para saber mas clase 2
DESCRIPTION
MAS DE RELIGION CATOLICATRANSCRIPT
http://www.evangelizacion.org.mx/escuelas/
PARA COMENZAR A LEER LA BIBLIA Aunque a primera vista nos puede parecer que los diferentes libros de la Biblia son más bien los capítulos o secciones de un enorme libro, lo cierto es que la Biblia es, como su nombre lo indica, una serie de libros. A través del latín hemos tomado prestado el término plural neutro del vocablo bibilion que signica libro o librito; el plural neutro es BIBLIA, que etimológicamente signica libros.
De aquí debemos sacar nuestra primera conclusión, la Biblia es una BIBLIOTECA, es decir, el conjunto de libros contenidos en un mismo espacio, en este caso, en un solo tomo.
Cuando consideramos el modo en que cristianos han tratado los evangelios en un lugar de honor, lo mismo que los judíos han hecho con el Pentateuco (Toráh para ellos), podríamos pensar que de una sola Biblia unicada, cristianos y judíos, hemos extraído algunos libros para darles un trato especial o porque los consideramos más importantes; pero, la verdad es a la inversa: todos los libros de la Biblia han tenido una existencia aislada e independiente y con el paso del tiempo es que se han insertado en esta gran colección.
Más aún, la mayoría de los libros con muchos capítulos probablemente son el resultado de la compilación de tradiciones orales y escritas independientes que se añadieron al libro por diferentes motivos. Por ejemplo, el libro del profeta Isaías, aunque nos parezca una obra única, en realidad es el compilado de al menos tres autores diferentes, uno de los cuales nos habrá legado la obra completa tal y como la conocemos hoy.
Lo primero que tenemos que superar es nuestra costumbre de considerar las cosas desde nuestros parámetros: la Biblia es la Palabra de Dios, pero no cayó del cielo; su conjunto de libros fue denido por la iglesia católica, es decir, es la comunidad creyente la que al nal me dice qué libros son sagrados y cuáles no. Esto es importante porque en la actualidad sabemos de algunos libros que se escribieron por aquella época, pero que no aparecen en el canon de la Sagrada Escritura.
Cierto también que denimos la Biblia como un libro, pero cuando inició su formación no existían libros propiamente, ya que los primeros escritos se grabaron en metales y en piedras o en pequeños
jarros de barro que permitían el grabado de signos cuneiformes con un punzón; fue hasta el siglo VIII a.C., en la época persa en que se empezó a escribir sobre papiro o pergamino.
Pero, demos un paso más, los primeros escritos de la Biblia van a aparecer poco después de la invención de la escritura alfabética. La complejidad de la escritura cuneiforme de Mesopotamia y los jeroglícos egipcios (hacia nales del s. IV a.C.) supuso la necesidad de una escritura más sencilla que no requiriera tantos signos, es así como nació la escritura alfabética que tenía solo 27 o 24 signos.
Página 1
http://www.evangelizacion.org.mx/escuelas/ Página 2
Hacia 1500 a.C. en la tierra donde poco después nacerían los libros sagrados es que los fenicios inventaron la escritura alfabética; ellos mismos comunicaron su alfabeto a los griegos hacia el 900 a.C. lo cual se nota por el nombre, la forma y orden de las letras griegas similares a las del alfabeto hebreo.
Otro detalle que hemos de tomar en cuenta es que el hebreo no cuenta originalmente con vocales, sino que usa solo consonantes; a ello hemos de unir el hecho de que, como material para la escritura es caro y difícil de conseguir, se amontonan las palabras una tras otra sin ninguna distinción. Algo así como si yo escribiera el himno nacional mexicano: MEXICANOSALGRITODEGUERRAELACEROAPRESTADYELBRIDONYRETIEMBLENSUCENTRO- LATIERRAALSONORORUGIRDELCAÑON.
Y si a éste le quitamos las vocales, nuestro texto sería el siguiente: MXCNSLGRTDGRRLCRPRSTDYLBRDNYRTMBLNSCNTRLTRRLSNRRGRDLCÑN.
