cuentos para entretener el alma · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba...

44
Fernando Olavarría Gabler 106 CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA CONDESA DE BOSQUE VERDE

Upload: others

Post on 23-Jan-2021

0 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

Fernando Olavarría Gabler 106

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE

ADALGISA CONDESA DE

BOSQUE VERDE

Page 2: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

Fernando Olavarría Gabler

Inscripción Registro de Propiedad Intelectual Nº 37100. Chile.© Fernando Olavarría Gabler.

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE

ADALGISA CONDESA DE

BOSQUE VERDE

Page 3: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

Fernando Olavarría Gabler

Inscripción Registro de Propiedad Intelectual Nº 37100. Chile.© Fernando Olavarría Gabler.

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE

ADALGISA CONDESA DE

BOSQUE VERDE

Page 4: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

l llamativo globo aéreo que se desplazaba silenciosamente por entre las más altas cumbres de los Himalayas, pertenecía a Adalgisa, condesa de Bosqueverde. Ella iba en la cabina de navegación, acompañada de su fiel e inseparable valet Ataulfo. Entonces te preguntarás lector(a) quién es ese valet con un nombre tan extraño y por qué el globo aéreo navega con una cabina y no con un cesto, esos típicos de antaño, con sacos de arena a su alrededor. La segunda pregunta se responde automáticamente, por los avances técnicos en las ciencias de la aeronáutica. Dichas cabinas son herméticas, con múltiples instrumentos que permiten una cómoda travesía a cualquiera altura y temperatura. Además de portar lo más variado en instrumental de navegación están conectados con satélites que envían toda clase de datos referentes a meteorología, situación geográfica etc. Pero no me explayaré más porque se podría escribir un grueso volumen concerniente a ese tema. Me referiré a Ataulfo. Veinte años atrás, cuando la joven condesa Adalgisa se entretenía visitando las ferias, para gozar del colorido, el aroma de las hortalizas y frutas expuestas a la venta, y también para hacer una que otra compra, un muchachito se aproximó a ella por detrás y dando un fuerte tirón le robó el bolso. Ante el asombro de las personas que estaban cerca, Adalgisa no se inmutó por este acto reprochable y después de observar largamente al malandrín que corría con su cartera, se dirigió a la comisaría más próxima, no a dejar constancia del hecho sino a manifestar que tenía interés en

3

CONDESA DE BOSQUE VERDE

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

Page 5: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

l llamativo globo aéreo que se desplazaba silenciosamente por entre las más altas cumbres de los Himalayas, pertenecía a Adalgisa, condesa de Bosqueverde. Ella iba en la cabina de navegación, acompañada de su fiel e inseparable valet Ataulfo. Entonces te preguntarás lector(a) quién es ese valet con un nombre tan extraño y por qué el globo aéreo navega con una cabina y no con un cesto, esos típicos de antaño, con sacos de arena a su alrededor. La segunda pregunta se responde automáticamente, por los avances técnicos en las ciencias de la aeronáutica. Dichas cabinas son herméticas, con múltiples instrumentos que permiten una cómoda travesía a cualquiera altura y temperatura. Además de portar lo más variado en instrumental de navegación están conectados con satélites que envían toda clase de datos referentes a meteorología, situación geográfica etc. Pero no me explayaré más porque se podría escribir un grueso volumen concerniente a ese tema. Me referiré a Ataulfo. Veinte años atrás, cuando la joven condesa Adalgisa se entretenía visitando las ferias, para gozar del colorido, el aroma de las hortalizas y frutas expuestas a la venta, y también para hacer una que otra compra, un muchachito se aproximó a ella por detrás y dando un fuerte tirón le robó el bolso. Ante el asombro de las personas que estaban cerca, Adalgisa no se inmutó por este acto reprochable y después de observar largamente al malandrín que corría con su cartera, se dirigió a la comisaría más próxima, no a dejar constancia del hecho sino a manifestar que tenía interés en

3

CONDESA DE BOSQUE VERDE

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

Page 6: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

inmenso dormitorio podría dar cabida a cien niños, el pobre chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban casi todo el espacio. Debido a ello el chico ladrón no pudo dormir en toda la noche porque estaba sofocado con el gran volumen de carteras que no lo dejaban casi moverse. La situación era similar a la de un enterrado vivo en un edificio derribado por un terremoto. A las seis de la mañana del día siguiente el prisionero dejó de gritar y los criados, temerosos de que la víctima hubiera muerto por asfixia, abrieron la puerta y lo sacaron de allí. Adalgisa se hizo presente y le dijo con dulzura que nunca más intentara robar nada porque todo lo que él deseara, ella se lo daría sin necesidad de tener que quitárselo a otros. Y si volvía a caer en la tentación, ella lo perdonaría pero tendría que soportar nuevamente el suplicio del dormitorio. El niño comprendió el mensaje y jamás tuvo después de esto la intención de robar, pero sí, le pidió entre sollozos, que ayudara a su madre y a sus hermanos “que pasaban mucha hambre”. Adalgisa obtuvo los datos de la población donde vivía esa familia y la colmó de beneficios materiales. De aquí en adelante te llamarás Ataulfo, le dijo la condesa, y me servirás hasta el resto de mi vida. Si no lo deseas, puedes irte. Eres libre de hacer lo que quieras. Ataulfo se dio cuenta de que había caído en poder de una bondadosa señora que vivía en un ambiente mágico, jamás soñado por él, y esa oportunidad no debía desecharla. Decidió servir a su

hacer una donación de cien millones de pesos para los hijos y esposas de carabineros que pertenecían a ese distrito, pero esa donación no se podría realizar si no recuperaba su bolso que contenía el talonario de cheques. El comisario que atendió a la condesa le manifestó que no era necesaria una donación en dinero ya que de inmediato se impartirían las órdenes para capturar al chicuelo ladrón. A las pocas horas la condesa fue avisada telefónicamente que el pilluelo y su cartera estaban en la comisaría. Minutos después Adalgisa firmaba un cheque por los millones ya mencionados y se lo entregaba al comisario. -Les voy a pedir un favor- dijo la condesa. No detengan al niño ni lo envíen a los Tribunales de Justicia. Dénmelo a mí, que yo lo corregiré a mi manera. Se fue Adalgisa en su lujoso automóvil con el niño bien tomado de la mano y en cuanto llegó a su palacio se lo entregó a los criados para que lo despiojaran, lo bañaran, le cortaran el cabello y lo vistieran con un traje apropiado a su edad. No se libró el chico de un dentista y un médico que lo examinaron y trataron lo que había que mejorar. Una vez que se le dio solución a todo aquello, fue presentado a la dueña de la mansión que, después de dar el visto bueno, ordenó que lo llevaran a la sala de banquetes. Lo sentaron en una de las sillas repujadas en terciopelo y oro y le sirvieron toda clase de exquisita comida hasta que el niño estuvo harto. Posteriormente lo llevaron al dormitorio donde iba a pasar la noche. Atravesó el umbral y cerraron la puerta con llave. Aunque el

5

CONDESA DE BOSQUE VERDEC U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

4

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

Page 7: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

inmenso dormitorio podría dar cabida a cien niños, el pobre chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban casi todo el espacio. Debido a ello el chico ladrón no pudo dormir en toda la noche porque estaba sofocado con el gran volumen de carteras que no lo dejaban casi moverse. La situación era similar a la de un enterrado vivo en un edificio derribado por un terremoto. A las seis de la mañana del día siguiente el prisionero dejó de gritar y los criados, temerosos de que la víctima hubiera muerto por asfixia, abrieron la puerta y lo sacaron de allí. Adalgisa se hizo presente y le dijo con dulzura que nunca más intentara robar nada porque todo lo que él deseara, ella se lo daría sin necesidad de tener que quitárselo a otros. Y si volvía a caer en la tentación, ella lo perdonaría pero tendría que soportar nuevamente el suplicio del dormitorio. El niño comprendió el mensaje y jamás tuvo después de esto la intención de robar, pero sí, le pidió entre sollozos, que ayudara a su madre y a sus hermanos “que pasaban mucha hambre”. Adalgisa obtuvo los datos de la población donde vivía esa familia y la colmó de beneficios materiales. De aquí en adelante te llamarás Ataulfo, le dijo la condesa, y me servirás hasta el resto de mi vida. Si no lo deseas, puedes irte. Eres libre de hacer lo que quieras. Ataulfo se dio cuenta de que había caído en poder de una bondadosa señora que vivía en un ambiente mágico, jamás soñado por él, y esa oportunidad no debía desecharla. Decidió servir a su

hacer una donación de cien millones de pesos para los hijos y esposas de carabineros que pertenecían a ese distrito, pero esa donación no se podría realizar si no recuperaba su bolso que contenía el talonario de cheques. El comisario que atendió a la condesa le manifestó que no era necesaria una donación en dinero ya que de inmediato se impartirían las órdenes para capturar al chicuelo ladrón. A las pocas horas la condesa fue avisada telefónicamente que el pilluelo y su cartera estaban en la comisaría. Minutos después Adalgisa firmaba un cheque por los millones ya mencionados y se lo entregaba al comisario. -Les voy a pedir un favor- dijo la condesa. No detengan al niño ni lo envíen a los Tribunales de Justicia. Dénmelo a mí, que yo lo corregiré a mi manera. Se fue Adalgisa en su lujoso automóvil con el niño bien tomado de la mano y en cuanto llegó a su palacio se lo entregó a los criados para que lo despiojaran, lo bañaran, le cortaran el cabello y lo vistieran con un traje apropiado a su edad. No se libró el chico de un dentista y un médico que lo examinaron y trataron lo que había que mejorar. Una vez que se le dio solución a todo aquello, fue presentado a la dueña de la mansión que, después de dar el visto bueno, ordenó que lo llevaran a la sala de banquetes. Lo sentaron en una de las sillas repujadas en terciopelo y oro y le sirvieron toda clase de exquisita comida hasta que el niño estuvo harto. Posteriormente lo llevaron al dormitorio donde iba a pasar la noche. Atravesó el umbral y cerraron la puerta con llave. Aunque el

5

CONDESA DE BOSQUE VERDEC U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

4

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

Page 8: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

6 7

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

CONDESA DE BOSQUE VERDE

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

económicas fueron solucionadas. También leyó Adalgisa otras acciones de San Nicolás que ya están dentro de las leyendas. Se dice que resucitó a dos niños que había matado un carnicero para hacerlos salchichas… (más que leyenda parece un chiste). Además, había leído en la conocida obra literaria “Las mil noches y una noche” que el famoso califa de Damasco Harum al- Rashid, se disfrazaba de mendigo y junto con su Gran Visir visitaban de noche la ciudad para así adquirir datos relacionados con su gobierno. Se le ocurrió a Adalgisa disfrazarse de mendiga o pordiosera, e imitando a esas pobres personas que recogen alimentos o papeles de los tachos de basura, hizo llenar dos sacos de billetes de máximo valor. Acompañada de Ataulfo, se paseaba en las noches con los sacos a cuestas y los depositaba en las casas más pobres. Poco a poco todos los hogares de la población fueron beneficiados por esta mujer fantasma,“la mujer del saco” que provocaba tanta alegría pero al mismo tiempo miedo, porque se creía que era un ser del otro mundo. Es por esa razón que la respetaban y la dejaban actuar a sus anchas, en esa población donde no escaseaban los delincuentes. Uno de ellos era un muchacho que lo apodaban el “Guatadelápiz”. Ataulfo lo conocía y en varias ocasiones habían actuado juntos. Cuando Guatadelápiz se dio cuenta de que el que acompañaba a esta ánima bienhechora era Ataulfo, comprendió que no se trataba de cosas de ultratumba y decidió asaltar a la mendiga. Una noche, cuando la “mujer del saco”

señora y serle fiel para siempre. Adalgisa en ningún momento se arrepintió de la acogida que le había dado a ese niño. ¿Saben por qué? Porque Adalgisa era soltera y todo su amor maternal se estaba derramando sobre este chico que había adoptado. Cuando la condesa visitó por primera vez el hogar miserable donde vivía la familia de Ataulfo, pudo observar a su alrededor la cruel pobreza en que vivía toda la población y sin pensarlo dos veces decidió ayudar y levantar económicamente a la localidad entera. Recordó que, cuando niña, su madre le decía que pusiera sus medias colgando de la ventana en la Noche Buena, porque así, cuando pasara el Viejo de Pascua dejaría en las medias unas golosinas o un juguete, y siempre, al día siguiente, las medias contenían un dulce o pasteles o un juguete. Cuando pasaron los años, Adalgisa leyó que esa tradición venía de San Nicolás, pero San Nicolás no era un viejo que habitaba cerca del Polo Norte y que viajaba en un trineo tirado por renos, sino que había sido un sacerdote nacido en Bari y después había sido nombrado Obispo de Mira en Turquía. Este santo obispo, por herencia de su familia, era muy rico. Una vez supo que un padre iba a vender a sus dos hijas, en otras palabras, las iba a lanzar a la prostitución, porque carecían de dote y él estaba abrumado por deudas. Entonces San Nicolás, portando un saco con gran cantidad de dinero, pasó por la casa donde vivía este padre atribulado y lanzó el saco con monedas de oro por la ventana sin que los habitantes de la casa supieran quien había sido el autor. La felicidad del padre no tenía límites y todas sus pesadillas

