boda, word para misal de la raza
TRANSCRIPT
J & C
Jesús
&
Claudia
Rectoría de Nuestra Señora de Fátima
Nuestros Padres
María de la Paz González DávilaJosé Epifanio Suárez Montelongo
Adsadsc
Celebrante. P. Federico Hernández Carrillo
Predica. Vicente Eliamar Vega Carrales
Padrinos
Lazo Érika Muñoz GarayDiego Sámano
AnillosMaría de la Paz Suárez GonzálezRaúl Alberto Rodríguez de la Rosa
ArrasWefoswdfn
VelaciónEncarnación de Jesús Suárez MendozaEstéfana Montelongo Martínez
Ritos Iniciales
Monición de Entrada:
El día de hoy nos hemos reunido con gran alegría, pues celebramos la resurrección de
Cristo Jesús, Señor Nuestro. Dentro de esta solemnidad, nuestros hermanos Jesús y
Claudia del Rocío han decidido unir sus vidas con el sacramento del Matrimonio,
queriendo llevar a perfección su amor, a ejemplo de Cristo y su esposa, la Iglesia. Nos
ponemos de pie, para recibir a los novios.
V. Hermanos, bienvenidos a esta celebración que a todos nos llena de alegría.
Recordando nuestro bautismo, agradezcamos a Dios este don de su amor.
Todos oran en silencio
V. Bendito seas Dios, Padre todopoderoso, que en tu amor inefable nos has hecho hijos
por medio del Bautismo.
R. Bendito seas por siempre, Señor.
V. Bendito seas Dios, Hijo único, Jesucristo, que por el bautismo nos has perdonado
todos nuestros pecados y nos has hecho partícipes de tu vida divina.
R. Bendito seas por siempre, Señor.
V. Bendito seas Dios, Espíritu Santo Consolador, que por el Bautismo nos has hecho
miembros de la Iglesia y templos vivos de la Santísima Trinidad.
R. Bendito seas por siempre, Señor.
El sacerdote se signa con el agua bendita y después rocía con ella a los presentes
diciendo:
V. Rocíanos, Señor, con el agua de tu misericordia y purifícanos de todos nuestros
pecados. Vayamos con alegría al encuentro del Señor.
R. Amén
Se inicia la procesión hacia el altar.
Signo de la cruz y saludo
V. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
R. Amén.
V. La gracia de Nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu
Santo esté con todos ustedes
R. Y con tú espíritu.
V. Jesús y Claudia del Rocío, la Iglesia participa de su alegría y los recibe cordialmente,
junto con sus familiares y amigos, en el día en que van a unir para siempre sus vidas
delante de Dios, nuestro Padre. Que el Señor los escuche en este día de gozo, les
otorgue su bendición celestial y los proteja. Que les conceda los deseos de su corazón
y atienda todas sus peticiones.
Himno Gloria a Dios
Oración Colecta
Oremos.
Dios nuestro, que al crear el género humano quisiste establecer la unión entre el
hombre y la mujer, une en la fidelidad del amor a estos hijos tuyos Jesús y Claudia del
Rocío, que van a contraer matrimonio, para que siempre den testimonio con su vida del
amor
divino que hoy los trae a tu altar. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo que vive y reina
contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
R. Amén.
Liturgia de la Palabra
Monición antes de la primera lectura
Escucharemos, en la primera lectura tomada del libro del Cantar de los Cantares, un
cántico que retrata el amor apasionado entre la novia y su amado, reflejo del amor
entre Cristo y la Iglesia, y del amor que debe haber entre los esposos cristianos. El
salmo 127, por su parte, nos habla de la dicha y prosperidad abundantes que habrá en
la casa de los que aman a Dios.
PRIMERA LECTURA
Del libro del Cantar de los Cantares 2, 8-10.14.16; 8,6-7
Aquí viene mi amado saltando por los montes,
retozando por las colinas.
Mi amado es como una gacela, es como un venadito,
que se detiene por detrás de nuestra tapia,
espía por las ventanas y mira a través del enrejado.
Mi amado me habla así:
“Levántate, amada mía, hermosa mía, y ven.
Paloma mía, que anidas en las hendiduras de las rocas,
en las grietas de las peñas escarpadas,
déjame ver tu rostro y hazme oír tu voz,
porque tu voz es dulce y tu rostro encantador”.
Mi amado es para mí y yo para mi amado.
Grábame como un sello en tu brazo,
como un sello en tu corazón,
porque es fuerte el amor como la muerte,
es cruel la pasión como el abismo;
es centella de fuego, llamarada divina;
las aguas torrenciales no podrán apagar el amor
ni anegarlo los ríos.
Palabra de Dios.
R. Te alabamos Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del Salmo 127
R. Dichoso el que pone su confianza en el Señor, Aleluya.
Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos:
comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien. R.
