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  • 8/18/2019 Poesías de Diana Laurencich.docx

    1/64

    Zapatos

    Como el pespunte de los zapatos que me regalaron

    van y vienen mis pasos

    de un lugar a otro

    como paria.

    Algo me dice:

    es tiempo de partir.

    Algo:

    no vengas más.

    Algo:

    estás de más.

    Recojo mi bolsa

    mi menta

    mis cigarros

    camino bajo el sol

    y llego.

    Los zapatos regalados traen historias

    ellos quedan detrás de la puerta.

    Yo entro

    y una vez más

    empiezo.

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    Retirada

    !ay d"as en los que es mucho mejor

    hacer caer al rey

    batirse en retirada

    y dejar de esperar que alguien te d# una mano.

    $enos que menos si es de tu sangre.

    %uizá te contagie.

    El encierro de Simón

    &l buscaba el sol

    buscaba el sol

    a'n sue(a con eso.

    A'n en las madrugadas tristes

    camina en c"rculo

    rodeado de ángeles e "dolos

    buscando el sol que perdi)

    aquel d"a de julio

    junto a su gata.

    Ayer

    Ayer hab"a un sol que lo mejoraba todo

    no de esos soles que queman* no*

    de esos continuos y despaciosos

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    casi tristes pero no*

    de los que se nublan y siguen estando*

    de los que nos hacen re"r

    aunque nuestros ojos sigan

    clavados en el espanto.

    Ayer hab"a un viento suave que mejoraba todo*

    no de esos que te en+r"an los huesos

    y te hacen sentir cadáver* no*

    de esos tibios que casi te abrazan y

    te susurran ,-elcome to the live

    La prima /era se acerca.

    0anta belleza en los esp"ritus*

    en las gargantas*

    en los ojos*

    mientras ard"an bombas*

    segu"an los embotellamientos*

    y la tierra se mov"a lenta

    como siempre

    hacia su renovaci)n.

    Belleza

    Llov"a a la ma(ana.

    Los pájaros volaban a +avor* a veces en contra.

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    1l cristal de una ventana enrejada*

    tan bello si no lo hubiera enturbiado

    una lámpara bajo consumo más helada que mis pies.

    2o ten"a ganas de llorar* sino de cantar.

    !ay belleza hasta en la miseria.

    Y de repente apareci):

    la pared con el mural*

    y el nido de hornero que no hab"amos visto.

    Otra vez el padre

    1l padre que no cesa de caer

    barranca abajo

    sin cadera

    sin destino

    más que el que todos

    sabemos.

    3Cuánto tiempo se puede sostener en pie

    si hace rato no camina4

    5tra vez hospital

    otra vez

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    dolor

    y primera entrega.

    Hoy

    2evada vuela

    no es joda

    2evada vuela y lo sabe

    aunque sea una gata.

    0odo está dado vuelta en la casa

    mi coraz)n no hace pum pum

    destila viento.

    2evi ven"

    pon# tu patita sobre mi muslo

    ped" como reci#n comida

    mostrame la realidad de los gatos que hablan idiomas

    de las lavandas que nacen y mueren

    de las calas que no están locastan s)lo huelen a cementerio.

    La pintura dice !1601

    !5Y en alemán

    creo que es ella la que provoca el dolor

    apagado y sordo

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    por donde entra la ventisca del mar.

    7re8ero lamer tus mocos salados

    o los m"os

    a esta suspensi)n de calzoncillo viejo

    anat)mico e impecable

    como los que usa el t"o viejo.

    2i una lágrima cae

    3para qu# más4

    Una más

    6na más y no me jodan más:

    hay 8suras que nos marcan como ning'n tatuaje mal hecho lo podrá hacer

    contrastes que duelen

    sue(os que duelen

    vigilias que duelen.

    9)lo por hoy ser"a la consigna si supiera que alguna vez me dio resultado*

    ahora es un simple enga(o para resistir un d"a más.

    Alg'n insensible nos cruza el pecho con un destornillador o idado

    y sigue

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    aunque aullemos de dolor

    como nosotros seguimos provocando dolor en otros.

    2ada nos redime*

    ni siquiera el amor.

    7ido perd)n a mi tesoro por mostrarle el lado más oscuro de la luna.

    Lo agarro +uerte de la mano

    me la suelta

    y al rato vuelve con una rosa roja

    de esas apretadas que me regalaba antes.

    3La sangre4

    Pregunta

    ;"a +uera de +oco en los que cuesta sonre"r.

    6n vegetal y yo:

    31s eso es la vida4

    ic!tac

    3/iste que el tiempo se nos cae encima

    la garganta raspa

    y el sudor es agrio4

    3/iste eso vos4

    !oy me dijeron que s" que todos lo somos

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    todos nos vamos

    hac# zapping me dijo

    pod#s llorar o re"r

    usar barbijo o poner rejas hasta en el ba(o.

    37or qu# será que tengo que llegar a verte as"

    para notar tu ausencia4

    9# que cuando salgas de acá

    te voy a gritar y dar un portazo

    $isterio desigual

    ca(onazo cotidiano

    me duele que est#s todav"a en esa cama

    y me lastimo para parecerme a vos

    me maltrato

    me olvido de que e isto.

    9ublinguales de

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    grises* medievales* suburbanas.

    !ay dolores y dolores y dolores

    agudos y erráticos

    +ebriles* nauseabundos * inhumanos.

    37or qu#4

    2o lo s#*

    será que los tambores no han sido bien tocados.

    "uelta

    /olv"

    a mi casa

    a mi cama

    a mi higuera

    a mi sol

    a mi playa

    a mis madrugadas y amaneceres.

    >un?erper+umado de invierno duro

    de limones nuevos

    de lavandas.

    /olv" y me alej# de #l

    de su sue(o que duele

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    11/64

    estoy perdiendo el +oco

    estoy perdiendo

    el azul ya se +ue

    la 8gura del pibe

    dijo adi)s con la mano

    y quedamos vos y yo

    s)lo vos y yo

    mirando el port)n y

    la reja

    recordando

    perros negros

    gatas color naranja

    guardapolvitos verdes

    jazmines blancos

    besos rojos

    corr"as hacia m"

    de haber venido

    @la sonrisa estampada de +r"o y luzalegr"a in+antil de cumplea(os

    un globo en una mano

    sacudi#ndolo bajo el sol de la tarde

    el perro +ue a tu encuentro

    grueso de 8delidad

    hu#r+ano de tanto tiempo

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    un choque produce otro choque

    hasta que alguno de los dos se aniquila

    y as" ca"ste en la piedra

    el ardor del llanto en la carita de durazno

    se mezclaba con el olor del caramelo que te hab"an dado

    y la poca sangre que te hac"a importante

    jamás dije perro malo

    lo corr" s"

    hasta agotarme

    pero jamás dije perro malo

    recogimos tu gorro bord)

    entramos a la casa

    te saqu# la chaqueta azul

    te di una lechita blanca

    y te mir#

    como no te podr"a mirar ahora

    estoy perdiendo el +oco

    estoy perdiendo

    s)lo me queda jugar con las sombras

    y las palabras.