Page 9: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

6 7

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

CONDESA DE BOSQUE VERDE

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

económicas fueron solucionadas. También leyó Adalgisa otras acciones de San Nicolás que ya están dentro de las leyendas. Se dice que resucitó a dos niños que había matado un carnicero para hacerlos salchichas… (más que leyenda parece un chiste). Además, había leído en la conocida obra literaria “Las mil noches y una noche” que el famoso califa de Damasco Harum al- Rashid, se disfrazaba de mendigo y junto con su Gran Visir visitaban de noche la ciudad para así adquirir datos relacionados con su gobierno. Se le ocurrió a Adalgisa disfrazarse de mendiga o pordiosera, e imitando a esas pobres personas que recogen alimentos o papeles de los tachos de basura, hizo llenar dos sacos de billetes de máximo valor. Acompañada de Ataulfo, se paseaba en las noches con los sacos a cuestas y los depositaba en las casas más pobres. Poco a poco todos los hogares de la población fueron beneficiados por esta mujer fantasma,“la mujer del saco” que provocaba tanta alegría pero al mismo tiempo miedo, porque se creía que era un ser del otro mundo. Es por esa razón que la respetaban y la dejaban actuar a sus anchas, en esa población donde no escaseaban los delincuentes. Uno de ellos era un muchacho que lo apodaban el “Guatadelápiz”. Ataulfo lo conocía y en varias ocasiones habían actuado juntos. Cuando Guatadelápiz se dio cuenta de que el que acompañaba a esta ánima bienhechora era Ataulfo, comprendió que no se trataba de cosas de ultratumba y decidió asaltar a la mendiga. Una noche, cuando la “mujer del saco”

señora y serle fiel para siempre. Adalgisa en ningún momento se arrepintió de la acogida que le había dado a ese niño. ¿Saben por qué? Porque Adalgisa era soltera y todo su amor maternal se estaba derramando sobre este chico que había adoptado. Cuando la condesa visitó por primera vez el hogar miserable donde vivía la familia de Ataulfo, pudo observar a su alrededor la cruel pobreza en que vivía toda la población y sin pensarlo dos veces decidió ayudar y levantar económicamente a la localidad entera. Recordó que, cuando niña, su madre le decía que pusiera sus medias colgando de la ventana en la Noche Buena, porque así, cuando pasara el Viejo de Pascua dejaría en las medias unas golosinas o un juguete, y siempre, al día siguiente, las medias contenían un dulce o pasteles o un juguete. Cuando pasaron los años, Adalgisa leyó que esa tradición venía de San Nicolás, pero San Nicolás no era un viejo que habitaba cerca del Polo Norte y que viajaba en un trineo tirado por renos, sino que había sido un sacerdote nacido en Bari y después había sido nombrado Obispo de Mira en Turquía. Este santo obispo, por herencia de su familia, era muy rico. Una vez supo que un padre iba a vender a sus dos hijas, en otras palabras, las iba a lanzar a la prostitución, porque carecían de dote y él estaba abrumado por deudas. Entonces San Nicolás, portando un saco con gran cantidad de dinero, pasó por la casa donde vivía este padre atribulado y lanzó el saco con monedas de oro por la ventana sin que los habitantes de la casa supieran quien había sido el autor. La felicidad del padre no tenía límites y todas sus pesadillas

Page 10: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

iba por un callejón, Guatadelápiz se hizo presente y amenazándola con un cuchillo que puso en la garganta de la mendiga se apoderó del saco que portaba. Al abrirlo vio con gran malestar que el contenido de éste era solamente papel de diario picado. Guatadelápiz quiso agredirlos pero Ataulfo desenvainando un cuchillo enfrentó al delincuente y éste tuvo que retirarse lanzando injurias a toda voz. Adalgisa, sin comprender esta escena, le pidió a Ataulfo que explicara lo que había sucedido y el niño respondió que había sabido de la actuación que iba a tener el delincuente por los comentarios que se habían divulgado en la población. Para prevenir esto, había decidido llevar un sólo saco y reemplazó los billetes por papel de diario. El dinero lo había escondido en su dormitorio. Con respecto a la sacada del cuchillo, ésta era indispensable, porque Guatadelápiz iba a reaccionar acuchillándolos a ambos. Pero Ataulfo sabía que el que manejaba mejor las cuchilladas era él, su adversario tenía bien clara esa apreciación y no se iba a atrever a atacarlo. Ya en una ocasión había quedado gravemente herido en un enfrentamiento con Ataulfo y no volvería a arriesgar su vida. Adalgisa quedó estupefacta con estas explicaciones y aún más, asombrada, por las habilidades en el manejo del cuchillo de su protegido. -Todo esto lo hice por usted, mi dama, para salvarle la vida- explicó Ataulfo. Adalgisa, temblorosa, le respondió: Te he dicho que no me digas mi dama. Dime Su Merced, Señora, o Misia, pero no dama.

8

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

Page 11: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

iba por un callejón, Guatadelápiz se hizo presente y amenazándola con un cuchillo que puso en la garganta de la mendiga se apoderó del saco que portaba. Al abrirlo vio con gran malestar que el contenido de éste era solamente papel de diario picado. Guatadelápiz quiso agredirlos pero Ataulfo desenvainando un cuchillo enfrentó al delincuente y éste tuvo que retirarse lanzando injurias a toda voz. Adalgisa, sin comprender esta escena, le pidió a Ataulfo que explicara lo que había sucedido y el niño respondió que había sabido de la actuación que iba a tener el delincuente por los comentarios que se habían divulgado en la población. Para prevenir esto, había decidido llevar un sólo saco y reemplazó los billetes por papel de diario. El dinero lo había escondido en su dormitorio. Con respecto a la sacada del cuchillo, ésta era indispensable, porque Guatadelápiz iba a reaccionar acuchillándolos a ambos. Pero Ataulfo sabía que el que manejaba mejor las cuchilladas era él, su adversario tenía bien clara esa apreciación y no se iba a atrever a atacarlo. Ya en una ocasión había quedado gravemente herido en un enfrentamiento con Ataulfo y no volvería a arriesgar su vida. Adalgisa quedó estupefacta con estas explicaciones y aún más, asombrada, por las habilidades en el manejo del cuchillo de su protegido. -Todo esto lo hice por usted, mi dama, para salvarle la vida- explicó Ataulfo. Adalgisa, temblorosa, le respondió: Te he dicho que no me digas mi dama. Dime Su Merced, Señora, o Misia, pero no dama.

8

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

Page 12: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

10

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

11

CONDESA DE BOSQUE VERDE

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

de tenebrosos precipicios, Adalgisa recordó su infancia. Había nacido en Putre, en la provincia de Arica, en el Norte de Chile. Su padre, oriundo de Iquique, se había enamorado profundamente de una dama de la sociedad de Arica, pero, a pesar de estar ambos jóvenes enamorados, los padres de Adalgisa habían rechazado el matrimonio porque el pretendiente no poseía fortuna. Entonces, el frustrado novio se autocastigó y se fue a vivir al pueblo de Putre, un villorrio escondido entre las montañas y el desierto atacameño. Allí, para sobrevivir, obtuvo el puesto de oficial del Registro Civil. Con gran ociosidad, ahorró dinero, tuvo sus amoríos y una joven putreña le dio una hija la cual fue bautizada con el nombre de su gran amor: Adalgisa. La niña Adalgisa fue colmada de cariño por sus padres y creció en un hogar modesto pero rico en alegría y amor de sus progenitores. Mas, el papá no quedó satisfecho con el futuro de su hija única y en una actitud de irracional visión empezó a invertir sus ahorros en la compra de grandes extensiones del desierto atacameño. Sus coterráneos lo creían loco pero él insistió en esas compras estrafalarias de arena del desierto, hasta que murió. Su madre había recibido como herencia esas tierras áridas que gran parte de ellas correspondían a yacimientos prodigiosos de litio, material que se emplea para fabricar pilas eléctricas y para la elaboración de medicamentos que se utilizan en psiquiatría. Entonces llegó la crisis del petróleo. El mundo entero, que dependía de este combustible fósil empezó a tambalear porque el petróleo se estaba agotando.

-Está bien. Su Merced… Ataulfo sentía cada vez más un cariño inmenso por su Señora y Adalgisa pudo comprobarlo cuando en una ocasión se enfermó de una violenta gripe que la postró en su lecho durante una semana. Todas las mañanas, cuando despertaba, encontraba a Ataulfo acurrucado en la alfombra a los pies de su cama, durmiendo como un fiel perrito. Sin que Adalgisa se diera cuenta, Ataulfo entraba en la noche mientras ella dormía y la acompañaba para cuidarla. Esas escenas recordaba Adalgisa mientras el globo aéreo se internaba entre el monte Everest y el Nuptse. El motivo de su viaje era estudiar la travesía de vuelo de los ansares migratorios (anser indicus) que viajan a más de ocho mil metros de altura y pasan por encima del monte Everest para llegar a Siberia. El globo era impulsado por las corrientes de aire y se internaba por una senda en el desfiladero de Lalung demarcado por tenebrosos precipicios. En esos instantes Ataulfo se había quedado dormido tendido en el piso de la cabina, cerca de los pies de Adalgisa, al igual que cuando ella había padecido de gripe. Adalgisa veía que los días pasaban y se sentía vieja para ese tipo de aventuras. ¿Qué hacía una mujer cincuentona viajando en un globo por el Tibet, siguiendo el vuelo de unos gansos salvajes? Más aún, desde el inicio de su navegación ningún ganso había sido avistado, pero el viaje coincidía con la fecha de la migración de dichas aves y no perdía las esperanzas de divisar una bandada. Mientras el globo se desplazaba silenciosamente por encima

Page 13: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

10

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

11

CONDESA DE BOSQUE VERDE

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

de tenebrosos precipicios, Adalgisa recordó su infancia. Había nacido en Putre, en la provincia de Arica, en el Norte de Chile. Su padre, oriundo de Iquique, se había enamorado profundamente de una dama de la sociedad de Arica, pero, a pesar de estar ambos jóvenes enamorados, los padres de Adalgisa habían rechazado el matrimonio porque el pretendiente no poseía fortuna. Entonces, el frustrado novio se autocastigó y se fue a vivir al pueblo de Putre, un villorrio escondido entre las montañas y el desierto atacameño. Allí, para sobrevivir, obtuvo el puesto de oficial del Registro Civil. Con gran ociosidad, ahorró dinero, tuvo sus amoríos y una joven putreña le dio una hija la cual fue bautizada con el nombre de su gran amor: Adalgisa. La niña Adalgisa fue colmada de cariño por sus padres y creció en un hogar modesto pero rico en alegría y amor de sus progenitores. Mas, el papá no quedó satisfecho con el futuro de su hija única y en una actitud de irracional visión empezó a invertir sus ahorros en la compra de grandes extensiones del desierto atacameño. Sus coterráneos lo creían loco pero él insistió en esas compras estrafalarias de arena del desierto, hasta que murió. Su madre había recibido como herencia esas tierras áridas que gran parte de ellas correspondían a yacimientos prodigiosos de litio, material que se emplea para fabricar pilas eléctricas y para la elaboración de medicamentos que se utilizan en psiquiatría. Entonces llegó la crisis del petróleo. El mundo entero, que dependía de este combustible fósil empezó a tambalear porque el petróleo se estaba agotando.

