bodas de oro de la feria agropecuaria de asogata

8/17/2019 Bodas de Oro de la Feria Agropecuaria de Asogata

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LA L FERIA AGROPECUARIA DE

ASOGATA

La realización en el año 2005 de la quincua-gésima versión de la tradicional Feria Agropecuariatiene varias razones que la explican. En primerlugar se consideró como primera, la organizaciónlograda en 1954 con la inauguración del Parque deExposición de La Concordia y la presencia particu-lar del Ministro de Agricultura, doctor Armando

Tamayo Suárez. En segundo término, la celebraciónnúmero cincuenta en este año y no en el 2004, sedebió a la suspensión de la edición de 2003, motiva-do al paro nacional propio de las circunstanciaspolíticas del país en esa época.

Por tal motivo, la edición especial a festejar-se no corresponderá en el año en que debió ser

efectuada. Otros momentos, otras particularidades.Tampoco la de 1954 fue la primera feria agropecua-ria. La inicial data de 1939, con la asistencia deltitular del MAC, Dr. Amenodoro Rangel Lamus, perosin la grandilocuencia de los años del Nuevo OrdenNacional, regido por el general Marcos PérezJiménez, tachirense y Presidente de la República.La ejecución de la Feria, bajo la conducción de la Asociación de Ganaderos del Táchira, bien ameritaexponer algunas consideraciones sobre este gremioy los antecedentes que desde el siglo XIX, han pasa-do por las mentes de variados monitores sociales enrazón de la peculiar cultura ganadera. Sin duda, esun apasionante tema.

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Bodas de Oro de La FeriaAgropecuaria

San Cristóbal, Enero 2005

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EL INTERES TACHIRENSE

POR EL ASUNTO GANADERO

Bien lo afirman algunos historiadores que“con la conquista llegó también el ganado”.1 Enrazón del ganado vacuno, los conquistadores y ade-lantados trajeron las primeras especies para soste-nimiento de sus huestes. El indígena quedó sorpren-dido ante la introducción de las primeras reses en1527 en la zona que comprende el actual Coro. Deahí, el bos taurus fue llevado a El Tocuyo,Barquisimeto, Maracaibo y San Sebastián de losReyes. Los buenos terrenos y climas favorecieron uncambio de pretensión. De razón de alimento pasó aun orden de reproducción de animales. La economíase modificó en lo que respecta a ese nuevo oficio dela ganadería por estas tierras y empezaron lasexportaciones de cueros y otros derivados de estos

animales a otras latitudes en las que la Corona deCastilla impuso su impronta dominadora.

La ruta de Alonso Pérez de Tolosa en su bús-queda de la provincia de Sierras Nevadas encontróa la zona del futuro Táchira en 1547. Ese paso porla montaña de San Camilo trajo la presencia delganadero fundador Cristóbal Rodríguez Tamayo,

quien según el historiador Antonio Arellano Moreno,citado por el cronista taurino Eutiquio Hevia Porras,“llevó a los Llanos 18 vacas paridas, diez yeguas

jerezanas y dos potros”.2

Desde mediados del siglo XIX el actual surdel Táchira fue una vía expedita para el tráfico de

ganados entre Apure y Colombia. Esta referencia yase apunta desde el siglo XVII, y a pesar de la devas-10



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1 FUNDACION POLAR.DICCIONARIO DE HISTORIA

DE VENEZUELA. Tomo II.Segunda Edición. Caracas.

1997. Pag. 434.2 HEVIA PORRAS, Eutiquio.

FERIAS Y FIESTAS DE LAVILLA. San Cristóbal. 1997.

Pag. 213.


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tación ocurrida por la guerra de Independencia,concluída ésta, empezó a aumentar el paso obliga-do por la citada Selva de San Camilo. Las primeras

anotaciones de tránsito de cabezas se remontan a1855-1856, precisamente en la época en la que loshabitantes de San Cristóbal, San Antonio, Lobateray La Grita buscaban su autonomía política de la provincia de Mérida, hecho consumado el 14 de marzode 1856, con la erección de su particular provincia,es decir el Táchira.

Una tabla de “importación de ganado vacunoprocedente de Zamora, Apure y Arauca (EstadosUnidos de Colombia) por el Puerto Teteo” reporta laactividad realizada durante dos décadas, entre 1855y 1876, tiempo en el que se movilizaron 183.737reses, haciendo la acotación que “hasta el año de1860 la mitad del ganado importado pasaba paraColombia a engordarse y consumirse en aquella

República”.3 La misma y muy completa estadísticallevada esos años muestra el consumo de 200 cabe-zas mensuales en San Cristóbal, para un gran total

de 9.180 en el Estado.4 La precisión llega al extre-mo, de referir una existencia en el Táchira de lassiguientes cifras: 23.584 cabezas de ganado vacu-no, 14.600 caballos, 43.385 cerdos, 8.533 ovejas y

16.232 cabras.5 Todo en 1876.

Definitivamente, para la segunda mitad delsiglo XIX el Táchira creció como entidad política conun potencial ganadero. Uno de los mayores propul-sores de iniciativas de esos años, fue el periódico“El Posta Mercantil”, conducido por los periodistas

Rafael María Niño y Tomás Castilla. Castilla, viejohéroe falconiano de la Guerra Federal motivó la cre-11



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3 VILLET, Manuel María yotros. EL TACHIRA EN 1876.Biblioteca de Autores yTemas Tachirenses. Tomo 5.San Cristóbal. 1961. Pag.218.4 Idem. Pag. 217.5 Ob. Cit. Pag. 216.


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ación de una Exposición Industrial y Agrícola delEstado junto con la constitución de un Banco Agrícola. Ambas iniciativas no prosperaron en esos

años de conflictividad y luchas intestinas en lo polí-tico. Además la entidad era tratada con absolutaindiferencia por el poder central.

Sin embargo, el desarrollo ganadero fuemotivo de interés para los monitores, quienes yacomentaban sobre las enfermedades de los pastos,la necesidad de mejorarlos y la impostergable pre-

sencia de nuevas crías, entre las que reseñaban lasmuy modestas habidas en Zorca, vecindario que“sostiene desde hace muchos años crías de todasclases, al lado de sus variadas labranzas y dondetodo prospera como en ninguna otra parte del

Estado”.6 Los artículos de prensa en cuestión refie-ren la urgencia de traer al Táchira, procedentes deBogotá selectas razas ya aclimatadas, entre ellas,las vacas de leche de raza holandesa, Normanda o Alderney y el ganado de carne de raza Durhan o

Hereford.7

El tema de mejorar, de perseguir la incorpo-ración de superiores especies en el campo regionalya era considerado como un interés fundamental

ante las nuevas perspectivas de desarrollo. Así lomanifestó José Gregorio Villafañe, uno de los vene-zolanos más distinguidos del siglo XIX. Nacido enGuasdualito y fundador de distinguida familia, elnotable hombre público y gran forjador de quimerasdestacaba la escasez de crías de ganado vacuno enesta región. Dejó sus notas en este particular enfa-tizando que “apenas puede decirse que se procreaalguno que no alcanza ni con mucho a abastecer el

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6 CASTILLA, Tomás. DATOSPARA LA HISTORIA

ECONOMICA DEL TACHIRA.1870-1880. Biblioteca de

Autores y TemasTachirenses. Tomo 36.

Caracas. 1963. Pag. 146.7 Idem. Pag. 148 y 149.


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consumo del país mismo. Todos los departamentos(tachirenses), cual más, cual menos, se proveen decarnes para sostener su extensa agricultura con

ganados procedentes del Alto Apure, Zamora y Casanare”,8 destacando que “de las 10 o 12 milcabezas que hoy se importan por la vía de Teteo y San Camilo, puede estimarse que las dos terceraspartes se benefician y expenden en el Estado y quela restante pasa la frontera del Táchira para abaste-cer las poblaciones de los valles colombianos deCúcuta.”

Llegado el siglo XX, ante la inminente reali-zación de la Exposición Tachirense, promovida porel gobierno nacional del general Cipriano Castro y del regional conducido por su hermano Celestino, seorganizó una Junta presidida por el general barinésLisandro Acosta Canales. La Exposición Tachirensede enero de 1906 reunió por primera vez al Táchiraen toda su producción: intelectual, artesanal, indus-trial, agropecuaria, cultural. La organización revis-tió toda una minuciosa estructura pues el acto fueengalanado con la presencia de la propia primeraDama de la República, doña Zoila Rosa Martínez deCastro.

En lo referente a “animales” la junta estruc-turó una especie de subcomité presidido por elseñor Lino Barrios, cebador, ganadero y hombreradicado en La Sabana, punto donde concluía la tra- vesía de los ganados del Llano a la capital tachiren-se. En este sector del sur conocido hoy como LaConcordia, don Lino poseía una afamada pulperíadonde se libaba y confluían unos personajes que

esta ciudad conoció desde años atrás: los “cagones”13



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8 VILLAFAÑE, JoséGregorio. APUNTES ESTA-DISTICOS DEL TACHIRA.Biblioteca de Autores yTemas Tachirenses. Tomo 2.San Cristóbal. 1961. Pag.28.


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y los “nalgapeladas”, en alusión directa a los arrea-dores de ganado que venían desde Guasdualitocomo andantes a pie o caballo, respectivamente.

Uno de ellos, el músico y sastre Justo TelésforoJaime, llegó al Táchira por esa vía. Pernoctó másallá de las querencias de don Lino y se enamoró desu hija Lina Rosa, con quien casó en 1904. Jaimeintrodujo la forma del joropo en la música tachiren-se, dejando uno de gran significación “Punta’eSoga”, en referencia directa al oficio. Compuso ade-más los clásicos “Entre amigos” y “El Campo está

florido”. Impronta llanera en la cultura musical deesta tierra.

Pero esos “animales ” de la Exposición de1906 no mostraban más allá de su tradicional con-formación. No significaban buenas crías. El doctorEmilio Constantino Guerrero, ya lo criticaba en sufamoso libro “El Táchira, Físico, Político eIlustrado”. Aludía a la urgencia en establecer refor-mas absolutas en lo atinente a las crías ante los“adelantos modernos”.