Y no fue sino hasta los siglos VIII-IX d.C. que un conjunto de sabios judíos llamados MASORETAS, jaron el texto consonántico e insertaron las vocales al texto bíblico; ellos mismos añadieron unas pequeñas anotaciones al texto bíblico hebreo para indicar el QERÉ y el KETIB, es decir, lo que se lee (qeré), independientemente de lo que esté escrito (ketib). Esta distinción es muy útil por ejemplo en el caso del llamado TETRAGRAMATON (YHWH), donde en lugar de leer Yawhéh (ketib), decían ADONAI (qeré)
NUESTRA DEUDA CON LOS HERMANOS SEPARADOS
Es cierto que los hermanos separados al no tener otra cosa para su vida espiritual, para su meditación, para su formación doctrinal, para su credo que la Sagrada Escritura, dedicaron muchos de sus esfuerzos a penetrar esta muralla para poder “capturar” su riqueza.
Y sus logros fueron algo que alentó a los estudiosos bíblicos católicos para dedicar más tiempo al estudio de la Sagrada Escritura. Sin embargo, para el común de los católicos las experiencias “protestantes” sobre el trato con la Biblia fueron más negativos que positivos, ¿Por qué? Según la vivencia protestante la Biblia es el único medio para accesar a la vida de la fe; solo por medio de la Biblia es que tenemos normas de fe. Aunado a eso se piensa que cualquier cristiano puede leer la Biblia y el Espíritu Santo les da la luz necesaria para entenderla correctamente.
El hermano separado lee su Biblia y saca de ella sus expresiones de fe; esa es la razón por la cual hay miles de denominaciones pseudo-cristianas. Y los católicos hemos asumido esto como norma de fe: muchos creemos que podemos acercarnos al texto bíblico y que de su lectura podemos inferir enseñanzas de fe; además de que hemos llegado a pensar que nuestras interpretaciones son más acertadas que las que hace el magisterio de la iglesia católica.
http://www.evangelizacion.org.mx/escuelas/ Página 3
Ese es el motivo por el cual muchos libros que circulaban en tiempos de los apóstoles y que se leían en las celebraciones litúrgicas o que se reexionaban al lado de textos canónicos, fueron descartados como libros inspirados, tal como sucedió con la Didajé; o con libros que son usados por los autores canónicos, como sucede con el Libro de Henoc y el Testamento de los doce patriarcas mencionados por la carta de Judas.
Este último punto nos prepara para lo relativo al CANON y al tema de la INSPIRACIÓN.
EVOLUCIÓN DEL ALFABETO
PARA COMENZAR A LEER LA BIBLIA Aunque a primera vista nos puede parecer que los diferentes libros de la Biblia son más bien los capítulos o secciones de un enorme libro, lo cierto es que la Biblia es, como su nombre lo indica, una serie de libros. A través del latín hemos tomado prestado el término plural neutro del vocablo bibilion que signica libro o librito; el plural neutro es BIBLIA, que etimológicamente signica libros.
De aquí debemos sacar nuestra primera conclusión, la Biblia es una BIBLIOTECA, es decir, el conjunto de libros contenidos en un mismo espacio, en este caso, en un solo tomo.
Cuando consideramos el modo en que cristianos han tratado los evangelios en un lugar de honor, lo mismo que los judíos han hecho con el Pentateuco (Toráh para ellos), podríamos pensar que de una sola Biblia unicada, cristianos y judíos, hemos extraído algunos libros para darles un trato especial o porque los consideramos más importantes; pero, la verdad es a la inversa: todos los libros de la Biblia han tenido una existencia aislada e independiente y con el paso del tiempo es que se han insertado en esta gran colección.
Más aún, la mayoría de los libros con muchos capítulos probablemente son el resultado de la compilación de tradiciones orales y escritas independientes que se añadieron al libro por diferentes motivos. Por ejemplo, el libro del profeta Isaías, aunque nos parezca una obra única, en realidad es el compilado de al menos tres autores diferentes, uno de los cuales nos habrá legado la obra completa tal y como la conocemos hoy.
Lo primero que tenemos que superar es nuestra costumbre de considerar las cosas desde nuestros parámetros: la Biblia es la Palabra de Dios, pero no cayó del cielo; su conjunto de libros fue denido por la iglesia católica, es decir, es la comunidad creyente la que al nal me dice qué libros son sagrados y cuáles no. Esto es importante porque en la actualidad sabemos de algunos libros que se escribieron por aquella época, pero que no aparecen en el canon de la Sagrada Escritura.
