a a a a a aararrrfl a u a a a a . otra cara’...

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- A :r MTYNPOI)EVORTTVO era algo así como las Américas. Se fue a una pencion cercana al Arco de Triunfo barcelones, pi- di una sopa y una tortilla. Algo verian en el rostro cetrino y enjuto de aquel toledano los pro- :otrios de a pension cuanGo le deron un par de bistecs que no se los escalaba ni el propio Bahamontea y una sonrisa de comprension cuando le dijeron... —iVa, chaval! Que con la sopa no se puede pedalear horas y horas. La carne va por cuenta de la casa... El muchacho de Toledo no hizo nada exiiaordinario pero dejó constancia de aas posibi lidades. su [JLTIMA VISITA Mai tui Baliamontes, Gonhina dor de los Pirineos. triuníador en los Alpes, Anibal moderno sobre elefantes de mquel. ha vuelto a Barcelona hace muy PO, cos días. Vino a participar en adgi.ana de las pruebas de la Challenge Drink, desentumecer las piernas y prepararse para la temporada. La que va a ser su. última temporada... l3ahainontes, posiblemente no vuelYa otra vez a Barcelona pa. ra vestirse de ciclista. Posible- mente los negocios, sus muchas y buenas amistades nos lo de- vuelvan. . . Pero no será a el campeón. Simplemente el indus trial, Federico Martin Bahamon tes. Pedira con tiempo la reser. va ce sus habitaciones en un lujoso hotel, al descender de su «Fiat 1.800» color cremas el por- lero Creera que es un nuevo rico de aspecto provinciano, pero na cli mas. Posiblemente le distinga la telefonista cuando pida con- ferencia con Toledo para pce- guntar a su esposa y apoderada, F’ermina, por tal o cual opera- ción. .. Nada más. Bahamontes va a ser en esta ocasión nuestro personaje. Nos citamos en el Hotel Manila. Su residencia durante su ultimo via ja a Barcelona. Preguntamos al con,erje por el cocedor del (fo u r». —El senor IJaliamontes no es- tá. Nos ha llamado por icléfono y le ruega le espere unos minu tos en el bar cel hotel... Llega llahamontes con su as- pecto provinciano, con su son- risa de buen chico... —i,l,e acuerdas cuando vinis te por vez primera a Barcelona? preguntamos, mientras riues tra vista inquisitivamente obser v.i el lujo que nos rodea. —lClaro que me acuerdo! La gente cree que nosotros somos sólo músculo. Aquí dentro late algo se señala el corazón y siempre agradeceré a los catala nos que me ayudaron lo que hicieron por mí. porque de aquí sali yo haca el extranjero. Aqul me proyectaron... EL INDUSTRIAL DEI TOLEDO —No nos interesa en esta oca- sión, el ciclista, sino el hombre. ¿A Bahamontes le convirtió el ciclismo en millonario? —Hombrel Depende de cómo S(’ considere. Si te refieres si efectivamente gracias al ciclis mo he alcanzado esa cantidad, te respondero afirmativamente. —No ja habrás sobrepasado más ce do, y tres veces? —Bueno. .. quizá .. La verdad es cirio 10 tudu lu que be ganado y más, lo he invertido cn ne godos. Ademas, tengo múltiples representaciones. Desde motoci cletas a jerseys de señora, pa- sanclo por bebidas carbónicas. Fermlna es un lince para esto de los negocios. Podra estar todo el año corriendo por esas carre teras de Dios y mis negocios continuarían viento en popa. ¿Bahamorites le ha sacado al e i e lismo, económicamente ha- blando, tono el beneficio de un hombre de sus posibilidades? —La verdad ea que go comen- ce demasiado tarde a correr en bicicieta. Y tambien salí al ex- tranjero dos o tres anos después de cuando debiera. En esto ad miro a Poblet. El supo escoger el momento ideal para cruzar frorneras en buaca de nuevos horizontes. Tambien creo haber siGo, sin falaa modestia, el ci- dista eapanol mejor pagado en los uitinios años. En Francia, por ejemplo hay dos hombres a los que nunca le faltan contra- tOS: el vencedor del «Tour» y yo. Puedes preguntar a Campi. 