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VIA S PARA SERVIR LA HISTORIA ORIGINAL DEL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA publicado por primera vez en francés por H TERltf COMPABB AUX-S HISTORIA tÉrITABLE Un curioso viaje, HECHO Por Ulrich Schmidel DE STRAUBINQ LIBRERO DE LA SOCIEDAD DE PARIS cÉnGRAPHIB, RUE HADTEFEUILLE, n ^ 23 Sr OCCC XXXV! I LA VERDADERA HISTORIA TRAVEL CrRIEUX, HECHO POR ULRICH DE JGHMIDEL STRAURING, En América NUEVO O Honde, DE BRASIL Y EL RIO DE LA PLATA, desde el año I534, hasta i554 Donde veremos todo lo que ha sufrido durante estos diez neufeans, Y DESGBIVTION ^ S DE UN ESPECIAL Y PERSONAS VISITARON A qÎJ'IL LIBRO ESCRITO POR SI MISMO AUNQUE ^, ^ PUPLIÉ Y OTRA VEZ ^ APRBS eORRBCTlOnS SB! Itomi TII LBI DB, SB VATI BT BB BIVIBRBI, 1 ^ pam IiXTIWUB HUIiBinS pi Q NUREMBERG c HULSIUS GASTOS Levinus 1 599 • * • * "^ - Prefacio, Esta relación apareció por primera vez ^ p en Frankfurt en 1567, después de una traduc- ción Cadamosto alemán Levinus Hul- Sius, librero de Nuremberg, Tinséra en- Siguiendo su colección de viajes en veintiún seis volúmenes de tinta> ctavo: forma la cali- ^ ^ PREFACIO cuarta parte reimpreso varias veces- entonces, pero la primera edición es 1699 es mucho más amplio que el au- tres Los editores se les permite más atrincheramientos, publicado también en Hulsius mismo tiempo, una traducción latina de esta libro, bajo el título: V ^ Historia era adminis- randœ cujusdam navigationis, quam Hulde- Ricus Schmidel Straubingensis ah armo I534, usque ad annuro 1554 americano ^ \ ^ el no- vum mundum y Río ^ yuxta Brasiliam DEUA Plata, confecit, etc , Ab ipso SchmideUo ger ^ Manice descripta: nunc vero, etc , En hanc formam reducta Los nombres del texto original fueron alterados en la mayoría irreconocibles: las Hulsius corregido por in- atar, pero dejó un gran número permanecen errores que he corregido mi mejor teniendo cuidado, sin embargo, para evitar que el calor Prefacio V que una vez que una nota, o mediante la devolución la ortografía verdadero entre paréntesis cuando se trata de nombres españoles Cuando este son nombres indios no tener documento tos muy positivos, me gusta conservéis están escritos por el autor Esta Relatioti también fue traducido al latín por San Gotardo Ar- Tus t> antzik: forma parte siete Colección de GtatidJs conocidos viajar Esta versión, probablemente hecha el primer alemán éditiop es mucho mucho menor que la de Hulsîiis correctas Recuerdo que en pocas palabras lo que fu- ^ alquilar la expedición que precedió el viaje Ulrich Schmidl El Río de la Plata fue descubierto eh i5i5 por Juan Díaz de Solís, quien murió Misera- hábilmente, masacrados por los indios Loaisa, Mageflan, y algunos otros aventureros es- ^ * VI PREFACIO Españoles, portugueses y genoveses visitó el sucesivamente (i), pero fue Sebastian Cabot el primero que i5: 26 y

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VIA S PARA SERVIR LA HISTORIA ORIGINAL DEL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA publicado por primera vez en francés por H TERltf COMPABB AUX-S HISTORIA tÉrITABLE Un curioso viaje, HECHO Por Ulrich Schmidel DE STRAUBINQ LIBRERO DE LA SOCIEDAD DE PARIS cÉnGRAPHIB, RUE HADTEFEUILLE, n ^ 23 Sr OCCC XXXV! I LA VERDADERA HISTORIA TRAVEL CrRIEUX, HECHO POR ULRICH DE JGHMIDEL STRAURING, En América NUEVO O Honde, DE BRASIL Y EL RIO DE LA PLATA, desde el año I534, hasta i554 Donde veremos todo lo que ha sufrido durante estos diez neufeans, Y DESGBIVTION ^ S DE UN ESPECIAL Y PERSONAS VISITARON A qÎJ'IL LIBRO ESCRITO POR SI MISMO AUNQUE ^, ^ PUPLIÉ Y OTRA VEZ ^ APRBS eORRBCTlOnS SB! Itomi TII LBI DB, SB VATI BT BB BIVIBRBI, 1 ^ pam IiXTIWUB HUIiBinS pi Q NUREMBERG c HULSIUS GASTOS Levinus 1 599 • * • * "^ - Prefacio, Esta relación apareció por primera vez ^ p en Frankfurt en 1567, después de una traduc- ción Cadamosto alemán Levinus Hul- Sius, librero de Nuremberg, Tinséra en- Siguiendo su colección de viajes en veintiún seis volúmenes de tinta> ctavo: forma la cali- ^ ^ PREFACIO cuarta parte reimpreso varias veces- entonces, pero la primera edición es 1699 es mucho más amplio que el au- tres Los editores se les permite más atrincheramientos, publicado también en Hulsius mismo tiempo, una traducción latina de esta libro, bajo el título: V ^ Historia era adminis- randœ cujusdam navigationis, quam Hulde- Ricus Schmidel Straubingensis ah armo I534, usque ad annuro 1554 americano ^ \ ^ el no- vum mundum y Río ^ yuxta Brasiliam DEUA Plata, confecit, etc , Ab ipso SchmideUo ger ^ Manice descripta: nunc vero, etc , En hanc formam reducta Los nombres del texto original fueron alterados en la mayoría irreconocibles: las Hulsius corregido por in- atar, pero dejó un gran número permanecen errores que he corregido mi mejor teniendo cuidado, sin embargo, para evitar que el calor Prefacio V que una vez que una nota, o mediante la devolución la ortografía verdadero entre paréntesis cuando se trata de nombres españoles Cuando este son nombres indios no tener documento tos muy positivos, me gusta conservéis están escritos por el autor Esta Relatioti también fue traducido al latín por San Gotardo Ar- Tus t> antzik: forma parte siete Colección de GtatidJs conocidos viajar Esta versión, probablemente hecha el primer alemán éditiop es mucho mucho menor que la de Hulsîiis correctas Recuerdo que en pocas palabras lo que fu- ^ alquilar la expedición que precedió el viaje Ulrich Schmidl El Río de la Plata fue descubierto eh i5i5 por Juan Díaz de Solís, quien murió Misera- hábilmente, masacrados por los indios Loaisa, Mageflan, y algunos otros aventureros es- ^ * VI PREFACIO Españoles, portugueses y genoveses visitó el sucesivamente (i), pero fue Sebastian Cabot el primero que i5: 26 y trató de formar una solución sostenible Este navegador penetrado anteriormente en este mismo río que Solís tenía su nombre, que más tarde se convirtió en uno de Río de la Plata o el Río de la Plata, porque siguiente a aquél en que Herrera se ap * trajo el dinero por primera vez en los Estados Unidos son España Cabot había vuelto lo suficientemente lejos de la ri- Viere de Paraguay, e incluso si hubiera sido detenido por el miedo de invadir Posesiones portuguesas Después de cinco años de residencia en este país, después de haber perdido una gran cantidad de inundaciones en di * para luchar contra los indios, Cabot-de cida para volver a Europa para pedir ^ (I) Por el descubrimiento de Brasil, véase pr ^ as Historia de la provincia de Sancta Cruz, que constituye la segunda yolume esta colección refuerzos II, hizo un recuento si ven- geous en esta provincia, la de Don Pedro Mendoza solicitada por el gobierno, "él obtenido la condición de kilómetros transportando hombres y cien caballos, y construir tres fortalezas Ulrich Schmidl, autor de la relación que que publicamos hoy, formaba parte de esta expedición No pude cobrar él la información que pro- nida en la narración de sus viajes It-e soldado silencioso probablemente simple a menos cualquier pasaje de su libro, se entera de que él nunca ejerció de comandante Dement Schmidel tenía poca educación; Sin embargo, no había escasez de sentido común y su historia tiene un gran carácter ve- dad No hay búsqueda de consi- raciones de primer orden: es el YIII PRÏF4CE qn recuerdos viejo soldado, que regresó en sus hogares y no decir simplemente Exageración tercer trimestre que ha sucedido Nosotros | cree que debería advertir al lector que, para obtener un beneficio real de este libro, es bueno comparar continuo con Alvar Núñez comentarios Gabeca de \ e ^ ei, que aparecen después de impiédiatement este volumen PREFACIO De Ulrich Schmidl Reencarnación Año Zk & i 'de nuestro señor y re- Redentor Jesucristo, deStrau-Ulrich Schmidl bing, yo embarquaià Amberes, y desde que viajó TEspagne Lea India y varias islas, no sin correr algunos riesgos Le diré más más brevemente posible lo que le pasó a mi compañeros y yo en todo este viaje duró desde 155 hasta 3k ^ i & ', cuando, gracias a la protección de Dios Todopoderoso, me encuentro con tratado en mi

país Levinus HULSIUS VOLUNTARIOS A LOS LECTORES JFERTISSEMENT NECESARIO El viaje Ulrich Schmidl apareció por primera vez, se Es cierto, en alemán, en yille de Frankfurt am Mein (i) No obstante, I (I) En una colección de viajes impresa ISS, en Mar- Lechler estaño, bajo el título Wahrhaftige Beschreibung ir 4 ADVERTENCIA t Tacquisition pasado, un manuscrito este libro, que parece ser el original Hay con el retrato del autor y muchos otros dibujos He leído con gran cuidado, y lo comparó con la copia im- ganando He hecho un poco de investigación para verificar exactitud de los nombres de los lugares mencionados en este li- continuar, y encontré muchos, ya sea mapas, ya sea en o- vrages varios historiadores Pero hay muchos otros que aún no han sido mencionados por persona, a la que se menciona en los escritos de cualquier geógrafo Gela es Sin duda, esta relación maravillosa aún no ha sido publicado en alemán y con tantas inexactitudes y omisiones, es casi imposible encontrar la und mancherley sorgfâltigen schiffahrten, auch Viler (sic) a- hekandten erjudnen Landschajien (Ver American Library, No cocaína, io6) REQUERIDO tarjetas de los lugares mencionados, por ejemplo, en lugar de Tenerife, Goniéra eiPah ^ ma, que son tres islas de las Canarias, se lee en la edición impresa Demerieffe Rumero y Pal- hombre, Santiago, es una de las islas Cabo Verde, S ^ NCTO Ango, para México, Mech- seckheim: Don Pedro de Mendoza, General EHEF ejército, llamado Pedro Machossan: todo el libro está lleno de errores como este Yo se lo consultó, pensé que era necesarias para corregir los muchos errores y restaurar esta relación en su primera forma, sin cambiar nada, porque se ajusta en todos los aspectos de la his- nadas español, italiano y francés Thevet en su Cosmografía, habla de la expedición que fue parte Schmidel P Lo- López de Gomara en su Histpire de In- de la segunda parte occidental, capítulo 89, I534 informó que Don Pedro de Mendoza, bajo el cual sirvió Schmidel Ulrich, llegó a Río de la Plata con 12 a m cubos, que eran dos mil soldados, y en I54I capitán Alvar Núñez, Cabeça de Vaca, fue enviado por su majestad imperial, a la cabeza de 400 soldados de infantería y <| ^ 9 - cuarenta y seis jinetes El mismo autor añade que los españoles fundaron en este país una ciudad (probablemente la Asunción), casi dos mil casas, a una distancia de 400 kilómetros del mar, subieron un gran río hasta las montañas de dinero Potosí, y que incluso llegó a Perú Gomara dice cómo ni cuándo esta expedición se llevó a cabo, pero nuestro autor, esa parte, describe con gran detalle, y muestra cuidadosamente las distancias y camino que viajamos cada día Él cuidado de observar también los nombres de los ríos y países Después de consultar con los autores, su mapas geográficos y otro ^ I Preparé el espacio aquí para faire plaisir ventiladores, ya que es cierto que las tarjetas son la luz y el ojo de la historia I cor- Rige y restauró los nombres de países, ríos y las ciudades que se hace referencia en este or- vrage He dividido por capítulos, degustación ^ una explicación que me pareció necesario necesario He adjuntado una foto de la autora, He encontrado en el manuscrito, y sev- varios otros grabados para decorar más esta historia admirable (i) El autor me pa- (I) No puedo reproducir la tarjeta o la placa, ya que la primero * n hoy ofrece ningún interés, y otros m parece más bien fruto de la imaginación del artista como copia de los dibujos hechos sobre el terreno {Nota V editor francés ) peras dignos de este honor, después de un viaje tan maravilloso y tan peligroso, y negocios discontinuados si extraordinario socios Aprendí en otros trabajos que Amerigo Vespucci fue que, estando al servicio de la Rey de Portugal, descubierto en uno de los i Rio 5o LaPlata, para dar a los siete islas piedras pre- nombre precioso llevan hoy Pensó que había encontrado el pasaje que buscaba para llegar a las Molucas, y tiró de el río a una distancia considerable, pero sin hacer nada extraordinario John Solis entrado 1 5 1 2 en el mismo River, a la que llamó Río de la Plata (Río Dinero) Quería probar una nueva expe- condición, cuando los indios masacrados cerca del cabo de Santa María, con cincuenta in- muy cristiano En el ISSS, Sebastian Cabot Gabato {\ entrado también en este río, pero él volvió a Es- campaña sin ningún resultado im- rango Ruego al lector, amiga de navegación ción, bienvenido a mi trabajo, y considero que las penas y-de Creo que ha causado ¡Adiós! CAPÍTULO I Navegación de ^ ÀHTers España r L AN 1534, me embarqué en Amberes TEspagne: quince días después de mi llegada a Cádiz La distancia por mar desde el puerto Amberes es cuatrocientos ochenta millas Yo vivo en Cádiz, en la orilla del mar, de una ballena que tenía treinta y cinco pies de largo, 12 RELACIÓN * y la grasa de la cual es suficiente para llenar treinta barriles Había catorce puerto importante en barcos bien equipados con armas y disposi- nes, que pronto iban a navegar para el Río de la Plata, en las Indias, y allí traer 2 500 españoles, cien cincuenta alemanes alto alemán ESG, holandeses y algunos sajones El líder de la expedición fue Don Pedro de Mendoza (0 - Uno de estos buques pertenecía a Sebas- Neudhart mantenimiento y Welser Jacques Nu- (I) litartin del Barco, en un poema titulado lajirgentina (Pedro

Lisboa Craesbeck, 1602, en-4 <>), que es sólo crónica con vistas a Pedro de Mendoça y expe- condición, que * dice en la canción ® iv, los mismos detalles que Schmidel 11 nos apprei ^ d, además, tenía Mendoça parte del ejército del condestable de Borbón, y tenía en- richi saqueo de Roma "Un regalo de Argentina Carlos pedia "Prorincia, preteAdiendo Su memoria "Levantar en conquista de Paganos "Con Dinero Robado" ntre Romanes ' Charles H solicitó a la provincia a la Argentina em- de ulrigh sghmidël i3 Remberg (i), que envió el Río de la Henri Plata Peime su factor, con mar- chandises JNE me uní a él, y lo Alemanes y holandeses pregunta: nosotros todos con arcabuces y buenas-Excel armas lentas Empezamos con el resto de flota, y al día siguiente nos detuvimos en un lugar llamado S Lucar, situada a unos treinta kilómetros de Sevilla Fumamos re- mantuvo durante varios días por el mal tiempo doblar el dinero que había robado a los romanos para ilustrar su me- memoria por las conquistas de los gentiles (I) Una de Welser discuten en relación Nicolás Federmann Véase el prefacio de la i * "" volumen colección de Celtic Hay también una cuestión de Henri Peime CAPÍTULO n Viajar * £ Islas Canarias Salimos Luear S de Barrameda el I ** de septiembre, y alcanzó tres islas situado a una corta distancia el uno del otro, la Tenerife se llama la primera, la segunda Co- rnera la tercera Palma Son aproxi- madamente 200 millas de S Lucar, su flota l6 RELACIÓN dividido en este archipiélago Las Islas Canarias pertenece a su majestad imperial: el Españoles se establecieron allí con sus familias; hacen una gran cantidad de azúcar Nos en- marcos con tres barcos en el puerto de Palma, donde permanecimos unos cuatro semanas para hacer nuevas disposiciones: entonces capitán don Pedro de Mendoza, que estaba anclado a los ocho o nueve millas de nosotros, dio la orden de zarpar Teníamos nuestro primo junta nuestro chef, regalo de Jorge Mendoza Esta hombre se enamoró de la hija de un Bour- pobladores de Palma Al ver que él tuvo que dejar- ter, fue puesto hacia abajo, y doce Compañeros SCS tomó a la niña y las em- barqua con su criada, su ropa; sus joyas y dinero Se in- llegó a entrar sin ser visto (era luego alrededor de la medianoche), de modo que el capital tain Henry Peime nadie tenía con- D ULRICH Schmidel 17 nacimiento de lo que había sucedido, salvo centinela, que sólo había visto todo Al día siguiente ya estábamos lejos dos o tres millas de la costa, cuando tormenta nos obligó a volver a "Puerto tuvimos que irnos Cuando habíamos anclado, nuestra ca- pitaine Peime Henry se embarcó en un canoa para llegar a la ciudad En donde podría desmontar, vio en La orilla treinta hombres armados armas y alabardas estaban preparando para apoderarse de su persona Las oraciones de su compañeros decidimos volver, y dio orden de virar Sino no era tan fácil como pensaba, porque comenzó en la búsqueda de algunos barcos que estaba listo Sin embargo, por- vino a refugiarse en otro buque que estaban cerca de tierra Los perseguidores vieron que debe renunciar a apoderarse de él, hizo inmediatamente sonar el toque de rebato, y ameiièrept de 1 ^ apuntalar dos piezas de artillería, que le hicieron cuatro vertederos en nuestro edificio La primera bala se estrelló un vaso grande de tierra de la capacidad de alrededor de cinco o seis cubos, que estaba en la parte posterior de Vaii- cubo, y que se había llenado con agua, la se- Alcance cond longitud derrocó nuestro mesana, el tercio Sieme golpeó el casco de la embarcación, un hecho Laree vía fluvial y mató a un hombre, el cuarto no nos llegó No había ancla cerca de nosotros ^ e, un recipiente para para México en el Nuevo - España, cuyo capitán estaba en la orilla de un centenar de cincuenta hombres Cuando se enteró de acerca de la pelea, hizo todos sus efibrts a paz entre nosotros y los lugareños Aquellos - que finalmente accedió a suavizar, condición que entregar Men-George doce y la niña y el siervo se había retirado Así que el capitán subió a bordo con nuestro nuestro comandante, el gobernador y el juez de la ciudad Querían llevarse George Mendoza y su amante, pero es ella estaba asegurado ya su esposa, y como que era bastante probable que se casen en el acto Lo que parecía muy disgustado- ger el padre de la joven fillç En el af- a nuestro pobre barco era el peor de los Tratado CAPÍTULO III Navigatioa Palma a las islas de Cabo Verde, los nombres de tus También Hespérides o Gabe islas Yerde hacer Desembarcaron ^ George Mendoza que nuestro capitán no quería mantener su 4 borde Reparamos nuestra daño y se dirigió hacia una isla llamada Saint-Jacques o Santiago, que pertenece al rey de Por- tugal, que es un país soberano de los negros; Se encuentra a unos 200 millas Palma, tuvimos que irnos Nosotros permaneció allí cinco días para ofrecer a nuestros recipiente de alimentos, agua, y todo disposiciones necesarias para Casarse • m CAPÍTULO IV Cruzando la brecha Verde Islands Brasil Cuando todo terminó, la flota com- EDC catorce navegar de nuevo, ■ * ■ ■ ■ • ' y después de unos dos meses navegación, '4 ^ 04 de febrero RELACIÓN llegamos a una isla habitada sólo ción por las aves Son tan numerosos, fácilmente podríamos matarlos Pegue li: nos alojamos allí tres días Esta isla está desierta y tiene cerca de seis millas

