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Refugiados en Cristo Y ya estamos en 2015. Año tras año, vemos la fidelidad de nuestro bendito Dios y Padre. En el mundo entero, el año 2014 fue un año muy violento, y no esperamos un tiempo mejor para nuestra decadente sociedad. Más bien, sabiendo que la palabra de Dios debe cumplirse, solo cabe refugiarse en la Persona gloriosa de nuestro Señor Jesucristo. En este sentido, su Palabra, bajo la iluminación del Espíritu Santo, prepara nuestros corazones, pues la iglesia, el cuerpo de Cristo, tiene un destino mara- villoso, más allá del tiempo presente. Aquí solo nos resta guardar la fe, correr con paciencia y seguir peleando la buena batalla. Incluimos, por primera vez, un mensaje de Cesar Coneglian, de Brasil, amado siervo del Señor, con quien nos une una preciosa comunión, cuyo ministerio tiene un fuerte énfasis en la familia. Muchos de sus mensajes están disponi- bles en www.sopalavra.org.br Confiamos en que, mediante la gracia de nuestro Señor, la palabra contenida en la presente edición contribuirá a la edificación de sus santos. También agra- decemos vuestras oraciones, pues, gracias a ellas, las aguas vivas siguen flu- yendo. El Señor fortalezca la fe de su pueblo en toda la tierra.

Author: duongquynh

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  • Refugiados en Cristo

    Y ya estamos en 2015. Ao tras ao, vemos la fidelidad de nuestro benditoDios y Padre.

    En el mundo entero, el ao 2014 fue un ao muy violento, y no esperamos untiempo mejor para nuestra decadente sociedad. Ms bien, sabiendo que lapalabra de Dios debe cumplirse, solo cabe refugiarse en la Persona gloriosa denuestro Seor Jesucristo.

    En este sentido, su Palabra, bajo la iluminacin del Espritu Santo, preparanuestros corazones, pues la iglesia, el cuerpo de Cristo, tiene un destino mara-villoso, ms all del tiempo presente. Aqu solo nos resta guardar la fe, corrercon paciencia y seguir peleando la buena batalla.

    Incluimos, por primera vez, un mensaje de Cesar Coneglian, de Brasil, amadosiervo del Seor, con quien nos une una preciosa comunin, cuyo ministeriotiene un fuerte nfasis en la familia. Muchos de sus mensajes estn disponi-bles en www.sopalavra.org.br

    Confiamos en que, mediante la gracia de nuestro Seor, la palabra contenidaen la presente edicin contribuir a la edificacin de sus santos. Tambin agra-decemos vuestras oraciones, pues, gracias a ellas, las aguas vivas siguen flu-yendo.

    El Seor fortalezca la fe de su pueblo en toda la tierra.

  • 2 AGUAS VIVAS

    Cre Dios a los microbios patgenos? Son un pro-ducto de la evolucin?

    ACTUALIDAD

    El brote de bola en fricay el resurgimiento de las pestilencias

    Ricardo Bravo M.

    Desde tiempos antiguos, el ser huma-no ha debido enfrentar temidas pes-tilencias, enfermedades contagiosasy graves, que originan gran mortan-dad. Los primeros registros de pestedatan de hace unos 3.500 aos y sehallan en la Biblia. En el libro de xo-do (9:8-10), hay una clara alusin auna peste que afect a los habitan-tes de Egipto y a sus animales. En elNuevo Testamento, el propio SeorJesucristo asegura que las pestesacompaarn a la humanidad hastael final (Mat. 24:7).

    La peLa peLa peLa peLa peste negrste negrste negrste negrste negraaaaaUna de las ms grandes pestilenciasque ha azotado a la humanidad, lapeste bubnica o peste negra, se pro-dujo a mediados del siglo XIV. Habranmuerto unos 25 millones de perso-nas en Europa, pero mucho ms enAsia, donde se habra originado laenfermedad (unos 50 millones), sien-do trasladada a Europa por medio de

    las rutas comerciales. Se calcula queentre un 30 y un 60% de la poblacineuropea muri infectada por la bac-teria responsable de la peste negra.

    La viruela fue otra peste terrible que,luego de diezmar Europa en el sigloXVI, viaj con los conquistadores aAmrica, causando estragos entre losnativos del Nuevo Mundo, calculn-dose las muertes en 10 a 15 millones.

    A inicios del siglo XX, un nuevo virusdesat otra mortfera pestilencia, lainfluenza o gripe espaola, generan-do una pandemia (epidemia global)que caus ms muertes que la Prime-ra Guerra Mundial. Se estima quemurieron entre 50 y 100 millones depersonas en todo el mundo. La en-fermedad atac a toda la poblacin,incluyendo a gente joven y sana.

    En tiempos ms recientes, el virusresponsable de la inmunodeficienciahumana (VIH), ha cobrado ya unos 36millones de vctimas mortales, de

  • 3AGUAS VIVAS

    acuerdo a la Organizacin Mundial dela Salud (OMS). Si bien este sndro-me tiene distribucin mundial, es enfrica subsahariana donde se con-centra el 69% de la poblacin mun-dial VIH-positiva, en donde uno decada 20 adultos est infectado1.

    La lLa lLa lLa lLa lttttt ima peima peima peima peima pestststststilenciailenciailenciailenciailenciaLa ltima gran pestilencia la ha tra-do el virus bola, tambin proceden-te de frica. En agosto de 2014, lue-go de 33 semanas del ms grande yextenso brote de bola registradonunca, la OMS declar a la epidemiaen la categora de Emergencia deSalud Pblica de Importancia Interna-cional. Esta declaracin no fue he-cha a la ligera, pues se trata de uninstrumento del Reglamento Sanita-rio Internacional, en el marco de unacuerdo hecho por 196 pases, sien-do legalmente vinculante, y destina-da a la contencin de amenazas prin-cipales para la salud internacional1.

    Este virus produce la llamada fiebrehemorrgica del bola, una enferme-dad con alta tasa de mortalidad, ca-racterizada por la aparicin repenti-na de fiebre, debilidad intensa, do-lor muscular, asociado a vmitos, dia-rrea, erupciones cutneas, disfuncinrenal y heptica y, en algunos casos,hemorragias internas y externas. Elperiodo de incubacin (intervalo des-de la infeccin hasta la aparicin delos sntomas) va de 2 a 21 das2. Es un

    virus letal, para el cual la ciencia notiene an claridad de cmo comba-tirlo. El virus se detect por vez pri-mera en 1976 en Nzara (Sudn) yYambuku (Repblica Democrtica delCongo). La aldea de Yambuku est si-tuada cerca del ro bola, que danombre al virus.

    BrBrBrBrBrote inicial en Guineaote inicial en Guineaote inicial en Guineaote inicial en Guineaote inicial en GuineaDe acuerdo a un informe publicadoen una revista cientfica especializa-da en temas de medicina humana3(New England Journal of Medicine),el primer paciente del actual brote debola, habra sido un nio de dosaos, quien sufri fiebre alta y repen-tina, con vmitos, a comienzos de di-ciembre de 2013, muriendo cuatrodas despus. El informe seala quesolo una semana ms tarde mora sumadre; luego, la hermana del nio, yfinalmente tambin la abuela.

    Luego hubo varios casos ms demuertes en Guinea, pero la confirma-cin del brote epidmico solo lleg afines de marzo, cuando se detectaronotros enfermos en Sierra Leona, pasvecino de Guinea. Las condiciones deinsuficiencia sanitaria y de pobrezahabran facilitado la propagacin dela enfermedad en sus inicios.

    El reporte de la OMS del 7 de noviem-bre de 2014, seala que la cifra demuertes es de 4.960, y la de infecta-dos de 13.268. El brote de bola si-gue extendindose principalmente

  • 4 AGUAS VIVAS

    en Liberia (6.619 infectados) y SierraLeona (4.862 infectados). De acuer-do a la organizacin Mdicos SinFronteras, en estos dos pases el bro-te estara fuera de control, y acele-rndose su propagacin1.

    El virus ha demostrado ser capaz degenerar una alta mortalidad, perohasta ahora se sabe que su capacidadde dispersin no es muy elevada, porlo que algunos especialistas conclu-yen que no se daran las condicionespara una pandemia.

    Pnico en OccidentePnico en OccidentePnico en OccidentePnico en OccidentePnico en OccidenteHasta antes de 2013, los brotes debola solo haban afectado a ciertasregiones de frica, pero el brote ac-tual de esta peste sali del continen-te africano alcanzando a Europa yNorteamrica, lo cual ha provocadotemor en el mundo occidental.

    Un reciente artculo cientfico sealaque este miedo estara empujando aautoridades de gobierno de Norte-amrica a tomar medidas algo des-esperadas, sin respaldo cientfico4.

    Los mdicos especialistas que escri-ben el artculo sealan que esas me-didas no tienen respaldo cientfico yque por el contrario es injusta e im-prudente, porque impedir que losvaliosos esfuerzos que entregan es-tos voluntarios, detengan estos horri-bles brotes epidmicos en su origen,que es la nica forma satisfactoriapara frenar la epidemia.

    MrtMrtMrtMrtMrtiririririreeeees cazadors cazadors cazadors cazadors cazadoreeeees de micrs de micrs de micrs de micrs de microbiosobiosobiosobiosobiosEn el clsico libro Los Cazadores deMicrobios de Paul de Kruif (1926),se relata magistralmente la historiadel descubrimiento de los microbiosy sus pestilencias asociadas, dandocuenta tambin de los mdicos e in-vestigadores que caan vctimas deestos seres, al intentar estudiarlospara posteriormente combatirlos.

    Hoy, al igual que en la poca de losprimeros cazadores de microbios, si-gue habiendo mrtires que caen vc-timas del propio microbio que que-ran cazar.

    En uno de los ltimos nmeros de lafamosa revista cientfica Science5, sepublica un artculo sobre aspectos degenmica del virus bola, responsa-ble del ltimo brote epidmico, losmecanismos de reproduccin y depatogenicidad del virus. Unos 58 cien-tficos secuenciaron y compararon 99genomas virales completos, demos-trando que, a diferencia de brotesanteriores, la actual variedad del vi-rus est adquiriendo mutacionescientos de veces ms rpidas que loconocido en el brote de 1976.

    Este fue un enorme trabajo, llevadoa cabo en un corto tiempo, y por ellose requera de tal nmero de cient-ficos. Muchos de ellos debieron via-jar hasta Sierra Leona, el mismo fren-te de la batalla microbiolgica. Final-mente, cinco de estos investigadores

  • 5AGUAS VIVAS

    no volvieron vivos a sus respectivospases. Haban sido infectados por elvirus, y murieron al poco tiempo.

    El costo pagado por el personal m-dico que ha viajado a las zonas afec-tadas ha sido alto. De acuerdo a uninforme de la OMS emitido a fines de2014, desde que se inici la epidemia,se han contagiado 521 voluntarios,entre mdicos, enfermeras y para-mdicos, de los cuales ya han muer-to 2721.

    Sin vSin vSin vSin vSin vacunas ni macunas ni macunas ni macunas ni macunas ni medicamedicamedicamedicamedicamentosentosentosentosentosEn la actualidad no existe tratamien-to o vacuna especfica para lucharcontra el bola. Ante la ausencia defrmacos aprobados, la OMS autori-z medicamentos que estn an enfase de experimentacin.

    Kent Brantly y Nancy Writebol, dosmisioneros cristianos de origen esta-dounidense, resultaron infectadospor el virus trabajando como volun-tarios en Monrovia. Fueron traslada-dos a un Hospital en Atlanta (EE. UU.),y luego de ser tratados con frmacosexperimentales (lo cual gener unafuerte polmica), fueron mantenidosen unidades de aislamiento. El expe-rimento finalmente dio resultadospositivos, y ambos se recuperaron to-talmente4. Otro ciudadano norte-americano, de viaje en Liberia, tam-bin se infect con el virus, pero notuvo la misma suerte, y luego de sertrasladado a EE. UU., muri, no sin

    antes infectar a dos integrantes delpersonal mdico que lo atendan.

    Ha llamado la atencin la ausencia demedicamentos adecuados, teniendoen cuenta que esta enfermedad se co-noce desde la dcada de los 80 en elsiglo pasado. Como argumento dedefensa se ha sealado que la expe-rimentacin con animales es muyarriesgada y debera llevarse a caboen laboratorios de mximo nivel debioseguridad. Por otro lado, laletalidad del virus y las circunstanciassocioeconmicas de los pases afec-tados dificultaran el seguimiento delbajo nmero de supervivientes.