-Está bien. Su Merced… Ataulfo sentía cada vez más un cariño inmenso por su Señora y Adalgisa pudo comprobarlo cuando en una ocasión se enfermó de una violenta gripe que la postró en su lecho durante una semana. Todas las mañanas, cuando despertaba, encontraba a Ataulfo acurrucado en la alfombra a los pies de su cama, durmiendo como un fiel perrito. Sin que Adalgisa se diera cuenta, Ataulfo entraba en la noche mientras ella dormía y la acompañaba para cuidarla. Esas escenas recordaba Adalgisa mientras el globo aéreo se internaba entre el monte Everest y el Nuptse. El motivo de su viaje era estudiar la travesía de vuelo de los ansares migratorios (anser indicus) que viajan a más de ocho mil metros de altura y pasan por encima del monte Everest para llegar a Siberia. El globo era impulsado por las corrientes de aire y se internaba por una senda en el desfiladero de Lalung demarcado por tenebrosos precipicios. En esos instantes Ataulfo se había quedado dormido tendido en el piso de la cabina, cerca de los pies de Adalgisa, al igual que cuando ella había padecido de gripe. Adalgisa veía que los días pasaban y se sentía vieja para ese tipo de aventuras. ¿Qué hacía una mujer cincuentona viajando en un globo por el Tibet, siguiendo el vuelo de unos gansos salvajes? Más aún, desde el inicio de su navegación ningún ganso había sido avistado, pero el viaje coincidía con la fecha de la migración de dichas aves y no perdía las esperanzas de divisar una bandada. Mientras el globo se desplazaba silenciosamente por encima

Page 14: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

12

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

13

CONDESA DE BOSQUE VERDE

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

Las industrias de automóviles empezaron a trabajar en la fabricación de un motor que no funcionara con petróleo o sus derivados y presentaron proyectos con varias ideas. Estas eran: Un motor que fuera eléctrico y que funcionara con baterías a base de litio. La otra idea era la de un motor que funcionara con agua, la cual al descomponerse en oxígeno e hidrógeno se aportaría la energía mediante la explosión de dichos gases no contaminantes. Había otros proyectos, como el motor que funciona con energía atómica, otro con energía solar, etc. Pero lo más factible fue la idea de los motores eléctricos. Automóviles que se cargarían de energía eléctrica en la noche, en el garaje de la casa del dueño. Tendrían una capacidad de velocidad de más de doscientos kilómetros por hora y la batería no se descargaría hasta sobrepasar los cien kilómetros de recorrido. Debido a este exitoso proyecto las empresas multinacionales comenzaron a buscar yacimientos de litio en el globo terráqueo y se encontraron con la madre de Adalgisa que astutamente decidió no vender sus terrenos sino que se hizo socia de las empresas extranjeras que instalaron en el desierto una portentosa industria la cual no solamente extraía el mineral del desierto sino que allí mismo se fabricaban las baterías para automóviles que se repartían por todo el mundo. La fortuna que obtuvo la madre de Adalgisa fue inmensa. Una de las más grandes del mundo y al morir ella la heredó Adalgisa. Dueña de tan grandiosa riqueza no sabía qué hacer y después de meditar algunas noches decidió una sola cosa: Hacer el bien a sus

Page 15: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

12

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

13

CONDESA DE BOSQUE VERDE

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

Las industrias de automóviles empezaron a trabajar en la fabricación de un motor que no funcionara con petróleo o sus derivados y presentaron proyectos con varias ideas. Estas eran: Un motor que fuera eléctrico y que funcionara con baterías a base de litio. La otra idea era la de un motor que funcionara con agua, la cual al descomponerse en oxígeno e hidrógeno se aportaría la energía mediante la explosión de dichos gases no contaminantes. Había otros proyectos, como el motor que funciona con energía atómica, otro con energía solar, etc. Pero lo más factible fue la idea de los motores eléctricos. Automóviles que se cargarían de energía eléctrica en la noche, en el garaje de la casa del dueño. Tendrían una capacidad de velocidad de más de doscientos kilómetros por hora y la batería no se descargaría hasta sobrepasar los cien kilómetros de recorrido. Debido a este exitoso proyecto las empresas multinacionales comenzaron a buscar yacimientos de litio en el globo terráqueo y se encontraron con la madre de Adalgisa que astutamente decidió no vender sus terrenos sino que se hizo socia de las empresas extranjeras que instalaron en el desierto una portentosa industria la cual no solamente extraía el mineral del desierto sino que allí mismo se fabricaban las baterías para automóviles que se repartían por todo el mundo. La fortuna que obtuvo la madre de Adalgisa fue inmensa. Una de las más grandes del mundo y al morir ella la heredó Adalgisa. Dueña de tan grandiosa riqueza no sabía qué hacer y después de meditar algunas noches decidió una sola cosa: Hacer el bien a sus

Page 16: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

14

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

15

CONDESA DE BOSQUE VERDE

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

recibir de ahí en adelante se referían a: Adalgisa Condesa de Bosqueverde. Consideró esto como una torpeza de sus abogados que no habían comprendido bien sus intenciones y lo ya sucedido no tenía arreglo. Así que, se encogió de hombros sin darle importancia a este hecho desafortunado y necio. Se venía encima una tempestad y el globo comenzó a temblar. Eran fuertes vibraciones como un gran sismo. Ataulfo se había despertado y siguió las instrucciones de su Señora presionando unos botones para que emergieran cuatro pararrayos de los costados de la cabina. Esto la hizo recordar cuando fue invitada a pasar una temporada en Estados Unidos de Norteamérica ya que los magnates norteamericanos insistían en conocerla y trabar amistad con la condesa, amistad cuya finalidad era crear lazos económicos para efectuar grandes negocios. Adalgisa no pudo soportar más tanta insistencia y como buena mujer decidió complacer su curiosidad teniendo una experiencia personal, y viajó a ese país del Norte. La invitaron a suntuosas mansiones y a estancias portentosas. En los banquetes que se ofrecían llegaban los invitados en helicópteros cuyo lujo sobrepasaba la palabra exageración. Allí percibió que la mayor parte de sus anfitriones llevaba una vida en la cual lo más importante era el dinero, la lucha por el poder económico y el dominio del contendor. Pero no todos eran así, le tocó conocer también a personas honestas y bondadosas que habían llegado a ese nivel de riquezas con gran esfuerzo y honradez. Adalgisa las captó de inmediato y trabaron una franca amistad. En

semejantes, pero eso no quitaba la posibilidad de entretenerse con algunas pintorescas aventuras, como el vuelo en globo que en esos momentos estaba realizando. Recordó los numerosos llamados que había recibido de Europa y Estados Unidos invitándola a realizar magnos negocios, pero a ella no le interesaba todo aquello porque no deseaba ganar dinero. Tener más riqueza era absurdo porque no sabía cómo gastarla. Un día le llegó una carta de un conde español sugiriéndole la compra de un escudo de nobleza. Su abolengo pertenecía a los Bosqueverde, antigua familia cuyo origen era contemporáneo al Cid Campeador en la lucha contra los moros. El valor de la adquisición del título de nobleza era de cientos de millones, cifra que el conde podría invertir en el pago de sus deudas de juego y otras “liviandades” que lo tenían en una ruina desesperada. Adalgisa se acordó de esa escena en que en más de una ocasión, mientras su automóvil detenido esperaba la luz verde del semáforo, se le aproximaba un mendigo que le ofrecía la venta de parches curitas, pastillas de menta o agujas de coser. Adalgisa se las compraba pero se negaba a recibir la mercancía porque se daba bien cuenta de que esa persona estaba pidiendo limosna. Esa misma sensación tuvo cuando leyó la carta del conde. Les ordenó a sus abogados que establecieran contacto con el noble señor y cancelaran todas sus deudas sin pensar en la obtención de un título nobiliario. Mas, con gran sorpresa de ella, la correspondencia que empezó a

Page 17: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

14

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

15

CONDESA DE BOSQUE VERDE

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

recibir de ahí en adelante se referían a: Adalgisa Condesa de Bosqueverde. Consideró esto como una torpeza de sus abogados que no habían comprendido bien sus intenciones y lo ya sucedido no tenía arreglo. Así que, se encogió de hombros sin darle importancia a este hecho desafortunado y necio. Se venía encima una tempestad y el globo comenzó a temblar. Eran fuertes vibraciones como un gran sismo. Ataulfo se había despertado y siguió las instrucciones de su Señora presionando unos botones para que emergieran cuatro pararrayos de los costados de la cabina. Esto la hizo recordar cuando fue invitada a pasar una temporada en Estados Unidos de Norteamérica ya que los magnates norteamericanos insistían en conocerla y trabar amistad con la condesa, amistad cuya finalidad era crear lazos económicos para efectuar grandes negocios. Adalgisa no pudo soportar más tanta insistencia y como buena mujer decidió complacer su curiosidad teniendo una experiencia personal, y viajó a ese país del Norte. La invitaron a suntuosas mansiones y a estancias portentosas. En los banquetes que se ofrecían llegaban los invitados en helicópteros cuyo lujo sobrepasaba la palabra exageración. Allí percibió que la mayor parte de sus anfitriones llevaba una vida en la cual lo más importante era el dinero, la lucha por el poder económico y el dominio del contendor. Pero no todos eran así, le tocó conocer también a personas honestas y bondadosas que habían llegado a ese nivel de riquezas con gran esfuerzo y honradez. Adalgisa las captó de inmediato y trabaron una franca amistad. En

semejantes, pero eso no quitaba la posibilidad de entretenerse con algunas pintorescas aventuras, como el vuelo en globo que en esos momentos estaba realizando. Recordó los numerosos llamados que había recibido de Europa y Estados Unidos invitándola a realizar magnos negocios, pero a ella no le interesaba todo aquello porque no deseaba ganar dinero. Tener más riqueza era absurdo porque no sabía cómo gastarla. Un día le llegó una carta de un conde español sugiriéndole la compra de un escudo de nobleza. Su abolengo pertenecía a los Bosqueverde, antigua familia cuyo origen era contemporáneo al Cid Campeador en la lucha contra los moros. El valor de la adquisición del título de nobleza era de cientos de millones, cifra que el conde podría invertir en el pago de sus deudas de juego y otras “liviandades” que lo tenían en una ruina desesperada. Adalgisa se acordó de esa escena en que en más de una ocasión, mientras su automóvil detenido esperaba la luz verde del semáforo, se le aproximaba un mendigo que le ofrecía la venta de parches curitas, pastillas de menta o agujas de coser. Adalgisa se las compraba pero se negaba a recibir la mercancía porque se daba bien cuenta de que esa persona estaba pidiendo limosna. Esa misma sensación tuvo cuando leyó la carta del conde. Les ordenó a sus abogados que establecieran contacto con el noble señor y cancelaran todas sus deudas sin pensar en la obtención de un título nobiliario. Mas, con gran sorpresa de ella, la correspondencia que empezó a

Page 18: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

16

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

17

CONDESA DE BOSQUE VERDE

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

El día del banquete asistieron ochenta invitados y detrás de cada silla había un lacayo vestido con un ropaje de terciopelo y oro que ofrecía un variado menú al comensal para que éste eligiera a su gusto los cientos de manjares y vinos que se ofrecían. Cada cual pidió a su elección y luego aparecieron tres garzones por silla. En total eran doscientos cuarenta lacayos que se movilizaban armoniosamente con platos, bandejas y jarros para servir a los asistentes. Una orquesta de cámara tocaba música barroca. De súbito se interrumpió la música y cinco hombres primitivos aparecieron abruptamente en la sala de banquete. Estaban vestidos con pieles y unas largas y sucias cabelleras cubrían gran parte del cuerpo. Uno de ellos, hacha en mano acarreaba, sujeta del pelo, a una mujer que rugía desesperada. Hicieron fuego en el suelo mediante un pedernal y leña que habían traído. Empujaron a la mujer al piso, con el hacha le cortaron un brazo y lo empezaron a asar en las llamas. La sangre salía abundante por el muñón del brazo cortado. Otro hombre de las cavernas entró en escena arrastrando a otra víctima y con un afilado cuchillo de obsidiana le cortó la cabeza. También la sangre brotó en abundancia y dejó una gran huella que se coaguló en la alfombra. Entonces, uno de los cavernícolas, mientras se asaba el brazo de la mujer, empezó a tragar los coágulos de sangre que había dejado la cabeza cortada. Los invitados dejaron de comer al presenciar esa terrible escena. Adalgisa observaba la reacción de sus invitados. Unos permanecieron impávidos (y bastante ebrios) ante escena tan

los banquetes donde estuvo la Condesa Bosqueverde, era tan grande el refinamiento en la presentación de los alimentos, que Adalgisa sentía un franco rechazo por los platos que le ofrecían. Ella no estaba acostumbrada a comer arañas, termitas, serpientes, nidos de golondrinas, sesos crudos de monos o cabezas de cerdo adornadas con rubíes incrustados en los ojos. Del interior del cuerpo se sacaban faisanes con plumas auténticas de los cuales se servía una presa rellena con castañas. Tanto lujo la exacerbaba. No soportaba esas aves adornadas con sus llamativas plumas o pescados rellenos con patas cocidas de cangrejos ¡y caviar endulzado con menta y limón! Ella, que había nacido en Putre y su plato favorito eran papas cocidas con luche, le era imposible aceptar todas esas refinadas exquisiteces. Ataulfo había encendido la cocinilla para preparar la cena. En ese atardecer iban a comer papas con luche… Mientras cenaban, Adalgisa recordó el banquete que había ofrecido en el Waldorf Astoria de Nueva York con la finalidad de retribuir las invitaciones que había recibido en el país del Norte. Con la ayuda de Ataulfo contrató a varios artistas de circo y a una joven, víctima de los efectos de la tailonamida durante el embarazo de su madre. La pobre había nacido sin brazos. Los artistas de circo fueron encerrados en un aposento donde se les sirvió comida rica en frutas y grasas y se les prohibió que se hicieran un aseo personal durante quince días. En la prisión donde estaban confinados solamente había un retrete sin papel higiénico.

