revista de cuentos

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34 34 CEIP ATENEA Torremolinos Cuentos para la primavera 6º de primaria

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Page 1: Revista de cuentos

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CEIP ATENEA Torremolinos

Cuentos para la primavera

6º de primaria

Page 2: Revista de cuentos

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PRÓLOGO

Cuentos para mejorar. Susana nos pro-puso esta tarea como oportunidad para conocernos un poco más y darle más sentido a lo que aprendemos. Ha sido un placer leerlos todos y cada uno de ellos. Sobre todo, descu-brir que habéis elegido el amor como modo de relación entre las personas humanas y como versión de vida Volvéis a darme otra oportunidad para sentirme orgullosa. Mi finalidad es siempre mejorar . Y mejorar sois voso-tros y vosotras. Quiero agradecer la colaboración de Eustaquio y Ana, por estar siempre dispuestos a ayudar en ese proceso de mejora. Queridos alumnos, queridas alumnas: os quiero. Ana Domínguez, profe de LENGUA, 33

33 Nuestro amigo Gorri emprendió el vuelo alegremen-

te con el corazón lleno de esperanza pensando que

muy pronto podría ver a su añorada amiga.

Y terminaré mi cuento diciendo: colorín, colorado

este cuento NO está acabado.

Fin Dejo al lector que termine este cuento como más le

guste…

Page 3: Revista de cuentos

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32 su amiga. El gorrión, muy disgustado, le preguntó si

había algún modo para poder volver a ver a su amiga

tan bella y tan plateada.

El Sol que era muy amable, le explicó que el in-

vierno sería cada vez más implacable y que el frío

arreciaría más y más hasta dejarlo todo helado. Le

habló de unas tierras mucho más cálidas que estaban

justo detrás del gran charco de agua llamado

“Míster Ocean” asegurándole que si lograba cruzar-

le, encontraría esas tierras y volvería a ver a su be-

lla amiga, Doña Luna. Y el rey le dio un mensaje para

ella:

- Por favor, cuando la encuentres, dile que la echo

de menos, que vuelva pronto y salúdala de mi parte.

¡No te olvides!

Y el rey se despidió de Gorri deseándole mucha

suerte en su gran viaje hacia tierras desconocidas.

El pájaro, que estaba muy ner-

vioso pero a la vez muy contento del resultado de su

investigación, volvió hacia el río para despedirse de

su viejo amigo el alcornoque, prometiéndole que ocu-

paría su nido en cuanto la Señora Primavera vuelva a

poblar sus ramas de hojitas frescas y vuelva a echar

el mantel verde sobre el prado.

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UNA CORTA HISTORIA DE PECES

Érase una vez dos peces que vivían en una pecera. Uno se llama-ba Marlyn y otro Nemo. Una maña-na subieron a la superficie de la pe-cera y Nemo saltó y se murió por-que cayó fuera. Los cuidadores de la pecera se lo llevaron al veterina-rio, pero él les dijo que ya estaba muerto. Entonces, fueron a comprar uno nuevo porque no querían dejar a Marlyn solo. Finalmente, el nuevo pez, al que pusieron de nombre To-ny, y Marlyn empezaron a hacer una nueva vida juntos.

Laura Benítez

FIN

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Érase una noche muy estrellada cuando se vio caer una especie de asteroide en Torremolinos. D e l a s t e r o i d e s a l i ó u n calamar que medía tres metros de ancho y diez de largo. Causó muchos problemas y acciden-tes porque el asteroide cayó en medio de la au-topista . Hubo mucha confusión hasta que la policía llamó a el servicio secreto. Decidieron trasladar el calamar para examinarlo y descu-brieron que estaba en período de gestación. Ellos querían saber si la criatura era peligrosa, averiguar de qué se alimentaba y si sobreviviría e n n u e s t r o p l a n e t a . Cuando realizaban estas pruebas pudieron darse cuenta de que era muy inteligente y que intentaba comunicarse. Uno de los cientÍficos le colocó unos sensores en la cabeza y del aparato salieron sonidos extraños, pero se podía enten-der que agradecía la ayuda que le daban. Des-pués de realizar todas las pruebas y comprobar que el calamar era pacífico decidieron ofrecerle un hogar para ella y sus crías. Le llamaron Ligth y con el tiempo se convirtió en un excelente co-laborador para el ejército marítimo , ayudaba a ubicar todas las embarcaciones y personas que se perdían en el mar. Con el tiem-po descubrieron que ella tenía el poder de crear estrellas y les contó que su especie es la que creó todas las estrellas de universo.

Y colorín colorado este cuento tan espacial se ha acabado. FIN

César 31

31 pétalos para que el aire frío y la brisa helada no le estro-

peara su suave cutis. Por lo tanto no podía haber visto a do-

ña Luna y sentía mucho no poder ayudarle.

Pero de repente se le ocurrió una gran idea: le dijo que fue-

se e intentará hablar con al Rey Sol, a lo mejor él podría

decirle donde estaba Doña Luna.

Contento, volvió a emprender el vuelo con más fuerzas para

volar hasta el Rey y pedir audiencia. Al acercarse tanto

podía aunque el aire era cada vez más y más caliente.

Los Rayos, fieles guardianes del Rey del universo, al perca-

tarse de la llegada de aquel pequeño intrépido, le ad-

virtieron seriamente que no se acercara mucho más pues se

le quemaría las plumas, Gorri les agradeció la advertencia y

les dijo con lagrimas en los ojos que tenía que hablar con el

monarca porque solo Él podía tener noticias de Luna que

desde hacia varias noches no aparecía a mirarse en el río.