Cierto también que denimos la Biblia como un libro, pero cuando inició su formación no existían libros propiamente, ya que los primeros escritos se grabaron en metales y en piedras o en pequeños
jarros de barro que permitían el grabado de signos cuneiformes con un punzón; fue hasta el siglo VIII a.C., en la época persa en que se empezó a escribir sobre papiro o pergamino.
Pero, demos un paso más, los primeros escritos de la Biblia van a aparecer poco después de la invención de la escritura alfabética. La complejidad de la escritura cuneiforme de Mesopotamia y los jeroglícos egipcios (hacia nales del s. IV a.C.) supuso la necesidad de una escritura más sencilla que no requiriera tantos signos, es así como nació la escritura alfabética que tenía solo 27 o 24 signos.
Página 1
http://www.evangelizacion.org.mx/escuelas/ Página 2
Hacia 1500 a.C. en la tierra donde poco después nacerían los libros sagrados es que los fenicios inventaron la escritura alfabética; ellos mismos comunicaron su alfabeto a los griegos hacia el 900 a.C. lo cual se nota por el nombre, la forma y orden de las letras griegas similares a las del alfabeto hebreo.
Otro detalle que hemos de tomar en cuenta es que el hebreo no cuenta originalmente con vocales, sino que usa solo consonantes; a ello hemos de unir el hecho de que, como material para la escritura es caro y difícil de conseguir, se amontonan las palabras una tras otra sin ninguna distinción. Algo así como si yo escribiera el himno nacional mexicano: MEXICANOSALGRITODEGUERRAELACEROAPRESTADYELBRIDONYRETIEMBLENSUCENTRO- LATIERRAALSONORORUGIRDELCAÑON.
Y si a éste le quitamos las vocales, nuestro texto sería el siguiente: MXCNSLGRTDGRRLCRPRSTDYLBRDNYRTMBLNSCNTRLTRRLSNRRGRDLCÑN.
Y no fue sino hasta los siglos VIII-IX d.C. que un conjunto de sabios judíos llamados MASORETAS, jaron el texto consonántico e insertaron las vocales al texto bíblico; ellos mismos añadieron unas pequeñas anotaciones al texto bíblico hebreo para indicar el QERÉ y el KETIB, es decir, lo que se lee (qeré), independientemente de lo que esté escrito (ketib). Esta distinción es muy útil por ejemplo en el caso del llamado TETRAGRAMATON (YHWH), donde en lugar de leer Yawhéh (ketib), decían ADONAI (qeré)
NUESTRA DEUDA CON LOS HERMANOS SEPARADOS
Es cierto que los hermanos separados al no tener otra cosa para su vida espiritual, para su meditación, para su formación doctrinal, para su credo que la Sagrada Escritura, dedicaron muchos de sus esfuerzos a penetrar esta muralla para poder “capturar” su riqueza.
Y sus logros fueron algo que alentó a los estudiosos bíblicos católicos para dedicar más tiempo al estudio de la Sagrada Escritura. Sin embargo, para el común de los católicos las experiencias “protestantes” sobre el trato con la Biblia fueron más negativos que positivos, ¿Por qué? Según la vivencia protestante la Biblia es el único medio para accesar a la vida de la fe; solo por medio de la Biblia es que tenemos normas de fe. Aunado a eso se piensa que cualquier cristiano puede leer la Biblia y el Espíritu Santo les da la luz necesaria para entenderla correctamente.
El hermano separado lee su Biblia y saca de ella sus expresiones de fe; esa es la razón por la cual hay miles de denominaciones pseudo-cristianas. Y los católicos hemos asumido esto como norma de fe: muchos creemos que podemos acercarnos al texto bíblico y que de su lectura podemos inferir enseñanzas de fe; además de que hemos llegado a pensar que nuestras interpretaciones son más acertadas que las que hace el magisterio de la iglesia católica.
http://www.evangelizacion.org.mx/escuelas/ Página 3
Ese es el motivo por el cual muchos libros que circulaban en tiempos de los apóstoles y que se leían en las celebraciones litúrgicas o que se reexionaban al lado de textos canónicos, fueron descartados como libros inspirados, tal como sucedió con la Didajé; o con libros que son usados por los autores canónicos, como sucede con el Libro de Henoc y el Testamento de los doce patriarcas mencionados por la carta de Judas.
Este último punto nos prepara para lo relativo al CANON y al tema de la INSPIRACIÓN.
EVOLUCIÓN DEL ALFABETO