Page 19: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

16

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

17

CONDESA DE BOSQUE VERDE

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

El día del banquete asistieron ochenta invitados y detrás de cada silla había un lacayo vestido con un ropaje de terciopelo y oro que ofrecía un variado menú al comensal para que éste eligiera a su gusto los cientos de manjares y vinos que se ofrecían. Cada cual pidió a su elección y luego aparecieron tres garzones por silla. En total eran doscientos cuarenta lacayos que se movilizaban armoniosamente con platos, bandejas y jarros para servir a los asistentes. Una orquesta de cámara tocaba música barroca. De súbito se interrumpió la música y cinco hombres primitivos aparecieron abruptamente en la sala de banquete. Estaban vestidos con pieles y unas largas y sucias cabelleras cubrían gran parte del cuerpo. Uno de ellos, hacha en mano acarreaba, sujeta del pelo, a una mujer que rugía desesperada. Hicieron fuego en el suelo mediante un pedernal y leña que habían traído. Empujaron a la mujer al piso, con el hacha le cortaron un brazo y lo empezaron a asar en las llamas. La sangre salía abundante por el muñón del brazo cortado. Otro hombre de las cavernas entró en escena arrastrando a otra víctima y con un afilado cuchillo de obsidiana le cortó la cabeza. También la sangre brotó en abundancia y dejó una gran huella que se coaguló en la alfombra. Entonces, uno de los cavernícolas, mientras se asaba el brazo de la mujer, empezó a tragar los coágulos de sangre que había dejado la cabeza cortada. Los invitados dejaron de comer al presenciar esa terrible escena. Adalgisa observaba la reacción de sus invitados. Unos permanecieron impávidos (y bastante ebrios) ante escena tan

los banquetes donde estuvo la Condesa Bosqueverde, era tan grande el refinamiento en la presentación de los alimentos, que Adalgisa sentía un franco rechazo por los platos que le ofrecían. Ella no estaba acostumbrada a comer arañas, termitas, serpientes, nidos de golondrinas, sesos crudos de monos o cabezas de cerdo adornadas con rubíes incrustados en los ojos. Del interior del cuerpo se sacaban faisanes con plumas auténticas de los cuales se servía una presa rellena con castañas. Tanto lujo la exacerbaba. No soportaba esas aves adornadas con sus llamativas plumas o pescados rellenos con patas cocidas de cangrejos ¡y caviar endulzado con menta y limón! Ella, que había nacido en Putre y su plato favorito eran papas cocidas con luche, le era imposible aceptar todas esas refinadas exquisiteces. Ataulfo había encendido la cocinilla para preparar la cena. En ese atardecer iban a comer papas con luche… Mientras cenaban, Adalgisa recordó el banquete que había ofrecido en el Waldorf Astoria de Nueva York con la finalidad de retribuir las invitaciones que había recibido en el país del Norte. Con la ayuda de Ataulfo contrató a varios artistas de circo y a una joven, víctima de los efectos de la tailonamida durante el embarazo de su madre. La pobre había nacido sin brazos. Los artistas de circo fueron encerrados en un aposento donde se les sirvió comida rica en frutas y grasas y se les prohibió que se hicieran un aseo personal durante quince días. En la prisión donde estaban confinados solamente había un retrete sin papel higiénico.

Page 20: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

18

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

19

CONDESA DE BOSQUE VERDE

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

cruenta. Tampoco percibían el fuerte olor que despedían los cuerpos de los caníbales (ya que estaban quince días sin lavarse). No se inmutaron cuando el brazo que le habían cortado a la mujer, después de asarlo, se lo estaban comiendo a mordiscos. Era un brazo artificial que le habían colocado a la joven sin brazos y estaba hecho de mazapán. La sangre que corría se había dispuesto en unas bombillas dentro del brazo. Ésta no era sangre sino salsa de tomates teñida con anilina roja. La otra mujer, degollada, era un maniquí, cuya sangre, también artificial, fluía por unas bombas que lanzaban el contenido licuado a presión. Pero no todos permanecieron inconmovibles debido a la embriaguez o a las drogas que habían consumido antes del banquete. Algunos empezaron a vomitar, otros se retiraron de la sala porque tenían síntomas de fatiga y otros protestaron indignados. Los que habían actuado en la comedia del banquete de cavernícolas, saludaron con elegancia y se retiraron acompañados de la mujer sin brazos, que se levantó del suelo y se alejó graciosamente de la escena. El mal olor fue eliminado con desodorantes y una eficaz ventilación y se limpió el suelo de la salsa de tomates teñida con colorantes. Entonces la condesa de Bosqueverde se puso de pie y en un elocuente y corto discurso agradeció a los invitados todas las atenciones que había recibido en su estadía en el país. Lo que más la había impresionado en su visita, era el extremado refinamiento que se aplicaba en la elaboración de las comidas. Mediante un recordatorio comparativo había tenido la

Page 21: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

18

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

19

CONDESA DE BOSQUE VERDE

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

cruenta. Tampoco percibían el fuerte olor que despedían los cuerpos de los caníbales (ya que estaban quince días sin lavarse). No se inmutaron cuando el brazo que le habían cortado a la mujer, después de asarlo, se lo estaban comiendo a mordiscos. Era un brazo artificial que le habían colocado a la joven sin brazos y estaba hecho de mazapán. La sangre que corría se había dispuesto en unas bombillas dentro del brazo. Ésta no era sangre sino salsa de tomates teñida con anilina roja. La otra mujer, degollada, era un maniquí, cuya sangre, también artificial, fluía por unas bombas que lanzaban el contenido licuado a presión. Pero no todos permanecieron inconmovibles debido a la embriaguez o a las drogas que habían consumido antes del banquete. Algunos empezaron a vomitar, otros se retiraron de la sala porque tenían síntomas de fatiga y otros protestaron indignados. Los que habían actuado en la comedia del banquete de cavernícolas, saludaron con elegancia y se retiraron acompañados de la mujer sin brazos, que se levantó del suelo y se alejó graciosamente de la escena. El mal olor fue eliminado con desodorantes y una eficaz ventilación y se limpió el suelo de la salsa de tomates teñida con colorantes. Entonces la condesa de Bosqueverde se puso de pie y en un elocuente y corto discurso agradeció a los invitados todas las atenciones que había recibido en su estadía en el país. Lo que más la había impresionado en su visita, era el extremado refinamiento que se aplicaba en la elaboración de las comidas. Mediante un recordatorio comparativo había tenido la

Page 22: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

20

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

21

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

CONDESA DE BOSQUE VERDE

robot que alcanzaba hasta los ocho mil metros de profundidad y filmaba a seres desconocidos de figuras asombrosas. Era tan grande la diversidad de las formas que era casi imposible creer que existieran en la vida real. Sus cuerpos fosforescentes y sus mandíbulas enormes, especializadas para coger el escaso alimento disponible en esas profundidades, provocaban al espectador un gran entretenimiento. Las copias de estas filmaciones habían sido donadas a los acuarios más importantes del mundo. Con gran satisfacción, Adalgisa había recibido los agradecimientos y las felicitaciones de esos centros científicos porque se habían descubierto nuevas especies desconocidas hasta el momento de la filmación. Sin explicarse el por qué, recordó también que en sus tiempos de adolescencia había decidido seguir los ideales del padre Damián, y comprometerse en curar a los leprosos, pero, si los monstruos marinos eran fascinantes por su extraña forma, la enfermedad de estos leprosos en etapa avanzada no tenía nada de fascinante. Estuvo varias semanas en Calcuta en un leprosario conviviendo con ellos pero se dio cuenta de que no tenía vocación para esa noble faena y cuando perdió la sensibilidad de una mano decidió retirarse en forma definitiva. Temió que había contraído la enfermedad pero el médico que consultó, la tranquilizó al decirle que los síntomas que tenía eran de origen histérico. No obstante lo acontecido, donó cuantiosos fondos para que se construyera en esa ciudad un grandioso establecimiento hospitalario dedicado a ese mal y a toda

idea de mostrar cómo se alimentaban nuestros antepasados para que así se pudiera apreciar a simple vista la excelsa evolución del arte culinario. No hubo aplausos debido a que los invitados se habían resentido por lo desagradable de la escena anterior. La despedida fue fría y Adalgisa regresó a su hogar con la sensación de que había actuado en forma desatinada. Las intenciones de establecer lazos comerciales con ella habían terminado bruscamente y eso fue un motivo de alivio. Mientras el globo se zarandeaba, muy agitado por la tormenta, a Adalgisa le llamó la atención una gran caja que había traído Ataulfo y la mantenía cerrada herméticamente en un rincón. Al preguntarle qué contenía esa caja, Ataulfo no quiso responder y eso enfureció a Adalgisa. -¡Abre la caja!- le gritó a su valet- o te arrepentirás si no lo haces. Pero Ataulfo no obedeció y los lazos de amistad se cortaron en ese momento. Cada cual enmudeció y no se hablaron. Este hecho era trivial en cualquier ambiente pero era de suma gravedad en el espacio de una estrecha cabina de navegación de un globo aéreo. En esta mudez obligada, Adalgisa se acordó de otros hechos en su vida y de algunos de sus “hobbys”. Recordó que uno de ellos era la filmación de los peces abisales. Para ello disponía de un buque que navegaba preferentemente en las fosas de Las Marianas, en Las Kuriles y en las fosas de Caldera, en Chile, que están dentro de las más profundas del mundo. La tripulación era experta en manejar un

Page 23: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

20

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

21

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

CONDESA DE BOSQUE VERDE

robot que alcanzaba hasta los ocho mil metros de profundidad y filmaba a seres desconocidos de figuras asombrosas. Era tan grande la diversidad de las formas que era casi imposible creer que existieran en la vida real. Sus cuerpos fosforescentes y sus mandíbulas enormes, especializadas para coger el escaso alimento disponible en esas profundidades, provocaban al espectador un gran entretenimiento. Las copias de estas filmaciones habían sido donadas a los acuarios más importantes del mundo. Con gran satisfacción, Adalgisa había recibido los agradecimientos y las felicitaciones de esos centros científicos porque se habían descubierto nuevas especies desconocidas hasta el momento de la filmación. Sin explicarse el por qué, recordó también que en sus tiempos de adolescencia había decidido seguir los ideales del padre Damián, y comprometerse en curar a los leprosos, pero, si los monstruos marinos eran fascinantes por su extraña forma, la enfermedad de estos leprosos en etapa avanzada no tenía nada de fascinante. Estuvo varias semanas en Calcuta en un leprosario conviviendo con ellos pero se dio cuenta de que no tenía vocación para esa noble faena y cuando perdió la sensibilidad de una mano decidió retirarse en forma definitiva. Temió que había contraído la enfermedad pero el médico que consultó, la tranquilizó al decirle que los síntomas que tenía eran de origen histérico. No obstante lo acontecido, donó cuantiosos fondos para que se construyera en esa ciudad un grandioso establecimiento hospitalario dedicado a ese mal y a toda

idea de mostrar cómo se alimentaban nuestros antepasados para que así se pudiera apreciar a simple vista la excelsa evolución del arte culinario. No hubo aplausos debido a que los invitados se habían resentido por lo desagradable de la escena anterior. La despedida fue fría y Adalgisa regresó a su hogar con la sensación de que había actuado en forma desatinada. Las intenciones de establecer lazos comerciales con ella habían terminado bruscamente y eso fue un motivo de alivio. Mientras el globo se zarandeaba, muy agitado por la tormenta, a Adalgisa le llamó la atención una gran caja que había traído Ataulfo y la mantenía cerrada herméticamente en un rincón. Al preguntarle qué contenía esa caja, Ataulfo no quiso responder y eso enfureció a Adalgisa. -¡Abre la caja!- le gritó a su valet- o te arrepentirás si no lo haces. Pero Ataulfo no obedeció y los lazos de amistad se cortaron en ese momento. Cada cual enmudeció y no se hablaron. Este hecho era trivial en cualquier ambiente pero era de suma gravedad en el espacio de una estrecha cabina de navegación de un globo aéreo. En esta mudez obligada, Adalgisa se acordó de otros hechos en su vida y de algunos de sus “hobbys”. Recordó que uno de ellos era la filmación de los peces abisales. Para ello disponía de un buque que navegaba preferentemente en las fosas de Las Marianas, en Las Kuriles y en las fosas de Caldera, en Chile, que están dentro de las más profundas del mundo. La tripulación era experta en manejar un

