lo vivido por las mujeres a lo

    largo de la historia en distintos campos del conocimiento, pero al

    mismo tiempo dentro de cada una de las disciplinas. Ver dnde

    han estado las mujeres, qu han producido, qu conocimientos han

    tenido, qu mtodos han elaborado, a qu les ha conducido eso; y

    recuperarlo como parte de sta historia. Es importante saber esto

    porque las mujeres no solamente somos objeto del patriarcado,

    somos objeto de la ciencia, y qu nos ha llegado de la ciencia, la

    reiteracin del androcentrismo.

    Desde la perspectiva de gnero nos debe quedar claro que las

    relaciones de gnero son relaciones polticas y estn atravesadas

    por las acciones del Estado, por las instituciones, por la economa.

    Tenemos que pensar al gnero de esa manera compleja no pensarlo

    nada ms cmo la aplicacin de modelos de ser hombre o mujer en

    las personas. Desde la perspectiva de la academia feminista lo que

    tratamos es de ver la manera compleja de cmo podemos

    interactuar quienes estamos en distintas instancias para enfrentar

    juntas un problema comn. Hay avance, pero que est validado

    por las comunidades acadmicas, todava nos falta y por eso hay

    que formarnos en esta perspectiva y en las universidades de

  • 20

    manera importante, para abrir espacios para pensar de otra

    manera.

    Hacer investigacin feminista requiere conocer teora feminista y

    aplicar metodologa feminista, porque muchas veces se quieren

    hacer investigaciones de gnero con otros referentes tericos lo

    que vuelve a repetir los referentes androcntrico.

    El objetivo es poder dar explicaciones fundamentadas de las

    expresiones de la desigualdad para enfrentarlas estableciendo

    acciones que permitan desmontarlas y es aqu donde la

    investigacin feminista se vincula con la sociedad produciendo

    conocimiento informado en relacin con los problemas que afectan

    a las mujeres para resolverlos. La investigacin feminista tiene

    tambin el objetivo de construir categoras que formen parte del

    conocimiento informado respondiendo a las demandas y las

    reivindicaciones de gnero que existen actualmente en todos los

    mbitos sociales, en los cuales se requiere nuestra opinin, nuestra

    decisin, nuestra participacin.

    Ir pensando en trminos de investigacin feminista, de produccin

    de conocimiento, implica ir concatenando procesos de una misma

    problemtica. Hacer investigacin feminista, requiere conocer

  • 21

    teora feminista, ahora circulan tantos discursos de gnero que

    varios de ellos estn desvirtuados, desprovistos ya no del contenido

    acadmico, sino del contenido poltico; hay un discurso

    particularmente peligroso para las mujeres que equipara al gnero

    solamente en descripcin de roles en donde a las mujeres les

    corresponde una cosa a los hombres otra, entonces cuando

    entendamos qu le toca a cada quien pareciera que estamos

    aplicando perspectiva de gnero o con que los gobiernos apoyen a

    que las mujeres hagan bien lo que les toca hacer estuvieran

    aplicando perspectiva de gnero. Esta es una postura con la que

    tenemos que estar muy alertas porque pasa por distintos discursos,

    distintas posiciones polticas y es algo que nos impide conocer,

    porque lo que hace es describir una situacin de hecho, pero no nos

    preguntamos nada respecto a esa situacin, la damos por buena y

    actuamos para hacer que funcione mejor. Por eso reivindicamos el

    estudiar la teora feminista para entender entre otras cosas cmo se

    ha ido trabajando la categora de gnero desde el feminismo, cules

    son sus implicaciones y qu es lo que nos permite conocer y al

    mismo tiempo reconocer que la categora de gnero tambin tiene

    lmites, como toda categora y ah es en donde tenemos que

    entrelazar la categora de gnero con otras para entender mejor

    una situacin, relacionarla con la clase, la etnia, la raza, en nuestro

    pas antes no se mencionaba la raza pero vemos como los procesos

  • 22

    de racializacin estn a la orden del da. Un ejemplo son las

    mujeres indgenas que tienen estudios de licenciatura pero que slo

    pueden integrarse al mercado de trabajo como trabajadoras

    domsticas asalariadas, aunque tengan un ttulo profesional por un

    proceso de racializacin, no se asume que puedan desempearse en

    un mbito pblico, entonces los nichos ocupacionales que les

    quedan son los que tradicionalmente han ocupado las mujeres

    indgenas. Por eso es importante ver cmo interacta el gnero con

    otras condiciones sociales para poder tener una mirada muy

    asertiva de cules son los problemas que nos ocupan. En ese

    sentido es importante conocer la teora feminista, pensar desde la

    epistemologa feminista, aplicar una metodologa feminista y desde

    ah aplicar la perspectiva de gnero, no aislada; aplicamos mtodos

    de investigacin y obtenemos un conocimiento situado, a diferencia

    del conocimiento positivista que se planteaba que era neutral,

    generalizable, objetivo y universal, desde el feminismo planteamos

    que los conocimientos son parciales, inacabados, pertinentes para

    la situacin en la cual se est llevando a cabo la investigacin y no

    son conocimientos desinteresados sino que buscan la solucin de

    problemas especficos y de problemas que ataen a las mujeres.

    La gran categora que tenemos la mayora de las personas en el

    vocabulario es la de gnero y pensamos que enunciando gnero

  • 23

    explicamos todo y no, ni explicamos todo ni lo explicamos para

    todas las personas, la teora de gnero se desarrolla como una parte

    especializada de la teora feminista. La teora feminista en su

    sentido ms amplio es un conjunto de elaboraciones conceptuales

    que pretende dar explicacin sobre la desigualdad entre mujeres y

    hombres, la teora de gnero es un rea especializada de la

    bsqueda de esa explicacin. Teora feminista y teora de gnero no

    son sinnimos, la teora feminista comprende a la teora de gnero

    y comprende otras elaboraciones conceptuales que se cruzan con la

    teora de gnero, como la categora de ciudadana, donde se

    expresa una interpretacin feminista de la teora poltica que se

    cruza con la teora de gnero para explicar, la ciudadana de las

    mujeres o la ciudadana de los hombres.

    Hay una elaboracin terica que tambin se ha mencionado que es

    la que tiene que ver con el anlisis del patriarcado y es previa a la

    teora de gnero, el anlisis de los cuerpos es el punto de arranque

    de varias de las elucubraciones feministas y tambin es previa; lo

    que pasa es que la teora de gnero es de amplia explicacin, toma

    de los conceptos y categoras necesarios para dar explicacin a

    muchos de esos procesos y fenmenos por eso ha llegado a

    equiparase con, pero no debemos perder de vista que la teora

    feminista es ms amplia.

  • 24

    1. La investigacin Feminista

    El feminismo acadmico constituye la revolucin epistemolgica del

    siglo veinte, hecho que podemos constatar en los pocos aos que

    han transcurrido del siglo veintiuno. Su campo conceptual es

    abarcativo, complejo e interdisciplinario debido a que centra su

    atencin en comprender, explicar, interpretar y desmontar los

    conocimientos que han sustentado el androcentrismo en la ciencia.

    Parra ello, ha elaborado teoras, conceptos y categoras que develan

    los sesgos de distinta ndole que han ignorado, invisibilizado,

    negado o distorsionado la desigualdad de todo orden que subordina

    a las mujeres y lo femenino en el contexto de la dominacin

    patriarcal.