de largo y ancho Es 500 kilómetros de Santiago, de donde venimos Nosotros visto en este mar de peces voladores, ballenas y especies de peces de gran tamaño y muy - schaubhuten formidable designado para arriba debido a su gran círculo alrededor de la cabeza ^ También es un pez que está armado (i) de un hueso como un cuchillo, convocada por el Pesche españoles de pala (Pez espada-), y otra en la que el hueso como una sierra, y pidió que se (I) El texto alemán y la traducción al latín decir de U de nuevo, pero obviamente había equivocado ' ê de ulrigh SGHMIDëL 25 Por lo tanto, Pesche de serra (pez - sierra) y muchas otras especies de diflPérentes- estos, un tamaño y forma ex- traordinaires, pero no puedo describir aquí H CAPÍTULO V Río de Janeiro Fuimos a la isla a otra ■ noi ^ weee Jenea Rio (Rio es sin duda • ■ "* Janeiro, donde los franceses colo-fundó iftie niega i555 porque este puerto pertenece genuino ^ los portugueses, y tienen todavía); es 200 millas de la que 28 HELATION acabamos de discutir Los indios de este país son sabe que Toupins No vamos a ^ - Sami quincena : Don Pedro de Mendoza, nuestro chef sufrido durante mucho tiempo, y era tan- Lement debilitada por la enfermedad que pouiyiit ejercerá el mando, empezó a djon Juan Osorio, su amigo, a quien le dio a predicar- ter juramento Pero apenas ejerció él últimos días, que el acusado Medi- chamment, con Don Pedro, tienen Quería subir el ejército contra él Mendoza ordenó a cuatro de sus oficiales, llamado Juan Eyolas (de Ayolas) (i), Juan Salleisen (Salasar) George Lucksam y Lázaro Salvatscho de la puñalada por traidor, y podría exponer- bliquement su cadáver Luego proclamar Mié sufriría el mismo tratamiento (I) Ayolas Juande no Eyolas se cita a menudo parCabeça de Vaca, quien le dice a su muerte, cap 49 de sus comentarios ciones î D ULRICH Schmidel 29 alguien declarar a favor de Osorio, cualquiera que sea su condición (i) Sin embargo, este fue un meuHre cruel in- Justicia: Osorio fue honesto, valiente, in- trépide, liberal hacia sus compañeros de ar- mi, y muy beneficioso (1) Véase el Sr Del Barco, canto IV estan * 6 4 4 CAPÍTULO VI El Río de la Plata, Paraná también llamado San Gabriel y de Zechuruas La vela sola mano para llegar a la Río de la Plata, llegamos a un río fVassu llamado Paraná, cuyo precio es muy muy lenta y prolongada: a cuatro Tembouchure- 32 BELATION cuarenta y dos millas de ancho Es 200 quince millas de Río de Janeiro Los catorce los buques anclados en el puerto de San Gabriel Pero como grandes edificios mentos no pueden acercarse a un por- tee orilla mosquete, nuestro com- director Don Pedro de Mendoza se con- reducir las tropas de tierra y los pasajeros, pequeñas embarcaciones preparado este propósito Así que con la protección de Dios V Afortunadamente llegamos a la provincia el Río de la Plata, en el año i535 Encontramos este lugar en una ciudad o pueblo en ans Zechuruas cuyo número podría hasta dos mil, sin contar las mujeres y mis hijos Sólo viven carne y pescado, y estamos desnudos, a excepción de las mujeres que usan un-ES cias delantal de lona de algodón, que cubierto desde el ombligo hasta las rodillas A medida que estos indios habían huido con de ulrigh sghmidel 33 sus familias, ya que se considera que nuestra llegada nos hizo Rembar Mendoza- Quer para llevarnos al otro lado Parana, que, en este lugar, sólo tiene ocho millas de ancho 5 CAPÍTULO VII Buenos Aires y Garendies (i) Nos coiïiniencâmes para construir una ciudad, a la que dio el nombre de Buenos - Ayres, debido a la seguridad Fair Trajimos una de España (I) Garendies que otros llaman Querendies son completamente destruido Padre Dobritzhofer (ffisioria de Ahipo- NIBUS Viennœ de 1784, 3 vol 8vo, vol I, página 148), da la siguiente lista de países mencionados en los historiadores, y no más queda: Caracaras, Hastores, Chômas, Timbus, Caracoas, Napiques, Agazes, Itapurus, Urtueses, Perabazones, Frentones, Aqui- Lotes etc Nos encontramos con algunos de estos nombres en la relación Schmidel 36 RELACIÓN setenta y dos caballos o yeguas (i) Cerca de nuestra nueva colonia, fue un pueblo habitado por Carendies La pobla- ción ascendió a cerca de tres mil almas; incluyendo a las mujeres y los niños Estos, como las mujeres Zechuruas, es sólo abarcan desde el ombligo de jugo como rodillas Estos indios nos suministra carne y pescado No tienen domicilio fijo: vagan aquí y allá en el país, al igual que los gitanos Durante el verano, cuando viajan, a veces hasta treinta kilómetros sin encontrar una gota de agua Pueden suc- Sir emparêt a un venado u otro animal mal, van a égorgerit a beber sangre, pero que hacen ^ iie cuando no encontró Otra forma de saciar su sed, y lo son en el borde de la muerte También recogen llamado acelga raíz ^ comen para beber Los Carendies generosamente compartida (I) La mayoría de estos detalles se confirman por Herrera Década y, lib ix, cap lo por ulrich SGHMIDEL 3 '] con nosotros la poca comida que tenían, y cada mañana nos trajeron al campamento pescado y carne Sin embargo, una hermosa día en que vieron a nadie más sólida Don Pedro de Mendoza decidió en- enviar a un juez nombrado Juan Baban, con dos soldados, entre estos

indios, que cápita Taient luego cuatro kilómetros de distancia Pero los los enviaron de vuelta después de tener a grave disparos Nuestro chef, tras haber sido informado de lo que había pasado, el juez que se beneficiaron su posición para levantar el campamento y-en promesa de vengar este insulto, in- travesías en contra de la Carendies Don Diego de Mendoza, su hermano, con 300 seguidores tassins treinta y jinetes bien armados, a muchos de los cuales me encontraba Ordenó para apoderarse de su pueblo, y para reunir a todos los presos que agotan podría muerte Cuando llegamos a el paradero de los Carendies, se habían reunido ya más de Qualie mil hombres, con todo su appelanfrà sus amigos y sus padres CAPÍTULO VIII % Lucha contra Garendies Atacamos los Garendies: defienden- dijo con tanta fuerza, que nos le dio un duro día de trabajo Nos permite nuestros diezmos al Capitán Don batalla Diego M endoce, seis caballeros, y una veintena de jinetes en la infantería, pero los RELACIÓN 4o Indios dejaron más de un millar de hombres el campo de batalla Ellos luchan valientemente ción, y nos enteramos de que nuestro de cada día los costos Sus armas principales son el arco, flechas y Tardes, tipo de medio - pi- cuestión, en el que se hace la punta de una piedra muy agudo También utilizan bolas de piedra sobre el tamaño nuestra bola y atadas con una cuerda Ellos hábilmente lanzar alrededor patas de los caballos y los ciervos, ma- manera de hacerlos caer Es por este medio Vi ante mí matar a nuestro capi- tain y caballeros que perecieron en este caso Mataron a nuestros soldados con sus Tardes Sin embargo, la protección de Dios, hacerse a través de él, llegamos a tomamos su pueblo, pero nosotros sí fueron capaces de hacer cualquier prisionero Antes comenzar la lucha, habían enviado por ulrich sghmidel 4 ^ las mujeres y los niños en otra aldea No encontramos en sus casas pieles de nutria, una gran cantidad pescado, grasa y harina peces Nos quedamos tres días en este lugar, y regresamos al campamento Cien hombres iban a pescar con redes Indios, por los ríos de este país son muy pez, y esperaba que, por promedio, aumentar nuestra comida Se distribuyen diariamente a cada sol- dat tres onzas de harina de pescado, y todo tres días Si alguien Vou- leche tienen un día más, había hecho cuatro millas a pie para ir a buscar / CAPÍTULO IX Yille de Buenos Aires, y el hambre que hay éproura QuAifD regresamos al campamento, separaron a los hombres de la expedición en dos bandas, los que tienen puestos de trabajo, y los que eran soldados profesionales, em- 44 RELACIÓN cada curva de la forma más conve- nable Fue ocupada entonces el edificio ciudad Ellos comenzaron a levantar un muro terreno de un metro de espesor y la altura ción de una media pica y una casa fuerte y fortificado nuestro comandante Pero a menudo lo que habíamos planteado antes se derrumbó el día siguiente porque la comida com- estaban empezando a fallar, y los trabajadores se redujeron a tal extremo que el hambre fue destruido muchos La hambre era tan grande que los caballos es suficiente, y comimos lirones, ratas, reptiles, animales] más im- mundos, zapatos de cuero y todo el se pudo encontrar Tres españoles que robaron un caballo, Comimos en vuelo secreto fue descubierto; oxx h le3 poner el iet cuestión, ya que ^ 'en Le confesé ^ s, C ^ (eur (s, s ^ {nr ellos cond ^ mm »^ y ejecutado en la horca El día siguiente, imh su eoiipèreoi el otro español <^ 4iâ (su, ^ • D ULRICH SGHMIDEL ^ 5 le arrancaron trozos grandes de carne para deleitarse en su choza: otro devorado el cadáver de su hermano que tenía Murió en Buenos Aires CAPÍTULO X Algunos españoles ascender el Río de la Plata Don Pedro de Mendoza, al ver que su tropas disminuyó diariamente por el la falta de alimentos, decidió construir apresuradamente cuatro embarcaciones pequeñas en el el tipo llamado bergantines Estos los edificios son el remo, y puede llevar a unos cuarenta hombres También ordenó a tres barcos Cuando estos barcos fueron construidos 48 RELACIÓN y equipado nuestro general se encuentra con su mundo, y se llevaron trescientos cincuenta hombres, bajo el mando de George Luxan (i), el orden de las cuales se dio por vencido el río, y tratar de obtener alimentos entre los indios Pero éstos, advirtió nuestra llegada, pensé que lo mejor manera de deshacerse de nosotros lo haría llamas entregar sus aldeas, su pro- visiones, todo lo que podría ser útil, y se encierran en el interior Hacemos alimentos que se encuentran en cualquier lugar No se puede decir tribuait cada hombre y tres onzas fiirine medio día, por lo que pen- ING este viaje, mató a la mitad el hambre nuestros compañeros Así que nos vimos obligados después de cinco meses de ausencia, regresa sin no han hecho nada a la ciudad donde nuestro general esperando por nosotros Este último, nos asombra j, FI no Luchsain, escribe el auleur, uno de los cuatro Españoles que apuñaló Osorio Voy del Barco argeniinay cant IV, estan, por 16 Yo por ulrich sgqmidel 49 rcveûir ver tan pocos en número, pidió un cuenta exacta de todo lo que había sucedido George respondió simplemente Luxan cejjx todos los desaparecidos estaban muertos la miseria, y que p ^ s trajeron comida, porque los indios habían quemado antes para

escapar CAPÍTULO XL Indios sitiaron la ciudad de Buenos Aires, tormenta U y quemaduras Pasamos un mes $ LMES Buenos Aires, falta todo y atteodant nuestros em- barcations fueron rehabilitados En este tiempo, en i535, los indios avanzaron a número veintitrés mil hombres y Mid- alquilar asedio a la ciudad Esto ha: a rmó consistió en cuatro países diferentes, los Carendies la Bartennis y Zechuruas los los Tiemhus Tenían la intención de enrminer hasta el final Pero gracias a Dios nos protegió en <; occasiop ette, perdimos treinta hombres, incluyendo tomó oficiales Tan pronto como llegaron al ciudad, comenzaron a dar asalto * tratar de eliminar por la fuerza Ellos Lanzado por primera vez dardos de fuego prender fuego a nuestras casas, que eran cubierta de paja, k Texoeption de la general, el techo era de baldosas, por lo que La ciudad entera se consumió en breve Las flechas de los indios se hacen transbordo Red: iluminan el extremo delantero en el servir, son un ssi ^ con una especie de madera no éteinf cuando se puso en marcha Elfos casas fácilmente poner en el fuego arder- su techo de paja y todo lo que logran Durante esta batalla, los indios quemaron- por ulrich SGHMIDëL 55 alquilar nuestros cuatro buques más grandes que los Fancre estaban a media milla de la costa Asustada por la multitud de atacantes, el Los equipos fueron tres réfugias otros Naves poco lejos y que llevaba artillería Cuando vieron la quemadura cuatro primeras naves, comenzaron la defensa, y dispararon varias descargas de artillería, que tanto miedo al enemigo, se detuvo el ataque- que, disuelta y huyeron Todo esto llegó a la fiesta de San Juan levan- géliste el año i535 ' h • * * \ i-> CAPITULO XU " ■ *> El año se revisa Construimos nuevo bati- meato pulg "rcopti | tiier la expeâitian Cuando la lucha terminó, nos se retiró a bordo de buques, y nuestra generación ral comando manos de las tropas y el gobierno del país a Juan Ayolas DE Se aprobó una revisión general, y vio de dos mil quinientos hombres de 56 de uLRIGH RELACIÓN SGHMIDEL España no permaneció más de 500 años sesenta: casi todos los demás habían perecido Fépoque a la inanición Don Pedro de Mendoza construido en cualquier esperar ocho barcos, tanto qpie bergantines balanceándose Una vez que se terminó, partió a la cabeza de 400 hombres: ciento sesenta se mantuvo a mantener am cubos, bajo el mando del Capitán Juan Romero Dejó disposiciones para un año, con ocho onzas de pan día por cada hombre con el que esta ración no fueron suficientes para obtener alimentos que podían CHAPiyft E ^ XIII "Si ^ 'S Relación del viaje] | ^ oo soldados QTF Hypntèrent Río de de la Plata Juan de Ayolas por lo tanto se establece con cuatrocientos hombres i) Pedro M en- doce acompañaría a este despacho tienen derecho a desplazarse río arriba hasta s que rencontrassions indios 58 RELATIOR Nos jiarvinmes después de dos meses de na- vigation, ochenta y cuatro millas de Buenos - Ayres, que había sido incen- Diee Cuando se llegó a cuatro millas el pueblo de esa nación llamada TiemVus, y hemos llamado a Buena Esperanza Indios que vinieron a vivir a una isla-de- ntes de nosotros con démonstratidns amigo Hierro Cabalgaron su nombre-boats ción canoaSy y cada uno puede llevar en- aproximadamente dieciséis hombres Nuestro comandante, Juan de Ayolas, Douna a Zchera-^ JVassu su prin- cipal cacique, un gorro rojo, un gancho y varias otras menudencias Esta obra maestra que con- Duisit en su pueblo, y nos tuvimos que ex- celente comida a base de carne y pescado, lo que es \ sólo fue la comida Nos llena de humo muy satisfecho, porque si el viaje había durado Deplus diez días, todos estaríamos muertos el hambre Ya cuatrocientos hombres por ulrich sghmidel 5q se había embarcado, habíamos perdido casi cincuenta años El oso Tiembus en ambos lados de la nariz una estrella pequeña, de piedra blanca y azul Los hombres son altos y delgado, pero las mujeres, viejos y jóvenes, Se feo ^ s ^ ^ OIH siempre figura déeMpée y saigh'ante ^ y tienen ropa para todos Delantal Nurat, que cae rodillas Estos indios viven exclusivamente carne y pescado, y no sé otros alimentos Puede "Stimer su población de un poco más de quince mil las almas * ' Ellos construyen sus barcos con es / árbol cas que hasta ochenta pies pies de largo y tres de diámetro Ellos llevó al tren, ya que los barcos que son se utiliza en Alemania para ir a pescar Sólo los trenes indios no son alineado con el hierro ■ * "4 ■ i ^ ^; CiÉAPITRE XIV P '■' i Don Pèdrc de Mendoza es pmbarque ^ para TEspagne y muere durante trayersée Había pasado cuatro años desde que se quedan nes en este lugar, cuando nuestro general ■ ■ ■ ■ •) '■ Don Pedro de Mendoza, ^ ^ DOQ salud era ' completamente arruinado, que tenía todo para Ikit 62 RELACIÓN perdió el uso de sus extremidades, y pasó más cuarenta mil ducados de su propia fortuna, retourperÀ decidido a Buenos Aires en el em- ^ Ant NICI dos bergantines Ws Siguió el rlwe de la ciudad donde habíamos dejado el cuatro ser los grandes vasos Le tomó dos con cincuenta tripulantes y fue a España Pero tan pronto como llegó a la la mitad de VWAG € ^ la mano de Dios Todopoderoso poderoso

se acostó sobre él y murió a mediados de sérablement * Mendoza se comprometió a enviar a dos otro aus vasos y Itot que él o su estaría en España incluso ha incluido esta prometen en su testamento que era verdad- ción a cabo Cuando ambos eran vaiss ^ ux llegó, y que su majestad tenía asesores- alquiler étëlnstipjLijyts todo lo que había pasado, que enviaría al Río de la Plata, en nombre de ulkich sghmidel 63 el emperador, dos barcos cargados soldados, comida / mercancías y todo lo que podría ser nece- necesario CAPÍTULO X V Alfonso Cabrera fue enviado desde España al Río de la Plata El comandante de la expedición, llamada Alfonso Cabrera, le tomó 200 Es- Españoles y alimentos para dos años Llegó en 1539 en Buenos Aires, donde lo dejamos, 5 5 66 helation Fai como ya he dicho, dos barcos y un cien sesenta hombres, y luego caminó hasta Tiembus Island, donde estábamos Siguiente una conferencia con el capitán Juan Ayolas de estos dos agentes enviados sur- the-cbamp un barco a España, y el consejo de su majestad había dado orden Ellos enviaron un extenso informe sobre estado del país, la gente, y que todos los podría ser de interés Después de la salida del buque, chef regalo Juan de Ayolas Alfonso tomó consejo con Ca- brera, Dominique Martin-de Irala (i) y cualquier pocos funcionarios clave Pasaron una revisión general, y se ha encontrado que nuestro ascendió troupe, incluidos los refuerzos había llegado a quinientos cincuenta hombres Ayolas elige cuatro centavos (I) Y no Eyolas escribe el autor Ver Cabeça ¿Cómo de Vaca en sus iires <, de ulrtch Schmidel 67 barcos de escolta, no puede no contiene más, y dejó el resto en Tiembus, bajo el mando de Carolo Dobera (Carlos Dobota), que fue página de su majestad CAPÍTULO XVI NaTigation que se remonta hasta el Curenda Paraná Así que hicimos a nuestros líderes reembarcar los bergantines, y empezamos de nuevo hasta el Paraná para ir al descubrimiento otro río, llamado Parabol, que es Habíamos hablado con los bancos son Thelatter Garios habitada por los indios Estábamos 7 © RELACIÓN la seguridad de que nos íbamos a encontrar en abondancedu pero cuyos frutos y raíces naturales hacer el vino, así como de carne de pescado, ovejas sonido tan grande como mu- permite, ciervos, jabalíes, avestruces, pollos y gansos (Ver más cha- capítulo XX) Así que salió del puerto de buenos son expectación El primer día que tomamos sobre cuatro millas, y llegamos a una isla Curenda llamado, cuyos habitantes viven carne y pescado Esta nación puede pro- ne doce mil guerreros, y tiene un gran número de canoas Tiene el mismo costumbres que Tiembus, incluido el llevaba una piedra incrustada en la fosa nasal Sontbienfaits hombres, mujeres, viejos o jóvenes, en general son muy lai- de su cifra sigue desgarrado y Ensan- glantée No están mejor vestidos que Tiembus en, es decir, tienen en el cuerpo, como ya he dicho, que D ULRICH SGHMIDEL ^ I especie de delantal de algodón descendía del • entonces las caderas hasta las rodillas Su prin- Cipale riqueza consiste en pieles de nutria Ellos compartieron con nosotros lo poco que pos- sédaient y nos dio con pescado, carne y pieles a cambio de cuentas, abalorios, espejos, peines, cuello- teaux y ganchos Cuando nos fuimos, mi haber pasado dos días con ellos, ellos nos dio para servir como un inter- sus dos Carios, que eran sus prisioneros CAPÍTULO XVII Arriyée a Gulgaïsi y Macuerendas Continuamos hasta el río, y nousarriyàmessurleterritoired'unenationqui puede armar alrededor de cuarenta mil guerreros Llamamos a estos Gutgaïsis indios Ellos hablan el mismo idioma que el pueblo y Tîembus Cola de Curenda están lejos de 74 RELACIÓN treinta millas Ellos Tusage introducir una piedra en la fosa nasal Habitan borde de un lago de seis millas de largo y cuatro ser amplia, en la margen izquierda del Paraná Pasamos cuatro días con los indios, quien compartió con nosotros lo que tenían, y nos tomamos un regalo pocos Después de navegar durante dieciocho días sin ver un solo hombre, llegamos a la desembocadura de un río que viene de la en- TER bordes de la tierra, y cuyos son ha- Las mordeduras por la numerosa tribu de Macue- Rendas Estos indios tienen poca carne y pequeño pez que vive Son muy valientes lants, y puede tomar hasta dieciocho mil hombres sobre las armas: tienen un gran número de canoas Recibieron-" alquilar su mejor y amueblado que la disposiciones Su pueblo está situado en la orilla derecho de Paraná, setenta y cuatro millas Gulgaisis Ellos están bien hechas, pero sus mujeres mi son tan feos como los de otros por ulrich schmidbl ^ 5 Indios: los usan eomme una piedra al lado de la nariz: su lenguaje es muy diferente Descansamos cuatro días en ellos Mientras tanto, nos encontramos con apuntalar una serpiente monstruosa Era a lo largo de veinticinco pies, y el tamaño un hombre Su piel era de color negro, mancha- camiseta amarilla Lo mataron con un golpe de soft- quet, y los indios se fueron llenos asombro cuando les mostramos, porque ellos, nunca había visto este tamaño Nos dijeron que su serpiente ya había hecho mucho daño, él varios indios abrazaron en sus pliegues, pluma- ING se bañaban, y entrenado había en la parte inferior de Feau devorar Después Yo había medido cuidadosamente, la lon-