“En matera de razas, de animales domésti-cos, - expresó el humanista y siempre preocupadotachirense- tenemos apenas las que introdujo

España en los días de la Colonia. Por desdén o porignorancia, hemos permanecido ajenos al mejora-miento de las razas, en que tanto ha progresadoEuropa. Nuestras mejores vacas de cría no dan másde diez litros diarios de leche, y por muy grandesque sean, no llegan a producir gordas, veinte arro-bas de carne; y en tanto en Europa hay vacas quedan de cuarenta a cincuenta litros diarios de leche,

y que llegan a pesar de treinta y cinco a cuarenta14



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arrobas. Interesa, pues, introducir nuevas paramejorar nuestras crías, y obtener así, con el mismo

costo, dobles y triples provechos.”9

El ilustre gritense, formado en el Colegio deMonseñor Jáuregui de la colonial La Grita, indicó lainminencia de importar razas europeas para enrai-zar nuestras viejas crías con animales nobles.Hacía alusión a especies de otros niveles que noconocían aún los parajes tachirenses como laNormanda, Flamenca, Shorthorns, Hereford,

Galloway y Aberdeen Angus. Faltarían cincuentaaños para las primeras importaciones en esa direc-ción.

La atención que el asunto “ganados” revestíapara la autoridad no pasaba más allá de las dispo-siciones jurídicas que emitía en razón de los posi-bles abusos que cometiera el expendedor de carnecontra el consumidor. Un decreto de octubre de1911 penaba a quienes modificaran la “exactitud delas pesas, a extirpar y castigar prácticas engañosas

en el expendio”. 10

La intervención del Estado no pasaba de lasnormas contra el robo de ganado promovidas endiciembre de 1911, ante los frecuentes delitos y la

venta de carne “de manera oculta y clandestina”, 11y la creación de un derecho, para el Estado, repre-sentado por el dictador local Eustoquio Gómez,pequeño cebador en otros tiempos, “de veinticincobolívares de peaje sobre cada res que de esteEstado se exporte para la República de Colombia”,prohibiéndose en efecto, una antigua disposición

que impedía la exportación de reses, hecho tan fre-cuente desde inmemoriales épocas, a la Nación her-15



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9 GUERRERO, EmilioConstantino. EL TACHIRA

FISICO, POLITICO EILUSTRADO. 1905. CuartaEdición. Biblioteca deAutores y TemasTachirenses. Tomo 173.Caracas. 2000. Pag. 85.10 HORIZONTES. SanCristóbal. 7 de octubre de1911.11 HORIZONTES. SanCristóbal. 16 de diciembrede 1911.


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mana.12 El interés de los gobernantes en ordenarmedidas de saneamiento, mejoramiento racial opromoción de exposiciones ganaderas no estaba en

las mentes de esos caballeros.

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12 HORIZONTES. SanCristóbal. 16 de octubre de

1914.


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NOMBRES DE UNA EPOCA Y UN ESTILO

Herederos de la tradición española, por razo-

nes del dinero, de la política, del esfuerzo diario, odel ejercicio del arreo de ganado, rudos y decididoshombres integraban el Gremio de Ganaderos acomienzos del siglo XX. Una lista de contribuyentesa la composición del llamado “camino del Llano”indica los nombres de Angel Ignacio Moreno, ElíasCañas, general José María García, Dr. RamónSánchez, general Pedro Murillo, Francisco García

Camacho, Fermín Ostos, Miguel Pacheco, Saúl Arias, Juan Cobos, Francisco Guerrero, GregorioMartínez, Diego Méndez, Onofre Carrillo, UlisesParilli, José María Semidei, Delfín Cárdenas y

Rafael Cárdenas.13

Pasados tres lustros, figuraban los nombres

de Simón Cárdenas, Caracciolo Carrero, FranciscoCárdenas, Luis Gandica, Basilio Quiñónez, EvaristoGómez, Rodrigo Mora, Marco A. Saladini, Flor de

Gómez, Porfirio Cárdenas y José Antonio Anselmi,14

como propietarios en 1932 del ganado exportadopara Colombia en una de las peores crisis económi-cas de la región, consecuencia de la caída de losprecios del café, la baja del Bolívar ante el Peso

colombiano, las enfermedades, las epidemias y ladesazón de unos años en los que lentamente conclu-ía el imperio de Juan Vicente Gómez en Venezuela.En octubre de ese año, apenas 120 reses fueronexportadas, para un total anual de 6.228.

En esos años treinta, algunos pastos fueron

mejorados. El informe de F. Benet en su Guía de Venezuela cita que “existen en el Estado excelentes17



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13 HORIZONTES. SanCristóbal. 7 de noviembre de1911.14 EL CORREO DEL TACHI-RA. San Cristóbal. 31 dediciembre de 1932.


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pastos que se consideran capaces para engordaranualmente más de 30.000 reses”. Las listas deganado vacuno ascienden a 31.298, porcino 16.800,

caballar 4.445, por citar algunas cifras.15

La muy completa descripción de este viajeroe investigador español nombra a algunos ganaderosdel Táchira. Menciona, entre otros, a la sucesiónBello, a Santos Matute Gómez y al general Juan Vicente Gómez en la zona de frontera San Antonio y Ureña. A Eugenio Briceño y Julio Pacheco enCapacho. A Venancio Luna y César Maldonado enPalmira. A Luis Arellano, general Francisco Croce,Samuel Mogollón, Nicanor Ramírez, Daniel Arellano, Martín Pernía, y general Domingo Lupi enLa Grita. Angel Ignacio Moncada, coronel FidelMorales y Ularico Roa en El Cobre. Los hermanosDomingo y Venancio Adriani, Félix Maldonado y

Rafael Zambrano en San Simón. Gregorio Contreras,coronel Evaristo Peñaloza, y Nicanor Vivas en SanJosé de Bolívar. Ascensión Contreras, Pablo Duque,José Galeazzi y Visitación Pernía en Seboruco. Algeneral Maximiano Casanova, Gumersindo Molina y Silvestre Morales en Lobatera. Juan Antonio Mora y José Gómez en Borotá. En la capital tachirense

hace referencia de Enrique Branger, BenedictoContreras, Francisco Cárdenas, general Juan Vicente Gómez, Francisco García, Francisco Prato,Gregorio Martínez y Ovidio Salas. Mario Escalante y Antonino Reyes en Santa Ana del Táchira, y enPregonero resaltan los nombres de Máximo Arellano, Macedonio Corti, Aurelio Méndez y Bartolomé Sánchez P.16

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15 BENET. F. Guía DeVenezuela. Pag. 21.

16 Idem.


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Estos eran los hacendados y ganaderos másdestacados de una época. Quienes continuaron unatradición iniciada por sus abuelos, y quienes veni-

dos de otras partes lograron hacer esfuerzos deses-perados en razón de mejorar o intentar perfeccio-nar sus rebaños y hasta sus forrajes, pues ya sehacía referencia a las simientes de un pasto brasi-leño, posiblemente el conocido como yaraguá, remi-tidas “del Brasil a Colombia, de donde pasaron a Venezuela” por el general colombiano Rafael Uribe

Uribe.17

En estas condiciones, en pleno abandono porparte del Estado venezolano ante una posible aten-ción al campo, era el esfuerzo de los propietarios, larutina, la improvisación y el letargo amodorrado elque rodeaba este ambiente, al que se agregaba larecluta forzosa, la migración a las ciudades en bús-queda de superiores oportunidades y el paso de una Venezuela rural a una petrolera. Los campos de oronegro se llevaron los brazos forjadores de una espe-ranza. El campo venezolano, literalmente se fuequedando solo.

Los que se mantuvieron al frente de estalucha apenas veían de lejos, las informaciones pro-

venientes de Estados Unidos donde se hacían ingen-tes esfuerzos en mejorar razas, condiciones de viday alimentos. Ante el agobio mundial en lo económi-co se vislumbraba un futuro promisorio. Se perse-guía producir más, mejor y más barato. Los persis-tentes hombres que protagonizaban el Táchiraganadero leían los preceptos emanados delDepartamento de Agricultura del gobierno nortea-

mericano, los que brindaban información –al19



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17 RANGEL LAMUS,Amenodoro. LOS PROBLE-MAS DE LA TIERRA YOTROS TEMAS. Biblioteca deAutores y TemasTachirenses. Tomo 65.Caracas. 1975. Pag. 109.


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menos- a quienes quisiesen criar mejor ganado y aprovechar la experiencia adquirida. Los resultadosde razas puras los basaban en una básica alimenta-

ción.

El artículo, suscrito por John Moller, jefe dela Oficina de Industria Animal de esa dependenciaoficial, y reproducido el 16 de abril de 1932 en “ElCorreo del Táchira”, periódico dirigido porFrancisco López Sánchez, aconsejaba el desarrollogradual del negocio en vez de establecer un gran

rebaño, dejando a la vez las mejores novillas, lascuales se aparearán con toros de raza pura. Deigual manera recomendaba la cría de una mismaraza de ganado en una localidad, estableciendo ade-más las diferencias entre ganado de carne, enfati-zando que “los animales de buena raza, siempre quese les de alimentación apropiada, se desarrollanmás rápidamente, engordan más pronto, producenmás y mejor carne, y rinden mayores beneficios quelos animales de tipo inferior”. El mismo culminabaofreciendo diez reglas sobre tratamiento del gana-do, y la obligatoriedad de adaptarlo a condicioneslocales, usar sementales de raza pura, aplicar cer-tificados de registro, buen alimento y cuido, mante-niéndolo libre de enfermedades y parásitos, reali-

zando un apareamiento llevado por criadores exper-tos, registrando las cualidades de los animales y observando las 10 reglas de una buena alimenta-

ción.18

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18 EL CORREO DEL TACHI-RA. San Cristóbal. 16 de

abril de 1932.


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UN ANTECEDENTE.

LA ASOCIACION AGROPECUARIA DEL

TACHIRA DE 1936.

PRECARIA INTERVENCION ESTATAL.

Fallecido el general Gómez, quien estimulóel avance de la reproducción de razas nobles en laganadería, trayendo 20 búfalos que llegaron “aMaracay para iniciar una alternativa de cría deganado de carne y leche”, animales que fueron

sacrificados por campesinos locales en venganzacontra el dictador,19 habiendo desarrollado tambiénla cría de toros de casta con su afamada ganaderíaGuayabita, el panorama cambió.