    Es #ácil

    1s +ácil decir que es +ácil

    somos varios.

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    Caicedo palm) a los veinticuatro.

    1s +ácil decir que es +ácil

    somos varios.

    %uiero una campera de nylon color rosa beb#

    y palmeritas de grasa con un mate dulz)n

    un jogging roto sosteni#ndome los sobrantes de cadera

    las ra"ces oscuras de un pelo chill)n

    te(ido de colorado

    algunos dientes menos algunos doblados

    pero que se vean cuando r"o mirando a mis nietos.

    1s +ácil.

    Cuando nos acordamos que todos somos desequilibrados

    dec"a $ar? 0Bain

    desaparecen los misterios y la vida se e plica.

    1s +ácil.

    Par$ntesis solar

    1l sol en el invierno es la esperanza de los pobres

    la vida avanza a pesar nuestro

    y de las muertes prematuras

    o los planes de cultura.

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    3!ay mayor contradicci)n que un sol espl#ndido

    en el +r"o que congela el aliento4

    39e puede con8ar en que todo volverá a ser

    cuando deba4

    30endremos la paciencia para eso4

    amal en el silencio del cielo

    Alicia en la vorágine de la tierra

    La Rosa lejos

    7apá y la columna de cristal

    ;arin?a sin ganas de strudel.

    9in pan

    sin torta

    sigo unida a algo

    como un mu(on

    que me pone de pie cada d"a.

    Destejo la publicaci)n

    del un libro en >arcelona.

    1l nogal ya no tiene hojas para desprenderni brazos para abrazar.

    7eleo por una causa perdida

    6sted manda se(ora todav"a

    ,Ea

    6sted manda se(ora*

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    todav"a .

    %&a del padre y del 'i(o

    !ubo una d"a

    en que el padre le golpe) a la madre

    entre la nevera y el horno

    el pollo y el +uego

    el hombro y el coraz)n.

    !ubo un d"a

    mucho despu#s

    en que el hijo del padre

    empuj) a la madre

    contra la nevera

    cerca del horno

    le golpe) el coraz)n.

    2o sinti) ni el hombro

    ni el tiempo del viento partidoel olor al sándalo

    la ropa colgada.

    Lavandas y sábanas

    muertas de +r"o.

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    El (usticiero

    ;esde chica me gust) el invierno

    la e cusa para contemplar

    no ir a la playa

    caer en cama.

    La luz del invierno

    escasa y mortecina

    pinta a todas las almas del mismo color.

    2adie me obliga a sonre"r*

    me siento una más

    entre todos.

    )nvierno alemán

    !ay olor a bosque

    #l me dice 3no te importa que me muera4

    me hace re"r

    casi se cae de la escalera

    por apurado

    casi se cae como el chico de la ci#nagaque se cay) y se mat)

    9" que me importa

    3por qu# lo dec"s4

    y si no me mirás

    dale má

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    1stán los trece galanes que esperan

    en un dvd en el bolsillo de la mochila.

    0an peque(a puede ser mi +elicidad:

    >rad 7itt * esta+ador de mis buenos momentos.

    0an verde puede ser el bosque de mi recuerdo en Locham

    en el banco del bosque camino a FrG+el8ng

    donde llorábamos vos y yo.

    /os buscás el mango

    yo busco que mi viejo

    vuelva atrás en el tiempo

    que mi vida

    vuelva atrás en el tiempo

    oler el bosque

    con el banco en el medio

    entre los árboles

    que todav"a tienen per+ume.

    Las lágrimas se deslizan más suavescuando uno huele bien

    como los dedos por las a ilas

    de nuestro hijo

    que se puso talco despu#s de lavarse

    parece un beb#.

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    0an lejos el amor

    de su sonrisa in+antil

    el enterito celeste

    tejido al crochet

    y el olor del pa(al meado.

    7einate le digo

    37ara qu#4

    contesta su soberbia de once a(os de rollers nuevos en los pies

    2o s#*

    para mantenerte limpio

    como cuandoH

    9u mirada me devuelve las palabras al

    +ondo de la garganta.

    37ara qu#4

    2unca volverá a ser beb#

    aunque sus a ilas todav"a lampi(as

    parezcan a8rmar lo contrario.

    1l contestador en alemánme trae el per+ume de mi s)tano

    de mis sábanas

    de mi bun?er.

    $adera y plumas.

    Euventud y

    un retrato de mi sobrina sonriendo

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    con capuchita blanca

    ten"a meses

    cuando todav"a no sab"a mentir

    no hablaba para adentro.

    ;ar cuerda al reloj para que atrase

    volver a la cantina del Dinanzamt

    a romper los cincuenta platos.

    3Cuánto dar"a por no saber decir jab)n en alemán4

    Lavate las manos* las ten#s sucias

    de tiempo

    de vida

    de desd#n.

    *ilo

    9e me entumecen los dedos

    de los piesy las manos

    al silencio lo quiebran los pájaros

    no me siento mal

    ni bien

    estoy suspendida entre la escarcha

    y el cielo

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    las ramas pobres

    y la tierra verde pro+unda y helada

    de este invierno.

    +a mayor estupidez

    32o es acaso la esperanza

    como aquel 8lete pintado

    en un colectivo guatemalteco

    que se nos escapa

    diluy#ndose

    tras un vidrio

    en la carretera4

    Revuelto grama(o

    7unza* revuelve* escandaliza*

    simple reacci)n +rente a la vida.

    2o me debo asustar.

    Papá corazón

    6na manzana por d"a

    te da salud y no hace +alta

    lavarse los dientes me dec"a .

    Ahora no tiene dientes ni salud.

    39erá por eso que las dibuja4

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    Histórico

    Levantaron la suspensi)n a Cuba

    cumpl"a un a(o más que yo.

    A 0inelli lo acusan

    de joder con los chicos

    en la tele.

    7odr"a decir que soy +eliz

    si a ung D' no se le hubiera

    ocurrido morir en >ang?o?.

    %&a del ni,o

    ;ejar# de querer

    dijo un amigo

    dejar# de postear

    dijo un blogger

    yo de joder

    ellos de vivir.