110. El te responderá. En los dos anos que lleva conmigo ha ga nado mas dinero que en diez años de profesional. —IPuedes decir adiós al ci- clisnio en cualquier momento am preocuparte del porvenir? —c ‘i eo que ya hace algún tiem po que pude hacerlo. Mi porve nir está asegurado. De toc.as for mas creo que este será mi diti mo «Tours y cuando ya no esté en condiciones de correr la gran prueba francesa me iré a casa. Son treinta y cinco los años que voy a cumplir y no quiero que me echen. Por tal lo más pro- bable es que ésta sea mi última temporada. —Bahamontes, millonario del ciclismo. ¿Por qué esa aversión a participar en pruebas españo las? —Por dos motivos fundamen CONSTANCIA Y SINCERIDAD Baliamontes el iri-eguar. Ba hamontes el discutirlo. Bahamon les el cenaurado. .. pero siempre sincero. Y constante, Cuando comenzaron sus sri Ganzas deportivas, «Rede» terna allí en Toledo una novia buriEl- d.i como el. Vino luego el triun fo la popularidad y el dinero. Los rotativos europeos encurii br’aron al «Aguila de rfoledo» pero el hijo del guardaagujr3s continúa con su caracter afable y humilde. Y desde luego, no ha olvidado a aquella muchacha hu mrlde a la que un dra prome tiera hacer su esposa. La mu- chacha de servicio salhria con sus galas de novia hacia la ca- tedral de Toledo, donde el Car denal Primado la convertiría en esposa del futuro vencedor del «Tnur». Cientns de invitados. una boda de tronío y cientos de ni- mares fotográficas que ceslum brarían a aquella muchacha que de la humildad y anonimato pa- saba a convertirse en esposa de uno de los ciclistas más famosos del mundo. Bahamontes fue fiel a su pa- labra. En realidad lo ha sido en todos los actos de su vida. En el mundo del gregarismo ciclis Li no tuvo esclavos sino com pañeros a -los que llegó parte de 10.5 beneficios de su capitán. JUICIOS Sostener una charla con Ea- hamontes sin mencionar el ci- clismo resulta Cifícil. Bahamon tea, un campeón que se va pue de juzgar a los que quedan. Y a los que fueron... —Si de los ciclistas que has conocido tuvieras que selee cionar a uno, ¿quien sería? —Sin ningún género de du dudas: Fausto Coppi. A sus do- tea físicas excepcionales le ‘re cundaba un cerebro privilegiado. El Coppi de sus buenos tiempos hubiera abortado sin duda todas estas figuras de la actualic.ad. —IY de los españoles? —Para Antonio Gelabert, era un ciclista excepcional Un hombre a quien se le sacó un rendimiento inferior al diez por ciento de sus posibilidades. —IDe los actuales? —Pérez Francés el mejor de florninro, !4 de marso de 193 todos ellos. Pero este niuchacho no llegara al pinaculo. Le falta lo primordial en un ciclista: ca- r’actei. A loa compañeros da equ PO hO re les puede tratar c.’mu OSCIOVOs. O huy luIs...? —domez Moral puede ser un coircdoi excepcional. Pero ea irregular, Cuando Antonio tiene su dra es necesario ajustarse los esca1apís. —i 1 Angelino Soler y Suarez —Saie, a lo ha dac.’o todo. Es fuerza a genio. Pundonor ci- c1ila, en una palabra. Angelino 010 palete se yació oir Ja tempo— i’ada pasada en Italia. Un co- ¡redor joven debe pensar en ej futuro, calcular ms esfuerzos. Una temporada SIr) cálculo pus- de romper el porvenir de un ci- dista. PROYECTOS —No, no entra en mis caIeulo ser uriector cre equipo cuando cuelgue la bicicleta. Creo que no va. cori mi caracter. Pero no sa bré tampoco vivir alejado del ciclismo. Me ha gustado siempre a udar a ros muchachos que co- mienzan. Quizá porque en ese momento crucial yo también en- contre manos amigas que me ayudaron. Y naturalmente si sa le algún muchacho que despunte h ayudaré. Ahora tengo a Ra- fael Carrasco. Es un muchacho muy nteligente y que tiene un gran porvenir. Le procuro los mejores materiales. También lo hice con otros. A algunos les he proporcionado máquinas y ma- terial y con más de uno me he gastado sesenta o setenta mil pesetas por temporada. Yo que me lo devolverán cuando ellos puedan. pero la verdad es que no lo hice pensando en ello. Yo recuerdo muchas veces mis inicios. La primera vez que tuve una bicicleta tenía poco más de dieciséis años y ganaba menee de (los pesetas por jornada. Eran cificiles aquellos momentos. Ca- di vez que los recuerdo me sien- t) más humano, más ciclista... Bahaniontes está llegando al re- CO(lO final de su vida ciclista. Después, en Toledo continuará el in(lustr-ial. Cuando la historia del (‘icliçmA e’rpañr abra las hojas de su libio, Toledo merecerá un capítulo epeciel. Allí reside el único ciclista español que en- trara victorioso en el Parque de lo’r Príncipes parisino. y cada día del mundo, laa aqua’r del Talo repetirán como 1_lp susurro la misma estrofa.,. «Temblad montes de Francia que ha llegado un español». — — a a a a a aararrrfl a u a otra cara’ del a aa aa a a a a aa a a a a a a . a a a a a_N 5_u a u personaje - — — a a a a a a a a aa.a.a. n 1 II 1 11 q rui’ i El ciclista que hizo temblar los 1 montes deFrancia, es hoy uno ..___! de los ¡ndustriales más •---——--T=:=..=;==:_.J;:aJ::.