La conducción del Ministerio de Agricultura y Cría por hombres sensatos durante el gobierno delgeneral Eleazar López Contreras, oriundo también

del Táchira, trajo algunas perspectivas distintas. ElMinisterio tenía un titular prestante, el eminente Alberto Adriani, muerto en temprana hora; susecretario era el poeta sancristobalense ManuelFelipe Rugeles, redactor de la revista “El Agricultor Venezolano”. Una alternativa se abría, una puertafue tocada por un imberbe ganadero de esta tierra,

que tanto tendría que dar: Jorge Villamizar.

El 31 de marzo de 1936, Villamizar, siempreinteresado por los problemas de su localidad y labúsqueda de soluciones efectivas, dirigió un tele-grama al ministro Adriani en los siguientes térmi-nos: “Respetuosamente solicito de Ud. informarmesi no existe traba alguna sobre introducción toros

procedentes los Llanos a este Estado para engor-21



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19 FUNDACIÓN POLAR. DIC-CIONARIO DE HISTORIA DEVENEZUELA. Tomo II.Segunda Edición. Caracas1997. Pag. 441.


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darlos con destino al consumo, Atentamente, Jorge Villamizar.” El funcionario, nativo de Zea, formadocon sus padres y tíos, campesinos oriundos de Italia

que se asentaron entre esta localidad y San Simón,respondió presto el 4 de abril: “Recibido. No existeley Federal que obstaculice el traslado, aquellasregiones, de vacunos procedentes de los llanos.

Dios y Federación. Alberto Adriani.”20

Ya el joven visionario hacía hasta lo imposi-ble, en esa Venezuela que abría los ojos al mundo,

que salía de una conmoción colectiva de casi tresdécadas, para agrupar al gremio ganadero. Comooficiante de esa prédica, Jorge Villamizar motorizóla constitución de la Asociación Agropecuaria delTáchira, la cual perseguía el mejoramiento de losagricultores, criadores y cebadores del Estado. Unaviso de entonces promovía en los representantesdel sector la constitución efectiva de tal organismoconsiderando a esta región como la entidad en la“que se halla más divida la riqueza y la propiedadpredial; de ser el Estado que produce más café entoda Venezuela; de ser el Táchira la más importan-te plaza de la República en el comercio de gana-

dos”.21

En efecto, a pesar de los tumultuosos díasdel primer semestre de 1936, particularmente en elTáchira con sus sucesivos gobiernos, persecucio-nes, huídas a Colombia y todo lo que conduce en tandrástico cambio, el institutor Carlos Rangel Lamus,director hasta enero de ese año del Liceo SimónBolívar, Inspector Técnico de Instrucción del Estadoy conocedor directo de los problemas del campo,lideró la iniciativa de esta organización, definitiva-

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20 EL BOLIVARIANO. SanCristóbal. 11 de abril de

1936.21 EL BOLIVARIANO. San

Cristóbal. 4 de abril de1936.


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mente constituída por agricultores y criadores el 22de marzo de ese año.

Rangel, considerado el Maestro de laJuventud Tachirense enfatizó en la fuerza económi-ca del Táchira, en su sólida condición de productorde café, seguro régimen económico ante la incerti-dumbre y temporalidad del petróleo. Insistió finali-zando que “la constitución de la Asociación Agropecuaria del Táchira es de imperiosa necesi-dad, es una condición de vida o muerte para el agri-cultor, para el criador, para el cebador pues, comoqueda dicho, las modalidades económicas, políticasy sociales de nuestra época establecen este dilemaimplacable, fatal, inexorable, para todos los que sehermanan bajo un mismo trabajo: surge, agrémiatey lucha, o sucumbe!”.22

En esos momentos de transición, elPresidente del Táchira, Dr. Manuel Antonio PulidoMéndez ya acotaba sobre la necesidad de crear elsistema Gota de Leche, en beneficio de los menoreslactantes. Una posibilidad de montar un equipo pas-teurizador se estudió. El proyecto, como la preten-dida asociación agropecuaria quedaron para otros

tiempos. Las anheladas organizaciones políticas,sindicales, gremiales, estudiantiles, culturales,pasaron la efervescencia de los tiempos y se decan-taron con sus monitores, unos al servicio y otros encontra del gobierno. Rangel se dedicó a su laborcomo Senador de la República y no se logró la míni-ma cohesión para estructurar el organismo que sefundaría, con el mismo impulso de Villamizar y otrospromotores, veinte años después.

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22 EL BOLIVARIANO. SanCristóbal. 16 de abril de1936.


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El Estado implementó, sin embargo, unoscréditos a través de la sucursal del Banco Agrícolay Pecuario, gerenciada por Arnobio Sánchez

Becerra.23

Otro primer intento de intervenciónestatal se logró con la implementación de la GranjaModelo del Estado, dirigida por Henrique MoralesRojas, la cual ofrecía un servicio de asesoramientoy asistencia técnica al productor en diversas áreas,entre ellas los servicios de laboratorio animal: “exá-menes microscópicos de heces fecales para com-probar la presencia de parásitos intestinales, inyec-

ciones hipodérmicas, intravenosas, etc. Absoluciónde consultas de índole pecuario, para el progreso y

fomento de la ganadería”.24 Inclusive las páginas de“El Agricultor Venezolano” eran reproducidas poralgunos diarios locales. Se daban los preparativosde una misión jamás antes considerada.

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23 EL BOLIVARIANO. SanCristóbal. 16 de abril de

1936.24 EL BOLIVARIANO. SanCristóbal. 13 de junio de

1936.


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LAS PRIMERAS FERIAS AGROPECUARIAS

El Ministerio de Agricultura y Cría inició toda

una ardua labor de sensibilización de la presenciadel Estado ante el apoyo al productor. Si éste nuncarecibió atención del Estado, mucho menos los habi-tantes habituales de la zona, es decir, el campesinoneto, su mujer, sus hijos, el rancho, la insalubridad,la ignorancia, la recluta, el analfabetismo, los pre-juicios y fantasmas.

El desarrollo de algunas cosechas y frutosmenores se dinamizó a través de los precarios cré-ditos que otorgó el Ministerio a través del Banco Agrícola y Pecuario. Algunos barriles de semillasimportadas de papa conocida como red bliss podíanadquirirse en las oficinas locales del instituto. Estospasos condujeron en temporada de ferias a lasexposiciones, a las negociaciones que siempre hanestado en las fiestas de enero, pero a la primeraexhibición agrícola formalmente organizada por elEstado. Esto se realizó en enero de 1939.

Las circunstancias de esta exposición nopodían ser más especiales y favorecedoras. La juntadirectiva de las Ferias y Fiestas participó a los agri-

cultores y criadores la realización de la misma eldomingo 22 de enero en la Plaza San Carlos. Con lapresencia de un jurado calificador, entre quienes seencontraba el ya mencionado Carlos Rangel Lamusy otros entendidos en la materia, se logró el encuen-tro patrocinado por el Ministerio de Agricultura y Cría, con la asistencia de su titular, el tachirenseDr. Amenodoro Rangel Lamus, quien visitó San

Cristóbal en compañía de los titulares de Obras25



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Públicas Dr. Enrique Aguerrevere, y de Sanidad y Asistencia Social Dr. Julio García Alvarez, en res-puesta a la atención que a su estado natal ordenaba

el general Eleazar López Contreras, Presidente dela República.

En la modesta Feria Agropecuaria de la plazaSan Carlos se estimuló la producción de mejorescrías, renglón “que hasta hace poco estaban com-pletamente desatendidos de la protección oficialindispensable para lograr la plenitud del desarro-

llo”.25 Se dispuso de cuatro mil bolívares invertidosen animales de raza y premios en metálico paraestimular a los agricultores y criadores concurren-tes.

Un editorial de Vanguardia, periódico de grantradición en la capital tachirense durante variasdécadas, resaltó la importancia de esta exposición.La nota no puede ser más elocuente.

“Fue admirable ver cómo pequeños agricul-tores de las comarcas circunvecinas asistieron a laexposición agrícola con magníficas muestras detodos los productos que ellos saben cultivar ennuestra tierra. Cereales, hortalizas, flores, cera y

miel de abejas, frutas y todo cuanto da la montañacon esa generosa explosión de su vitalidad, estuvorepresentado allí en manos de gentes campesinasque por la primera vez palparon de cerca una com-prensión y un estímulo que partía de la acción ofi-cial y generaba fuerza de aliento en toda la colecti- vidad que se diera allí cita para conocer del certa-men. Asimismo resultó la exposición pecuaria con

un brillo inusitado, ya que hubo una concurrencia26



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25 VANGUARDIA. SanCristóbal. 20 de enero de

1939.


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numerosa de criadores grandes y pequeños intere-sados en exhibir ejemplares magníficos de razasseleccionadas y criollas de ganado vacuno, caballar,

lanar, mular y porcino. Se puede decir que estaexposición tuvo un alcance mucho mayor que laagrícola, pues además de los ganados se presenta-ron bellos ejemplares de aves de corral cuyo núme-

ro no fue menor de mil”.26

El interés de la Exposición motivó la apari-ción de una página agrícola y pecuaria publicada en

el mencionado Vanguardia desde enero de 1940.27La muestra de este año prometía ser mejor, y enefecto, la convocatoria se realizó para el 21 deenero. El ensayo continuo surtió sus positivas con-secuencias y se implementó una tradición, median-te la cual “no puede pensarse en los festejos popu-lares de enero de cada año sin pensar en la

Exposición agropecuaria que organizará elMinisterio de Agricultura y Cría.”28

La estructura de la Feria Agropecuaria estuvo a cargo de una comisión del Ministerio integradapor el Dr. José Dolores Rico y los señores Jesús Antonio Colmenares Fossi y Angel Edecio Cárdenas,individuos vinculados al Derecho y a la Cámara de

Comercio. Los premios a ofrecer a los expositorescontemplaban 6 toros, 9 novillas, 14 ovinos, 10casales de cochinos, 50 aves (gallos, gallinas), 10pares de conejos. Los animales que se presentan

son todos de raza, importados de Colombia.29 Elevento se desarrolló en las instalaciones de la Casade Abastos La Ermita, luego sede del tradicional

Mercado.27



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26 VANGUARDIA. VER.FECHA - 194027 VANGUARDIA. SanCristóbal. 4 de enero de1940.28 VANGUARDIA. SanCristóbal. 15 de enero de1950.29 EL CENTINELA. SanCristóbal. 16 de enero de1940.