    Sin embargo la OMS fue ms directay denunci que es la pobreza de lospases afectados la principal causa deque no haya en la actualidad vacunani medicamentos para combatir elmal. Definitivamente, no es negociopara las grandes empresas farmacu-ticas. Por otro lado, mdicos entre-vistados en frica han sealado quehoy la industria farmacutica se estmoviendo contra reloj, solo porqueel bola sali de frica y alcanz a pa-ses desarrollados.

    EnfEnfEnfEnfEnfermermermermermedadeedadeedadeedadeedades infs infs infs infs infecciosas recciosas recciosas recciosas recciosas re-e-e-e-e-emememememererererergentegentegentegentegentesssssLa ciencia, desde distintas disciplinas,ha hecho grandes esfuerzos por co-nocer todo lo relativo a la estructuraqumica y biolgica de los distintosmicroorganismos y parsitos pat-

  • 6 AGUAS VIVAS

    genos, la forma de prevenir las enfer-medades infecto-contagiosas y para-sitarias, y los tratamientos mdicos aaplicar cuando stas llegan a produ-cirse. Sin embargo, es evidente quemuchas de estas patologas siguenpersistiendo, y surgen otras nuevas,en tanto que aquellas enfermedadesque se crean ya superadas, vuelvena brotar con mayor virulencia. Algu-nas viejas enfermedades se han con-trolado con ayuda de antibiticos deltima generacin y con vacunas;pero otras, como la malaria, la tuber-culosis y la neumona bacteriana, es-tn ahora resurgiendo, con varieda-des resistentes a los tratamientosfarmacolgicos.

    La corriente filosfica cientfica cono-cida como Positivismo, surgida enFrancia a inicios del siglo pasado, ensu euforia inicial, previ solucionartodos los males del ser humano a tra-vs de la ciencia positivista, incluyen-do a las enfermedades infecto-conta-giosas. Ya en los aos 50, este movi-miento cientificista se caracterizabapor un optimismo generalizado, sur-gido de la certidumbre de un pro-greso imparable. Pero casi un siglodespus, tales males estn lejos dedesaparecer y la OMS habla de unresurgimiento de este tipo de enfer-medades, algunas de las cuales secrean erradicadas.

    Un importante estudio de microbio-loga mdica6 publicado en 2010, en

    donde participaron cientficos de va-rios pases, sealaba que las enferme-dades infecciosas se han mantenidoentre las principales causas de muer-te en todo el mundo por tres razonesprincipales: a) aparicin de nuevasenfermedades infecciosas (emergen-tes); b) resurgimiento de antiguasenfermedades infecciosas (re-emer-gentes); y, c) persistencia de enferme-dades infecciosas no superables.

    Este estudio reconoca que las enfer-medades infecciosas emergentes, yaquellas que son re-emergentes, se-rn desafos notables para mdicos ycientficos en la presente dcada. Losdatos no son alentadores, por cuan-to comprobaron que la incidencia deenfermedades emergentes y re-emergentes ha aumentado en formasignificativa en las ltimas dos dca-das, y amenazan con ms incremen-to en el futuro cercano6.

    Solo en los ltimos treinta aos, hansurgido unas 30 enfermedades nue-vas, o al menos desconocidas para laciencia, tales como VIH/SIDA, bola,hepatitis C, enfermedad de Lyme, sn-drome pulmonar por hantavirus y elsndrome respiratorio agudo severo(SARS)6. Pero, de cuntos parsitosdainos para el ser humano estamoshablando? Una investigacin llevadaa cabo en 2008, relativa a microbiosy parsitos perjudiciales para el serhumano7, identific a 1.407 especiespatgenas. Del total de estas especies

  • 7AGUAS VIVAS

    patgenas humanas, 177 son consi-deradas emergentes o re-emergen-tes, incluyendo a 77 virus, 54 bacte-rias, 22 hongos, 14 protozoos y 10helmintos.

    La perpetLa perpetLa perpetLa perpetLa perpetua amua amua amua amua amenazaenazaenazaenazaenazaMuchos factores estaran contribu-yendo a la emergencia y re-emergen-cia de enfermedades infecto-conta-giosas6. La mayora de ellos se rela-cionan con el creciente nmero depersonas que se mueven a travs delmundo; viajes internacionales rpi-dos y con alta frecuencia; hacina-miento en ciudades con deficienciassanitarias; prcticas antihiginicas enla preparacin de alimentos; la cre-ciente exposicin de personas avectores y reservorios de microbiosen animales silvestres; la alteracin ycontaminacin del medio ambiente;el cambio climtico que tiene un im-pacto directo sobre la composicin ytamao de la poblacin de insectosvectores y animales reservorios.

    Otros factores incluyen una infraes-tructura deteriorada de salud pbli-ca en pases subdesarrollados; lasvariaciones genticas naturales, yaquellas inducidas por mutacionesdebido a las alteraciones ambienta-les; el incremento imprudente en eluso de plaguicidas y medicamentosantimicrobianos. Todos estos factoreshacen que estas enfermedades seanuna amenaza perpetua6.

    CrCrCrCrCre Dios a los micre Dios a los micre Dios a los micre Dios a los micre Dios a los microbios in-obios in-obios in-obios in-obios in-fffffecciosos o pecciosos o pecciosos o pecciosos o pecciosos o patgenos?atgenos?atgenos?atgenos?atgenos?Puestos frente a epidemias mortalescomo la que est generando el bola,vuelven a surgir interrogantes acercadel origen de estos microbios dai-nos. Cre Dios estos terribles viruspatgenos y otros microbios que ge-neran graves enfermedades? Los mi-crobios son en gran parte poco cono-cidos por los bilogos y prcticamen-te desconocidos para el pblico, ex-cepto en los contextos de la enferme-dad, la produccin de bebidas alco-hlicas y la putrefaccin.

    Se sabe muy poco sobre la biologamicrobiana, pese a que el sosteni-miento de la vida en la tierra depen-de bsicamente de los microbios8.Nuestro planeta est constituidoprincipalmente por ocanos, los quecubren el 70% de la superficie de latierra, y hoy se sabe que la mayorade la vida en el ocano es microbiana.Sin embargo, los patrones meta-blicos de dichos organismos no seentienden y recin empiezan a ser es-

    Las mutaciones genti-cas efectivamente co-rrompen el diseo origi-nal perfecto dado por elCreador a los organis-mos vivos.

  • 8 AGUAS VIVAS

    tudiados9. Lo que est claro hoy, esque los microorganismos, en su ma-yora, son altamente beneficiosospara la vida en el planeta.

    La evidencia actual indica que la enor-me mayora de los microbios son be-nficos para la vida en la tierra y laestimacin cientfica seala que solouna minora de todas las bacterias ylos virus son patgenos9 (menos del1%). Por el contrario, existe una am-plia gama de funciones benficas aso-ciadas a las bacterias y virus, y hoy sesabe que la vida de toda la Biosfera(los seres vivos y sus ecosistemas)depende absolutamente de las acti-vidades del mundo microbiano8.

    Por ejemplo, las bacterias mantienenel suelo frtil, ayudan en el manteni-miento de agua limpia; en los anima-les bovinos, colaboran en la nutriciny metabolismo; en el tubo digestivohumano, favorecen la nutricin y elsistema inmune. Los virus por su par-te, si bien son entes no vivos, quedependen de las clulas de organis-mos vivos para funcionar y reprodu-cirse, son parte importante de uncomplejo sistema que ayuda a pro-ducir la variedad biolgica, la cual esesencial para la vida, y llevan la resis-tencia a ciertas enfermedades de unorganismo a otro, al transportargenes entre los organismos vivos. Sesabe tambin hoy, que la mayora delos virus vive en su husped sin cau-sar problemas.

    Virus benficosVirus benficosVirus benficosVirus benficosVirus benficosAdems, en los ltimos aos se hadescubierto que muchos virus sonagentes destructores de clulas can-cergenas. En efecto, los bilogos ex-pertos en cncer han descubierto re-cientemente que muchos virus fun-cionan como agentes capaces dematar el cncer en humanos y anima-les10.

    Si la mayora de los microbios tieneun rol benfico, dado por el diseooriginal de su programa gentico,cmo entender este bajo porcenta-je de microorganismos patgenos,algunos de los cuales se sabe que fue-ron tambin benficos, pero que hoyse vuelven contra el ser humano?Juega la evolucin un rol en esto,como sealan algunos bilogos?

    Los pLos pLos pLos pLos patgenos que alguna vezatgenos que alguna vezatgenos que alguna vezatgenos que alguna vezatgenos que alguna vezno lo fuerno lo fuerno lo fuerno lo fuerno lo fueronononononEsta aparente contradiccin entre vi-rus benvolos y patgenos se explicamejor en un contexto creacionistaque evolutivo.

    En la creacin original, perfecta, lafuncin de los virus y dems micro-bios era solo benvola, como lo siguesiendo mayormente hasta hoy (sobreel 99%), pero luego de la cadaadnica, la Biblia ensea que la muer-te y la corrupcin hicieron su ingresoa la Creacin (Romanos 5:12; 8:20-22).

  • 9AGUAS VIVAS

    Las mutaciones genticas efectiva-mente corrompen el diseo originalperfecto dado por el Creador a losorganismos vivos, sean estos micro-bios o seres humanos, generandodao y corrupcin en su accionar(cncer, pestilencias, etc.).

    Es factible deducir entonces que lasenfermedades infecto-contagiosasson una evidencia de que algo cam-bi drsticamente del modelo origi-nal. Estas se deberan ms bien a lasmutaciones que alteran negativa-mente los genomas originales de losorganismos microscpicos o macros-cpicos.

    No existen evidencias de que los mi-crobios patgenos hayan sido delibe-radamente diseados para causarenfermedad y sufrimiento al inicio dela Creacin, sino que ello ocurricomo consecuencia de la desgraciaen que sta cay, en donde Dios hautilizado en ocasiones estos micro-bios patgenos, como castigo a lasnuevas rebeliones post ednicas delser humano (2 Samuel 24:15; Jere-mas 14:12).

    Varios de los estudios revisados eneste artculo sealan que virus comoel bola y otros estn llegando cadavez a ser ms patgenos, debido a laalta tasa de mutaciones que ellos ex-perimentan, la cual ha sido ms fuer-te en los ltimos 20 aos. Definitiva-mente ello los aparta cada vez ms

    de su diseo y funcionamiento origi-nal, con las terribles consecuenciasque hoy podemos ver por medio delbola y otros microbios patgenos.

    Bibliografa

    1. Organizacin Mundial de la Salud, OMS.2014. http://www.who.int/publications/es/2. World Health Organization. 2014. Ebola Vi-rus Disease in West Africathe First 9 Monthsof the Epidemic and Forward Projections. Vol.371 N 16, 1481-1495.3. Baize S, et al. 2014. Emergence of Zaire Ebolavirus disease in Guineapreliminary report.New England Journal of Medicine. DOI:10.1056/NEJMoa1404505.4. Drazen et al. 2014. Ebola and Quarantine.The New England Journal of Medicine. October27, 2014, at NEJM.org. DOI:10.1056/NEJMe1413139.5. Gire S., et al. 2014. Genomic surveillanceelucidates Ebola virus origin and transmissionduring the 2014 outbreak. Science 345, 1369-1372.6. Obi R., et al. 2010. Emerging and Re-Emerging Infectious Diseases: The PerpetualMenace. Asian J. Exp. Biol. Sci., Vol. 1 (2) : 271-282.7. St Georgiev V. 2008. National Institute ofAllergy and Infectious diseases. Emerging andRe-emerging Infectious Diseases. http://.www.naid.nih.gov/factsheet/infect iousdiseases.htm.8. Madigan M., J. Martinko, J. Parker. 1996.Brock Biology of Microorganisms. Prentice-Hall,Upper Saddle River, NJ, ed. 8).9. Norman R. 1997. A Molecular V iew ofMicrobial Diversity and the Biosphere. Science276, 734; DOI: 10.1126/science.276.5313.73410. Kirn, D. 2001. Oncolytic virotherapy forcancer with the adenovirus dl1520 (Onyx-015):results of phase I and II trials, Expert Opin. Biol.Ther. 1:525538.

    ***

  • 10 AGUAS VIVAS

    EVANGELIO

    Cuntos ojos que pasan por estas pginas no cono-cen este profundo manantial?

    As nos habla el patriarca Lamec. Estaes su exclamacin de gozo al recibira su primognito No. l trabajabasolo aquella tierra endurecida por lamaldicin, la cual nicamente produ-ca cardos y espinos. Pero ahora se leda un hijo para que comparta los sin-sabores de su labor diaria y, anima-do por esta esperanza, le llama No,que significa descanso o alivio.