  • 25

    Para hacer estas contribuciones, las intelectuales feministas han

    debido modificar sustancialmente las formas convencionales de

    hacer investigacin en prcticamente todas las reas del

    conocimiento. Haber interrogado a los paradigmas cientficos

    androcntricos establecidos respecto a la ausencia o presencia

    relativa de las mujeres y de los femenino en sus postulados y

    procedimientos fue, y sigue siendo, el punto de partida para

    plantear problemas de investigacin inditos, crear procedimientos

    innovadores, replantear categoras epistemolgicas, as como para

    volver a reflexionar en torno a la relacin entre filosofa, ciencia y

    poltica.

    Las investigadoras feministas han llegado a estos puntos de

    inflexin a travs de varios procesos, entre los cuales interesa

    destacar:

    1. la incorporacin de las mujeres a la epistemologa,

    2. la reelaboracin de las consideraciones epistemolgicas en torno

    al sujeto cognoscente,

    3. la reflexin constante respecto a las caractersticas y la viabilidad

    de una metodologa feminista,

    4. la multidireccionalidad del conocimiento que se produce a travs

    de ella.

  • 26

    Cada uno de estos procesos constituye un eje articulador de este

    texto.

    Para desarrollarlos, partiremos en primer trmino de caracterizar a

    la investigacin feminista.

    1.1 Investigacin Feminista y Teora Feminista

    La investigacin feminista est anclada en la teora feminista1, con la

    cual establece una relacin de mutuo enriquecimiento. La teora

    feminista es un vasto campo de elaboracin conceptual cuyo

    objetivo fundamental es el anlisis exhaustivo de las condiciones de

    opresin de las mujeres. El centro de su reflexin es la explicacin

    de la multiplicidad de factores que se concatenan para sostener la

    desigualdad entre mujeres y hombres basada en el gnero, la cual

    est presente en todos los mbitos de desempeo de las personas

    que formamos parte de sociedades marcadas por la dominacin

    patriarcal2. Al mismo tiempo se trata de una elaboracin que

    1 Aunque pueda parecer una tautologa, es necesaria la aclaracin de este vnculo puesto que las acepciones del feminismo que lo circunscriben a su carcter poltico ofrecen resistencia a aceptar que se han constituido un campo conceptual, priorizando sus aportes en materia de polticas de gobierno. 2 La nocin de patriarcado tiene partidarias y detractoras dentro del feminismo. Las primeras la suscriben en tanto permite identificar el conjunto de relaciones sociales que sustentan la dominacin de los hombres sobre las mujeres a travs de los pactos que ellos establecen, orientados por la interdependencia y la solidaridad (vase Celia Amors, 2005:113-114), mientras que las segundas afirman que est histricamente asentada en las sociedades antiguas y que, por lo tanto, su aplicacin a sociedades contemporneas es un anacronismo. Optan por el concepto de dominacin masculina, considerndolo ms pertinente para el

  • 27

    reconoce ampliamente su intencionalidad: contribuir, desde el

    pensamiento complejo3 e ilustrado4, a la erradicacin de dicha

    desigualdad a travs de la generacin de conocimientos que

    permitan concretar el proyecto emancipatorio de stas.

    Lograr una empresa de tal magnitud supone incursionar en todos

    los campos del conocimiento para erradicar aquellos hechos

    cientficos, sociales, culturales y polticos a travs de los cuales se

    conocen aspectos particulares de la constitucin y reproduccin de

    la desigualdad genrica. De ah derivan numerosas teoras

    feministas que dan cuenta de esas particularidades (como las

    teoras feministas sobre evolucin, sobre el estado, sobre la

    constitucin psquica de los sujetos o sobre las concepciones del

    mundo, por citar algunos ejemplos), entre las cuales es fundamental

    anlisis del carcter de las relaciones entre los gneros (vase Teresita de Barbieri, 1997: 52). Como es evidente, me coloco entre las primeras. 3 Mabel Burin plantea que la nocin de complejidad supone flexibilidad de utilizar pensamientos complejos, tolerantes de las contradicciones, capaces de sostener la tensin entre aspectos antagnicos de las conductas y de abordar, tambin con recursos complejos, a veces conflictivos entre s, los problemas que resultan de tal modo de pensar. (1995:86) 4 Celia Amors explica de forma erudita los vnculos histricos entre el feminismo y la ilustracin en varias dimensiones, de las cuales conviene destacar, primero, que debemos en muy buena medida a los pensadores ilustrados la consolidacin del pensamiento androcntrico basado en la utilizacin de El hombre como medida de todo, paralela a la exclusin de las mujeres de sus discursos, a excepcin de los casos en que era necesario ejemplificar las vas que segua el oscurecimiento de la Razn. Segundo, que las mujeres intelectuales han debido llevar a cabo sus propios procesos de ilustracin, entendiendo en toda su complejidad las implicaciones de la exclusin de las mujeres como gnero en la conformacin del pensamiento de la modernidad. Derivado de esto, el feminismo constituye, entre otras cosas, una radicalizacin de la ilustracin y la modernidad en su vertiente de radicalizacin del proyecto democrtico en el sentido de que se constituye en un parmetro inobviable de su coherencia y, en esa misma medida, de su legitimidad(1997:25).

  • 28

    la teora de gnero, entendida como una teora amplia que

    abarca categoras, hiptesis, interpretaciones y conocimientos

    relativos al conjunto de fenmenos histricos construidos en torno

    al sexo(Marcela Lagarde, 1996:26)5. En esta teora se sintetizan

    los hallazgos de las investigadoras feministas, especialistas en las

    ms diversas disciplinas, con los cuales han demostrado que la

    transformacin de la diferencia sexual en desigualdad social

    obedece siempre a los procesos histrico-culturales que

    conceptualizan la conformacin de los gneros.

    A travs de la teora de gnero, las investigadoras feministas han

    contribuido a la comprensin integral de la dominacin,

    subordinacin y la opresin de las mujeres, al demostrar que cada

    una de ellas se basa en la articulacin de gnero con otros

    referentes de organizacin y diferenciacin social. En este sentido,

    5 Marcela Lagarde explica que con esta construccin terica , hemos transitado del planteamiento del gnero como una categora de anlisis a la conformacin de un campo epistemolgico, constituido por la teora y la perspectiva de gnero, en el que cabe destacar la creacin de conocimientos nuevos sobre viejos temas, circunstancias y problemas, as como la creacin de argumentos e ideas demostrativos, recursos de explicacin y desde luego, de legitimidad de las particulares concepciones de millones de mujeres en el mundo con el objetivo de enfrentar ese orden. Y contina. El enriquecimiento de la perspectiva de gnero se ha dado como un proceso abierto de creacin terico-metodolgica, de construccin de conocimientos e interpretaciones y prcticas sociales y polticas. Dcada a dcada, ao tras ao, mujeres de una gran diversidad de pases, cultura, instituciones, organizaciones y movimientos, se han identificado entre s y han contribuido a plantear problemas antes inimaginados. Han propuesto conceptos, categoras e interpretaciones y las han convertido en una lingua franca (cursivas en el original) entre quienes hoy asumen la democracia de gnero de su propia causa. Esta lingua franca no es cerrada, sigue en movimiento y se ha nutrido significativamente de la experiencia de las mujeres al abordar problemticas particulares y compartir vivencias, conocimiento e interpretaciones.(1996: 16)

  • 29

    el gnero es una construccin social, cultural, poltica e histrico

    que atae al conjunto de atributos asignados a las personas a

    partir del sexo (Op. Cit., p. 37). Por ello, es una categora relacional

    de mutua diferenciacin que ha ido ms all de sta para fincar la

    escisin de la humanidad en categoras sociales exclusivas y

    excluyentes. La investigacin feminista busca desentraar esta

    construccin en toda su amplitud y, al mismo tiempo, en su

    particular localizacin espacio-temporal. Desde esa perspectiva, es

    fundamentalmente cualitativa (independientemente de que eche

    mano de instrumentos cuantitativos), pues pretende documentar, a

    partir de distintos campos de conocimiento, cmo la ciencia ha

    hecho aportes sustantivos al sostenimiento de la desigualdad entre

    los gneros. Al mismo tiempo, propone nuevos acercamientos

    tericos y metodolgicos para desmontar los sesgos de gnero de la

    investigacin convencional, abriendo tambin lneas de

    investigacin sobre temas no explorados desde esa misma

    perspectiva.