Su Majestad que por cierto aquel día estaba radiante, le

recibió y le escucho atentamente, contestándole que cada

mañana al levantarse y cada noche al acostarse se cruzaba

con ella, se saludaban con mucha educación pero que no sab-

ía nada más. –La verdad, le dijo, hace varios días que no nos

vemos…y el Sol, con actitud solemne, frunció el seño y se

quedó pensativo. Cuando de repente y mirando fijamente el

pajarillo, le explicó que le viento llevaba muchos días enfa-

dado y no sabría decirle porqué y había soplado y soplado

tan fuerte que trajo tantas nubes con él que había cubierto

todo el cielo, ese era el motivo por lo que Gorri no podía ver

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30 que no podía ver más allá de su nariz porque el

paso de los años y la humedad del río le habían estro-

peado la vista. Al comprobar la decepción del gorrión,

le sugirió que fuese a preguntar al junco que estaba

siempre con el cuello muy estirado pero siempre con

los pies en el agua. Esperanzado el pájaro se fue volan-

do hasta la orilla opuesta de aquel río y le preguntó lo

mismo al joven junco que rápidamente le contestó

amablemente que estas últimas noches, el viento esta-

ba tan enfurecido que había soplado y soplado hasta

doblarlo completamente en la hierba impidiéndole así

ver el cielo. Nuestro buen amigo le preguntó si conocía

a alguien que pudiera darle una pequeña pista del para-

dero de doña Luna. El junco se quedó pensativo unos

instantes y le dijo que le preguntará a la margarita

pues seguramente estaría en la pequeña loma que había

en el prado, pero que mirara con atención porque solía

esconderse.

Contento y con ánimos renovados, el pajarillo

salió como una flecha en busca de la flor pensando:-

¿Cómo lograré encontrar una margarita con el frío que

hace? Después de revolotear de aquí para allá, por fin

la encontró pero la respuesta era siempre la misma: la

Señorita Margarita que era muy presumida y muy co-

queta le dijo que cada noche se cubría el rostro con 5

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ESPARTA

Hace mucho tiempo, cuando Esparta aún

existía, hubo un guerrero que desafió a los dioses por

la gloria y fama de sus tierras. Tal fue el desafío que

aún perdura en la historia.

Esparta era un pueblo de pocos habitantes,

cuyas costumbres estaban forjadas en la guerra. No

rogaban clemencia, no se rendían ante nadie, su lema

era ”la muerte antes que clemencia”.

En esta tierra nació nuestro héroe Kyriam. Era un

hombre de aspecto rudo y mirada desafiante, no ten-

ía cabello y un enorme tatuaje le cubría la parte dere-

cha del rostro. Su fuerza y su arrogancia eran conoci-

das hasta en las fronteras de Esparta.

Un día, tras la batalla entre espartanos y per-

sas, el rey de Esparta manchó con sangre persa el

templo de Zeus. Éste colérico creó una bestia cuyos

rasgos eran los de una serpiente, un águila y un

dragón , ya que era poseedora de una cabeza de cada

animal. Sus escamas plateadas y doradas eran fuertes

como el acero del mismo infierno, pero lo más te-

rrorífico de esta criatura eran las tres colas que tenía.

Cada una de ellas terminaba en un aguijón que pose-

ía el veneno letal.

De todos los guerreros espartanos Kyriam era el que

más posibilidades tenía contra la bestia a la que lla-

maban Solcano . Hubo una gran guerra en la que

venció...Esparta gracias a Kyriam, que cuando el

monstruo le dio la espalda... le intentó clavar los

aguijones, mas no pudo porque se los esquivó y Ky-

riam se subió a su espalda y... lo mató.

FIN

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BLANCANIEVES Personajes: Picachu - Blancanieves - Narrador.

Érase una vez una hermosa mucha-cha llamada Blancanieves . Le encantaba co-mer tortilla de patatas. Un día vio un ratón

¡aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah una rata!, gritó desesperadamente.

No soy una rata. Me llamo Picachu ¿Picachu? Sí y te raptaré ¡ji,ji,ji,ji,ji…! Picachu la raptó y bailaron un cha-

chachá en su castillo. Tu castillo es bastante grande. ¿A que sí? Me faltan tres años para…

Blancanieves junto a sus pavos, Trala-

rique, Tevi y Maripavo, escaparon de allí gra-cias a que era espía secreta y corriendo por la pared pudo salir del castillo… perooooooo, la raptó Busbuni.

CARLOS

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muchísimo. Cuando se ponía esa capa, estaba

tan contento que dejaba salir una señora muy guapa

que se llamaba Luna, le parecía un nombre muy boni-

to. Luna se asomaba muy despacito al río y era tan

coqueta que pasaba largas horas mirándose en sus

aguas claras como si fuera un gran espejo. Su mira-

da lanzaba destellos plateados. Le gustaba obser-

varla desde su camita hasta que el sueño le obligaba

a cerrar sus ojitos cansados.

Pero ocurrió que un día, el pobre gorrioncito

por más que miraba al cielo noche tras noche, no ve

veía aparecer su amiga la señorita Luna, su compañe-

ra de las noches claras y estrelladas.

-¿Qué podía haberle pasado?

-¿Estaría enferma acaso O tal vez se haya marchado

de viaje sin decirme nada?