    $e qued# sin palabras

    viendo la muerte de los ni(osmientras despacio

    revuelvo la leche con chocolate para el m"o.

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    -a,ana invernal

    La sangre late y

    salta en hemorragias breves

    la leche hierve y cae sin control

    el viento sopla

    y desparrama lo que tira

    3Cuánto más resistirá mi

    equilibrio de +unámbula4

    .anto

    6n grillo canta desde anoche.

    ;esesperado canta y me aturde*

    quiero encontrar su +elicidad*

    la m"a*

    pero no lo encuentro.

    Creo que la gata lo va a matar.

    -udanza

    Como las serpientes

    cambian de piel

    yo cambio mi casa.

    A esta nueva piel le +altan cosas

    pero me gusta as"

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    sin adornos

    con el blanco de la luz

    inundando todo.

    Casa taller piel.

    /o s$ por 0u$

    !ay d"as que se presentan nauseabundos

    a pesar de la ma(ana inocente

    del mar dorado

    la rueda de la bicicleta zumbando al rozar el +reno

    el pan caliente*

    del olor de las azucenas

    de la amphelopsis

    el pajarito de pecho celeste

    el dulce casero

    el ladrido de un perro.

    !ay d"as en que mi +e se desvanece

    y me digo que no voy a creer más en la gente juro y perjuro que me hace mal darles

    el m"nimo cr#dito

    la menor chance.

    0anto es lo que me duele que pasar"a sola el resto de mi vida.

    Como Fin#s

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    el +arero aquel

    de La Fraciosa.

    "ida per#umada

    Recuerdo cuando era as".

    7ielcita suave y sonrisa.

    7ura* sin dientes* leche.

    Las azucenas

    como el ciruelo nos regala su resina

    nos regalan el olor punzante* punzante.

    Florioso per+ume de verano.

    Debrero se adelanta y nos ilumina.

    1l peque(o me recuerda cuando #l dibujaba*

    cuando ol"a las azucenas de igual a igual.

    Yo sigo casi de la misma manera.

    &l cambi).

    7asaron varios +ebreros

    varios bisiestos

    y nos aunamos en palabras* gestos* lugares.

    2os distanciamos en decisiones

    nos bi+urcamos como dos r"os

    nacidos de un mismo caudal.

    Y as" vamos por la vida.

    5liendo azucenas.

    Arrancando resinas del ciruelo.

  • 8/18/2019 Poesías de Diana Laurencich.docx

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    A,o nuevo

    !oy hay luz

    la gata está tranquila despu#s de los petardos

    mi hijo duerme

    no hace calor

    no hace +r"o

    tengo mis cicatrices que van curando

    una t"a hermosa que me hizo el postre que más me gusta

    uno t"pico esloveno

    aunque no le den las manos.

    0omamos sidra anoche mirando a mi t"o dormir en el sill)n.

    1lla no lloraba.

    9)lo lo miraba a cada rato como constatando que no hab"a muerto.

    Cuando despert)

    le e tendi) la mano.

    Deliz a(o viejo* dijo.

    Deliz* repiti) #l.

    Y sonri)* con una sonrisa ida* de ochenta y nueve a(os.

    3Amor4 no s#... hay tanto sacri8cio en el amor.

    2o s# si yo tuve ese amor.

    7ero no me puedo quejar.

    7or lo tanto sigo. 0engo amor del bueno* del t) ico*

    del domesticado* del en+ermo* del apasionado*

    del incre"ble* del santo* del +unámbulo* del violento

    del tremendo* del caro.

    0engo amor entonces.

    1l mate +r"o al lado y cigarrillos.

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    1l lujo de cualquier condenado

    de pobre encerrado.

    /eo una cortina de colores que se vuela con el viento

    parece viva.

    7ies. 7eque(os. 9in de+ormaciones. Y a mis pies la gata duerme.

    !ay silencio de primero de a(o.

    Amigos que esperan.

    !ay queso para comer. Y pan.

    -ai+ai. 6n a(o a estrenar.

    3%u# más4

    -ar&a1 la eslovena2

    !ace más de veinte a(os cuando muri) mi vieja ella me abraz) apretado

    me dijo llorá.

    Yo iba y ven"a del agujero en la tierra al coche +'nebre*

    peleaba por unas Iores que no hab"an bajado.

    !ace unos a(os cuando muri) mi viejo ella me abraz) apretado

    me dijo llorá.

    Yo le sacaba +otos al nombre escrito en el coche +'nebre*

    para retener esa imagen que tantas veces so(#.

    !oy

    entr) a casa

    lloramos las dos.

    1lla perdi) a sus dos hijos en un accidente.

    JJ y K .

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    1l más chico* hoy* tendr"a mi edad.

    !oy no me dijo llorá

    me dijo: hay cruces de madera o de metal*

    la m"a es de hierro.

    ;e hierro y aceite hirviendo en la panza cuando ten"a un a(o

    justo cuando mor"a su padre*

    de casorio con un mal tipo

    que les dio la llave del auto a sus hijos la noche del accidente*

    de hierro*

    juntada con un jugador con Alzheimer*

    de ser arrastrada por los pasillos cuando le dio por golpearla*

    hasta que lo intern).

    !oy va cinco veces por d"a a verlo

    #l no sabe qui#n es

    pero ella es lo 'nico que tiene.

    La +amilia no e iste*

    dice*

    uno siempre está solo.

    Carga su cruz y llora

    el abrazo apretado ya me deja tocar sus huesos.

    Sin anti3iótico

    !uelo a glade

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    a esos asquerosos desin+ectantes de ambiente

    que se ponen en aparatitos.

    2o s# por qu# huelo a glade

    glade lavanda.

    $e marea.

    !uelo a 8estas navide(as

    huelo a mate +r"o

    huelo a tiempo podrido

    desde las anginas pultáceas de la vida

    sin antibi)tico

    y no s# c)mo volar de acá.

    /o nos importa nada

    0odo se detiene en este sitio

    vos lo sab#s.

    ;e las ma(anas ni nos enteramos

    las tardes son de siesta

    las noches con estrellas y luna llena

    que ocultamos entre dos ventanas

    si tenemos ganasno nos gusta la redondez de la luna

    nada nos gusta per+ecto

    nada.

    Lav# los cristales para que entre el sol oblicuo

    que da de lleno en la cama

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    lav# los otros que dan al voyeur vecino evangelista

    a m" me siguen dando a la tormenta negra cuando viene

    al azul misericordioso de la primavera sagrada

    al lucero aquel de >#rgamo Alta

    de 7araty

    o M+rica

    al costado de la playa.