    1.2 Caractersticas de la investigacin

    Feminista

    La investigacin feminista es, entonces, una manera particular de

    conocer y de producir conocimientos, caracterizada por su inters

  • 30

    en que stos contribuyan a erradicar la desigualdad de gnero que

    marca las relaciones y las posiciones de las mujeres respectos a los

    hombres. En ese sentido, est orientada por un inters claramente

    emancipatorio en que se pretende realizar la investigacin de, con y

    para las mujeres. Tal como los propone Teresita de Barberi (1998:

    105-106), se trata de producir una teora o los conocimientos

    necesarios para liquidar la desigualdad y subordinacin de las

    mujeres: por ello, esta teora contempla referentes ms o menos

    inmediatos para la accin poltica feminista.

    Dadas las consideraciones anteriores, podemos retomar la sntesis

    que presenta Mary Goldsmith Connelly6 de la investigacin

    feminista como contextual, experiencial, multimetodolgica, no

    replicable y comprometida (1998: 45). A ellas habr que agregar

    su orientacin interdisciplinaria. Desmenuzando estos trminos,

    significa que se trata de procedimientos cuya seleccin de

    unidades de observacin, mtodos y resultados no responden a las

    necesidades de la ciencia en abstracto, sino a los vacios e

    insuficiencias de conocimientos que se hacen evidentes al

    adentrarnos en la explicacin de la desigualdad genrica, misma

    6 Mary Goldsmith plantea este punteo a partir de Joyce MacCarl Nielson, quien en sentido estricto retoma la descripcin de Shulamit Reinharz de la investigacin feminista como contextual, incluyente, experiencial, comprometida, socialmente relevante, multimetodolgica, completa pero no necesariamente replicable e incluyente de las emociones y eventos en tanto que experiencia (1990: 6). La acepcin de Mary Goldsmith es indicativa para iniciar la caracterizacin de la investigacin feminista, pero no pierdo de vista la relevancia de todas las particularidades mencionadas por Joyce MacCarl Nielson, mismas que abordo en distintos momentos del texto.

  • 31

    que conduce a la emergencia de las mujeres como sujetos de

    conocimiento, cuya condicin7 y situacin de gnero8 se pretende

    transformar. De ah que la investigacin feminista sea contextual en

    varios sentidos:

    a) Porque intenta responder a las necesidades de

    conocimientos que plantea la vida de las mujeres en una

    circunstancia especfica;

    b) Porque plantea problemas de investigacin que slo pueden

    ser abordados en sus mutuas y mltiples determinaciones, y

    c) Porque coloca a quien investiga en un contexto compartido

    con la/el sujeto u objeto de estudio, de tal manera que, an

    cuando en otras esferas de la vida no se desempeen en el

    mismo mbito, para los fines de la indagacin el contexto se

    delimita como un espacio comn de interaccin.

    El carcter presencial de la investigacin feminista refiere a la

    incardinacin de la desigualdad en los cuerpos y las vidas de las

    mujeres, trayendo consigo la conformacin de experiencias vitales

    siempre significadas por el poder. En ese sentido, la experiencia9

    7 El trmino condicin de gnero se refiere al conjunto de elementos que definen la forma de ser y estar en el mundo de los sujetos con base en su cuerpo sexuado. En las sociedades patriarcales, para las mujeres esta condicin est definida por la opresin, mientras que para los hombres se define por la dominacin y el supremacismo. Vase Marcela Lagarde, 1006. 8 La situacin de gnero en la categora que permite explicar la concrecin de la condicin de gnero de mujeres y hombres en contextos y circunstancias particulares. 9 Varias son las definiciones feministas sobre la experiencia. Sin embargo, para los fines del documento considero til la aclaracin que establece Mara Mies cuando afirma: la experiencia es frecuente equiparada con la experiencia personal, con la atmsfera, con los sentimientos que una mujer experimenta en una situacin determinada. A mi juicio, sin

  • 32

    deviene un concepto fundamental que coloca a las mujeres en

    ubis10 hetero y autodesignados. Pero la experiencia tiene una

    dimensin ms, igualmente importante: la prolongacin de los

    prejuicios sexistas a todo lo que considera femenino o masculino,

    transfiriendo los sesgos de la experiencia vital a unidades de

    observacin objetuales y animales.

    As, el carcter experiencial atae tanto a las investigadoras que

    desarrollan sus pesquisas inmersas en comunidades epistmicas las

    ms de las veces suspicaces (por decir lo menos) respecto a la

    relevancia acadmica del feminismo, como a las mujeres u

    hombres con quienes llevan a cabo investigacin emprica o,

    incluso, con quienes se relacionan virtualmente a travs de las

    fuentes de documentacin. Por otra parte en la experiencia

    intervienen tambin las emociones, las decisiones y la resolucin de

    disyuntivas, hablando del plano personal, as como las formas

    colectivas de vivir en condicin y situacin de gnero enmarcadas

    en la historia, pasando al plano social. De esta manera, es tanto una

    categora intrapsquica como intersubjetiva, por lo que contribuye

    de manera decisiva a la constitucin terica de la categora mujeres,

    como veremos ms adelante.

    embargo, el valor de la experiencia reside en tomar la vida real como punto de partida, tanto en su dimensin subjetiva concreta como en sus implicaciones sociales. (1998: 73). 10 El ubi es, en trminos de Celia Amors (1994), el lugar que ocupa el sujeto en el mundo lugar construido ontolgica y polticamente, por lo que incluye el espacio concreto junto con la construccin filosfica y poltica que le da sentido.

  • 33

    La afirmacin de carcter complejo con que son elaborados los

    problemas de investigacin desde la perspectiva feminista, se

    expresa en la pertinencia de disear aproximaciones

    multimetodolgicas para abordarlos. Antes de avanzar, habr que

    precisar que la metodologa se refiere a dos niveles de abstraccin:

    el primero coloca como la teora y anlisis de los procedimientos

    de investigacin (Sandra Harding, 1998b: 10; Capitolina Daz, 1996:

    310), y el segundo, que remite tanto a las prcticas de la accin

    feminista como a las formas de generacin del conocimiento

    (Teresita de Barbieri, 1998: 103).