Se preguntaba otra vez Gorri sin comprender nada

de lo que pasaba. Tan triste se ponía que el gorrión

terminaba por dormirse los ojos cansados y llorosos

de mirar por allí y por allá sin lograr volver a ver a

su amiga.

Una mañana, cansado de esperar, Se dijo a si

mismo que algo tenía que hacer y decidió que inves-

tigaría preguntando a todos los compañeros que viv-

ían cerca del río. Lo primero que hizo fue bajar unas

cuantas ramas y preguntar al anciano alcornoque por

su amiga; pero este le contestó que era muy viejo,

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Como os decía: se acercaba despacito a los pies

del anciano para encontrar alguna que otra lombriz para

la cena; de día era imposible, hacía demasiado calor para

andar revoloteando por ahí. Solo bajaba cuando apreta-

ba la sed.

Pasó el verano, y poco a poco se acercaba don

Otoño con sus brisas frescas y sus nubes. Nuestro pe-

queño amigo se divertía mucho mirando las hojas de

aquel viejo alcornoque que caían haciendo graciosas pi-

ruetas para luego posarse suavemente en el suelo y

hacer así una buena alfombra par abrigar los pies del an-

ciano antes de que llegara el hermano de don Otoño: el

frío y gélido Don Invierno.

Este no tardó mucho en aparecer, envolviendo

montes y valles con un gran manto blanco.

En los días de sol, el Gorri abandonaba su cama

calentita y andaba a saltitos sobre la fría nieve caída

durante la noche y sabéis porque lo hacía: Le encantaba

sentir como se hundían sus frágiles patitas y miraba

atrás para ver sus huellas marcadas en la nieve y eso le

parecía un caminito para regresar a su casa y así no per-

derse. Mientras tanto el alcornoque le echa de vez en

cuando una mirada dulce y le regañaba cariñosamente

diciéndole que si no se metía pronto en su nido, cogería

un catarro y estaría con fiebre y estornudando mucho.

Pero lo que más le apasionaba era esperar que

Don Invierno se quitara su gran capa de nubes y se ponía

una que tenía preciosa con estrellas que brillaban 7

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LA LOTERÍA

Érase una vez un hombre que no tenía trabajo; buscaba por todos lados y todos los días porque tenía que alimentar a su familia. Lo que le preocupaba es que mucha gente estaba en su misma situación… hasta que un día decidió pedir limosna. El primer día ganó 3,75 euros y vio una iglesia. Fue a rezar por su familia; cuando salió de allí, vio un puesto de loterías “ONCE” y compró un billete con el número “ 33.771” que le costó 3,50 euros , al día siguiente ganó 2 euros y se lo gastó en un periódico para ver los números premiados. Entonces ponía “33.771”, se puso a dar brin-cos de alegría, pero paró para que nadie per-cibiera su buena suerte, vaya que alguien le robara el billete premiado. Luego fue al banco “BBVA” para ingresar 2 millones de euros. Por primera vez en su vida tuvo una tarjeta de crédito en sus manos. Cuando llegó a su casa le dijo a su familia que gan 2 millones de euros y les dijo: “¡Vámonos al restau-rante más caro de la ciudad!”. FIN GUILLERMO

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LOS RATONCILLOS Y EL TESORO MIS-TERIOSO

Había una vez tres ratones, que bus-

caban aventuras, pero un día un amigo el señor Greminch, que era muy raro, le dijo que había un tesoro misterioso, pero que para acceder a él había muchas trampas. Pero ellos, no tenían miedo y fueron a bus-car el mapa. De repente, durmiendo, apare-ció en las manos de uno de ellos el mapa y fueron en busca del tesoro. Pasaron mu-chos días y llegaron al lugar, pero al llegar allí estaba Greminch y se metió dentro. Le persiguieron y le vieron coger el tesoro. El señor demostró ser mala persona ya que se lo llevó rápidamente a su guarida. Inmedia-tamente después, los ratoncillos llamaron a la policía. Cuando llegaron, uno de los agentes le pidió que le entregara el tesoro. El señor Greminch se echó a llorar y les dijo que se sentía solo y que no tenía amigos. Los ratoncillos le consolaron y le dijeron que no estaba sólo y que ellos eran sus amigos. Al final quedaron todos como amigos y compartieron el tesoro. ADRIÁN.

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27 ¿HABÉIS VISTO MI AMIGA? por Ana Durán Reina 21/03/1988

Mi cuento empieza como todos los cuentos:

Érase una vez un viejo alcornoque cansado y

decrépito que miraba pasar sus últimos días lánguida-

mente pero con mucha paciencia, mirando pasar alegres

las aguas de un gran río . En sus orillas de

deslizaban sus fuertes raíces y eso le gustaba mucho en

verano, pues le mantenía los pies frescos pero cuando

llegaba el invierno, se le helaban hasta las pestañas.

Pero en realidad de lo que quiero hablarte es de

un joven gorrioncillo al que los amigos llamaban:”Gorri”.

Tenía su nido calentito y confortable encima de una ra-

ma en todo lo alto de nuestro amigo el alcornoque.

Gorri era muy feliz, tenía una vida tranquila y

también muy divertida. Había nacido en la primavera pa-

sada y descubrir el mundo, la vida era para él un juego.

Cuando llegó el verano empezó a volar con más seguridad

y por las noches, se acercaba sin hacer ruido, para no

despertar a su casero que descansaba plácidamente. Hay

que decir que roncaba un poquito y también era tan di-

vertido oírle y verle mover lentamente sus ramas que no

se atrevía de despertarle para que no le regañara. Su

mamá le explicó que tenía que respetar a los mayores.