= prestigiosos de Toledo “Como complemento del des-l 1 SLT PRIMERA VISITA con unos bocadillos que había arrollo total del hombre, creo Se han cumplido ya Ciez años preparado sti novia, cinco duros desde que Alejandro Fedei-ico en los boLsillos y la ilusión de que el deporte es una Martín Baharnontes viniera por conquistar Barcelona que para vez primera a Barcelona. Llegó el hijo del guardagujas toledano actividad buena y necesaria” ____________________________ tales. Uno moral, el otro eco- nómico. . . Creo que soy el ciclE- la español más censurado . . en España precisamente. En el or. don económico, por lo visto, 1am Poco aquí tengo cotizacion. En Francia me han ofrecido presti gb y dinero. Es logico y huma. no que lo haya aprovechado, : ophia el prestigioso an!or teatral All•ollLo BUERO VALLEJO librio y sólo si desapareciese este desequilibrio consideraría la asistencia multitudinaria a los deportes como una actividad social- mente sana. —Hace tabla rasa de todas las especialidades depoitivas? —Sería muy largo explicar las diferencias que advierto entre unas y otras especialidades en el deporte, pues, por mismas, por ejemplo, las considero de muy distinta calidad. Las hay brutales con exceso o demasiado unilaterales que dificilmeitte pueden fui- camente beneficiar a quien las practica. —,Nunca ha sentido la fleceSidad de ser deportista? —No con intensidad. En mi juventud practiqué un poco la na tación y el remo. —IActualmente vive de espaldas al deporte? —No, si se quiere decir que jugar al ajedrez, a los bolos o pa- sear es hacer deporte. Hay mucho de tesis en la creación de Antonio Buero Valbijo o de heroicidad en su constante planteamiento teatral. Así, en el conjunto, sin pretender el análisis de lo que nos ha dicho, le sig nificamos que, quizá, como en sus obras, es poco amable con el deporte, que lo araña, sin llegar a herirlo pero que lo araña. No es cicatero en su contestación rápida: —Araño al deporte en lo que es arañable, pero lo elogio también, puesto que, como ejercicio humñno, lo creo saludable. En el deporte hay drama, nobleza y otras cosas. Habrá que esperar aún, pero es probable qu un día lo elija como tema de una de mis obras. —Cuál podría ser un buen ideario para el deportista? —El hombre es un ser total, y debe tener un desarrollo total. El deporte practicado regular y moderadamente contribuye al buen desarroyo armónico del cuerpo y su siquismo. Todo lo que pueda haber de negativo en el deporte estará en función de aquellos ex- cesos que dificultan la regularidad y moderación que impiden, por lo tanto que los valores de perfeccionamiento del deporte cumplan su final1dad. Hasta aquí nada más, un breve, un pequeñísimo adelanto, de cómo interpreta el deporte Antonio Buero Vallejo, porque su coin pleto pensamiento lo vertirá en esa obra anunciada, que esperamos. Ramón N. SALANOVA;1] NOBASTACORRER;0] A. VALLUGERA ES NECESARIO ENTREGAR BIEN EL “TESTIGO” Está terminando la reunión atlética en el gran estadio. Cae la noche y como la temporada está en sus comienzos —o en Sus postrimerías— empieza a refrescar el ambiente. Se esta corriendo una prueba de aliento que resulta bastante monótona. Se ha destacado un fondista y la prueba carece de interés. Y, sin embargo, los espectadores no se deciden a abandonar sus asientos porque saben que uno de los platos fuertes de la reunion está por desarrollar. Se trata de la carrera de relevos. Y precisamente de los relevos curto», tru los que cuen ti» la emoción de la velocidad y, además, de la buena entrega del testigo entre los «sprinters», de cada cuarteto. El atletismo, en el que brillan las individualidades en cada especialidad, trátese de carreras, lanzamientos o saltos, tiene su excepcion en los relevos, en los que no basta con la pre senda de cuatro fenómenos para conseguir un buen resultado final. Es necesario el trabajo en equipo, que será tanto mejor cuanto mayor sea la velocidad de cada uno de los atletas, y cuanto mayor sea el espíritu de equipo y el trabajo que haya realizado en largas sesiones de entrenamiento para perfeccionar el cambio del palitroque de mano a mano. Ese entrenamiento del cuarteto ha de ser insistente y dia rio hasta conseguir una perfección en el «pase», mucho mas difícil de lo que a primera vista pueda parecer. En la zona (le veinte metros reglamentaria para el cambio del testigo, es preciso encontrar el lugar exacto en que se cOo dinen las velocidades óptimas del que entrega la madera y del que va a recibida. Esa coordinación óptima se registra aprtnd