    La ltima autora citada nos advierte sobre la improcedencia de

    hablar de metodologa, en singular: Si bien en la vida cotidiana

    que transcurre en la academia es frecuente hablar de metodologa

    como si fuera nica y solo se refiriera a los aspectos de

    procedimientos a seguir para introducir conocimientos, en sentido

    estricto no existe una metodologa nica en las ciencias sociales ni

    aun en cada disciplina. Porque la metodologa no puede

    desvincularse de la teora. (Op. Cit., p. 113)

    Sirva este sealamiento para explicar que cuando se utiliza la

    expresin metodologa feminista se hace desde la perspectiva de

    delimitar un mbito de reflexin a nivel terico, pues en la prctica

    cientfica se impone, como lo subraya la autora, la definicin de

    procedimientos a seguir orientados por el carcter del problema de

  • 34

    investigacin seleccionado y la elaboracin terico conceptual con

    que se le define y aborda. As, en el plano concreto de la

    investigacin feminista o que prevalece es la adopcin de la

    multimetodologa, la cual supone, primero, que no hay una

    normatividad metodolgica que se aplique acrticamente a las

    investigaciones y, segundo, que las elecciones metodolgicas son

    contingentes a los factores ya mencionados: la contextualizad, el

    carcter experiencial y la orientacin terica.

    La relacin entre estos tres rasgos distintivos se refleja en el cuarto,

    referido a la replicabilidad o no de la investigacin feminista. Este

    campo es polmico pues se vindica como abierto e inacabado, lo

    que abre la discusin en torno a las posibilidades de replicar las

    investigaciones. Los posicionamientos al respecto se derivan, en

    buena medida, de la aceptacin o cercana con alguna de tres

    tendencias bsicas de la epistemologa feminista: el empirismo

    feminista, la teora del punto de vista feminista y el posmodernismo

    feminista. As, las autoras de la primera corriente se decantan por la

    replicidad para demostrar que la investigacin feminista es rigurosa,

    metodolgicamente slida y, por lo tanto cientfica, mientras que

    las representantes de las dos ltimas tienden a destacar la

    originalidad de cada diseo metodolgico de acuerdo a su carcter

    situado. Complementa estas distinciones el carcter comprometido

    de la investigacin feminista.

  • 35

    Cuando las investigadoras feministas la definen como una

    indagacin de, por y para las mujeres, delimitan su cualidad

    distintiva respecto a otras posturas epistemolgicas que tambin se

    reconocen emancipadoras, pues es la nica que se propone

    producir conocimientos atingentes a las mujeres. En este sentido, el

    compromiso de las investigadoras feministas recorre varias

    direcciones:

    Contribuir a la produccin de los conocimientos de lo que

    las mujeres quieren y necesitan (Sandra Harding, 1998b:

    24), direccin a la que se alude a las mujeres como

    colectivo social.

    Impulsar el reconocimiento de las actividades cientficas

    realizadas por las investigadoras feministas dentro de sus

    comunidades disciplinarias o interdisciplinarias.

    Impulsar la consolidacin de la investigacin feminista como

    un campo epistemolgico riguroso.

    Vindicar el vnculo entre ciencia, poltica y aportacin social

    contenido en el feminismo acadmico.

    Realizar investigaciones incluyentes que demuestren las

    mltiples interacciones que sostienen las mujeres y lo

    femenino con otros sujetos sociales y con el medio

    ambiente, as como la pertinencia de analizar con

    perspectiva de gnero la condicin, la situacin y la

  • 36

    posicin11 de otros sujetos de gnero, junto con los

    contenidos de gnero presentes en todos los mbitos

    institucionales y las prcticas sociales.

    Mantener una actitud crtica dentro y fuera de la

    comunidad epistmica feminista basada en un profundo

    compromiso de cambio social, respetuoso de la ecologa e

    irrenunciablemente tico.

    Es importante destacar, entonces, que la investigacin feminista

    lleva consigo una orientacin interdisciplinaria derivada de

    proponer problemas de investigacin que se basan en pluralidad, la

    diversidad y la multiplicidad de experiencia de las mujeres.

    Asimismo, descansa tambin en la falta de consenso normativo que

    prescriba un mtodo feminista, girando, por el contrario, en torno

    a la combinacin crtica de mtodos de investigacin y de

    perspectivas de anlisis. Por otra parte, lo interdisciplinar refiere

    tambin a la importancia de abordar dicho problemas con enfoques

    integrales que requieren el concurso de distintos puntos de vista

    para arribar a una explicacin que abarque las mltiples

    dimensiones que lo conforman.

    Al procedes de esta manera, la investigacin feminista puede incidir

    de manera amplia en los campos disciplinares, lo cual, planteado en

    11 Al hablar de posicin me refiero al lugar que ocupan las mujeres dentro de estructuras de diferenciacin/desigualdad social, determinado por la imbricacin de su condicin de gnero, su situacin de gnero y el poder.

  • 37

    palabras de Shulamit Reinharz, significa que Contribuye a las

    disciplinas, atrae a las disciplinas y reacciona contra las disciplinas

    en trminos de datos, mtodos y teora. (1992: 246. Traduccin

    libre). Esto significa que tambin es transdisciplinaria, cruzando las

    fronteras de las disciplinas, trabajando en ellas, y al mismo tiempo,

    fuera de sus lmites. De ah deriva una notable capacidad de las

    investigadoras feministas: ser sujetas cognoscentes que vivimos

    en dos mundos y encontramos las formas para puentear o mezclar

    disciplinas. Las feministas no parecemos sentirnos alienadas en

    campos distintos a aquellos en los cuales hemos sido formadas

    (Op. Cit.:250. Traduccin libre).

    Una particularidad de la investigacin feminista es que se la puede

    caracterizar, ms no necesariamente definir. Se reivindica como un

    campo en formacin, flexible, dinmico y libre. Es esa perspectiva,

    an cuando se centra en las mujeres, establece una clara

    demarcacin con la investigacin sobre mujeres12, la cual, a decir de

    Marcia Westkott (1990), termina por explotar a las mujeres en

    tanto que objeto de conocimiento, pues indaga sobre sus vidas y

    sus determinaciones sin contribuir con propuestas de

    12 En el mbito del feminismo estadounidense, esta diferencia fue destacada de manera sobresaliente por las feminista marxistas, quienes desde la dcada de 1970 alertaron respecto a que, de no hacer esta precisin tica y poltica, se corra el riesgo de repetir las dinmicas androcntricas de la ciencia, haciendo a las mujeres susceptibles de ser explotadas por parte de quienes las investigaran al colocarlas, de manera anloga a su situacin de gnero en la sociedad, como objetos de estudio. Esta posicin es desarrollada ampliamente por Shulamit Reinharz (19929.

  • 38

    transformacin de la subyugacin a la que han estado expuestas13.

    Y uno de los indicadores claros de esta distincin, adems del uso

    diferenciado de las preposiciones (la investigacin feminista es para

    las mujeres, no sobre ellas), es la descripcin de su situacin con

    tiempo verbales que privilegian el pasado y el presente, pero no

    usan el futuro. Con ello, afirma la autora, la investigacin

    convencional sobre las mujeres justifica presente, sin aportar

    perspectivas para erradicar la desigualdad de gnero. La

    investigacin feminista, por el contrario, se inserta en las

    tendencias que privilegian los horizontes de futuro, procurando

    que sus resultados apoyen el cambio social indispensable para

    erradicar la opresin de las mujeres. En ese sentido, dice Shulamit

    Reinharz (1992), las investigadoras feministas desarrollan una

    doble mirada:

    - La propiamente cientfica y

    - La poltica.

    Mirada que lleva consigo tambin una doble responsabilidad:

    - Con la comunidad cientfica y

    - Con las mujeres.