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26 MANOLO LO INTENTA

Querida Rosi Puig:

La señorita ha permitido que busquemos un compa-

ñero para trabajar juntos en matemáticas con condi-

ción de que lo pidamos por carta y que ella la lea

en público. Yo te lo pido por medio de ésta y te doy

las razones de mi decisión.

Tú vas muy bien en esta asignatura y yo muy mal

como ya lo sabéis todos. Sé que te cogerá de sorpre-

sa esta carta y te ruego que no tengas en cuenta mi

comportamiento hasta ahora. Estoy seguro que con

tu ayuda puedo salir de este problema y te prometo

que pondré todo mi empeño. En mi casa nadie sabe

de números y ni de nada porque son trabajadores

que no tuvieron ocasiones de aprender como tene-

mos ahora. Pero muchos de vosotros me sacáis ven-

tajas, sobre todo tú que eres lista y tienes hermanos

mayores que te ayudan cuando hace falta.

Perdona mi conducta hasta ahora y que me metí

contigo algunas veces. No era porque te tenga man-

ía sino por coraje de no aprender. Si no es por esta

idea de la señorita no me hubiera atrevido. Me da

corte pero estoy muy confiado.

Así te lo pido y espero tu contestación.

Manolo Prieto. 6º A

EUSTAQUIO ROMERO 9

9

UN COLEGIO UN POCO DISTINTO. Érase una vez tres niñas que se tenían que ir a un internado porque los pa-dres le quitaron del colegio al que asistían. Ellas se llamaban Andrea,

Carla y Marina. Cuando llegaron al internado las pu-sieron a las tres en la misma habitación. En ese in-ternado había algo raro que nadie sabía. Un día des-pués de clase, lasniñas se fueron al baño a hablar. Carla entró la primera, se apoyó en la pared y… ¡de repente! desapareció. Andrea y Marina se estaban preguntado que donde se habría metido. La busca-ron por todo el internado y no la encontraban. Por la noche se escuchaba ``SOCORROOO, SOCORRO-OO´´. Era la voz de Carla. Al día siguiente, Andrea y Marina vieron que había muchas cartas en la habita-ción y descubrieron que si juntaban todas esas car-tas formaban un mapa para encontrar a su amiga. Por la noche, siguieron los pasos del mapa y llega-ron hasta el baño. Se apoyaron en la pared y se fue-ron para atrás. Cuando abrieron los ojos estaban en un pasadizo y allí estaba Carla. Las tres se fueron corriendo, pero no habÍa salida y el asesino las esta-ba persiguiendo. Tropezaron y chocaron con una de las paredes… y encontraron la salida, la única salida, ya que cuando los niños entraban a ese internado nunca jamás podrían salir. Volvieron a su antiguo co-legio con sus compañeros y contaron su gran aven-tura.

Al final todo les salió bien a ellas, pero en ese internado seguían desapareciendo niños.

FIN Andrea

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El mundo al revés Érase una vez una niña llamada Pau-la que le gustaba mucho jugar al jue-go del mundo al revés. Le gustaba tanto que ya había jugado con todo el colegio, hasta que la gente se hartó de ella y la dejaron como una rara

(más o menos). Se fue a su casa a pensar y..... , no se le ocurrió nada porque todo lo pensaba como si fuesen unas chorradas hasta que se le ocurrió una gran idea: inventar una máquina que pudiese poner el mundo al revés (¡todoooo el mundo al revés!), pero claro no pensó en las herramientas que necesitaría y que para poder montarlo tendría que saber muy bien construir co-sas porque estaba claro que no le iba a ayudar nadie, ni si quiera sus padres. Pasó por todas las casas pregun-tando a ver si tenían cosas que no usasen y recogió mu-chas, pero algunas no sabía ni para que valían. Las soltó en la casa y salió a la calle a dar una vuelta pen-sando que nunca podría construir esa máquina. Habló con un hombre y le pregunto qué cómo era esa máqui-na. Ella contestó: -una simple máquina que ponga el mundo al revés, difícil de conseguir porque nadie la quería ayudar... El hombre se quedó pensando... -¡uhmm…!y le dijo que él era un constructor muy bueno y que le iba a ayudar. Le invitó al sitio donde tenÍa todos los materiales (en una fábrica abandonada). Paula se quedó allí hasta que el amable señor acabó la máquina y ¡síiii! la terminó. Estaba muy nerviosa porque no sabía lo que podía pasar, pero le daba igual. La cogió corrien-do y lo primero que hizo fue pulsar el botón, y la máqui-na la tiró al suelo. Se dio cuenta que si a ella le gusta una cosa, no tiene por qué gustarle a todos los demás.

Fin 25

25

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24

ENEMIGOS Erase una vez un niño llamado Eric, tenía 12 años. Él estaba en 6º y había un niño llamado

Pablo que le caía muy mal porque una vez le pegó a su hermana Paula. Un día estaban jugando al fútbol los niños de 6º contra los de 5º y Pablo no quería es-tar en el equipo de Eric, por lo que decidió jugar con los de 5º. Eric marcó un gol y le chuleó a Pablo y él se enfadó. Después volvió a marcar y se empezó a har-tar. Marcó el tercero y ya se cabreó. Pablo fue co-rriendo y le pegó un puñetazo en la cara. Un amigo llamado Javier les dijo a los dos: “Sois unos picados, con vosotros así no se puede jugar”. Acabó el recreo y tocaba educación física. El profe Carlos dijo que to-caba una prueba de velocidad. Hicieron la prueba toda la clase. Pablo y Eric quedaron empate. Para saber quién era más rápido decidieron hacer una ca-rrera de 50 metros.