niadamente entre los trece y diecisiete metros de la raya ini- cial, o sea, algo después de la marca central que divide la zona en dos. Con una entrega antes de esa distancia como hay que contar con la velocidad máx:ima del que lleva el testimonio, éste rebasa al que va a recibirlo y obliga al que ya tomó el testigo en su mano, a iniciar otra arrancada, lo que produce inevitablemente una pérdida de algunas décimas, o de muchas centésimas de segundo. De donde se infiere que el que ha de recibir el testigo, debe realizar su arrancada en el momento preciso para ganar ese tiempo tan precioso que proporciona el buen cambio. Existen varias formas distintas de la posición de cuerpo y mano —especialmente de esta última—, del atleta que va a recihir el testigo. Puede MIe recibirlo con el brazo extendido hacia atrás y la palma de Ig mano abierta hacia arriba, con el pulgar separado de los restantes dedos. En el momento en que el atleta que llega ha pisado un punto de referencia deter minado de antemano, debe emprender su arrancada el que es- taba esperando. La mano del brazo extendido hacia atrás debe mantener su Posición y el que llega, mientras tanto, debe pensar en que prosigue su carrera sin reducir la velocidad. Al llegar a las proximidades del que airratica debe golpear con el testigo la mano derecha del que lo vecibe para asegurarse de que no caerá al suelo y será apresada por su compañero. Existen otras técnicas: se juega tácticamente con las carao- terísticas (le arrancada, combatividad, etcétera, pero lo primor- dial es el buen pase del testigo. De aquí resultan esas mareas fabulosas que presentamos y de las que tan lejos están todavía nuestros relevistas : del 41.9 de Hoyo, Asensio, Roca y Albarrén, en el ao 61. hasta los 39.1 de los Estados Unidos. va un eran trecho que hay que cubrir coin velocidad. .. y con mejor cambio del testigo. LUIS LAINZ Puede ser Antonio Buero Vallejo el autor teatral español actual que más hondo caía en los problemas de la vida, que los trata con mayor seriedad y con menos concesiones, y de ahí que, por su ca.dad humana y en honor ‘a la grandeza de su obra, que es como un aval de cuanto tenga a bien decir, sea interesante conocer la 1 opin’ón suya de la importancia del deporte entre las actividades ue promueve el hombre de nuestra época. —Como complemento del desarrollo total del hombre, creo que el deporte es una actividad buena y necesaria. Esto dijo de buenas a primeras Antonio Buero Vallejo al plan- tearle la cuestion. Unos segundos después, más que diciendo, como rensamiento descubierto o a modo d reflexión concretaria el si- guiente exordio: —suele desagradarme, en cambio, profundamente, en algunas de sus características sociales. Socialmente viene a ser con demasiada frecuencia una manera de adormecer a los asiduamente espsictado res deportivos de ínip5dirles pensar en problemas mas importantes, de alejarles de aficiones y distracciones de mayor calidad espiri tual. En ese sentido, lo que debiera ser un sano complemento de la vida se convierte muchas veces en una locura y una obsesión, en algo, por consiguiente, patológico. Naturalmente, en la totalidad del deporte, la menor contaminación y la mayor salud corresponde al que lo practica. Es la gran masa de público que lo adora como al becerro de oro sin practicarlo, lo que se perjudica más con esta preferencia de resultantes negativas en lo social. No tengo jiada, efl esencia, contra el espectáculo de deportes, y yo mismo soy, a veces, , espectador de alguno. Pero, en nuestro tiempo, la mayoria de esos spectadores lo son con Olvido de otras nobles aficiones: la leo- ur* las aztes, el pen.saznIto.., Esto representa mi fatal deseque MUNDO EUROPA 1 61 EE. UU. 2 61 Rusia 3 58 Alemania 4 62 Polonia 5 62 Gran Bretana 6 60 Francia 7 61) Italia 8 62 Venezuela 9 60 Nigeria lo 62 Suecia 39.1 39.4 39.5 39.5 39.8 39.9 40.0 40.0 40.1 40.1 MUNDO 1962 1 61 Rusia 2 58 Alemania 3 62 POlonia 4 62 Gran Bretaña 5 60 Francia 6 60 Italia 7 62 Sueca 8 59 Checoslovaquia 9 52 Hungría lo 62 Alemania Es 39.4 39.5 39.5 39.8 39-9 40.0 40.1 40.2 40.5 40.5 EUROPA 1962 1 Alemania 2 Polonia 3 EE. UU. 4 Gran Bretaña 5 Francia 6 Venezuela 7 Suecia 8 Italia 9 Rusia 10 Ghana 39.5 39,5 39.6 39.8 39.9 40.0 40.1 411.2 40.3 40.4 1 Alemania 2 Polonia 3 Gran Bretaña 4 Francia 5 Suecia 6 Italia 7 Rusia 3 Hungria 9 Alemania Este lo País de Gales 39,5 39.5 39.8 39.9 40.1 40.2 40.3 40.5 40.5 40.I