Nes y el tamaño del reptil, los indios las piezas cortadas, prevaleció casa, le hizo hervir y comió CAPÍTULO XVIII K Arriyëe Zennais Salvaisco Mepenes y en (i) Subimos el Paraná aún pen- durante cuatro días, y llegó a un (I) usaría imposible encontrar información sobre todas las tribus mencionadas Schmidel Son para la más completamente destruido, por lo que distorsiona el autor nombres, no es fácil identificar a los que pueden todavía existen Sr del Barco, en su XJrgentina poema, cant i "° estan 22, da los nombres de las tribus de esta pro- vince ellos que, con pocas excepciones, difieren de los rap- usado por Schmidel y son como sigue: 78 RELACIÓN nación llamada Zennais Salvaisco Estos Indios son pequeños y de alta corpu- lencia Viven pescado, carne y Honey Los dos sexos no son nada de ropa, incluso para cubrir partes que la naturaleza ordenó que ocultar Ellos están en guerra con Macuerendas Que se encuentran en su territorio jabalíes, venados, avestruces, y una especie de conejo Mahoraas, hay Epuaes Galehines, Timbúes, hay Cherandies Beguaes, Habrá molestar Sanasines Nogoes, Moros, Tecos, Sansones, Mogoznaes, £ 1 Paranna abaxo, y los finos Habitan los Malditos Gharusaes, Nares hay Mepenes, Ghiloaças, A TODOS Pesca y dados su caca LesMahomas la Epuaes los Galchines, Los Timbúes los Gherandies, lesBeguaes, Los Agazes <el Nogoes los Sanasines Moros, Tecos, y el habitante Sansones Mogcznaes carpa del Paraná inferior y los bordes riyes Permanecer Gharusaes malditos, Las Naves y el Ghiloaças Mepenes; * Los 8 dedicado a la pesca y la caza Dobritzhofer {Hitioria de Abiponibus, p 140 y ss ) Cit0 un número muy grande de personas cuyos nombres he reproducido el pag 37, y que no tienen ninguna relación con ellos: los que recibieron {Ffistoria por Lozano del Gran Chaco Córdoba, 1783, i4-4o) " No les gusta más D ULRICH Schmidel 79 bastante similar a lirones, pero cuya cola estdifiërente Este país está muy lejos de seizemilles la de Macuerendas: se imita dieciséis los próximos días LesZennais han esta- cido a unos veinte kilómetros de riberas de los ríos, para no ser sorprendido por sus enemigos Sin embargo, cinco días antes de nuestra llegada, estuvo cerca de los peces y hacer una expedición contra los Macuerendas Tenían unos dos mil guerreros Continuando nuestra ruta, nos trasera Vames Mepenes en (i), que están en el nombre- número de diez mil, aproximadamente, repartidas en un territorio de unos cuarenta kilómetros cuadrados Estos indios pueden reunirse en dos días ya sea por tierra o por agua Tienen más canoas son de hombres: algunos cada uno puede llevar hasta veinte remeros Nos atacaron con una flota de cinco cien canoas Pero tenían todo en su lugar para (I) De acuerdo Dobritzhofer, la nación son los mismos Mepenes que Abypons RELACIÓN 8o arrepentimiento, porque mató a un gran nú- BER a mosquetes Nunca tuvieron Los cristianos ven o armas de fuego Acercarse ^ eur pueblo, hemos sido fácil para nosotros ver que no había nada que hacer: es más de un kilómetro del río, y rodeado de fosos que sustituyen pucker con las aguas de un lago cercano Nosotros por lo tanto no pudieron castigar que su quemador Lant doscientos cincuenta canoas No se atrevía a moverse lejos de nuestros em- barcations, para que no Profi- apisonar esta oportunidad para destruirlos Esta nación es agua sin gas guerra; se trata de noventa y cinco millas de Zennais Salvaisco CAPÍTULO XIX Parabol Da River "indios Cuéremagbas y Aygais Después de instalar la corriente durante ocho días, llegó al territorio nousf una tribu numerosa, llamada Cuérémag- hacia abajo y se come carne y pescado Produce vinos con el jugo de una planta conocido como el alemán Johanns hrodt 5 6 Su nELATïON o hockshornlein (Saint pan - o pobre Horn azada) Ella nos saludó con más favorable y nos proporciona todo lo que se podría exigir / El los hombres y las mujeres son de un tamaño muy alto: se perforan la nariz, y el lugar en agujero loro pluma para servir adorno Mujeres al frente de grandes franjas azules pintados de una manera indeleble que se realicen sobre un tablrer lona de algodón El territorio de esta nación está lejos de ser de cuarenta millas Mepenes: nosotros ' nos detuvimos tres días Se llega entonces en que Aygais asemejan Cuérémagbas por tanto la moral por ICUR alto Cuando nos se acercó a su pueblo, pasan- alquiler de armas nos devaut, e hizo oponerse a la mina de aterrizaje Vidente pouvipus que evitemos compromiso ción, nos agosto y Dios recammaodÂmes " de ulrigh Schmidel 83 y estamos dispuestos a luchar Nosotros que maté a muchos lugares del mundo sin perder más de quince hombres Los Aygais están en regar los mejores soldados es posible para ver, pero no es el mismo en tierra Antes de iniciar el ataque, se se colocaron en la seguridad y en-mujeres los niños y las disposiciones ocultos y todos los tenían, por lo que no podía Aous- Me tomo nada, pero vamos a ver pronto que que les sucedió El pueblo está situado entre el Rio y Rio Parabol Jepedy Este último tiene su origen en las montañas de Pe- carretera cerca de un pueblo que se llama Tuech- kamyn (i) El pueblo está situado Aygais treinta y cinco millas de las Guérémagbas, (I) Este pueblo no puede ser Tucnman CAPÍTULO XX Indios carios,

Después de haberse visto obligado a abandonar el nación, llegamos a Carias ^ que viven cincuenta millas de Aygais Hemos encontrado, gracias a Dios, y como nos dijeron, las disposiciones de abun- danza, el trigo o Turquía, pero las patatas, 86 RELACIÓN raíces que se asemejan a las manzanas y tienen casi las mismas raíces de sabor otros mandioch pobior nombre, con una muestra de castaño Los Carios hacer vino con el mandeboere: también tienen carne, pescado, venado, jabalí, in- truches, país de ovejas, casi tan grandes como las mulas, gallinas, cabras y conejos Hay muchos algodón y la miel con que la habi- representantes preparar una bebida fermentada El territorio de unos tres Carios cientos de millas de alcance en cualquier dirección que sotit pequeños, un corpulento hombre: tienen un agujero en el borde en el que se coloque un trozo de cristal de color amarillento, el tamaño una pluma larga de dos palmas, y llamaron parabólico, son todos desnudos como la naturaleza los creó, lo que su sexo y edad En esta nación, el padre vende a su hija, su marido esposa a veces m) th hermano por ulrich sghmidel 87 vende su hermana Compramos una mujer camisa, un cuchillo, un gancho o cualquier bagatela otro componente de este tipo Ellos comer carne humana cuando algunos- viento por ella Ellos engordar pri- sioneros que hacen en la guerra, como nos fertilizar los cerdos Sin embargo, ellos prEN NEET mujer joven y hermosa, entonces Gar- diente unos pocos años, pero cuando están disgustado, matan y son para la devoción rer fiesta ceremonial, como lo estamos haciendo Parece una fiesta de bodas Si el preso es edad avanzada que muere de su muerte natural Los Carios emprender más viajar sin naciones que viven a orillas del Río de la Plata Son muy valientes lants Sus aldeas están construidas sobre colinas a lo largo del río Parabol CAPÍTULO XXI La ciudad de Lampère: - está sitiada y tomada La ciudad se nombra Lampère estos indios, que está rodeado por una valla doble madera, cada pila es del tamaño un hombre Hay unos doce años no son un 90 RELACIÓN valla a la otra, los pilotes se introducen en el de tierra a la profundidad de una braza, y es lo castigo si podemos llegar a la cima con el punta de la espada También se abogó por zanjas A cierta distancia de sus atrincheramientos mentos, cavan pozos quince-dieciocho ocho pies de profundidad, en la que se planta extremadamente agudas estacas, que no se elevan bastante enrasada con el suelo A continuación, cubrir con broussail- la paja, y un poco de tierra, ma- manera en que los cristianos se apresuran en enjuiciamiento o querer tomar por asalto a la ciudad Vamos a ver cómo los que prác- hizo una mueca estos pozos no se cayó Don Juan de Ayolas, nuestro comandante, fue corriendo- ger a sus tropas en la batalla, y se dirigió sè t ^ e ^ ** el ciudad, a pesar de que había tenido con él qiiè tfoîs téttte hombres, después de haber sido obligados a abandonar toixattte para mantener a los bergantines El Carios s ^ atiin D ULRICH JSGHIIIDEL 9I oèrent delante de nosotros, muchos de sesiones millas iiommea estar armados con arcos y flechas Vuelan de una delegación a nw "nos comprometemos a reembarcar, difrant de proporcionar suministros y todo lo que pcHirrions necesitamos si queremos eonsentîons que nos retiremos en voz baja Esta propuesta agradó ni nuestro eom " ûpiandant o nosotros El país que convenut mucho, y esperábamos encontrar comida en abundancia Durante cuatro años hemos se une vivido como carne y pescado, sin un pedazo de pan, y con frecuencia nosotros no tenemos lo que rasdasier Los Garios, al ver que seguimos En nuestro proyecto, nos llamó a un vo- Lee <^ las flechas que desean evitar el combate, fnov ^ los engageâmes nuevo para nosotros recibir como amigos, pero no consintió don, por no sabemos todavía YefSat <ie nuestro arcabuces y nuestras armas Nos fîittes por lo tanto, ellos monsquelerie una descarga 92 RELACIÓN Ellos, habiendo oído, y tenían caen visto a muchos de ellos, sin ver ni balas ni flechas, pero sólo Lement un agujero en el cuerpo de los heridos, se asustaron y huyeron desordenado, derramando sobre cada Otros, tales como perros Buscando a toda prisa para volver a la ciudad, más de tres centavos de dólar cayó en el pozo que yo hablado A continuación, imita el asiento de delante Lam- padre Allí se defendió valientemente por tres días, pero al ver que podían tomar más tiempo, y temblando por el destino de sus familias, no lo hicieron tenía tiempo para distinguir lo que de- mandèrent vida, nos comprometemos a a cumplir todos nuestros deseos Nos permite diezmos dieciséis soldados en la batalla Los Garios traído a nuestro comandante Ayolas seis mujeres, entre ellos el mayor, de diez ocho años También le llevó seis ciervos de ulrigh sghmidel 93 otro juego, y le rogó que nos quedáramos en su país Le dieron dos mujeres en cada un soldado para lavar su ropa y servi- virtual en todo: que nos proporcionó alimentos y todo lo que puedas necesitar Es y hemos hecho la paz CAPÍTULO xxu OïLGonsbruitàLaii ^ tèreuitfort llamado Asunción T - La Los cristianos se reunían para Garios, atacará Aygais El nuevo S & Carlos forcàme ayudarnos a con- struire una de cosecha propia pieri ^ ct, madera y la tierra, y nos tomamos n ^ e defen- dre si los nativos a yenaient * réyolter Tomamos

posesión de en lampère ^ ^ I5, el día de esta Virgen rAasomptiion ^ 6 RELACIÓN Es por eso que decidimos último negar el nombre que aún conserva Nosotros pasó dos meses Se encuentra a unos cincuenta Aygais milla y trescientos cincuenta sobre la isla de Buena Esperanza donde ^ Tiembusont sus hogares Por el tratado de alianza que hicimos con los carios, se comprometieron a darnos ocho mil hombres para hacer la guerra con Aygais Nuestro comandante entonces comenzó su cabeza y se fue a la expedición acom- pañado por 300 españoles Nosotros Descendió Parabol Rio, hicimos tritura una marcha de treinta millas Cuando llegamos en el Ay- gays, encontramos como estábamos topt- Vions izquierda Nosotros, las primas de entre el pueblo tres y las cuatro de la mañana, cuando donde todas las personas se sumergieron en la sueño más profundo Los carios el MAS- ungido sin distinción de edad o sexo, DULHIGH Schmidel 97 porque lo hacen Fhabitude CPE ^ ner persona después de la victoria Tomamos posesión de quinientas canoas, después de quemar todas las aldeas nos encontramos nuestro camino y trajo el destrucción de todos los lados ^ Aygais algunos que no habían tomado parte en los combates, se produjo un mes después de que ruego por misericordia Nuestro comandante se vio obligado que les conceda, ya que, de acuerdo con la vo- lonté de Su Majestad Imperial, que debe- dar dos rebeliones indígenas: los que tomar las armas por tercera vez están condenados a la esclavitud perpetua 5 CAPÍTULO XXIII Estancia en Asunción - El ^ Espa ol tener infor- mación sobre Rétat el país y siguen aumentando el río Nos alojamos seis meses en la ciudad de Tas- presunción de descansar Nuestro comandante- ción pidió que Carios, nuestros aliados, infor- ción sobre los Paiembos nación • se respondió que estos indios vivió ciento T N Assomptio millas, hasta el río OO I RELACIÓN Parabol Ayolas preguntó a su, s usos y costumbres, y si lo hubieran hecho, un lote de alimentos Se enteró de que vivían como carne, pescado y vegetales llamado algoroho (algarroba algarrobo), que que es lo que comen harina con peces También preparan con esta planta una bebida fermentada, el gusto y Sudre más o menos similar a la hidromiel Cuando nuestro comandante había obtenido toda Carios de esta información, o- dio cinco barcos, preparar los carga de maíz y otras cosas necesarias, y para garantizar que se pudo de en dos meses Quería visitar primero los Paiembos entonces nombrar a otra nación- Mee Karachkarais El le Carios promi- alquilar a obedecer en todas las cosas, y lo hicieron fielmente ambiente Ordenó a nuestros marineros bien reparar bergantines y hacer todo lo Para llegar no es casual que durante el viaje de ulkigh SGHMIDEL lol Todo estaba listo y dispuesto-embarque cado, Juan de Ayolas que pasamos en re- ver, elegir las mejores 300 hombres armado para accompiatgner, y dejó a centenares otros Asunción con Garios Volvimos de nuevo el Para- vaso: cada cinco kilómetros, nos encontramos un pueblo, cuyos habitantes empres- saient nos proporcionan pescar el día carnes, pollos, gansos, ovejas países y avestruces Cuando llegamos a la última vil- , Lage de Garios Ppeibîngo nombre, y es I ^ UATRE lejanos ochenta millas de la Asunción tioBt, nos ocupamos de nuestra embarcación de carga cationes de toda la comida que pudimos que ofrecemos CAPÍTULO XXIV Mont Saint-Ferdinand y Paiembos A partir de ahí, llegamos cerca de la mon- montaña de San Fernando, que se asemeja que en Alemania se llama el Bogen- berg En este lugar, distante doce Millas Weihingo, encontramos la ï ^ aienibos Nos recibieron con testi- testimonios de amistad, pero era mejor ca- caro meditaban traición Nosotros nos llevó a su pueblo, y se apresuró para proveernos con la comida El general fue preguntar si sabían de un cacique nación llamada Carcarisà Contestó sólo conocía de oídas, y ella vivía en un país muy remoto, donde era de oro y plata en abundancia Dijo que nunca había visto a un hombre de la nación, pero había oído eran tan blancos como cristianos, y tenían comida en abundancia, tanto de trigo Turquía mandeoch mart " DUI, podades, mandeoch wackkeku, mafir- deoch parpy mandeoch ade-y ^ y mandeparéS otras raíces, que la carne de ovino, tapir (animal del tamaño de uti * culo, sus pies como carne de venado), AE, la de-^ pino y pollos Sin embargo aucutt paym- bos nunca visitó el territorio de la nación, no podía, dijo, para asegurar la veracidad de esta historia Nos enteramos de la Después de lo que fue Nuestra commaiidant preguntó el cacique de dar algunos Puf Paiembos el acom- acompañado Se aceptó en el acto, y Lum) urnit trescientas almas para mostrar ho ^ la forma, el equipaje y disposiciones Ayolas les advirtió que estar listo para Fle A partir de cuatro días, y no destruir t ^; ois de ^ ^ ddos brigai cinco latas Salió de cincuenta hombres bo ^ d los otros dos, y nosotros ni- dio Tatteqdre durante cuatro meses, y si en el momento de esta ;) que él no había reaparecido, volver a la Asunción con ambos buques Nos alojamos seis meses en Paiembos, sin su nuevo, y como el alimentos comenzaron a fallar, Mar- estaño DoiÀinique Ayolas (i) que había dejado Para que nosotros, decidió repren- Dr PAssomption carretera, ya que nuestro jefe le había dado la orden (I) Leer Domingo de Irala después Cabeça de