El profesor Carlos estaba haciendo otras cosas y no sabía que iban a hacer una carrera. Empezó la carrera. Iban tan rápidos que... ¡Eric se cayó! Pablo se dio cuenta, pero él siguió unos 10 segundos, pero pensó que no era justo ganar así y decidió ir a ayu-darle. El profe Carlos los castigó a los dos juntos a la hora del recreo. Se quedaron en la clase solos. La in-tención del profe es que fueran amigos. Pablo le dijo a Eric: “¿Que es lo que te molesta de mí? Porque yo quiero ser tu amigo. Él le contesto: “Nada, lo que pa-sa es que somos unos picados”. Entonces se pidieron perdón y fueron los mejores amigos para siempre.

IAN

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11

EL AMOR PROHIBIDO Había una vez un príncipe que se llamaba Juan Carlos y vivía en un castillo en la punta de una montaña. Su padre y su madre que-rían que se casase con una princesa rica. Ana, que era una amiga de Juan, trabajaba en el castillo como limpiadora. Juan y Ana han sido amigos desde los tres años, y siguen siendo, pero a lo largo de los años se enamoraron. Al padre no le gustó nada, entonces decidió echarla del castillo. Juan estaba furioso y deci-dió irse con ella. No tuvieron dónde vivir, pero una noche conocieron a un hombre llamado Alfonso que tenía una casa para compartir en el medio del bosque. Ana se puso muy mala y Juan la llevó al hospital. El doctor le dijo a él en secreto( Ana morirá en veinticuatro horas). Juan se puso muy triste y volvió al castillo pa-ra pedir ayuda a su padre pero él no quiso ayudar. Juan se volvió al hospital con Ana pa-ra hacer todo lo que ella quería pero cuando llego ya estaba muerta .

BENJI

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12 ¡EL JARDÍN ENCANTADO! Érase una vez un parque muy bonito que le pusieron como nom-bre EL MOLINO DE INCA. Es un parque botánico, la gente dice que es el lugar más bonito y precioso de todo Torremolinos , pe-ro no lo es , es el peor. La gente va allí para hacerse fotos y para pasar el rato. Cuando entran no vuelven a salir, nadie sabe adónde llegan a parar , pero yo sí lo sé.

Me presento: me llamo Paula. Soy una niña muy atrevida, no tengo miedo a nada , soy huérfana, estoy investigando esto porque mis padres un día fueron allí para hacerse fotos para su boda, pasaron varios días y no volvieron nunca más.

Los agentes policiales no les ha dado la gana de mover un pie para saber qué pasa con el parque. ¡No sé muy bien qué, hacer pero esto no se queda así! Tengo un grupillo de amigos que me podrían ayudar a investigar este misterio. Se llaman Car-men, Iván, Óscar, Álvaro, Roberto, Elena y Marcos. Son los me-jores amigos, no hay nada que pueda romper su amistad, sus amigos aceptaron ayudarla y se pusieron en marcha.

Empezaron por mirar en internet, pero no les sirvió para nada. Luego fueron a hablar con la gente y por último con el en-cargado de cerrar la puerta. No consiguieron nada, solo que el encargado de cerrar la puerta Les dijo que siempre que la cierra empieza a oír ruidos de gente gritando y pidiendo ayuda, pero el encargado no hace nada. Es un anciano y también es un autén-tico cobardica.

El grupo de amigos empezaron a recapacitar y a pensar lo que iban a hacer: irían allí a las 11:00 de la noche, sin que el guardia se diera cuenta. Llegó la noche. Era el momento para entrar al parque, los niños solo se habían traído una pistolita que disparaba agua y otra que disparaba bolitas pequeñas de las que duelen. Al momento pasaron a la acción. Justo a las 11:00 todas las cosas cobraron vida. Se dirigieron a una peque-ña casa donde estaba toda la gente que había entrado en el par-que. Algunos no tenían cabeza, otros estaban partidos a trocitos y mucha sangre alrededor. Algunas personas estaban vivas, pe-ro morirían esa misma noche. Las estatuas, los monumentos, las fuentes , los puentes… metían las cabezas de las personas en tarritos , habían hecho como una especie de... colección. Algu-nas partes del cuerpo se las comían. Los niños estaban impre-sionados e intuían que iban a empezar a buscarlos.

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23 - ¡SÍ! - gritó Susi más feliz que

un perdiz. Pero las cosas em-

peoraron para uno y para otro.

Se le hicieron mejores.

Susana jugó con Susi y sus

muñecas tranquilamente y sin

hacerles daño; pero Osi no ten-

ía tanta suerte. Su malvado

dueño decidió jugar con ellos,

claro está que tirándolos contra la pared, sentán-

dose encima... ¡incluso a Roxi le ató el pelo al venti-

lador y lo puso al máximo! Susana le vio con los ju-

guetes y le gustaron mucho, así que fue a casa a

ver si se los regalaba.

- ¡DING DONG! - ¿ Quién me ha despertado de la

siesta ? gritó la madre.