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Page 1: a a a a a aararrrfl a u a a a a . otra cara’ delpersonajehemeroteca-paginas.mundodeportivo.com/./EMD01/HEM/1963/03/24/MD... · Fermlna es un lince para esto ... calcular ms esfuerzos

- A :r MTYNPOI)EVORTTVO

era algo así como las Américas.Se fue a una pencion cercana alArco de Triunfo barcelones, pi-di una sopa y una tortilla. Algoverian en el rostro cetrino yenjuto de aquel toledano los pro-:otrios de a pension cuanGole deron un par de bistecs queno se los escalaba ni el propioBahamontea y una sonrisa decomprension cuando le dijeron...

—iVa, chaval! Que con la sopano se puede pedalear horas yhoras. La carne va por cuentade la casa...

El muchacho de Toledo nohizo nada exiiaordinario perodejó constancia de aas posibilidades.

su [JLTIMA VISITA

Mai tui Baliamontes, Gonhinador de los Pirineos. triuníadoren los Alpes, Anibal modernosobre elefantes de mquel. havuelto a Barcelona hace muy PO,cos días. Vino a participar enadgi.ana de las pruebas de laChallenge Drink, desentumecerlas piernas y prepararse parala temporada. La que va a sersu. última temporada...

l3ahainontes, posiblemente novuelYa otra vez a Barcelona pa.ra vestirse de ciclista. Posible-mente los negocios, sus muchasy buenas amistades nos lo de-vuelvan. . . Pero no será a elcampeón. Simplemente el industrial, Federico Martin Bahamontes. Pedira con tiempo la reser.va ce sus habitaciones en unlujoso hotel, al descender de su«Fiat 1.800» color cremas el por-lero Creera que es un nuevo ricode aspecto provinciano, pero nacli mas. Posiblemente le distingala telefonista cuando pida con-ferencia con Toledo para pce-guntar a su esposa y apoderada,F’ermina, por tal o cual opera-ción. . . Nada más.

Bahamontes va a ser en estaocasión nuestro personaje. Nos

citamos en el Hotel Manila. Suresidencia durante su ultimo viaja a Barcelona. Preguntamos alcon,erje por el ‘ cocedor del(fo u r».

—El senor IJaliamontes no es-tá. Nos ha llamado por icléfonoy le ruega le espere unos minutos en el bar cel hotel...

Llega llahamontes con su as-pecto provinciano, con su son-risa de buen chico...

—i,l,e acuerdas cuando viniste por vez primera a Barcelona?— preguntamos, mientras riuestra vista inquisitivamente observ.i el lujo que nos rodea.

—lClaro que me acuerdo! Lagente cree que nosotros somossólo músculo. Aquí dentro latealgo — se señala el corazón — ysiempre agradeceré a los catalanos que me ayudaron lo quehicieron por mí. porque de aquísali yo haca el extranjero. Aqulme proyectaron...

EL INDUSTRIAL DEI TOLEDO

—No nos interesa en esta oca-sión, el ciclista, sino el hombre.¿A Bahamontes le convirtió elciclismo en millonario?

—Hombrel Depende de cómoS(’ considere. Si te refieres siefectivamente gracias al ciclismo he alcanzado esa cantidad,te respondero afirmativamente.

—No ja habrás sobrepasadomás ce do, y tres veces?

—Bueno. . . quizá . . La verdades cirio 10 tudu lu que be ganadoy más, lo he invertido cn negodos. Ademas, tengo múltiplesrepresentaciones. Desde motocicletas a jerseys de señora, pa-sanclo por bebidas carbónicas.Fermlna es un lince para estode los negocios. Podra estar todoel año corriendo por esas carreteras de Dios y mis negocioscontinuarían viento en popa.

¿Bahamorites le ha sacado ale i e lismo, económicamente ha-blando, tono el beneficio de unhombre de sus posibilidades?

—La verdad ea que go comen-ce demasiado tarde a correr enbicicieta. Y tambien salí al ex-tranjero dos o tres anos despuésde cuando debiera. En esto admiro a Poblet. El supo escogerel momento ideal para cruzarfrorneras en buaca de nuevoshorizontes. Tambien creo habersiGo, sin falaa modestia, el ci-dista eapanol mejor pagado enlos uitinios años. En Francia,por ejemplo hay dos hombres alos que nunca le faltan contra-tOS: el vencedor del «Tour» yyo. Puedes preguntar a Campi.110. El te responderá. En los dosanos que lleva conmigo ha ganado mas dinero que en diezaños de profesional.

—IPuedes decir adiós al ci-clisnio en cualquier momento ampreocuparte del porvenir?

—c ‘i eo que ya hace algún tiempo que pude hacerlo. Mi porvenir está asegurado. De toc.as formas creo que este será mi ditimo «Tours y cuando ya no estéen condiciones de correr la granprueba francesa me iré a casa.Son treinta y cinco los años quevoy a cumplir y no quiero queme echen. Por tal lo más pro-bable es que ésta sea mi últimatemporada.