Page 24: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

22

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

23

CONDESA DE BOSQUE VERDE

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

quince criadas contratadas por Adalgisa. Después del postre y el café, Guatadelápiz se dedicaba a corretearlas a lo largo de la inmensa sala de la cocina y entre gritos y risas, las más jóvenes se dejaban atrapar ofreciendo escasa resistencia, otras se escapaban alborozadas y las de mayor edad contemplaban indignadas este juego, probablemente porque no tenían ocasión de ser perseguidas. Todo aquello se terminó. Guatadelápiz decidió huir con el dinero que había acumulado durante varios meses, pero antes de desaparecer consideró aceptable investigar qué es lo que había en ese misterioso hangar y al descubrir la cabina del globo aéreo le desatornilló unas perillas que sobresalían en la base y se las llevó como recuerdo. Dichas perillas correspondían al equipo electrónico que regulaba el peso de la aeronave según la altitud de navegación. Ataulfo no tenía conocimiento de ese mecanismo electrónico pero ante las dudas había conseguido varias bolsas de material plástico transparente que al llenarlas con agua o nieve podrían servir como lastre. Al darse cuenta de que el globo estaba ingobernable, con rapidez se puso la máscara con el balón de aire comprimido y se amarró una cuerda a la cintura, el otro extremo de la cuerda lo anudó en la pata de una mesa, y abriendo la caja que había permanecido hermética sacó las bolsas plásticas transparentes y las llenó con un poco de agua para que no se plegaran. Luego, en un acto de arrojo increíble, se asomó por las ventanas de la cabina y colgó las bolsas en unos ganchos que servían para mantener el globo inflado en tierra mediante cuerdas. Después, saliendo por una de las ventanillas,

clase de enfermedades crónicas o incurables. El hospital fue administrado y atendido por las religiosas “Misioneras de la Caridad”, congregación religiosa fundada por Santa Teresa de Calcuta. En esas cavilaciones estaba, cuando el globo aéreo empezó a oscilar peligrosamente, después, a girar en grandes círculos al mismo tiempo que se elevaba sin control alguno. Ataulfo, al examinar las pantallas de vuelo, se dio cuenta de que el mecanismo de los estanques que regulaban el peso del globo estaba fallando. Esto se debía a que la computadora a cargo de esa función se había lesionado por la acción destructiva de alguien. ¿Quién era el saboteador? Días atrás Ataulfo había sorprendido al Guatadelápiz merodeando por el galpón donde se guardaba el globo y una ladina sonrisilla lo había delatado en sus malévolas intenciones. Después del asalto de las bolsas de papel en la población, Adalgisa lo había convencido para que fuera a trabajar a su palacio. Para entusiasmarlo le había ofrecido un sueldo excesivo. El malhechor había aceptado de inmediato sin titubear porque la cantidad de dinero que iba a recibir mensualmente era equivalente a lo que él pudiera robar en cincuenta años. Lo que no le agradó a este joven delincuente fue que su trabajo era el de portero recepcionista. Tenía que estar las doce horas del día, en la puerta, para recibir a las visitas, disfrazado de general con uniforme de gala. El sueldo era magnífico pero la actividad en la puerta era mínima. Algún alivio sentía cuando llegaba el turno para ir a almorzar y disfrutaba ese tiempo con las

Page 25: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

22

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

23

CONDESA DE BOSQUE VERDE

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

quince criadas contratadas por Adalgisa. Después del postre y el café, Guatadelápiz se dedicaba a corretearlas a lo largo de la inmensa sala de la cocina y entre gritos y risas, las más jóvenes se dejaban atrapar ofreciendo escasa resistencia, otras se escapaban alborozadas y las de mayor edad contemplaban indignadas este juego, probablemente porque no tenían ocasión de ser perseguidas. Todo aquello se terminó. Guatadelápiz decidió huir con el dinero que había acumulado durante varios meses, pero antes de desaparecer consideró aceptable investigar qué es lo que había en ese misterioso hangar y al descubrir la cabina del globo aéreo le desatornilló unas perillas que sobresalían en la base y se las llevó como recuerdo. Dichas perillas correspondían al equipo electrónico que regulaba el peso de la aeronave según la altitud de navegación. Ataulfo no tenía conocimiento de ese mecanismo electrónico pero ante las dudas había conseguido varias bolsas de material plástico transparente que al llenarlas con agua o nieve podrían servir como lastre. Al darse cuenta de que el globo estaba ingobernable, con rapidez se puso la máscara con el balón de aire comprimido y se amarró una cuerda a la cintura, el otro extremo de la cuerda lo anudó en la pata de una mesa, y abriendo la caja que había permanecido hermética sacó las bolsas plásticas transparentes y las llenó con un poco de agua para que no se plegaran. Luego, en un acto de arrojo increíble, se asomó por las ventanas de la cabina y colgó las bolsas en unos ganchos que servían para mantener el globo inflado en tierra mediante cuerdas. Después, saliendo por una de las ventanillas,

clase de enfermedades crónicas o incurables. El hospital fue administrado y atendido por las religiosas “Misioneras de la Caridad”, congregación religiosa fundada por Santa Teresa de Calcuta. En esas cavilaciones estaba, cuando el globo aéreo empezó a oscilar peligrosamente, después, a girar en grandes círculos al mismo tiempo que se elevaba sin control alguno. Ataulfo, al examinar las pantallas de vuelo, se dio cuenta de que el mecanismo de los estanques que regulaban el peso del globo estaba fallando. Esto se debía a que la computadora a cargo de esa función se había lesionado por la acción destructiva de alguien. ¿Quién era el saboteador? Días atrás Ataulfo había sorprendido al Guatadelápiz merodeando por el galpón donde se guardaba el globo y una ladina sonrisilla lo había delatado en sus malévolas intenciones. Después del asalto de las bolsas de papel en la población, Adalgisa lo había convencido para que fuera a trabajar a su palacio. Para entusiasmarlo le había ofrecido un sueldo excesivo. El malhechor había aceptado de inmediato sin titubear porque la cantidad de dinero que iba a recibir mensualmente era equivalente a lo que él pudiera robar en cincuenta años. Lo que no le agradó a este joven delincuente fue que su trabajo era el de portero recepcionista. Tenía que estar las doce horas del día, en la puerta, para recibir a las visitas, disfrazado de general con uniforme de gala. El sueldo era magnífico pero la actividad en la puerta era mínima. Algún alivio sentía cuando llegaba el turno para ir a almorzar y disfrutaba ese tiempo con las

Page 26: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

24

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

colocó más bolsas alrededor de la cabina. La tarea no fue fácil y Ataulfo estuvo a punto de quedar inmovilizado debido a un extremo congelamiento. Adalgisa, que había sido estrenada para toda clase de accidentes a bordo de la nave, se había puesto una máscara de oxígeno. Al producirse la descompresión brusca no tuvo contratiempos y jalando de la cuerda ayudó a Ataulfo a introducirse a la cabina. Luego, después de cerrar herméticamente las ventanas, la cabina recuperó su presión atmosférica y la temperatura adecuada. El susto había sido grande. Las bolsas transparentes empezaron a llenarse de agua y granizo y el globo recuperó su estabilidad. La tormenta declinaba. En un agradable atardecer el globo salía de las abruptas montañas y volaba silenciosamente sobre un fértil valle. Los rayos de sol que se reflejaban en la cabina y hacían brillar las bolsas transparentes repletas de agua y hielo, producían un efecto fascinante porque desde lejos el globo semejaba una gigantesca e incandescente lámpara de lágrimas. Los pastores tibetanos que pacían sus yacs, quedaron deslumbrados al divisar esta imagen esplendorosa que salía de entre las nubes y parecía un espíritu celestial. El globo brillante perdía altura y su declinación era inmanejable. Lentamente iba descendiendo. Mientras sucedía esto, Adalgisa recordó un accidente aéreo que había sufrido muchos años atrás. Siendo muy joven, estaba en el aeropuerto de Tepual, en Puerto Montt, esperando viajar a Arica. Al lado del aeropuerto estaba la base militar de la Fuerza Aérea de Chile y a la entrada de los

Page 27: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

24

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

colocó más bolsas alrededor de la cabina. La tarea no fue fácil y Ataulfo estuvo a punto de quedar inmovilizado debido a un extremo congelamiento. Adalgisa, que había sido estrenada para toda clase de accidentes a bordo de la nave, se había puesto una máscara de oxígeno. Al producirse la descompresión brusca no tuvo contratiempos y jalando de la cuerda ayudó a Ataulfo a introducirse a la cabina. Luego, después de cerrar herméticamente las ventanas, la cabina recuperó su presión atmosférica y la temperatura adecuada. El susto había sido grande. Las bolsas transparentes empezaron a llenarse de agua y granizo y el globo recuperó su estabilidad. La tormenta declinaba. En un agradable atardecer el globo salía de las abruptas montañas y volaba silenciosamente sobre un fértil valle. Los rayos de sol que se reflejaban en la cabina y hacían brillar las bolsas transparentes repletas de agua y hielo, producían un efecto fascinante porque desde lejos el globo semejaba una gigantesca e incandescente lámpara de lágrimas. Los pastores tibetanos que pacían sus yacs, quedaron deslumbrados al divisar esta imagen esplendorosa que salía de entre las nubes y parecía un espíritu celestial. El globo brillante perdía altura y su declinación era inmanejable. Lentamente iba descendiendo. Mientras sucedía esto, Adalgisa recordó un accidente aéreo que había sufrido muchos años atrás. Siendo muy joven, estaba en el aeropuerto de Tepual, en Puerto Montt, esperando viajar a Arica. Al lado del aeropuerto estaba la base militar de la Fuerza Aérea de Chile y a la entrada de los

Page 28: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

27

CONDESA DE BOSQUE VERDE

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

Amazonas. El aterrizaje no fue catastrófico pero provocó más desperfectos. Cercano al lugar del aterrizaje había una aldea de indios xingú que rodearon a los aviadores. Sus actitudes no inspiraban confianza. Sus rostros demostraban más curiosidad que agresividad pero no se sabía cómo iban a actuar días después. Al jefe de la aldea se le donó algunos objetos que podrían ser valiosos para ellos, como el espejo de la polvera de Adalgisa, una brújula y unas botellas de bebidas gaseosas que al ser destapadas provocaron miedo y recelo en los observadores. Poco a poco los ánimos se calmaron y los aviadores recibieron ofrendas en frutas que les llevaron las mujeres de la tribu. Adalgisa trabó amistad de primera con las mujeres y fue invitada a la aldea. Allí pasó varios días mientras reparaban el avión y así pudo observar el modo de vida de estos indígenas. Dentro de su inmadurez juvenil, Adalgisa pensó que ese “grato vivir” demostraba un deplorable medio de “incivilización”. Decidió entonces actuar para ayudar a “esta gente primitiva”. Conectándose por radio, dio instrucciones para que una flota de helicópteros volara desde Sao Paulo hacia donde estaban ellos, y así llegaron, en diez helicópteros, toda clase de cosas relacionadas con una civilización avanzada. Los indígenas observaban estupefactos cómo se descargaba de los grandes helicópteros, cocinas a gas licuado, refrigeradores, motos, parcas, trajes de baño, radios a pila, máquinas de coser, etc. Adalgisa empezó a explicarles cómo utilizarlas. El avión fue reparado y Adalgisa y su tripulación se despidieron de los xingu. Pero los

jardines había un viejo avión que servía de adorno. Al observar de cerca esta reliquia, Adalgisa notó que entre el ala y el flap, en el ala derecha, unas golondrinas habían hecho su nido. Las avecitas volaban cercanas al avión y cada cierto tiempo, después de haber cazado algunos mosquitos, llegaban hasta donde estaba el nido y se introducían en la rendija para alimentar a sus polluelos. Era tan armoniosa esta escena que Adalgisa se enamoró del avión y deseó poseerlo para repararlo y volar en él. Preguntó en la base si se lo podían vender pero el Comandante respondió en forma negativa. Hay otro avión gemelo que está abandonado en un hangar - dijo - y éste podría ser donado o vendido como chatarra. Adalgisa adquirió el avión y se dedicó a repararlo con expertos de la Dirección de Aeronáutica. Esto duró más de un año porque además de tener que conseguir algunas piezas en el extranjero, la mayor parte de ellas tuvieron que ser fabricadas en maestranzas especializadas. Por fin el avión quedó restaurado y más bien parecía un juguete antiguo. Fue probado por pilotos de la FACH y dio una excelente respuesta de vuelo. Entonces Adalgisa decidió volar hasta Arica con una tripulación de oficiales y mecánicos jubilados de la Fuerza Aérea, que habían volado en ese modelo de avión. El viaje fue sin contratiempos y tan grande el entusiasmo, que se planificó de inmediato otro vuelo a Brasilia, atravesando la selva amazónica. Todo iba bien cuando en plena selva uno de los motores empezó a fallar. Se detectó un escape de petróleo. Tuvieron que hacer un aterrizaje forzoso en una larga playa formada por un afluente del río