Tu mujer como vid fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
al rededor de tu mesa. R.
Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor:
“Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida;
que veas a los hijos de tus hijos. R.
Monición antes de la segunda lectura
Ahora San Pablo nos expondrá de forma clara y sencilla el gran misterio del Amor.
Culminando en el Evangelio con la experiencia que los apóstoles tuvieron de Cristo
Resucitado, sustento de nuestra fe, experiencia que lleva a la paz y el perdón de un
modo nuevo y verdadero.
SEGUNDA LECTURA
De la carta del apóstol san Pablo a los Corintios 12,31-13,8
Hermanos aspiren a los dones de Dios más excelentes. Voy a mostrarles el camino
mejor de todos. Aunque yo hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles si no
tengo amor, no soy más que una campana que resuena o unos platillos que aturden.
Aunque yo tuviera el don de profecía y penetrara todos los misterios, aunque yo
poseyera en grado sublime el don de ciencia y mi fe fuera tan grande como para
cambiar de sitio las montañas, si no tengo amor, nada soy. Aunque yo repartiera en
limosnas todos mis bienes y aunque me dejara quemar vivo, si no tengo amor, de nada
me sirve.
El amor es comprensivo, el amor es servicial y no tiene envidia; el amor no es
presumido ni se envanece; no es grosero ni egoísta; no se irrita ni guarda rencor; no se
alegra con la injusticia, sino que goza con la verdad. El amor disculpa sin límites,
confía sin límites, espera sin límites, soporta sin límites.
El amor dura por siempre.
Palabra de Dios.
R. Te alabamos Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
1Jn 4, 12
R. Aleluya, aleluya.
Si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado
en nosotros a su plenitud.
R. Aleluya
EVANGELIO
Lectura del Santo Evangelio según san Juan 20, 19-31
Al anochecer del día de la resurrección, estando cerradas las puertas de la casa donde
se hallaban los discípulos, por miedo a los judíos, se presentó Jesús en medio de ellos
y les dijo: “La paz esté con ustedes”. Dicho esto les mostró las manos y el costado.
Cuando los discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría.
De nuevo les dijo Jesús: “La paz esté con ustedes. Como el Padre me ha enviado, así
también los envío yo”. Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: “Reciban al
Espíritu Santo. A los que les perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a los
que no se los perdonen, les quedarán sin perdonar”.
Tomás, uno de los Doce, a quien llamaban el Gemelo, no estaba con ellos cuando vino
Jesús, y los otros discípulos le decían: “Hemos visto al Señor”. Pero él les contestó:
“Si no veo en sus manos la señal de los clavos y si no meto mi dedo en los agujeros de
los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré”.
Ocho días después, estaban reunidos los discípulos a puerta cerrada y Tomás estaba
con ellos. Jesús se presentó de nuevo en medio de ellos y les dijo: “La paz esté con
ustedes”. Luego le dijo a Tomás: “Aquí están mis manos; acerca tu dedo. Trae acá tu
mano, métela en mi costado y no sigas dudando, sino cree”. Tomás le respondió:
“¡Señor mío y Dios mío!” Jesús añadió: “Tú crees porque me has visto; dichosos los
que creen sin haber visto”.
Otras muchas señales milagrosas hizo Jesús en presencia de sus discípulos, pero no
están escritas en este libro. Se escribieron éstas para que ustedes crean que Jesús es
el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengan vida en su nombre.
Palabra del Señor
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.R. Gloria a ti Señor Jesús
Liturgia del Matrimonio
Monición
Hemos llegado al momento central de la Liturgia del Matrimonio, donde delante de
nosotros que, siendo Iglesia, representamos a la Iglesia Universal, Jesús y Claudia del
Rocío unirán sus vidas en santo matrimonio, participemos con profunda devoción.
S. Queridos hermanos: Estamos aquí, junto al altar de Dios, para que él confirme con su
gracia la voluntad que ustedes tienen de contraer Matrimonio ante el ministro de la
Iglesia y esta comunidad cristiana que la hace presente. Cristo bendice con
abundancia el amor conyugal que ustedes se tienen, y él, que los consagró un día con
el santo Bautismo, los enriquece hoy y les da fuerza con un Sacramento peculiar para
que se guarden mutua y perpetua fidelidad y puedan cumplir todas las obligaciones del
Matrimonio. Por lo tanto, ante esta asamblea, les pregunto sobre su intención:
S. Jesús y Claudia del Rocío, ¿han venido aquí a contraer Matrimonio por su libre y plena
voluntad y sin que nada ni nadie los presione?
Jesús y Claudia. Sí, vengo libremente.
S. ¿Están dispuestos a ser fieles el uno al otro en el Matrimonio, durante toda la vida?
Jesús y Claudia. Sí estoy dispuesto(a)
S. ¿Están dispuestos a recibir de Dios, responsable y amorosamente, los hijos, y a
educarlos según la ley de Cristo y de su Iglesia?