Vaca, Por supuesto 49 comentarios ■ e r ' ^ IA ^ * ^ "* ' {% ^ - ^ * "^ - * Tt" C ^ XXV HAPI'pE 4 "^ H "H Cr ^ - •% ' # ^ V ^ ** ^ ^ Don Jiiaà de ^ Smlas llega por tierra de ellos Napenu y Peisennos - ^ ^ Es tonos mafllP re con los cristianos ^ Voy a contar un poco historia de las palabras esqpéditiQii el don de Ayolas Ju ^ n, y que es ^ llegado ' Después de abandonar el territorio de paym- bos, se fue en una de Naperus, que son sus aliados, y pe carne y vivir * 4 ^ 4 "^ V * "H * I08 RELACIÓN peces Este país es muy poderosa Ayolas llevó con él un cacique y lo Cuestiones indígenas para servir como guías Es trabajar versa, con Bieil peligros y penalidades, el territorios de otras naciones E experimentado una gran cantidad de resistencia, y la pérdida de cerca de la mitad del mundo Cuando ar- riva xhez los Peisinnvs, se vio obligado a RER anunciar a avanzar más, y volver a su no a los soldados que lui ïestai ^ él con la excepción de los tres españoles que si j ^ ieht ^ Débil que tuvo que abandonar en lefPeisewKM Ayolas, que tuvo su c8nservé su ^ ^ ^ ^ Ilé "es Así que puse, y logró ^ ^ Ta- Perus, donde se vio obligado a descansar pendiente , tres días, las tarjetas eran muy débiles, ^ ^ tmgHGatilgués y carecía vivreè '^' lías J> [apertis ver a su ISU}> l £ ^ e ^ iK- guèrent con Paiembôs y f ^ ^ ésollit tener IED en Massac ^ er \ m y cualquier "una tropa, esta que, ejecutado £ n efecto "españoles étaot se establece mamcfae Pouv victoria TWRI k- D ULRICH SGHMIDEL IO9 toria de Paiembos, Naperus al francotirador- alquila a mitad de camino en unbois, puro ^ donde tenía que pasar, atacado por sorpresa ^ Cp, arrojándose sobre Iur como perros locos y los masacraron con todos esos pobres cristianos debilitados por fati- guaje y de la enfermedad, se escapó sin una (i) (I) Herrera, Decada vi, lib visto, cap v dice este evento ción en mucho la misma manera, pero le da el nombre Paya'guaes de indios masacrados Ayolas Barco cant IV estan 38 y siguie Habla de esta derrota, ap- pala Paiaguaes estos indios G <| BPCA de Vaca, cap 49, llamado Payaguos # * 4 Lo I M * - ^ CAPÍTULO XXVI (F / ' X 5 * • ■ * "' ^ En las noticias de la muerte del comandante leiur, Espa- Los españoles eligen al gobernador Martin Jefe Domi- nique de Irala Volvimos al número de cincuenta el Assomptioil, esperar nuevo Velles nuestro comandante y su pueblo Un indio (i), que tuvo Peisennos (I) Incluso se conoce como Gonzalo en la relación de Alvar Núñez de Vaca Gabeça, cap 4 < t 1 2 BELÂTION da como un esclavo de Don Juan y Ayolas ^ que lo acompañó durante la masacre, que ra- contó lo que había pa ^ se * Este hombre era logró escapar de la muerte, porque su- Vait enemigos lenguaje Nos informó todos los detalles de este evento, pero nosotros tuvo dificultad en creer Nos alojamos un año completo-AF presunción, sin ser capaz de aprender lo que fue el destino de nuestro comandante y su gente Sin embargo Carios anunció a el chef Martin * Dominique de Irala, qu'Ayolas habían sido masacrados a él ya su familia, y por Paiembos Naperus Pero nosotros No podía estar convencidos de que la ap- teniendo Paiembos sí mismos Dos meses después de un examen de conciencia Carios nèrent nuestro capitán dos Paiembos que fueron capturados Les pedimos- señoras si hubieran sido cómplices en el mur- Sinat de nuestros compatriotas Negaron com- Ulrich Schmidl IL3 completamente, quAyolas diciendo no era todavía " de vuelta a casa Nuestros lesmitalors manos del capitán jueces y preboste, que los hizo sufrir tortura Ellos confesaron que ra- 'Éonté arriba: que la nuestra era atacado en un bosque por Naperus y Paiembos y masacrados hasta el último Nosotros los hizo atar a un árbol y morir lentamente fuego, eh iluminación de una fogata suficientemente lejos de ellos Gum-Dominique Martin de Irala tuvo siempre ha sido justo y bueno, fue proclamado nuestro cabeza, hasta que su majestad había preparado de lo contrario 5 8 CAPÍTULO XXVII Nuestro nuevo líder fortalece rAssomption - 11 es en Tiembus, y la nuestra está en guerra con esta nación - 11 ocupa la fortaleza de Corpus Christi, y vuelve a Buenos Ayres Nuestro chef hizo cuatro equipos Brigan se levantó y se fue con ciento cincuenta soldados el resto se quedó en la Asunción Nos an- nonça que quería reunirse en esta ciudad 1 1 6 RELACIÓN ciento cincuenta bdmmes nos quedaban en Tiembus, y que ciento sesenta Buenos Aires se encontraban a bordo am baldes Él descendió y por lo tanto Parabol Paraná, y llegó a Tiembos Nosotros dado a este lugar el nombre de Buena esperanza rancia, y la fortaleza que hemos construido la del Corpus Christi Antes Tiembos nuestra llegada, lo que- Algunos cristianos preguntas que estaban allí, SA- ver: el capitán Francisco Ruiz, un sacerdote llamado Juan Pabon {Baban), y un secretario Juan Ernandus {Hernaiidez), que tenía nombrado vice-gobernadores, formaron la cruel y un plan para destruir el traicionero cacique la zona y algunos otros recursos naturales, y estos villanos ejecutan su crimen antes de que nuestro llegada, olvidando los beneficios que estos In- dians había llenado el Cuando nos enteramos de esta noticia,

fumar incluso más miedo que todos Tiembus huyeron Pero como B'ULRICa SGHMIDBL II7 no hubo remedio, nuestro general simplemente recomendar Antonio de Men- doce, quln queda en la ciudadela de Corpus Christi, Ifidiens desconfianza, si quisiera vida, y hacer buena guardia día y noche, añadiendo que, si venían como amigos, deben tratarlos bien, pero no tienen confianza en sus demostraciones de amistad, de lo contrario, podría obtener una gran dis- horas Después de dar estas instrucciones, cuando se disponía a marcharse, llevándose consigo los tres autores materiales del asesinato, cuando vio obtener Zuche Liemi, un importante CACI- cuestión de Tiembus amigo y gran cristiano Este jefe había sido obligado por su esposa e hijos, y la influencia de su familia para unirse a los designios de su compatriotas 11 Por tanto, se comprometió a llevar a cabo todas leschrétiens hogar, asegurando que todo el ya país estaba en los brazos, en la intención de matar o expulsarlos Pero Irala respondió que el étaitassez fuerte guarnición para f II8 RELATIOir DVLRIGH 8CHMIDEL repeler todos los ataques: él se comprometió a Los cristianos se reúnen con su familia y colonia, que se profaait Nuestro entonces líder seguido por el río, y * " nos dejó en Corpus Ghristi CAPÍTULO XXVIIT Tiembus Lm son destruidas por el cincuenta por traición dirétiens: la deja a la Ghristi Corpus y regresa a Buenos ^ - Ayre " Quince días más tarde, Zuche Liemi médico que traición silenciosa, envió a su hermano Suelapa Mendoza orar dale seis cristianos con armas de fuego, anunciando que quería ve- ne con su familia y abundante pro- visiones, a vivir con nosotros, pero él-CRAI 20 de enero RELACIÓN gnait su tribu no impidió Diez: nosotros se comprometió a darnos comida y todo lo que necesitamos Antonio M- doce quedan atrapados en estas hermosas prome- ella, en lugar de los seis hombres que había solicitado, le envió cincuenta, bien armados y equipos llado, armados con mosquetes y que todos era necesario Les aconsejó, sin ING estar en guardia, y para garantizar que los indios no machinassent alguna traición Los Tiembus no vivió más que TTTI a media milla de la fortaleza Cuando nuestro siempre alquilar casa, recibió con besos Judas, y les sirvió una comida de carne y peces Mientras estaban hombre- ger, los indígenas y sus aliados, que estaba ocultos en los hogares, cayó sobre ellos, y mataron a todos, con la excepción de un chico llamado Caldero, que tuvo éxito en escapar Luego vinieron al número diez mil a la fortaleza donde estábamos, de uLRICIC SGHMIDEL 131 y sitiaron la intención de mas ^ malas palabras, si pudieran tomar Pero Dios preservó de la desgracia, y esfuerzos realizados impotente Ellos s'çtaient largas lanzas hechas con espadas cristiano desea que había matado, y lo utilizó para luchamos Nos atacaron día y noche, sin embargo, no se obtuvo ventaja El día catorce se enfrentaron en una asalto vigoroso, y tuvo éxito en el establecimiento de fuego nuestros hogares Nuestro capitán, Antonio Mendoza, dufortl'épéeà la mano izquierda, sin ver unos indios que estaban emboscado cerca de la puerta Estos aprovechando la oportunidad, muerto por golpes lanza Sin embargo, los indios sufrieron hambre se vieron obligados a levantar el sitio y quitar Poco después vimos ar- río dos bergantines cargados de alimentos y todo tipo de disposiciones que Martin-Domi- 122 RELACIÓN DE uLRIGH SCMIDEL Irala que enviamos a Buenos Aires, así mantener nouspussionsnous su regreso Nos regocijamos en su ar- remachados, y los que estaban sentados en el s afectados la muerte de tantos cristianos Después de que consultó cuál era la mejor manera de hacer, tomamos la resolución no quedan ya en Tiembus alrededor Corpus Christi, para recoger todo nuestro sol- soldados, y por el río a Buenos Ayres Cuando Dominic Martin Irala nuestro líder, que lo vio venir, él estaba efiroi antes, sin saber qué hacer; porque él mismo carecía de todo CAPÍTULO XXIX A Taiiseau tropas españolas y nourelles arrirent una ficha St Catherine - Vamos a areca enroie una galera N Fue sólo cinco días que estuvimos Buenos - Ayres, cuando vimos ar- río una carabela que nos trajo nuevo Velles España, y nos dijo que I ^ 4 RELACIÓN nave comandada por Alonso Cabrera, ve- nacido para anclar en la isla de Santa Catalina y trajo doscientos soldados Tan pronto como nuestro líder había recibido esta nueva velle, se apresuró a enviar una galera para Sainte-Catherine, que se encuentra en Brasil, 300 leguas de Buenos Aires Dio mando a Gonzalo de Mendoza, y le ordenó cargar el buque de ese agujero- verait en Sainte-Catherine, así como la suya, a arroz, yuca, y todo tipo de dispo- siones El oficial pidió permiso tomar algo de confianza de los soldados Irala ha consentido, él elige y Españoles y veintiséis soldados Después de un viaje de un mes de duración, llegamos Buenos Aires, y fue con mucho sa- facción que encontramos el barco Españoles al mando de Alonso Cabrera Cargamos lo que las dos naves arroz, yuca, maíz y todo tipo alimentos, no podían contener da- de uLRIGH SGHMIDEL 125 vista Después de una estancia de dos meses tomamos el camino a Buenos Aires La víspera de Todos los Santos, llegamos a la entrada del Río Paraná, a veinte millas Buenos Ayres Los dos capitanes aproximación

chèrent a preguntarse si ya estaban en el río Un piloto afirmó que sí, y el otro que todavía estábamos más de veinte millas Es el uso de ma- Rins navegan latas, para informar Procher noche para darse cuenta de la ruta que siguió el día y la tienen la intención de tomar durante la noche, de no separar ^ r- La anchura de la Parana Rio - Wassu, de- y la boca a San Gabriel es de treinta millas: aquí, es más que dieciocho millas El piloto de la nave -preguntó el otro, si él lo desea continuar su viaje Pero él respondió: ya era de noche, y se lo apagado durante toda la noche, el miedo a C6te en la oscuridad Este controlador fue más sabia que la nuestra, y esto fue bien demos- cados por révénement Nos marchamos por Continuamos nuestro viaje CAPÍTULO XXX Naufragio - Algunos hombres logran ganar St Gabriel, y no Buenos Aires - Otro viaje a la As- Asunción El tiempo se puso muy malo: nos empujado en la costa entre la medianoche y las mañana, antes de que pudiera anclar y échouâmes nosotros a una milla de la tierra, otro recurso que para hacer frente a nuestro oraciones a Dios, implorando su misericordia Nuestro barco se rompió pronto por los radios olas que tragan quince españoles y Seis indios Algunos de los cuales pueden tener ISIR ^ piezas de madera, escapó a nado I-ar Rivai abajo de la longitud Reach, quince de mi AVEE compañeros Pero era imposible para nosotros recuperar los cuerpos de los quince que ^ habían perecido Que Dios se apiade de sus almas Perdimos todas nuestras pertenencias en el naufragio nos quedamos sin comida, y así fue viajar más de cincuenta kilómetros en esta estado, que viven sólo las raíces y frutas portde salvaje a San Gabriel, donde nos pareció que el barco estaba autm ar- remachado treinta días antes que nosotros Tuvimos la desgracia de conocer nuestra com- principal, y él estaba muy triste, porque Todos pensamos perdido Él ya le había dicho el Misas por el descanso de nuestras almas Tan pronto como llegaban a Buenos Ayres, mandó traer a su presencia Capitán y piloto de la nave, que tuvo que someterse a un examen severo Sin presión sollieitations cientes, se habría ahorcado el piloto, pero se limitó a condenar servir cuatro años en un barco El chef había puesto el bergantín a flote reúne a todo su pueblo, ordenó de- destruir "los vasos, después de quitar hierro, y subimos el Paraná Abril ^ s un largo viaje, llegamos a nuevo Nuestra Señora de la Asunción, y sojourned dos años, la atención Ing las órdenes de su majestad imperial- CAPÍTULO XXXI Alvar Núñez * llegó de España - II botón a Santa Catalina y se fue a Asunción 1 * de areca 300 españoles (i) Mientras tanto, Alvar Nuñez Cabeca de Yaca, que su majestad había nombrado go- (I) Véase, por todo lo relacionado con Alrar Núñez y su ex- pedición, las notas que he añadido a * la relación de los conquistadores rant, que forma el sexto volumen de esta colección nador, llegó con dos naves y dos carabelas, que eran 400 Espa- Españoles y caballos y media ^ 11 fui por primera vez al puerto de Wiesay o Santa Catalina, Brasil ¿Cuándo Se llegó a ocho millas de la costa, envió las dos carabelas para tomar alimentos; pero se levantó una tormenta tan violenta que fu- alquiler perdido, y no podríamos ahorrar tripulaciones Alvar-Nuîiez sin atreverse a continuar su navegación ción con ellos ^ vasos que quedaron los hizo destruir encabezada por lombriz de tierra " Buenos Aires, y finalmente llegó a la Asunción con trescientos de sus homfnes restantes que había llevado 400, otros murió de miseria y enfermedad Este viaje había durado ocho meses enteros La Asunción es de trescientos kilómetros de distancia de Sainte - Catherine (Para la mayoría de la línea directa, a lo largo del río, hay tres ciento treinta y cuatro a la mar, y 300 para subir desde allí a Santa Catalina ) Al- var cita Núñez llevó a su ma- Imperial Majestad el cargo de Gobernador de países: pidió por tanto Irala para darle la Comando Se declaró que era dispuesto a obedecer, pero tenía previamente exhibir la orden de su majestad La Junta hace podría llegar Alvar Núñez podría llenar este formalidad Consintió sólo para mostrar competencias de dos o tres sacerdotes, y algunos oficiales Veremos más adelante cómo fue el destino del gobernador CAPÍTULO XXXII La contraseña gouTemeur rarmëe en rerue - Envía embaiy- caciones hasta el río para atacar y Surucusii Achkeres, el cacique fue ahorcado AtvAR-NxjNEz psissa rarmée revisado y encontró que 800 hombres fteÏDontait- I Se hizo amigo de lo Irala eran como hermanos, por lo que que retuvo mucho poder en TaFinëe ^ que tenía antes Alvar construido nueve Brigan sinónimo de re- Parabol montaje tanto como sea posible Hasta que no estaban listos, se ex- teníamos tres led pediátrica, Antonio Cabrera y Diego Tabellino, con la orden de avanzar hasta posible, y buscar indios suministros de maíz y tenían ma- yuca Llegaron por primera vez en el país Surucusis llamado, que tenía muchos pero, yuca> otra raíz que sabor se asemeja al de la avellana y que nomq mandùes ^ \ carne y peces El hoijflMi "^ unt desnudo y-por tienda labio IFTW ^ piedra azul la gran- cant joucF una dama, pero las mujeres partes copvrent natur ^ ^ ^ s Salimos de nuestro barco en este lugar, con quelqrfes hombres del Gar- der, y avanzó a cuatro días camino en el país ^ ^ UU nosotros encontraron un pueblo que podría Carios contiene cerca de tres mil habitantes Ellos nos proveyó con mucha información del país: regresamos en- Después

de nuestros bergantines Bajamos la Parabólico, y llegó a una nación Jchkeres nombre Se encontró una carta de nuestro comandante, que contenía Para colgar su cacique principal Achkere nombre Irala había ejecutado en inmediatamente, lo que se debió a la guerra cruel, como veremos más adelante Después de colgar el indio, nos REDES- cendîmes a Nuestra Seîîora de la Asunción ción, en la que se apresuró a informar Alvar-Nuîiez todo lo que teníamos ar- remachado durante nuestro viaje CAPÍTULO XXXIIL Dabero del país y la de Garios se rebeló contra el ^ chrétîeni - Conquest Dabero que (i) ' Nuestro comandante ordenó la principal pal caciques de la Asunción, para brindar dos mil indios, la ri- Viere Ellos se declararon dispuestos a obedecer (I) como Cestle Gabeça de Vaca y llamó Tabère Atabire Vea sus comentarios, cap XLII en esto, como en todo, pero el consejo de su lèrent a pensar realmente en lo que estaba haciendo, embarcarse en esta tarea Hicieron Pic Calidad surèrent Dabéro el país y que de Carios se levantaría en masa contra la Cristianos, porque Dabero su cacique principal era el hermano de Achkere que teníamos pierda, y respiró sólo venganza contra el Cristianos El gobernador dio tanto a la expe- edición que había planeado y preparado caminando contra otros enemigos Se con- vino con su hermano Aripe, Martin-Domi- nique de Irala, que debe avanzar con cuatrocientos dos mil cristianos indios Dabero Carios y los contras, y destruir completamente TM de Irala dejó 4 es ^ ^ PP ^ ion RTMF CJIA contra PfiJ) CRO, LBT hizo PflîWîïier, wmk w $ 0, ip ^ p ^ ^ ty peligro LC de baja nifstti ^ | m brazos, pero éste, confiando en su fuerza, no consintió Todas las aldeas se reforzaron bien, con tres filas de pa- lissades y zanjas profundas, como He mencionado en el capítulo XXI Después de la reflexión troisjours izquierda las horas de cuarto, tres antes de la salida del sol sol, atacaron la aldea Todos hombres fueron pasados a cuchillo, y Muchas mujeres reducidas a la esclavitud lavado Fueron muy serviciales nosotros Perdimos dieciséis cristianos en esta des- hacer En cuanto a los indios, la masacre fue terrible Permaneció casi tres mil caníbales en el campo de batalla Poco después de esta derrota se produjo Dabero de- convocar para él y su nación: todos los pro- ahora comenzó a ser sometido a Christian desea, y oró para que ellos deben emitir su mujeres y sus hijos, que, de acuerdo con la órdenes de su majestad, se vieron obligados a su conceder CAPITULO XXXIV Los españoles respaldan la Parabol, teniendo fortificado Asunción y haber dejado una guarnición - Lily llegar a Mont Saint-Ferdinand en los Paiembos Bascheropos ^ y Suruciisis Habiendo completado la expedición, bajamos el Rio Parabol ir unirse a nuestro general Alvar Núñez Cabeça de Vaca, y dar cuenta de lo que había pasado Este último, que se estaba preparando para obtener corriendo, le ordenó Dabero pro- IIIR dos mil indios bien armados para la ac- pañado: se le dio la cabeza sin difi- cultad Alvar preguntó en qué Carios era necesario dotar a nueve bergantines Cuando todo estuvo listo, se embarcó con 500 cristianos, y dejó 300 Asunción, bajo el mando de Juan Salasar Nuestra flota se componía de noventa y ocho canoas de los indios, y bri-nueve gantins que eran cristianos Hay IA tenía dos caballos a bordo de cada bri- Gantin, pero ellos tenían la tierra primeros cien kilómetros de una montaña llamado Saint-Ferdinand, donde la em- barqua Cuando llegamos al territorio Paiembos nuestros enemigos, se llevaron escapar con sus mujeres e hijos, después de han quemado sus aldeas, y durante más de cientos de millas, nos pareció que el país abandonó Después nos fuimos en una nación muy ^ nombrado Bascheropos potente y tiene la carne y pescado en abundancia Su territorio territorio se extiende a más de cien millas, y pos ^ SEDE un número infinito de canoas Mujeres cubrir sus partes naturales Estos In- dians no se ocuparía de nosotros y huyeron Pasamos en Surucusis Esta nación está lejos de noventa Bascheropos milla Individual ha- polla con su familia una cabina separada La Los hombres llevan las piezas para el oído madera y el tamaño de la forma de un dama de jugar Sus mujeres son muy hermosas y tienen sin ropa, se introducen en la El labio inferior de una pieza de cristal gris el grosor de un dedo Los Surucusis son de gran alcance Ellos maíz, la yuca, y siempre su tipo de comida Nuestro comandante les pidió infor- mación sobre una Carcha nacional designado curry y los carios Ellos respondieron que el primero era desconocida para ellos, y que Carios estaban en sus aldeas, We-agujero Vames más tarde que esto no era cierto Alvar luego decidió mudarse a Tin- interior del país, y ordenó hun- cincuenta hombres a permanecer para mantener el bri- gantins Él les dio comida para dos años, y comenzó con tres hun- cincuenta cristianos, caballos de dieciocho años, y Carios dos millas tuvimos acom * campañas desde la Asunción Pero imple- cutâmes nada importante: Comandante no era el hombre adecuado para dirigir tal empresa: él era odiado por todos el ejército, porque trataba a todo el mundo mal Caminamos durante dieciocho días sin encontrar ni Carios o de otro tipo- dians, y como la comida comenzó a perdidas, nos vimos obligados a volver a volver nuestros pasos Alvar envió un Es- ish llamado Francisco Reffiere (H de Ribera), y le ordenó avanzar diez

