de aristóteles a vaclav havel - santiago - dalbosco

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    De Aristteles a Vaclav Havel, elanimal poltico como fundamento para el

    intelectual comprometido: Un paradigma para Amrica Latina1

    Dulce Mara Santiago (UCA-Facultad de Ciencias sociales, Polticas y de la

    Comunicacin)Hugo Luis Dalbosco (UCA-Facultad de Ciencias sociales, Polticas y de laComunicacin)

    Eje temtico: Discurso poltico

    La concepcin aristotlica del hombre como animal poltico, como un ser que alcanzasu plenitud existencial en la vida comunitaria, ha estado presente en el comienzo de lareflexin sobre la sociedad. Esta interpretacin implica un horizonte tico en el cual losintereses de la comunidad estn por encima de los individuales y stos alcanzan sufinalidad en el bien social. En este contexto cabe destacar la temtica del poder, clave de

    la teora social, no como dominacin en sentido moderno, sino como responsabilidaddel individuo que lo detenta frente a la sociedad.El dramaturgo y presidente de la Repblica Checa Vaclav Havel ha sido un modelo deintelectual comprometido con su tiempo. En su reflexin sobre la desintegracin delhombre asume la poltica como una responsabilidad con el destino de su pas. Lacorrupcin consiste en anteponer los propios intereses a los de la sociedad.Esta visin tica de la poltica tambin est presente en el contexto del pensamientolatinoamericano. Para Enrique Dussel la relacin de la filosofa con la poltica se basaen la funcin transformadora de la realidad, particularmente de la social. Slo desde lafilosofa con una visin crtica y una encarnacin de valores se puede realizar una praxispoltica donde el poder sea mediacin en funcin del hombre como fin en el desarrollosocial.

    Introduccin

    Frente a la impactante realidad del desencanto juvenil en nuestras sociedades y sus

    nuevas formas de actuacin poltica no institucionalizada que escapan a las formastradicionales de concebir el ejercicio poltico, es pertinente observar una crisis de dicha

    institucionalidad. Sin duda, nos hallamos ante una nueva etapa cuidadosamente

    analizada por Rossana Reguillo en la obra Emergencia de culturas juveniles.

    Estrategias del desencanto: Entre los jvenes, las utopas revolucionarias de los

    setenta, el enojo y la frustracin de los ochenta, han mutado de cara al siglo veintiuno,

    hacia formas de convivencia que, pese a su acusado individualismo, parecen

    1 Presentado en las Terceras Jornadas Debates Actuales de la Teora Poltica Contempornea. BuenosAires, 10 y 11 de Agosto de 2012.

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    fundamentarse en un principio tico-poltico generoso: el reconocimiento explcito de

    no ser portadores de ninguna verdad absoluta en nombre de la cual ejercer un poder

    excluyente2. Si bien pareciera que los jvenes se han desilusionado de las formas

    tradicionales del ejercicio poltico, sin embargo, tambin aparece una revalorizacin de

    lo poltico que adquiere forma en los nuevos movimientos sociales que son originados

    por ellos. Los jvenes practican una denegacin de la poltica altamente poltica,

    afirma el socilogo alemn Ulrick Beck. Por ello, quizs, en esta categora de los

    jvenes sea donde ms se manifieste la necesidad de reorganizar el discurso poltico.

    Las nuevas formas culturales parecen estar reivindicando ciertos valores ligados a lo

    poltico y a lo comunitario: la revalorizacin de lo local, las nuevas industrias

    artesanales, el autoempleo, etc. Si tomamos como punto de partida este contexto socio-

    cultural que, aunque es global reviste formas peculiares en lo particular -es decir, lo

    latinoamericano-, se hace imprescindible buscar la significacin de estos nuevos modos

    de manifestacin de lo poltico.

    Tal vez sea provechoso recurrir a las fuentes de la concepcin poltica occidental de

    cuyos valores se han nutrido nuestras instituciones a lo largo de la historia. En esta tarea

    habremos de remontarnos a las races griegas donde lo poltico surgi como la mayor

    forma de plenitud de la vida humana tanto en sentido individual como social.