Jesús y Claudia. Sí estoy dispuesto(a)
Consentimiento
S. Así, pues, ya que quieren establecer entre ustedes la alianza santa del Matrimonio,
unan sus manos y expresen su consentimiento delante de Dios y de su Iglesia.
Jesús. Claudia del Rocío, ¿quieres ser mi esposa?
Claudia. Sí, quiero.
Claudia. Jesús, ¿quieres ser mi esposo?
Jesús. Sí, quiero.
Jesús. Claudia del Rocío, yo te acepto a ti como mi esposa
y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas,
en la salud y en la enfermedad,
y amarte y respetarte todos los días de mi vida.
Claudia. Jesús, yo te acepto a ti como mi esposo
y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas,
en la salud y en la enfermedad,
y amarte y respetarte todos los días de mi vida.
Confirmación del Consentimiento
S. El Señor
confirme con su bondad
este consentimiento
que han manifestado ante la Iglesia
y cumpla en ustedes su bendición.
Y lo que Dios acaba de unir, que nunca lo separe el hombre.
Bendigamos al Señor.
Todos. Demos gracias a Dios.
Bendición y Entrega de Anillos
S. El Señor bendiga+, estos anillos
que van a entregarse el uno al otro
en señal de amor y de fidelidad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R. Amén
Jesús. Esposa mía, recibe este anillo como signo de mi amor
y de que siempre te seré fiel.
En el nombre del Padre, y del Hijo,
y del Espíritu Santo.
Claudia. Esposo mío, recibe este anillo como signo de mi amor
y de que siempre te seré fiel.
En el nombre del Padre, y del Hijo,
y del Espíritu Santo.
Bendición y Entrega de Arras
S. Bendice +, Señor, estas arras,
que Jesús y Claudia del Rocío se entregan,
y derrama sobre ellos la abundancia de tus bienes
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Jesús. Claudia del Rocío, recibe también estas arras
como prenda de la bendición de Dios
y del cuidado que tendré
de que no falte lo necesario en nuestro hogar.
Claudia. Jesús, yo las recibo
como prenda de la bendición de Dios
y en señal de los bienes que vamos a compartir.
Entrega de la Sagrada Biblia
S. Reciban el libro de la Sagrada Escritura,
que contiene la Palabra de Dios.
Que esta Palabra sea fuente de luz y de vida
en el camino que hoy emprenden
como esposos cristianos.
ORACIÓN UNIVERSAL
Hermanos: invoquemos ahora confiadamente a Dios Padre y pidámosle que escuche
nuestra oración por los nuevos esposos Jesús y Claudia del Rocío, por la Iglesia
universal y por toda la familia humana.
Después de cada petición responderemos:
R. Te rogamos, óyenos.
- Para que Dios les conceda a Jesús y a Claudia del Rocío salud y paz, trabajo y alegría,
oremos.
- Para que, apoyados en la fuerza divina, hagan de su casa un hogar acogedor, verdadera
Iglesia doméstica, oremos.
- Para que, viviendo en la intimidad de su hogar, no sean insensibles a las necesidades y
sufrimientos de la gran familia humana, oremos.
- Para que sean padres responsables y sepan educar a sus hijos en la rectitud de carácter
y en la integridad de la fe, oremos.
- Para que las familias de Jesús y Claudia del Rocío se alegren al contemplar el nuevo
Matrimonio y vean en él el coronamiento de sus esfuerzos por educarlos, oremos.
- Para que todos los familiares y amigos de los nuevos esposos, que los han precedido ya
en la morada eterna, gocen de la felicidad sin fin en compañía de los santos, oremos.
- Para que toda la familia humana sea cada día con mayor intensidad lugar de
convivencia pacífica y cordial, y para que la Iglesia de Jesucristo sea cada vez más
comunidad de fe, de oración y de caridad fraterna, oremos.
Señor Dios todopoderoso
que desde el principio del mundo
santificaste la unión matrimonial,
escucha nuestra oración
y haz que los nuevos esposos Jesús y Claudia del Rocío
consigan con abundancia
los bienes que para ellos te hemos pedido.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R. Amén
Credo
Liturgia Eucarística
Oración sobre las Ofrendas
Recibe Señor, el sacrificio que te ofrecemos
por esta unión sagrada;
y ya que eres el autor de ella,
sé también su protector y su guía.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R. Amén.
Prefacio
V. El Señor esté con ustedes.
R. Y con tu espíritu.
V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Que con el yugo suave del amor
y el vínculo indisoluble de la paz,
hiciste más fuerte la alianza nupcial,
para que aumenten los hijos de tu adopción
por la honesta fecundidad
de los Matrimonios cristianos.