—Bahamontes, millonario delciclismo. ¿Por qué esa aversióna participar en pruebas españolas?

—Por dos motivos fundamen

CONSTANCIA Y SINCERIDADBaliamontes el iri-eguar. Ba

hamontes el discutirlo. Bahamonles el cenaurado. . . pero siempresincero. Y constante,

Cuando comenzaron sus sriGanzas deportivas, «Rede» ternaallí en Toledo una novia buriEl-d.i como el. Vino luego el triunfo la popularidad y el dinero.Los rotativos europeos encuriibr’aron al «Aguila de rfoledo»pero el hijo del guardaagujr3scontinúa con su caracter afabley humilde. Y desde luego, no haolvidado a aquella muchacha humrlde a la que un dra prometiera hacer su esposa. La mu-chacha de servicio salhria consus galas de novia hacia la ca-tedral de Toledo, donde el Cardenal Primado la convertiría enesposa del futuro vencedor del«Tnur». Cientns de invitados. unaboda de tronío y cientos de ni-mares fotográficas que ceslumbrarían a aquella muchacha quede la humildad y anonimato pa-saba a convertirse en esposa deuno de los ciclistas más famososdel mundo.

Bahamontes fue fiel a su pa-labra. En realidad lo ha sido entodos los actos de su vida. Enel mundo del gregarismo ciclisLi no tuvo esclavos sino compañeros a -los que llegó parte de10.5 beneficios de su capitán.

JUICIOSSostener una charla con Ea-

hamontes sin mencionar el ci-clismo resulta Cifícil. Bahamontea, un campeón que se va puede juzgar a los que quedan. Ya los que fueron...

—Si de los ciclistas que túhas conocido tuvieras que seleecionar a uno, ¿quien sería?

—Sin ningún género de dududas: Fausto Coppi. A sus do-tea físicas excepcionales le ‘recundaba un cerebro privilegiado.El Coppi de sus buenos tiemposhubiera abortado sin duda todasestas figuras de la actualic.ad.

—IY de los españoles?—Para mí Antonio Gelabert,

era un ciclista excepcional Unhombre a quien se le sacó unrendimiento inferior al diez porciento de sus posibilidades.

—IDe los actuales?—Pérez Francés el mejor de

florninro, !4 de marso de 193

todos ellos. Pero este niuchachono llegara al pinaculo. Le faltalo primordial en un ciclista: ca-r’actei. A loa compañeros daequ PO hO re les puede tratarc.’mu OSCIOVOs.

O huy luIs...?—domez Moral puede ser un

coircdoi excepcional. Pero eairregular, Cuando Antonio tienesu dra es necesario ajustarse losesca1apís.

—i 1 Angelino Soler y Suarez—Saie, a lo ha dac.’o todo.

Es fuerza a genio. Pundonor ci-c1ila, en una palabra. Angelino010 palete se yació oir Ja tempo—i’ada pasada en Italia. Un co-¡redor joven debe pensar en ejfuturo, calcular ms esfuerzos.Una temporada SIr) cálculo pus-de romper el porvenir de un ci-dista.

PROYECTOS

—No, no entra en mis caIeuloser uriector cre equipo cuandocuelgue la bicicleta. Creo que nova. cori mi caracter. Pero no sabré tampoco vivir alejado delciclismo. Me ha gustado siemprea udar a ros muchachos que co-mienzan. Quizá porque en esemomento crucial yo también en-contre manos amigas que meayudaron. Y naturalmente si sale algún muchacho que despunteh ayudaré. Ahora tengo a Ra-fael Carrasco. Es un muchachomuy nteligente y que tiene ungran porvenir. Le procuro losmejores materiales. También lohice con otros. A algunos les heproporcionado máquinas y ma-terial y con más de uno me hegastado sesenta o setenta milpesetas por temporada. Yo séque me lo devolverán cuandoellos puedan. pero la verdad esque no lo hice pensando en ello.Yo recuerdo muchas veces misinicios. La primera vez que tuveuna bicicleta tenía poco más dedieciséis años y ganaba meneede (los pesetas por jornada. Erancificiles aquellos momentos. Ca-di vez que los recuerdo me sien-t) más humano, más ciclista...Bahaniontes está llegando al re-CO(lO final de su vida ciclista.Después, en Toledo continuará elin(lustr-ial. Cuando la historia del(‘icliçmA e’rpañr abra las hojasde su libio, Toledo merecerá uncapítulo epeciel. Allí reside elúnico ciclista español que en-trara victorioso en el Parque delo’r Príncipes parisino.

y cada día del mundo, laaaqua’r del Talo repetirán como1_lp susurro la misma estrofa.,.«Temblad montes de Franciaque ha llegado un español».