    El origen clsico

    Si la realidad humana no est desprovista de universalidad, creemos que la filosofa

    actual puede enriquecerse con el enfoque histrico conceptual clsico. Aunque subyace

    al pensamiento sociolgico como base filosfica de la ciencia social, es necesario, sin

    embargo, explicitar y reconocer la valoracin de lo prctico que este pensamiento

    contiene.Encontramos el origen de este pensamiento en la cultura griega: La reflexin sobre las

    asociaciones polticas fue iniciada por los griegos. La primera contribucin valiosa que

    hicieron los griegos a la teora poltica es haberla inventado3. Diferente es la visin de

    Hannah Arendt respecto de este origen, segn la pensadora La poltica se basa en el

    hecho de la pluralidad de los hombres. Dios ha creado al hombre (Mensch), los hombres

    2

    Reguillo Cruz, Rossana (2000) Emergencia de culturas juveniles. Estrategias del desencanto.Buenos Aires, Norma. Introduccin.3 Vereker, Charles (1961) El desarrollo de la teora poltica. Buenos Aires. EUDEBA;.pg. 9

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    son un producto humano, terrenal, el producto de la naturaleza humana. Puesto que la

    filosofa y la teologa se ocupan siempre, puesto que todos sus enunciados seran

    correctos incluso si slo hubiera un hombre, o dos hombres, o nicamente hombres

    idnticos, no han encontrado ninguna respuesta filosficamente vlida a la pregunta:

    Qu es la poltica? Peor todava, para todo el pensamiento cientfico slo hay el

    hombre. Y finalmente resuelve: La poltica surge en el entre y se establece como

    relacin. As lo entendi Hobbes4. El origen de la teora poltica se ubica, segn la

    autora, en la modernidad.

    No obstante, no podemos desconocer la importancia que reviste la reflexin griega y

    aunque antes de ellos existan ya sociedades fuertes y estables, como Persia y Egipto, no

    encontramos ms que descripciones sobre ellas. En cambio, los problemas surgidos de

    la convivencia en la polis o ciudad griega, junto con la injusta condena de su maestro

    Scrates, llevaron a Platn a plantearse, a causa de esta conmocin, por el sentido de

    esta vida en comn en que los hombres llevan a cabo a travs de diferentes actividades

    sociales. Su respuesta radica en que los hombres estn naturalmente destinados a vivir

    juntos y en armona; si no lo hacen, debe considerarse que se debe a la falta de un

    conocimiento adecuado para alcanzar tal finalidad (error socrtico?) Por esto, una

    reflexin es fundamental para lograrlo, aunque necesariamente no todos sigan el camino

    que debe recorrerse para ello.

    Aristteles

    Aristteles ubica la poltica, a la cual califica como la ms principal y eminentemente

    directiva5 porque es la ciencia arquitectnica, en relacin con la tica, ya que toda

    comunidad est constituida con miras a un bienAs que todas las comunidades

    pretenden como fin algn bien; pero sobretodo pretende el bien superior la que essuperiores la que llamamos comunidad civil.6 La poltica constituye as una

    dimensin propiamente humana que es la praxis, es mundo que el hombre realiza junto

    a otros hombres7.

    4 Arendt, Hannah (1997) Qu es la Poltica? Barcelona. Paidos; pg. 45.5 Aristteles. tica a Nicmaco I, 2.6 Aristteles (1970) Poltica. Madrid. Instituto de Estudios Polticos. 2a ed.; pg. 1, 1252 a.7

    Ntese que Aristteles no diferencia entre sociedad y comunidad. Tal distincin corresponde a lamodernidad (Tnnies), al igual que la diferenciacin entre Estado y sociedad civil que el maestro griegodesconoce.

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    En este sentido, el estagirita enuncia un principio tico regulador de lo poltico-social: la

    inescindible relacin entre el bien individual y el bien de la comunidad. En su tica

    dir, refirindose a lapoltica, que construir el bien del hombre, pues aunque el bien

    del individuo y el de la ciudad sean el mismo, es evidente que ser mucho ms grande y

    perfecto alcanzar y preservar el de la ciudad; porque, ciertamente, ya es apetecible

    procurarlo para uno solo, pero ms hermoso y divino para un pueblo y ciudades 8

    Y en la Poltica, por su parte, vuelve a reiterar esta preeminencia del bien comn sobre

    el bien del individuo cuando al referirse a la comunidad poltica seala que es superior a

    cualquier otra porque pretende el bien superior y comprende a las dems9 La

    ciudad es por esto la comunidad humanaperfecta y autosuficiente.