    Lector, en estas pginas solo se bus-ca una cosa: el mximo bienestar delas almas imperecederas. Por estarazn, no voy a examinar la posibili-dad de que este nombre haya sidodado como un rayo anunciador delSalvador que haba de venir. Prefieroir en busca de realidades. Prefieroindagar las buenas nuevas que relu-cen en el Evangelio.

    Los tormLos tormLos tormLos tormLos tormentos del almaentos del almaentos del almaentos del almaentos del almaEn primer lugar, debo afirmar unarealidad tan antigua como la cada ytan extendida como la humanidad:

    Un mundo pecador es, por necesidad,un mundo de lgrimas. Dondequieraque estemos, nuestra sombra es laafliccin. Fue as antes del diluvio ylo sigue siendo ahora. En todos losambientes y categoras, la mente estexhausta y el corazn enfermo.

    A continuacin declaro una verdadque vino, como una hermana geme-la, con la primera promesa: Tenemosuna consolacin. Desde el seno de suamor, Dios ha enviado a Cristo Jesspara ser la Consolacin de este mun-do maldito.

    Mi ardiente deseo sera que este co-nocimiento celestial derramase, msabundantemente, su blsamo repa-rador. Gimo porque los hombres be-ben las heces de la amargura, tenien-do torrentes de sanidad que fluyenveloces a su lado. Permitidme, pues,que os invite a que entris conmigo,por unos instantes, a los recintos dela pesadumbre terrenal. All os mos-

    La consolacin

    ste nos aliviar... (Gn. 5:29).

    Henry Law

  • 11AGUAS VIVAS

    trar que Jess es como una almoha-da para la mente febril, un reconsti-tuyente para el espritu dbil, unatabla para el nufrago, un descansopara el atormentado.

    Apenas es necesario decir que el co-razn de la miseria es la miseria delcorazn, y que el alma de la angustiaes la angustia del alma. Pero, dndereside este sufrimiento intenso? Contoda certeza, en el pecho de aquelcuya conciencia est despierta paradiscernir la naturaleza, la maldad y laretribucin de sus pecados. Su pro-pio engao se convierte en un lechode espinos. A sus ojos, Dios apareceairado en su terrible justicia. La leyretumba en sus odos con una maldi-cin espantosa. Si quiere avanzar, seencuentra al borde del infierno, y nose atreve a moverse pues el prximopaso puede precipitarle en las llamas;y tampoco quiere dormir por temora despertarse entre los condenados.

    La fuente del consueloLa fuente del consueloLa fuente del consueloLa fuente del consueloLa fuente del consueloDe dnde puede venirle el consue-lo a un alma atormentada de este

    modo? De la tierra no puede surgir,porque cun pobres son los encan-tos que el mundo ofrece!

    El mundo no posee nada exceptopara un hombre cegado por el peca-do. Cuando las cosas se ven como sonen realidad, todos los caprichos te-rrenos vienen a ser como burbujasvacas. Para que el alivio tenga valorahora, debe venir del cielo.

    Todo es una burla si no me habla dela reconciliacin con Dios, del perdndel pecado, de la salvacin del alma.Solo Jess puede sacarla de esas pro-fundidades terribles y guiarla temblo-rosa hasta Su cruz. All le revelar alPadre celestial revestido con las glo-rias de su amor eterno. Su propia ago-na constituye el fin de la ira divina.l puede mostrar la espada justicieraclavada en su propio corazn, las lla-mas vengadoras extinguidas con supropia sangre, la mano que antes sealzaba para castigar extendindosepara bendecir. El infierno cargadosobre el Inocente, y el cielo dado gra-tuitamente a los culpables.

    No es esto consolacin? Lo es, cier-tamente, y l la derrama por sus ma-nos taladradas y su costado abierto.No es esto, repito, consolacin? Pre-gntale a aquel que la haya probado.Pregntale a aquel carcelero que, ata-cado por el pnico, se precipit en lacelda sabiendo que su castigo seraterrible. All oy de Jess, la paz cal-m sus temores y se regocij creyen-

    El Seor no puede per-manecer silencioso anteaquel que clama: Vul-veme el gozo de tu sal-vacin (Sal. 51:12)

  • 12 AGUAS VIVAS

    do en Dios con toda su casa (Hech.16:29-31).

    Una cada dolorUna cada dolorUna cada dolorUna cada dolorUna cada dolorosaosaosaosaosaPero ocurre muy a menudo, por des-gracia, que los que se han refugiadoen esta roca, como marinos perdidos,se apartan otra vez. Cesan de velar yorar, y el tentador encuentra unapuerta abierta. Descuidan los mediospreservativos de la gracia, y el ene-migo se introduce. El Espritu, entris-tecido, se retira, y la corrupcin vuel-ve a ganar todo su poder.

    Ay de los apstatas! Cunta mise-ria hay en ellos! Vuelven a tener lasensacin de su situacin peligrosa yadems la amargura de sus propiosreproches. Se dan cuenta de su baje-za al traicionar al Amigo que les ha-ba dado vida cuando an estaban lle-nos de sangre.

    Tal vez sea sta tu propia agona. Siantes tenas descanso en Jess y aho-ra ha desaparecido, es solo por tuculpa. l no te separ de s mismo; tte marchaste, y ahora suspiras: Oh,si todo fuera como en los das cuan-do el Sol de Justicia brillaba sobre misenda! Llora, porque tu cada es do-lorosa, pero ten esperanza porqueJess est cerca an, y su voz te dice:Vulvete... no har caer mi ira so-bre ti... (Jer. 3:12). Nunca se mues-tra su ternura tan tierna como cuan-do calma los sollozos de los que, arre-pentidos, lloran ante l. Vuelve, pues

    el Seor contina extendiendo susbrazos de misericordia. l es el mdi-co y el blsamo de Galaad; l no pue-de permanecer silencioso ante aquelque clama: Vulveme el gozo de tusalvacin (Sal. 51:12).

    SentSentSentSentSentimientos errneosimientos errneosimientos errneosimientos errneosimientos errneosHay otros que, aunque andan cercadel Seor, viven intranquilos. Con gra-titud dicen: Hasta aqu nos ayudJehov, pero el cielo les parece muydistante, la peregrinacin larga, losadversarios numerosos y su propiafortaleza se tambalea. Miran los vien-tos y las olas y se sobrecogen de es-panto; como David, creen que un daperecern a manos de Sal.

    Lector, tal vez tengas tambin talessentimientos errneos. Si Jess nofuera quin es, podras desmayar;pero te invito confiadamente a quete levantes y te sacudas el polvo. Abrelos ojos y lee en su corazn. l te ha-bla con palabras de aliento; te hablade la fidelidad de su amor que, deigual modo que no tuvo principio, nopuede tampoco tener fin; te lleva alabrigo de sus alas y all apaga todastus dudas con promesas tan grandescomo generosas, tan tiernas comoinnumerables. l te dice: Porque yovivo, y vosotros tambin viviris ...vuestra vida est escondida con Cris-to en Dios. Si pides consolacin msrica, pides ms de lo que Dios puededar.

  • 13AGUAS VIVAS

    EnfrEnfrEnfrEnfrEnfrentententententando la afando la afando la afando la afando la afliccinliccinliccinliccinliccinPero las aflicciones vendrn sobre ticomo una marea incesante. Hay queesperarlo as; es nuestra suerte co-mn. No hay hogar tan humilde cuyapuerta no halle la afliccin, ni pala-cio tan altivo por cuya escalinata eldolor no suba. La fe no protege deesto. En el mundo tendris aflic-cin. Pero recibe la afliccin con losbrazos abiertos, si con ella viene Je-ss. El verdadero creyente siempre lohace as.

    La salud puede marchitarse comouna flor; la debilidad y la enfermedadse pueden cebar en nuestro cuerpo;puede haber intranquilidad hasta elalba. Pero Jess apacigua con sonri-sas la frente contrada por el dolor, ytranquiliza con silbo apacible la no-che desvelada.

    Pueden derrumbarse las posesionesterrenales y reinar la pobreza dondeimper la abundancia. Faltar tam-bin el sustento del creyente? Oh,no! Todos sus tesoros se encierran enesta frase: Jehov es mi pastor; nadame faltar.

    Los amigos nos pueden abandonar, ysus miradas huidizas nos hacen estre-mecer. La traicin y el odio puedenentrar donde un da el amor triunf.Jess pas por esta prueba en su for-ma ms amarga; por eso, l est pron-to a demostrar que no cambia en estemundo mutable, y l aumenta su

    amor estando ms unido a nosotrosque un hermano. Su propia presen-cia llena con creces todo vaco inter-no.

    Pero la muerte se acerca con pasosveloces. S, pronto descorrer la cu-bierta de tu cama para sacarte de allcon mano helada. Entonces necesita-rs un consuelo fuerte, pues un pun-tal gastado ya no puede resistir. Pa-sars por el valle de sombras, perono a solas, porque Jess murmura:Yo estoy contigo; yo te llevo a micasa de muchas moradas. As que laltima prueba es la mejor consola-cin.

    JeJeJeJeJess, nuess, nuess, nuess, nuess, nuestststststrrrrra consolacina consolacina consolacina consolacina consolacinCreyente, te ruego que vivas y mue-ras haciendo de Jess tu consolacin,y que seas diestro en este arte feliz.Habitate a meditar diariamente enl, en sus promesas y en sus obras.Mantn una comunin estrecha conl. Mide la anchura, la largura, la pro-fundidad y la altura de su obra y sumisin. Asegrate de que todo lo quel es y tiene, todo lo que ha hecho,hace y har, es tuyo.

    Nunca has estado ausente de su co-razn, ni puedes estarlo, porque eresun miembro de su cuerpo, de su car-ne, y de sus huesos. Permanecesiempre en l, y siempre tendrs abri-go. Golpea, tambin, la roca de laspromesas con la vara de la fe. Lasaguas dulces manarn y fluirn con

  • 14 AGUAS VIVAS

    amplitud y hondura por este canal:Consolaos, consolaos, pueblo mo,dice vuestro Dios (Is. 40:1).

    Pasate a menudo con los fieles pe-regrinos de la antigedad. Su compa-a es preciosa. Aunque estn llenosde pesares, siempre estn gozosos.Aunque, como Jacob, sean vagabun-dos sin hogar, siempre estn conso-lados. Aunque para salvar su vida ten-gan que huir y ocultarse en las caver-nas de la tierra, como David, estnconsolados.

    Si, como aquellos tres jvenes cauti-vos, tienen que pasar por el fuego dela persecucin, estn consolados. Sitienen que enfrentarse a todo peli-gro, an a las tormentas ms furio-sas, como Pablo, o si tienen que darfiel testimonio ante la chusma burlo-na o ante tiranos altivos, como esteapstol, estn consolados. Si muerenla muerte del mrtir bajo una lluviade piedras, como Esteban, estn con-solados. Aunque lo pierdan todo,ellos nunca pierden la consolacin,porque sta es Jesucristo mismo; laobra de su espritu; el don de su gra-cia; la prueba de su presencia; la de-gustacin de su cielo.

    Quizs algunos ojos que pasan porestas pginas no conocen este pro-fundo manantial de consolacin. Po-bre! Tu corazn est desconsolado.Has sembrado vanidad y, qu vas a

    segar? Has hecho del mundo tu todoy, qu te ha ofrecido? El que obtie-ne mucho, codicia ms, porque lasposesiones no contentan.

    Si esta hora asusta, la prxima escomo un abismo temido. Vagas porlos campos de la ansiedad y no hallasdnde reposar. La sociedad es un va-co inspido, y tu soledad es como unalgubre negrura. Dnde estn tusconsolaciones? No te acuerdas deninguna, ni las posees ahora, ni seasoma ninguna por tu horizonte.

    En tu interior una voz te condena di-cindote que es verdad. No te apar-tes, pues, de la voz implorante de estapgina.

    Convncete y consiente; consiente enser feliz. Buscad a Jehov mientraspuede ser hallado. Amprate en sumisin: Ciertamente consolarJehov a Sion. Amprate en su ofer-ta: Venid a m todos los que estistrabajados y cargados, y yo os hardescansar. Amprate en su ttulo:La consolacin de Israel. Ampra-te en su tierna voz: Como aquel aquien consuela su madre, as os con-solar yo a vosotros. Amprate enel mandamiento celestial: Conso-laos, consolaos pueblo mo.