    La vida acá es tan simple pibe

    la vida se deshace en relojes que retrasan o adelantan

    para qu# saber que el tiempo pasa

    si está #l siempre quieto

    mientras nosotros le sacamos ventaja

    despu#s lo esperamos o retrocedemos para cobijarnos

    en ese pasado que nadie más quiere recordar.

    7ero al menos somos

    nosotros

    vos allá

    nosotros acá

    los que sabemos de lo que hablamos cuando hablamos

    los que aspiramos aire para unotosemos por el otro

    tragamos agua disimulando la pastenaca.

    2os deb"amos este tiempo

    esta casa

    esta mirada

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    aunque como a Luz Casals

    a nadie le importe nada.

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    ;iecis#is a(os atrás nos cortaban un cord)n.

    A veces me parece como si latiera todav"a.

    -endigos

    $endigos de amor los dos

    pat#ticos

    indignos.

    3Cuánto tiempo más nos va a costar borrarnos el nombre*

    designarnos al 8n como lo que somos

    y no como lo que piensan

    cuando somos vistos4

    3!abrá alguna vez alguien que se decida a perdonar nuestras vidas4

    3!abrá alguien capaz de subir el pulgar en este circo romano4

    ;esde mucho tiempo atrás

    nos ha con+undido el mote con el que nos llaman*

    pero sabemos*

    vos y yo sabemos que s)lo somos mendigos*y que tal vez lo cambiamos alg'n d"a

    de alguna primavera pasada*

    por el de piratas*

    robadores de mar holandeses*

    guerrilleros de lo imposible*

    ut)picos buscadores de un amor desesperadamente ingenuo*

  • 8/18/2019 Poesías de Diana Laurencich.docx

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    l"rico y tonto

    que qued) en la nada.

    1ntre tu pa"s y el m"o*

    en ese e ilio elegido

    de olor a neumático quemado

    de ruido a cacerolas y manos batientes*

    ese pa"s del que me prend" como una garrapata sin destino*

    desde el que te llam# desesperadamente

    una y mil veces para escuchar tu vieja voz

    conocedora de lo 'nico puro que cargaba*

    in'til ruego

    para que me arrastraras lejos*

    me dijeras algo que sab"a jamás iba a escuchar:

    mi nena mi nenita*

    tocá el viol"n bajo la nieve*

    bajo la +uria del sol que hierve*

    no puedo decirte más*

    ya lo sab"as.

    0oqu# el viol"n y camin# ?il)metros mirando el mar*

    de d"a y noche*buscando un signo

    como aquella canica de goma

    con un d)lar en su adentro

    que part" en dos

    para comer y soportar.

    Fast# suelas

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    y me hice llagas de picón,

    me arm# con gorros de +olletos tur"sticos

    espadas con papel de restaurantes

    y le d" cuerda a la vida

    estocándola suciamente*

    ponzo(osa*

    clavada en m" clavada en ella.

    Y un d"a me descubr" prendida de aquellas buganvillas

    del un volcán rojo y un mar turquesa*

    de una escuela subiendo la loma

    con un maestro de árabe hablando +ranc#s.

    7rendida del 8ve oNcloc? y el t# de durazno con la inglesa

    un d"a

    me descubr" prendida

    de aquel pa"s* de aquella isla

    donde alguien me ense() la palabra gandul,

    una de las más bellas que encontr# en la vida*

    y me trajo un d"a tembloroso su regalo

    convencido de que Oitarrosa era mi compatriota*

    tan inculto +uetan humildemente inculto

    que me regal) el viol"n de >echo

    a pura nostalgia y llanto

    en una copia de su tesoro más preciado.

    6n d"a qued# prendida de aquel pa"s de aquella isla

  • 8/18/2019 Poesías de Diana Laurencich.docx

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    con esa bruta maruja virtual*

    que hablaba de su t"a asturiana

    cosiendo sus trenzas al gorro republicano

    cuando los +ranquistas la dejaron rapada

    sin melena para lucir

    sin per+ume para embriagar

    a sus diez y tantos a(os en un pa"s en sepia.

    3%u# sabrán los otros cuán mendigos de amor +uimos

    o despu#s

    piratas de mar holandeses

    pat#ticos e indignos

    agarrados a un tubo de tel#+ono

    suspirando vos

    llorando yo

    lo que hemos construido

    en ese contar de a dos y lejos

    sin hablarnos

    sin sabernos a diario

    sin rumbos ni aconteceres

    ni hijos ni trabajos

    desdichas ni rutinas

    s)lo el empuj)n para partir.$i nena mi nenita

    tocá el viol"n bajo la escarcha

    bajo el viento huracanado o

    polar de la desdicha.

    2o puedo decirte más.

    /os ya lo sab"as.

  • 8/18/2019 Poesías de Diana Laurencich.docx

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    /u3es de Par&s

    3C)mo serán hoy las nubes de 7ar"s4

    3C)mo las de 7araná* Pbenrá* 0o?io* >oston*

    >#rgamo* 0"as* Chascom's*

    7raga* Lonquimay4

    ;esde mi ventana

    me meto en ellas

    +ungándome de esta bendita tierra.

    $e atrae su calma para evaporarse

    +undici)n sin alarmas

    majestuoso devenir

    para recrearse en otras

    más peque(as

    más sin +orma.

    $e emocionan los siglos de

    saberse iguales

    gordas y lentas

    agudas

    tormentosas+rágiles

    guarangas*

    cruzando el cielo

    sin importarles que debajo*

    muy debajo de ellas

    e istimos.

  • 8/18/2019 Poesías de Diana Laurencich.docx

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    Revolución o picnic1 'ay 0ue elegir

    Mi mejor amigo me entregó al enemigo

    mi madre se escapó con él…

    ;esde temprano amanec" cantando este vals

    presagio de d"a

    canci)n telonera de algo que vendrá

    resaca de mi historia.

    Apareci) cuando dej# el sue(o

    y escuch# los ruidos de los que se iban

    hacia un d"a más*

    de los que se encolumnaban en las 8las del ochenta

    o del ciento cuarenta y seis*

    interminables v"boras

    de resignaci)n matutina

    apenas salido el sol.

    Los ojos pegoteados*

    la sonrisa deshilachada en un mate lavado

    el per+ume dulz)n de las mujeres mal pintadas

    las madres empujando destartalados carritos

    con sus durmientes cr"osmientras los otros

    correteando entre ellas

    revoleaban sus mochilas

    en el 'ltimo tiempo de su juego in+antil

    los guardapolvos blanquitos

    que manchar"an despu#s

  • 8/18/2019 Poesías de Diana Laurencich.docx

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    en un recreo.

    Los pasos desganados

    la prisa por ser uno más en la vida asignada

    el destino barajado por qui#n sabe qui#n

    en el reparto de la historia.