    Esta premisa fundamental de la vida social es explicitada con un fundamento

    antropolgico: el hombre es por naturaleza un animal poltico y la razn de esto,

    segn Aristteles, radica en la palabra, ya que sta existe para manifestar lo

    conveniente y lo daino, lo justo y lo injusto. Y esto es lo propio de los humanos frente

    a los dems animales: poseer de modo exclusivo, el sentido de lo bueno y de lo malo, lo

    justo y lo injusto, y las dems apreciaciones10 Es decir que el hombre es, por su

    capacidad de distinguir lo bueno de lo malo y de manifestar esa diferencia por su

    palabra comunicndola a los dems, un individuo que logra su realizacin singular en la

    vida social. Lo contrario, el individuo que es enemigo o apartado de la sociedad,

    merece la calificacin de no-humano: es un dios o es una bestia, segn sea superior o

    inferior, pero no es hombre(Tal vez le falt a Aristteles poder explicar aqu las

    tendencias de eros, o instinto de vida,y tnatos, o instinto de muerte, al que Freud hace

    responsable de la agresividad y la destruccin ) Por eso, se necesita la justicia, que es

    algo socialdice Aristteles- y la finalidad de la ciudad.

    Lo poltico se resuelve en la visin clsica de esta manera, tal como lo expresa Manfred

    Riedel en suMetafsica y Metapoltica: lejos de ser entendido como actividad de poder

    o como un quehacer violento lo poltico se constituye como mbito del hablar y

    actuar en comn, que se presenta en el orden correctode la convivencia humana11

    La poltica se constituye as como lo opuesto a la violencia y a la guerra, la concordia y

    la armona surgen en la vida poltica como resultado de una vida social comunitaria. La

    mencionada Hannah Arendt en su magna obra La condicin humana lo recuerda as:

    8 Aristteles. tica a Nicmaco I, 29

    Aristteles. Poltica 1252 a.10 Ibidem11Citado en Rosler, Andrs B. (1993)Derecho natural y sociologa. Buenos Aires. CEDAL; pg. 17

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    Ser poltico, vivir en unapolis, significaba que todo se deca por medio de palabras y

    de persuasin, y no con la fuerza y la violencia. Para el modo de pensar griego, obligar a

    las personas por medio de la violencia, mandar en vez de persuadir, eran formas

    prepolticas para tratar con la gente cuya existencia estaba al margen de la polis, del

    hogar y de la vida familiar12 En este mismo sentido tambin Gadamer ha

    relacionado las nociones de razn, lenguaje y poltica en Aristteles.

    Segn Aristteles la polis tiene su origen gentico-temporal en la satisfaccin de las

    necesidades, ya que los hombres no pueden satisfacerlas de manera aislada es necesario

    que se agrupen, por eso dice que surgi por causa de las necesidades de la vida, pero

    existe ahora para vivir bien13 Su finalidad, entonces, es vivir bien, lo que significa vivir

    una vida tica, correspondiente a la dimensin de la praxis. El sentido de la praxis es

    configurar una accin que tiene un fin en s misma, a diferencia de la poiesis, cuyo

    sentido es ser un instrumento para algo distinto de s mismo. La poiesis se dirige a la

    produccin de un instrumento; la praxis es lo propiamente humano, como bien lo

    explica Hannah Arendt en la mencionada obra, siguiendo a Aristteles.

    Queda claro que en la cosmovisin clsica lo poltico se vincula necesariamente con lo

    tico en cuanto el bien individual se lleva a cabo en la realizacin del bien de la

    comunidad, por eso sta es anterior a los individuos, el bien comn debe as anteponerse

    al bien comn, que comprende al bien de los singulares. En este sentido, tambin,

    todas las virtudes son realmente sociales; o dicho con mayor propiedad, es falsa la

    distincin entre virtudes sociales y virtudes que slo conciernen al individuo 14

    Vclav Havel

    Ms all de las vicisitudes que ha tenido la evolucin del pensamiento poltico en la

    historia de occidente, a fines del siglo XX nos encontramos con un intelectual,dramaturgo y ensayista, no propiamente filsofo, que no slo ha destacado esta

    concepcin fundamental del pensamiento social y poltico, sino que toda su actuacin

    pblica y privada ha sido un verdadero modelo de vida poltica. Nos referimos al tres

    veces presidente de la Repblica Checa, recientemente fallecido el 18 de diciembre del

    ao pasado, quien estaba convencido que el hombre no debe hacerse responsable slo

    12

    Arendt, Hannah (1993)La condicin humana. Barcelona. Paids; pg. 4013 Aristteles. Poltica 1252 b14 Vereker, Charles; op. cit. pg. 272

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    de s mismo, sino tambin de su comunidad, dice Pavlina Reznickov, diplomtica y

    amiga de Havel, al que considera un poltico de otro nivel 15

    En los aos 60 escribe varias obras de teatro Una fiesta en el jardn (1963) y El

    comunicado (1965). La dramaturgia de Havel gira en torno a la relacin del hombre con

    el sistema social y poltico, reflexiona sobre la desintegracin del hombre y su

    responsabilidad en la construccin de un mundo humano. A fines de los 60 protagoniz

    una polmica con el escritor Miln Kundera en la llamada Primavera de Praga en la

    que tuvo lugar la denominadaRevolucin de Terciopelo.