26

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

Page 29: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

27

CONDESA DE BOSQUE VERDE

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

Amazonas. El aterrizaje no fue catastrófico pero provocó más desperfectos. Cercano al lugar del aterrizaje había una aldea de indios xingú que rodearon a los aviadores. Sus actitudes no inspiraban confianza. Sus rostros demostraban más curiosidad que agresividad pero no se sabía cómo iban a actuar días después. Al jefe de la aldea se le donó algunos objetos que podrían ser valiosos para ellos, como el espejo de la polvera de Adalgisa, una brújula y unas botellas de bebidas gaseosas que al ser destapadas provocaron miedo y recelo en los observadores. Poco a poco los ánimos se calmaron y los aviadores recibieron ofrendas en frutas que les llevaron las mujeres de la tribu. Adalgisa trabó amistad de primera con las mujeres y fue invitada a la aldea. Allí pasó varios días mientras reparaban el avión y así pudo observar el modo de vida de estos indígenas. Dentro de su inmadurez juvenil, Adalgisa pensó que ese “grato vivir” demostraba un deplorable medio de “incivilización”. Decidió entonces actuar para ayudar a “esta gente primitiva”. Conectándose por radio, dio instrucciones para que una flota de helicópteros volara desde Sao Paulo hacia donde estaban ellos, y así llegaron, en diez helicópteros, toda clase de cosas relacionadas con una civilización avanzada. Los indígenas observaban estupefactos cómo se descargaba de los grandes helicópteros, cocinas a gas licuado, refrigeradores, motos, parcas, trajes de baño, radios a pila, máquinas de coser, etc. Adalgisa empezó a explicarles cómo utilizarlas. El avión fue reparado y Adalgisa y su tripulación se despidieron de los xingu. Pero los

jardines había un viejo avión que servía de adorno. Al observar de cerca esta reliquia, Adalgisa notó que entre el ala y el flap, en el ala derecha, unas golondrinas habían hecho su nido. Las avecitas volaban cercanas al avión y cada cierto tiempo, después de haber cazado algunos mosquitos, llegaban hasta donde estaba el nido y se introducían en la rendija para alimentar a sus polluelos. Era tan armoniosa esta escena que Adalgisa se enamoró del avión y deseó poseerlo para repararlo y volar en él. Preguntó en la base si se lo podían vender pero el Comandante respondió en forma negativa. Hay otro avión gemelo que está abandonado en un hangar - dijo - y éste podría ser donado o vendido como chatarra. Adalgisa adquirió el avión y se dedicó a repararlo con expertos de la Dirección de Aeronáutica. Esto duró más de un año porque además de tener que conseguir algunas piezas en el extranjero, la mayor parte de ellas tuvieron que ser fabricadas en maestranzas especializadas. Por fin el avión quedó restaurado y más bien parecía un juguete antiguo. Fue probado por pilotos de la FACH y dio una excelente respuesta de vuelo. Entonces Adalgisa decidió volar hasta Arica con una tripulación de oficiales y mecánicos jubilados de la Fuerza Aérea, que habían volado en ese modelo de avión. El viaje fue sin contratiempos y tan grande el entusiasmo, que se planificó de inmediato otro vuelo a Brasilia, atravesando la selva amazónica. Todo iba bien cuando en plena selva uno de los motores empezó a fallar. Se detectó un escape de petróleo. Tuvieron que hacer un aterrizaje forzoso en una larga playa formada por un afluente del río

26

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

Page 30: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

28

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

29

CONDESA DE BOSQUE VERDE

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

regulaba el peso de los lastres se escuchó el característico sonar. Entonces Adalgisa y Ataulfo oyeron que el mecanismo electrónico que controlaba el peso de la nave estaba funcionando, no se habían dado cuenta de que había una computadora de repuesto que actuaba cuando la otra fallaba. El llenado de las bolsas transparentes con agua y granizo aparentemente había sido una maniobra exitosa pero no había servido de nada. Ataulfo, manejando los botones de aterrizaje, logró que el globo tocara tierra suavemente en una explanada ubicada frente al monasterio de Sakia. Los peregrinos, que en esos momentos estaban llegando al monasterio, se hicieron a un lado, dejando un espacio libre para el descenso del globo. Después se aproximaron alborozados para recibir a los inesperados visitantes. Así fue cómo Adalgisa llegó al monasterio situado a mayor altura en el mundo y fue su deseo de visitar al monje de máxima ascendencia en ese sagrado recinto. Después de bastante espera, fue recibida al día siguiente por el santo monje budista y Adalgisa, molesta por el prolongado plantón, le propuso varios proyectos a dicha autoridad religiosa. Uno de éstos consistía en organizar una guerra de guerrillas- financiada por ella- para liberar al Tibet de la invasión china. Adalgisa pensaba ingenuamente que China, cansada de tanto hostigamiento, se retiraría del territorio invadido, no soportaría más la presión mundial en su contra y con una actitud pacifista contribuiría a mejorar su imagen, favoreciendo aún más el triunfal avance económico que estaba desarrollando. El monje

helicópteros siguieron llegando, esta vez con casas prefabricadas que llegaban en grandes cajas. Un año después Adalgisa decidió visitar la tribu xingú para cerciorarse cuanto había progresado esa gente con la ayuda económica que ella había prestado. Se encontró, no con las chozas primorosamente hechas de plantas silvestres sino con casas de material plástico deterioradas por las intensas lluvias y la humedad. Los indígenas no iban desnudos sino que vestían parcas y pantalones sucios y andrajosos. En una de las casas se había instalado una taberna donde se vendía aguardiente de caña y además de la droga traída por los integrantes de la flota de helicópteros. También habían llegado las pestes de las cuales los aborígenes no tenían defensa alguna. La mortalidad y la miseria reinaba en la aldea xingú, todo ello debido al deseo equivocado de innovar un tren de vida de miles de años de adaptación en la selva. Se había llegado a otro modelo de vida “más avanzado” y letal … Adalgisa, decepcionada, dispuso que no llegaran más sus helicópteros a esa región. Ordenó que se retirara todo lo que había logrado desbaratar el modelo de vida del pueblo xingú. Pero era demasiado tarde, el gobierno de Brasil, mediante el Departamento de Protección Indígena había decidido continuar con la “emancipación cultural” del pueblo xingú mediante un consultorio de salud, un cuartel de policía y una municipalidad…

El globo descendía suave y lentamente. En el instrumental que

Page 31: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

28

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

29

CONDESA DE BOSQUE VERDE

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

regulaba el peso de los lastres se escuchó el característico sonar. Entonces Adalgisa y Ataulfo oyeron que el mecanismo electrónico que controlaba el peso de la nave estaba funcionando, no se habían dado cuenta de que había una computadora de repuesto que actuaba cuando la otra fallaba. El llenado de las bolsas transparentes con agua y granizo aparentemente había sido una maniobra exitosa pero no había servido de nada. Ataulfo, manejando los botones de aterrizaje, logró que el globo tocara tierra suavemente en una explanada ubicada frente al monasterio de Sakia. Los peregrinos, que en esos momentos estaban llegando al monasterio, se hicieron a un lado, dejando un espacio libre para el descenso del globo. Después se aproximaron alborozados para recibir a los inesperados visitantes. Así fue cómo Adalgisa llegó al monasterio situado a mayor altura en el mundo y fue su deseo de visitar al monje de máxima ascendencia en ese sagrado recinto. Después de bastante espera, fue recibida al día siguiente por el santo monje budista y Adalgisa, molesta por el prolongado plantón, le propuso varios proyectos a dicha autoridad religiosa. Uno de éstos consistía en organizar una guerra de guerrillas- financiada por ella- para liberar al Tibet de la invasión china. Adalgisa pensaba ingenuamente que China, cansada de tanto hostigamiento, se retiraría del territorio invadido, no soportaría más la presión mundial en su contra y con una actitud pacifista contribuiría a mejorar su imagen, favoreciendo aún más el triunfal avance económico que estaba desarrollando. El monje

helicópteros siguieron llegando, esta vez con casas prefabricadas que llegaban en grandes cajas. Un año después Adalgisa decidió visitar la tribu xingú para cerciorarse cuanto había progresado esa gente con la ayuda económica que ella había prestado. Se encontró, no con las chozas primorosamente hechas de plantas silvestres sino con casas de material plástico deterioradas por las intensas lluvias y la humedad. Los indígenas no iban desnudos sino que vestían parcas y pantalones sucios y andrajosos. En una de las casas se había instalado una taberna donde se vendía aguardiente de caña y además de la droga traída por los integrantes de la flota de helicópteros. También habían llegado las pestes de las cuales los aborígenes no tenían defensa alguna. La mortalidad y la miseria reinaba en la aldea xingú, todo ello debido al deseo equivocado de innovar un tren de vida de miles de años de adaptación en la selva. Se había llegado a otro modelo de vida “más avanzado” y letal … Adalgisa, decepcionada, dispuso que no llegaran más sus helicópteros a esa región. Ordenó que se retirara todo lo que había logrado desbaratar el modelo de vida del pueblo xingú. Pero era demasiado tarde, el gobierno de Brasil, mediante el Departamento de Protección Indígena había decidido continuar con la “emancipación cultural” del pueblo xingú mediante un consultorio de salud, un cuartel de policía y una municipalidad…

El globo descendía suave y lentamente. En el instrumental que

Page 32: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

sonrió con benevolencia y le replicó a Adalgisa que él estaba destinado a otros menesteres aquí en la Tierra. Entonces Adalgisa, la condesa de Bosqueverde, se dio cuenta súbitamente de que había actuado de una manera simplemente estúpida y recibió en esos momentos, en su alma, algo indescriptible que la iba a cambiar para el resto de su vida. Deseó, con verdaderas ansias, seguir visitando al monje en los días ulteriores, y como era una mujer obstinada, día a día pedía audiencia y la audiencia era concedida, y las conversaciones que tuvieron se escribieron en estas páginas.

Día 1

Adalgisa le preguntó al monje: ¿Qué es el amor? Y el monje citó una frase de Buda que dice: “Ama a todo el mundo así como una madre ama a su único hijo”. Entonces a Adalgisa le vino a la mente la imagen de Ataulfo. El monje dijo: “Cuando se descubre lo divino que está escondido en nuestra persona, nos transfiguramos. Ya no estamos enamorados de determinadas personas sino que uno mismo se ha convertido en amor. Todos los seres que viven en el mundo nos invitan a que los amemos. No es posible pensar mal de esa u otra persona ni menos en desear lastimarlos. Debemos empezar a vivir

31

CONDESA DE BOSQUE VERDE

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

Page 33: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

sonrió con benevolencia y le replicó a Adalgisa que él estaba destinado a otros menesteres aquí en la Tierra. Entonces Adalgisa, la condesa de Bosqueverde, se dio cuenta súbitamente de que había actuado de una manera simplemente estúpida y recibió en esos momentos, en su alma, algo indescriptible que la iba a cambiar para el resto de su vida. Deseó, con verdaderas ansias, seguir visitando al monje en los días ulteriores, y como era una mujer obstinada, día a día pedía audiencia y la audiencia era concedida, y las conversaciones que tuvieron se escribieron en estas páginas.

Día 1

Adalgisa le preguntó al monje: ¿Qué es el amor? Y el monje citó una frase de Buda que dice: “Ama a todo el mundo así como una madre ama a su único hijo”. Entonces a Adalgisa le vino a la mente la imagen de Ataulfo. El monje dijo: “Cuando se descubre lo divino que está escondido en nuestra persona, nos transfiguramos. Ya no estamos enamorados de determinadas personas sino que uno mismo se ha convertido en amor. Todos los seres que viven en el mundo nos invitan a que los amemos. No es posible pensar mal de esa u otra persona ni menos en desear lastimarlos. Debemos empezar a vivir

31

CONDESA DE BOSQUE VERDE

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

Page 34: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

32

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

33

CONDESA DE BOSQUE VERDE

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

en errores. En cualquier terreno en el que nos encontremos éste es adecuado para superar todo inconveniente y alcanzar la perfección. Para vivir santamente, no es necesario cambiar de actividad, visitar tierras lejanas, cambiar de religión o dejar la familia. Sólo se necesita la voluntad de empezar y las condiciones que anhelas vendrán hacia ti sin necesidad de ir a buscarlas”.

Día 3

Esa mañana Adalgisa se presentó frente al Maestro y le preguntó qué sentimientos había tenido cuando ella le había propuesto una guerra de guerrillas para liberar a su patria de la dominación extranjera. El monje, después de una larga pausa respondió: “Como dijo Él: Esta vida de desunión puede compararse con un sueño, un fantasma, una burbuja, una sombra, una gota de rocío, el resplandor de un relámpago… El tiempo que te han donado es tan efímero hija mía. En nuestra juventud el tiempo se estira como un elástico y disponemos tanto de él. Pero no sabemos cuándo nuestra vida se terminará aquí en la Tierra. A medida que envejecemos y el tiempo se acaba para cada cual, nos damos cuenta de que no debemos malgastar el tiempo en querellas, en sentir enemistad o resentimiento. Tampoco vale la pena lo poco que nos queda desperdiciarlo en placeres sin espiritualidad que duran en forma efímera y no has obtenido

de tal modo que no perjudiquemos la felicidad de nadie.” Después de esto el monje calló y entró en meditación profunda. Adalgisa tuvo una clara idea de que tenía que retirarse y dejar al santo en su trance místico. Esa noche, alojada en la cabina del globo desinflado, meditó largamente lo que había oído esa mañana y se dio cuenta de los errores que había cometido en el pasado: La lección o castigo que le había infringido al niño Ataulfo tratando de sofocarlo con los bolsos de mujer en el dormitorio y la cruenta escena de canibalismo en el banquete de recepción en el Waldorf Astoria de Nueva York, eran ejemplos de ellos. Con sus actuales sentimientos ella no hubiera provocado infelicidad a sus invitados sino todo lo contrario. Con estos pensamientos se quedó dormida. Al día siguiente pediría alojamiento en el monasterio para estar más cercana al Maestro. ¿Sería posible? No supo si eso lo pensó antes de quedarse dormida o si fue un sueño.