- ¿Está Mike ? - entra pa cá eztara en zu cuarto

por la ezcalera ezta. -Mmmmm... gracias, creo.

Subió por la escalera y vio la puerta de su vecino.

Toc, toc. Soy Susana. - Ehhh pasa, pasa. - He veni-

do para... me da una poco de vergüenza decirlo pe-

ro... ¿ me regalas esos juguetes ? - Claro.

- ¡Graciaaaas ! Muuuuuua. - Le besó en... ¡ TODOS

LOS MORROS ! - Ehhhh adiós. - Jijiji adióóós.

Cuando Roxi llegó ella y sus amigas se abrazaron y,

cómo no, empezaron a cotillear. Álex y Gitano se

hicieron amigos de todas y los ositos se casaron.

Todos fueron a la boda.

Roxi tuvo una idea; grabar la boda. Tuvo suerte de

ser un roxi video girlz.

ÁLVARO

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22 Pero, ¿cómo le digo a ella que coja la cuerda?, -dijo

triste Osi.

Con mi ayuda. – respondió feliz Roxi. Mi grupo y yo

le cogimos unos móviles a unas cutres marbies. Así

que mis amigas y yo podemos charlar.

Y eso en ¿cómo me ayuda?

Pues que mis amigas viven con Susana, donde esta

esa osita.

Pues llama.

¡Ay tío, qué bien por fin voy a cotillear con Roxa!

Empezó a marcar números 6-7-9-1-3-5-8-1-0 y

llamó.

Se oyeron tres “piiiii…” antes de que de ese apa-

rato se oyera ¿Dígameloooo? –

¡Tíaaaaaaaa! -¿Qué tal tía ? - Bien ¿y tú ? - Bien –

Tengo algo importante que decirte. (Osi tenía ganas

de oír cosas de su querida osita pero...) - Dime. -

¡Qué bueno está Kenny ! - ¿ A que sí, tía ?. - Osi se

desmayó. - Tía luego te llamo.

Colgó. - ¿Qué le ha pasado ?

¡Qué no has dicho nada sobre el tema de la osita !

La perdí para siempre; no sé ni cómo se llama.

Se llama Susi, nació el 2 de Mayo del 93 y está

enamorada de ti.

- ¿Cómo lo sabes ? - preguntó Osi a punto de dar

brincos de alegría.

- Me lo ha dicho antes de colgar y yo le he dicho a

ella cosas de ti.

Tía, el osito se llama Osi y está enamorado de ti.

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13 De repente, empezaron a correr. Marcos se cayó en el

barro y Roberto que estaba andando y riéndose sin mirar al frente, tropezó con el puente que había al lado cayó al agua. Todos empezaron a reírse y por un momento se habían olvi-dado de todo, hasta que el árbol que había junto a ellos cobró vida, llamó a los demás y empezaron a perseguir al grupillo de niños. Consiguieron esconderse tras unos matorrales, pero no les sirvió de nada porque todas las cosas del parque co-braron vida menos las casas, con lo cual intentaron buscar otra caseta. Había otra muy escondida pero Andrea que tiene muy buen ojo la encontró. Era el lugar perfecto para escon-derse, la entrada a la casa era subterránea. Cuando estaban investigando la casa, de repente se oyeron ruidos que venían de dentro. Paula se puso enfrente y miró a ver qué era: ¡eran sus padres que también consiguieron escapar de los mutan-tes! Qué sorpresa, los padres llevaban allí refugiados dos me-ses. Durante toda la noche estuvieron entre todos planeando un plan para escapar pero necesitan fotografías. Al siguiente pusieron en marcha su plan.

Cuando se abrieron las puertas del parque salieron de la casa mientras los mutantes iban a por los que entraban en el parque. El grupo de niños y los padres de Paula lograron escapar, pero aún no se había acabado este asunto. La fami-lia fue al ayuntamiento y a la comisaría mientras el grupillo de amigos se quedaron en la casa de Elena, la abuela de Paula, muy mayor y con la espalda destrozada, parecía el Jorobado de Nothredam.

Los padres se lo explicaron todo a los policías y les enseñaron las fotos. Les creyeron y destruyeron el parque. Se lo llevaron todo al vertedero para que fueran demolido. Después crearon un parque más bonito sin mutantes.

Al final Carmen acabó siendo la novia de Ivan , Marcos y Roberto se peleaban por Elena, ella al final eligió a Marcos, y Roberto se hizo gay al igual que Óscar, y también acabaron siendo novios. Paula vivió feliz con sus padres de nuevo.

¡FIN!

MARINA

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14

Érase una vez dos amigas, Sandra y Paula, que se conocieron nada más nacer porque nacieron en el mismo hospital. Fueron juntas a la guardería y también al colegio, vivieron aventuras increíbles, rieron juntas de las mis-mas cosas y también lloraron. Cuando casti-gaban a una, la otra siempre estaba a su la-

do y las penas y las alegrías de una también lo eran para la otra. Crecieron juntas y no tuvieron secretos que escon-derse.

Un día se dieron cuenta que eran mayores y que debían empezar el instituto. Ese verano se prometieron amistad para siempre, pero no contaban con que el institu-to era algo nuevo, estaba lleno de chicas como ellas y también de chicos.