    No ceses de suplicar hasta que pue-das decir de Aquel que es mayor queNo: Este nos aliviar....

    De El Evangelio en Gnesis

  • 15AGUAS VIVAS

    TEMA DE PORTADA

    El Espritu Santo viene y nos llena, pero l desea serpedido, buscado y llamado, diariamente.

    Cuando el Seor Jess se someti al bautismode arrepentimiento, fue visitado por el Espritu,que descendi sobre l en forma de una palo-ma. Sobre los discpulos, el Espritu descendicomo un viento, con lenguas de fuego; no fuede la misma manera que l vino sobre el Seor.

    La principal caracterstica de una paloma es queella solo se posa en lugar seguro. Han visto us-tedes una paloma atropellada en la calle? Es muyraro. Por eso, el Espritu usa esa figura para des-cender sobre nuestro Seor. l era plenamenteseguro para esa visitacin.

    Jess se humill. Antes de subir, l descendi.Aquel bautismo de arrepentimiento, esa humi-llacin de nuestro Seor, es el camino diario parauna vida llena del Espritu.

    La visitacin del Espritu

    Y Jess, despus que fue bautizado, subi lue-go del agua; y he aqu los cielos le fueronabiertos, y vio al Espritu de Dios que descen-da como paloma, y vena sobre l. Y hubouna voz de los cielos, que deca: Este es miHijo amado, en quien tengo complacencia.

    Mat. 3:16-17.

    Csar Coneglian

  • 16 AGUAS VIVAS

    SimplicidadSimplicidadSimplicidadSimplicidadSimplicidadNecesitamos comprender algunoshechos simples que estn en el tex-to. Dios no es un Dios complicado,sino un Dios de profunda simplici-dad. El Espritu no puede llenaraquello que est ocupado; es con-trario a la ley natural llenar algo queest lleno. Debe haber un vacia-miento, para que el Espritu de Diosnos pueda visitar y llenarnos de supropia vida.

    Ahora, vamos a mirar otros ver-sculos aclaratorios. Jess dijo: Elque no es conmigo, contra m es; yel que conmigo no recoge, desparra-ma (Mat. 12:30). Solo hay dos for-mas en que un hijo crezca en la ca-rrera espiritual: oyendo, o sufrien-do. No existe otra forma. O l crecepor or al Padre, o l crece sufrien-do. A travs de los sufrimientos, laprender a or.

    El Espritu de Dios es el gran comu-nicador de parte de Dios. Nosotrossomos colaboradores de Dios, co-operadores con el bendito EsprituSanto en nuestras vidas. l es dulce,gentil, tierno y manso. Es un com-paero inseparable. Paracleto signi-fica aquel que est al lado. l es unConsolador, un visitador diario; es unEspritu de alianza, que renueva connosotros una alianza de misericor-dia, cada maana.

    l es un Espritu firme, un Esprituque tiene mente. Romanos 8, al ha-blar de intercesin, menciona lamente del Espritu. El Espritu tienepropsito, tiene determinacionesdiarias para nosotros. Es en este Es-pritu que nuestra vida debera serhallada siempre. l es aquel que nostomar de la mano para conducir-nos en este camino. Es l quien su-surra en nuestro odo aquello quenecesitamos saber sobre nuestroshijos.

    El EEl EEl EEl EEl Esprisprisprisprispritttttu hablau hablau hablau hablau hablaEl que tiene odo, oiga lo que el Es-pritu dice... (Ap. 2:7). l es suma-mente discreto. Sabemos que el Es-pritu est obrando al interior de laiglesia, no cuando se habla de l,sino cuando la vida del Hijo y delPadre es revelada en medio de laiglesia. El Espritu no habla de s mis-mo. l es la persona de la Trinidad,con total discrecin, presentando alHijo y al Padre, conduciendo nues-tro corazn a la bendita realidad denuestra filiacin.

    Este es el Espritu de nuestro Padre;es un Espritu sensible, que muchasveces se entristece con nuestras pa-labras. Ninguna palabra corrompi-da salga de vuestra boca, sino la quesea buena para la necesaria edifica-cin, a fin de dar gracia a los oyen-

  • 17AGUAS VIVAS

    tes. Y no contristis al Espritu Santode Dios (Efesios 4:29-30).

    l sella nuestra boca, porque staexiste para edificacin. Una madretiene que ser diariamente llena delEspritu, para poder transmitir gra-cia a sus hijos. Un hombre tiene queandar a diario en este Espritu, paraque l pueda edificar a su esposa ya sus hijos.

    Los lderes en la casa de Dios, aque-llas ovejas que van al frente, necesi-tan recibir del Espritu Santo de Diosaquello que las ovejas del rebaonecesitan. Para eso, tenemos quecooperar con este bendito Espritu.Que el Seor alcance hoy nuestrocorazn en cooperacin con l.

    Aplicando la filiacinAplicando la filiacinAplicando la filiacinAplicando la filiacinAplicando la filiacinAs tambin nosotros, cuando ra-mos nios, estbamos en esclavitudbajo los rudimentos del mundo. Perocuando vino el cumplimiento deltiempo, Dios envi a su Hijo, nacidode mujer y nacido bajo la ley, paraque redimiese a los que estaban bajola ley, a fin de que recibisemos laadopcin de hijos. Y por cuanto soishijos, Dios envi a vuestros corazo-nes el Espritu de su Hijo, el cual cla-ma: Abba, Padre! As que ya no eresesclavo, sino hijo; y si hijo, tambinheredero de Dios por medio de Cris-to (Gl. 4:3-7).

    Nosotros somos hijos adoptados; sinembargo, gozamos de todos los de-rechos de un hijo natural, porquefuimos adoptados por este benditoPadre. Ese Espritu es aqu el Espri-tu de su Hijo. Cmo aprendemos aser hijos? Mediante la obra del Es-pritu de Dios en nosotros. El Espri-tu es aquel que aplica la filiacin anuestro corazn, confirmando nues-tra calidad de hijos de Dios.

    Posiblemente todos nosotros hemostenido a lo largo de la vida algunosmomentos de ansiedad. Toda vezque mi corazn es tomado por algnmomento de ansiedad, es porque enaquel instante yo no me veo comohijo. Entonces, el Espritu viene anuestro corazn, obrando en nues-tra vida, mostrndonos que somoshijos de Dios, que todo est bajo elcuidado de este bendito Padre. ElEspritu Santo viene, aplicando estafiliacin a nuestro corazn.

    La vida del Hijo en nosotLa vida del Hijo en nosotLa vida del Hijo en nosotLa vida del Hijo en nosotLa vida del Hijo en nosotrrrrrosososososMas el Consolador, el Espritu San-to, a quien el Padre enviar en minombre, l os ensear todas lascosas, y os recordar todo lo que yoos he dicho (Juan 14:26).

    El Espritu tiene la responsabilidadde edificar la vida del Hijo y del Pa-dre en nuestros corazones. Quizs thas tenido la experiencia de dete-nerte un tiempo en la Palabra por la

  • 18 AGUAS VIVAS

    maana, y el Espritu Santo, en tulectura, destaca un versculo en tucorazn, y en el medio del da, aquelversculo viene a tu memoria, parati o para alguien.

    l os ensear ... y os recordar.Quien necesita dar consejo necesi-ta ser completamente dependientedel Espritu, porque es l quien re-cuerda a nuestra mente lo que ne-cesita ser dicho a las personas.

    Cmo podramos edificar a un hijo,si no es mediante el Espritu? Porms que t conozcas a tu hijo, soloel Espritu de Dios examina los cora-zones y solo l sabe lo que ocurreall. Si no fuese por el recordar delEspritu a nuestra mente, perdera-mos el tiempo con nuestros hijos.Ellos pasan por muchas situaciones,y si nosotros no nos detenemos a orla voz del Espritu, no percibiremoslo que est ocurriendo.

    Pero cuando venga el Consolador,a quien yo os enviar del Padre, elEspritu de verdad, el cual procededel Padre, l dar testimonio acercade m (Juan 15:26).

    TTTTTiempiempiempiempiempo y mo y mo y mo y mo y modoodoodoodoodoEl Espritu dar a nuestros corazonestestimonio de Cristo. l hace todaslas cosas dentro de nosotros en eltiempo de Dios y en el modo de Dios.El Espritu de verdad va comunican-

    do a nuestros corazones el tiempo yla forma de hacer todo. Noten laexpresin el Espritu de verdad.Nadie es lleno del Espritu si no esconfrontado con su propia verdad.Si en un momento Dios hablase to-das las verdades de mi corazn, yono lo soportara. Entonces, l vapoco a poco lanzando luz sobrequin soy yo, y cuando yo veo esaverdad, es porque el Espritu Santoquiere que yo lidie con aquella ver-dad.

    De tiempo en tiempo, t tendrs unavoz dentro de ti mismo, susurrandode forma consistente y firme sobrealgo de tu vida. Puede ser un nego-cio, un hbito, una conversacin, unrelacionamiento, etc. Algunos denosotros tendremos algn recuerdode nuestra infancia que quemar ennuestro interior. Es el Espritu que-rindonos decir algo. Tenemos quedetenernos y considerar aquello.Ese es el Espritu de verdad.

    Qu es lo que hace posible que al-guien se humille? Cuando alguienrecibe luz acerca de quin es, sehumilla delante de aquella luz, re-conociendo sus pecados, a medidaque el Espritu va alumbrando.

    An tengo muchas cosas quedeciros, pero ahora no las podissobrellevar. Pero cuando venga elEspritu de verdad, l os guiar a

  • 19AGUAS VIVAS

    toda la verdad; porque no hablarpor su propia cuenta, sino que ha-blar todo lo que oyere, y os harsaber las cosas que habrn de ve-nir (Juan 16:12-13). El Espritu esenviado a nuestro corazn como Es-pritu de verdad. Y en algunos mo-mentos, l nos anunciar cosas quehan de venir, no solo en nuestra tra-yectoria, sino tambin las cosas dela eternidad, hoy, en estos das queanteceden a la llegada del benditoda del Seor.

    VVVVVaso humanoaso humanoaso humanoaso humanoaso humanoAhora, veamos algo maravilloso enJuan 3:5-8. De cierto, de cierto tedigo, que el que no naciere de aguay del Espritu, no puede entrar en elreino de Dios. Lo que es nacido de lacarne, carne es; y lo que es nacidodel Espritu, espritu es. No te mara-villes de que te dije: Os es necesarionacer de nuevo. El viento sopla dedonde quiere, y oyes su sonido; masni sabes de dnde viene, ni a dndeva; as es todo aquel que es nacidodel Espritu. Jess compara al Esp-ritu con el viento. T no necesitassaber de dnde est viniendo ni ha-cia dnde va; solo tienes que or suvoz.

    Aqu necesito detenerme un poco,para explicar cmo es esta comuni-cacin del Espritu con nosotros. ElEspritu es Dios, pero l se comuni-

    ca con un vaso humano. Nuestroespritu, por el nuevo nacimiento,est vivo, pero reside en un vasohumano. Entonces tenemos queentender cmo ese vaso funciona,para que entendamos cmo el Esp-ritu va a comunicarse con el hom-bre. Este vaso humano, nuestraalma, se compone de tres elemen-tos: la mente (los pensamientos), losafectos (emociones), y la voluntad.Y el Seor la cre de tal manera que,en el alma, la mente gobierne sobrelos afectos.

    Por qu Dios no dio el gobierno dela casa ni el gobierno de la iglesia alas hermanas? Porque ellas son guia-das ms por sus sentimientos. Y esteno es el orden de Dios. l quiere quela mente gobierne los afectos. Elpropsito de Dios es que el espritugobierne el alma. Cuando nuestroespritu muri, empez a gobernarel alma. Fue la primera inversin delas cosas. La segunda inversin esque el afecto pas a gobernar sobrela mente.

    Entonces, el Espritu se comunica anuestro corazn por medio de lamente, los afectos y la voluntad. Unamente llena impide que el Espritunos hable. Por eso, la mayor estra-tegia del diablo con el pueblo deDios es ocupar la mente de ellos,porque si la mente est ocupada, el

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    pueblo de Dios no oye la voz del Es-pritu.

    Mente y vMente y vMente y vMente y vMente y voluntoluntoluntoluntoluntadadadadadAqu hay una fortaleza. El hermanoWatchman Nee dice: Quien con-quista la mente, conquista la volun-tad. El diablo es un especialista enocupar nuestra mente. Si puedo de-cirlo, el diablo es muy paciente. lelige, por ejemplo, a un hombre ytrama un negocio en la vida de l, y

    bre, el primer pecado mencionadoson los malos deseos, los malos pen-samientos. Un mal pensamiento estodo pensamiento que no est enconformidad con la vida de nuestroSeor. Una mente ocupada no per-mitir que un hermano crezca.