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El Despacho de Agricultura, regentado por elDr. Alfonso Mejía publicó un aviso adicional a travésdel cual se prometía los siguientes implementos

agrícolas a los triunfadores de la Exposición: “10arados t/a “Ranchero” N° 1. 10 cultivadoras trac-ción animal N° 105. 5 surcadoras con palanca y rueda. 10 espolvadoras. 10 bombas de aspersión. 5colmenares completas. 50 kilos de arseniato de

plomo y 50 kilos de Fungi-bordo.”30

“El Centinela”, órgano dirigido por el siempre

polémico don Marco A. Morales publicó un editorialen el que resalta las cualidades de tan significativaorganización, distinguiendo entre sus notas que“hemos podido apreciar una demostración de lo quesignifica nuestra riqueza, nuestra única riqueza,puede decirse, la más viva fuerza de nuestra econo-mía y de nuestro porvenir. Lástima que a este acto

que encierra en sí una importancia incalculable, noconcurran absolutamente todas, o al menos unagran mayoría de los factores agrícolas y pecuariosde la región, pero es que, el pesimismo innato ennuestro campesinado, sumado a la desconfianzainoculada en sus venas hondamente por tantas fal-sas promesas, produce el fenómeno de que por

parte de ellos sea mirado con indiferencia todoaquello que no pasa de lo superficial. Gracias aDios, ya se empieza a ver brotes de mejoramiento,algo que dice muy bien de los esfuerzos de nuestroshombres del agro venezolano que inspira amorhacia la tierra y consagración al trabajo, sólo quetodavía quedan en pie innumerables problemas porresolver en el campo, y que son el diario tema de la

prensa preocupada”.3128



ASOGATA

30 EL CENTINELA. SanCristóbal. 20 de enero de

1940.31 EL CENTINELA. San

Cristóbal. 23 de enero de1940.


22/96

La presencia del Ministerio de Agricultura y Cría se extendió a la exhibición de documentalessobre los adelantos manifestados en otras regiones

del país, la creación de Mercados Libres, el funcio-namiento de las Demostradoras del HogarCampesino, entre otras realizaciones.

Las posteriores Exposiciones continuaronrealizándose en La Ermita. Angel Edecio Cárdenasfue el organizador de la de 1941 y se publicaron enprensa los ganadores, correspondiendo el primer

lugar para un becerro pura raza Holstein de seismeses, propiedad del señor Manuel AlfredoColmenares. Otros ejemplares pertenecientes a losseñores Hernán Becerra, Pánfilo Pacheco y ErnestoIsea obtuvieron reconocimientos. Se aludía a la AgroEscuela del Estado y se resaltaban además losesfuerzos de criadores de ganado vacuno comoJorge Semidei, J. Miguel Porras Pino y Walter

Theuerkauf.32

Para 1942, el señor Julio GonzálezCárdenas, dinámico y emprendedor hombre denegocios que comenzó el desarrollo de laUrbanización Táchira en 1950, ejercía el cargo deInspector de las Dependencias del Ministerio de

Agricultura y Cría. El 21 de enero se efectuó laExposición, la cual ameritó una crítica constructivafirmada con el seudónimo “Dr. Lapp”, de la que seextraen estos fundamentales párrafos: “en cuanto ala exposición pecuaria se refiere, esta merece denuestra parte una referencia toda especial. Algunosexpositores han tenido una actividad destacada y meritoria, y naturalmente, merecen que se les honre

con la realización de un certamen idóneo, el que29



ASOGATA

32 EL CENTINELA. SanCristóbal. 28 de enero de1941.


23/96

debió empezar con la inscripción previa de las cate-gorías animales a que corresponden. El progreso dela producción e industria pecuaria del país, jamás

se podrá ponderar mientras no se efectúen pruebasde finalidades elevadas durante el transcurso de loscertámenes, tales como concursos especiales quepongan en evidencia resultados netos de rendimien-to y aclaren, por ende, de tal manera, los perfeccio-namientos alcanzados, el valor de los animales y elestímulo de la cría mediante la emulación material

de los criadores.”33

En 1944 se realizó la primera subasta gana-dera. Efectuada el domingo 23 de enero, en las ins-

talaciones del Stadium Táchira de La Concordia34

tuvo la previa presencia del comisionado delMinisterio, Sr. Eduardo Gallegos Mancera, quiendifundió a través de la emisora radial “La Voz del

Táchira” de San Cristóbal la decisión del ente oficialen colaborar con un orden en la cría. Instó a los pro-ductores a definir lo que persiguen, entre la produc-ción de carne, leche o ambas a la vez, acotando quepara tal efecto las razas Holstein, Guernesey,Jersey y Ayrshire son óptimas en el rendimiento deleche; en el de carne enumeró la Hereford, SantaGertrudis y Cebú. Para el doble propósito es viable

utilizar Pardo Suiza, Normanda y Red Polled, tododentro de la demostración científica que “el únicomedio eficaz para el mejoramiento de la ganadería,es el cruce de los animales de raza criolla con ejem-

plares de razas nobles o mejoradas”.35

Destacó también un hecho jamás antes con-

siderado. La finalidad cultural de esta organización.Enfatizó los siguientes términos: “les he hablado30



ASOGATA


1942.34 EL CENTINELA. San



1944.


24/96

bastante sobre el aspecto ganadero económico de la

Subasta y no quiero terminar esta charla sin hablar-

les del aspecto cultural de la misma. En ella tendrán

oportunidad los agricultores y criadores, de cruzarideas entre sí, acerca de los problemas que confron-

tan sus respectivas fincas; de los resultados obteni-

dos en los cultivos, cruces de ganado, así como tam-

bién de oír los consejos que desinteresadamente y

con el mayor gusto, les dan los técnicos del

Ministerio, para la resolución de sus problemas

agropecuarios, pudiendo además obtener, de mane-ra gratuita, los folletos que sobre agricultura, gana-

dería, enfermedades de animales, etc, distribuirá el

Ministerio.”36

En ese 1944 se verificaron por vez primera

las corridas de toros en la Plaza de La Concordia, la

cual “era un arrabal y quedó convertida en bellopaseo”, según la nota de la crónica. La actual zona

de Plaza Venezuela sirvió para albergar la Feria y

descongestionar así el centro de la capital. Este

desarrollo del sur de San Cristóbal contó con el

brazo ejecutor del ingeniero Alberto Díaz González,

hijo de Capacho, quien logró la construcción del

acueducto, el asfaltado para su acceso, la elegante

plaza y el proyecto de cloacas, en trabajos financia-

dos por el Ejecutivo del Estado.37 Una década des-

pués, este meritorio hombre de números y consuma-

do filántropo condujo la construcción del Puente

sobre el río Chama e inició la Unidad Vecinal, como

consecuencia de su tesis de desarrollo de esa zona

de la vieja Villa que desaparecía lentamente.31



ASOGATA

36 EL CENTINELA. Idem.37 DIARIO CATOLICO. SanCristóbal. 21 de enero de1944.


25/96

El tema ganadero había tomado lógico inte-rés. Otra página especializada se abrió en ElCentinela desde enero de 1945 dirigida por Luis

Alfonso González38

y la vieja tradición del batáncolombiano, es decir, los productos venidos desdeBoyacá que contemplaban queso reinoso, bocadillo veleño, jalea, cobijas de lana, carne paipana, rua-nas y sombreros de jipa eran exonerados por elMinisterio de Hacienda y el Estado anunciaba esaespecial concesión, que en tiempos pasados, esdecir, desde fines del siglo XIX era una habitual cos-

tumbre que reseñaron los viejos cronistas.39 Así entraron ganados que venidos desde Bogotá mejora-ron las razas locales.

El médico Augusto Murillo Chacón, quien vivió de niño esos años de fines del siglo XIX y comienzos del XX, hace especial referencia a esas

peculiares transacciones. “Los reinosos (colombia-nos) también hacen su agosto en estas ferias. Enhonor a la verdad, a ellos son debidas. Contribuyende manera eficiente a dar realce y vida; son los quepropiamente hacen estas ferias. Traen desde apar-tadas tierras colombianas, el ganado de la feria,especializándose en bestias caballares y mulares.En algunas de las plazas, generalmente en la Sucre

o en la de La Ermita, se veía el trajinar de los “rei-nosos”, así llamados, por haber pertenecido el Virreinato de Santa Fe a la Nueva Granada.Llevaban para exhibir y vender, estos animales, conlos cuales se hacían famosos negocios. Los caballosde mejor fama, los que traían de las llanuras o saba-nas de Bogotá, bestias de silla, muy bien arrenda-das; de excelentes pasos y bella lámina, se compra-ban entre quince y veinte morocotas; también las

32



ASOGATA

36 EL CENTINELA. Idem.37 DIARIO CATOLICO. San



194539 EL CENTINELA. San



26/96

habían buenas, entre diez y doce morocotas.”40

Términos tales como cambullones y raque eran sig-nificado de negociación y animales de “segunda”.

Otra lengua, pero siempre la misma costumbre dehermandad que se nota desde 1990 con la FeriaBinacional, la cual corrobora la historia de siempre.Pueblos hermanados por una misma senda, por unmismo camino.

Diez años después de la primera FeriaExposición de 1939, se realizó una de interesante

dimensión. Entretanto las organizaciones de 1945 a1948 prosiguieron con el sistema de subastas, lascontribuciones del Ministerio de Agricultura enejemplares pura sangre, dinero en efectivo, escasasreferencias hemerográficas a ellas, críticas algobierno y nuevos monitores como el siempre recor-dado don Rodolfo Isea Luzardo, presidente de losfestejos de enero.