    En los 70 interviene en la creacin de la agrupacin Carta 77junto al filsofo Jan

    Patocka y el ex-ministro de Asuntos Exteriores Jiri Hjek, para reclamar las garantas de

    los derechos individuales.

    En sus obras suele destacarse la figura del antihroe y descifrar la realidad a travs de lo

    enigmtico y lo contradictorio: Mientras ms se comprende la ausencia de sentido por

    lo tanto el absurdo de la vida- ms intensamente se busca ese sentido, deca Havel 16 En

    su obra La partida describe un contexto poltico corrupto en el que el personaje, en

    lugar de velar por el bien comn y los asuntos pblicos, se preocupa por sus intereses

    personales.

    Su reflexin se enmarca en un anlisis del mundo contemporneo como una era

    multicultural, donde lo predominante es la amalgama de culturas. Lo veo dice- como

    una prueba de que algo est naciendo, de que estamos en una etapa en la que una era

    sucede a otra, en la que todo es posible.

    S, todo es posible porque nuestra civilizacin no tiene un espritu propio ni una esttica

    propia17

    Considera que esta crisis se relaciona con la preponderancia de la ciencia en la

    determinacin de la concepcin del mundo, lo cual ha llevado a una sociedad globalcomn donde los especialistas pueden explicarnos cualquier cosa del mundo objetivo

    y, sin embargo, nosotros comprendemos cada vez menos nuestra propia vida18

    Su propuesta, misin poltica fundamental, es la creacin de un nuevo modelo de

    coexistencia entre las diversas culturas dentro de una sola civilizacin interconectada.

    La condicin de esta posibilidad se encuentra para Havel en el hecho de que existen

    15Revista ADN(La Nacin), viernes13 de abril de 201216

    El Mercurio, domingo 28 de octurbre de 199017La Nacin, lunes 22 de agostro de 199418 Ibidem

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    experiencias profundas y fundamentales compartidas por la raza humana en su conjunto

    y que podemos hallar rastros de esas experiencias en todas las culturas, sin importar la

    distancia que separa a unas de otras ni las diferencias que existen entre ellas 19 Esta

    unificacin del mundo global, que es posible para Havel porque a las culturas diversas

    nos une mucho ms de lo que somos capaces de imaginar20, est condicionada por la

    dimensin espiritual, especialmente un fenmeno tan particular como el de la

    responsabilidad humana21Por ello, la tarea del intelectual consiste, entre otras cosas,

    en prever las distintas amenazas, catstrofes y horrores. La tarea del poltico consiste en

    escuchar todas las voces de alerta, de evaluar la situacin y al mismo tiempo pensar en

    formas de enfrentar los problemas o de prevenirlos 22

    En especial, estima que la forma poltica ms adecuada es la democracia23, pero que es

    necesario que nuestras propias democracias dejen de ser simples campos de batalla de

    intereses individuales24 Tiene la esperanza que si se produce el renacimiento que

    anuncia, ocurrira una reflexin multicultural en distintos niveles con un nuevo ethos,

    espritu o estilo poltico, que finalmente generar un nuevo comportamiento cvico25

    Las circunstancias llevaron a Havel al compromiso poltico en un momento decisivo en

    la historia de su pas y lleg a ser tres veces Presidente de la Repblica Checa: el ltimo

    presidente de Checoslovaquia y primer presidente de la Repblica Checa.