    Cuento las pastillas

    c)mplices del pensamiento anulado

    de mi entender y no querer

    del cuestionario idiota

    8loso+"a improductiva

    del encierro autoimpuesto

    para no asistir

    a esa ceremonia diaria de urgencias y o8cinas

    escuelas y tiendas

    supermercados y agencias de loter"a y pago +ácil.

    ¿Viste?

    Para un poeta beatnik

    siempre hay una opción.

    1l cambalache de mi desorden

    los +etiches del recuerdo

    seguirán ah"*

    esperando el ritual de siempre:

    el primer chupete

    el corcho atado a un hilo

  • 8/18/2019 Poesías de Diana Laurencich.docx

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    un reloj que no anda más

    la canica de cristal

    la gata quieta

    los libros marcados con +otos de un tiempo que ya +ue

    n'meros en un papel

    +acturas por vencer

    videos apilados

    $oles?ines antiguas

    y la luz del sol ba(ándolo todo.

    Como para la +oto.

    1sa +oto que me quita las ganas de vivir.

    Pero no es por protestar

    i siempre ha sido igual

    !amos a pescar...

    @Los versos en cursiva son parte de la letra escrita por Acho 1stol* del vals Revoluci)n o 7icnic* de La Chicana

    Primavera

    "a rebelión consiste en mirar una rosa

    hasta pul!eri#arse los ojos

    $lejandra Pi#arnik

    $e despierta el grito en#rgico de los adolescentes

    j'bilo e histeria

    contentos de nada agrupados

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    +estejando la primavera

    reunidos en parques en calles

    las risas prontas

    sin raz)n

    e pulsadas como la rabia del pobre

    as"

    de repente

    sin juicio de lugar

    sin juicio.

    Le abro la puerta a la gata

    que espera quieta del otro lado

    agradece el gesto con un maullido corto

    y andar sereno

    come y vuelve

    a +rotar sus orejas contra mi pie

    mi otro pie.

    1scucho pro+undamente

    casi en cuclillas

    el sonido de este silencio tan gordo

    tan lleno de polvode libros

    de historias que hablan sin dejar de contar

    ni un minuto

    una y otra vez sus hitos

    una y otra vez.

  • 8/18/2019 Poesías de Diana Laurencich.docx

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    $e siento y miro

    por la ventana veo la ventana de en+rente

    un poco más arriba más allá

    recibe el sol que se pone

    dejando el primer d"a de la primavera casi atrás

    atrás.

    $i padre miraba esa misma ventana

    d"a tras d"a

    le gustaba ver el sol poni#ndose ah"

    las nubes gordas de la lluvia

    los pájaros volando atravesados por la cortina

    mientras repet"a un dicho de mi abuela

    siempre llega el tiempo en que un d"a no es un d"a.

    6n d"a* un a(o.

    "iva Sartre

    37or qu# no sos +eliz 4 pregunt) Adrián*

    yo estar"a orgulloso con tu vida.

    Y se +ue tocando la guitarra

    a descubrir el mundo que yo ya descubr".

    37or qu# no tiene sentido4 pregunt) el doc*

    usted e iste y puede hacer lo que quiere.

    Y me dio un turno

    para la pr) ima semana el d"a martes.

  • 8/18/2019 Poesías de Diana Laurencich.docx

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    37or qu# vas a llorar4 se adelant) >alta*

    no me gusta cuando estás triste.

    Y me abraz) tan grande

    como yo* cuando #l era beb#.

    1ntonces* despu#s de dos a(os*

    volv" a pintar.

    Salidas nocturnas

    2o tengo ganas de salir. $eterme en el a+uera.

    9imular que r"o o me entusiasmo me deja más sola*

    más enterrada al volver.

    Casi siempre me detengo en cosas que nadie comparte* a nadie interesan.

    $arcan* como la orina del gato* un territorio.

    1l pozo ciego* el puente levadizo cerrado.

    2ada me da risa ni broto en llanto.

    $e decepciono al buscar una conmoci)n que s#* no sucede sino a veces*

    muy de vez en cuando* dir"a a(os de a(os.

    1ntonces no espero*

    no tengo ganas de hablar*

    ni bailar en la pe(a de universitarios*ni comer empanadas aunque prometan *

    ni brindar con vasos grasientos*

    tomar +r"o*

    pasar calor*

    trasladarme sacudida en un colectivo.

    ;eje atrás el asombro* atrás la b'squeda* la esperanza.

  • 8/18/2019 Poesías de Diana Laurencich.docx

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    Cuando llega la noche y la +atiga diurna se ablanda*

    se abren bien mis ojos mirando hacia adentro.

    $e encuentro.

    1n las palabras que escribo*

    en las impresas por otros*

    en pel"culas con protagonistas a quienes siento como hermanos de sangre.

    /eo mi vida* conecto mi memoria* me vuelvo redonda* completa.

    0ambi#n me gusta el silencio de las charlas chocando en la madrugada dela cocina*

    el ruido del +uego calentando el agua*la luz amarilla en las miradas.

    Y despu#s viene el sue(o* revelador de universos.

    1l reencuentro con las personas que quiero o quise*

    quienes tal vez no +ueron contemporáneas*

    pero las conjugo*me sorprende ver c)mo dialogan* interact'an .

    $e divierte ver lo que no pude vivir*

    el on"rico destino de mis vivencias*

    sucediendo todo junto en un acto*

    lejos del mundo que dicen real*

    del ruido de risas +orzadas *

    de bailes con j)venes universitarios* quienes todav"a creen en suinmortalidad.

    1llos tienen tiempo para desperdiciar.

    Creen que el amor los completará.

    >uscan entonces una caricia* un consuelo* una mano que los gu"e

    y les d# vueltas para marearse de momentos alegres*

    los cuales* casi siempre * con+unden con la +elicidad.

  • 8/18/2019 Poesías de Diana Laurencich.docx

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    Un pe0ue,o es#uerzo

    2o anda la tecla de la tilde

    debe ser que no la necesito hoy.

    %uisiera hablar de la luz roja

    la bella luz roja que me acompa(a

    en la tarde que va cayendo

    como el invierno.

    $e da miedo la llegada de la primavera*

    claro que es bella* claro*

    claro que es per+umada* claro*

    el amor

    los estudiantes

    las horas largas

    y todo eso*

    estoy de acuerdoQ

    pero necesito noche para escribir*

    necesito adentro

    silencio

    cueva muda

    escuchando mis palabras

    convertidas en letras que saltanse acomodan en la pantalla

    sin poder manejarlas

    controlarlas.