    13 Esta a autora plantea como una expresin de dicha explotacin el recurrir a las mujeres solamente para obtener informacin, manteniendo su atractivo en tanto no surja otro sujeto novedoso sobre el cual investigar. Vase Marcia Westkott, 1990: 63.

  • 39

    Como lo subrayan Judith A. Cook y Mary Margaret Fonow, Esto

    significa que la investigacin debe ser diseada tanto para preveer

    una visin de futuro como para ofrecer una fotografa estructural

    del presente (1990: 80. Traduccin libre). El conjunto de estas

    caractersticas hace que la investigacin feminista sea socialmente

    relevante, para las mujeres y para toda la humanidad, pues aporta

    elementos sustantivos de transformacin social centrados en la

    erradicacin de todas las formas de opresin, empezando por la de

    gnero.

    PROCEDIMIENTOS METODOLGICOS

    EMPEZAR POR LAS MUJERES

    INVESTIGAR LOS TEMAS QUE LAS MUJERES QUIEREN Y

    NECESITAN

    VISIBILIZACIN

    DESNATURALIZACIN

    HISTORIZACIN

    DECONSTRUCCIN

    DESMONTAJE

    ELABORACIN CONCEPTUAL

  • 40

    1.3 Crticas de la investigacin convencional

    Estas caractersticas configuran la especificidad de la investigacin

    feminista en cuanto a la delimitacin de su posicionamiento. Sin

    embargo, en el nivel epistemolgico la riqueza e innovacin

    introducida por ella se centra en la crtica al mismo tiempo

    deconstructiva y propositiva que lleva a cabo a los ncleos de la

    dominacin defendidos implcita o explcitamente por la ciencia.

    Estos ncleos constituyen los sesgos de gnero de la ciencia, los

    cuales se expresan en forma de androcentrismo, sexismo,

    binarismo, etnocentrismo, eurocentrismo, clasismo y

    estatocentrismo14.

    Desde la perspectiva feminista, el androcentrismo15 constituye, sin

    duda, el mecanismo por excelencia de la segregacin de las mujeres

    de la ciencia y del conocimiento cientfico. Cimentado en la

    diferenciacin social basada en el gnero, el androcentrismo coloca

    a los hombres y lo masculino en el centro de la elaboracin

    conceptual, de la investigacin y de la presentacin de resultados.

    14 Retomo esta enumeracin de Andre Michel (1983), aadiendo algunos rasgos en los que abundan Diana Maffia (2005), Norma Blzquez Graf (2008) y Sandra Harding (1996). 15 Si bien la crtica feminista al androcentrismo se generalizo en diversas disciplinas, la antropologa es un buen ejemplo del doble movimiento de tal descolocacin supuso pues, como seala Marcela Lagarde (2002), se trata de una disciplina que revis ese ncleo de los sesgos de gnero en el quehacer cientfico, al tiempo que se revisaba a s misma como disciplina que enarbol ese sesgo en su propia definicin como la ciencia del hombre. Con ello, al revisar el concepto, las antroplogas feministas recibieron el posicionamiento conceptual que esa definicin inclua, desmontndolo.

  • 41

    En ocasiones lo hace de manera explcita, a travs de afirmaciones

    como: antropologa es la ciencia del Hombre, la racionalidad

    masculina o entre los individuos entrevistados (generalizando los

    resultados aunque la muestra haya sido mixta, o ms an,

    conformada solo por mujeres). En otras ocasiones, en cambio, lo

    hace a travs de uso de expresiones con pretensiones de

    neutralidad que, en los hechos, homologan toda la experiencia

    humana a la experiencia masculina: el modelo cazador-recolector,

    la condicin humana, la ciencia.

    Desde el punto de vista epistemolgico, el androcentrismo sintetiza

    el xito de la modernidad en su empresa de deslindar a la ciencia de

    la teologa, humanizando la produccin cientfica, fuente

    proveedora del conocimiento verdadero que negara el carcter

    revelado del conocimiento de origen religioso:

    Despus de la religin, el varn occidental adopt progresivamente

    a la ciencia como principio de vida, como explicacin de su

    existencia, como otorgadora de fines. Se inici el primado de la

    razn cientfica, la cual muy pronto se orient hacia el campo

    tcnico y tecnolgico. Fue el dominio de la razn prctica, el

    dominio de la razn instrumental pragmtica.(Lourdes C. Pacheco

    Ladrn de Guevara, 2005: 653-654).

    Asimismo, el androcentrismo se asoci de manera indiscutible con

    la consolidacin del pensamiento racional, concebido como la

  • 42

    culminacin de la separacin entre el cuerpo y la mente, separacin

    en que la existencia del ser humano se objetivara a travs de sus

    productos, en especial de los del corte intelectual.

    En las extensiones de la mente se cifraran las posibilidades de

    trascendencia y, por tanto, de surgimiento del individuo, que as se

    liberara de los nexos corporativos adquiridos por nacimiento para

    pasar a formar parte de colectividades constituidas por la libre

    voluntad de sus miembros. Tal sera el caso de la comunidad

    cientfica que a su vez impondra requisitos de cumplimiento

    obligatorio para aceptar la pertenencia. Entre estos criterios el

    primero e inexcusable sera el sexo: ser hombre, acompaado de

    una educacin estricta, que desembocara en la formacin del

    espritu cientfico, misma que constatara con la aprobacin de las

    capacidades adquiridas por parte de maestros iniciadores y la

    produccin de obras que reflejaran el riguroso ejercicio de la lgica

    junto con la observacin de los pasos prescritos por lo que llegara a

    consolidarse como mtodo cientfico, sintetizan el encadenamiento

    sujeto-formacin-ejercicio profesional, paradigmtico de esa

    pertenencia.

    En la conformacin de este modelo operara de manera clara la

    escisin de gnero propia de la sociedad occidental, misma que

    identifica a los hombres con lo social y lo cultural y a las mujeres

    con lo natural. En esa medida, se postulara la disociacin entre el

  • 43

    cultivo de la mente, propio de los hombres, y el cultivo del intelecto,

    asignado a las mujeres en tanto que aluda al desarrollo de

    capacidades artsticas, asociadas con la creatividad y las emociones.

    De ah se nutriran muchas de las oposiciones constitutivas del

    pensamiento binario presentes en el discurso cientfico:

    verdad/falsedad, objetivo/subjetivo, sujeto/objeto,

    terico/emprico, cultural/natural, social/biolgico, real/ideal,

    humano/divino. Estas oposiciones se desprenden de la idea del

    Hombre para transminar lo humano y reflejarse en lo no humano

    significndolo. Con ello el lenguaje cientfico construye metforas

    que habrn de asentarse en el lenguaje comn. Dando con ello de

    que el androcentrismo se conforma de una manera de pensar,

    como un elemento central de las mentalidades modernas16.

    Uno de los aportes fundamentales de la perspectiva feminista ha

    sido mostrar el carcter histrico de la esta elaboracin, tan

    profundamente arraigada en el sentido comn que se asume con

    naturalidad que lo masculino es la medida de lo humano. Este

    principio ha demostrado ser devastador para las mujeres, que de

    ser el elemento opuesto a los hombres en eso juegos de

    dicotomas, terminan invisibilizadas y excluidas de la humanidad

    16 En una acepcin ms amplia, el androcentrismo est presente en el conjunto de la vida social contempornea, siendo el referente principal a partir del cual se despliegan segregaciones cada vez ms radicales de las mujeres y lo femenino, llegando a conformar expresiones tan extremas como el sexismo discriminacin con base en el sexo y la misoginia odio violento hacia las mujeres.