— — a a a a a aararrrfl a u a

otra cara’ dela aa aa a a a a aa a a a

a a a . a a a a a_N 5_u a u

personaje- — — a a a a a a a a aa.a.a.

n 1 II 1 11 q rui’ i El ciclista que hizo temblar los1 montes deFrancia, es hoy uno..___! de los ¡ndustriales más•---——--T=:=..=;==:_.J;:aJ::.= prestigiosos de Toledo

“Como complemento del des-l1 SLT PRIMERA VISITA con unos bocadillos que habíaarrollo total del hombre, creo Se han cumplido ya Ciez años preparado sti novia, cinco durosdesde que Alejandro Fedei-ico en los boLsillos y la ilusión de— que el deporte es una Martín Baharnontes viniera por conquistar Barcelona que paravez primera a Barcelona. Llegó el hijo del guardagujas toledano

actividad buena y necesaria” ____________________________

tales. Uno moral, el otro eco-nómico. . . Creo que soy el ciclE-la español más censurado . . enEspaña precisamente. En el or.don económico, por lo visto, 1amPoco aquí tengo cotizacion. EnFrancia me han ofrecido prestigb y dinero. Es logico y huma.no que lo haya aprovechado,

: • ophia el prestigioso an!or teatral

All•ollLo BUERO VALLEJOlibrio y sólo si desapareciese este desequilibrio consideraría laasistencia multitudinaria a los deportes como una actividad social-mente sana.—Hace tabla rasa de todas las especialidades depoitivas?

—Sería muy largo explicar las diferencias que advierto entreunas y otras especialidades en el deporte, pues, por sí mismas, porejemplo, las considero de muy distinta calidad. Las hay brutalescon exceso o demasiado unilaterales que dificilmeitte pueden fui-camente beneficiar a quien las practica.

—,Nunca ha sentido la fleceSidad de ser deportista?—No con intensidad. En mi juventud practiqué un poco la na

tación y el remo.—IActualmente vive de espaldas al deporte?—No, si se quiere decir que jugar al ajedrez, a los bolos o pa-

sear es hacer deporte.Hay mucho de tesis en la creación de Antonio Buero Valbijo

o de heroicidad en su constante planteamiento teatral. Así, en elconjunto, sin pretender el análisis de lo que nos ha dicho, le significamos que, quizá, como en sus obras, es poco amable con eldeporte, que lo araña, sin llegar a herirlo pero que lo araña. Noes cicatero en su contestación rápida:

—Araño al deporte en lo que es arañable, pero lo elogio también,puesto que, como ejercicio humñno, lo creo saludable. En el deportehay drama, nobleza y otras cosas. Habrá que esperar aún, peroes probable qu un día lo elija como tema de una de mis obras.

—Cuál podría ser un buen ideario para el deportista?—El hombre es un ser total, y debe tener un desarrollo total.

El deporte practicado regular y moderadamente contribuye al buendesarroyo armónico del cuerpo y su siquismo. Todo lo que puedahaber de negativo en el deporte estará en función de aquellos ex-cesos que dificultan la regularidad y moderación que impiden, porlo tanto que los valores de perfeccionamiento del deporte cumplansu final1dad.

Hasta aquí nada más, un breve, un pequeñísimo adelanto, decómo interpreta el deporte Antonio Buero Vallejo, porque su coinpleto pensamiento lo vertirá en esa obra anunciada, que esperamos.

Ramón N. SALANOVA;1]

NOBASTACORRER;0]A. VALLUGERA

ES NECESARIO ENTREGARBIEN EL “TESTIGO”

Está terminando la reunión atlética en el gran estadio. Caela noche y como la temporada está en sus comienzos —o enSus postrimerías— empieza a refrescar el ambiente. Se estacorriendo una prueba de aliento que resulta bastante monótona.Se ha destacado un fondista y la prueba carece de interés.Y, sin embargo, los espectadores no se deciden a abandonarsus asientos porque saben que uno de los platos fuertes dela reunion está por desarrollar. Se trata de la carrera derelevos. Y precisamente de los relevos curto», tru los que cuenti» la emoción de la velocidad y, además, de la buena entregadel testigo entre los «sprinters», de cada cuarteto.

El atletismo, en el que brillan las individualidades en cadaespecialidad, trátese de carreras, lanzamientos o saltos, tienesu excepcion en los relevos, en los que no basta con la presenda de cuatro fenómenos para conseguir un buen resultadofinal. Es necesario el trabajo en equipo, que será tanto mejorcuanto mayor sea la velocidad de cada uno de los atletas, ycuanto mayor sea el espíritu de equipo y el trabajo que hayarealizado en largas sesiones de entrenamiento para perfeccionarel cambio del palitroque de mano a mano.

Ese entrenamiento del cuarteto ha de ser insistente y diario hasta conseguir una perfección en el «pase», mucho masdifícil de lo que a primera vista pueda parecer.