La Exposición Agropecuaria de 1949 se rea-lizó con una oficina particular que el Ministerio de Agricultura y Cría creó para tal efecto. La Direcciónde Economía Agrícola de este ente persiguió la rea-lización de un censo de criadores. Se determinóademás que ningún premio se otorgaría en metálico,

“ya que este sistema no ha resultado beneficioso enotras oportunidades. Los premios consisten en

implementos agrícolas de utilidad y diplomas.”41

El periodista Loreto Calcaño Betancourt, jefede Divulgación Rural del MAC viajó como adelanta-do oficial de tan importante misión. Los directoresde Ganadería y Economía Agrícola de este organis-mo oficial vendrían al evento al que imprimieron

33



ASOGATA

40 MURILLO CHACON,Augusto. ECOS DEL

RECUERDO. LA VIDA TACHI-RENSE A COMIENZOS DEL

SIGLO XX. Biblioteca deAutores y Temas

Tachirenses. Tomo 45.Caracas. 1969. Pag. 167 y

168.41 DIARIO CATOLICO. SanCristóbal. 16 de enero de1949.


27/96

todo su profesionalismo, hasta tal punto “que hadecir de los entendidos, es una de las Exposicionesmejor organizadas que hasta la fecha se han pre-

sentado.”42

La muestra constituyó un rotundo éxito. 500

expositores se presentaron, quienes realizaron ven-

tas por más de treinta mil bolívares en el día de

apertura. El Ministerio distribuyó cerca de treinta

mil bolívares en premios, entre los que se contaban

un bovino Pardo Suizo pura sangre al ganador delprimer lugar y un Jersey pura sangre para el segun-

do. En el caso de las hembras de razas nobles, para

el primer lugar un toro Holstein y para el segundo

un Jersey. Todos estos animales eran importados de

Norteamérica a un costo de 1.800 bolívares cada

uno, lo cual cubría por entero el Ministerio.43

El lunes 24 de enero de 1949, dentro del

marco de esa Exposición se realizó una subasta en

la que participaron cuatro ejemplares de las mejo-

res razas pertenecientes al MAC. La organización

en general difundió muestras varias en quince pabe-

llones, entre ellos: agricultura, ganadería, apicultu-

ra, avicultura, funicultura, demostración del hogarcampesino, feria de implementos agrícolas, depar-

tamento de conservación de suelos y exposición de

prensa. El ente oficial levantó una estadística de los

resultados de la muestra, según disposición de la

División de Investigaciones Económicas de este

Ministerio. Más de 25.000 personas visitaron la

organizada exhibición.4434



ASOGATA

42 DIARIO CATOLICO. SanCristóbal. 23 de enero de

1949.43 DIARIO CATOLICO. San


44 Idem.


28/96

La exposición de 1950, organizada tambiénen La Concordia no tuvo el éxito del año anterior.Los convocantes criticaban la falta de asistencia del

público, debido tal vez, a que se ubicaba “fuera dela ciudad”. Sin embargo, dentro de ella se lució unatrilladora de arroz y una trilladora pulidora de café,ingenios de Evangelista Miranda, humilde electricis-ta mecánico propietario de un modesto taller de SanCristóbal. El logro de la pasada no tuvo repercusiónen esta edición. Un editorial de “El Centinela” hizola atinada observación.

“Todo lo que allí pudimos ver y apreciar debi-do a la constancia de nuestros campesinos, a suabnegada dedicación a las faenas de cultivo y a susafanes de mejoramiento de la cría, nos hizo pensaren todo lo que podemos lograr en orden a la produc-ción y al progreso de los propios agricultores, si seles proporciona modernos implementos de trabajo y se les apoya económicamente con créditos suficien-tes pagaderos a bajo interés y a largo plazo, cosaque pueden y deben hacer sin regateos las entida-des oficiales encargadas de cumplir esa funcióncomo el Banco Agrícola y Pecuario y la Corporación

Venezolana de Fomento”.45

En 1951, el Ministro de Agricultura, Dr.Pedro José Lara Peña, ferviente defensor de laterritorialidad nacional, inauguró el Pabellón delMAC en la Gran Feria Exposición de Venezuela. ElGobierno Nacional, conducido por la Junta CívicoMilitar, presidida por el Dr. Germán SuárezFlamerich, instauró la moda de las grandes mues-tras nacionales. Esto repercutió en los organizado-

res tachirenses, particularmente en un gran moni-35



ASOGATA

45 EL CENTINELA. SanCristóbal. 26 de enero de1950.


29/96

tor, el ya mencionado don Rodolfo Isea Luzardo,presidente de la Junta de Feria y Fiestas, la cual serealizó en la zona de la actual Plaza de Los

Mangos.46

Entretanto, la muestra pecuaria, coordinadaotra vez por la Dirección de Economía Agrícola y elServicio de Feria de Exposiciones del MAC, se des-arrolló en la plaza de La Concordia. Fue inauguradael 21 de enero, se clausuró dos días después y lospremios se otorgaron el 28. Quedaban fuera de con-

curso, resaltaba la nota oficial, los ganadores enanteriores exposiciones.47

De nuevo, el inquieto periodista Marco A.Morales, propietario de “El Centinela”, quien ya en1936 en “El Bolivariano” dio cabida a la preocupa-ción del joven Jorge Villamizar y a los inicios de la

Asociación Agropecuaria del Táchira liderada porCarlos Rangel Lamus, dejó para la historia una edi-torial sobre la muestra de 1951, en la que resaltanestos párrafos: “En pasadas Exposiciones pudoapreciarse de manera objetiva y evidente, no sólo lafertilidad de nuestra tierra que incansablementeresponden con el ciento por uno, sino la capacidadde trabajo de nuestros agricultores y criadores, que

aún con medios rutinarios, sin modernos elementosde lucha y con el apoyo económico debido, hanlogrado, gracias a su tenacidad, cumplir una fun-ción de valía indiscutible dentro del conglomeradoestadal y ofrecer con orgullo los resultados exitosos

de su esfuerzo cotidiano”.48

36



ASOGATA


1951.47 VANGUARDIA. San



1951.


30/96

LA PRIMERA GRAN FERIA AGROPECUARIA.

1954. INAUGURACION DEL PARQUE DE

EXPOSICION DE LA CONCORDIA.

El 2 de diciembre de 1952, el tachirenseMarcos Pérez Jiménez, entonces coronel delEjército, asumió la Presidencia de la República. Deinmediato afianzó una política de desarrollo agrope-cuario a través del Ministerio del ramo. En su regiónnatal implementó una serie de obras físicas queincluyeron avenidas, instalaciones educativas, hote-leras, de salud, diversivas y agrícolas. La política deconstrucción se incrementó y la tecnocracia, bajo lafilosofía del Nuevo Orden Nacional buscó la muta-ción, el cambio, el progreso. Esto abarcó la edifica-ción, en 70 días del primer Parque de Exposiciónque conoció la ciudad.

Esta era una necesidad impostergable quehabía sido anunciada por el Ministro de Agriculturay Cría, el eximio abogado y literato Dr. Alberto

Arvelo Torrealba49, creador del clásico poema“Florentino el que cantó con el Diablo”, en el marcode la inauguración de la muestra de 1953 en la queel organismo donó como premios a los triunfadoresen la sección de ganadería 4 toretes Cebú Gyr, 4cerdos reproductores Bershire y 50 rollos de alam-bre de púas para cercas. El BAP donó 2 toretesPardo Suizo, amén de otras gratificaciones y galar-dones. Entretanto la CVF dispuso la premiación de2 tractores Ferguson con su equipo completo y varios toretes de fina raza y elevado pedigrée, segúndeclaración de José Enrique Guevara, Gerente del

Banco de Fomento Regional Los Andes.50 En el acto37



ASOGATA

49 VANGUARDIA. SanCristóbal. 23 de enero de1953.50 VANGUARDIA. SanCristóbal. 21 de enero de1953.


31/96

estuvo presente el Dr. Antonio Cárdenas Becerra,hijo del afamado ganadero don Francisco Cárdenas,quien desempeñaba la Dirección de Economía

Agrícola del MAC. Ante lo pequeño e inadecuado dela instalación de La Concordia anunció “la construc-ción de un moderno edificio destinado a alojar la

Feria-Exposición de San Cristóbal.”51

En los terrenos de la Chucurí, al sur de laciudad, en La Concordia, interpretando los deseosdel Señor Presidente, en el término señalado menor

a un trimestre se completó la obra, edificada por lascompañías Esfega y Life. La inauguración delParque y de la Feria Agropecuaria se realizó a las11 de la mañana del jueves 21 de enero de 1954,con la presencia del Ministro de Agricultura y Cría,

Dr. Armando Tamayo Suárez.52

La Corporación Venezolana de Fomento, entepromotor del desarrollo nacional, ya tenía manifies-ta presencia en el Táchira. En septiembre de 1951abrió sus puertas el Banco de Fomento RegionalLos Andes, bajo la presidencia del citado RodolfoIsea Luzardo, ente que recibió de la CVF y de su pre-sidente Dr. Saverio Barbarito, el más decidido res-paldo. Este órgano promotor, dirigido en 1954 por el

tachirense Dr. Ricardo González, se declaraba “fielintérprete de la política de superación económicaque patrocina la gestión administrativa del Coronel

Marcos Pérez Jiménez”.53

La excelente organización otorgó como pre-mios a los expositores favorecidos en el área deganadería 18 toros, distribuidos en 5 Holstein

puros, 5 Gyr-Holstein, 5 Brahman Holstein y 3Pardo Suizo Cebú.38



ASOGATA


1953.52 VANGUARDIA. San


53 VANGUARDIA. Idem.


32/96

El alto funcionario, acompañado por el Dr. Antonio Manzano Director de gabinete del MAC, elDirector de Agricultura de este organismo, el presi-

dente del Instituto Agrario Nacional y el gerente delBanco Agrícola y Pecuario, además de las autorida-des locales encabezadas por el Gobernador Dr. Antonio Pérez Vivas y el Obispo de la DiócesisMons. Dr. Alejandro Fernández Feo, abrió las puer-tas del Parque con la siguiente estructura básica:edificio para exposición de productos agropecuariosy maquinaria agrícola con una superficie cubierta

de 1452 m2; oficina veterinaria; tribunas con capa-cidad para 500 personas; establos para ovinos,equinos, suinos, aves, conejos y otras, además delos servicios de orientación técnica y ayuda finan-

ciera para los agricultores y criadores regionales.54

En su discurso, Tamayo Suárez, luego vincu-lado al Táchira a través de las directivas de algunasorganizaciones financieras, enfatizó que “la edifica-ción de este Parque-Exposición forma parte de unapolítica de construcciones permanentes que, conigual finalidad ha iniciado el MAC por expresa dis-posición del señor Presidente de la República.Objetivo de tal iniciativa es el estimular el espíritude laboriosidad de los agricultores y criadores de la

región, quienes de esta manera tienen oportunidadde exhibir, en forma conveniente, el producto de sutrabajo y de su esfuerzo creador. Edificacionessemejantes se adelantan en los Estados Aragua y Lara y se proyectan en los Estados Carabobo,Bolívar y Zulia.” Entre los objetivos de la muestra,se perseguía, según el funcionario: destacar elgrado de desarrollo de las labores agropecuarias en

el Táchira resultante de la ayuda prestada por el39



ASOGATA

54 VANGUARDIA. SanCristóbal. 22 de enero de1954.


33/96

Gobierno a los particulares; cooperar en el fomentode la agricultura y la ganadería y despertar un espí-ritu de superación entre agricultores y criadores e

interesar a todos los sectores sociales en estaslabores.55

40



ASOGATA

55 VANGUARDIA. Idem.


34/96

CAMINO CIERTO EN LAS

FERIAS AGROPECUARIAS.