  • 44

    para ser colocadas en el mbito de lo que no es plenamente

    humano.

    Varios de los puntos crticos a partir de los cuales se estructura el

    desmontaje del androcentrismo en la ciencia desde la perspectiva

    feminista. Entre ellos est la crtica a su pretensin de neutralidad,

    el considerarlo parte de un pensamiento generalizante y totalizador,

    el abordaje de temas, problemas, procesos, concebidos como

    objetos de estudio, invisibilizando con ello a los sujetos que los

    protagonizan lo mismo que a quienes ejercen en ellos la actividad

    cognoscente, el esgrimir la universalidad del punto de vista

    masculino y patriarcal, ubicar a El Hombre en el centro del

    mundo, la parcializacin/especializacin del conocimiento, la lgica

    formal centrada en el binarismo, las relaciones causales, el

    distanciamiento sujeto/objeto y la linealidad; la pretensin de

    objetividad, la produccin de un conocimiento pretendidamente

    desinteresado y la naturalizacin de lo social, lo cultural y lo

    humano.

    A qu remite la crtica al sexismo en la ciencia? Bsicamente, a la

    develacin del carcter generizado de la misma, esto es, la

    constatacin de que el simbolismo de gnero17 opera como el

    referente bsico a partir del cual se asocian atributos femeninos o

    17 Sandra Harding emplea esta expresin para referirse a el resultado de asignar metforas dualistas de gnero a diversas dicotomas percibidas que no suelen tener mucho que ver con las diferencias de sexo (1996: 17).

  • 45

    masculinos con las caractersticas diferenciales entre las ciencias

    (diurnas y blandas, por ejemplo), las diferentes orientaciones de

    sus procedimientos (ciencias naturales rigurosas frente a ciencias

    sociales flexibles), el establecimiento de metforas (la fuerza de

    penetracin de argumento, ideas seminales) y la insinuacin de

    que, tanto en calidad de objeto de la reflexin cientfica como en su

    desempeo como especialistas de la misma, las mujeres y lo

    femenino suelen ser sexualizadas mucho ms que los hombres y lo

    masculino. De hecho, una expectativa latente en el sentido comn

    es que los hombres que se dedican a la ciencia experimenten una

    suerte de asexulizacin debida a su inmersin en los procesos

    mentales que paulatinamente los separen de los procesos

    corporales (Sandra Harding, 1996).

    El sexismo en la ciencia tiene consecuencias decisivas para la vida de

    mujeres y hombres. Para ilustrarlas, citaremos en extenso a Sandra

    Harding, quien apunta a sus manifestaciones cuando presenta los

    puntos nodales que aborda en los captulos de su libro titulado

    Ciencia y feminismo: , los estudios sobre los usos y abusos de la

    biologa, las ciencias sociales y sus tecnologas han revelado de qu

    forma se utiliza la ciencia al servicio de proyectos sociales sexistas,

    racistas, homofbicos y clasistas: polticas reproductivas

    opresoras; gestin de todas las labores domsticas de las mujeres

    a cargo de los hombres blancos (sic); la estigmatizacin de los

  • 46

    homosexuales, la discriminacin en su contra y la curacin

    mdica de los mismos; la discriminacin por el gnero en los

    centros de trabajo. Todas estas situaciones se han justificado

    merced de la investigacin sexista y mantenido mediante

    tecnologas, a partir de esa investigacin, que traspasan a los

    hombres del grupo dominante el control que las mujeres tienen

    sobre sus vidas

    La seleccin y definicin de problemas decidiendo qu

    fenmenos del mundo necesitan explicacin y definiendo lo que

    tienen de problemtico se han inclinado con claridad hacia la

    percepcin de los hombres sobre lo que les resulta

    desconcertante

    , la preocupacin por definir y mantener una serie de dicotomas

    rgidas en la ciencia y en la epistemologa ya no parece un reflejo del

    carcter progresista de la investigacin cientfica, sino que est

    inextricablemente relacionada con las necesidades y deseos

    especficamente masculinos y quiz exclusivamente occidentales y

    burgueses. Objetividad frente a subjetividad; el cientfico, como

    persona que conoce (knower) frente a los objetos de su

    investigacin; la razn frente a las emociones; la mente frente al

    cuerpo; en todos estos casos, el primer elemento se asocia con la

    masculinidad y el ltimo, con la feminidad. Se ha sostenido que, en

  • 47

    todos los casos, el progreso humano exige que el primero consiga la

    dominacin sobre el segundo. (1996:20-23).

    Una de las peculiaridades del sexismo es que se le pretende hacer

    pasar subrepticiamente, sobre todo en contextos como la ciencia en

    los que las expresiones polticamente correctas sirven de

    contencin a sus expresiones directas. Para ello, explica Diana

    Maffia (2005), el sexismo se vale de los estereotipos para velarse a

    s mismo, empleando expresiones lingsticas que esconden su

    verdadero contenido:

    Argumentos de este tipo no dicen no, porque es una mujer. El

    estereotipo sirve para ocultar el sexismo: dicen no porque tienen

    un rasgo (emocionalidad, particularidad, subjetividad) que es

    inferior. Un rasgo que se define como femenino y que

    culturalmente consideramos como un rasgo no valioso(2005:

    627).

    El sexismo es una expresin acotada de una lgica de pensamiento

    mayor que el binarismo, base de las mentalidades patriarcales. El

    binarismo presenta al conjunto de elementos existentes y conocidos

    no en su unicidad sino en su contraste, sosteniendo la ilusin de que

    son opuestos y complementarios. En lo que toca a mujeres y

    hombres, acta como una legitimacin ideolgica para justificar las

    posiciones diferenciadas e irreductibles de unas y otros,

    presentndolas como indispensables para la continuidad de la vida

  • 48

    humana, de su relacin con el entorno, de sus relaciones sociales y

    de las posibilidades de reproduccin de la sociedad y la cultura. La

    epistemologa feminista visibiliza este binarismo para romper con la

    estructura mental que posiciona a los hombres como sujetos de

    conocimiento y a las mujeres como objeto del mismo. En este

    punto, la lgica binaria entraa una contradiccin, pues en trminos

    estrictos el sujeto no podra existir en su unicidad sino a partir, por

    lo menos, de una dupla de sujetos opuestos, lo que en trminos de

    filosofa entraara una relacin de alteridad: el Sujeto y el Otro. Sin

    embargo, como efecto de la prolongacin del pensamiento

    androcntrico, a ese par se le asocian rasgos que terminan por

    conducir a la connotacin de las mujeres como No Sujetos, tanto en

    el plano social como en el filosfico y en el epistemolgico, pues, del

    Sujeto y el Otro se pasa a las dicotomas actividad/pasividad,

    objetividad/subjetividad, realidad/ilusin, hombre/mujer, sujeto/no

    sujeto. En esa perspectiva, el androcentrismo expresa de forma

    contundente el carcter binario del pensamiento occidental

    aplicado a la condicin de gnero de mujeres y hombres, al tiempo

    que justifica ideolgicamente el valor intrnseco de la dicotoma

    que las separa y escinde. En esta lnea de reflexin, Diana Maffa

    explicita que el trmino dicotoma coloca a los elementos que se

    hacen intervenir en ella en posiciones de apariencia exhaustiva y

    excluyente, enmascarando que se trata de pares sexualizados que

  • 49

    producen estereotipos y jerarquizacin. Ello se traduce en la

    identificacin de la ciencia con los atributos masculinos

    (universalidad, abstraccin, racionalidad), con lo cual no les van a

    decir a las mujeres que no hagan ciencia, no hagan derecho o

    ustedes no sirven para la poltica. Nos van a decir, la ciencia es as

    (como si no fuera una construccin humana, sino el espejo cognitivo

    de la naturaleza), requiere una condiciones privilegiadas de acceso

    (que casualmente son las masculinas), y si ustedes tienen otras

    condiciones no encajan en esto. (2005 : 628).