En la zona (le veinte metros reglamentaria para el cambiodel testigo, es preciso encontrar el lugar exacto en que se cOodinen las velocidades óptimas del que entrega la madera y delque va a recibida. Esa coordinación óptima se registra aprtndniadamente entre los trece y diecisiete metros de la raya ini-cial, o sea, algo después de la marca central que divide la zonaen dos. Con una entrega antes de esa distancia como hay quecontar con la velocidad máx:ima del que lleva el testimonio,éste rebasa al que va a recibirlo y obliga al que ya tomó eltestigo en su mano, a iniciar otra arrancada, lo que produceinevitablemente una pérdida de algunas décimas, o de muchascentésimas de segundo. De donde se infiere que el que ha derecibir el testigo, debe realizar su arrancada en el momentopreciso para ganar ese tiempo tan precioso que proporciona elbuen cambio.

Existen varias formas distintas de la posición de cuerpo ymano —especialmente de esta última—, del atleta que va arecihir el testigo. Puede MIe recibirlo con el brazo extendidohacia atrás y la palma de Ig mano abierta hacia arriba, conel pulgar separado de los restantes dedos. En el momento enque el atleta que llega ha pisado un punto de referencia determinado de antemano, debe emprender su arrancada el que es-taba esperando. La mano del brazo extendido hacia atrás debemantener su Posición y el que llega, mientras tanto, debe pensaren que prosigue su carrera sin reducir la velocidad. Al llegara las proximidades del que airratica debe golpear con el testigola mano derecha del que lo vecibe para asegurarse de que nocaerá al suelo y será apresada por su compañero.

Existen otras técnicas: se juega tácticamente con las carao-terísticas (le arrancada, combatividad, etcétera, pero lo primor-dial es el buen pase del testigo. De aquí resultan esas mareasfabulosas que presentamos y de las que tan lejos están todavíanuestros relevistas : del 41.9 de Hoyo, Asensio, Roca y Albarrén,en el ao 61. hasta los 39.1 de los Estados Unidos. va un erantrecho que hay que cubrir coin velocidad. . . y con mejor cambiodel testigo.

LUIS LAINZ

Puede ser Antonio Buero Vallejo el autor teatral español actualque más hondo caía en los problemas de la vida, que los tratacon mayor seriedad y con menos concesiones, y de ahí que, por suca.dad humana y en honor ‘a la grandeza de su obra, que es comoun aval de cuanto tenga a bien decir, sea interesante conocer la

1 opin’ón suya de la importancia del deporte entre las actividadesue promueve el hombre de nuestra época.—Como complemento del desarrollo total del hombre, creo que

el deporte es una actividad buena y necesaria.Esto dijo de buenas a primeras Antonio Buero Vallejo al plan-

tearle la cuestion. Unos segundos después, más que diciendo, comorensamiento descubierto o a modo d reflexión concretaria el si-guiente exordio:

—suele desagradarme, en cambio, profundamente, en algunas desus características sociales. Socialmente viene a ser con demasiadafrecuencia una manera de adormecer a los asiduamente espsictadores deportivos de ínip5dirles pensar en problemas mas importantes,de alejarles de aficiones y distracciones de mayor calidad espiritual. En ese sentido, lo que debiera ser un sano complemento dela vida se convierte muchas veces en una locura y una obsesión,en algo, por consiguiente, patológico. Naturalmente, en la totalidaddel deporte, la menor contaminación y la mayor salud correspondeal que lo practica. Es la gran masa de público que lo adora comoal becerro de oro sin practicarlo, lo que se perjudica más con estapreferencia de resultantes negativas en lo social. No tengo jiada, eflesencia, contra el espectáculo de deportes, y yo mismo soy, a veces,

, espectador de alguno. Pero, en nuestro tiempo, la mayoria de esosspectadores lo son con Olvido de otras nobles aficiones: la leo-

ur* las aztes, el pen.saznIto.., Esto representa mi fatal deseque

MUNDO EUROPA

1 61 EE. UU.2 61 Rusia3 58 Alemania4 62 Polonia5 62 Gran Bretana6 60 Francia7 61) Italia8 62 Venezuela9 60 Nigeria

lo 62 Suecia

39.139.439.539.539.839.940.040.040.140.1

MUNDO 1962

1 61 Rusia2 58 Alemania3 62 POlonia4 62 Gran Bretaña5 60 Francia6 60 Italia7 62 Sueca8 59 Checoslovaquia9 52 Hungría

lo 62 Alemania Es

39.439.539.539.839-940.040.140.240.540.5

EUROPA 1962

1 Alemania2 Polonia3 EE. UU.4 Gran Bretaña5 Francia6 Venezuela7 Suecia8 Italia9 Rusia

10 Ghana

39.539,539.639.839.940.040.1411.240.340.4

1 Alemania2 Polonia3 Gran Bretaña4 Francia5 Suecia6 Italia7 Rusia3 Hungria9 Alemania Este

lo País de Gales

39,539.539.839.940.140.240.340.540.540.I