    Cmo es alimentada la mente? Ellaes alimentada por el cuerpo, por loscinco sentidos: visin, audicin, tac-to, gusto y olfato. Los sentidos en-

    El odo tEl odo tEl odo tEl odo tEl odo tiene priene priene priene priene preeminencia; en teeminencia; en teeminencia; en teeminencia; en teeminencia; en tanto nueanto nueanto nueanto nueanto nues-s-s-s-s-tttttrrrrros ojos no sean aquietos ojos no sean aquietos ojos no sean aquietos ojos no sean aquietos ojos no sean aquietados, no tendrados, no tendrados, no tendrados, no tendrados, no tendremememememososososos

    ocasin de or la vocasin de or la vocasin de or la vocasin de or la vocasin de or la voz del Eoz del Eoz del Eoz del Eoz del Esprisprisprisprispritttttu.u.u.u.u.aquel negocio ocupar cinco aos dela vida de ese hombre. El diablo sevale de algn amigo, para que elhermano quede encantado conaquel amigo, y de all a dos aos, talamigo le propone una sociedad, unnegocio, que le robar cinco o diezaos a su vida. Es grave robar cincoo diez aos a tu vida, pero es cienveces ms grave robar cinco o diezaos de la formacin de tu hijo.

    A veces, el diablo consigue ocuparnuestra mente, y nuestro corazn vasiendo conquistado por otras cosas.Esta mente necesita estar liberada.En Marcos captulo 7, cuando el Se-or alude a la primera lista de peca-dos que brotan del corazn del hom-

    van informacin a nuestra mente.Por ejemplo, las tiendas ms refina-das usan un perfume muy atrayen-te, para enviar informacin a tu ce-rebro a travs del olfato.

    Viendo y oyendoViendo y oyendoViendo y oyendoViendo y oyendoViendo y oyendoLos cinco sentidos alimentan la men-te. Pero la Biblia enfatiza dos senti-dos. En Mateo 13:13, nuestro Seordice: Por eso les hablo por parbo-las: porque viendo no ven, y oyen-do no oyen, ni entienden. De loscinco sentidos, l destaca dos: la vis-ta y la audicin.

    El Espritu de Dios est en nuestromedio comunicando a todos noso-tros la misma cosa. Ayer, alguien

  • 21AGUAS VIVAS

    comparti sobre las trompetas. Aho-ra, yo tengo el mismo texto. Quinest haciendo eso? Cuando Dios ha-bla dos veces, es porque l se apre-sura a actuar. Recuerdan el sueode Faran y la interpretacin queJos le dio? Jos dice: El sueo deFaran es uno mismo; Dios ha mos-trado a Faran lo que va a hacer.

    Nmeros 9:15-18. El pueblo comien-za a caminar por el desierto. Ahora,cmo es que Dios hace con ellos?El da que el tabernculo fue erigi-do, la nube cubri el tabernculosobre la tienda del testimonio; y a latarde haba sobre el tabernculocomo una apariencia de fuego, has-ta la maana. As era continuamen-te: la nube lo cubra de da, y de no-che la apariencia de fuego. Cuandose alzaba la nube del tabernculo,los hijos de Israel partan; y en el lu-gar donde la nube paraba, all acam-paban los hijos de Israel. Al manda-to de Jehov los hijos de Israel par-tan, y al mandato de Jehov acam-paban; todos los das que la nubeestaba sobre el tabernculo, perma-necan acampados.

    Dios comenz a conducir al pueblode Israel usando el sentido de la vis-ta, porque el pueblo vea la nube.Mas observemos el captulo 10:1-4.Jehov habl a Moiss, diciendo:Hazte dos trompetas de plata; deobra de martillo las hars, las cua-

    les te servirn para convocar la con-gregacin, y para hacer mover loscampamentos. Y cuando las tocaren,toda la congregacin se reunir anteti a la puerta del tabernculo de re-unin. Mas cuando tocaren slo una,entonces se congregarn ante ti losprncipes, los jefes de los millares deIsrael. En el captulo 9, Dios haceque el pueblo le siga, usando la vis-ta; pero en el captulo 10, lo hacenusando el odo.

    Qu preferiras t, ser ciego o sersordo? Permtanme explicar unacosa. La comprensin viene por ellenguaje. Quien ve y no oye, estvaco. Una persona puede no ver,pero si oye, ella construye compren-sin, entendimiento.

    Un beb de un mes de vida discier-ne sonidos, pero requiere cuatromeses de vida para comenzar a de-finir las manchas que l ve. Con unmes de vida, la criatura conoce la vozde sus padres. La fe viene por elor. No existe comprensin espiri-tual sin haber comunicacin de Diosa nuestros odos. El libro de Nme-ros nos muestra que Dios, en primerlugar, llama la atencin de los ojos,para despus ganar el odo.

    Veamos Mateo 6:22. La Biblia esmuy simple. La lmpara del cuer-po es el ojo. Cuando yo estoy inte-resado en alguna cosa, cul es el

  • 22 AGUAS VIVAS

    primer sentido mo que es provoca-do? Los ojos. Entonces, cuando yotengo inters en alguna cosa, misojos buscan aquella cosa.

    Cun maravillosa es la Biblia. Cuan-do Dios crea a Eva para Adn, Adnse vuelve hacia ella y dice: Esto esahora hueso de mis huesos y carnede mi carne; sta ser llamada Va-rona, por cuanto del varn fue to-mada (Gn. 2:23). En el originalhebreo, sabes lo que significan va-rn y varona? Aquel que mira a losojos. Qu bello matrimonio! Ellosse miraban el uno al otro.

    Cuando nosotros amamos algo,nuestros ojos buscan esta cosa. En-tonces, presta atencin. Tus ojos, talvez, sean inquietos. Muchas herma-nas tienen debilidad por el shop-ping; muchos hermanos tienen de-bilidad por la televisin, por elftbol, por los automviles. Pero,cundo habla el Espritu? Cuandotus ojos se alzan y miran al Seor. Simis ojos estn inquietos, el Esprituno habla, porque yo no me he dete-nido para prestar atencin.

    Los ojos son ganados antes del odo.Porque la ventana del alma no es elodo, sino los ojos. Por eso, elsalmista dice: Estad quietos, y co-noced que yo soy Dios (Sal. 46:10).Satans es experto para inquietarnuestros ojos, y uno de los grandes

    problemas en la edificacin de nues-tra vida cristiana es que nosotrosestamos tan ocupados, que el Seorno tiene cmo derramar cosas ennuestros odos.

    Un hermano contaba que ley elNuevo Testamento en diez das. Otrapersona dijo que ley la Biblia en 61das, dedicndole una hora por da.Si nosotros apartsemos una hora alda, leeramos la Escritura seis vecesen el ao. Ahora, cuntas horasocupan dos pelculas y dos peridi-cos en la semana? Hemos de serhonestos, no amamos tanto la Pala-bra como decimos.

    En estos das, he estado leyendo labiografa de Spurgeon. l hizo un via-je a frica, y qued admirado de lacomprensin que los hermanos afri-canos tenan de la palabra de Dios.Le sorprendi el entendimiento quetenan de la Palabra, sin el recursode otros libros. Pregunt a los her-manos, y saben cul fue la respues-ta? Hermano, nosotros dedicamosa la Palabra seis horas cada da.

    El Espritu necesita aquietarnos.Para mayor comprensin, hay untexto que deja todo mucho ms cla-ro an. Decamos que, para que elEspritu alimente nuestra mente,nuestros ojos y odos tienen que serganados por el Espritu. Hechos7:30. Pasados cuarenta aos, un

  • 23AGUAS VIVAS

    ngel se le apareci en el desiertodel monte Sina, en la llama de fue-go de una zarza. Entonces Moiss,mirando, se maravill de la visin;y acercndose para observar, vino al la voz del Seor.

    Mientras Dios no aquiete tus ojos,no logrars or al Espritu, porque losojos sugieren el amor que t tienes.Ellos son la ventana del alma. Mateo6:21 dice: Porque donde est vues-tro tesoro, all estar tambin vues-tro corazn. Cuando t amas algo,buscas aquello. Eso, para nosotros,los hombres, es desesperante, por-que si t no dedicas tiempo suficien-te a tu mujer, eso tal vez delata queno la amas lo suficiente.

    La Biblia dice que la iglesia es la niade los ojos del Seor. Qu significala expresin la nia de sus ojos?Es que ella tiene la primaca; ella eslo que los ojos de l buscan en pri-mer lugar. Por qu los ojos del Se-or buscan en primer lugar a su igle-sia? Porque l la ama.

    QuietQuietQuietQuietQuietud delante de Diosud delante de Diosud delante de Diosud delante de Diosud delante de DiosCuando amamos una cosa, busca-mos esa cosa con nuestros ojos.Moiss vio la zarza ardiendo. Y por-que l vio, luego consigui or. Moi-ss era poderoso en palabras y enobras, instruido en toda la ciencia deEgipto. Y qu hizo Dios con l?

    Como la mente de Moiss estabamuy ocupada, Dios lo llev al desier-to, para que estuviese quieto. A finde que puedas cooperar con el Es-pritu Santo, necesitars tener quie-tud delante de Dios.

    Una palabra especial para los lde-res, con mucho temor y respeto. Laestrategia de Satans contra ellos esocuparlos en la obra de Dios de talforma que sirvan, no a Dios, sinoapenas a la obra. Cuando servimosa Dios, el servicio no es pesado; perocuando servimos a la obra, de for-ma exagerada, fuera de la medidade Dios, tambin perdemos la comu-nin con l. Por eso son considera-dos dignos de doble honor los an-cianos que presiden bien, especial-mente los que se ocupan en la Pala-bra, que tienen quietud delante deella, porque as aprenden a or me-jor la voz de Dios.

    Ese es el principio. Pero no se detie-ne all. Continuemos la lectura. Yosoy el Dios de tus padres, el Dios deAbraham, el Dios de Isaac, y el Diosde Jacob. Y Moiss, temblando, nose atreva a mirar. Y le dijo el Seor:Quita el calzado de tus pies, porqueel lugar en que ests es tierra santa.Ciertamente he visto la afliccin demi pueblo que est en Egipto, y heodo su gemido, y he descendidopara librarlos.

  • 24 AGUAS VIVAS

    Antes de or, necesitamos ver. El sen-tido ms importante es el odo. Poreso, la fe viene por el or. En Juan20:21, nuestro Seor dice a Toms:Bienaventurados los que no vieron,y creyeron. El odo tiene preemi-nencia; en tanto nuestros ojos nosean aquietados, no tendremos oca-sin de or la voz del Espritu.

    QuietQuietQuietQuietQuietud y arrud y arrud y arrud y arrud y arrepentepentepentepentepentimientoimientoimientoimientoimientoEntonces Jess vino de Galilea aJuan al Jordn, para ser bautizadopor l (Mat. 3:13). Cuntos aospermaneci quieto el Seor Jess?l vivi una vida de quietud. Mien-tras l vivi esa vida de quietud,qu hizo el Espritu Santo? Lo lle-n. Y en esta quietud, l se sometial bautismo de arrepentimiento.Queridos, sin el Espritu, nosotros novamos a conseguirlo. Quin es elque mortifica la carne? El Espritu.Quin es el que da vida? El Espri-tu. Quin es el que nos llena de fru-tos? El Espritu.

    No tenemos tiempo de examinartodo esto. Solo estoy sealandocmo nosotros cooperamos. Prime-ra cosa: quietud. Segunda: el bau-tismo de arrepentimiento. Saben loque significa en griego la palabraarrepentimiento? Percibir despus.Qu cosa maravillosa. Tiempo atrs,fui a un estudio de un hermano, unhombre maduro, con un matrimonio

    muy estable, que edifica a muchoshermanos. En un momento, l con-fes: Tuve un conflicto, una riacon mi esposa, y sal de casa. Doshoras despus, me di cuenta de mifalta, volv y le ped perdn. Cuan-do l ministr aquello, me quedpensando: Seor, cunto tiempotardara yo?.

    Qu es el arrepentimiento? Perci-bir. Cuando t ests quieto, a travsde la Palabra, el Espritu te llevar apercibir las cosas. Vas a percibir des-pus aquello que est ocurriendo.Sin embargo, podemos llegar al pun-to de no necesitar arrepentirnos, sipercibimos antes y no caemos enpecado. Pero somos tan terribles,que nos vamos enredando y perci-bimos apenas, despus.