El primer día de clase vieron al chico más guapo del mundo. Se llamaba Paco y las dos se enamoraron al instante. Comenzaron las discusiones entre ellas, los ma-los rollos, los secretos y finalmente las peleas la separa-ron. Paula conquistó a Paco, Sandra se moría de celos y Paco que lo sabía se divertía con las dos. Ellas no se da-ban cuenta pero cada vez se sentían más solas y tristes. Se echaban de menos la una a la otra. Ni Paula ni Sandra sabían como volver a ser amigas, pero las dos habían comprendido que no había nada tan importante y tan grande como su amistad. Pasaron varios meses y la pena de las dos aumentaba, pero el orgullo no las dejaba volver a ser amigas de nuevo. Entonces el destino les echó una mano. Sandra tuvo un accidente y a Paula le faltó tiempo para correr a su lado. No se separó de ella hasta que se curó y entonces comprendieron que no había en el mundo tesoro más grande que su amistad. Ya han cumplido 60 años y jamás ha habido nada que pudiese romper su amistad.

VIOLETA

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- Vale. -dijeron las demás.

- Hola tía, soy Roxa de la marca Roxi Girlz. -

dijo la jefa del grupo.

-Yo soy Roxe y todas somos de la marca Roxi

Girlz.-dijo la más inteligente.

-¡YO SOY ROXO! - dijo la gritona.

- Y yo Roxu la más aventurera del mundo.

¡Y TODAS SOMOS PIJAS ! -gritaron a la vez.

Yo soy Susi y soy una osita de peluche. -dijo con

una sonrisa en la cara. - A partir de ahora serás

nuestra amiga, tía.

¡Qué fuerte! ¿Sabes que el vecino tiene un osito

de peluche? A lo mejor nos sale la pareja del

año jijiji. - dijo Roxa.

¿Sí? Voy a ver.- dijo Susi. Y los vió, allí, mirándose

mutuamente.

¿Estás bien?, dijeron los amigos de Osi.

Tía, ¿estás en la Tierra? -dijeron las amigas de Su-

si.

Lo vuestro es amor. - dijeron todos los amigos y

amigas de ambos.

Lo sé. Tenemos que estar juntos. - dijeron ambos.

¡Tengo una idea! -dijo Álex. Lo vi en una peli

“Lindiana Pones”, ella coge una larga cuerda, la hace

girar, la lanza hacia el objetivo en tu caso la venta-

na, su novio la cogió, ella fue con las manos y final-

mente se casaron vivieron felices y todo ese rollo.

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20 UN AMOR ACHUCHABLE

Había una vez un osito de peluche llamado Osi. Na-

ció el 14 de Octubre de 1995. Un niño llamado Mike lo

compró; bonito ¿no? ¿Y si os digo que Mike era conocido

como “el diablillo”? Por otro lado había una preciosa osita

de peluche llamada Susi. Nació el 2 de Mayo de 1993; Susi

se llamaba así porque su dueña se llamaba Susana; hable-

mos de ella: es amable, buena, cariñosa...todas esas cosas

bonitas de una persona. Daba la casualidad de que Susana

y Mike eran vecinos, aparte de amigos ya que a Mike le

gustaba Susana, pero lo mantenía en secreto. Ambos hab-

ían comprado los peluches hoy y los dejaron en sus casas

para jugar juntos.

Osi llegó.

-¡Eh! Ha venido alguien nuevo.-dijo un león que medía

un metro. A su lado estaban un caballo marrón y una muñe-

ca.

Qué raro, una muñeca en la casa de un niño. -pensó Osi.

Hola soy Álex como el de Madagascar. –dijo el león.

Yo soy Gitano porque su antiguo dueño se llamaba así.

Y yo soy Roxi de la marca Roxi Girlz. Soy la muñeca de la

hermana de Mike; me robó.

¿Y tu cómo te llamas? -dijeron todos al unísono.

Me llamo Osi y como veis soy un oso.

Osi miró a la casa de Susana y vio a una preciosa

osita. Susi había llegado a la casa de Susi (más bien a su

cuarto) y vio a cuatro chicas sentadas. Cuando la vieron

una dijo: - ¡Oid tías! esa osita es muy mona, deberíamos

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El hombre desgraciado

Había una vez un hombre muy

rico . Ese hombre no tenía sentimientos

y era un maleducado, arrogante y mal

hablado. No tenía familia. Al único al

que tenía era un amigo al que trai-

cionó por dinero. Un día se enamoró

de una chica y eso daría paso al

amor y nuevas oportunidades para vivir.

Fin

David J.

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El cambio de cuerpo Érase una vez dos amigas que se llamaban Andrea y Carla. Un día salieron del colegio y se fueron a casa de Carla. Allí se encontraron con sus madres , que habían quedado para merendar. Andrea y Carla se fueron para la habitación y estuvieron jugando toda la tarde. Llegó la hora de cenar y las madres les habían dicho que le darían dinero para ir al cine y al McDonald. A la vuelta, se fueron para casa de Carla ; Andrea se quedó a dormir con ella. Al día siguiente se encontraron diferentes porque... sus almas se cambiaron de cuerpo. An-drea y Carla no sabían qué hacer. Entonces se les ocurrió una idea. Irían al colegio a pedirle ayuda al profesor de Ciencias, Juan. El profesor les propu-so: “ os digo cómo os podéis volver cada una a su cuerpo si … ¡me limpiáis mi casa! ”. Las niñas aceptaron la propuesta y al día siguiente fueron a casa del profesor a cumplir con lo pactado. El pro-fesor les preparó una medicina y así fue como ca-da una volvió a su cuerpo. Al llegar a casa se tum-baron en la cama, se durmieron y al desper-tar creyeron que todo lo que había ocurrido fue un sueño .