    Recuerdo una +oto:

    no beber de la botella de la angustia.

  • 8/18/2019 Poesías de Diana Laurencich.docx

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    Recuerdo una peli

    no caer en el pantano de tristeza.

    2o hay tildes en este escrito

    las palabras por esta vez me hicieron caso

    y por ellas

    solamente por ellas

    no me sirvo de la botella

    y huelo el aire de primavera.

    %espersonalización

    1l sol arruga mi ánimo

    los brotes de la primavera me inquietan.

    3Cuánto tiempo pas) desde la anterior4

    3C)mo detengo el tic tac

    de los relojes que escucho

    a pesar de haberlos escondido4

    ;ebo asistir con mi máscara

    el mejor dis+raz

    al desarrollo de la historia*a'n sin ganas*

    quiero encerrarme*

    evadir rutinas

    tan necesarias como in'tiles

    para mi paso por esta vida.

  • 8/18/2019 Poesías de Diana Laurencich.docx

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    $e detengo a mirar a los viejos:

    la guada(a pendulante sobre sus cabezas

    impávidos

    serenos

    brutalmente lentos y organizados.

    2o me consuelan.

    $e detengo +rente a vidas j)venes

    que estiran sus brazos rechonchos y blandos

    hacia un color de alguna vitrina*

    piel de ángeles sin miedo

    sin estigmas o estandartes.

    9onr"o*

    pero no me consuelan.

    $e detengo al ver el movimiento +elino

    el maullar

    el gemido

    la apertura de pupilas de los gatos del parque*

    su precisi)n me encandila.

    7ero no*

    no me consuelan.

    !ay algo en m"*

    algo que s)lo cuando sue(o

    estoy a punto de entender*

    es entonces cuando el tic tac me despierta

    condenándome a seguir*

  • 8/18/2019 Poesías de Diana Laurencich.docx

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    un d"a otro d"a

    y uno más*

    seguir como los viejos

    los ni(os

    los +elinos*

    astuta y quieta*

    absurda*

    sin preguntas*

    para no caer en el abismo

    de $r !yde

    matando al ;r Ee?yll.

    6789:; ?@ @ C@D A Eolos 1 a ella2

    a 1olos 1llos Frecia Friegos $adre $atria Eulia

    1lla se levanta cada ma(ana

    su madre

    presencia y ausencia

    dolor de no terminar

    limbo de muerte que no llega.

    1ntra al autopone primera

    mira hacia atrás

    las sirenas no a'llan

    todo está tranquilo en este mundo

    ojalá lo hubiera estado antes

    cuando su madre caminaba del brazo

  • 8/18/2019 Poesías de Diana Laurencich.docx

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    entre los escombros de la guerra

    la patria arrasada

    sus amigos +usilados bajo su mirada

    violaciones y cárceles.

    Frecia prisi)n y barco

    amor para más tarde

    amor de padre que no qued)

    hijos limpieza y gritos.

    1lla llega al hospital

    entra por la puerta de atrás

    ya lo sabe

    no hay guardias ni nadie pregunta

    saluda y toma el ascensor

    pasa la parte nueva

    su madre está en la vieja

    ah" morirá uno de estos d"as

    cuando escuche una vez más

    de labios de ella:

    %odo lo &ue deb'as pagar

    en esta !ida

    ya lo pagaste

    nadie te persigue ya

    nadie te busca

    sólo el amor para lle!arte

    a un lugar m(s digno &ue tu !ida .

  • 8/18/2019 Poesías de Diana Laurencich.docx

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    ilda como Anne SeFton

    !oy empez) ayer

    recordando su nombre

    y anotándolo rápida en el cuaderno: 9e ton.

    ;espu#s la lluvia

    la negrura 0ar?ovs?iana

    no me dej) buscar*

    era una in+ante de ventana en ventana

    +otos y pel"culas

    la lluvia

    bendici)n para m" animo*

    pero mi +elicidad se acab) en un atardecer como todos*

    yo s)lo gozo cuando no hay sol

    y la oscuridad nos bordea

    nos cubre como el poderoso presagio

    a una condena natural

    una tormenta brutal y monstruosa

    que lave lleve

    lave y lleve.

    La cama y sus secretos

    me protegieron como siempre que no llego a la vida.

    La vida se me escapa

    pero alcanc# s"

    en el sue(o de una tarde

    un pueblo blanco volvi#ndose nocturno.

  • 8/18/2019 Poesías de Diana Laurencich.docx

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    $e escucho cantar mientras bajo de un tranv"a

    en busca del amor de migajas

    el de verdad lo perd" y lo s# tambi#n en el sue(o

    pero estoy contenta cantando como una pun?

    el tema de Filda

    la que muri) joven como Anne

    muri) bella como Anne

    pero sin psiquiatras ni electroshocks :

    )Puedo arrancarme de tu piel

    de tu mirada, de tu ser

    yo siento &ue la !ida se nos !a

    y &ue el d'a de hoy no !ol!er(*

    Y as" como voy cantando a grito pelado*

    hundi#ndome en la colina de unos gol8stas de 1scocia

    rumbo al amor de migajas*

    as"

    escucho a unos vagos cantar detrás de m"*

    cantar la misma canci)n

    s)lo que ellos rozan los veinte

    s)lo que ellos se meten en la villa del >ajo Dlorespara pegar un poco de algo con que divertirse esta noche.

    La coincidencia ine plicable

    nos lleva en direcciones opuestas

    los conozco a todos

  • 8/18/2019 Poesías de Diana Laurencich.docx

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    ellos s" salieron del psiquiátrico

    no como Filda

    sino como Anne 9e ton.

    7ero la noche y su primavera me chupa para el campo de gol+

    bajo y subo paredones de piedras celtas

    s# que el amor está detrás de las casas

    las que se desdibujan bajo el aire tibio

    en una sagrada estaci)n:

    la de los amantes.

    >ajo los +aroles +ranceses

    s# que la absenta espera en la mesa dispuesta

    s# que pronto la canci)n de Filda

    dejará de salir de mi boca a grito pelado

    para contonearse en el dejo de mi memoria

    mientras acepto el amor de migajas

    tarareando una melod"a casi inaudible.

    %eseo

    1l sol entra pronunciando las agudas sombras de los muebles sobre elpiso*

    el olor a primavera ya se huele*

    las Iores amarillas en el vaso

    se abren cada d"a más.

    9)lo +alta que los golpes de tu coraz)n sean continuos*

  • 8/18/2019 Poesías de Diana Laurencich.docx

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    s)lo*

    que el aire te deje respirar.

    -is t&os y sus sonidos

    ;esayuno con los chamanes.