días de viaje en coche, y si el país estaba desierto, volviendo a los bergantines, que él esperaba Ribera llegó al terri- historia de una nación que tenía hermosa en gran tiro de comida, sin embargo, no se atrevió mi- trer, ya regresó apresuradamente encuentra nuestro cabeza, y le hablan de su descubrimiento A continuación, se inicia el remitente ción, pero fue impedido por la lluvia CAPITULO XXXV Hernando de Bibera río arriba - '] 1 llega a Guebueciisis Achkeres y (i) El comandante ordenó a Her- Hernando de Ribera tomar un bergantín de allá por Parabol con ochenta hombres- en mi búsqueda de una nación llamada She- calle tiene que avanzar dos días seguidos (I) La relación se puede ver y Hernando de Ribera, que A raíz de los comentarios del Cabeça de Vaca " sólo dentro del país, y ve- ne darse cuenta de lo que había visto El primer día hicimos cuatro millas, y llegamos en el territorio de In- dian Guebuecusis, ocupando una isla a unos cincuenta kilómetros de longitud Lo encontrar todos tus raíces * Inicio y alimentos en abundancia: se parecen a Suru ^ cusis Pasamos la noche en su casa, y día en que nos proporcionó durante diez canoas nos acompañe y nos muestran el che- min Fueron dos veces por día de pesca y la caza, y nos dieron todo lo que tomando Después de nueve días en la carretera, llegamos a en Achkeres Son muy numerosos, un tamaño muy alto: no he visto dln ^ dians tan grandes en toda la provincia Río de la Plata Ellos viven a treinta y seis Millea de Surucusis, y vivir sólo carne y peces Las mujeres cubren su per- vínculos naturales Nos pasamos un día con ellos, el Su-^ t rucusis reembarcaba para retournev en su pueblo Hernando de Ribera, nuestro EHEF, le pidió a los maestros Achkeres GNER la carretera que conduce a Sherues: lo hicieron de buena gana, y nos dio ocho canoas que nos acompañan Aquellos nos facilitó que se sentaba juego y peces abundancia Estos indios tienen el nombre de un pez achkere llamado, que con tanta fuerza que la piel CUNE arma ni la flecha puede comenzar Estos peces son muy grandes, y hacer daño considerable entre otros Su huevos, ponen dos o tres pasos agua, tienen una muy - fuerte olor a almizcle, y son muy buenos, pero lo mejor-mor Ceau es la cola, sin embargo el resto está no saludables En Alemania, en donde se considera como, plagas y venenoso fue nombrado crocodilL * Se dice que su y, especialmente, sus ojos son aliento mortal, L52 RELACIÓN Ulrich SGHMIDEL esto es falso: lo que es cierto es que quicon- que miraba el pescado tiene que morir un día, porque nada es más cierto que la muerte ' También se dice que el crocodille es pro- producido espontáneamente fuentes que la única forma de matarlo es présentet " un espejo, el reflejo de su pro- primera mirada a los muertos en el acto, pero Estas son fábulas inventadas divertido Si que era la verdad, yo estaría muerto desde hace mucho tiempo, desde que vi y tardó más de tres millas, y no me han hablado tanto tiempo este pez si yo no lo conocía per- perfectamente CAPITULO XXXVI Nos amVons en Sherues que recibimos, y nos tratar perfectamente Después de nueve días llegamos a Sherues el restante treinta y seis millones- los X \ chkeres Esta tribu es-nombre Breuse, pero esto aún no es el verdadero Sherues nación, entre los cuales su sigue siendo el rey Estos tienen suave manchas, coloque el anillo orejas madera, lo que les da una muy singular: también usar labial una pieza de tamaño de cristal azul una señora de jugar Su cuerpo está azul manchado desde el cuello hasta ge- Noux, por lo que parece que han sido pintadas de pantalones, hes mujeres-pei gnent cuerpo entero de un modo diferente, pero el mismo color de los pechos a la muslos Estas pinturas son ejecutadas con tanto arte, no encontraríamos fácilmente Pintor alemán capaz de hacer Estos indios están desnudas, hermosas suficiente para a su manera, y no te pierdas lo que- preguntas comodidades en la oscuridad Nos alojamos una día en casa: CNS \ ITIE en tres días viajamos catorce kilómetros que nos separaban de la residencia dq su rey, que tomó el nombre Sheru ^ s Su territorio está a sólo cuatro millas 4ib i * -? intercambiador, sin embargo, ha yn ^ villpg en Parabol Salimos de nuestro bergantín bajo la guardia de doce españoles / y Fhabitation dejado por el rey después de Sherues ordenó a tratarlos bien, y esto que hicieron comitoe que prometieron A una milla antes de llegar a dV, que ren- contrâmes en un llano a la cabeza de los doce mil indios Se acercó a nosotros por toma de muestras de amistad Se había preparado un camino de unos dos metros y medio de ancho que había sido sembrado de hierbas y flores, y red de Toye tan cuidadosamente, descubrimos que no la más pequeña piedra o cualquier mor- Ceau madera El rey tenía con él musi- cos cuyos instrumentos se asemejaba lo que llamamos schalmejen (Chalu- lumeaux) Él había estado siguiendo todo el juego los lados, por lo que mataron delante de nosotros treinta y veinte ciervos y ñandúes Landu ^ c ^ lo cual fue muy divertido de ver Cuando nos llegaron a la aldea, el rey acomodar dos Los cristianos en todas las casas, y tomó nuestra en su cabeza: la que me asignan no estaba muy lejos Ordenó a su su- chorros y nos traten suntuosamente le ofrecemos todo lo que sería ~ cuidado: en una palabra, era digno de recibir gobernante más poderoso del país Mientras el rey comía se hacen música Algunos hombres y la mayoría de los mujeres hermosas

bailan a su alrededor: este espectáculo parecido tan extraordinario que perdemos el apetito Estos Sherues similares a las que he hablado anteriormente Las mujeres con mucho arte capas de algodón, que se asemejan a nuestro damasco tela Son diseños elegantes venados, avestruces, que representan lamas, estas capas sirven como su color mantas, asientos y muchos otros utiliza Estos indios son muy hermosas, muy animado, b'ulrich sghmidel i & y caricias y un temperamento que parecía muy inclinado al amor Nos alojamos cuatro días en este pueblo El rey le preguntó a nuestra cabeza donde íbamos, y cuál era el propósito de nuestro viaje Esta haber respondido que estábamos buscando el oro y la plata, el rey le hizo un presente de una corona de este último metal, lo que podría marc y pesan la mitad de una placa de oro un lapso de tiempo, frente a la mitad y algunos otros objetos de plata Dice él no tenía uno más, y que había vencido una vez en guerra contra las amazonas Nos quedamos muy agradablemente sorprendidos audiencia de las amazonas y sus una gran riqueza Nos apresuramos preguntarle si su país era remota y si podemos llegar por el agua Nosotros respondió que absolutamente tenía que ir por tierra, y hubo dos meses de caminar L58 RELACIÓN Ulrich Schmidl Tan pronto como los UE rey Sher tuvimos dada esta información, noiis resuelto, como vamos a ver, vamos a la Amazonas CAPÍTULO XXXVII Descripción de las amazonas - Ponemos en marcha para ir en busca de ellos - Llegamos a la Siberis y Orthuesens Las amazonas tienen un pecho, y re- perciben el visita de tres hombres cuatro veces al año Si el nacimiento del Amazonas un niño, ella envió a su padre, y si es una niña, ella sigue, y lo graba el pecho derecho para impedir crecer de manera que pueda más fácilmente extraídas de Un arco, ya que son muy valientes, y la voluntad a la guerra contra sus enemigos Estas mujeres Yo vivo en una isla donde se puede ar- río en canoas No podemos ver ni oro dinero, pero hay cantidades de tierra que está ocupada por los hombres- I Esta última es una nación muy poderosa, y su rey se llama Jegnes Hernando de Ribera pidió al rey Sherues darle algunos indios acompañar el interior Que "será representados en esa época del año, el país estaba cubierto de agua, y nosotros somos los viajes geait muy difícil Nos queda- no pasar por mi objeción Se proporciona Así que veinte hombres a nuestro jefe POR- ter su comida o su equipaje, y cinco de cada nosotros, porque teníamos que caminar ocho días a través de un país enteramente deshabitada Llegamos después de ocho días en un nación llamada Siberis, cuyos modales y idioma asemejan a los de cualquier Sherues Durante todo el viaje, new & ^ fu- Me obligaron a caminar en el agua hasta la banda no puede salir ¿Cuándo queremos encender un fuego, nos obligados a construir una especie de andamio- andamio sobre el que nos situamos, y ar- remachado más de una vez en la que la olla cocinado la cena se volcó y cayó d ^ nsFeau Nos vimos obligados a comer por corazón, y sobre todo, el mosquito cuestión no nos deja un momento de re ^ Pos día o de la noche Nos preguntamos si nos Siberis a era todavía un montón de agua para cruzar Ellos respondimos después de tres días de mar- che, se llega a la tierra, y Cinco días más tarde, en una nación de nombre Mee Orthuesen Nos hicieron comprender que éramos muy pocos, y nos Será mejor retouruer nuestros pasos, que- para nudo no se debieron a Sherues Queríamos enviar a casa los indios de esta nación, que tenía acompañado por el momento, pero se niegan a alquilar, porque su rey había ordenado No nos dejes, y la devolución no tiene-de ith nosotros Siberis nos dieron las diez hombres que nos guíe en Orthue- sentido Caminamos durante siete día en el que la piel estaba tan caliente que tuvimos dijo que estaba en llamas Noiis creer que podría tener en el medio de un río, la lluvia había sido tan foirtes que el país es muy plana, se inundó Hemos encontrado las siguientes parecido desbordamientos en diversos lugares En el noveno día, a las once Por la tarde, llegamos a la ciudad de Orthuesens y que imita una cerca horas para cruzar para llegar a la ha- King bitation Una gran hambruna asolaron entonces la tierra: las langostas de dos pistas Una vez devorado las cosechas, y los destruyó a todos fruta, de modo que no había nada que el hombre ger Esta noticia alarmó; y como teníamos nosotros mismos que n muy poca comida, tuvimos que decidir de pi ^ omptement Nuestro jefe le preguntó por lo tanto cacique cómo en- núcleo camino a seguir para llegar a Amazonas Él respondió que no estaban en al menos durante un mes de la marcha, y que cualquier el país, como la que tuvimos cruce estaba cubierta de agua El cacique de nuestro Orthuesens dio cuatro platos principales y cuatro pulseras de oro plata Los indios son en estas placas frente, como entre nosotros el gran sei- señores usar cadenas de oro alrededor de su cuello Nuestro capitán le dio a cambio de cuchillos, tijeras, cuentas, dl-baga otros Tal Nuremberg Con mucho gusto lo haría ^ otros tomaron más, pero no se atrevió a no es fuerza suficiente Esta na- ción es extremadamente grande, y ciudad es la más grande que he visto en India La mortalidad causada por el hambre era, Creo que lo que nos salvó, sin nosotros: risa era muy difícil para nosotros extracción ser sus manos CAPÍTULO XXXVIII Nouf volver a nuestro

comandante, que nos lleva nuestro botín Las tropas elevada Nos tomamos el partido para volver a la Siberis-La comida nos perdimos, y nos no tenían comida, excepto los frutos de una árbol llamado palmides (granos), y raíces silvestres Cuando llegamos a Sherues la mitad de nuestros soldados gravemente enfermo como para ser mercado en agua durante treinta días sin nunca dejar que, debido a la pobreza, agua estancada que se vieron obligados a beber, y el sufrimiento que éprou- Vees durante esta expedición Nos alojamos cuatro días en el King de Sherues, que nos trataron bien bien, y ordenó a sus súbditos que nos pro- ne todo lo que podría tener ser- atención Cada soldado había recogido durante este viaje, el valor de doscientos ducados abrigos de algodón y objetos de plata Nos cambiaban secretamente, con Indios, cuchillos, cuentas, ci- baldes y espejos en contra de estos objetos Nosotros bajó por el río para llegar a nuestro comandante, Alvar - Núñez Una vez había llegado, hemos tenido que defender, bajo pena de muerte, dejando los vasos Lo se subió a bordo, se detuvo Hernando Ribera, y nos llevó todo el botín que avioqs hemos hecho durante esta expedición Lo Incluso quería colgar la cabeza Sino cuando nos enteramos de esta nueva placa, que soulevâmes y> ayudada por una gran Muchos de nuestros amigos, que estaban en el suelo, signifiâmes generales que \ él había re- Hernando de Ribera en libertad, y Hacemos todo lo que habíamos eliminado que si queremos hacernos justicia Alvar cuando vivíamos en rebelión abierta, Estaba demasiado feliz para apaciguar ampliación GOBIERNO chef y todo lo que nos que teníamos 11 nos dio la más bella promesas, pero vamos a ver más adelante que que le sucedió Todo está tranquilo, nuestro com- director le preguntó a uno de Hernando de Ribera informe preciso sobre lo que había visto en este envío, y por qué se demoró tanto tiempo tiempo Las explicaciones Vamos a don- los nombres satisfirent perfectamente Alvar había arrestado a nuestro líder y L68 RELACIÓN ULRICn SCHHIDEL fue víctima de abuso, porque hicimos no guardan sus preceptos, porque nos ordenó que no se moviera años más allá de los Scherues país de dos días, venir a informar sobre lo que 'D visto, y hemos penetrado tres días de camino de este lugar CAPÍTULO XXXIX Alyar-s ^ Nimez atrae el odio de los soldados por su orgullo - ' H masacraron a los Sunicusis ninguna razón Nuestro informe, el gobernador decidió para hacer avanzar al país a la cabeza de todos fuerzas, que no nos conviene, porque que la tierra estaba completamente cubierta de agua La mayoría de los que estaban en Orthuesens todavía sufren suites de fatiga experimentada durante este el envío 5 Además Alvar no inspiró gran confianza en el ejército, porque tenía Nunca llenar las cargas Así que nos quedamos en dos meses el Surucusis: Durante este tiempo, la gen- neral fue atacado por una fiebre que obligó a a permanecer en cama Pero nos preocupa en ciones no mucho que cuidar muy poco él No he visto uno en Surucusis hombre que tenía cuarenta o cincuenta años, países o insalubres más Se encuentra en penny $ tro- pic de Capricornio, donde el sol da a- plomo Este clima es el pestilente aiissi- Sant él Tomé Vi entre estos indios la constelación llamada la mesa con la Osa Mayor, que no habíamos visto desde las islas de Cabo Verde Nuestro gobernador, viendo retrasos sa p '* enfermedad era de ciento cincuenta cristianos y dos mil Garios en cuatro Int- gantins Les ordenó que vaya a Archivo de Surucusis, cuatro millas de distancia, esclavizar o pasar por encima de répée de toda la población, y de sobra ningún indio más de cuarenta años Nosotros Vimos anteriormente cómo el Suru- cusis que habíamos recibido Diré cómo fueron recompensados y Dios sabe cómo eran injustos en este ocasión Cuando llegamos a sus pueblos, estos Los indios, que no sospechaba nuestro propósito, vino a reunirse con nosotros armados con arcos y flechas, pero con-de demostraciones amistosas Luego de una pelea * s es alta y carios ellos, pix) fitâmes a la primera de- carga de fusilería que mató a una gran número-que tardó más de dos mil Su- rucusis de ambos sexos y todas las edades, después de se han eliminado todas sus posesiones, como es habitual en tales ocasiones Nosotros después se reunió con nuestro capitán, que ^ TREC se mostró satisfecho con el éxito de esta expedición Gum tuvimos un gran número de Tarmée muy infeliz enfermo, y fue, Al var, viendo que no podía hacer nada decidió descender el Río y Parabol TAssomption atrás donde había dejado un parte de sus tropas Sintió que esta ciudad una fiebre que impidió sor- disparando durante quince días, pero creo que es re- silencioso en él y no por el orgullo y el mal por necesidad: hablaba ja- pero los soldados, y se trata con fina- soplar arrogancia El príncipe o un general a cargo de los gobiernos ción de un país debería, por el contrario, mostrar amabilidad con tan poco con los grandes, y todos hablan en afiabilité los que acuden a él Se debe informar él debe pelar trata a todos como sería el propio tratado, y es más seguro y más hábil otros, ya que deben ser controlados Hay efiFet avergonzado, siendo mayor en grado, cuando no es por su sabiduría 11 no debe estar más orgulloso de esta mayor superioridad, pero recuerda que la Asamblea General para artoée, no el ejército para la gen- eral CAPITULO XL Alvaro Núñez Cabeça de Vaca, el jefe español,