Día 2

Esa mañana se presentó Adalgisa y le confesó al Maestro los errores que había cometido en su juventud y que se habían hecho presentes en su anterior entrevista. El monje sonrió y dijo: “Toda persona ha cometido cosas buenas y también ha caído

Page 35: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

32

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

33

CONDESA DE BOSQUE VERDE

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

en errores. En cualquier terreno en el que nos encontremos éste es adecuado para superar todo inconveniente y alcanzar la perfección. Para vivir santamente, no es necesario cambiar de actividad, visitar tierras lejanas, cambiar de religión o dejar la familia. Sólo se necesita la voluntad de empezar y las condiciones que anhelas vendrán hacia ti sin necesidad de ir a buscarlas”.

Día 3

Esa mañana Adalgisa se presentó frente al Maestro y le preguntó qué sentimientos había tenido cuando ella le había propuesto una guerra de guerrillas para liberar a su patria de la dominación extranjera. El monje, después de una larga pausa respondió: “Como dijo Él: Esta vida de desunión puede compararse con un sueño, un fantasma, una burbuja, una sombra, una gota de rocío, el resplandor de un relámpago… El tiempo que te han donado es tan efímero hija mía. En nuestra juventud el tiempo se estira como un elástico y disponemos tanto de él. Pero no sabemos cuándo nuestra vida se terminará aquí en la Tierra. A medida que envejecemos y el tiempo se acaba para cada cual, nos damos cuenta de que no debemos malgastar el tiempo en querellas, en sentir enemistad o resentimiento. Tampoco vale la pena lo poco que nos queda desperdiciarlo en placeres sin espiritualidad que duran en forma efímera y no has obtenido

de tal modo que no perjudiquemos la felicidad de nadie.” Después de esto el monje calló y entró en meditación profunda. Adalgisa tuvo una clara idea de que tenía que retirarse y dejar al santo en su trance místico. Esa noche, alojada en la cabina del globo desinflado, meditó largamente lo que había oído esa mañana y se dio cuenta de los errores que había cometido en el pasado: La lección o castigo que le había infringido al niño Ataulfo tratando de sofocarlo con los bolsos de mujer en el dormitorio y la cruenta escena de canibalismo en el banquete de recepción en el Waldorf Astoria de Nueva York, eran ejemplos de ellos. Con sus actuales sentimientos ella no hubiera provocado infelicidad a sus invitados sino todo lo contrario. Con estos pensamientos se quedó dormida. Al día siguiente pediría alojamiento en el monasterio para estar más cercana al Maestro. ¿Sería posible? No supo si eso lo pensó antes de quedarse dormida o si fue un sueño.

Día 2

Esa mañana se presentó Adalgisa y le confesó al Maestro los errores que había cometido en su juventud y que se habían hecho presentes en su anterior entrevista. El monje sonrió y dijo: “Toda persona ha cometido cosas buenas y también ha caído

Page 36: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

34

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

35

CONDESA DE BOSQUE VERDE

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

llegar a la felicidad que deseamos.” Entonces Adalgisa tuvo dudas relacionadas con el comportamiento y le preguntó: ¿Cómo puedo diferenciar lo bueno de lo malo, ya que muchas veces lo malo se cubre de una vestimenta engañosa? El Maestro que leyó en la mente de Adalgisa replicó: El Misericordioso dijo: “Sé vigilante, defiende tu mente de los pensamientos negativos”. Después dijo: “El mundo occidental está rico en chatarra espiritual que intoxica el espíritu. Hay millones de personas que pasan horas frente a la televisión alimentando sus mentes y las mentes de sus hijos en programas televisivos que muestran inmoralidades, violencia extrema, robo, drogas y degradación del instinto sexual. Todo eso lo absorbe nuestra mente y la afecta. No olvides que los estados mentales son afectados por lo que principalmente se ve y se oye. Pasea tu mente por un silencioso jardín de flores de delicado perfume y disfruta del suave aroma que llega a tus sentidos, y no elijas, para descansar del trajín del día, una escena donde te desplazas en un campo de cadáveres putrefactos cuyo olor nauseabundo trata de estimular tu mente fatigada. Defiende tu mente de escenas y pensamientos que tratan de degradar tu alma.

provecho alguno de ellos. El tiempo te lleva invariablemente a la muerte. Aprovecha el poco tiempo que te han regalado para vivirlo sin odio ni rencor alguno.” Entonces Adalgisa se retiró contenta al recordar cómo había regalado a los dos delincuentes la posibilidad de disfrutar de una vida mejor. También le vino a la mente el magnífico hospital de Calcuta que ella había financiado para que las religiosas de la madre Teresa pudieran trabajar con plena satisfacción caritativa.

Día 4

Esa mañana la condesa Adalgisa le preguntó al Maestro: Dime, ¿cómo se puede llegar a la felicidad plena? Y el Maestro le respondió: “Buda dijo: Si alguien que disfruta de una felicidad menor descubre una mayor, dejemos que deje de lado la más pequeña para que obtenga la más grande. Ello significa que la sabiduría se relaciona con la discriminación que nos permite ver lo que es más importante y así elegir el camino verdadero. En las grandes decisiones nos lanzamos con ímpetu sin tener vacilaciones pero en las pequeñas decisiones de todos los días, no olvidamos el efecto acumulativo de esas pequeñas oportunidades. Es en esas miles de oportunidades a lo largo de nuestra vida cuando la mente aprende a tener calma y se perfecciona. Mediante las elecciones ordinarias de todos los días podemos cambiar la dirección de nuestro comportamiento y así

Page 37: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

34

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

35

CONDESA DE BOSQUE VERDE

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

llegar a la felicidad que deseamos.” Entonces Adalgisa tuvo dudas relacionadas con el comportamiento y le preguntó: ¿Cómo puedo diferenciar lo bueno de lo malo, ya que muchas veces lo malo se cubre de una vestimenta engañosa? El Maestro que leyó en la mente de Adalgisa replicó: El Misericordioso dijo: “Sé vigilante, defiende tu mente de los pensamientos negativos”. Después dijo: “El mundo occidental está rico en chatarra espiritual que intoxica el espíritu. Hay millones de personas que pasan horas frente a la televisión alimentando sus mentes y las mentes de sus hijos en programas televisivos que muestran inmoralidades, violencia extrema, robo, drogas y degradación del instinto sexual. Todo eso lo absorbe nuestra mente y la afecta. No olvides que los estados mentales son afectados por lo que principalmente se ve y se oye. Pasea tu mente por un silencioso jardín de flores de delicado perfume y disfruta del suave aroma que llega a tus sentidos, y no elijas, para descansar del trajín del día, una escena donde te desplazas en un campo de cadáveres putrefactos cuyo olor nauseabundo trata de estimular tu mente fatigada. Defiende tu mente de escenas y pensamientos que tratan de degradar tu alma.

provecho alguno de ellos. El tiempo te lleva invariablemente a la muerte. Aprovecha el poco tiempo que te han regalado para vivirlo sin odio ni rencor alguno.” Entonces Adalgisa se retiró contenta al recordar cómo había regalado a los dos delincuentes la posibilidad de disfrutar de una vida mejor. También le vino a la mente el magnífico hospital de Calcuta que ella había financiado para que las religiosas de la madre Teresa pudieran trabajar con plena satisfacción caritativa.

Día 4

Esa mañana la condesa Adalgisa le preguntó al Maestro: Dime, ¿cómo se puede llegar a la felicidad plena? Y el Maestro le respondió: “Buda dijo: Si alguien que disfruta de una felicidad menor descubre una mayor, dejemos que deje de lado la más pequeña para que obtenga la más grande. Ello significa que la sabiduría se relaciona con la discriminación que nos permite ver lo que es más importante y así elegir el camino verdadero. En las grandes decisiones nos lanzamos con ímpetu sin tener vacilaciones pero en las pequeñas decisiones de todos los días, no olvidamos el efecto acumulativo de esas pequeñas oportunidades. Es en esas miles de oportunidades a lo largo de nuestra vida cuando la mente aprende a tener calma y se perfecciona. Mediante las elecciones ordinarias de todos los días podemos cambiar la dirección de nuestro comportamiento y así

Page 38: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

CONDESA DE BOSQUE VERDE

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

36 37

Hija mía: los maestros espirituales son como los letreros que señalan el camino a dónde debes ir, pero ellos no guían tu vehículo. El que conduce eres tú y utilizas las señales indicadoras para ir en buen camino. Cuando eras niña la madre te llevaba en brazos, después tú puedes elegir y trasladarte donde quieras en los caminos de la vida. Al final del recorrido el Señor te tomará nuevamente en sus brazos “ En la noche, Adalgisa meditó sobre su última conversación con el monje. ¡Qué grande y luminoso era ese letrero espiritual que había aparecido en la ruta y le indicaba qué dirección debía seguir en su vida!... Esa fue la última vez que vio al monje. Al día siguiente debería partir hacia Lhasa porque allí la irían a buscar para regresar a Chile.

¿Te has preguntado lector(a), cuál fue el destino del globo desinflado de Adalgisa, abandonado en el terraplén, frente al templo de Sakya? Te diré lo que pasó. Llegaron los militares chinos, alertados por la presencia de ese extraño aparato. En un principio consideraron que se trataba de una nave aérea norteamericana que cumplía su misión de espía y había capotado. Le sacaron fotografías por fuera y por dentro de la cabina y las enviaron a los centros de inteligencia para que fueran examinadas. Un día llegó un camión, se

Día 5

Esa mañana Adalgisa tuvo una sensación que se tradujo en un pensamiento y era: “Ya no es el mismo ni es otro”. Ya no soy la misma -pensó - pero tampoco soy otra persona. ¿Qué me está sucediendo? Entonces el Maestro explicó: “Buda nos enseña que estamos cambiando constantemente. Así como se están renovando y muriendo nuestros tejidos del cuerpo, así nuestro espíritu puede desechar las cosas negativas y renovar el alma con tejidos espirituales nuevos. Cuando alguien es agresivo hacia nosotros no podemos dejar de sentir malestar o enojo pero lo importante es no responder con igual agresividad. Tenemos que renovar nuestro comportamiento y cambiar la reacción de enojo por comprensión. Sentimos eso por la persona que nos ha ofendido y dejamos de tener la ira que nos ha provocado y paulatinamente nos transformamos en seres pacientes, amables y firmes ante los embates.

Día 6

Esa mañana Adalgisa le preguntó al monje. Maestro:¿qué puedo hacer para no equivocarme de ruta y desbancarme en un precipicio? El Maestro replicó: “Los Budas muestran cómo hacerlo. A ti te corresponde en esforzarte en cumplir la tarea”.

Page 39: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

CONDESA DE BOSQUE VERDE

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

36 37

Hija mía: los maestros espirituales son como los letreros que señalan el camino a dónde debes ir, pero ellos no guían tu vehículo. El que conduce eres tú y utilizas las señales indicadoras para ir en buen camino. Cuando eras niña la madre te llevaba en brazos, después tú puedes elegir y trasladarte donde quieras en los caminos de la vida. Al final del recorrido el Señor te tomará nuevamente en sus brazos “ En la noche, Adalgisa meditó sobre su última conversación con el monje. ¡Qué grande y luminoso era ese letrero espiritual que había aparecido en la ruta y le indicaba qué dirección debía seguir en su vida!... Esa fue la última vez que vio al monje. Al día siguiente debería partir hacia Lhasa porque allí la irían a buscar para regresar a Chile.

¿Te has preguntado lector(a), cuál fue el destino del globo desinflado de Adalgisa, abandonado en el terraplén, frente al templo de Sakya? Te diré lo que pasó. Llegaron los militares chinos, alertados por la presencia de ese extraño aparato. En un principio consideraron que se trataba de una nave aérea norteamericana que cumplía su misión de espía y había capotado. Le sacaron fotografías por fuera y por dentro de la cabina y las enviaron a los centros de inteligencia para que fueran examinadas. Un día llegó un camión, se

Día 5

Esa mañana Adalgisa tuvo una sensación que se tradujo en un pensamiento y era: “Ya no es el mismo ni es otro”. Ya no soy la misma -pensó - pero tampoco soy otra persona. ¿Qué me está sucediendo? Entonces el Maestro explicó: “Buda nos enseña que estamos cambiando constantemente. Así como se están renovando y muriendo nuestros tejidos del cuerpo, así nuestro espíritu puede desechar las cosas negativas y renovar el alma con tejidos espirituales nuevos. Cuando alguien es agresivo hacia nosotros no podemos dejar de sentir malestar o enojo pero lo importante es no responder con igual agresividad. Tenemos que renovar nuestro comportamiento y cambiar la reacción de enojo por comprensión. Sentimos eso por la persona que nos ha ofendido y dejamos de tener la ira que nos ha provocado y paulatinamente nos transformamos en seres pacientes, amables y firmes ante los embates.