Tu providencia, Señor, y tu amor,
lo dispusieron de manera tan admirable,
que por medio del nacimiento de los niños
adornas la tierra
y, al hacerlos renacer por el Bautismo,
haces crecer tu Iglesia.
Por Cristo, Señor nuestro.
Por él, con los ángeles y los santos,
cantamos sin cesar al himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo…
Plegaria Eucarística II
Bendición Nupcial
Dicho el Padrenuestro los esposos se arrodillan.
S. Jesús y Claudia del Rocío, ustedes, como esposos cristianos, están ya unidos para
siempre. En este momento en que la santa Madre Iglesia va a imponer solemnemente
la bendición de Dios sobre ustedes, se les va a colocar el lazo, símbolo de la unidad
indisoluble que, por el amor y la mutua entrega, deberán vivir todos los días de su vida.
Se les pone el lazo y se hace la siguiente oración:
Queridos hermanos:
Invoquemos a Dios que se ha dignado a conceder su bendición para multiplicar la
descendencia del género humano.
Que él proteja a estos siervos suyos Jesús y Claudia del Rocío
que ha llamado a la unión conyugal.
Les otorgue sentimientos de paz,
un mismo corazón
y costumbres enraizadas en su mutuo amor.
Tengan también por regalo de Dios, la familia deseada;
que a ella también alcance esta bendición.
Así, Jesús y Claudia del Rocío, en humildad de corazón,
puedan servir a quien saben es su creador.
R. Amén
Dios nuestro, que para propagar la familia humana,
ya en los orígenes mismos del mundo
modelaste a la mujer del costado de Adán,
e insinuando la unidad del amor más puro,
hiciste de uno dos, para mostrar que los dos son uno.
Has puesto los primeros cimientos del Matrimonio
de tal modo que el varón abraza en su esposa
una parte de su propio cuerpo,
y no puede pensar que le es extraño
lo que sabe formado de sí mismo.
Míranos propicio desde tu trono del cielo
y atiende con benevolencia nuestras plegarias:
A estos hijos tuyos,
a quienes mediante esta bendición unimos
con el vínculo del Matrimonio,
santifícalos con la gracia del Espíritu Santo
y acompáñalos benignamente con tu amorosa protección.
R. Amén
Concédeles, Señor, mutua armonía de espíritu
en tu santo temor,
y semejante bondad de costumbres
en el amor del uno al otro.
R. Amén
Que se amen, Señor,
y que nunca se aparten de ti.
R. Amén
Que mutuamente se entreguen
el debido amor del cuerpo y del corazón
y que nunca te ofendan al consumar su amor.
R. Amén
Que nunca se desvíen de tus caminos,
sino que te agraden siempre
guardándose entera fidelidad.
R. Amén
Dales, Señor, en abundancia los bienes presentes,
y una santa y generosa descendencia.
R. Amén
Que la dulzura de tu bendición
inunde su cuerpo y su espíritu
de tal modo que el fruto de su unión
sea del agrado de todos
y bendecido por ti.
R. Amén
Dales, Señor, una larga y feliz vida en el presente,
y un constante deseo de la vida eterna que les aguarda.
R. Amén
Dispongan de tal modo los asuntos temporales,
que felizmente deseen los bienes eternos.
R. Amén
Sepan amar los bienes transitorios
de forma que no pierdan los que duran para siempre.
R. Amén
Y así, amándose de verdad,
y sirviéndote a ti, Señor, sinceramente,
vean los hijos de sus hijos,
y después de una larga vida en la tierra,
lleguen, por fin, al Reino de los cielos.
R. Amén
Oración después de la Comunión
Dios y Padre nuestro,
por medio de este sacrificio de salvación,
protege con tu providencia
a la nueva familia que has instituido
y unifica en un mismo corazón
a los que uniste en una santa alianza
y has alimentado con un mismo pan y un mismo cáliz.
R. Amén
Rito de Conclusión
Entrega del Ramo
Claudia, acompañada de Jesús, se acerca a depositar el ramo ante la imagen de la
Virgen María. Aquí se interpreta el Avemaría.
V. El Señor esté con ustedes.
R.Y con tu espíritu.
V. Jesús y Claudia del Rocío, que el eterno Padre los conserve unidos en el amor,
para que la paz de Cristo habite en ustedes
y permanezca en su hogar.
R. Amén.
V. Que tengan en los hijos una bendición,
en los amigos un consuelo
y en el trato con todos, una paz verdadera.
R. Amén.
V. Que sean testigos del amor de Dios en el mundo,
para que los pobres y afligidos,
habiendo encontrado en ustedes ayuda y consuelo,
los reciban con gratitud algún día
en la casa eterna del Padre.
R. Amén
V. Y que a todos ustedes, los aquí presentes,
los bendiga Dios todopoderoso,
Padre, Hijo +y Espíritu Santo.
R. Amén.