es mif detenido por sus propias tropas, y envió a su Ma- Imperial Majestad - Martin Dominique de Irala fue proclamado General Nuestro capitán hizo descrédito para nadie, y quería que todo pliât él ya sus deseos Todo el ejército, en junta general, por lo tanto, decidió por unanimidad, que tuvo que parar, volver al emperador, y que informe a la ma- Imperial Majestad de sus buenas cualidades, la la forma en que fueron tratados, y todos lo que había sucedido Tres agentes principales, a saber: Tesorero S Sr Alonso Cabrera, don Fran- cisco Mendoza y Grato Amiego (Will García Negas), fue a él a la cabeza de los dos cientos de soldados, y se apoderaron de su persona cuando pensaba en lo más mínimo Era en abril, el día de San Marcos el año i543 Se le mantuvo preso durante más un año, hasta que se había preparado y proporcionó una comida carabela a bordo que lo envió a España con dos oficiales Había que elegir otro líder para manejar el país y controlar la ar- Mee, hasta que habían recibido órdenes de su majestad Dominique Martin-de Irala, quien ya había sido gobernador, que entonces era pro- General protestó, porque era muy querido hoyos pes Todo el mundo estaba muy satisfecho con este elección, con la excepción de unos pocos oficiales que eran amigos de Alvar - Núñez, pero aquellos - que no gozaban de ninguna de las consideraciones ción, En ese momento, yo estaba peligrosamente ma- cargó de una hidropesía que había ganado en caminar tanto tiempo en el agua durante la ex- expedición en Orthuesens y soufiPrant muchas penurias y miserias Ochenta Los cristianos se enfermó como resultado de esta viaje, y sólo treinta devuelta al salud CAPÍTULO XLI El div'ision comienza entre los cristianos - Los Garios rayada ua complot en su contra - El Jeperis y Tien-Bathacis Neet a su rescate ^ De Alvar-Nnnez se había ido para fes- paña ^ discordia surgió entre nosotros- Lement que nadie estuvo de acuerdo La Cristianos peleaban continuamente entre ellos, y el diablo intervino para que no estaba seguro, que duró más un año Los Carios que, hasta ahora, hemos tenido tratados como amigos, al ver que los cristianos estaban desunidos y luchó constantemente re- solurent aprovechar esta oportunidad para masacre o expulsarlos del país Sino Dios los protegió el aborto- empresa Cuando vimos a estos indios, Ay- gays y muchas otras naciones han tomado armas, aunque nos vimos obligados a poner fin a nuestras disputas, y hemos hecho alianza con algunas tribus, entre otros, con Jeperis y Bathacis Estas son naturales a cinco mil hombres sobre las armas Ellos no cultivan la tierra Ambas naciones también son valientes en Feau en la tierra Luchan con ^ Tardes longitud de los brazos de un medio-lucio pero la punta menos grandes, y cuyo se hace un guijarro Llevan una especie de mas- demandar a cuatro palmos de largo suspendido en el cinturón Todo hombre también a una docena sobresale una palma larga Ellos fijan el Después de estos dientes palos extremadamente pescado agudo llamado Palamedes que como nuestro tenca Vamos a ver cómo uso que emplean Primero atacar al enemigo con su tardes Huye, que lanzaría su club entre sus piernas, para que tom- ber: luego, sin mirar que está muerto o vivo, le cortaron la cabeza con los dientes pescado, lo hacen con promp- actitud, no tuvo tiempo de volver A continuación, sostienen estos palos a su CEIN tura Ahora aquí es lo que hacen con el cabezales que cortan en una pelea, quitar la piel con el pelo, hacer seco, y ponerlo en el extremo de un palo victoria, como los caballeros anteriores colgar sus trofeos en las iglesias Para Volviendo al tema principal ^ digo, un palabra "que Jeperis y viniSeffit Bdthfteis k con nuestros àeodurs mil guerreros, que Bous a él gran placer " CAPÍTULO Xlil Los cristianos son Garios vainqiieurs con la ayuda de la I- iMrii y Bftthacis Ellos emp ^ 8 * "ijretit de I ^ ^ ey tobuiiëici Garaieba Nothe (Jefe dôiic queda la Asunción tres millas y cincuenta dientes cristianos In- dians, de modo que cada uno de nosotros tenía para servir a tres A cinco kilómetros de distancia descubrimos que los carios del campamento se encontraban en el número quince mil, que Ta- aplicar muy bien fortificada Nos AP- Chames a la distancia de una milla - medio, pero ya que estábamos muy - cansado, y él fuertes lluvias cayeron, resolución Yo no atacar esta noche A la mañana siguiente, a las seis, nos marchó contra ellos El ataque comenzó A las siete, y duró hasta las diez Ellos fu- alquilar derrotados y huyeron a Froe- midière pueblo cuatro millas de distancia, y se habían fortificado Se fueron sucesivamente la colocar dos mil hombres que Jeperis colores Perent cabeza Su líder fue llamado Mach- Karias Había diez cristianos de nuestro lado muertos, y el número de heridos uii gran que enviamos a la Asunción Nos mudamos contra Froemidière donde Indios, al mando de su cacique, se había refugiado Este pueblo está muy bien para la cado, y rodeado de tres filas de Pali- embajadas formado pilas el tamaño de un hombre, y tres brazas de altura Ellos habían cavado zanjas también como los Ya he hablado, y había recortado estacas muy agudas Este pueblo era muy fuerte, y guarnición valiente y numeroso, de modo que estuvimos tres días sin nosotros • Por último capturar la Providencia nos concede victoria Hemos hecho grandes escudos con pieles de venado y tapir Este animal es el tamaño de una mula, que es de color gris, y sus pies

son similares a las de una vaca: el resto se se parece a un burro Es muy bueno comer y muy común en este país Su la piel tiene un espesor de media pulgada Nos ar- Mames con estos escudos que la Jeperis tenía lanzas, y luego cada uno se colocó arcabucero que dos indios Nosotros fabriquâmes 400 escudos Entre las dos y las tres de la mañana, hizo salto se dio en tres lugares diferentes, y en menos de una hora nos vimos obligados tres vallas y entraron en la aldea Lious massacrâmes un m ^ ^ nltitude indios Fage escatima ninguno de los sexos Más sin embargo logró escapar, y re- fugièrent en otro pueblo, no! INTED Cn- raieba ubicado a veinte kilómetros de distancia Ellos forti- fièrent y reunidos en un gran número Ellos Elegimos este lugar porque era tan- muerto cerca de un gran bosque donde esperaban retirarse si sus nuevas trincheras se vieron obligados El chef de Irala avanzado côhtte este vil- lage a los cristianos de la cabeza la DEA y Jeperis Bathacis, y nos sentamos el real a en punto, por lo que qiill cinco environnât en lugar de tres lados Notis coloca a nosotros mismos como una emboscada en el bosque Hemos recibido alivio de la Asunción doscientos cinco cientos de cristianos Iil ^ dians, para muchos de nosotros que resultaron heridos en el último ataque pueblo nos vimos obligados a regresar Nuestro fuerza constaba de 400, mientras que cincuenta cristianos y se burla de tres cetits 'I- Peris y Bathâèid Por su parte, tenía por lo Garios ^ Este zanjas y empalizadas amigo del pueblo, Nunca había visto tan fuerte Ellos ^ I aus habían cavado zanjas cubiertas débroussailles, donde veinte o treinta hombres podría caer Estas trampas eran muy Muchos, pero la Divina Providencia, que velando por nosotros, nos preservó esta emboscada Estuvimos cuatro días antes Caraiéba sin avanzar nuestro negocio, cuando traición que gobierna este moiide llegó a nuestra ayuda Un cacique indio que vil- lage pertenecía V se produjo durante la noche para encontrar nuestro chef, y se ofreció a entregar lugar liii si Quería que le prometiera que no se queme o la devastación De Irala ser contratados allí, el indio le enseñó dos vías por las que el poder- Vait ser abordado a través de la selva: se se prendió fuego en el pueblo por nosotros " facilitar la entrada en el tumulto Así se hizo, que penetraron esta camino, pasamos muchos Indios a la espada, y los investigadores de los chèrent cayó vinieron para escapar de la Jèperis manos de sus enemigos, que hizo sin cuartel Esto Carios tiempo tuve con ellos o sus esposas y sus hijos, que eran escondido en un bosque de cuatro millas de distancia Los que lograron escapar scj refu- gièrent en Dabero, cacique del pueblo de Ju- Beric Sabaie, a cuarenta millas de Caraieba Nos quieren llevar a cabo, pero habían saqueado todo a su jubilación, por lo que nos vimos obligados a permanecer en el Ca- raieba durante cuatro días a la repo- servicio y curar a los heridos CAPÍTULO XLIII Cristianos devolver a la Asunción - Se están preparando para hasta el río - Tomar Sabaie Juberic - Dabero se recibe gracias Así que volvimos a FAssomption la intención de ascender el río, y vamos allá a Juberic Sabaie donde el ca- phate Dabero era su hogar Hemos pasado quince días juntos armas y provisiones de todo tipo necesario para el envío Nosotros, las primas refuerzos cristianos y los indios porque teníamos un montón de lesiones su en el último caso En cuanto todo estuvo listo, comenzamos de espaldas a la Parabol con nueve Brigan se puso doscientos quince canoas eran Jeperis cien indios Hay cuarenta y seis millones r de la Sabaie Juberic Asunción donde nuestra Carios enemigos habían huido El cacique a quien había dado entrada su aldea vino a unirse a nosotros con una mil guerreros para marchar contra Dabero, Cuando se llegó a dos millas de su casa, envió a dos de Irala In- carios DIAN para solicitar de él a sus compatriotas a regresar a su país, con la promesa de protegerlos si vou- laient permanecer sentado en su casa con su mujeres y sus hijos, y oye el cristiano gusta como antes Él juró a de- tmire a durar si no lo hacían Dabero respondió que <; onnaissait ni tampoco los cristianos que saben n ^ 'acababa de llegar, él sabría la reçeyoir Él lo venció en nuestras dos voyés, y les ordenó salir tan pronto como sea posible, que si iba a noquear Tan pronto como que <: i había informado de esta respuesta, nuestro jefe dividió sus fuerzas en cuatro divisiones y iQit en Llegamos a un río llamado Siu ^ sia en el idioma del país es lai ^ e como el Danubio, y de tres metros de profundidad, a menudo aún más Las inundaciones son q ^ tan fuertes que son los más telquefois estragos y desbaratar cualquier com- comunicación Nuestros enemigos acampados en el otro banco, hizo muchos esfuerzos para evitar que nos Jui cruz, si en esta ocasión, la Providencia nos había tomado bajo su protección ción especial, ninguno de nosotros estaría Nunca tiro salva vidas, pero finalmente llegó a salvo en el otro lado Tan pronto como vimos Garios cruzó el río, huyeron, y refugiarse en sus casas ubicadas media milla más allá Seguimos adelante, y llegó casi al mismo tiempo: fueron apretado tan cerca que no podía entrar o salir Nos armâmes la In- dian ayee escudos de piel de tapir He mencionado antes, y antes del final del día, gracias a Dios, hemos tenido DLN-obligó a la aldea y mataron a muchos dians Nuestro comandante nos ordenó antes del ataque a salvar a las mujeres y niños, y simplemente reducir la la esclavitud, pero no hicimos

ningún barrio hombres que cayeron bajo el mano se escapó, sin embargo, un gran nú- * Número Nuestros amigos, Jeperis, informó a la expedición de más de un millar de cabezas Carios Todo ha terminado, el cacique regresó a la cabeza de una pequeña tropa de caries que escaparon de la masacre, nos mendigar para dar a sus esposas e hijos ^ prometedor ser nuestros aliados como antes y nos obedecer Nuestro general consintió, y-na la ción que se mantuvo fiel todo el tiempo que consumido en el país La guerra había termi- ^ I54 nacido, ella tomó un año y medio * CAPÍTULO XLIV Cristianos devolver a la Asunción - Hacen una expedición ción en el interior en busca de Tor Luego regresamos a la Asunción, donde que permaneció dos años No tener noticias recibidas de España durante este tiempo, Irala reunido el ejército, y propuso para hacer una expedición al interior ver si no podía encontrar oro o Fargent, que fue aceptado con mucho gusto II cumple trescientos cincuenta españoles, y sus propuesto escolta: prometió a pro- , Ne caballos, indios y todo necesitaríamos: consintieron de buena gana Hizo dos mil guerreros para hacer jefes de Carios que se suministra sin dificultad Todo fue arreglado por mutuo acuerdo, y, dos meses más tarde, el general marcharon Él comenzó En 1548 una de nuevo a la Parabol con siete bergantines y 200 canoas Los que se encuentran no hay espacio en los buques alemanes alquiler por la tierra, y los caballos ciento treinta Los dos ejércitos réunirentprès de mi- montaña de San Fernando ^ en una ha- Mordedura por los Paiembos General envió luego Asunción cinco bergantines € t siempre " canoas Me alojé con dos bergantines cincuenta hombres y alimentos para dos años, bajo el cuidado de un capitán llamado doo DeMendoce Francisco y Twist tuvo aten- dre de su regreso, y] estar en guardia no sentir destino thesame de Juan Ayolas, quiavaitétémassacréparlesPaiembos, De Irala marchaba a la cabeza de 300 cristianos, ciento treinta caballos y dos mil indios Cruzó en ocho días al país totalmente deshabitado: llegó a la novena de una nación-nombre JVaperus Mee, quien vive solo carne y peces Los hombres son grandes y fuertes; mujeres cubren sus partes naturales, pero no son hermosas De allí a San Ferdinand es inilles Treinta y seis: nos pasó la noche allí Al día siguiente nos con- tinuâmes nuestro camino, y después de cuatro días caminar llegamos a las Maipais Estos indios son numerosos, tienen que ir- saux pecado y trabajar para ellos, y que se les presente, como nos los agricultores son los caballeros Los Maipais tienen comida en abundancia, especialmente el maíz, la yuca y todo tipo desarraigados buen comer, el hombre llamado ^ deoch ade ^ j mandepore, mandeoch porpye, padades y pachkeku mandues Asimismo, ciervos, ovejas países, avestruces, patos, gansos, pollos y todo tipo de aves de corral Se encuentra en sus bosques mucho miel, que los nativos preparan una madera- su fermentación, y emplear todos tipos de usos Cuanto más se avanza en el tinte- Interior del país, y es fértil visto Bronceado todos los campos plantados con maíz y las raíces de las que he hablado Hay dos especies de ovejas o Amidas país, uno es interno y el otro salvaje Indios lo utilizan para el carácter y la silla de montar, ya que utilizamos caballos * Tener soufifert en el muslo durante la ex- expedición, me obligué a cuarenta millas en una de estas ovejas Se utilizan para Pe- camino de transporte de mercancías Los bra-Maipais son muy grandes y trèsr sueños: se aplican principalmente a guerra Sus mujeres son muy hermosas, y vi- viento en la ociosidad completa, que es la marido para alimentar a su familia Su única ocupación TIOA gira de ^ tejido de algodón, y, de preparación de alimentos * Islas £ están sujetas a \ E \ xr esposos y todos los buenos compañeros Fps orar porque les encanta hacer estas tipo de servicios Digo ya no aquí: los que no me creen hacer el viaje, y ellos estarán en su çïêmeç Cuando estábamos a media milla de la-vil lage de estos indios ^ salieron a ve- ne delante de nosotros, y nos invitó a para pasar la noche en una aldea vecina ^ prometiendo proporcionar todo que sería necesario, pero-ca esta oflFre Chait traición Ellos ofiFrirent nuestro Jefe cuatro coronas de plata y placas de seis del mismo metal, y que tenía una palma medio de largo y medio de ancho palma Ellos | K> rtentœfi placas en el frente como un or- ción como ya dije Tai: lo También dio tres es wom joven Entramos en el pueblo, y nos centinelas nos coloca, inmediatamente después de llevó la cena a ser pen Tabri * - Ing nuestro sueño MDT cualquier intento tantes Alrededor de la medianoche, nuestro comandante se dio cuenta de que sus esposas se habían ido, quizás porque tener sesenta-41 tiene Vait poder satisâiire los tres; ^ s que los había dejado, dudo que hubiera tomado la fuga Hizo tanto ruido que lo único que EAMP estaba en crisis Tan pronto como amaneció, se dio Doblar a tomar las armas y cada uno se dirigió a su oficina CAPITULO XLV Maipafs tribus, Zemie, Tohanna, Peionas, Mayegoni, Morronos y Symanos Paronios Maipais pronto llegó a la cifra de dos mil, con la intención de sorprender a us- dre, pero su TMAL éxito: permaneció casi medio de la baldosa, y la otra fu- irent derrotados Se procedió en a su pueblo sin encontrar uno; debido a que ya había enviado a las mujeres y mis hijos Nuestro comandante se entonces ciento cincuenta arcabuceros, dos Gariôs 1500, y continuó sin

relaja Maipais no, por sentado cenar cada noche y tomar cuatro o cinco horas de sueño Letroisième día nos encontramos en una tribu de indios que tenían sus Maipais familia Ellos no fueron los únicos que proceder, pero los únicos aliados: Sin embargo, en esta ocasión, los inocentes payèrent por el culpable Nos mató mis muchos, hemos hecho casi tres mil prisioneros, y lo había sido el día no se habría escapado Se refugiaron en una colina coronada broussail- el J me han traído - aunque esta lucha esclavos diecinueve n * no eran de una edad muy avanzados, porque siempre he preferido tomar los jóvenes y viejos, especialmente Chicas: Yo también hicieron botín bastante considerable ble Después de esta expedición back- nombres a nuestro campamento donde, descansado- mis ocho días que tuvimos la comida con profusión Este país sigue siendo Maipais quinto cincuenta millas de Mount St Fer- Dinand, donde habíamos dejado nuestros bergantines y treinta y seis millas Naperus Luego fuimos a la India Zemies nombrados, son vasallos de Maipais, como lo son los campesinos de su señor Nos encontramos en el taller hermoso repentinamente de maíz y raíces Este país es tan fértil como antes de entrar en el pro- productos de un campo, los de campo vecino ya están maduros, y durante esa cosecha se siembra en un tercio, de manera que durante todo el año tenemos alimentos frescos Al día siguiente llegamos a otro pueblo, ubicado a cuatro kilómetros de la Mai- de espesor Los habitantes huyeron a nuestro ap- cerca, lo cual no nos impide hay pasar dos días hemos encontrado un gran cantidad de alimentos * A unos kilómetros, vive una nación Tohanna nombre Estos indios habían tomado vuelo, abandonando sus disposiciones, también están sujetas a Maipais Después de cruzar cuatro días un desierto, entramos en el territorio toria de Peionas, que están lejos de cali- Tohanna catorce millas Encontramos- mi gran población * El cacique vino a nuestro encuentro, y le rogó nuestro jefe no entrar en sus casas y acampar en XCIV donde estábamos; pero él no consintió, y se dirigió directamente a la aldea sin tener que preocuparse decir que este indio Nosotros primas de ciervos, ovejas, avestruces, loros, y no mencionar a todos pero tipos de raíces que estaban allí en abundancia de agua era raro Hacemos î ^ vio ni oro ni plata, y no se atrevió solicitud, temiendo que este efec- frayât otras naciones a las que todo el país, y que lleven a la fuga Nos alojamos tres días en Peionas Su caciquenous proporciona información el país, y reanudamos nuestra marcha con un intérprete que nos mostraría la carretera, y especialmente los lugares donde Ton es el agua, que es muy raro Cuatro mil- cuanto más tarde se inicia el territorio de un tribu llamada Mayegoni, dimos como un intérprete para servir como un guíe Estos indios nos proporcionó un buen hará todo lo que necesitábamos A los ocho kilómetros de distancia nos encontramos con una na- ción muy numerosos, Morronos nombre, lo nos recibió muy bien Nos quedamos dos en estos días en natural y nos dieron información y un intérprete Cuatro kilómetros más adelante, pasamos por un Día [^ nación en Paronios puede a tres o cuatro mil hombres bajo ^ armas, pero a menudo souflFre di- cassette Llegamos a las doce millas de distancia en Symanos, que son muy numerosos, que el pueblo está situado en una colina, es rodeada, como una pared, una cobertura espinas Nos recibieron con rifle flechas: la insolencia hubo lon- gue la vida, y pronto se vieron obligados a huir Quemaron su pueblo antes de salir, sin embargo ijous hoyos Vames en materia de alimentos, ya que que necesitábamos CAPÍTULO XLVI De Barconos, Leyhannos, Carchconos y Peisennos Suboris Después de viajar dieciséis millas en cuatro día, llegamos a Barconos Estos Los indios, que no esperaban nuestra retaguardia- vado, empezó a huir; ^ lais llegamos cerca de su aldea Les preguntamos por la comida, y nos trajo un número considerable gansos, ovejas, venados y avestruces, de modo que nos quedamos muy satisfechos Nos alojamos cuatro días con ellos, y nos tirâmes en todo tipo de información Estado del país Caminamos tres días y hoyos Vames, centena y lejos sesenta y dos millas, los Leyhannos Esta nación-soufirait hermoso alcance de la hambruna, las langostas tienen de- Vore sus cultivos Dieciséis kilómetros de distancia, nos encontramos en Carchconos: el saijk terelles también había aparecido en su territorio; pero la devastación que había ejercido fueron muy inferiores Anunciaron antes de llegar a Suboris nos veinticuatro o treinta millas ûiire en un país completamente de | K> urvu agua; Caminamos a través de seis días La muchos soldados murieron de "hambre para el camino, a pesar de que había sido atención, de acuerdo con esta visión, tomar un buen suministro de agua Durante el paseo nos encontramos con una planta cuyas hojas ^ muy amplio retien Leau como NEET en un florero, y hasta que se mantendrá por más tiempo Ghaeune de (Estas plantas pueden contener una media-I ^ seguro Había alrededor de dos horas el así leil estaba mintiendo cuando llegamos a Suboris pueblo Tan pronto como ven ^ alquiler, trataron de huir con sus esposas e hijos, pero nuestros General envió palabra por un intérprete, permanecer tranquilos en sus hogares, y miedo de nada atado Los indios sufrieron mucho del hombre- que el agua porque no conozco a ningún otro bebida