APERTURA DEL PARQUE

DE EXPOSICION DE LA CONCORDIA.ENERO DE 1954.

La inauguración del Parque de Exposición deLa Concordia con la presencia del señor Ministro de Agricultura, Dr. Armando Tamayo Suárez, el 21 deenero de 1954, indica el comienzo de una serie

sucesiva de ferias bajo estrictos órdenes profesio-nales, científicos, razonables. La construcción deuna sede propia para la implementación de lamisma, la férrea participación del GobiernoNacional y la calidad de la muestra, fueron basesque mostraron el principio de una nueva historia.Por eso se considera el año de 1954, como el delinicio de esa distinta visión, habiendo tenido los

antecedentes que remontan a 1939, con la aperturade una modesta Feria, encabezada también por otroMinistro de Agricultura, el siempre recordado Dr. Amenodoro Rangel Lamus.

La dimensión de la moderna Feria, es laseparación de una anterior forma de hacer las

cosas a una completa y radicalmente distinta. Es unparangón con las tradicionales Fiestas de Enero delarga tradición, a la edición de la FeriaInternacional de San Sebastián que mostró otroesquema, desde mediados de los sesenta.

El Estado, a través de sus institutos incre-mentó su presencia en el asunto ganadero. Era el

resultado de una lenta incursión que se gestó en41



ASOGATA


35/96

1936, como ya se ha descrito. Uno de los funciona-rios que más se preocupó por el desarrollo de lascrías de ganado en el Táchira fue don Enrique

Pimentel Parilli, Director-Gerente del Banco Agrícola y Pecuario.

Desde principios de 1957, el diligente hom-bre de acción y de campo, comenzó una serie deimportantes reuniones con ganaderos tachirenses.Una de ellas, realizada durante una visita suya alfundo El Caimán, propiedad del Estado, cerca de la

Montaña de San Camilo, fue determinante. Allí seestableció la necesidad de incorporar las razasnobles en aras de la consecución de un ganado pro-pio, característico de la región. Recomendó la traí-da de Santa Gertrudis y Brangus. Los instó a tomarla decisión, para lo cual, el BAP estaba en condicio-nes de facilitar el necesario financiamiento paraadquirirlos en Estados Unidos. Los persuadió paraque designaran dos comisionados, uno para losganados de la zona norte y otro para los del sur,costeando el Estado su viaje y estancia al país nor-teño, ofreciendo además un asesor para seleccionarlas cabezas a traer. Acotó Pimentel Parilli que “laidea del banco es que adquieran los padrotes nece-sarios y pequeños lotes de vientres para fomentar la

raza pura, y por otra parte que se adquieran vien-tres criollos para los cruces.”56

Todo esto formaba parte del Plan Ganaderodel Gobierno Nacional. El Presidente del BAP lodescribía, como presto funcionario de ese NuevoOrden, en manifiesta crítica a las gestiones anterio-res: “En la nueva Venezuela han desaparecido las

improvisaciones, no se improvisan técnicos ni42



ASOGATA


1957.


36/96

obras, todo se realiza dentro de planes preestable-cidos y puestos en práctica, luego de detenidosestudios. Por ello los resultados están a la vista de

todos. Las obras puestas en servicio y los encarga-dos de ejecutarlas, han respondido en un todo a los

proyectos del Gobierno de la República”.57

El estilo involucraba una acción directa delos funcionarios en el campo, conociendo in situ larealidad de las cosas. Ganaderos y técnicos podíandiscutir sobre las mejores conveniencias a sus inte-

reses, las posibilidades de perfeccionamiento enpastos y crías e inversión de los créditos. Se busca-ban facilidades y se daban oportunidades. La críticaa administraciones anteriores era cuestionable,pues los esfuerzos y las ocasiones de superar tam-bién se pusieron a la mano.

A mediados de los cuarenta, el Táchira asimi-laba lentamente un letargo de largos años sin aten-ción oficial. Apenas en 1936 se daban los primerospasos para conocer la dura realidad del país. Losinstitutos oficiales penetraron con sus incipientespresupuestos, con sus noveles técnicos y sus bue-nas pretensiones ante un campo de difíciles consi-deraciones, en el caso particular de esta zona, sin

grandes latifundios, con dueños de fincas que labo-raban allí, con la presencia también de jornaleros y medianeros y propiedades conservadas de genera-ción en generación, pero sin técnica, sin ayuda cien-tífica, con grandes reservas y dudas de rémorassociales: la ignorancia, la insalubridad, la recluta, lafalta de oportunidades. Todo esto resumía la abuliay modorra en el hombre del campo, que creía en el

brujo, en las viejas tradiciones y en lo que sus abue-los hicieron.43



ASOGATA

57 VANGUARDIA. SanCristóbal. 18 de enero de1957.


37/96

En 1947, en los años de la JuntaRevolucionaria de Gobierno presidida por donRómulo Betancourt, vino al Táchira una delegación

encabezada por el Ministro de Fomento Juan PabloPérez Alfonzo con la intención de dar nuevos bríosa tan compleja situación. La CVF intervino con len-tos planes de financiamiento a pequeñas industriasy por vez primera técnicos avezados, traídos de Argentina hablaron al productor local. En una deesas reuniones, estuvo hasta una Misión norteame-ricana encabezada por el propio Nelson Rockefeller,

con la intención de invertir en estas tierras.“Razones de orden político, mezquindades persona-les, contrastes generacionales y egoísmos incom-prensibles dieron al traste con todas estas preten-siones. El Táchira perdió una estupenda oportuni-

dad”.58 En uno de los encuentros, varios ganaderoscuestionaron los conocimientos de un Médico Veterinario egresado de Argentina y otro gran señordel campo tachirense, ante la posibilidad de incor-porar tractores para las labores agrícolas exclamó:

“el buey es inseparable del paisaje tachirense”.59

Las Exposiciones posteriores a la de 1954fueron de ascendente éxito. La última realizada porel régimen perezjimenista fue inaugurada el 21 de

enero de 1957 con la presencia del gobernadorPérez Vivas y el doctor Carlos Medina Sánchez,Director de Agricultura del MAC. La crónica reseñaque en el desfile de animales, estos eran “sacadosde la pista anunciando su nombre, raza, propietarioy fundo a que pertenecen”. Considerada “verdadera-mente magnífica”, el día de su clausura asistieron

cerca de dos mil personas.60

44



ASOGATA

58 HERNÁNDEZ CONTRE-RAS, Luis. MARTIN MARCIA-LES, HIJO. UN TACHIRENSE

EN EL TACHIRA. Tomo II.Fundación Martín Marciales

Moncada. San Cristóbal.2002. Pag. 318.

59 Entrevista al Dr. RamónJ. Velásquez. Caracas. 2001.


1957.


38/96

En esa exposición resultó ganadora delPrimer Premio “Presidente de la República” la vaca“Maravilla”, gran campeona productora de leche,

propiedad del señor Luis María Casanova. El premio“Ministerio de Agricultura y Cría” lo obtuvo“Carmelo” un Holstein de cuatro años de edad, cuyopropietario era el Gobernador Antonio Pérez Vivas.Otros triunfadores fueron los ganados presentadospor los señores Ignacio Ervite, José Antonio Torres,Luis Augusto Colmenares Fossi, Jesús Manuel DíazGonzález, Eva de Colmenares, Walter Rhode, José

Antonio Alcalde Perera, Martín Saralegui, HéctorDíaz, la sucesión Carrero, los tenientes coroneles

Carlos Luis Araque y Miguel Angel Nieto Bastos61,el Dr. Antonio Vicente Ramírez Calderón y los her-manos doctores Humberto y Juan Antonio GaleazziContreras, propietarios del fundo “Las Tres G” exhi-bieron un torete Gyr media Brahman llamado

“Copiloto”.62

Los premios entregados en esa versión de la

Feria Agropecuaria fueron otorgados por el Estado

venezolano e incluyeron un lote de 16 animales de

razas especializadas procedentes de la

Agropecuaria Maracay, propiedad de la Corporación

Venezolana de Fomento, además de 4 bombas paraagua, un rociador de 200 libras, 2 asperjadoras, 2

despulpadoras para café, un molino triturador de

grano, una descascaradora y pulidora de arroz, una

picadora de pasto, 20 cántaras para leche, una

planta eléctrica, 10 lámparas Coleman, 2 jaulas de

engorde para pollos, 10 molinos para café, 30 rollos

de alambre de púa y 2 calentadores de hierro paraherrar.63 45



ASOGATA

61 LA HORA. San Cristóbal.25 de enero de 1957.62 VANGUARDIA. SanCristóbal. 25 de enero de1957.63 VANGUARDIA. SanCristóbal. 16 de enero de1957.