    1scucho los mismos sonidos que durante el 'ltimo tiempo con mi padre.

    1l segundero del reloj de la cocina en su implacable avance*

    la chuchara revolviendo in8nitas vueltas contra la taza gruesa*

    el chasquido "n8mo de las páginas del diario*

    y las mand"bulas masticando con di8cultad y esmero.

    1sto es* casi* la +elicidad.

    En una cama desec'a estoy 3ien

    As" dec"a la canci)n

    as"

    mientras le ca"an los mocos al protagonista

    as" se juntaban quien vomit) +rente al vac"o y

    quien no pudo decir lo que +ue a decir

    as"

    y as" está bien

    y estoy bien

    cantaba la mina de la canci)ny yo tambi#n

    entend" por 8n qu# era lo que me pasaba:

    2o era una +oto más o menos en el +eisbu?

    ni una pasta ni nada de eso*

    era ese estado de adolescencia

    que no me dejaba de acompa(ar

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    ni a'n siendo una vieja ama de casa con hijos y nietos

    cercana a la menopausia

    que pasaba sus d"as pensando en la nada*

    contándole sue(os a las almohadas

    dejando que las camas hablen

    contesten los personajes de pel"culas

    y armen una vida paralela mucho más

    n"tida y +eliz que la que llevaba*

    e tra(ando*

    siempre e tra(ando ese estado

    del que nunca hab"a podido salir.

    1stoy bien.

    $i t"a era una hermosa mujer que recordaba

    empanadas rellenas de corcho para el amigo desprevenido

    y sombreros que volaban hacia el cielo

    cerca del 7alacio de la 7apa Drita.

    $i t"o ped"a s)lo una +oto del nieto que no tuvo

    y no le llegaba.

    0an simple era su pedido que no se lo tomaba en cuenta.

    7ero entonces para m" +ue muy simple resolver eso*pendiente desde hac"a a(os

    y hacerlo +eliz al pobre

    que lloraba porque le hab"a lavado los platos

    en la 8esta del hijo.

    %u# cosa tan simple* qu# estupidez me hac"a sentir

    viva y +uerte*

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    despreocupada de otra cosa que no sea dejar contento a mi t"o*

    que recordaba cuando les d" la sorpresa a todos

    naciendo tras mi hermana dieciocho minutos despu#s*

    cuando nadie me esperaba.

    Y qu# +eliz que +ue #l* me dec"a* y que raro yo*

    ser casi tan ingenua como ahora*

    creyendo que todos me esperan

    y nadie* nadie está del otro lado.

    SNm 8ne.

    1stoy bien. Claro que s".

    $e ve"a retratada en una pel"cula de j)venes londinenses*

    entre el bien y el mal

    entre la soledad y la compa("a hueca

    entre la risa y el dolor.

    Cuantas veces no pude e plicar lo que sent"a

    y alguien por m" lo hizo.

    0an sencillo como eso.

    /arios ocupas* varios colchones

    y tantas camas como a(os en la vida*despertar y no recordar qu# pas) ayer*

    renunciar a un trabajo

    y por 8n encontrar una +oto que uno mismo sac)

    en un a8che callejero*

    que esconde nuestro +uturo salto de paracaidista al amor.

    9iempre saltando al amor con un paraca"das que

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    no s# si se va a abrir a tiempo.

    Por las dudas

    9i me voy hoy*

    sepan que he amado con pasi)n*

    más que muchos en su larga vida*

    que +ui +eliz* un poco más de lo merecido

    y su+r"* un poco menos que lo que imaginaba.

    %ue uso los lentes que mi viejo us)

    cuando me doblaba en edad.

    %ue mi gata duerme a mis pies

    calentándolos* y está tranquila*

    tan tranquila como yo

    o como mi hijo lejos de aqu".

    %ue no me llevo nada*

    no +ui chorra

    pues nada preciso*

    que una buena amiga vino a rezar por m"

    cuando mi +amilia cree que estoy loca.

    %ue la locura me dio vida.

    9i me voy hoy* pido perd)n a los que lastim#

    y que #l no vino a estar conmigo.

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    %ue le debo mucho a muchos

    y nada me deben.

    %ue estoy segura de que todo +ue preciso.

    9epan que viaj# mucho y sin embargo* el

    lugar elegido para irme

    es esta casa donde nac".

    Ya mi para"so no e iste*

    +ue lo 'nico que tuve.

    1n sombras +umo

    y en sombras lloro*

    recordando cada momento en que +ui +eliz*

    cada azulejo ba(ado en luna llena*

    cada mueble que esquivo porque conozco el camino*

    no hay más moretones de ellos en mis piernasQ

    los 'nicos que tengo* están ocultos*

    jamás nadie los podrá ver.

    Dueron muchos* pero no tantos

    como los de otras mujeres.

    Los m"os son silenciosos*

    tanto miedo tienen de ser vistos.

    !oy me cerraron tres veces la puerta en la cara y

    estoy cansada.

    Reci#n le" un mail que hablaba de la esperanza*

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    la esperanza para m"* +ue siempre el deseo

    ni +e* ni nada* deseo.

    $i br'jula de orientaci)n

    como las estrellas.

    La luna que menos me gust) +ue la llena.

    Lo que siempre quise ser* en+ermera.

    Lo que no pude tener*

    montones de hijos.

    9i me toca irme hoy

    les dejo un hijo bueno*

    que jamás le dese# +uese de 1scorpio*

    pero que qued) adentro m"o medio mes más

    que lo que se acostumbra* y naci) bajo ese signo su+rido.

    %ue los torpes que hoy me cerraron la puerta

    son perdonados*

    que la que vino a bendecirme con su rezo

    merece una vida mejor.

    %ue jamás he callado*

    todo lo dije*y +ue la vida la que se impuso

    y le hice +rente como pude*

    no como hubiese querido*

    a los tumbos y sin esperar consejo.

    %ue el amor no se me dio como esperaba*

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    pero que tuve mucho* más del que imaginaba.

    %ue no s# si despertar# ma(ana

    pero estoy segura*

    segura que mi vida no +ue en vano*

    que cumpl" mi misi)n seg'n el cholt'n

    soy ajp' y

    soy g#minis ascendente en g#minis.

    %ue se rieran de m"

    s)lo me import) en la in+ancia.

    %ue el r"o -Trm tiene mis mejores lágrimas*

    el 0iman+aya se qued) con mis colores*

    la 'ltima pel"cula que vi* La 2i(a 9anta.

    Y que la vida es as"*

    tan serena y est'pida y sorda*

    como la muerte.