    En otro texto, la misma autora nos ilustra respecto a que, a pesar

    de este enunciado general, al interior del feminismo hay tres

    posiciones clave en cuanto a la discusin sobre el carcter

    epistemolgico y poltico de la dicotoma.

    El feminismo de la igualdad discute la sexualizacin del

    par, discute que algo sea slo para varones y algo slo para

    mujeres, pero no discute la jerarquizacin del par.

    El feminismo de la diferencia exalta la parte femenina de la

    dicotoma reforzado el estereotipo correspondiente, con lo

    que llega a discutir la jerarquizacin, pero aceptando la

    sexualizacin del par.

  • 50

    En cambio, el feminismo crtico discute ambas posiciones y

    plantea una relacin compleja de conceptos y dentro de

    esa complejidad hay una interaccin muy complicada, una

    remisin de sentidos unos a otros que hace que de ninguna

    manera uno pueda separar los conceptos en dos grupos

    antagnicos (Diana Maffa, s.f.:3-4)18.

    Desde otra perspectiva, Margrit Eichler (1997) destaca que el

    sexismo es complejo, por lo que su erradicacin tambin lo es. Sin

    embargo, dice, ayuda a esta tarea identificar algunas de las formas

    ms comunes en que se presenta en la investigacin. Estas son:

    el androcentrismo (asumido aqu como la adopcin de una

    perspectiva masculina abarcadora);

    la insensibilidad de gnero (ignorar al sexo como una

    variable social importante en contextos en que s lo es);

    el dicotomismo sexual (adjudicar a los sexos de carcter de

    entidades totalmente constituidas, sin considerar sus

    traslapes);

    el familismo (tratar a la familia como la unidad de anlisis

    bsica);

    18 Vale la pena destacar que Diana Maffa (dem) ubica al feminismo de la igualdad en la lucha por la igualdad legal, por la igualdad formal, porque haya leyes equitativas para varones y mujeres, por acceder a los mismos lugares, al feminismo de la diferencia en la exaltacin de la diferencia de las mujeres y al feminismo crtico en el impacto entre el feminismo y el posmodernismo. Estas acepciones simplifican demasiado las propuestas de cada una de estas tendencias dentro del feminismo, pero le resulta tiles a la autora para colocar su propuesta en la lnea de la ltima y as plantear su crtica contra el binarismo que percibe se genera en los posicionamientos de las dos primeras.

  • 51

    la sobre generalizacin (referida a la prolongacin de

    conclusiones vlidas para un sexo como aplicables a

    ambos);

    el doble estndar (a la inversa de la tendencia anterior

    aplicar estndares diferenciados para cada sexo an cuando

    se trata de situaciones compartidas)

    y la aplicacin sexual (usar las descripciones de la diferencia

    sexual como prescripciones o como asignaciones de

    condiciones antolgicas. Estas afirmaciones toman la forma

    de propias de su sexo)19.

    El etnocentrismo, por su parte refiere a la tendencia a que quien

    investiga traduzca lo observado a los trminos de su propia

    cultura. Lourdes C. Pacheco Ladrn de Guevara seala al respecto:

    El yo pienso fue una consecuencia del yo domino. A partir de la

    dominacin se construy el discurso terico de esa dominacin: el

    mtodo cientfico, sin que apareciera claramente la vinculacin, el

    sujeto portador de esa epistemologa era el varn conquistador.

    El mtodo cientfico fundado en la razn, se present como un lugar

    de neutralidad, cuyo fin era el progreso humano, cuando, en

    19 Vase Margrit Eichler, 1997: 20-21 (Traduccin libre). Debo aclarar que la autora interpreta al androcentrismo como parte del sexismo, a diferencia del orden en que yo he expuesto ambos como formas de expresin de los sesgos de gnero. Considero que se trata de diferencias de nfasis en cuanto a que coloco al sexismo como una prctica social y al androcentrismo como un elemento de la concepcin del mundo y de la cultura patriarcal que dota de significacin al primero.

  • 52

    realidad, se trataba del progreso de un grupo. El hombre europeo se

    elev a la categora universal y con ello, se convirti en el sujeto de

    la historia a partir de un acto de dominacin sobre una parte del

    mundo, a la cual occidentaliz. (2005: 623).

    Este hecho est en la base de las pretensiones de universalidad con

    que se erige el complejo ciencia mtodo cientfico conocimiento

    cientfico. Pero las implicaciones del etnocentrismo no se agotan en

    ella. Se pueden sealar algunas otras consecuencias importantes

    que se agregan al interior. La primera es que supone una serie de

    traslapes, proyecciones e interpretaciones que tergiversan los

    resultados, pues stos son expresados en las claves culturales

    propias de quien investiga. Ejemplo de ello es la tendencia

    recurrente a categorizar de acuerdo con los trminos lingsticos

    propios del idioma en que se realiza la investigacin, sin adoptar o

    aceptar los trminos en que el fenmeno se expresa en el contexto

    en que es analizado.

    Al hacerlo as se ha configurado un lenguaje cientfico, especializado

    y muchas veces crptico, que al mismo tiempo que transmite la

    concepcin del mundo a la que adscribe excluye a quienes son

    incapaces de entenderlo. Esto es particularmente notable en la

    aplicacin de la ideologa de gnero a la exposicin de los hallazgos

    a travs de metforas y conceptos ajenos a lo observado20, por

    20 Vase Andre Michel, 1983; Carmen Gregorio Gil, 2006.

  • 53

    ejemplo cuando se explica el comportamiento animal de especies

    con dimorfismo sexual en trminos anlogos a las experiencias

    humanas (basta mencionar la famosa y recurrente metfora del

    macho dominante). Esta situacin ha sido develada tanto por las

    estudiosas de las ciencias experimentales como por antroplogas

    feministas, quienes han hecho minuciosos anlisis del tema que

    permiten hablar actualmente de un etnocentrismo de gnero para

    subrayar cmo las construcciones genricas de las cuales procede

    quien investiga se reflejan en su interpretacin de lo investigado.

    Otra consecuencia importante es que la mirada etnocntrica ha

    conducido a una jerarquizacin de los conocimientos, estableciendo

    distinciones como la que diferencia a stos de los saberes

    (considerados conocimientos espontneos, derivados de la

    experiencia, por lo que no satisfacen los cnones de obtencin a

    travs de procedimientos analticos rigurosos), as como a la

    separacin entre conocimiento cientfico y conocimiento

    tradicional. En esta jerarquizacin actan los prejuicios cientficos,

    raciales y de gnero, pues como lo explica la autora antes citada,

    La invencin del mtodo cientfico basado en la razn, subalterniz

    otras formas de conocimiento, en primer lugar las formas de

    conocimiento, inferiores al estatus del conocimientos cientfico.

    (Lourdes C. Pacheco Ladrn de Guevara, 2005: 655).