Como había tres meses Había llovido, fabricaban un licor trituración en un mortero, un nombre de raíz Mee mandëpore De ello se desprende entonces zumo H blanco similar a la leche Cuando nos de Teau, también puede fisiîre "bots ine- su fermentado Sólo había un pozo en el Vil- lage, así qu'ocr plaeer se vio obligado a "hacer centinela para vigilar y prevenir tardaron más de la cantidad Q "Ti volvió a él, de acuerdo con el orden de nuestro chef Se percibe la necesidad feisait telleinent, qiiV) n sólo pensaba en este acuerdo se broncea de oro, "ar * - gent o alimentos Fui seleccionado poin * UE después par4à y yo hicimos un montón de amigos, porque fe no mirar demasiado de cerca, teniendo cuidado Sin embargo, el agua no llegó a manifiier " No se ha encontrado hielo en pirys otra "agua de cisternas, y Suborîs & 'FBT a menudo en guerra con otras naciones f »ur ^ s en obtener la posesión Nos alojamos dos días en este natioo sin saber si íbamos a continuar con nuestro tropezar o caer Nos décidàoMB a un sorteo que se favoi'able los que quería ir hacia adelante, nuestro líder tomó tou ^ t información posible sobre el país fieiis tenía que cruzar: usted ninguna respuesta QTF después de seis días de Mardie, que ar- riverions en un Paiseil nacional designado nuestro, y que nos íbamos a encontrar dos corrientes proveemos de agua potable * Cuando nos pusimos en marcha en, que emmenâmes con nosotros algunos naturales ral para servir como intérpretes y gui- de, pero después de tres días de caminar, una noche en que huyó, por lo que el día siguiente no pude encontrar uno Nosotros fumar por lo tanto obligados a buscar el camino, y finalmente llegamos a Petsennos Los indios querían defenderse, y rechazó la alianza, pero sí re- sistèrent no, y con la ayuda de Dios, nosotros-lès- imita pronto derrotados Huyeron a * s cuando entramos en su vil-• lage Sin embargo, hicimos una prisión-• 2 I 2 RELACIÓN ULRICH SGHMIDEL Niers, nos dijeron que tres Es- Los españoles regresaron a casa Uno de ellos fue un trompetista llamado Jerome: se ac- acompañado de Don Juan de Ayolas, como cayó enfermo, el oficial fue obligados a dejar atrás, Quang regalo Pedro de Mendoza le envió a reco- nacido país Cuatro días antes de nuestra ar- remachado el Suboris aprendido que se acercó, tres murieron suficiente como para morir Niers ella: así fueron castigados por sobre Pasamos dos semanas en su vil- lage, y buscamos employâmes la gente en todos los lados Finalmente, encontrado un gran número en un bosque que massacrâmes mucho, y que réduisîmes el resto como esclavos El chef que interrogó a los prisioneros, aprendido que no eran más de cuatro días caminando o dieciséis kilómetros de MAJR ^ genos CAPÍTULO XLVII De Maygenos y Garcokies Cuando arlnvàmes en Maygenos, que no haría una alianza con nosotros, y resueltos a defenderse Su pueblo Se encuentra en una colina, rodeado de un cubrir la columna vertebral muy gruesa, y tan alta que casi no podía llegar a la cima con la punta de una espada Fattaquames con nosotros el Carios, ambas partes difierent La mayo- genos resistió valientemente mató doce cristianos y muchos Carios Estuvimos bastante tiempo antes de ser capaz de forzar la entrada de la aldea ¿Cuándo vieron que era imposible defender más, que huyeron después de después de haber prendido fuego a las casas Permaneció Sin embargo, algunos naturales que pagó para los demás Tres días después, 500 Carios en- aproximadamente salió secretamente de nuestro campamento, y anduvieron tres kilómetros de distancia, en la en- justo donde Maygenos había huido Ellos lem ^ libró una feroz batalla, perdió 300 de ellos, y se hizo uno tal matando al enemigo, en el espacio un kilómetro, el camino estaba cubierto de cuarto cadáveres Sin embargo Carios envió una nuestro mensajero general a mendigar ^ dfi ^ Venir a su rescate como los Maygenos fueron identificados en una madera> para que podía ni avanzar ni retroceder Aussitàt que nuestro comandante había recibido esto, se marchó sin perder en- constante, con la caballería, ciento cincuenta Infantería españoles y mil Carios, dejando Tarmée el resto del campo, por lo que FFTT a Fabri cualquier sorpresa de Fennemi: él propone es posible Tan pronto como el Faperçurent Maygenos, huyeron sin que nadie pudiera llegar a a unirse a ellos, aunque su consecución caldera Dement: veremos más adelante que su ar- riva Hemos encontrado que muchos de los enemigos muertos como amigos, por Fomes maravillados Lo poco Carios que habían escapado de la muerte que declaró su alegría, porque nos ar- remachado buen rato Regresamos con ellos al campamento, donde descansamos pen- durante cuatro días Hemos encontrado un gran cantidad de alimentos en el pueblo Maygenos Tuvimos tiempo para obtener toda la información que hemos nacido- necesario, que PRID [s tanto résolittion para continuar nuestro viaje Caminamos- mi durante trece días Según el juez ción de los que saben estimar las distancias, Viajamos alrededor de cincuenta y dos millas, y llegamos a una nación ^ Carcokies nombrado En el noveno día entramos en una llanura cerca de seis kilómetros de largo y hasta de ancho, cubierto de sal cristalizada, que representa como blanco como si no tuviera Nevó a fondo Esta sal es muy bueno en todo temporada Nos alojamos allí por dos días sin saber de qué lado nos las arreglamos para salir * ub- por la

Divina Providencia nos encontramos el camino correcto, y cuatro días después atados logrado Garçokies Como arriyés a cuatro millas de la aldea, en- voyâmes con visión de cincuenta cristianos y así carios para preparar la vivienda Al entrar, se encontró que el población era mayor de lo que había visto en todo el viaje Esto nos preocupa mucho, hicimos por lo tanto, informar a nuestro jefe, pidiéndole que transmita tan pronto como sea posible en nuestra ayuda, sino que caminaba durante toda la noche, y llegó al día siguiente ^ tres o cuatro de la mañana Heu- Desafortunadamente los Garcokies, al ver nuestro algunos, no eran sólo preocupado, porque habrían fácilmente exterminados Sabiendo que llegamos refuerzos, que eran muy eflFrayés y se apresuró nos dan todo lo que somos de- mandions Nos trajeron también un cantidad de juego y las raíces de todo especies, que son muy comunes en este país Los hombres llevan en el labio inferior rieure un tamaño de piedra azul y la forma de una dama para jugar Su Tardes armas "clubes y bou- cliers tapir piel Las mujeres entrar en el labio un pieza de cristal de color verde o gris, sus ropas ción, llaman ^ diepol es el algodón: tiene la forma de una camiseta sin mangas E ^ son muy hermosas, y tratar sólo con sus tnéni ^ e: hombres cultiven campos y proporcionar todas sus necesidades CAPÍTULO XLVIIL Firïèfe los dados y el pueblo de Màchtèalcêf está "muy cerca de dicho Perú - Borrar envió a dos de nuestros primeros en llegar Potosí y etifin Lima Continuamos nuestra ruta en emme- naintâvéc nos Garcokies algunas guías Ellos huyó después de días trota, pero que no se detiene Llegamos a un ^ Ese río llamado Machcasies una milla y medio de ancho No saber dónde encontrar vado que cruzamos el pequeño ra- Deaux hecha con cañas y broussail ellos, y nos dio el actual tratando de obtener el otro lado En este forma en que perdió a cuatro soldados, que ahogado Este río es - a pescado: se son muchos tigres en el medio Rons Cuatro kilómetros de la vil-se encuentra Machcasies Lage Cuando ap- Chames, una multitud de indios salieron a de- ntes de nosotros y se dirigió discurso Idioma español Estábamos muy EtOH- nacido, y les pedimos que se ap- partenaient: nos dijeron que nos fueron sometidos a un caballero español Ancures llamado Pedro Encontramos en este pueblo un gran número de habitantes, hombres, mujeres y niños, todos cubiertos de polvo Estos insectos hundirse en la carne, en particular entre los dedos de los pies, puede metamorfoseado verso phosent, similares a los encuentra en las avellanas No son peligrosos Su grosa si se tiene cuidado, pero cuando ignorado, a veces comen dedos de los pies Podría hablar más longitud, si parecía inútil (i) De acuerdo con los cálculos de los astrónomos, no trescientos setenta y dos millas de este lugar la Asunción Veinte días después de nuestra retaguardia ^ vado, recibimos una carta de Lima, donde re- lado el gobernador o el presidente de la pro- Vince Fue despedido luego Lagasca, que tenía Gonzalo condenado y hermoso foto de caballeros y soldados, tienen decapité, que había enviado otra las galeras La carta defiende bajo pena muerte, nuestro general-Dominique Martin Irala, para seguir avanzando, y le dio instrucciones a la espera de nuevas órdenes Machcasies El gobernador tomó esta medida porque (I) Los españoles llaman a este insecto Nigua Se llama por el nombre de libras en nuestras colonias temía que un excitassions rebelión contra él, que se unen para seguidores de Pizarro, que habían logrado al correo escapar y huyó a los bosques y en las montañas que seraitcertainèment pasado si hubiéramos conocido La El gobernador trató con Irala, y lo hizo presenta considerables para ganar sin que el ejército si había sospechado hemos llevado a cabo, atadas las manos y los pies en el Perú Nuestro líder se dirigió al Gobernador de Pe- carretera a cuatro personas nombradas Nueste de ShaieseOy Michael Ruede Abaye y Ro- Thua (t), yo no sé el nombre de la cuarta Aquellos que llegó al Perú en seis semanas, y después de pasar por Potosí, Risken (Guzco) Plata y fueron a ^ lima Estos son principales ciudades del Perú y los más ricos Ruedo y Miguel eran tan Afaaic agotado por las fatigas del viaje, se fu- (I) Los cuatro E ^ agool "ataknt: flbiilo dt (seguirle, Ungendo, Miguel Ruedo y cuarto Ahaie Rothoa (Vi> y £ z Banaa) tienda obligados a permanecer en Potosí Tanto en- Tres tomó la posición, y llegó a Liiîia Gobierno prèft ^ iieur que bien recibido Después de todo tipo de informa- mentos de la provincia del Río de la Plata, La- gasca mandó que les proporciona la vivienda ción, debemos tratarlos muy bien, y los hizo estos doscientos ducados Ordenó Chaves escribir en la cabeza para quedarse nuevos achcasies orden m, bien tratar gente, y no les tome otra alimento cosa Sabíamos que eran objetos de plata, pero a medida que fueron sometidos a un caballero español, allí no se nos permitió a maltratar ni aceptar nada de ellos E gobernador fue arrestado por ^ Un español llamado Panauvie Obstaculizado nuestro rai dio la orden porque temía que hay que enviar otro oficial Perú para tomar el mando de su agujero- pes, en efecto IE gobernador ya había nombrado Nuestra General tenía por ello razones Para mantener su Panauvie rou- y tus caminos, y para traer la Carios cartas que podrían aprovechar, que lo ejecuta CAPÍTULO XLIX La fertilidad de Machcàkies - ^ Nos fetoarnons donde

HBAN había salido de nuestros buques He tomado nota de que el país Mach- cakies es más fértil que nos de- cubierto en todo el viaje A Indiçn sólo tiene que ir al bosque y hacer en tamaño en el primer árbol llegó a de- tiene cinco o seis pasos también miel clara el aguamiel Las abejas que lo hacen son muy pequeñas y no tienen aguijón La na- miel producto agrícola con esta bebida Parece aguamiel, pero es más apetecible Nuestro capitán tenía mal tomado precauciones en este lugar ^ que tenía más de un mes * Tenemos comida pouvionsdonc a permanecer más tiempo plazo, sin embargo, si hubiera sabido que el Gobernador del Perú que había nombrado a un otro jefe, y él ordenó que las náuseas proporciona alimentos, que no volvería a convertido nuestros pasos Nosotros NBEN ^ almas en el territorio de Carcokies pero cuando fumamos ar- remachados, estos indios, asustados, huyeron con sus esposas e hijos tendrían mejor si se hubieran quedado en su pueblo General les envió a un indio instándolos a volver, asegurando que no tenían nada que temer, que no estaría de más Se negaron no consentimiento, y lo hicimos convocar que salen de sus casas o que perseguir por la fuerza Una vez que tuvimos- He recibido esta respuesta, tomamos el ar- mi marchar contra ellos, pero había varios soldados que ap- Vions no esta determinación Enviado us- unedéputation mi compromiso general a abandonar la expedición que podría ame- ner muchas desgracias para nosotros y para el país porque no tenían suficiente comida ir al Perú a Río de la Plata: nuestro líder y el ejército no eran esta opinión Así que marchó contra los Carcokies, y cuando éramos un a media milla de ellos, descubrimos su campamento respaldado por una montaña, y cubierto en dos alas de los bosques en los que era fácil refugiarse si fueron derrotados Estas precauciones se las arreglaron mal: todos los que cayeron bajo la mano fueron pasados a cuchillo o reducido en la esclavitud también los que murieron, Hicimos unos mil presos de todo edades y sexo Nos alojamos dos meses en el pueblo ^ que fue tan grande como cinco o seis otro Luego caminamos entre satisfactorio ^ corrupción al Monte St Ferdi- nand donde nos quedamos dos bergantines, visto como Ta Capítulo XLIV * Esta expedición había durado un año y sin Deini dejar de hacer la guerra Atado cerca FIMES doce mil prisioneros, que tkOUB rédui- Simes en mujeres esclavitud contar y mis hijos, yo tenía más cin- cincuenta para mí Cuando llegamos a la motltagne de Saint-Ferdinand, que hemos escuchado de los que salimos de la custodia de la Brigan dos - latas, una disputa surgida entre Abriego capitán llamado Diego (Abrue), na- tif de Sevilla, Don Francisco Mendoza, que de Irala, nuestro general, fue designado para El teniente durante su ausencia Diego Abrue quería pedir, y Mendoza es appuy ^ nt por su nombramiento, no consentiría La disputa se intensificó por lo que llegaron a las manos Abrue quedó vencedor y decapitado en Mendoza CAPÍTULO L Diego Abrue s protestas en contra de Irala - El autor recibe los dados Cartas de Alemania £ Abru haber emocionado a la sedición, resuelto para marchar en contra de nosotros: comenzó por fortalecer en TAssomption Llegamos Mientras tanto, en las afueras de la ciudad mate que se negó la entrada, y no lo haría reconocer Iral & j | líder £ ur De inmediato comenzó el asedio de la ciudad Los soldados que formaban la guarnición, al ver el peligro que les amenazaba, le fue todos los días, y llegó a pedir gracias en general Abrue notado, consideró que No podía confiar en las tropas que nos podría sorprender al lugar durante el noche o que íbamos a entregar por traición, que inevitablemente vendría Por tanto, declaró consultando con los amigos que se habían quedado fieles: que suman alrededor de cin- los cincuenta decidió abandonar la ciudad De él se había ido, la guarnición abrió las puertas por la búsqueda del perdón, el General ac- cable, y entró a la ciudad $ dan a la cabeza de su ejército Di ^ o de Abrue ae refugio con aea quinto cincuenta hombres ^ k ti comió miles "de distancia, d ^ m 80 donde pouTioas rattaqucff paa " Esto lo acosaron journellemenL p "* tite guwre duró dos años, ficirte qi | e no teníamos uno a iostant séourîté * Abrue nunca estuvimos dos días en el mismo lugar, vagó aquí y allá, lo que nos todo el daño que pudo, y se comportó como un ladrón real Nuestro general viendo que él nunca iba a ser tranquilo por lo que no se puede conciliar con Abrue, consintió en casarse con sus dos hijas con dos primos de este último: se les llamaba Alunzo Richkel Fregero y Franco (1) En aquel momento, recibí una carta de la Se- ciudad de España, Raiser Christopher Fugger agente me hizo pasar Sébastien Nei- DHART había escrito en nombre de mi difunto hermano, Thomas Schmidl contratarme de nuevo Alemania tan pronto como sea posible Raiser no ha escatimado esfuerzos para hacerme mantener esta carta, que recibí el 20 de julio de 1552  (I) En este caso, según Gregorio Funes (Historia del civil, Para- Paraguay, Buenos Ayres hay Tueuman Buenos Aires, Gandarillas Hay Socios, 1816, 3 vols en-4, t i, p XSY), los nombres de estos dos españoles Richelme Alonso de Guzmán, Francisco Ortiz Bergara CAPÍTULO LI El autor pide su permiso, y se va por el Parabol Paraná Tan pronto como recibí esta carta, fui Don Martin encontrar Dominique de Irala, y preguntó mi permiso 11 no lo haría primero dar a mí, yo se lo discutí mi