Día 6

Esa mañana Adalgisa le preguntó al monje. Maestro:¿qué puedo hacer para no equivocarme de ruta y desbancarme en un precipicio? El Maestro replicó: “Los Budas muestran cómo hacerlo. A ti te corresponde en esforzarte en cumplir la tarea”.

Page 40: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

CONDESA DE BOSQUE VERDE

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

38 39

Después de esos pensamientos cayó en un profundo sueño. Fue tan grande la huella que había dejado en su alma las lecciones de su Maestro, que optó por irse a vivir a Putre, a la casa donde su madre la había criado. Donó en vida toda su fortuna que fue repartida en instituciones de beneficencia, y también, parte de ella la recibió su hijo adoptivo, Ataulfo. Éste adquirió la mitad de las acciones de la industria de baterías de litio, y fue uno de los grandes millonarios de la zona norte del país. Adalgisa vivió modestamente en su casita y asistía diariamente a la iglesia de Putre para oír misa y comulgar. Los domingos llegaba Ataulfo, con su esposa y sus hijos, a visitarla, y la anciana Adalgisa sentía una gran felicidad al estar con ellos. Ataulfo, para complacerla, se colocaba un gorro de cocinero y un delantal blanco y se metía en la cocina para preparar el plato que más le agradaba a su señora, las papas con luche.

lo llevaron y no se supo más de él. Adalgisa, después de haber recibido toda esa maravillosa lluvia espiritual de parte de su maestro, el monje budista, no protestó ni insistió en la devolución de la aeronave. Viajó a Lhasa y desde allí, en un avión particular que la fue a buscar, viajó a Chile, a las queridas regiones del norte atacameño. Mientras atravesaba el altiplano, le vino a la mente la idea de la similitud racial y las costumbres tan parecidas de estos dos pueblos situados en los extremos del mundo. Los aimaras y los quechuas por un lado y los pastores tibetanos en el otro, mostraban semejanza, no solamente en su contextura física sino también en sus costumbres, su docilidad de carácter y en la geografía montañosa donde viven. Esto invitaba a pensar que pertenecían a una misma etnia en su origen. La única diferencia, era los animales que pastoreban. Unos cuidan a los yacs y los otros cuidan de las llamas y alpacas. Otro pensamiento que le vino de súbito a la mente y que la dejó plenamente sorprendida, fue el lenguaje que fue empleado en las conversaciones con su Maestro. Adalgisa, cuando pidió audiencia, se había comunicado en inglés con los monjes del monasterio, y después, ante la presencia del Maestro, fue tan grande su emoción, que había hablado en castellano y recordó que el Maestro, al darle sus mensajes, no movía los labios; entonces captó por primera vez, que el Maestro le había transmitido sus lecciones ¡mediante una asombrosa y enérgica telepatía!

Page 41: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A

CONDESA DE BOSQUE VERDE

LAS PINTORESCAS AVENTURAS DE ADALGISA

38 39

Después de esos pensamientos cayó en un profundo sueño. Fue tan grande la huella que había dejado en su alma las lecciones de su Maestro, que optó por irse a vivir a Putre, a la casa donde su madre la había criado. Donó en vida toda su fortuna que fue repartida en instituciones de beneficencia, y también, parte de ella la recibió su hijo adoptivo, Ataulfo. Éste adquirió la mitad de las acciones de la industria de baterías de litio, y fue uno de los grandes millonarios de la zona norte del país. Adalgisa vivió modestamente en su casita y asistía diariamente a la iglesia de Putre para oír misa y comulgar. Los domingos llegaba Ataulfo, con su esposa y sus hijos, a visitarla, y la anciana Adalgisa sentía una gran felicidad al estar con ellos. Ataulfo, para complacerla, se colocaba un gorro de cocinero y un delantal blanco y se metía en la cocina para preparar el plato que más le agradaba a su señora, las papas con luche.

lo llevaron y no se supo más de él. Adalgisa, después de haber recibido toda esa maravillosa lluvia espiritual de parte de su maestro, el monje budista, no protestó ni insistió en la devolución de la aeronave. Viajó a Lhasa y desde allí, en un avión particular que la fue a buscar, viajó a Chile, a las queridas regiones del norte atacameño. Mientras atravesaba el altiplano, le vino a la mente la idea de la similitud racial y las costumbres tan parecidas de estos dos pueblos situados en los extremos del mundo. Los aimaras y los quechuas por un lado y los pastores tibetanos en el otro, mostraban semejanza, no solamente en su contextura física sino también en sus costumbres, su docilidad de carácter y en la geografía montañosa donde viven. Esto invitaba a pensar que pertenecían a una misma etnia en su origen. La única diferencia, era los animales que pastoreban. Unos cuidan a los yacs y los otros cuidan de las llamas y alpacas. Otro pensamiento que le vino de súbito a la mente y que la dejó plenamente sorprendida, fue el lenguaje que fue empleado en las conversaciones con su Maestro. Adalgisa, cuando pidió audiencia, se había comunicado en inglés con los monjes del monasterio, y después, ante la presencia del Maestro, fue tan grande su emoción, que había hablado en castellano y recordó que el Maestro, al darle sus mensajes, no movía los labios; entonces captó por primera vez, que el Maestro le había transmitido sus lecciones ¡mediante una asombrosa y enérgica telepatía!

Page 42: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

Otros títulos en esta colección C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A01 El sol con imagen de cacahuete02 El valle de los elfos de Tolkien03 El palacio04 El mago del amanecer y el atardecer05 Dionysia06 El columpio07 La trapecista del circo pobre08 El ascensor09 La montaña rusa10 La foresta encantada11 El Mágico12 Eugenia la Fata13 Arte y belleza de alma14 Ocho patas15 Esculapis16 El reino de los espíritus niños17 El día en que el señor diablo cambio el atardecer por el amanecer 18 El mimetista críptico19 El monedero, el paraguas y las gafas mágicas de don Estenio20 La puerta entreabierta21 La alegría de vivir22 Los ángeles de Tongoy23 La perla del cielo24 El cisne25 La princesa Mixtura26 El ángel y el gato27 El invernadero de la tía Elsira28 El dragón29 Navegando en el Fritz30 La mano de Dios31 Virosis32 El rey Coco33 La Posada del Camahueto34 La finaíta35 La gruta de los ángeles36 La quebrada mágica37 El ojo del ángel en el pino y la vieja cocina38 La pompa de jabón39 El monje40 Magda Utopia41 El juglar42 El sillón43 El gorro de lana del hada Melinka44 Las hojas de oro45 Alegro Vivache46 El hada Zudelinda, la de los zapatos blancos47 Belinda y las multicolores aves del árbol del destino48 Dos puentes entre tres islas49 Las zapatillas mágicas50 El brujo arriba del tejado y las telas de una cebolla51 Pituco y el Palacio del tiempo52 Neogénesis53 Una luz entre las raíces54 Recóndita armonía55 Roxana y los gansos azules56 El aerolito57 Uldarico58 Citólisis59 El pozo60 El sapo61 Extraño aterrizaje62 La nube63 Landrú

64 Los habitantes de la tierra65 Alfa, Beta y Gama66 Angélica67 Angélica II68 El geniecillo Din69 El pajarillo70 La gallina y el cisne de cuello negro71 El baúl de la tía Chepa72 Chatarra espacial73 Pasado, presente y futuro mezclados en una historia policroma dentro de un frasco de gomina74 Esperamos sus órdenes General75 Los zapatos de Fortunata76 El organillero, la caja mágica y los poemas de Li Po77 El barrio de los artistas78 La lámpara de la bisabuela79 Las hadas del papel del cuarto verde80 El Etéreo81 El vendedor de tarjetas de navidad82 El congreso de totems83 Historia de un sapo de cuatro ojos84 La rosa blanca85 Las piedras preciosas86 El mensaje de Moisés87 La bicicleta88 El maravilloso viaje de Ferdinando89 La prisión transparente90 El espárrago de oro de Rigoberto Alvarado91 El insectario92 La gruta de la suprema armonía93 El Castillo del Desván Inclinado94 El Teatro95 Las galletas de ocho puntas96 La prisión de Nina97 Una clase de Anatomía98 Consuelo99 Purezza100 La Bruja del Mediodía101 Un soldado a la aventura102 Carda, Cronos, y Cirilo103 Valentina104 Las vacaciones de un ángel105 Ícara106 Las pintorescas aventuras de Adalgisa, condesa de Bosque Verde107 El viejo del saco108 La coronación de Airolga109 Cinisca110 La dulce sonrisa de Aristodella111 Bluewood112 El misterio de la gruta aspirativa113 El Castillo de los Duendes114 El Jardín de Hada115 El Castillo de los vikingos116 El monstruo del río Abuná117 La Alquimia de tres doncellas118 La Casa vacía119 El Bosque Encantado120 El Desfile Onírico121 El Templ Curativo de Yi Sheng122 El Soldado ruso123 El Taco124 El Vendedor Ambulante

Page 43: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

Otros títulos en esta colección C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A01 El sol con imagen de cacahuete02 El valle de los elfos de Tolkien03 El palacio04 El mago del amanecer y el atardecer05 Dionysia06 El columpio07 La trapecista del circo pobre08 El ascensor09 La montaña rusa10 La foresta encantada11 El Mágico12 Eugenia la Fata13 Arte y belleza de alma14 Ocho patas15 Esculapis16 El reino de los espíritus niños17 El día en que el señor diablo cambio el atardecer por el amanecer 18 El mimetista críptico19 El monedero, el paraguas y las gafas mágicas de don Estenio20 La puerta entreabierta21 La alegría de vivir22 Los ángeles de Tongoy23 La perla del cielo24 El cisne25 La princesa Mixtura26 El ángel y el gato27 El invernadero de la tía Elsira28 El dragón29 Navegando en el Fritz30 La mano de Dios31 Virosis32 El rey Coco33 La Posada del Camahueto34 La finaíta35 La gruta de los ángeles36 La quebrada mágica37 El ojo del ángel en el pino y la vieja cocina38 La pompa de jabón39 El monje40 Magda Utopia41 El juglar42 El sillón43 El gorro de lana del hada Melinka44 Las hojas de oro45 Alegro Vivache46 El hada Zudelinda, la de los zapatos blancos47 Belinda y las multicolores aves del árbol del destino48 Dos puentes entre tres islas49 Las zapatillas mágicas50 El brujo arriba del tejado y las telas de una cebolla51 Pituco y el Palacio del tiempo52 Neogénesis53 Una luz entre las raíces54 Recóndita armonía55 Roxana y los gansos azules56 El aerolito57 Uldarico58 Citólisis59 El pozo60 El sapo61 Extraño aterrizaje62 La nube63 Landrú

64 Los habitantes de la tierra65 Alfa, Beta y Gama66 Angélica67 Angélica II68 El geniecillo Din69 El pajarillo70 La gallina y el cisne de cuello negro71 El baúl de la tía Chepa72 Chatarra espacial73 Pasado, presente y futuro mezclados en una historia policroma dentro de un frasco de gomina74 Esperamos sus órdenes General75 Los zapatos de Fortunata76 El organillero, la caja mágica y los poemas de Li Po77 El barrio de los artistas78 La lámpara de la bisabuela79 Las hadas del papel del cuarto verde80 El Etéreo81 El vendedor de tarjetas de navidad82 El congreso de totems83 Historia de un sapo de cuatro ojos84 La rosa blanca85 Las piedras preciosas86 El mensaje de Moisés87 La bicicleta88 El maravilloso viaje de Ferdinando89 La prisión transparente90 El espárrago de oro de Rigoberto Alvarado91 El insectario92 La gruta de la suprema armonía93 El Castillo del Desván Inclinado94 El Teatro95 Las galletas de ocho puntas96 La prisión de Nina97 Una clase de Anatomía98 Consuelo99 Purezza100 La Bruja del Mediodía101 Un soldado a la aventura102 Carda, Cronos, y Cirilo103 Valentina104 Las vacaciones de un ángel105 Ícara106 Las pintorescas aventuras de Adalgisa, condesa de Bosque Verde107 El viejo del saco108 La coronación de Airolga109 Cinisca110 La dulce sonrisa de Aristodella111 Bluewood112 El misterio de la gruta aspirativa113 El Castillo de los Duendes114 El Jardín de Hada115 El Castillo de los vikingos116 El monstruo del río Abuná117 La Alquimia de tres doncellas118 La Casa vacía119 El Bosque Encantado120 El Desfile Onírico121 El Templ Curativo de Yi Sheng122 El Soldado ruso123 El Taco124 El Vendedor Ambulante

Page 44: CUENTOS PARA ENTRETENER EL ALMA · 2019. 12. 24. · chicuelo, encerrado allí, apenas lograba desplazarse, porque el aposento estaba repleto con miles de bolsos de mujer que ocupaban

Inscripción Registro de Propiedad Intelectual Nº 37100. Chile.© Fernando Olavarría Gabler.

Fern

and

o O

lava

rría

G.

LAS

PINT

ORE

SCAS

AVE

NTUR

AS D

E AD

ALGI

SA, C

OND

ESA

DE

BOSQ

UE V

ERD

E