    En cuanto asume su compromiso poltico, entra en juego el tema del poder. Ac es

    necesario considerar la encarnacin de ese valor fundamental en el que tanto haba

    insistido: la responsabilidad. ste haba sido el eje central de todo su pensamiento

    poltico. En 1985 lleg a decir, refirindose a la necesidad de encontrar un mnimo

    comn para las ideas de independencia en Europa del Este: Ser en primer lugar

    19

    Conferencia pronunciada en Stanford University el 29 de septiembre de 1994. Texto original de FirstThings, marzo 1995, n 5.20 Ibidem21 Ibidem22 Ibidem23 Havel probablemente suscribira la siguiente observacin: No pueden disociarse la cultura de lasociedad ni la personalidad de una cultura; la formacin de las actitudes polticas se puede analizar, almenos en parte, en trminos de endoculturacin: una cultura poltica se expresa en la sociedad poltica enforma de personalidades modales y preside la formacin de actitudes polticas con el juego de lossistemas de valor-actitud y de los roles sociales. Examinemos cada uno de estos puntos a la luz de losresultados adquiridos por la antropologa cultural.No se puede negar la existencia de una cultura poltica propia de cada sociedad; sin ella no sera posibleninguna integracin social, ni viable ninguna sociedad poltica . Meynaud, Jean; Lancelot, Alain (1965)

    Las actitudes polticas. Buenos Aires. EUDEBA; pg. 3124 Ibidem25 Ibidem

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    pese a toda reticencia- cierta simpata elemental con la tica moral de aquellos que en

    medio de la sociedad de consumo desarrollada dan prioridad a las preocupaciones por el

    destino del mundo antes que a las simples preocupaciones por su propio bienestar 26

    Y este principio fundamental, al que estima comoprimero en el enunciado de una cierta

    tica de mnimos para la poltica, ha sido el signo bajo el cual llev a cabo su ejercicio

    poltico como Presidente de su pas. A tal punto que, cuando fallece, el diario espaol El

    Pas dice de l: Pocos ejemplos se han dado en la historia contempornea de Europa de

    escritores que hayan alcanzado, sin haberlo pretendido, las cimas del poder. Esta

    circunstancia ha coincidido siempre con perodos revolucionarios, de aceleracin

    histrica, que se apana las jefaturas del Estado o del Gobierno a figuras populares que

    cuentan con el aval de su talla moral y de su trayectoria intelectual27

    Enrique Dussel

    En la filosofa latinoamericana, Enrique Dussel considera a la filosofa como una visin

    de la totalidad transformadora de la realidad, por lo cual no puede prescindir de la

    poltica. Filosofa y praxis son dos caras de una misma moneda. Si bien para este autor,

    para la reconstruccin de una filosofa latinoamericana era necesario de-struirel mito

    griego (El humanismo semita), la poltica tiene una fundamentacin tica, concibindola

    as en la lnea aristotlica: La comunidad, lo comunitario, est fundado en una situacin

    tica originaria ya que la relacin interpersonal se establece como una relacin cara a

    cara con el otro que implica la responsabilidad, es decir, la dimensin tica o el

    momento tico descrito por Lvinas. Esto lo lleva a considerar que hay una cierta

    prioridadde la filosofa poltica. As, slo desde la filosofa con una visin crtica y una

    encarnacin de valores (tica) se puede realizar una praxis poltica donde el poder sea

    mediacin en funcin del hombre como fin en el desarrollo social.

    Conclusin

    26 Havel, Vclav (1990)La responsabilidad como destino. Mxico. FCE; pg. 13027

    El Pas, 18 de diciembre de 2011

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    En la situacin socio-poltica de Amrica Latina el denominador comn es la

    desigualdad. sta ha sido la caracterstica ms significativa desde su origen. Desde la

    poltica es desde donde se puede llegar a revertir esta situacin. Entonces, si lo poltico,

    o mejor dicho, los polticos son capaces de comprender y de vivir este principio tico

    fundamental, de anteponer el bien de su comunidad a sus propios intereses, podramos

    llegar a constituir una autntica comunidad. Alguien lo ha pensado (Aristteles) y

    alguien lo ha realizado (Havel), es decir que es un modelo posible.

    La cuestin de fondo es el quiebre entre tica y poltica: la poltica deslindada del bien,

    es decir, del bien comn en sentido tico, ha llevado a la prdida del sentido autntico

    de lo poltico, muy perceptible actualmente en el diagnstico de las culturas juveniles.

    En el mundo clsico la reflexin sobre el sentido de lo poltico nace precisamente a

    partir de esta fundamentacin tica de la poltica.

    El mundo moderno, con sus mltiples factores (capitalismo, tecnocracia, globalizacin,

    etc.) llev a un vaciamiento del sentido de la comunidad, y en consecuencia, un

    desprendimiento del bien comn

    La clave parece estar en una recuperacin de este valor social en todos los niveles,

    comenzando por la toma de conciencia de esta prdida fundamental y la necesidad de su

    recuperacin.