39/96

La presencia del tachirense Darío PorrasPino en la subdirección del Banco Agrícola y Pecuario le dio particular connotación a la interven-

ción de este organismo en la pretensión de buscarcaminos expeditos en la mejora de los fenotiposlocales. En esa búsqueda, en la de una ganaderíaque hiciera honor a la región, se consideró que laBrangus era la más apropiada raza. La necesariaaplicación de medidas urgentes era sostenida porPorras Pino en razón de que “en el Táchira existengrandes extensiones de pasto ocioso debido a que el

ganado que viene de Barinas y Apure resulta insufi-ciente para copar estas extensiones, y que por lotanto, sin perjudicar la ceba, que continuará hacién-dose en la misma forma que se hace hasta ahora, esnecesaria la creación de una raza ganadera en elTáchira, que distinga a la región por el sello de lamisma”. El Estado ofreció el dinero para comprar elganado en Estados Unidos, además de la maquina-ria para mejorar los pastos, debiendo el propietario

pagar al operario y los combustibles.64

En 1957 vuelve a surgir la necesidad deunión efectiva del productor agropecuario tachiren-se para la defensa de sus intereses. El Estado hacíanotoria y tangible su intervención. Nuevas razas en

lote considerable estaban por llegar a estas tierrasy una cohesión de emprendedores hombres delcampo visitó Trujillo para conocer los desarrollos deotras fincas, de otros visionarios. En el acto, el doc-tor Víctor Felipe Medina Rosales, presidente de la Asamblea Legislativa del Táchira “aprovechó la oca-sión para expresar al mismo tiempo su agradeci-miento al BAP por la gentil invitación y al gobierno

del Estado Trujillo y a los ganaderos por las atencio-46



ASOGATA


1957.


40/96

nes y generosidades dispensadas a los tachirensespresentes en el acto.”65

El 28 de marzo de 1957, llegó al Aeropuerto

de La Fría el primer lote de 400 vacas y 100 torosimportados de Estados Unidos por el Banco Agrícolay Pecuario. El suceso motivó el viaje a esta locali-dad de su director Pimentel Parilli, quien declaróque el arribo de este magnífico ganado constituíauno de los principales acontecimientos económicosde los últimos tiempos, de repercusión insospecha-

ble en el desarrollo ganadero del Táchira. Comodato curioso, dos vacas parieron en el avión.66

47



ASOGATA

65 LA HORA. San Cristóbal.

12 de febrero de 1957.66 VANGUARDIA. SanCristóbal. 29 de marzo de1957.


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DEFINITIVA CONSTITUCION DE LA

ASOCIACION DE GANADEROS DEL

TACHIRA. ASOGATA. JUNIO DE 1957.

Informales reuniones fueron iniciadas por ungrupo de ganaderos de la región con la pretensiónde aunar esfuerzos en defensa de sus intereses. Unarepresentación de ellos, integrada por los doctoresManuel Fuentes Gilly, Diego Orozco, Tomás Laportay Antonio Bortone y los señores Antonio SánchezFossi, Luis Pineda, Jesús García Lozada y Luis Augusto Colmenares se entrevistó con elGobernador Antonio Pérez Vivas en enero de 1957“a fin de exponerle varios y delicados problemas queactualmente confrontan los ganaderos con relacióna las medidas tomadas por el MAC, que según sucriterio lesionan la economía del Estado y la econo-

mía de los propios ganaderos.”67

El vocero, Dr. Manuel Fuentes Gilly criticó elprocedimiento de filiación de ganado por los coloresdel mismo en la zona norte del Táchira, ante todocuando los funcionarios no dejan duplicado al pro-pietario, presentándose inconvenientes cuando éstesaca las reses para los mercados de consumo. Estamedida del Estado, en aras de protección del con-trabando, podía ser solventada a través de un censolevantado en cada fundo o hacienda cebadora deganado, prescindiendo de la filiación. De igualmanera, el grupo se oponía a la prohibición del MACen la movilización de ganados para otros estados dela República, excepto en Caracas, donde deberíarestringirse la entrada de ganado joven para los

mercados de consumo. Por último indicaban que laceba “sería un complemento para la economía48



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67 LA HORA. San Cristóbal.10 de enero de 1957.


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nacional y por ende para la regional ya que elTáchira no consume el ganado que se produce, elcual asciende a 200 mil cabezas, siendo el porcen-

taje sin cebar bastante alto”. El Gobernador, luegode escucharlos, prometió elevar el problema al ciu-dadano Presidente de la República, a través de losorganismos competentes, al mismo tiempo que

ordenó realizar un cuidadoso estudio del caso.68

Entretanto se manifestaba la futura coaliciónque daría origen efectivo a Asogata, la ciudad se

engalanó con la llegada del general Pérez Jiménezel día 11 de enero de 1957, para efectuar la inaugu-ración del Círculo Mliltar (12 enero), la CasaSindical (13 enero), el Hotel El Tamá (13 enero) y elCuartel de Conscriptos de La Concordia (14

enero).69 La vieja Villa desaparecía velozmente antela nueva Ciudad.

Otra vez, el grupo de ganaderos constituídosde hecho se dirigió al Ministerio de Agricultura y Cría, en reclamo de justos requerimientos. En estaocasión el Dr. Alejandro Divo, Director deGanadería del MAC respondió a los solicitantesquienes argumentaban la revacunación de los gana-dos que vienen de Apure y Barinas, movilizados pre-

via exigencia sanitaria.

Ante el reclamo, el funcionario sostuvo que“el Táchira está afectado por dos tipos distintos de virus de la fiebre aftosa y que por lo tanto los gana-dos protegidos contra uno de ellos (virus O) a susalida de los Llanos tienen que ser revacunados alotro tipo (virus A) inmediatamente de llegados, yaque, el uno no protege absolutamente contra el otro

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68 LA HORA. Idem.69 HERNANDEZ CONTRE-RAS, Luis. LA HISTORIATACHIRENSE EN FECHAS.(1899-1959). En prepara-ción.


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y por lo tanto, de no hacer la segunda vacunaciónquedarían expuestos a padecer de fiebre aftosa deeste último tipo. Los inconvenientes creados por

esta doble vacunación serán próximamente subsa-nados con el uso de la vacuna mixta (la virus A y O),cuyas pruebas de laboratorio demostraron ser alta-mente satisfactorias”. También ofreció respuestassobre el destino de los ganados a Caracas, indican-do que no había objeción alguna a la movilización deestos en canal y a la próxima realización del censoganadero como medida indispensable de control

sanitario.70

El grupo fue cohesionándose. De nuevo y ante la inminente traída del ganado Brangus desdeEstados Unidos, los representantes del sector con-formado de hecho, Dr. José Antonio Cárdenas y donJorge Villamizar “expusieron libremente sus puntosde vista, hicieron observaciones sobre la realidaddel plan ganadero y señalaron finalmente que sepronunciaban por la adquisición de los sementalesdel Brangus y que aceptaban gustosamente la invi-tación del BAP para la designación de una comisión

para la compra del ganado.”71 Algunas de las reu-niones se realizaron en la hacienda “Vega de Aza”,propiedad del Dr. Angel Biaggini e hijos, con la pre-

sencia de autoridades del BAP, del GobernadorPérez Vivas, del Jefe del Agrupamiento Militar N° 1

y alrededor de cien ganaderos.72

Ante la próxima llegada de otras razas, seconsideró el tratamiento de los ganados criollospara mejorar su capacidad productiva y evitar la

extinción de la raza. Así lo declaró el Dr. MauroCarrero, Director del Centro de Investigaciones50



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72 LA HORA. San Cristóbal.Idem.


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Agronómicas, quien sostuvo que “se tiene noticiasde que el ganado criollo data desde hace 400 años,cuando lo trajeron los españoles, y ahora será

sometido a un tratamiento por los técnicos del MAC,con el fin de conservar y mejorar su especie. Elganado por sus largos años de vivir en estas regio-nes, está perfectamente aclimatado al medio, razónpor la cual resiste más a las enfermedades propiasa ellos, como la garrapata, etc. Tiene un alto por-centaje de vitalidad y en el curso de dos años ya

habrá una halagadora selección.”73

En junio de 1957, el sector ganadero volvió areunirse con el Gobernador Pérez Vivas. La comi-sión integrada por los doctores Tomás Laporta,Manuel Fuentes Gilly, Petronio Bortone, y los seño-res Caracciolo Carrero Prato, Luis AugustoColmenares, Pedro Sánchez Pernía y AntonioSánchez Fossi, hizo entrega de un memorándumque resume los puntos acordados en la asambleaque realizaron en la sede de la Cámara de Comerciode esta ciudad el martes 4 de junio. El documento,leído por el doctor Bortone constaba de los siguien-tes aspectos a solicitar: “libertad de comercio parala movilización, autorización para que entre ganadoflaco de la zona de Apure para cebar en el Táchira,

comprobación de las actuales existencias de gana-do, citando la cifra de 13.200 cabezas actualmente,lo que prueba que hay excedentes para vender aotros Estados del país, datos estadísticos de loscostos, y por último, planteamiento sobre el estadoactual de las carreteras del sur del Estado, que losganaderos consideran en pésimas condiciones para

la normal movilización.”74

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73 LA HORA. San Cristóbal.24 de enero de 1957.74 LA HORA. San Cristóbal.6 de junio de 1957.


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La fundación de la Asociación de Ganaderosdel Táchira era un hecho. Sólo faltaba la formalidadjurídica para constituirla. Así, el lunes 10 de junio

de 1957, en las instalaciones de la Cámara deComercio de San Cristóbal, ubicadas en la calle 8,edificio “Martín Marciales hijo”, se eligió la JuntaDirectiva que regiría los destinos de esta novel ins-titución.

La responsabilidad recayó en los siguientesciudadanos: Presidente, don Jorge Villamizar.

Vicepresidente, Dr. Diego Orozco y Tesorero, donLuis Augusto Colmenares. Como VocalesPrincipales resultaron electos: los señores AntonioSánchez Fossi, Pedro Sánchez Pernía, ThiloLendewig, Antonio Carrero Prato y el Dr. TomásLaporta. Vocales Suplentes: los doctores ManuelFuentes Gilly, Luis Augusto Mantilla y los señores Anatolio Gómez, Renato Laporta y Miguel A.Contreras.