larga usada los que conocía por sí mismo en gran partido Le dije que yo tenía siempre día fielmente sirvió a su majestad imperial, Había corrido muchos peligros que A menudo me había arriesgado mi vida por él Además, nunca se van Se hundió toque, y me dio iin licenciamiento honorable Lo me cobraron al mismo tiempo una carta Su majestad, en el que daba cuenta de el estado de las cosas y todo lo que era más allá del Río de la Plata Presenté esta carta consejeros de Su Majestad en Sevilla, y yo me he dado verbalmente todo información que desean Cuando acabé mis preparativos viaje, me despedí de nuestro general a todos mis amigos, mis compañeros y yo Empecé, acompañado de veinte-In dian Garios llevar todas las cosas $ que podría ser necesario que me Yn largo viaje Ocho días antes de mi partida, sucedió que algunas personas de Brasil, anunciamos la presencia de un barco Lisboa envió a un hombre llamado Jean pai ^ Hil * Sen, Erasmus agente Schebten Amberes Para aprovechar esta oportunidad, me per- tis 26 de diciembre 1552, el día de Saint-Etienne Me fui con dos canoas y TAssomption veinte indios A los cuarenta y seis millas Juberic Sabaie pueblo estaba unido cuatro y dos de mis compañeros Portugués, que había ido sin permiso sión general: viajamos juntos Llegamos a un pueblo de su nombre de pila EM Geharetho, a quince kilómetros de distancia, y después de cuatro días en la carretera, otro Baroii nombre, situado dieciséis millas de distancia Nos las arreglamos para nueve días después de Barède, otro pueblo, cincuenta y cuatro millas Nos alojamos allí por dos días a procurarse suministros y canoas para nos vimos obligados a subir el Parana por el término de ciento sesenta kilómetros Fuimos entonces el pueblo de Gingie; país hasta no está bajo el dominio de su majestad impera- rial, que una vez perteneció a Carios " CAPÍTULO LII Ulrich Schmidl deja el Río Paraná, y continúa su viaje suelo - Lo que arriye en Toupins Más tarde comienza el territorio del rey de Portugal habitada por Toupins En este lugar, nos vimos obligados a abandonar el Pa- nuestras canoas rana y 9 y nos movemos a través de tierra por cerca de seis semanas a través de montañas y bosques, sin / potencia re- hacer una noche en paz, porque de las bestias feroz Los indios de esta nación devorar su enemigos, y no tienen otra ocupación que guerra Cuando hicieron prisioneros, que llevan en su villa en la bomba- gestión, llevó a cabo una boda en nuestro países Cuando quieren matar a un cautivo comer, preparan una especie de triunfo ción o solemnidad Quien es el responsable quedarse con él, le da todo lo que pide o parece pobre, o mujeres, vi- labios o cualquier otra cosa, hasta que el momento de su muerte llegó Esta na- ción no tiene otro placer o de otro tipo-divertir ción de que la guerra Pasan sus días y sus noches a emborracharse y hacer buen ánimo, les encanta el bailar En una palabra, llevan una vida tan segura- lavar y si epicúreo es difícil expresar o describir: son orgullosos, o- gueilleuxs e insolente Preparado con Nosotros Maíz una bebida fermentada, que que s * borracho como si fuera el mejor vino Hablan el mismo idioma que los carios a muy poca diferencia Luego fuimos a uo vil- lage llamado Carieseba habitada también por Toupins que hacen la guerra a los cristianos: ellos una vez fueron aliados Domingo Palma uil cruzamos la ciudad ubicado a cuatro kilómetros de distancia, donde tuvimos Ton nos advirtió tener cuidado de aquellos Carieseba Disposiciones nosotros commeaçaient hombre- Quer, pero todavía podía moverse más Sin embargo, dos de los com-nuestra hongos, agotados por el cansancio, despreciado nuestro advertencias y entraron en la aldea Nos prometimos que esperar a su regreso; pero apenas había - ponen un pie fueron capturados y devorados Un quinto quantaine indios salieron y entonces una vancèVent hasta treinta metros de nosotros Ellos había puesto la ropa de nuestros compañeros, y comenzó un discurso O> quatid estos indios para detener su adversai- res y discurso dirigido evidencia tienen malas intenciones / Tan pronto como vimeé portarse bien, tomamos nuestras armas, preparándose para defendemos nuestro mejor esfuerzo, y demandâmes que nuestros compañeros estaban llegar a ser Ellos respondieron que <! Yo esperando por nosotros en su pueblo, y ellos invitados a participar, que nos negamos, sabiendo que su traición Tiraron unas flechas, y re- convertido jonrón Pronto los vi de nuevo el número de más de seis mil Habíamos sólo graqde bosque que nos protegen, y para nosotros defender y arcabuces sólo cuatro veinte indios vinieron Carios de la Asunción Nos soutînmes sin embargo attaqup su pen- durante cuatro días y el quinto nos échappâmes a través del bosque, porque la comida comenzaron a fallar, y como número de asaltantes aumentado cada ahora, nos recordó el proverbio que dice que un gran número de perros son liebre muerta (i) Caminamos durante seis días de trabajo- a los bosques tan salvajes, en cualquier el curso de mis viajes he tenido nunca vistos como malos caminos Hicimos para cualquier comida y miel-raci ING que encontramos, por el temor de fue tan salvaje nos apresuramos nuestro caminar, que no tenía tiempo para mirar ^ gibiei Entonces nos llegó en una nación Biesaie nombre Estos indios nos suministra alimentos, pero eran muy pocos en número ^ muchos se atreven a entrar en su aldea Su territorio es atravesado por un

río llamado Urquan, donde me di cuenta de una gran (I) hundeseimd der Viel hasen todC número de serpientes, conocido en español- schue Ejrba-ish ^ 'Tuescha (sic) Vi a un que tenía dieciséis pasos largos, y cuya circunferencia rencia era de cuatro brazas Estos reptiles son muy peligroso: se abrazan con sus colas hombres o animales se bañan en el río, que conduce a la parte inferior y los consumirá Los vemos a menudo de alto Ver sus cabezas por encima del agua y el reloj alrededor de ellos si pueden encontrar un humano o animal para hacer su presa Después de un mes de caminata llegamos a Shebetuebuy pueblo a once millas más lejos nos quedamos allí tres días para volver a Pregunte sólo viven miel: es fácil de ver cómo estábamos agotados No había siempre y cuando sufrimos todos-sor tu miseria, y que fueron privados alimentos e incluso dormir Hicimos acostarse en una cama del algodón, peso de cuatro o cinco libros, cada uno llevó con él: es una especie de red que Su $ cuelga dos ejes, y en que el color che a las estrellas, porque es mucho más Por supuesto que los cristianos que viajan a India y no de forma significativa en un-nombre-grapd número, e # Ifue sueño en el bosque en las ciudades - lodges Finalmente llegamos a una aldea habitada cristianos fav cuyo jefe es nombrado ^ * Jean Reinviell ^ ^ HeureuSi fliiSat para nosotros " estuvo ausente nueve oído este pueblo tuve 4i0ui como una cueva de ladrones Reinvielle era fueron a otros cristianos que vivían un pueblo que se llama f ^ icenda a la conclusión de un tratado con ellos Los indios de este país y alrededor de 800 cristianos que vi- viento en estos dos pueblos son vasallos de Rey de Portu ^ i |), sino que se rigen por Jean Reinvielle Afirma que, teniendo en hacer la guerra durante cuarenta años en India y conquistó este país, es ^ hii esto no es más que la rige Lo guerra contra los portugueses que Vou- laient no reconocer sus derechos Reinvielle es tan poderoso y considerado, puede tomar hasta cinco mil indios bajo la armas, y que ^ no cumplan dos milla bajo 4) anniére el rey Hacemos encontró que su hijo, estábamos muy bien recibido a pesar de que inspirar más sospecha de que los mismos indios, y cb Dejando este lugar, pasaron por cielo para poder salir ileso CAPÍTULO IT El autor llega aueap St Viacent - It s pofur embarca Es- taparrabos, pero se ve obligado a entrar en la bahía Spiritu- Sancto- Continuamos nuestro riMte, andwe * ar- Hvàmes i3 de julio de i553 en un pequeño pueblo que se llama San Vicente, ubicado a veinte kilómetros de distancia Ty encontró un barco portugués gays que se habían cargado con el azúcar, la madera tintura y el algodón, por Pierre Rèsscl ^ (i), (I) habla incluso de Hans Staden, ver su relación " pag 214 Constituye el tercer volumen de esta colección agente Schetzen Erasmus Amberes: F que experi- diait Lisboa a otro funcionario de la misma comerciante llamado Juan Hulsen Pierre Rossel me recibió muy bien; me dio un pasaje a bordo de la na- vueltas, y me recomendó a los marineros mucho, y tengo que decir que en sus elogios siguieron su recomendación Pasé once días en St Vinaent tráeme todas las cosas que son necesario para un largo viaje Yo llegó, seis meses después de salir * tafr Hipótesis: la distancia es de 300 setenta y seis millas Tan pronto como todo estaba listo para la partida, zarpamos el i553 a4 junio, día de San Juan Pen- durante quince días que estuvimos en el mar no eûmes un buen tiempo y si nos hizo un daño considerable nos vimos obligados a entrar en el puerto de Spiritu Sancto-Brasil Esta ciudad es ha- bitée por los cristianos que se ocupan de sus esposas e hijos a la fabricación ción de azúcar Hay una gran cantidad de madera Brasil, cototi y otras materias primas O ve entre $ iiifift ^ I |? ^ ^ Y Spiritu- Sancto gran noôtlwWfi ^, ^ que ren- a menudo pagan los barcos que piffitlte va de un puerto a Tautrc, y las destruidas se ese paseo Estas ballenas están lanzando una co- columna de agua en el aire, el tamaño de un tono- anillo: el día y la noche sólo bucear llenar con agua y desechar Lo harían mucho a una roca podría escribir muchas cosas acerca de este pez y hermoso una vez más CAPÍTULO LIV Ulrich Schmidl salga del puerto de Sancto Spiritu- - ^ 11 alcanza Tercera en las Azores * ônsuke y España - 11 s rumbo a los Países Bajos, pero la mala tampt la fuerza para entrar en el puerto Cuando salimos del puerto de Spi- ritu-Saneto estuvimos cuatro meses mar sin descubrir la tierra Llegamos A continuación, una isla llamada Tercera, donde primas de pan, agua, y todas las disposi- siones que necesitábamos No- Sami dos días: el que pertenece al rey de Portugal Quince días más tarde, es decir, 03 de septiembre Septiembre i553, entramos en el puerto Lisboa Dos indígenas que traído con nosotros murió v al- cuchillas en Sevilla, que está alejado de cuarenta y dos millas: hicimos este viaje en seis días Me pasó cuatro semanas en esta ciudad, esperando una oportunidad para embarcarse Salí de allí a San Lucar, a donde llegué en el segundo día, y Pasé la noche Continué mi viaje por tierra, y al día siguiente me llegó a Puerto Santa María, Cádiz y de allí a donde había Barcos holandeses dispuestos a hacer el navegación a vela Había veinticinco en total: hay Tuvimos una muy - hermoso, totalmente nuevo, que ha- Vait hecho una vez el viaje de An- a Cádiz Los comerciantes me aconsejó- de uLRIGH SCnMTDEL 253 alquilar para embarcarse a bordo de

la nave, incluido el capitán, llamado André Schertz, Era un hombre muy honesto Por lo tanto precio de mi tiempo con él y mi-nour riture, y envié mi placa ba- salarios, mi comida, y algunos-por Pugs que me había traído de la India Yo aunque se comprometió a no navegar sin decirme nada, pero afortunadamente para mí, estar borracho esta noche - hay que levantar Lancre avaîat dos horas durante el día, y se fue dejarme abajo Cuando miré al día siguiente ya no estaba, así que se vio obligado a tratar con otro capitán por el mismo precio Poco después de veinticuatro buques navegaba, el viento era muy favorable pen- ING los tres primeros días, pero luego se levantó una tormenta tan fuerte después de en el mar durante ocho días en la vida expec- rancia que el tiempo llegar a ser mejor, se vieron obligados a tratar de recuperar el terreno El barco en el que André Schetz a-j Estoy cargado todas mis cosas fue, por tanto, la detous últimos Como ya era de muy som- ber cuando llegamos a la entrada del puerto Cádiz, ordenó lugar Tamiral fa- tos para servir a los rallyes palo mayor Toda la flota de haber anclado a su alrededor, él estaba apagado Momentos después de que encendido, aunque con buenas intenciones, a ^ gi y el fuego cerca de un molino ubicado en un disparo de Cádiz Schetz, teniendo esta lámparas de fuego para el buque insignia, gobiernos, verna superior derecha, y se lanzó contra las rocas, por lo que se rompió en mil pedazos, y en menos de un cuarto de hora los engulle mar carga y pasajeros Murió vigésimo dos personas en este naufragio capi- tain y el único piloto que logró seguro Llegar a la longitud en un gusano Seis grandes cajas llenas oro y I ^ entqui pertenecía a-ma su Majestad Imperial se perdieron y un gran cantidad de bienes, que mala suerte causado la ruina de muchos comerciantes Tuve por lo tanto, una buena razón para dar gracias al Señor Tengo la gracia de no emprender a bordo de esta nave CAPÍTULO VI Schmidel re-embarcó en Cádiz para ^ Anvei Después de pasar dos días en Cádiz Zarpamos de nuevo y re- tomó el camino a Amberes, pero si tuviéramos mal tiempo, nuestros marineros asegurado durante veinte años corrían el mar que nunca había visto una tormenta Llegamos sin velas o patios, el viento había quitado todo Si el viaje tuvo duró unos cuantos días más, creo que veinticuatro buques que no cabría llegado bien, pero Dios ha demostrado en esta ocasión cómo favorito * conocido como el día del año nuevo, i554, ocho edificios perecieron cuerpo y bien en este en- justo entre Francia e Inglaterra Después de permanecer dos días que àWight reanudamos nuestro mar y conducir-nos geâmes a Brabante Llegamos a Ar- Meven ciudad de Zelanda, donde parar com- nairement vasos grandes y es distante- ñado cuarenta y siete millas Fuimos de allí a Anyers, situado veintiséis millas de distancia, y por suerte entramos en el 26 de enero i554 CONCLUSIÓN Esto es que, después de veinte años, el pro- protección singular Todopoderoso Dios, Estoy de vuelta en la ciudad donde yo estaba Pero, ¿qué peligros, el hambre, la miseria, problemas, dolores y dificultades que tengo no souflFerts a través de estas naciones- dian! Puede ser comprendido por la lectura esta historia Doy gracias al Señor Eterno y Todopoderoso da la m * el ánimo para soportar estos males y me felizmente de vuelta en este país: es , venerado y glorificado para siempre y para siempre AMEN! FIN MESA DE ANÁLISIS DE CONTENIDOS EN ESTE TOMO Prefacio , " 3 Prefacio dUlrich Schmidel n Leriniis voluntario Hulsius lectores i3 CVAP 1 * - Antwerp Maritime España i3 LPC II - Viajes en España Islas Canarias 17 Ghap III - Navegación por las islas de Palma Gap Verde, Tu también llamadas islas Hespérides o hacer Gabo Verde Ghap IV - Cruzando la brecha Verde Islands Brasil a5 Ghap V - De Janeiro Rio 29 Ghap VI - Desde el Río de la Plata, también llamado Paraná; San Gabriel y Zechuruas 33 Ghap VU - Buenos Ayres y Carendies 3; Ghap VIII - Gombat contra la Garendies 41 Ghap IX - La ciudad de Buenos Aires, y fa- mina estimó que 4 ^ Ghap X - Algunos españoles rectificar el río 49 Plata 262 TABLA Pagfs Cap XI - Los indios sitiaron la ciudad de Buenos Ayres, tormentas y quema 53 Cap XII - El ejército es revisado Construimos nuevos edificios para continuar Texpëdition 5; Cap XI II - Relación del viaje de los 400 soldados que se re- ascendió al Río de la Plata 69 Cap XIV - Don Pedro de Mendoza reembarcado para España, y murió al cruzar fa 63 Cap XV - Alfonso Cabrera es enviado desde España Río de la Plata 67 Cap XVI - Navegación tomó el jugo de Paraná- • Curenda a eso 71 Cap XVII - Llegada y Macuerendas Gulgaïsi 76 Cap XVIII - Llegada Zennais Salvaisco y en Mepenes 79 Cap XIX - Desde el Parabol río indio Cuéremag- bajo y Aygais 83 Cap XX - Indios carios • • • • 87 Cap XXI - La ciudad de Lampère: - es as- sede y tomando 89 Cap XXII - Se construyó un fuerte llamado Lampère Asunción - Los cristianos se reunieron Catíos axùL, atacará Aygais ^ g5 Cap XXIII - Estancia en Asunción - La Espa- Los españoles toman información sobre el estado del país, y continuar hasta el río 99 Cap XXIV - A partir de Mont Saint-Ferdinand y paym- V bos IP3 Cap XXV - Don Juan llega por Ayolas Tenré en y la Peisennos Naperus - Se masacrados todos los cristianos 107 Cap XXVI - En la

noticia de la muerte de su com- principal, el gobernador español de elegir Jefe Martin Dominique de Irala 111 Cap XXVII -Nuestro nuevo líder fortalece Asunción ambiente - 11 es en Tiembus, y encuentra Notra guerra con esa nación - Ocupa fortereise Corpus Christi día y regresó a Buenos Aires II5 Cap XXVIII - Los Tiembus se destruyen cincuenta Cristianos por medio de la traición deja el resto del Corpus Christi, y regresó a Buenos Aires ng CONTENIDOS 203 Cap XXIX - Un barco español y las nuevas tropas llegan a la isla de Santa Catalina - Nosotros que le enviamos con la galera es   (^ HAP XXX - Naufragio - Algunos hombres parvien- Neet ganar San Gabriel, y no Buenos Aires - Otro viaje a la Asunción 127 Cap XXXI - Alvar Núñez llega desde España - Siempre che en Sainte-Catherine, y se fue a la Asunción con 300 españoles i3i Ghap XXXI 1 - El gobernador pasó la revista del ejército - Se envía barcos de hasta el río para Surucusis ataque y Achkeres cuyo cacique ahorcados, i35 Cap XXXIII - El Dabero país y el de Carios se rebelaron contra los cristianos - Conquest Dabero de 189 Cap XXXI V - El español Parabol la espalda, haber fortalecido la Asunción y se dejó un guarnición - Llegan a Mont Saint-Ferdinand en el Paiembos la Surucusis Bascheropos y I43 Cap XXXV - Hernando deRibera río arriba - A veces, en Guebuecusis y Achkeres 149 Cap XXXVI - Llegamos a las que Sherues que recibimos y nos tratan muy bien I53 Cap XXXVII - Descripción de las amazonas - Nosotros empezamos a ir en busca de ellos - Llegamos a las Siberis y Orthuesens 169 Cap XXXVIII - Volvemos a nuestro com- director, quien toma nuestro botín Tropas elevar i65 Cap XXXIX - Alvar Núñez es odiado soldados por su orgullo - No hay Surucusis masacre sin razón: 169 Cap XL - Alvar Núñez de Vaca Cabeça, Comandante Españoles, fue puesto bajo arresto por su propia tropas, y envió a Su Majestad Imperial - Martin Dominique de Irala fue proclamado general de lirio Cap XLI - La división entre los cristianos comienza - Los Carios tramado una conspiración en su contra - La I- peris Bathacis y venir a su rescate 179  (Hhap XLU - Carios cristianos son los ganadores por la ayuda de Jeperis y Bathacis - Nosotros para em- padres y Froemidière Caraieba I83 264 TABLA DE CONTENIDO • Pag " * ^ Cap XLIU - Retorno a los cristianos a TAssomption - Ellos se están preparando para ir río arriba - Tome% Juberic Sabaie - Dabero recibido una nota de agradecimiento es de 189 Cap XLIV - Retorno a los cristianos a TAssomption, - Hacen una expedición al interior de los investigadores caro IGS oro Cap XLV Maipais tribus, Zemie, Tohanna, Peio- nas, M ayegoni, Morronos y Symanos Paronios 201 Cap XL VI - Las Barconos, Leyhannos, Carchconos, Suboris y 207 Peisennos Cap XL VU - El Maygenos y 2I3 Garcokies Cap XLVIII - Desde el río y el pueblo de Machca- sias, situado muy cerca de Perú - Supresión de dos enviamos nuestra primera llegar a Potosí y finalmente a Lima 129 Cap XLIX - Las Machcakies fertilidad - Nosotros de nuevo donde lo dejamos nuestras naves 226 ^ Cap L - Diego Abrue protestas contra de Irala - El autor recibe la noticia de Alemania 281 Cap LI - El autor pide permiso, desciende Parabol Paraná y se eleva 235 Cap LU - Ulrich Schmidl deja el Río Paraná, y continúa su viaje por tierra - ¿Qué le pasa en Toupins s39 Cap Liil - El autor llega a Cabo de San Vicente - Se embarcó para España, pero está obligada a consignar Bahía de Spiritu Sancto-247 Cap LIV - Ulrich Schmidl zarpó de Spiritu- Sancto - Vino a Tercera en las Islas Azores, y entonces en España - Se embarcó para Holanda Bajo, pero el clima obligó a regresar puerto , 25i Cap LV - Schmidel re-embarcó en Cádiz para Amberes 267 Conclusión 289 FIN DE CONTENIDOS