FIN

CARLA

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19 - Vale, ¡A buscar a...! ¿cómo se llamaba? -preguntó Pablo. -Ian, se llama Ian. -respondí yo -Pues venga, ¡A buscar a Ian!

Ahora os voy a dar su dirección para hacer de todo menos deberes: Hemisferio Norte, Europa, Península Ibérica, España, Andalucía, Málaga, Torremolinos, Playamar, Calle... la calle no me acuerdo, nº bajo B.

Lo fuimos a buscar, y mi madre le dejó quedarse a comer, a merendar, a cenar y a dormir. Pero todavía eran las 2 de la tarde, y tocaba la hora de comer, Ian y yo nos despe-dimos del grupillo. Nos fuimos a comer al McDonals, pero como os dije, no tenía hambre, y eso no es normal en Mí. Pero bueno, sigamos con la historia. Después de comer, fui-mos a jugar con la pandilla… pero no estaban. Eso sí que era raro porque siempre están en su casa, comiéndose las uñas de los pies, sacándose los mocos... así que fuimos nosotros a la base del árbol. Estuvimos allí jugando a ver quién se reía primero, y el que se había reído primero fue Ian, (después de 2 horas) que se llevó el premio (un chicle).

Ya era la hora de dormir, y ¿sabéis que hicimos? Es algo raro, pero, nos dormimos. Digo que es raro porque cuando viene, siempre vemos la tele sin que nos pillen nues-tros padres. Porque dicen que los podemos despertar. Ya era por la mañana, y estaba muerto de hambre. Hoy estaba en plena forma, estaba como siempre, con ganas de comer. Me comí el desayuno de Ian que no quería, el de mi hermano, el de mi hermana y el de mi madre. Y esta vez, no era ni un día raro ni normal, era especial porque esta vez sí que nos meti-mos en un lío. ¿Sabéis que pasó? ¡Nos detuvieron y nos in-terrogaron en la comisaría! Pero os dejaré con las ganas, por-que la siguiente historia titulada: “Un día especial” os la con-taré en el próximo capítulo.

MARTÍN

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18 UN DÍA RARO¬_¬

Ahora os voy a contar un día mío raro. Yo me llamo

Martín Rabasquiño y vivo en el Hemisferio Norte, Europa, Península Ibérica, España, Andalucía, Málaga, Torremolinos, La Colina, Calle los Tres Caballos, nº 8. Bueno, esa es mi dirección por los que me quieran localizar para hacer de todo menos deberes. Bueno, empezamos con mis trastadas:

Era un día un poco raro. Hoy no tenía hambre, debería estar con gripe o con fiebre, no es normal que yo no coma. Y además, estaba lloviendo. Hasta que, de repente, paró de llo-ver. Estaba tan contento como cuando un cerdo se ducha. Salí a jugar con mis amigos, les fui a buscar a su casa para hacer de todo menos deberes. Su dirección: Hemisferio Norte, Europa, Península Ibérica, España, Andalucía, Málaga, Torremolinos, La Colina, c/ los Tres Caballos, nº22. Al llegar les dije: -Hola, ¿en que lío nos metemos hoy?-pregunté -Pues no sé... podemos colarnos en un edificio. -nos dijo Bruno (el más pequeño de la pandilla “Los 5 mosqueteros”). - Que va, eso es para novatos -contesté yo riéndome. Yo, que soy el cabecilla solté: -Seamos hoy unos niños buenos, hagamos una base en un árbol. Como he dicho, era un día raro, no comía, llovía a mares y paró de llover y no hicimos trastadas.

Fuimos a hacernos una base a un árbol. La llamamos “Base A”, y dentro de la “Base A” estaba la “Base B”, pero es que luego de la “Base B”, estaba la “Base 34” (el nombre lo eligió Víctor). En la pandilla eramos cinco: Pablo, Bruno, Na-cho, Víctor y yo. Pero la verdad es que después de hacernos la base en el árbol, nos aburrimos. Y eso nunca pasa en la pandi-lla. Entonces propuse: - Vayamos a buscar a un amigo mío, se llama Ian.

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EL AVENTURERO.

Hace ya millones de años, vivía un aventure-ro llamado Miguel. Su afición favorita era explorar sitios que no aparecían en los mapas. Un día fue a pescar con su tío José, ya que era pescador. Allí es-taban los dos, en medio del océano Atlántico, ¡hasta que se produjo una tormenta! José pudo sal-varse, en cambio a Miguel… ¡cayó al mar! Ya se le daba por muerto, hasta que una luz parpadeante le cegó. Miguel se despertó en una habitación lila con conchas azules dibujadas en todas las paredes. Es-taba tumbado sobre unas sábanas de terciopelo verde. Una figura extraña se movía por la habita-ción. -Por fin despiertas- dijo la figura sospechosa -Te encontré tirado en el mar, insconciente, ¿estás mejor? -Sí lo estoy -dijo Miguel -¿Me podría explicar dónde estoy? - ¡Oh sí, estás en el palacio marino, en el fondo del mar! Yo soy Mar, la princesa de las sirenas, ¿quién eres tú? - Yo soy Miguel, un aventurero al que le encanta buscar nuevos retos. - Ahora que lo pienso…-dijo Mar -¡eres bastante guapo…! - Y tú…-dijo Miguel-eres también bastante guapa. Después de estas palabras, Miguel y Mar se besa-ron y a la semana se casaron.

ALICIA