El Acta Constitutiva de la Asociación deGanaderos del Táchira significa todo un documentohistórico que refleja la composición de sus agremia-dos y la importancia de los hombres que la confor-maron.

ACTA CONSTITUTIVA DE LA ASOCIACION

DE GANADEROS DEL ESTADO TACHIRA

“En la Ciudad de San Cristóbal, capital delEstado Táchira, siendo las 5 p.m., del diez de juniode mil novecientos cincuenta y siete se reunieron enel local de la Cámara de Comercio, previa convoca-toria, los ciudadanos: Francisco García Camacho,

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Miguel Angel Contreras, Jacinto Sánchez Pernía,Graciliano Guerrero, Oswaldo Henríquez Vera,Jorge Villamizar, Pedro Sayago, Samuel Contreras

hijo, Elio Molina, Pedro Rafael Sánchez Pernía, Alberto Martínez, Vicente Molina, Dr. TomásLaporta, Dr. Diego Orozco B., Fernando Gilly, Eloy Villamediana, Ernesto Bustamante, Thilo Lendewig, Antonio Sánchez Fossi, Dr. Luis Augusto Mantilla, Anatolio Gómez, Rafael Pabón, Caracciolo CarreroPrato, Anatolio Gómez hijo, Felipe Méndez, Enrique Vivas y Juan Agustín Chacón, ganaderos, domicilia-

dos en esta ciudad, mayores de edad, civilmentehábiles, con el fin de promover la constitución de la Asociación de Ganaderos del Táchira.

Fue designado para presidir la Asamblea elSr. Jorge Villamizar y como Secretario el Sr. Juan Agustín Chacón.

Concedido el derecho de la palabra, el Sr.Pedro Rafael Sánchez Pernía manifestó la conve-niencia de constituír un organismo que defienda y fomente los intereses de los ganaderos del EstadoTáchira. Hizo concretamente la siguiente proposi-ción: “que vista la necesidad de unir los esfuerzosde los ganaderos de la región para defender los inte-

reses, fomentar sus actividades y propender en todaforma al desarrollo de la Ganadería Nacional, seconstituya en esta misma reunión la Asociación deGanaderos del Estado Táchira”.

Puesta en consideración esta proposicióncon el apoyo del Sr. Jorge Villamizar, fue aprobadapor unanimidad declarándose constituída de hecho

la ASOCIACION DE GANADEROS DEL TACHIRA.53



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La Asamblea dio su unánime aprobación pro-clamando en el acto Presidente al Sr. Jorge Villamizar y Vice-Presidente al Dr. Diego Orozco B.

Seguidamente se procedió a elegir alTesorero, siendo designado por unanimidad al Sr.Luis Augusto Colmenares. Para vocales principalesfueron electos por votación nominal y en forma deuna sola plancha, a proposición del Dr. Orozco B.,los Sres. Antonio Sánchez Fossi, Pedro SánchezPernía, Dr. Tomás Laporta, Thilo Lendewig y

Antonio Carrero Prato; y para vocales suplentes enla misma forma, y a proposición del Sr. Jorge Villamizar, los señores Anatolio Gómez, Dr. JoséManuel Fuentes Gilly, Renato Laporta, Dr. Luis Augusto Mantilla y Miguel Angel Contreras.

Con el fin de atender a los gastos de instala-ción se acordó por unanimidad formar un fondo dela Asociación con una contribución especial y volun-taria que cada uno de los socios daría en calidad decuota de admisión aparte de la cuota mínima men-sual de (Bs. 10,00) DIEZ BOLIVARES que fijan losEstatutos para las personas naturales o jurídicasque sean admitidas como miembros de la Asociación. Así mismo la Asamblea en pleno acordó

facultar suficientemente a la Presidencia para lle-nar los trámites legales a que hubiera lugar paradarle personería jurídica a la Asociación. Se acordóigualmente que la Junta Directiva hiciera las parti-cipaciones de rigor al Ciudadano Gobernador delEstado y que por la vía más rápida se hiciera delconocimiento del ciudadano Presidente de laRepública, del Ministerio de Agricultura y Cría, del

Presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos54



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y de otros organismos similares y entidades oficia-les, la Constitución de esta nueva Asociación y losfines que ella persigue. A continuación el Presidente

Jorge Villamizar excitó a todos los asistentes a fir-mar la presente acta, hecho lo cual declaró conclui-da la Asamblea.

Firman: Juan Agustín ChacónOswaldo Henríquez VeraPedro Rafael Sánchez PerníaDr. Diego Orozco B.,

Antonio Sánchez Fossi Anatolio Gómez hijoFrancisco García CamachoJorge Villamizar Alberto MartínezFernando Gilly Dr. Luis Augusto MantillaFelipe MéndezMiguel Angel ContrerasPedro Sayago Vicente MolinaEloy Villamediana Anatolio GómezJacinto Sánchez PerníaSamuel Contreras hijo

Dr. Tomás LaportaErnesto BustamanteRafael PabónEnrique VivasGraciliano GuerreroElio MolinaRenato LaportaThilo Lendewig

Caracciolo Carrero Prato.”7555



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75 Transcrita del trabajoRESEÑAS HISTORICAS1957-2000. ASOGATA.Realizado por laBibliotecaria Prof. ReinaSuárez Vega en junio de2.000.


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Al tomar posesión de su cargo, los designa-dos “prometieron trabajar con todo interés por elbienestar de los ganaderos tachirenses, buscando

adecuadas soluciones a sus problemas”.76

El primer aviso publicado a nombre delnaciente organismo expresa textualmente lasiguiente invitación: “La Asociación de Ganaderosdel Táchira constituída en Asamblea celebrada el 10del presente mes invita a todos los Ganaderos resi-dentes en el Estado a formar parte de este

Organismo. La Secretaría funciona anualmente enlas Oficinas de la Cámara de Comercio situadas enla calle 8 N° 6 A, Edificio Martín Marciales, dondese facilita toda clase de informes a los interesados.Teléfono 1647. La Junta Directiva. San Cristóbal

Junio de 1957”.77

De inmediato, la Asociación se reunió con elDr. Jesús Fernández Menda, titular de ObrasPúblicas en el Táchira, quien prometió acometer lareparación de la carretera que conduce a losLlanos, considerándola una reclamación justa “por-que no puede desconocerse la importancia de la víapara el transporte de ganado para el abastecimien-to del Táchira y de otras regiones del país.” La comi-

sión oficial del sector agradeció al funcionario suconcurso para la pronta solución del problema.78

También el Estado, dejó sin efecto la medida queprohibía la movilización de ganado del Alto Apure,constante decisión que ha perjudicado ostensible-mente los intereses de la ganadería regional.

Asogata recibió el primer respaldo institucio-nal por parte de la Cámara de Comercio de San56



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76 LA HORA. San Cristóbal.11 de junio de 1957.

77 VANGUARDIA. SanCristóbal. 12 de junio de

1957.78 LA HORA. San Cristóbal.

12 de junio de 1957.


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Cristóbal. Su presidente, don Antonio Mogollón F.,expresó que el organismo que representa “ve conespecial simpatía la constitución de la Asociación

de Ganaderos del Táchira, organismo que por suimportancia está llamado a jugar un papel prepon-derante dentro del desarrollo y fortalecimiento de laeconomía del Táchira, que se encuentra dentro deun auge bastante halagador.” Enfatizó el conocidocomerciante, padre del Dr. Luis Enrique MogollónCarrillo, quien impulsara la construcción del segun-do Parque de Exposición, el cual lleva desde su

inauguración en enero de 1976 el nombre de “DonJorge Villamizar”, que “era de suma importanciaque los ganaderos se compactaran para la defensade sus legítimos intereses, así como también paralograr soluciones justas y favorables no sólo a losproblemas del citado organismo, sino para robuste-cer la ganadería regional en vías de amplio desarro-llo, y para asegurar el abastecimiento del Táchira y el consumo de carne de buena calidad a la pobla-

ción que la incluye dentro de su dieta diaria”.79

Las gestiones de acción del equipo lideradopor Villamizar no dieron tregua. Expuso otra vez alGobernador, ya como titular de la Asociación deGanaderos, los problemas básicos del sector, entre

los cuales destacó el abastecimiento de carne, eltránsito de ganado en pie, el traslado a los centrosde producción y los precios del ganado y venta de

carne.80

En ese primer año de funciones, los asocia-dos acudían a la Secretaría del organismo endemanda de información, la cual abarcaba desdeprecios en canal para la compra y venta y las solici-

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79 LA HORA. San Cristóbal.12 de junio de 1957.80 VANGUARDIA. SanCristóbal. 23 de junio de1957.


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tudes de movilización de 1927 unidades a otras pla-zas del país. Asogata estaba compuesta por cercade un centenar de socios, quien anunciaban su inmi-

nente censo, a la vez que promulgaban las ventajasde pertenecer a la corporación, “para mejor orien-

tación y ayuda en sus problemas”.81

Un segundo aviso de la asociación se referíaa la constitución del mencionado censo. “GANADE-ROS. A fin de dar cumplimiento a la CláusulaSéptima del contrato suscrito con el ConcejoMunicipal del Distrito para el control de las existen-cias de ganado, se hace imprescindible terminar ala mayor brevedad, en el curso de esta misma sema-na a más tardar, el Censo que está realizando la Asociación de Ganaderos del Táchira de acuerdocon lo previsto en el citado contrato. En tal virtud sele agradece suministrar los datos correspondientesal Comisionado especial, señor Anatolio Gómezhijo, o bien directamente a las Oficinas de la Asociación. Es urgente llenar este requisito parapoder prorrogar el convenio existente con laMunicipalidad, a los efectos de los permisos que setramitan ante ella. San Cristóbal, 30 de septiembrede 1957. Asociación de Ganaderos del Táchira.Jorge Villamizar, presidente”.82

Derrocado el gobierno del general MarcosPérez Jiménez mediante el golpe de Estado del 23de enero de 1958, las ferias de ese año sufrieron ungrave contratiempo. A pesar de la circunstancia secumplieron en mínima escala los programas elabo-

bodas de oro de la feria agropecuaria de asogata

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