    /o me 0uites paz

    2o me quites paz

    en este d"a bendito

    en el que llora el pianista de 7olans?iy en las ruinas nevadas del otro lado del muro

    los soldados alemanes

    no le creen que es m'sico*

    a vos tampoco nadie

    nunca nadie*

    a #l tampoco.

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    Camin# por 7raga

    la luna apagada

    la hierba roja de /ian

    bajo el brazo entumecido*

    la espuma de los d"as

    en el cuarto del tipo

    que me daba schnaps de desayuno*

    como te cont#.

    1n los d"as sin espuma

    de aquel lugar inmundo*

    lejos de M+rica*

    lejos de Amsterdam*

    pero cerca de 7ar"s

    por sus +aroles.

    Y la casa de a+?a*

    todo junto

    as" era

    todo junto.

    !oy no llueve

    o si llovi) no me enter#*

    porque >relse mueve como bailando con alguna chica

    y los soldados alemanes

    le dan el uni+orme al jud"o

    y el guardia civil de 0eneri+e

    abraza al saharaui

    para cubrirlo del +r"o.

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    Lejos ellos

    they* ihr* elles*

    no importa el idioma

    para

    soldados y amantes*

    cantando emborrachados*

    muriendo cada noche*

    cada d"a

    batiendo las alas*

    para huir de la persecuci)n

    3;e qui#n de vos4

    ;e m".

    2o me quites paz.

    2o me abandones quiere decir #l.

    2o me abandones quiere decir ella.

    &l y ella

    lejos*

    todo junto

    adentro*llora.

    .umple F dos

    ,%u# est'pido suena

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    llamar con los nudillos al cielo

    y decir: #l cumple y #l tambi#n

    3Cuándo se abrazarán4

    3$a(ana4

    31l a(o que viene4

    9# que no*

    aunque quizá la noche y sus grillos me con+undan

    entonces el cielo me abra la puerta

    y tenga vista panorámica desde all"*

    antes de que el sol se acomode en su camastro de ortigas

    y edi8cios altos*

    y yo consiga

    como todas las noches de sus cumplea(os

    decirles que los quiero.

    @1+"mero para m" lo que para otro un sue(o

    Sentencia

    Agua bajo un puente

    donde hay unos adolescentes besándose

    agua estancada

    donde se juntan hojasy basura

    agua al lado del cemento

    al lado de gra+tis

    audaces y misteriosos como siempre

    de ágiles manos que apuran el gesto

    para dejar la huella

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    o certidumbre de su eternidad

    aunque sea por un instante .

    !ierros despintados de un anaranjado rabioso

    que ya no grita

    pero satura e ilumina

    en contraste con el agua

    con el gris del cemento que más allá

    de los juncos

    de las hojas

    el agua

    y la basura*

    se convierte en un rojizo trist)n

    donde alguien escribi) una sentencia:

    lo e+"mero y el sue(o.

    G-orir y 0u$

    Alguien duerme en el hospital hoy

    pero dos duermen tranquilos

    o cinco que ayer escucharon los golpes

    la mierda

    ese olor nauseabundo de la decrepitud humana.

    Alguien despert) a otro alguien hoy

    para invitarlo a dar una vuelta en ambulancia

    31n qu# pensas4

    31n qu# voy a pensar en estos casos4

    respondi) el que iba en camilla

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    2o s#* en que todo va a salir bien* total*

    todos nos vamos a ir alg'n d"a.

    /olver a un hospital es como volver a una casa conocida

    yo estuve acá

    yo estuve bajo esos tubos blancos

    como en un set de 8lmaci)n

    no se sabe si es de noche o de d"a.

    volver en un ta i que va lento

    como si quisiera detener el tiempo

    tambi#n lo hice

    muchas

    pero muchas veces.

    Cuando más te apura el tiempo

    el cho+er se detiene y habla del pescado que compr)

    hace un rato en la pescader"a

    1staban todav"a sin luz acota

    36sted tiene4

    9"* yo tengo.

    Luz propia no* tengo luz piensa alguienluz que alumbra las +acturas pagas por un tipo que muri) hace poco

    y que era su padre

    y que duele* duele* ver su letra en cada una de las carpetas

    y todo abrochado

    y todo ordenado

    y recordar el d"a que estaba en la 67S

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    como un +eto* as" de igual* un +eto.

    7ero ahora la cosa sigue

    no hay ning'n detenerse en paz.

    er!iche- ¿cómo sé &ue me estoy acercando a la lu#?

    por&ue !er(s aumentar tu su rimiento.

    39erá4

    !ay dos personas sentadas a la mesa de la casa

    antes eran hermanos

    ahora son enemigos

    uno le grita a alguien * insulta a alguien

    y ese alguien recuerda las veces que lo hizo

    las veces que soport) esos gritos

    y piensa que tiene que haber justicia

    pero no la hay.

    La otra no se inmuta*

    hasta se le ve un gesto de

    ah" ten#s tarada

    ah" ten#s.

    3;uele eh4

    $as a'n recordar que esas tres personas eran hermanas

    hijas de un mismo padre y una misma madre

    y que se reunieron alrededor de esa mesa

    hace veinte a(os para llorar la muerte de la vieja

    pero en ese momento no se repart"a nada.

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    Los gritos alarman a los chicos que duermen

    y alguien espera que cuando ellos sean grandes

    como los tres idiotas que se pelean por una +actura de más

    una de menos

    sigan as"* unidos* tirados en colchones

    uno al lado del otro

    y se abracen y consuelen

    y quieran como hoy

    cuando c)mplices se despiden dici#ndose

    cuando terminás de estudiar

    llamame

    as" la seguimos.

    !oy algunos van a dormir tranquilos*

    otros no tanto

    y otros lo harán atados a una cama de hospital.

    Como siempre.

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    Los colores de Fuatemala

    !ay cosas en la vida que uno no quiere soltar.

    Cosas a las que est'pidamente no le damos salida.

    Como si alguna vez las hubi#semos pose"do.

    As" me pasa con los colores de Fuatemala.

    2o s#. 7ero me tiro al sol.

    Cierro los ojos* bien* bien apretados. Y veo el rojo.

    1se rojo es el que vi en los bordados de los mayas.

    ;espu#s el dorado. 1s el brillo del diente de Sris

    cuando me pregunt) el nombre*

    me mostr) su beb#

    y me dijo que me esperaba

    para vestirme con huipil y +alda.

    Llega el azul. /uelo. /olcán recortado. Casi un dibujo.

    Y el verde*

    claro* el verde del monte*

    el verde de las monta(as verdes*

    llenas de pájaros verdes

    de hojas verdes

    como sus panzas de aguacate.Llegan los amarillos* rabiosos* como sometidos *

    y tambi#n los naranjas del mercado.