    Pidiendo, buscandoPidiendo, buscandoPidiendo, buscandoPidiendo, buscandoPidiendo, buscandoEn Lucas 11:1-13, el Seor habla so-bre la oracin; cuenta la parbola delamigo inoportuno, y luego enseaalgo que hemos odo muchas veces:

    Y yo os digo: Pedid, y se os dar;buscad, y hallaris; llamad, y se osabrir. Porque todo aquel que pide,recibe; y el que busca, halla; y al quellama, se le abrir ... Pues si voso-tros, siendo malos, sabis dar bue-nas ddivas a vuestros hijos, cun-to ms vuestro Padre celestial darel Espritu Santo a los que se lo pi-dan?.

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    Pedid... buscad... llamad. Se nosensea a pedir, buscar y llamar enoracin, porque del seno del Padrees derramado el Espritu Santo deDios sobre nuestro corazn. El Esp-ritu Santo viene y nos llena, en laquietud, en el bautismo de arrepen-timiento; pero l desea ser pedido,buscado y llamado, diariamente.Seor, derrama de tu Espritu.Porque eso nos bastar.

    Todos stos perseveraban unni-mes en oracin y ruego, con las mu-jeres, y con Mara la madre de Je-ss, y con sus hermanos (Hech.1:14). He aqu la misma realidad. Pordiez das, ellos oraron, aguardandola promesa de una visitacin. El Es-pritu necesita ser buscado. Pedid,buscad, llamad. Necesitamos ocu-par tiempo en la oracin.

    En fEn fEn fEn fEn familiaamiliaamiliaamiliaamilia...se compungieron de corazn, ydijeron a Pedro y a los otros apsto-les: Varones hermanos, qu hare-mos? Pedro les dijo: Arrepentos, ybautcese cada uno de vosotros enel nombre de Jesucristo para perdnde los pecados; y recibiris el don delEspritu Santo. Porque para vosotroses la promesa, y para vuestros hijos,y para todos los que estn lejos; paracuantos el Seor nuestro Diosllamare (Hech. 2:37-39).

    Esta visitacin del Espritu, viene enla quietud, en el arrepentimiento, yen una bsqueda. Esta promesa noes solo para nosotros es para no-sotros y para nuestros hijos. Imagi-nen nuestras casas, nuestras asam-bleas, nuestras reuniones, con pa-dres y madres llenos del Espritu!Levantaramos una generacin lle-na del Espritu, un testimonio slidoen la prxima generacin!

    No hay mayor bendicin que yo pue-da dar a mis hijos que una vida llenadel Espritu de Dios, porque esta vidava a desbordar en la casa, en amor,en paz, en gozo, en benignidad, enmansedumbre, en fidelidad. Sin em-bargo, esto necesita ser pedido, bus-cado, llamado, en la misma actitudque hubo en nuestro Seor.

    Que el Espritu obre esto en mediode nosotros. Que en los prximosdas, los hermanos sean llenos delEspritu y de fe, llenos del Espritude sabidura, llenos del Espritu deconsolacin, llenos del Espritu de laPalabra. Que el Espritu Santo, enesta dulce bsqueda de l a puertascerradas, venga sobre nosotros, so-bre nuestras mujeres, sobre nues-tros hijos, llenndonos de la vida del. Que el Seor nos bendiga. Amn.

    Sntesis de un mensaje oral compartido enSo Loureno, Brasil (Septiembre 2014).

    Tomado de sopalavra.org

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    TEMA DE PORTADA

    El Espritu Santo viene, vaciado de s mismo, a fin deque el Hijo pueda expresarse a plenitud a travs de l.

    El prlogo del evangelio de Juan termina con unadeclaracin solemne: A Dios nadie le vio jams;el unignito Hijo l le ha dado a conocer (Jn.1:18). Que, con el trmino Dios, Juan se est re-firiendo al Padre, lo sabemos por la frase quesigue: el unignito Hijo l le ha dado a cono-cer. En otras palabras, el unignito Hijo ha dadoa conocer al Dios que es su Padre.

    Dios rDios rDios rDios rDios reeeeeveladoveladoveladoveladoveladoEn la economa de Dios, el Padre se ha reserva-do ese aspecto de la Deidad que es absoluta-mente incognoscible al hombre. l es el Dios in-visible (Col. 1:15). Pablo, escribiendo en su pri-mera carta a su hijo en la fe, Timoteo, describeal Padre celestial en los siguientes trminos: que habita en luz inaccesible; a quien ningunode los hombres ha visto, ni puede ver (6:16).

    No obstante lo anterior, la buena noticia delevangelio de Juan es que este Dios, a quien na-die ha visto jams, ni puede ver, ha sido revela-

    La horadel Espritu Santo

    Rubn Chacn V.

  • 27AGUAS VIVAS

    do por su unignito Hijo. El Dios in-cognoscible se ha dado a conocer,pero no directamente, sino por me-dio de su bendito Hijo.

    Y en efecto, el evangelio de Juan dacuenta de cmo el Hijo de Dios dioa conocer a su Padre celestial a loshombres.

    Las principales declaraciones delSeor Jesucristo que dan cuenta deeste glorioso hecho, son las siguien-tes: Porque el que Dios envi, laspalabras de Dios habla (3:34). ElHijo de Dios se presenta aqu comoel enviado de Dios. Como tal, l esun mensajero, un comisionado delPadre.

    En trminos modernos, diramosque Jess era un junior de Dios suPadre. En esa calidad, el Hijo no pue-de hacer lo que le parezca ni decirlo que se le ocurra. El slo puedehacer y decir aquello que le enco-mend el que lo envi. Por eso, diceJess: el que Dios envi, las pala-bras de Dios habla.

    No habla y no haceNo habla y no haceNo habla y no haceNo habla y no haceNo habla y no haceJesucristo no expresa sus propiaspalabras, sino las palabras del Padre.Los que le oyen deben, pues, tomarconciencia de que, en ltimo trmi-no, estn escuchando ni ms ni me-nos que al mismo Padre.

    El siguiente testimonio de Jesucris-to se encuentra en el 5:19: De cier-to de cierto os digo: No puede el Hijohacer nada por s mismo. Cuan-do el Hijo anunciaba una declaracincon la expresin de cierto, de cier-to os digo o en verdad, en verdados digo, quera significar con ellaque revelara una verdad suprema.Era como un llamado de atencinpara que los discpulos abrieran susodos con particular cuidado.

    En trminos actuales, sera un llama-do a tomar papel y lpiz. Todo lo queJesucristo dijo era verdad, pero nohay duda de que hay verdades msrelevantes, superlativas y mximas.Esta era uno de esos casos.

    No puede el Hijo hacer nada por smismo. En la declaracin anteriorvimos que el Hijo no habla nada pors mismo; aqu vemos que no hacenada por s mismo. No es que el Hijono pudiera hacer nada por s mismo,porque l lo podra haber hechotodo.

    Lo que el Seor Jess quiere decires que, pudiendo hacer todo por smismo, ha decidido de manera libre,consciente y voluntaria renunciar ahacer las cosas por s mismo. No ol-videmos que Juan nos quiere mos-trar en su evangelio cmo fue queel unignito Hijo nos dio a conoceral Padre.

  • 28 AGUAS VIVAS

    Un vUn vUn vUn vUn vaso vaso vaso vaso vaso vacoacoacoacoacoEl bendito Hijo fue un vaso vaco des mismo para que el Padre celestiallo llenara completamente. Si, pues,Jess no hizo nada por s mismocmo es que hizo todo lo que hizo?l entonces agreg: sino sola-mente lo que ve que su Padre hace,porque cualquier cosa que hace elPadre, la hace tambin el Hijo. Puesel Padre ama al Hijo y le muestratodo lo que hace (NVI). Qu her-mosa, nica y extraordinaria decla-racin!

    La ntima, profunda y real comuninque tena el Hijo con su Padre, lepermita ver cuando su Padre semova, y entonces el Hijo lo segua;si el Padre actuaba de una determi-nada manera, el Hijo actuaba de lamisma forma. Lo que vemos en Je-ss son, en definitiva, los movimien-tos del Padre.

    Entender esto es muy importante,porque en la mayora de nosotros sealberga un recndito pensamiento,casi subconsciente, que nos hacepensar que Jesucristo es ms amo-roso, paciente y comprensivo que elPadre. Como si al Hijo pudiramosvenir con ms confianza que al Pa-dre. Del Padre tenemos una imagenms autoritaria que nos hace ir a len puntillas. Pero nada ms lejos dela realidad.

    Cuando Jess fue misericordioso conalguien, lo fue porque l haba vistoprimero a su Padre ser misericordio-so con esa persona. Cuando el Hijose conmovi por amor, el Padre lohaba hecho primero. Y cuando Je-sucristo fue duro y fuerte con algu-no, fue porque antes haba visto asu Padre ser duro y fuerte con l. ElHijo en los das de su carne fue larplica exacta del Padre, fue la ima-gen misma de su sustancia (Heb.1:3).

    Segn oigoSegn oigoSegn oigoSegn oigoSegn oigoEn el versculo 5:30 del evangelio deJuan, Jess reitera por segunda vez:No puedo yo hacer nada por mmismo. Sin embargo, esta vez, lodice aplicado a un aspecto particu-lar: a lo concerniente a emitir juicios.Entonces Jess agrega: Segn oigo,as juzgo. Sus juicios eran todos jus-tos, porque eran los juicios del Pa-dre que sabe y conoce todas las co-sas. Jess juzgaba de acuerdo al jui-cio que oa de su Padre.

    En cambio, nosotros no juzgamossegn omos, sino segn las aparien-cias. Por ello, la mayora de nuestrosjuicios son equivocados y errados.Mas Jess juzgaba de acuerdo al jui-cio del Padre. As, por ejemplo, cuan-do el Hijo vio venir a Natanael, y dijode l: He aqu un verdadero israe-lita, en quien no hay engao (Jn.

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    1:47), estaba expresando el pensa-miento del Padre acerca deNatanael.

    Mi doctMi doctMi doctMi doctMi doctrina y su doctrina y su doctrina y su doctrina y su doctrina y su doctrinarinarinarinarinaUn cuarto testimonio del Hijo delHombre que muestra cmo ste re-vel al Padre lo encontramos enJuan 7:16: Jess les respondi ydijo: Mi doctrina no es ma, sino deaquel que me envi. Jesucristo te-na una doctrina muy clara y defini-da. Su enseanza haba sido dada aconocer en pblico y en privado atodos los que lo rodeaban. Sin em-bargo, frente a la admiracin de losjudos por los altos y profundos co-nocimientos que posea Jess, noobstante no haber pasado por la es-cuela rabnica, el Hijo hace la asom-brosa aclaracin de que su ensean-za no est originada en l, sino en elPadre que lo envi. Por lo tanto, to-dos los que haban odo su doctrinaestaban, en ltima instancia, escu-chando la enseanza del Padre.

    Buscando Su gloriaBuscando Su gloriaBuscando Su gloriaBuscando Su gloriaBuscando Su gloriaY en el versculo siguiente (v. 17), elSeor afirma que l no habla por supropia cuenta, ya que todo aquelque as lo hace, su propia gloria bus-ca. Cmo nos desnuda la palabra deJess a todos los que nos gusta ha-blar por nuestra propia cuenta! Peroel bendito Hijo no estaba buscandosu gloria; l buscaba que el Padre

    fuese glorificado. Por ello, las pala-bras que hablaba eran las palabrasdel Padre, las obras que haca eranlas obras del Padre, los juicios queemita eran los del Padre y la doctri-na que enseaba era la del que loenvi.

    Y en este punto es bueno hacer unaprecisin. Qu problema habrahabido que Jess, en lugar de expre-sar al Padre, se hubiese expresado as mismo? Acaso el contenido de loexpresado en esa eventualidad ha-bra sido distinto? Por supuesto queno, porque el Hijo es tan divinocomo el Padre. Lo nico distinto ha-bra sido el resultado final: en lugarde ser glorificado el Padre, lo habrasido el Hijo y, en consecuencia, elPadre no habra sido revelado.

    Gloria corpGloria corpGloria corpGloria corpGloria corporororororatatatatativivivivivaaaaaAhora bien, Dios, es el Padre, es elHijo y es el Espritu Santo. Por lo tan-to, si Dios ha de ser conocido, nece-sariamente ha de ser revelado elPadre. De la misma manera habr deserlo el Hijo y el Espritu Santo. PeroDios en su perfecta sabidura ha de-terminado que ninguna de las per-sonas de la Trinidad se glore a smisma, sino que el Hijo da a cono-cer al Padre y el Espritu revela alHijo.