  • 54

    Ahora bien, dado que las ciencia es una aportacin moderna y

    occidental, hasta bien entrado el siglo veinte este etnocentrismo

    fue, en los hechos, un eurocentrismo que, a la vuelta se la segunda

    mitad del siglo pasado y lo que ha transcurrido del actual, bien

    puede denominarse euronorteamericanocentrismo21. Esta es una

    localizacin geopoltica del conocimiento, habida cuenta de que es

    hasta pocas relativamente recientes que el desarrollo de la ciencia

    se ha convertido en planetario. An as, es evidente que los centros

    hegemnicos de produccin del conocimiento cientfico siguen

    siendo europeos y estadounidenses.

    La expresin de esa hegemona se observa, adems, en la

    transmisin de los estilos de la investigacin, las normas de

    validacin de los hallazgos y los estndares tanto de divulgacin

    como de evaluacin de las prcticas investigativas. En esta ltima

    lnea, el trmino remite tambin a una dimensin especfica del

    colonialismo, el colonialismo cientfico, basado en la objetivacin

    permanente de los otros:

    La separacin euronorteamericana fundamental entre el yo y la

    naturaleza y las dems personas se traduce en la objetivacin de

    ambos. La presencia de un espacio perceptivo vaco que rodea al yo

    y lo separa de todo lo dems, extrae al yo de su medio social y

    21 Este trmino es una adaptacin del utilizado por Sandra Harding (1996), quien a su vez retona Vemon Dixon, para referirse a la construccin del conocimiento en el contexto del colonialismo, la expansin imperialista europea y la hegemona estadounidense en relacin con las sociedades africanas.

  • 55

    natural y pone a todas las fuerzas del universo aptas para satisfacer

    los intereses del yo dentro del crculo del espacio perceptivo vaco

    es decir, en el yo mismo -. Fuera del yo slo hay objetos sobre los

    que puede actuarse o que pueden medirse; o sea, conocidos

    (Sandra Harding, 1996: 146-147).

    La epistemologa fundadora del conocimiento cientfico estuvo

    permeada por el colonialismo. La construccin del objeto, (como

    dotado de leyes inmanentes) y del sujeto ( que se acerca,

    aprehende al objeto y enuncia leyes), fue creacin de la modernidad

    marcada por la experiencia colonial. La construccin del lugar del

    sujeto que observa, se convirti en un punto fijo que no es

    observado. Se convirti en el punto distante en que se encuentra el

    nuevo dios que observa y por lo tanto, nombra y clasifica. A partir

    de ese punto de observacin en que se instala el sujeto, se inventa

    una forma de observar de ese sujeto. Observar como gnesis y

    desarrollo, como evolucin, como principio y fin. (Lourdes C.

    Pacheco Ladrn de Guevara, 2005: 624). Dado este asentamiento de

    las formas modernas de conocer la dominacin, otra lnea de

    expresin de la construccin de la desigualdad asociada con sta es

    el clasismo, esto es, el acceso diferenciado a los estudios

    profesionales y al desempeo en el mbito cientfico derivado de la

    adscripcin de clase de quienes investigan, misma que suele

    centrarse en las clases altas y medias. Andre Michel agrega al

  • 56

    anlisis de esta situacin el estatocentrismo, esto es, tomar las

    normas de la propia clase social por la norma y ocultar todo lo que

    de ellas difiere. (1983: 12).

    PRINCIPIOS ESPISTEMOLGICOS FEMINISTAS

    CRTICA AL ANDROCENTRISMO EN LA CIENCIA

    DEVELACIN DEL SEXISMO

    DEVELACION DEL DOBLE ESTNDAR

    DEVELACION DE LAS SOBREGENERALIZACIONES

    CUESTIONAMIENTO AL ETNOCENTRISMO

    CUESTIONAMIENTO AL EUROCENTRISMO

    CUESTIONAMIENTO AL CLASISMO EN LA INVESTIGACIN

    Estas tendencias hegemnicas han sido denunciadas y confrontadas

    por las cientficas feministas tanto en los pases no hegemnicos

    como por las investigadoras locales que por su situacin de clase,

    tnica o racial han estado permanentemente excluidas de las

    formas legitimadas de hacer ciencia. El punto nodal de sus crticas

    radica en evidenciar que en las formas convencionales de hacer

  • 57

    ciencia se amalgaman elementos de dominacin en los que se

    articulan los sesgos de gnero con otros marcadores de

    diferenciacin/desigualdad social que los invisibilizan. De ah que

    propagan, como un objetivo fundamental de la investigacin

    feminista, acabar con la ceguera de gnero22 que subyace a estos

    mecanismos: para cumplirlo es necesario elaborar metodologas

    pertinentes.

    Autoras como Lourdes C. Pacheco Ladrn de Guevara van ms all,

    y afirman que esta prolongada conformacin de la ciencia ha tenido

    lugar como una forma de violencia epistmica mediante la cual se

    amalgamaron todos los proceso de objetivacin, partiendo de las

    mujeres para abarcar poblaciones, conocimientos e historia, de tal

    manera que, aado, la historia de la ciencia puede leerse, en clave

    feminista, como la historia de la exclusin de las mujeres y de todos

    los Otros objetivables. Dicho en palabras de la autora, la violencia

    epistmica no es slo un acto acadmico fundante de teoras sobre

    la sociedad. Es sobre todo la colonizacin de las formas de saber, es

    construccin de sentidos contenidas en diversas formas de dominio

    esparcidos en mltiples lugares sociales que se refuerzan

    mutuamente. (Lourdes C. Pacheco Ladrn de Guevara, 2005: 656).

    22 El trmino ceguera de gnero es la castellanizacin de gynopia, trmino propuesto por Shulamit Reinharz para referirse a la inhabilidad para percibir a las mujeres (1992: 272, nota 21. Traduccin libre).

  • 58

    Siendo as las cosas, por qu habra de interesar a las mujeres

    acceder a la ciencia, convertirse en cientficas y producir

    conocimientos que, en el corto o largo plazo, podran serles

    adversos? Sin duda, el feminismo ha dado respuesta a estas

    preguntas, sealando que la inclusin de las mujeres en la ciencia

    (que no ha sido de buen modo, ciertamente23) responde a mltiples

    procesos de ampliacin de la participacin social y poltica de las

    mujeres, as como la concrecin de proyectos libertarios que ellas

    mismas vislumbraron y siguen hacindolo - .

    El tpico central es que este acceso junto con la activa participacin

    que ha supuesto, as como la amplitud cualitativa que ha trado

    consigo la presencia de feministas en la academia y en la ciencia es,

    adems, una clara expresin de la intencin de las mujeres de

    descolocarse de la posicin de No Sujetos para afirmarse como

    Sujetos epistmicos en este caso-. Visto con la mirada

    contempornea, condensa una de las mltiples vas por medio de

    las cules, adems, viene concretando sus intereses como sujetos

    de derecho que se posicionan como interlocutoras vlidas y auto

    23 Sandra Harding (1996) describe con amplitud todas las adversidades que las mujeres estadounidenses debieron enfrentar para ser aceptadas en los mbitos acadmicos y cientficos, vinculando estos avatares con las dificultades estructurales que trajo consigo el capitalismo para el proletariado y los sectores ms depauperados de esa sociedad durante el siglo diecinueve. Reportes semejantes para los contextos espaol y latinoamericano se pueden consultar en Virginia Maquieira, et.al. (2005), Mara Antonia Garca de Len (1994), UDAL (S.f.) y Norma Blzquez Graf (2008).

  • 59

    legitimadas de todas las instancias a partir de las que se generan o

    rep