    La siguiente declaracin que hace elHijo de Dios en aras de mostrar y de

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    revelar al Padre se encuentra enJuan 8:26, 28. En el versculo 26, elSeor afirma: Muchas cosas tengoque decir y juzgar de vosotros; peroel que me envi es verdadero; y yo,lo que he odo de l, esto hablo almundo. Este texto confirma aque-llo que dijimos a propsito del textode Juan 3:34 donde Jess afirmabaque el enviado de Dios, las palabrasde Dios habla. Luego, en el verscu-lo 28, Cristo reitera por tercera vezque l nada hace por s mismo, sinoque segn me ense el Padre, ashablo.

    ExprExprExprExprExpreeeeesin plenasin plenasin plenasin plenasin plenaA esta altura del relato evanglico,cabe la pregunta: Cul puede serel clmax del glorioso hecho de que

    Muchos, al ver las preciosidades deJess, terminaron creyendo en l.Sin embargo, la hermosura de su ca-rcter, la bondad de sus obras y laveracidad de sus palabras no eranotra cosa que las preciosidades delPadre. Por ello, vale la aclaracinque hace el Hijo: Al creer en m,estn creyendo en el Padre que meenvi.

    A continuacin, en el versculo 45,Jess hace una declaracin que tie-ne carcter de clmax: Y el que meve, ve al que me envi.

    Decimos que esta oracin tiene ca-rcter de clmax, porque no olvide-mos que esta historia comenz allen Juan 1:18, con la categrica y ab-soluta afirmacin de que a Dios na-

    En rigor, el que vino fue el EEn rigor, el que vino fue el EEn rigor, el que vino fue el EEn rigor, el que vino fue el EEn rigor, el que vino fue el Esprisprisprisprispritttttu Santo,u Santo,u Santo,u Santo,u Santo,perperperperpero en virto en virto en virto en virto en virtud de su vud de su vud de su vud de su vud de su vaciamiento, el queaciamiento, el queaciamiento, el queaciamiento, el queaciamiento, el que

    se exprse exprse exprse exprse expreeeeesar psar psar psar psar por mor mor mor mor medio de l, ser el Hijo.edio de l, ser el Hijo.edio de l, ser el Hijo.edio de l, ser el Hijo.edio de l, ser el Hijo.el Padre pueda expresarse a pleni-tud por medio del Hijo? Pues bien,a partir del captulo 12 del evange-lio de Juan nos acercamos a ese cl-max. En el versculo 44, Jess haceuna aclaracin importante: El quecree en m, no cree en m, sino en elque me envi. La NVI lo dice me-jor: El que cree en m cree no soloen m sino en el que me envi.

    die le vio jams. No obstante, aho-ra, gracias al bendito Hijo de Dios,el Padre puede ser visto en l. Estoes sublime e inefable! Esta declara-cin del versculo 45 ser desarro-llada ampliamente en el captulo 14de Juan.

    Pero antes, digamos algo del vers-culo 49. Aqu el Hijo reitera por se-gunda vez que l no ha hablado por

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    su propia cuenta: El Padre que meenvi, l me dio mandamiento de loque he de decir, y de lo que he dehablar.

    As, llegamos al captulo 14, dondela mxima de que ver al Hijo es veral Padre, ser explicitada claramen-te. En el versculo 6, Jess proclama:Yo soy el camino, y la verdad, y lavida. En este punto, es interesantepreguntarse qu camino es Jesucris-to. A dnde lleva este camino?Qu destino tiene?

    Bueno, la respuesta est en lo quecontinu diciendo Jess: Nadie vie-ne al Padre, sino por m. Atencin!l no dijo: nadie va al Padre, sinonadie viene al Padre. Jesucristo noestaba ubicando al Padre all en loscielos inalcanzables para el hombre,sino en l. Lo que est diciendo elCristo es que el Padre est en l. Estaes la buena noticia del evangelio: ElPadre, que habita en luz inaccesible,se nos ha acercado en el Hijo. A tra-vs del Hijo, podemos llegar al Pa-dre. Los hombres podemos venir alPadre, porque ahora l est cerca-no y accesible. Dnde? En el Hijode Dios.

    PPPPPadradradradradre accee accee accee accee accesiblesiblesiblesiblesiblePero no nos equivoquemos. El Diosinaccesible es ahora un Padre acce-sible nicamente en el Hijo. Quienpretenda saltarse al Hijo jams al-

    canzar al Padre. Desde que el Pa-dre se expres a cabalidad a travsdel Hijo y, as ste se constituy enla imagen del Dios invisible (Col.1:15), la norma eterna en la relacinde Dios con los hombres, ser esta:No podemos separar al Padre delHijo para ningn efecto en nuestrarelacin con aquel.

    Entonces contina Jess en el vers-culo 7: Si me conocieseis, tambina mi Padre conocerais; y desde aho-ra le conocis, y le habis visto. Paraconocer al Padre es absolutamentenecesario conocer al Hijo primero,porque ste es la revelacin del Pa-dre. El Hijo es el resplandor de sugloria (Heb. 1:3). Y como los disc-pulos haban conocido al Hijo y lehaban visto, Jess les revela que poresa causa ellos conocen al Padre ytambin lo han visto a l.

    A la luz de la tremenda revelacinque acaba de hacer nuestro SeorJesucristo a sus discpulos, parecenecia e ingenua la peticin que haceFelipe en el versculo 8: Seor,mustranos el Padre, y nos basta.Pero, Felipe, respondi Jess,tanto tiempo llevo ya entre uste-des, y todava no me conoces? El queme ha visto a m, ha visto al Padre.Cmo puedes decirme: Mustra-nos al Padre? Acaso no crees queyo estoy en el Padre, y que el Padreest en m? (vv. 9-10 NVI).

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    Pero en qu consiste el error deFelipe? En pretender separar al Pa-dre del Hijo y al Hijo del Padre. Feli-pe quera ver al Padre, pero no enel Hijo, sino directamente. En esesentido, el error de Felipe nos repre-senta a todos, porque as como vi-mos anteriormente que en muchosde nosotros se esconde la idea deque el Hijo pudiera ser ms bonda-doso que el Padre, separando as alPadre del Hijo, de la misma manerano son pocos los que preguntan sien la eternidad futura podremos veral Padre. Y cuando uno les respon-de que s, pero en el Hijo, vuelven apreguntar: Pero veremos al Padre,Padre? S, pero veremos al Padre,Padre, en el Hijo. Entonces uno notaque esas personas no quedan satis-fechas con la respuesta.

    Lo que reflejan, en definitiva, todasestas disquisiciones humanas es queno conocemos profundamente alHijo, porque si lo conocisemos acabalidad, todas estas interrogantesdesapareceran. Al conocer verdade-ramente al Hijo, nos encontraramosinevitablemente con el Padre, yaque ver al Hijo es ver al Padre y co-nocer al Hijo es conocer al Padre.

    Por otra parte, una de las preguntashechas por Jess a Felipe va al fon-do de la cuestin: Acaso nocrees?. El Seor advierte un pro-blema de incredulidad en todas es-

    tas divagaciones. El que no cree nopuede conocer. Todo comienza conla fe. Para conocer hay que creerprimero. En el aspecto que estamoshablando, debemos necesariamen-te creer que el Hijo est en el Padrey el Padre est en el Hijo, si es quequeremos realmente conocer al Hijoy, en l, descubrir y conocer al Pa-dre.

    Cabe aqu una segunda precisin. Enningn momento el Hijo ha dichoque l es el Padre. El Hijo es el Hijo yel Padre es el Padre. Todo lo que elHijo ha dicho es que el Padre moraen l y se expresa a travs de l: ElPadre que mora en m, l hace lasobras (Juan 14:10).

    Bendito el Hijo de Dios que fue, enlos das de su carne, como un vasovaco de s mismo, para que el Pa-dre pudiera llenarlo completamen-te y pudiera expresarse a plenitud atravs de l! Esto jams haba ocu-rrido y jams volver a ocurrir. Jesu-cristo es el primer hombre en la his-toria humana en quien Dios pudomanifestarse completamente, sinninguna oposicin ni resistencia.

    Experiencia pExperiencia pExperiencia pExperiencia pExperiencia parararararcialcialcialcialcialLos hombres del Antiguo Testamen-to que se destacaron por sus expe-riencias con Dios, como Moiss,Abraham, Daniel y muchos otros,fueron al igual que los hombres del

  • 33AGUAS VIVAS

    Nuevo Testamento, personas pormedio de las cuales Dios pudo ex-presarse, pero parcialmente; jamsa plenitud. En todos ellos, aunqueen distintos grados y niveles, vemosque en parte se expresa Dios a tra-vs de ellos y en parte se expresana s mismos. Solamente en todo lode su bendito Hijo, sus emociones,su carcter, sus pensamientos, susmotivaciones, sus actitudes, sus ac-ciones, sus palabras y sus sentimien-tos, pudo el Padre darse a conocerplenamente.

    Pero antes de dejar este prrafo delevangelio de Juan (14:6-10), obser-vemos que, en el versculo 10, Je-ss, por tercera vez, afirma que lno habla por su propia cuenta. Estafrase es importante que la retenga-mos para cuando tratemos la rela-cin entre el Hijo y el Espritu Santo.

    Aunque en el captulo 14 de Juanencontramos un clmax del aspectoque venimos tratando, sin embargo,todos sabemos que falta el acto mssublime, celestial y salvador de to-dos, donde hallaremos el verdade-ro clmax de la revelacin del Padrepor medio del Hijo. Nos referimos ala muerte y a la resurreccin de Je-sucristo.

    De todas maneras el Hijo, sabiendoque su hora de ir a la cruz ha llega-do, comienza a hablar, desde el ca-

    ptulo 13 del evangelio de Juan, desu regreso al Padre en los cielos. Poresta razn, Cristo como ningn otroanuncia en los captulos 14, 15 y 16de Juan, la venida del Espritu San-to. Nadie honr y revel tanto al Es-pritu Santo como el propio Hijo deDios en estos captulos. Interesanteser observar para qu y por quser enviado el Espritu Santo y culser la relacin entre l, el Hijo y elPadre.

    La horLa horLa horLa horLa hora del Ea del Ea del Ea del Ea del Esprisprisprisprispritttttu Santou Santou Santou Santou SantoComencemos con el prrafo de Juan16:12-15. En el versculo 12, Jessadvierte a sus discpulos que toda-va tena muchas cosas que decirles,pero que, por ahora, no podran so-portar. De alguna manera, el Hijo es-taba aqu prometindoles que, msadelante, l mismo terminara dedarles a conocer toda la verdad. Yen el versculo 13, les aclara culser ese tiempo venidero en que lescompletar la verdad: Pero cuan-do venga el Espritu de verdad, l osguiar a toda la verdad. El Espri-tu Santo guiar a los discpulos a laverdad plena. Sin embargo, haba-mos dicho que, en el versculo 12,pareca que Jess mismo estaba pro-metiendo darles a conocer todas lascosas.

    En qu quedamos entonces? SerCristo mismo o el Espritu Santo? La

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    frase que sigue resuelve todo elasunto: porque no hablar por supropia cuenta, sino que hablar todolo que oyere. Entonces, cmo po-dr el Espritu Santo hacer algo queCristo mismo haba prometido ha-cer? La respuesta es simple: el Esp-ritu Santo no hablar por su propiacuenta, sino que hablar todo lo queoyere de Cristo. Gracias a la benditaactitud del Espritu, el que en defi-nitiva guiar a toda la verdad serCristo mismo.

    Pero, a propsito del versculo 13,observas la frase no hablar porsu propia cuenta? Es la misma fra-se que Jess haba pronunciado tresveces en el evangelio de Juan (7:17;12:49; 14:10). Ahora, esta frase estaplicada al Espritu Santo. Lo pue-des ver? Puedes notar lo que estehecho implica? Es algo que conmue-ve y estremece. El Espritu Santovendra con la misma actitud conque el Hijo haba venido. El Espritu,al igual que el Hijo, tambin sera unvaso vaco de s mismo. Sin embar-go, la pregunta es: Por qu o paraqu el Espritu vendr con esa mis-ma actitud? Acaso l tambin vie-ne a dar a conocer a Dios?

    Anteriormente dijimos que, si Dios,segn su beneplcito, ha determina-do revelarse al hombre, entoncesdeber ser revelado el Padre, el Hijoy el Espritu Santo, ya que Dios es

    una Trinidad. Tambin ya vimos que,de acuerdo al evangelio de Juan, elHijo en los das de su carne, dio aconocer a los hombres al Padre ce-lestial. As, el Padre fue revelado yglorificado por medio del Hijo. Pero,ahora, el Hijo regresar al Padre y lapregunta es: Quin dar a conoceral Hijo a los hombres? Porque si Diosha de ser plenamente revelado yconocido, no es suficiente que soloel Padre sea manifestado. Tambindebe serlo el Hijo y el Espritu San-to.

    Pues bien, el bendito y humilde Es-pritu Santo ha venido, vaciado de smismo, a fin de que el Hijo puedallenarlo completamente y expresar-se a plenitud a travs de l. Es decir,exactamente lo mismo que vimos enel Hijo con respecto al Padre, vemosahora en el Espritu con respecto alHijo. El Hijo que haba dado a cono-cer al Dios Padre, a quien nadie ha-ba visto jams, ser ahora dado aconocer por medio del Espritu.

    Hablar lo que oyerHablar lo que oyerHablar lo que oyerHablar lo que oyerHablar lo que oyereeeeePero, podemos afirmar esto contodo rigor y exactitud? Por supues-to que s. Ya advertimos que, en elversculo 13, Jess declar que elEspritu Santo hablara todo lo queoyere, y que segn el versculo 12,el Espritu hablara todo lo que oyerede Cristo. Pero, lo rotundo y categ-

  • 35AGUAS VIVAS

    rico sobre el asunto est en la pri-mera frase del versculo 14. Jesshablando de la venida del Espritu,dijo: El me glorificar. El EsprituSanto fue enviado para glorificar alSeor Jesucristo, el Hijo de Dios. As,el propio Jess lig la persona delEspritu con l. La persona del Pa-dre est ligada al Hijo y ste estunido a la persona del Consolador.

    No obstante, el texto del versculo14 es an ms claro, pues Jess, lue-go de decir: l me glorificar,agrega: porque tomar de lo mo,y os lo har saber. O como dice laversin NVI: porque tomar de lomo y se lo dar a conocer a uste-des. Es decir, as como el Hijo ha-ba dado a conocer al Padre, el Esp-ritu dar a conocer al Hijo. Lo queencontraremos en el Espritu, noser aquello del Espritu, sino lo deCristo. Gracias al anonadamiento delEspritu, todo lo que ser expresadoa travs de l, ser Cristo mismo.

    En definitiva, as como el Padre sehaba expresado a plenitud a travsde la sujecin libre, consciente yvoluntaria de su bendito Hijo, y as,Cristo haba glorificado al Padre, astambin el Espritu Santo ha sidoenviado con la disposicin libre,consciente y voluntaria de que Je-sucristo pueda expresarse plena-mente por medio de l, y as, Cristopueda ser glorificado.

    Solo de esta manera se puede en-tender que Cristo, hablando de lavenida del Espritu Santo, haya di-cho: No os dejar hurfanos; ven-dr a vosotros (Jn. 14:18). Aqu, lno dijo: No os dejar hurfanos,porque les enviar al Espritu San-to, sino porque yo mismo vendra vosotros. En rigor, el que vino fueel Espritu Santo, pero en virtud desu vaciamiento, el que se expresarpor medio de l, ser el Hijo.

    Asimismo podemos entender aho-ra por qu, cuando Juan estaba enel Espritu y escuch una voz comode trompeta, esa voz no era otra quela voz de Jesucristo hablndole; sinembargo, una vez que Jesucristoentrega su mensaje a las iglesias, lno tiene reparos en advertir que lodicho por l, lo dice tambin el Es-pritu Santo (Ap.1:10-11; 2:1, 7).

    Para terminar este prrafo, en el tex-to de Juan 16:15 el Seor Jesucristoaprovecha de hacer una aclaracinimportante: Todo lo que tiene elPadre es mo; por eso dije que (elEspritu Santo) tomar de lo mo, yos lo har saber. Como ya adverti-mos anteriormente, el contenido delPadre no es distinto al del Hijo, ni eldel Hijo al del Espritu. No obstante,las personas en Dios no se glorificana s mismas, sino que el Hijo glorifi-ca al Padre y el Espritu glorifica alHijo. ***

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    TEMA DE PORTADA

    Andando junto al mar de Galilea, vio a Simny a Andrs su hermano, que echaban la reden el mar; porque eran pescadores. Y les dijoJess: Venid en pos de m, y har que seispescadores de hombres. Y dejando luego susredes, le siguieron. Pasando de all un pocoms adelante, vio a Jacobo hijo de Zebedeo,y a Juan su hermano, tambin ellos en la bar-ca, que remendaban las redes. Y luego los lla-m; y dejando a su padre Zebedeo en la bar-ca con los jornaleros, le siguieron.

    Mar. 1:16-20.

    En esta escena, buscando a quienes seran susdiscpulos, el Seor no fue a los crculos socialesms refinados de su tiempo, sino a estos hom-bres rsticos y sencillos, sin letras y del vulgo.El llamamiento tiene propsito: Venid en posde m, y os har pescadores de hombres. Pala-bras misteriosas para ellos, acostumbrados alduro trabajo del pescador artesanal.

    Despus subi al monte, y llam a s a los quel quiso; y vinieron a l. Y estableci a doce, paraque estuviesen con l, y para enviarlos a predi-car (Mar. 3:13). Luego, Jess cambi el nom-bre de algunos de ellos: ...a Simn, a quien puso

    El mayores el que sirve

    Con la palabra y el ejemplo, el Seor Jess logrtransformar a los hijos del trueno en vasos fructferos.

    Gonzalo Seplveda

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    por sobrenombre Pedro; a Jacobohijo de Zebedeo, y a Juan hermanode Jacobo, a quienes apellidBoanerges, esto es, Hijos del true-no. El trueno asusta, es violento,exageradamente fuerte. Saba elSeor que estos hombres, sencillosen apariencia, no eran de coraznmanso, sino temibles, y sabemosque l nunca usara palabras al azar Boanerges, hijos del trueno.

    Los hijos del tLos hijos del tLos hijos del tLos hijos del tLos hijos del truenoruenoruenoruenoruenoMs adelante, les vemos de nuevo.Entonces Jacobo y Juan, hijos deZebedeo, se le acercaron, diciendo:Maestro, querramos que nos hagaslo que pidiremos. l les dijo: Ququeris que os haga? Ellos le dijeron:Concdenos que en tu gloria nos sen-temos el uno a tu derecha, y el otroa tu izquierda (Mar. 10:35-37).

    El Seor se acercaba a Jerusaln y,habiendo sido testigos de los mila-gros, y de cmo el Seor haba mos-trado su poder sobre la naturaleza,sobre los espritus y sobre los hom-bres, ellos pensaron que algo gran-de poda acontecer en esa ciudad.Entonces, su imaginacin les hizoaspirar a obtener poder. Si habanacompaado al Seor, dejndolotodo por seguirle, y si l iba a ser elRey, haba que apresurarse en asu-mir una posicin de poder, para do-minar a las personas!

    El evangelio de Mateo registra quehablaron con su madre para que in-tercediera por ellos ante el Seor.Eran ambiciosos y astutos, buscan-do la forma de acercarse y asegurar-se un puesto. Pero, aun as, el Maes-tro no se equivoc al llamarlos.

    Antes de esto, Lucas 9:51-54 regis-tra otro gesto de ellos: Cuando secumpli el tiempo en que l habade ser recibido arriba, afirm su ros-tro para ir a Jerusaln. Y envi men-sajeros delante de l, los cuales fue-ron y entraron en una aldea de lossamaritanos para hacerle prepara-tivos. Mas no le recibieron, porquesu aspecto era como de ir a Jerusa-ln. V iendo esto sus discpulosJacobo y Juan, dijeron: Seor, quie-res que mandemos que desciendafuego del cielo, como hizo Elas, y losconsuma?.

    Tal era el carcter de estos hombres.Eran contradictorios, duros, violen-tos, vengativos. Si hubiese estado ensus manos tomar una decisin as,ay de los samaritanos! El Seor noescogi a los mejores. Se puede de-cir que l escogi a los peores.

    VVVVVosotosotosotosotosotrrrrros no sabisos no sabisos no sabisos no sabisos no sabisEntonces volvindose l, los repren-di, diciendo: Vosotros no sabis dequ espritu sois; porque el Hijo delHombre no ha venido para perderlas almas de los hombres, sino para

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    salvarlas. Y se fueron a otra aldea(Luc. 9:55-56). Su Maestro, tenien-do todo poder y autoridad para ha-cer mucho ms de lo que ellos esta-ban pidiendo, prefiri tomar un ca-mino ms largo. El Seor no vino acondenar, sino a salvar. Tena quesalvarlos incluso a ellos mismos desu violencia interior. Vosotros nosabis de qu espritu sois. En rea-lidad, ese era el espritu del enemi-go, no el espritu del Seor.

    Volvemos a la escena de Juan yJacobo en Marcos 10. Jess les dijo:No sabis lo que peds. Podis be-ber del vaso que yo bebo, o ser bau-tizados con el bautismo con que yosoy bautizado? Ellos dijeron: Pode-mos. Jess les dijo: A la verdad, delvaso que yo bebo, beberis, y con elbautismo con que yo soy bautizado,seris bautizados; pero el sentarosa mi derecha y a mi izquierda, no esmo darlo, sino a aquellos para quie-nes est preparado (Mr. 10:38-40).

    Cuando el Seor hablaba de esebautismo en que l iba a ser bauti-zado, se refera a Su muerte. Ellostambin tendran que pasar por unproceso de muerte, pero aun eranincapaces de comprenderlo.

    PPPPPrrrrrovovovovovocando divisinocando divisinocando divisinocando divisinocando divisinVersculo 41: Cuando lo oyeron losdiez, comenzaron a enojarse contraJacobo y contra Juan. Como resul-

    tado de su desmedida ambicin,provocar divisin entre los herma-nos no era un clculo que caba ensus mentes. Aprender a trabajar enequipo sera para ellos un dolorosoproceso. Sin embargo, an as, elSeor haba orado al Padre, fijandosu atencin en estos deformes hom-bres y, lejos de fracasar, l consiguien ellos un fruto maravilloso.

    Qu hizo el Seor con ellos? Aqumismo parte la leccin. Mas Jess,llamndolos, les dijo: Sabis que losque son tenidos por gobernantes delas naciones se enseorean de ellas,y sus grandes ejercen sobre ellaspotestad. Pero no ser as entre vo-sotros... (v. 42-43). Qu palabra!Hay un abismo de distancia entre losgobernantes del mundo, y quieneshan de participar del reino de Dios.

    SiervSiervSiervSiervSiervo de todoso de todoso de todoso de todoso de todos...no ser as entre vosotros, sinoque el que quiera hacerse grandeentre vosotros ser vuestro servi-dor. Leemos: ...el que quiera ha-cerse grande. No los est restrin-giendo, no les est destruyendo susueo de ser grandes. Esto es algoinherente al ser humano, y el Seorno anula ese deseo de progreso.

    Todos luchamos por algo en la vida,por nuestra propia superacin. Hayalgo legtimo en ello, pero el Seorles cambia el foco, trastocando to-

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    talmente los valores. ...el que quie-ra hacerse grande entre vosotrosser vuestro servidor. Puedes sergrande, pero ello no ser dominan-do, no ser con opresin, sino sien-do un servidor.

    ...el que de vosotros quiera ser elprimero, ser siervo de todos (v.44). Hay opcin de ser grandes enel reino de Dios, y aun de ser los pri-meros. Pero el camino es ser un sier-vo y, ms an, ser siervo de todos.

    Porque el Hijo del Hombre no vinopara ser servido, sino para servir, ypara dar su vida en rescate por mu-chos (v. 45). Ante una palabra as,haba solo dos opciones. Jacobo yJuan, ese da, pudieron haber regre-sado a sus redes. Estas palabras fue-ron un duro golpe a su manera dever la vida. Seguir a su Maestro, enese punto, debe haberles parecidoun desafo imposible. El riesgo defracasar era muy alto. Cmo aban-donar ese carcter de trueno paraasumir una humildad semejante?

    Gracias al relato del Nuevo Testa-mento, tenemos el panorama com-pleto. Pedro, Juan y Jacobo llegarona ser los discpulos ms ntimos delSeor. Fueron eficaces pescadoresde hombres. Su carcter fue mol-deado a imagen del Maestro. Y fi-nalmente, en Apocalipsis 21, en lanueva Jerusaln, leemos: el muro

    de la ciudad tena